Marcado II -10



Antes de Henry, nunca había estado interesado en los chicos que estaban tatuados de pies a cabeza, pero ahora quería todas las cosas que solo lo definían a él. Eso incluía la obra de arte que se imprimía en todas sus partes y los aros de metal que llevaba en los pezones que podía sentir presionando contra mi pecho. También era afortunado de que toda la decoración viniera con un par de musculosos pectorales, bíceps bien definidos y un culo que se veía mejor en la cama que en el escenario.
No podía decidir dónde poner primero mis manos. Era como  conseguir todos los regalos que alguna vez quise. Henry parecía ser naturalmente caliente y me sentía como si no pudiera conseguir todo de él a la vez, iba a fundirnos a los dos en el edredón de la cama.
Me sentí como si hubiera estado muriendo de hambre por esto toda mi vida y ahora la comida de siete platos que era Henry Lau era mía para la degustación y estaba a punto de convertirme en una bestia voraz.
Hacía un trabajo bastante bueno para hacerme perder la pista de cada pensamiento asaltando mi boca con besos más apasionados y calientes de lo que estaba acostumbrado. Sostenía mi cabeza todavía, y jugaba un juego de ataque y retirada con la lengua que me hacía gemir.
Mi único recurso era deslizar mis manos alrededor de su estrecha cintura y cavar mis dedos en el apretado músculo encima de su culo. La presión fue suficiente para hacer que levantara la cabeza, y cuando lo hizo, no pude evitar el dardo de satisfacción que se encendió en mí por el brillo de obsidiana en sus ojos oscuros. Su boca estaba húmeda y cuando pasó su lengua por sus labios, mis rodillas se flexionaron instintivamente de manera que quedó acunado justo donde  tenía que estar.

Anhelos- 4


Hyungsik estaba llegando a las puertas del patio cuando oyó que su esposo lo llamaba. Era evidente que se sentía culpable por la manera en que se había comportado con él. O quizás estuviese un poco avergonzado. En cualquier caso, iba en su dirección y él lo esperó, a pesar del resentimiento.
Aunque no hubiese debido hacerlo, estudió el aspecto de Minwoo, que era excelente, todo lo contrario que el suyo propio. La camiseta rosa dejaba al descubierto parte de sus clavículas y los pantalones ajustados hacían ver sus piernas más largas y delgadas.
Hyungsik se preguntó si eran los recuerdos de la noche que habían pasado juntos lo que le hacía apreciarlo así. ¿Acaso había olvidado realmente lo sexy y apasionado que podía llegar a ser? ¿O era el pánico a perderlo lo que le hacía sentir así? Si sus problemas de corazón no acaban con él, quizás lo hicieran las jugarretas de Jo Yeowool.
En silencio, levantó una ceja y lanzó una mirada inquisitiva a su esposo. Si tenía algo que decirle, lo más inteligente era esperar y escucharlo. Quizás quisiera justificarse por haberse aprovechado de él, aunque Hyungsik prefería no hablar de ello en esos momentos.
—¿Qué has querido decir con eso de que una aspirina no iba a ayudarte?
—¿Eso he dicho? No le des importancia. Creo que lo que necesito es una ducha.

Marcado II -9



Al llegar a casa estacioné en la calle con toda la intención de solo seguir rápidamente para ver lo que la pequeña bola de fuego rubia estaba haciendo. Cuando estaba saliendo del auto, la puerta de entrada de la casa se abrió de golpe y un  hombre que no conocía salió volando por los escalones de entrada, con Heechul pisándole los talones.
Sentí mi mandíbula caer abierta cuando me di cuenta de que estaba agitando una Taser y gritando obscenidades a todo lo que daban sus pulmones. Iba a moverme, para correr el tipo, pero antes de que cualquiera de nosotros pudiera llegar a él, pasó una pierna por encima de una moto que estaba estacionada junto a la acera y salió como alma que lleva el diablo. Traté de mirar la matrícula, pero Heechul tiró su pequeño cuerpo en mi pecho tan fuerte que di un paso atrás y casi nos fuimos abajo.
—¿Qué demonios?
Temblaba un poco, así que saqué la Taser de su mano en caso de que accidentalmente me electrocutara.
—No lo sé. Alguien llamó a la puerta y solo pensé que era un vecino o un abogado. Tan pronto como la puerta estuvo abierta, me empujó hacia atrás y comenzó a entrar en la casa. Corrí a la cocina, porque todavía tengo todas esas cosas que compré para protección cuando Donghae vivía aquí y estaba preocupado por su ex. Vino tras de mí y siguió preguntando en dónde estaba la cosa.
Negué con la cabeza en confusión porque estaba hablando a mil por hora.
—¿En dónde estaba qué cosa?

Amante de la Luna - 8



─Hyukjae ─susurró, e intentó reír.
Él bajó y se sentó en el banco junto a él.
─¿Qué ocurre? ─le preguntó.
─Que no puedo volver a verte.
El tocó su hombro y Donghae dio un respingo sin poder evitarlo.
─Vete -le pidió desesperado─ Si mi padre te pilla aquí, te matará.
─¿Qué te ha pasado en el hombro?
─Na… nada
─No me mientas.
Hyukjae le desabrochó con cuidado la camisa mirándolo a la cara, no al cuerpo. Cuando le descubrió el hombro, pero en su rostro Donghae vio la ira crecer.
─¿Quién te ha hecho esto?
─No importa ─dijo─ Déjame.
Él apartó las manos y Donghae se arregló su camisa para esconder las heridas.

Anhelos- 3



Minwoo lo miró enfadado y Hyungsik supuso que le molestaba que, a pesar de ser alto, él lo fuese más.
—No puedes retenerme aquí.
—Claro que puedo. Así que vuelve a sentarte para que hablemos.
 —¡No quiero hablar contigo! —protestó Minwoo.
Tenía el ceño fruncido y era evidente que se sentía frustrado.
—Y no quiero sentarme —añadió enfadado—. Quiero marcharme a mi habitación.
—Está bien, iré contigo.
—¡No!
—¿No? Anoche me pareció una buena idea.
—Lo de anoche fue un error.
—De acuerdo. Así que todo el escenario: las luces apagadas, las velas y tu desnudez fueron un error.

Marcado II -8



Al llegar al trabajo, una familiar camioneta estaba estacionada en la curva y podía ver una rubia cabeza y una más oscura con crestas fucsias, giradas hacia la otra. Las ventanas estaban subidas, así que no podía escuchar lo que ellos estaban diciendo, pero Donghae lucía molesto y Hyukjae estaba frunciendo duramente el ceño.
Cuando Donghae se dio cuenta que estaba caminando cerca, me saludo y empezó a moverse a través del asiento hasta la puerta. Me reí para mí mismo cuando Hyukjae inmediatamente lo empujó de regreso y plantó un caliente beso sobre su boca abierta antes de dejarlo ir. Donghae estaba sonrojado y respirando entrecortadamente cuando caminó alrededor de la parte de enfrente del vehículo para pararse a mi lado. Le di una mirada significativa y él puso los ojos en blanco.
La ventana del conductor bajó y Hyukjae sacó la cabeza. Ningún chico debería ser tan apuesto, especialmente cuando la mitad de su rostro tenía agujeros y joyas en ella, pero eso solo era algo sobre él que disponía atención y se negaba a ser ignorado.
Tuve que sonreírle cuando preguntó:
—¿Necesitas que vaya a arrancarle la cabeza a Henry por ti? Ese fue un movimiento totalmente idiota el que hizo ayer por la noche y lo haré gustosamente.
Sacudí la cabeza y dejé que Donghae enlazara su brazo a través del mío.
—Nah, nosotros más o menos nos reconciliamos.

Anhelos -2



—¿Has bebido?
—Sí, me he tomado un té frío. ¿Quieres uno?
—¿Esto va en serio?
—Eso espero. ¿Qué piensas tú?
Hyungsik prefería no pensar.
—¿No estarás jugando sucio? Porque tengo que decirte que...
—No es un juego, Hyungsik —se quejó Minwoo.
Parecía ofendido. Se quitó de encima de él y se fue hacia un extremo de la cama
—Pensé que podríamos... conectar —añadió—. Pero si no quieres...
—¿Si no quiero? Minwoo, claro que quiero.
Se quitó la chaqueta y la camisa, las tiró al suelo y fue a buscarlo
—¡Ven aquí, por favor!

Marcado II -7



Fuimos detrás del escenario y me fastidió al instante, haber destrozado una perfecta botella de whisky, con mi anterior rabieta. Me tuve que conformar con un trago de tequila con Andrew y Geoneo, mientras que Mike se quedaba tranquilo y tomaba un Red Bull.
Andrew me dio una fuerte palmada en el hombro y me miró directamente a los ojos.
—¿Quieres decirnos que significaron los temas viejos?
No podía mirarlo a los ojos, así que agarré el estuche de mi guitarra y me encogí de hombros.
—Saben que me gusta mezclar de vez en cuando.
—Es cierto, pero ¿por qué tengo la sensación de que iba dirigido a alguien en concreto? No es como que tires así una dedicación por ahí.
No estaba equivocado. Nunca he dedicado una canción a nadie, nunca, pero esta noche me sentía al revés y no podía manejarlo, así que me encogí de hombros.
—Siempre hay una primera vez para todo.
Normalmente, teníamos una gran fiesta después de tocar en un espectáculo los fines de semanas, pero con Hyukjae y Donghae estando en pareja y Kyuhyun y Jjong seguramente enganchados con cualquiera por esta noche, sabía que nadie se iba a quedar mucho tiempo.

Anhelos -1



—Un chico pregunta por usted, joven Park.
El mayordomo había salido de detrás de las cristaleras que había en la parte trasera de la casa y observaba a Minwoo, que acababa de cortar una rosa blanca de tallo largo y la había puesto en un cesto que había a sus pies.
Minwoo se incorporó. No estaba de humor para visitas, ni tampoco iba adecuadamente vestido para recibirlas. El joven Moon no debía de conocer al visitante. Debía de ser un cliente de Hyungsik o alguien que iba a pedir. Pero, en ese último caso, el joven Moon habría resuelto el problema solo.
—¿No le ha dicho que el señor Park no está en casa? —preguntó decidiendo que tenía que ser un cliente de su marido.
—No quiere ver al señor Park, sino a usted. Dice que se llama Jo Yeowool. Y me parece que piensa que usted lo conoce.
Minwoo palideció y se sintió aturdido. Habría perdido el equilibrio si no hubiese podido apoyarse en el enrejado. El joven Moon lo conocía demasiado bien como para no darse cuenta de su repentina palidez y corrió a su lado para sujetarlo.
—Sabía que no debía exponerse al sol sin protección. Trabaja usted demasiado. Vamos dentro, le daré un vaso de té frío.

Marcado II -6



Me veía bien en rojo y ya que era el día de San Valentín era una elección perfecta. Ya había estado en bastantes espectáculos de Henry para saber que los zapatos elegantes no eran exactamente la mejor opción de calzado, pero no tenía otra cosa que encajara con este atuendo, así que me decidí por un par negro de charol.
Cuando me miré en el espejo tuve que reconocer que me veía demasiado bien para tener simplemente una cena con mi ex —más o menos— novio, y que me estaba vistiendo para otra persona por completo. Y eso no era inteligente, pero no me importó o cambié de atuendo.
Calvin llegó justo a tiempo en su muy sensible Subaru, y nos llevó al centro. La conversación en el auto fue rígida y tensa, a pesar de que dijo que me veía precioso y estaba siendo perfectamente educado. En el momento en que nos llegamos a sentar en el restaurante, hice todo lo posible para no revisar mi teléfono cada cinco minutos y ver la hora. Estaba ansioso y todavía un poco preocupado por su comentario de que él sentía como si yo fuera dos personas diferentes. Eso era algo con lo que luchaba constantemente y había pensado que tenía bajo control cómo mantener mi viejo yo totalmente bloqueado.
Sería el primero en admitir que yo era probablemente la peor cita del día de San Valentín en la historia de la festividad. Cuando él pidió una botella de vino con la cena, quise gemir ya que eso parecía demasiado similar a una cita, pero le debía al menos tratar de ser agradable. Dejé que me sirviera una copa y forcé una sonrisa.
—Gracias, Calvin.

Anhelos



Introducción



Título: Anhelos
Autora original: Cosas del Corazón
Título original: Anne Mather 
Género: AU, FLAFF
Clasificación: Rating {NC17}
Advertencia: Ninguna

Comentario de adaptadora:

Primero que todo para todas aquellas que celebran hoy el dia del amor  y la amistad. FELIZ DIA!!! las que están solitas que cupido les traiga compañía...

En esta ocasión les traigo un SikWoo, miquerido hijo , mi Rey precioso, el pobre siempre metido en líos por puros malentendidos, y con ciertas personas que tiene a su alrededor *cofcofcoflasmadrinascococo. Disfrúten de la lectura.. y de paso vean Hwarang para que vean la actuación de Hyungsik y como ha mejorado.

Descripción:


Tenía que darle lo que él realmente deseaba… ¡un hijo!

Park Hyungsik era increíblemente guapo, por lo que no era de extrañar que lo desearan otros jóvenes y mujeres. Pero, ¿era él lo bastante fuerte para resistirse a ellos? Minwoo tenía miedo de que su marido le fallara, especialmente desde que se habían distanciado tanto tras saber que no podía darle un hijo.

Si no quería perderlo, tendría que seducirlo y dejar que lo amara  como  sólo  él  sabía  hacerlo.  Quizá  así   pudiera quedarse embarazado y darle el hijo que él tanto deseaba…



La historia original no es mía, YO SOLO LA ADAPTO, modifico nombres y una que otra situación. Créditos a su autora original y de traducción a quien corresponda.



Me Cuesta Tanto Olvidarte



Título del OneShot: Me Cuesta Tanto Olvidarte
Autora: Yota
Pareja Principal: UngTae
Grupo: IMFACT
Tipo: Yaoi, AU
Género: Slash, Fluff, Romance
Clasificación: PG

Advertencia: algunos datos fueron tomados de los Vlive. y fancam.

Comentario de Autora: Llego con el segundo escrito propio, con una parejita queme trae loca, se les ve el feeeling. Y gracias a mis comadre que me impulsaron *insistieron,presionaron* a escribir.
La idea de hacerlo se me dio al escuchar una canción ochentera de Mecano, la cual lleva el mismo nombre.
Perdonen los errores soy novata en esto de los escritos propios. Espero que le den la oportunidad y los disfruten.






Marcado II -5


Llamé al número de China cada día por el resto de la semana y nunca obtuve respuesta. Llamé a mi mamá y ella no tenía idea de quién podría ser. Insistió en que no había oído de Kangin en meses y se enojó cuando le pregunté si él estaba en la cárcel.
Mi hermano era una persona fácil de apoyar; encantador, modesto y atractivo sin esfuerzo y hábil. Era el tipo de hombre que te podía robar la camiseta que vestías y luego convencerte de que fue tu idea dársela. Él hacía que quisieras cuidarlo a toda costa aunque él nunca jamás te devolviera el favor.
No podía comprender por qué de repente tendría una urgente necesidad de ponerse en contacto conmigo, pero aun así me dio una sensación de aprensión que no podía sacarme de encima.
Encima de eso, juré que había visto al mismo tipo que creí reconocer más temprano, caminando por el vecindario cerca de la casa las últimas dos veces que salí a correr. Estuve tentado de detenerme y preguntarle si nos conocíamos, pero todavía  mantengo las distancias con los extraños después del ataque a Donghae en nuestro viejo apartamento. Seguro, él había sido acorralado por un ex novio lunático decidido a hacerla suya por todos los medios, pero me imaginé que sería mejor estar a salvo que lamentarlo.
Se lo hubiera mencionado a Henry, como —de hecho— el hombre de la casa, pero en los últimos días tenía la impresión de que él estaba disgustado conmigo y estaba evitándome deliberadamente, así que no tuve mucha oportunidad de decirle nada. Algo había sucedido cuando le dije que no sabía si iba a ir a su espectáculo el sábado, algún sutil cambio que alteró las cosas entre nosotros, y no sabía qué era o qué hacer al respecto.

Amante de la Luna- 7



Donghae contuvo la respiración cuando la enorme ballena apareció en la superficie a pocos metros del barco, y Hyukjae lo hizo apoyarse contra él para que se sintiera seguro frente a la magia de aquel inmenso mamífero moviéndose tan cerca.
─Me encanta cómo hueles ─le murmuró Hyukjae.
El capitán del barco no podía haberle oído, pero Donghae se estremeció al recordar cómo una vez sus caricias habían hecho desaparecer su ropa, cómo tuvo la sensación de morir sólo de la magia de que emanaba de él.
El capitán maniobró el barco para volver a la orilla y Hyukjae lo acompañó hasta su asiento. Hubo un momento en el que solo un mínimo roce bastaba para que Donghae lo mirase a los ojos, y ahora tenía que mirar hacia otro lado porque había muchas cosas que necesitaba ocultar.
Se acomodó un mechón de cabello y miró hacia el horizonte, cuando creyó que Hyukjae no lo miraba, se arriesgó a mirarlo, y lo que vio se quedaría impreso en su memoria para siempre. Hyukjae mirando al mar, con los labios apretados como si hubiese tenido el ceño fruncido. Las líneas limpias y marcadas de su rostro y sólo un pequeño rastro de la arruga que podía aparecer al lado de su boca si sonreía.
Comprendía bien como había ganado las batallas con los verdes y el gobierno: con paciencia y determinación de acero, y ese instinto que le hacía saber cuándo su avance no podría ser rechazado. Como aquella misma mañana, cuando había parado el coche en un mercadillo de camino al hotel.

Marcado II -4



Tomó un esfuerzo real calmar toda la irritación y resentimiento que siempre salía a la superficie cuando tenía que lidiar con el viejo.
Me molestaba en un nivel inexplicable que él insistiera en que éramos muy similares. Había nacido con el talento que él tan desesperadamente quería. Prácticamente tenía la vida que él anhelaba vivir tocando a mi puerta, y le enfurecía que todo lo que yo quería era que mi pobre madre reconociera que merecía algo mejor y se alejara de él. Nunca declararía que yo era un  ángel cuando iba de gira, y nunca negaría que estar en una banda era un éxito seguro para tener sexo por las listas y dispuestas parejas. Pero nunca dejé a alguien atrás con la promesa de que me comportaría, y nunca he dejado a  nadie en particular esperando por mí cuando llegara a casa. No hacía promesas que no podía mantener. Aprendí eso de primera mano con él.
Arreglé el área de grabación y hojeé a través de la lista de canciones que los chicos de Black Market Alphas dejaron. Era un nombre estúpido, pero los chicos eran talentosos y tenían bastante potencial para hacerlo a lo grande. Ellos eran más alegres de lo que me gustaba, eran lo suficientemente rudos para que a los adolescentes les gustara, pero con suficiente armonía y melodía para que las parejas adolescentes pudieran rockear también. Además ellos eran bastante jóvenes, el cantante principal solo tenía como dieciocho o diecinueve, así que tenía una larga vida para mejorar o desgastarse y morir, lo cual era lo más probable. Accedí a trabajar con ellos porque el baterista que escribió todas las canciones tenía una tonelada de talento y me recordaba bastante a mí cuando era más joven.

Marcado II -3



Cuando Heechul inicialmente había preguntado sobre dejar que Henry alquilara la antigua habitación de Donghae, había querido decir que no. Tras el incidente en el auto el pasando invierno, había tenido momentos muy difíciles al estar cerca de él, sin revivir cada detalle mortificante en cámara lenta.
Daba gracias a Dios todos los días porque en realidad no había hecho  un movimiento. Dudaba que de cualquiera manera, alguna vez fuera capaz de enfrentarme conmigo mismo después de eso, pero cuando pensaba en la horrible experiencia que Donghae había pasando con su ex, la idea de que un extraño se quedara con nosotros me daba demasiado miedo, así que a regañadientes cedí.
Pensé cruelmente que la constante exposición podría hacer algo para matar el enamoramiento persistente que tenía con él. Después de todo, a veces era sarcástico y agresivo. Solo había sucedido lo contrario: me gustaba. Quiero decir, todavía le quería hacer cosas realmente traviesas en forma regular, pero también me gustaba como persona.
Era sorprendentemente divertido y más inteligente de lo que un hombre con esa cantidad de tatuajes y un gusto horrible en la música debería ser. Se tomaba bien la actitud de Heechul y nunca me molestaba cuando me retiraba en mí mismo. Por lo general, desayunábamos juntos y por lo menos una vez a la semana nos reuníamos y tomábamos una copa en un bar u otro. A pesar de que odiaba —y me refiero a que odiaba— la música que tocaba, iba a escuchar a su banda por lo menos dos veces al mes.

Marcado II -2



Zhoumi, Un Año Después

Tenía mi ordenador abierto y estaba trabajando en algo para mi clase de bioquímica. Heechul, mi compañero de cuarto  estaba  sentado  en  el  sofá  de  la  sala  de    estar pintándose las uñas en un verde neón deslumbrante antes de irse a trabajar, cuando la puerta de la habitación en la parte trasera de la casa se abrió. Empujé en alto las gafas que llevaba en mi nariz y di a Heechul la mirada. El se giró en el sofá, de modo que sus brazos colgaban sobre los cojines.
Esperamos y vimos.
Esto se había convertido en nuestro ritual en los últimos tres meses, desde que Henry se había venido a vivir con nosotros. Por lo menos dos o tres veces a la semana, sometíamos a cualquier joven que trajera a casa  con él la noche anterior a la (humillante para ellos, hilarante para nosotros) caminata de la vergüenza.
Heechul y yo habíamos empezado a clasificarlos en una escala de uno a diez dependiendo de cuán bien trabajadas se veían al día siguiente. Hasta el momento, Henry venía con sietes sólidos u ochos, pero un par de jóvenes se habían ido tan enfadados por su falta de interés en repetir su actuación, que habíamos tenido que darles cuatro y cinco. El que se había encerrado en el baño y se negó a salir hasta que Heechul amenazó con molerlo a golpes consiguió un uno.
Este de hoy era bastante bueno.

Marcado II-1



Entonces así comienza…

Estaba totalmente en contra de todo lo que se suponía que debía hacer en mi nueva vida: pedirle a un chico  realmente lindo de una banda que me llevara a casa. Había reglas. Había estándares. Sencillamente, había cosas que hacía ahora para evitar jamás volver a ser como era, y quedarme allí para esperar a Henry Lau  iba directo a lo alto de la lista de los no. Había algo en él, observándolo lamentarse y comprometer a la multitud mientras estaba en el escenario, que volvía a mi normalmente sensible cerebro, masa blanda.
Sabía que no debía preguntarle a mi mejor amigo lo que estaba mal conmigo.
El estaba en todo acerca de chicos cubiertos con tinta de la cabeza a los pies y llenos de joyas en lugares que el Señor nunca destinaría a que los chicos se perforaran. Él solo diría que era el encanto de alguien tan  diferente, alguien que obviamente no era mi tipo, pero yo sabía que no era  eso.
Era encantador. Cada persona en el bar repleto tenía sus ojos en él y  no podía apartar la mirada. Él estaba haciendo a la gente sentir —me refiero a realmente sentir— lo que fuera que estuviera diciendo a gritos, y eso era asombroso.
Odiaba el heavy metal. Para mí, todo eso sonaba como que estaban gritando y chillando sobre instrumentos aún más fuertes. Pero el espectáculo, la intensidad, y el innegable ambiente de poder que estaba desatando con solo su voz, había algo en eso que me llevaba a arrastrar a Donghae a la parte delantera del escenario. No podía apartar la mirada.

yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...