Atrévete a Amar- Capítulo 15



Hubiera deseado despertarlo para recomenzarlo todo, pero se reprimió al recordar que había sido su primera vez. Sungmin le había dicho que era virgen. Pero las respuestas apasionadas de Heechul lo desmentían. La verdad lo llenó de un gozo inexplicable. Aunque Heechul no pareció percibir la pérdida de su condición de doncel. Existía la mañana. Existía el resto de su vida.

Desconcertado, meneó la cabeza. ¿Desde cuándo era tan caballeresco?
Cautelosamente salió de la cama y lo cubrió con las mantas. Heechul se estiró lánguidamente y suspiró. Siwon sonrió. Dios, era hermoso, y tan seductor que un hombre desearía conocer cada centímetro de su cuerpo. Se prometió a sí mismo que lo lograría. Pero, por el momento, se puso la bata, recogió las ropas de Heechul y salió silenciosamente de la habitación. Debía despedir al cochero y tomar decisiones; el joven no iría a ninguna parte.



Heechul despertó a causa del roce de los pétalos de rosa contra su mejilla. Abrió los ojos y los fijó sobre la rosa rosada, frunciendo el ceño; luego vio al hombre que le sonreía.

-Buenos días, querido. Y lo es realmente. El sol ha decidido brillar para nuestra boda.

Heechul gruñó y se volvió para enterrar el rostro en la almohada; no deseaba enfrentarse al día ni a las consecuencias de sus propias acciones. Demonios, ¿qué había hecho? Heejin estaría en Foresight sumamente preocupada, pensando que la artimaña había fracasado y que Hyunsang había apresado de nuevo a Heechul. Y el cochero. ¿Cómo pudo olvidarlo? Le había dado una buena propina, pero no tan grande como para hacerlo aguardar durante toda la noche. Probablemente se había marchado, llevándose su maleta, que no sólo contenía ropa, sino también la mayor parte de sus joyas y papeles importantes, tales como su contrato matrimonial. Al diablo con esas tres copas de coñac.

A las consecuencias indeseadas de su proceder se sumaba ahora la mano de Siwon que recorría su espalda mientras reía.

-Si deseas permanecer en la cama...

-Vete -dijo Heechul, furioso consigo mismo porque, a pesar de su desasosiego, experimentaba un estremecimiento al sentir su caricia; y furioso con Siwon porque parecía tan alegre.

-¿Cuál es el problema? -dijo él razonablemente-. Te he liberado de la preocupación de tomar decisiones. Estás realmente comprometido, cariño.

Heechul se volvió.

-Al diablo contigo. No experimenté ningún dolor, sólo...

Él rió al verlo ruborizarse y callar súbitamente.

-Sé que soy sutil, pero no sabía que era tan hábil. Percibí que era tu primera vez, querido niño. -Arqueó una ceja y le sonrió seductoramente. -¿No lo notaste tú?

-Calla y déjame pensar.

-¿En qué debes pensar? Mientras tú dormías profundamente, obtuve una licencia especial que nos permitirá casarnos de inmediato. Nunca me había dado cuenta de cuán útil es conocer a hombres influyentes.

Parecía tan orgulloso de sí mismo que Heechul hubiera deseado golpearlo.

-No dije que me casaría contigo.

-No. Pero lo harás. -Él fue hacia la puerta, la abrió y dejó pasar al mayordomo. –Lord Choi desea que traiga su ropa y el desayuno. Tienes apetito, ¿verdad, cariño? Siempre estoy famélico después de una noche de...

La almohada dio en su rostro y Siwon debió reprimir la risa al ver la expresión incrédula de su mayordomo.

-Eso es todo.

-Sí, sí, por supuesto, señor. Muy bien señor.

El pobre hombre, confundido, salió apresuradamente de la habitación. Heechul dijo, hecho una furia:

-Eres una bestia, un mal nacido. ¿Por qué le dijiste mi nombre?

Él se encogió de hombros, inmutable ante la reacción de Heechul por su treta deliberada.

-Sólo traté de asegurarme, cariño. Él jamás difundiría habladurías sobre el futuro joven lord Kim. Por otra parte... -No completó la frase, pero era innecesario aclarar cuáles podrían ser las nuevas consecuencias.

-Olvidas que no me importa arruinar mi reputación aquí.

-Eso no es exacto -dijo él suavemente, de forma reservada-. Te importa. En este momento no tienes una noción clara de cuáles son tus prioridades.

Era verdad, pero no venía al caso. Heechul trató de revertir la situación.

-Me pregunto por qué un hombre como tú podría desear casarse tan rápidamente. ¿Es mi fortuna lo que te interesa?

-Dios mío, ¿de dónde has sacado esa idea?

Pareció tan sorprendido, que Heechul se avergonzó de haberlo dicho, pero señaló:

-Eres el cuarto hijo.

-Así es. Pero olvidas que estoy enterado de tu insólito contrato matrimonial que, por otra parte, estoy dispuesto a firmar. También olvidas el hecho de que anoche hicimos el amor, Heechul. En este momento podrías estar embarazado.

Heechul desvió la mirada y se mordió el labio inferior. Lo habían hecho y él podría estarlo. Trató de reprimir el placer que esa idea le produjo.

-Entonces, ¿qué ventaja tiene para ti este matrimonio? -le preguntó.

Siwon se acercó a la cama. Quitó una brizna de paja de sus cabellos y lo observó con esmero, sonriendo.

-Tú -respondió sencillamente.

El corazón de Heechul se aceleró. Sonaba demasiado bien; tanto que no pudo recordar cuáles eran sus objeciones. No resultaría. Suspiró con exasperación.

-No puedo pensar cuando me acabo de despertar. Anoche tampoco me diste tiempo para pensar -dijo con tono acusador.

-Eres tú el que lleva prisa, cariño. Sólo trato de adecuarme a ti.

¿Por qué le señalaba esas cosas?

-Necesito tiempo para meditar.

-¿Cuánto tiempo?

-Me dirigía a Foresight. Mi criada ya está allá, de modo que debo ir. Si aguardas hasta esta tarde, te daré una respuesta. Pero debo decirte, Siwon, que no me imagino casado contigo.

De repente, Siwon lo levantó por el aire y lo besó.

-¿Ah, no?

Heechul se alejó de él y cayó sobre la cama.

-Eso demuestra que no puedo pensar cuando estoy a tu lado. Ahora, si traes mi ropa, me marcharé. Y ¿por qué diablos la cogiste?

-Para asegurarme de que estarías aquí cuando regresara de obtener la licencia.

-¿Dormiste conmigo?

Siwon sonrió ante su tono vacilante.

-Querido, te hice el amor. Que haya dormido contigo o no carece de importancia después de eso, ¿no lo crees?

Heechul decidió no decir nada y lamentó haber tocado el tema. Él podría envolverlo con sus argumentos de todos modos.

-Mi ropa, Siwon.

-el mayordomo la traerá. Y la maleta que dejaste en el carruaje está en mi cuarto de vestir, si es que la necesitas.

Heechul arqueó las cejas.

-¿La recuperaste? Gracias a Dios.

-Por Dios, no es posible que hayas sido tan descuidado como para dejar algo de valor en un coche alquilado.

Heechul se molestó ante la crítica.

-Cuando vine estaba muy alterado -dijo agriamente, defendiéndose-. Y, si mal no recuerdas, lo estuve mucho más cuando llegué a esta habitación.

-En efecto -dijo él-. Pero deberías verificar si están todas tus pertenencias.

-Sólo me preocupaba el contrato matrimonial. Llevaría mucho tiempo hacer redactar otro.

-Ah -dijo Siwon sonriendo-. El contrato infame. Puedes dejarlo aquí para que yo lo lea.

-¿Y para que lo extravíes intencionalmente? No.

-Querido niño, deberías confiar un poco en mí. Nuestra relación sería más agradable, ¿no crees? -Como Heechul se negara a responder, él suspiró. -Muy bien, hazlo a tu manera. - pero, para que Heechul percibiera que el también desconfiaba, añadió: -Estarás en Foresight cuando vaya por ti. ¿verdad?

Heechul se ruborizó.

-Sí. Fuiste muy amable al hacerme tu proposición. Te debo una respuesta. Pero no admitiré discusiones al respecto. Deberás aceptar mi decisión, sea cual fuere.

Siwon salió de la habitación sonriendo. Respecto a eso, confiaba tan poco en Heechul como él en Siwon. Debía hacerlo seguir para asegurarse que no se marcharía a Escocia. También necesitaba que alguien mantuviera a Lee Minwoo lejos de Foresight mientras Heechul permaneciera allí. No podía arriesgarse a que se encontraran después de haber desprestigiado al hombre con una mentira infamante.

Respecto a la respuesta de él no estaba preocupado. El primo de Heechul no era el único que podía lograr que se casaran, de una manera u otra.



-No puedo creerlo. ¿Siwon te ha pedido que te cases con él? ¿Mi tío Siwon?

-Sé a qué te refieres -dijo Heechul, divertido ante la expresión azorada de Sungmin- A mí también me cuesta creerlo.

-Pero, es tan repentino... bueno, él conoce tu situación. Debe ser repentino si desea que lo aceptes. Oh, esto es grandioso. Tío Shindong no cabrá en sí del asombro. Toda la familia se sorprenderá. Nunca pensamos que lo haría. Oh, es maravilloso.

Que fuera maravilloso o no era discutible, pero Heechul sonrió para no decepcionar a Sungmin, que obviamente estaba encantado. El había tomado una decisión durante el largo viaje a Foresight. Afortunadamente, pues desde que llegara, no había tenido un instante de respiro. Primero había debido atender las reprimendas justificadas de Heejin. Luego Sungmin quiso saber todo lo relativo al secuestro y a la huida de Heechul de manos de su captor. Heejin lo había mencionado para explicar el motivo de su inesperada visita.

Ahora Heechul pensaba que pronto llegaría Siwon para obtener una respuesta. Era notable que Sungmin no le hubiera preguntado cuál sería esa respuesta. Naturalmente, Sungmin era parcial. No podría concebir que un joven dudara ante la posibilidad de casarse con un hombre tan apuesto y encantador como Siwon, aunque tuviera un pasado dudoso.

-Habrá que avisar a todos -dijo Sungmin con entusiasmo-. Si deseas me encargaré de ello. Y estoy seguro de que querrás que se celebre la boda en cuanto las amonestaciones...

-Nada de amonestaciones, conejito - dijo Siwon, entrando en la habitación sin previo aviso-. Puedes informar a la familia, pero ya he notificado al sacerdote y lo he invitado a cenar. Después celebraremos la pequeña ceremonia. ¿Es eso lo suficientemente rápido para ti, Heechul ?

Heechul no había imaginado que debería comunicarle su decisión en cuanto llegara. Pero él lo estaba mirando a los ojos, aguardando su confirmación o su negativa y Heechul hubiera jurado que había en Siwon algo diferente. ¿Nervios, quizás? ¿Seria en realidad su respuesta tan importante para él?

-Sí, así estará bien... pero antes debemos hablar de ciertas cosas.

Siwon exhaló el aire con lentitud y sonrió.

-Por supuesto. ¿Nos disculpas, conejito?

Sungmin se puso de pie y le echó los brazos al cuello.

-¿Disculparte? Te aporrearía. No nos habías dicho nada.

-¿Y estropear la sorpresa?

-Oh, Siwon, es maravilloso -dijo, feliz-. Estoy impaciente por decírselo a Kyuhyun, de modo que me marchare. -Rió. -Antes de que me echen.

Siwon sonrió al contemplarlo mientras salía de la habitación, dilatando el momento en que debería afrontar las consecuencias. Pensó que no debió apremiar a Heechul de esa manera. Y cuando él dijo que debían hablar de ciertas cosas Siwon notó que el tono de su voz era muy serio.

-Espero que no serás siempre tan despótico.

La voz de Heechul era cortante. Siwon se volvió y lo miró con una sonrisa forzada.

-No. Puedo ser muy maleable en manos del joven adecuado.

A Heechul no le causó gracia. Su expresión se tornó más fría.

-Siéntate, Siwon. Antes de que acceda a casarme contigo deberás aceptar ciertas cosas.

-¿Será doloroso? –Heechul entrecerró los ojos y él suspiró. -Bien, dime lo peor.

-Deseo tener un hijo.

-¿Sólo uno?

Demonios, Heechul hubiera deseado arrojarle algo a la cabeza. ¿Es que nunca podía hablar seriamente?

-En realidad, me agradaría tener por lo menos tres, pero uno será suficiente por ahora -dijo Heechul secamente.

-Bien, esto justifica que me siente, ¿verdad? -dijo Siwon y se sentó junto a él en el sofá-. ¿También tienes preferencias respecto al sexo? quiero decir que, si deseas niñas y sólo tenemos niños, estoy dispuesto a seguir intentándolo, siempre que tú lo quieras.

Su tono era de chanza, pero Heechul tuvo la sensación de que hablaba en serio.

-¿No tienes inconveniente en tener hijos?

-Mi querido niño, ¿de dónde has sacado esa idea? Después de todo, la manera de engendrarlos siempre ha sido mi actividad favorita.

Heechul se ruborizó intensamente. Miró sus manos, entrelazadas con fuerza sobre su regazo. Percibió que él le contemplaba, divertido ante su vergüenza. Pero todavía había más.

Sin mirarlo a los ojos, dijo

-Me alegra que seas tan razonable, pero hay otra condición poco ortodoxa. Tu amante, o amantes...

Siwon lo interrumpió tomándole el mentón y obligándolo a mirarlo.

-Esto no es necesario -dijo suavemente-. Un caballero siempre renuncia a sus amantes cuando se casa.

-No siempre.

-Puede ser, pero en mi caso...

-Debiste permitirme concluir, Siwon -Su voz era nuevamente dura. Inclinando tozudamente el mentón, dijo: -No te pido que renuncies a nada. Por el contrario, insisto en que continúes frecuentando a tus amantes.


1 comentario:

  1. O.O umm lo deja continuar con sus amante??? Que es lo que pasa por la cabeza de Hee??

    ResponderEliminar

yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...