Sapphire Wolf (T4)-25




Hee casi salta fuera de su piel cuando sintió los labios de Siwon en su cuello y sus brazos a su
alrededor.

—¡Mierda, hombre! Sobreviví a los estúpidos GJS y a los murciélagos, ¿y tratas de matarme de
un susto?

—Lo siento, Princesa. No podía estar parado ahí mirándote y no tocarte. Te has ido por dos días.
No sabía… —Siwon estaba gruñendo de nuevo—. Nunca más. —Fue todo con lo que pudo terminar.

Hee se volteó y envolvió sus brazos alrededor de su cuello. Miró sus brillantes ojos.

—Creo que queda establecido que no puedo hacer este tipo de truco de nuevo. ¿Algo más que
quieras decirme, cariño?

Siwon se inclinó y lo besó gentilmente. Acarició su nariz con la suya y susurró:

—Te amo.

Hee sonrió.

—Mucho mejor.

Henry aclaró su garganta y Hee miró alrededor de Siwon para ver que Kangin tenía a Teukkie en sus
brazos y Yesung a Ryeowook en los suyos. Le guiñó a Siwon y lo empujó hasta que su espalda estaba
contra la pared. Luego se volteó en sus brazos de nuevo para que su espalda estuviera contra su
pecho.

—Ahora nadie puede ver tus partes viriles —le dijo con una sonrisa.

Luna Negra (DH10)-19




Hyungsik se sentó en el borde de la cama con los pies en el suelo, los codos sobre las rodillas y la cabeza entre sus manos. Estaba tan cansado de todo, cansado de tratar de resistir, cansado de lastimar. De anhelar cosas que no podía tener.

Solo quería un minuto de paz.

¿Por qué era algo tan difícil de encontrar? Seguramente debería ser fácil y, aún así, era el objetivo más difícil de alcanzar que había conocido.

Antes de que se pudiera mover, Kevin apareció ante él en la habitación. Levantó a Hyungsik de la cama y le abrazó tan fuerte que sintió sus costillas quebrarse.

Hyungsik luchó contra el agarre.

—¡Suéltame, maldito pervertido!

Kevin le soltó y le golpeó con fuerza en el brazo.

Haciendo una mueca, Hyungsik le empujó y le habría devuelto el golpe con uno propio si Kevin no lo hubiera esquivado.

—¿A qué vino eso?

Kevin le gruñó.

—Por no decirme lo que te pasó, imbécil.

Esa última palabra estaba cargada con suficiente veneno como para derribar a un furioso elefante macho.

Mio -Capítulo 21




Hyukjae daba vueltas en la sala de informática como un tigre enjaulado. 
Sabía que seguramente era un poco exagerado pensar que Donghae lo iba a abandonar, pero en ese momento no estaba siendo racional precisamente. Durante un rato se había encontrado mejor, pues su hermano Kangin le había hecho entrar en razón, pero después había recibido un mensaje de Donghae diciéndole que llegaría a casa más tarde de lo normal, y eso había vuelto a disparar las alarmas y a ponerlo de los nervios. 

La forma en la que Donghae había contestado a sus mensajes —con respuestas de lo más evasivas— no lo había tranquilizado en absoluto. Lo único que le consolaba un poco era que le había enviado un mensaje para decirle que lo quería:

«Te quiero muchísimo. No tardaré en volver a casa».

Hyukjae se detuvo para leer de nuevo el mensaje con la esperanza de que lo animara un poco y le quitara los malos rollos de la cabeza. Quizá lo habría logrado si en ese momento no hubiera visto por
el rabillo del ojo el maldito acuerdo prenupcial.

Sapphire Wolf (T4)-24




—¿Por qué liberaría a los imbéciles en primer lugar? —se quejó Teukkie.

—Porque Dam sabe cuándo decir basta. El poder de Junjin estaba rondando por toda la casa,
amenazando con traerles sobre sus cabezas, Kangin estaba amenazando a Dam, y Siwon estaba amenazando con comerse a cada Fae que se le cruzara en su camino a partir de entonces.

Hee jadeó.

—¡No, no lo hizo!

Teuk puso sus ojos en blanco ante el pensamiento de Kangin amenazando a la poderosa Fae.

Changmin asintió.

—Cuando descubrieron que ustedes estaban bajo ataque, fue su punto de ruptura. —Se encogió de
hombros—. Todos tienen uno.

—De acuerdo, ¿cuál es el plan, Stan? —preguntó Teukkie intencionanamente, tratando de traer a
todos a bordo.

—¿Quién es Stan? —preguntaron al unísono Ryeowook, Yesung, Henry y Changmin.

Teukkie y Hee gruñeron.

—Vamos a tener que tener una clase de modismos y refranes Americanos —murmuró Hee.

Luna Negra (DH10)-18




Sin una palabra, Hyungsik se vistió con una camiseta negra de manga larga y vaqueros antes de levantarse y casi caerse de nuevo. Se enganchó al poste de cama, aborreciendo el hecho de que todavía estuviera débil. Necesitaba su fuerza en plena forma cuanto antes.

Minwoo puso sus manos sobre él para estabilizare su equilibrio. Aquel toque inocente le quemó el centro de su ser. Cubrió la mano derecha de Minwoo con su izquierda y le dio un apretón suave.

Minwoo se detuvo ante la inusitada acción de Hyungsik. Normalmente él le apartaría, le diría que estaba bien y le reñiría por tratarle como si estuviera indefenso. Aquello sólo le dijo lo agitado que se encontraba él por lo que fuera que le estaba ocultando.

Era un lobo fuerte y orgulloso.

Retrocedió para darle espacio mientras éste se encaminaba hacia la puerta y salía fuera. El hecho de que no usara sus poderes también fue muy revelador.

Minwoo le siguió por el pasillo hasta la escalera y hacia la cocina que estaba animada con la actividad. Una de las pocas veces al año en que el Empire estaba cerrado al público, Acción de Gracias siempre había sido una celebración para ellos, una época en que celebraban un banquete enorme. Todos los Were–Hunters que vivieron en la Casa Ha se reunían para festejar y pasar el rato y, este año, también tenían a varios de los antiguos Dark–Hunters, y a Shindong y Simi, entre la concurrencia.

Mio -Capítulo 20




—No estás enfermo. Estás embarazado.

Donghae se quedó helado y miró alarmado al alegre pelirrojo que entraba en el consultorio. Se quedó con la boca abierta mientras negaba con la cabeza:

—¿Cómo es posible?

El doctor Park Leeteuk se detuvo delante de la camilla en la que Donghae estaba sentado y se cruzó de brazos.

—Estas en la salud. ¿De verdad necesitas que te refresque la memoria con una lección de anatomía y fisiología? —Leeteuk levantó los brazos y dibujó un círculo con el dedo corazón y el pulgar de la mano izquierda, mientras introducía el índice de la mano derecha en el círculo—. La parte A se inserta en la parte B y el resultado puede ser un embarazo. —Se encogió de hombros, sonrió y dejó caer las manos a los costados—. El resto de los detalles ya los conoces.

—Me cuido, Leeteuk. No es posible.

—Sabes que no es infalible. Además, sospecho que es muy probable que te quedaras poco después de superar el virus estomacal que padeciste a fin de año —respondió Leeteuk pensativo.

Sapphire Wolf (T4)-23




Siwon yacía en la cama que debería estar compartiendo con Hee y se quedó mirando el techo. Su pecho retumbó con un gruñido cuando su lobo le recordó que su compañero se había escapado de su protección y estuvo más allá del enojo. Siwon creía que no había dejado de gruñir desde que se dio cuenta que Heechul había desaparecido hace dos días. Había sido una presencia constante en su mente, asegurándose de que mantenía su vínculo abierto y recordándole reportarse con él.

Ahora, mientras esperaba tener noticias de él, empujó un poco más allá para entrar y se dio cuenta
que su mente seguía quieta. Como si estuviera dormido. El le había dicho que no iban a parar a dormir, que Dam les había dado algún tipo de alimento que los mantenía con energía, sin sentir los efectos de la falta de descanso y sueño. Así que, ¿por qué estaba durmiendo ahora?

—¡KANGIN!

Siwon y Kangin se gritaban el uno al otro para ver cómo les iba a sus compañeros y ver si uno estaba
siendo más comunicativo que el otro. Hasta ahora, los chicos habían estado compartiendo la misma
información.

—YO TAMBIEN LO SIENTO.

—ESTÁN DORMIDOS —confirmó Siwon.

Dam irrumpió en la habitación de Siwon y sus ojos brillaban de preocupación.

—¿Dormidos?

Siwon asintió, cansado de la mirada en el rostro de la Fae.

Luna Negra (DH10)-17




Minwoo se detuvo al entrar en la habitación vacía de Hyungsik. El edredón blanco aún estaba desaliñado y las almohadas torcidas, como si recién hubiera salido de la cama.

—¿Hyungsik?

Nadie respondió.

Frunció el ceño, sabía que no estaba en el baño, pues recién venía de allí. ¿A dónde habría ido? Registró la Casa Ha y el Empire con sus poderes y aún no había señales de él.

¿Habría salido a buscar a su hermano?

Cerrando los ojos, dejó sus poderes vagar por el éter, hasta que lo encontró. Estaba en Distrito Warehouse, caminando por la calle, como si no acabara de regresar del infierno. Los negocios de antigüedades alojados, antaño, en los edificios de depósito cerraban por la noche, mientras él pasaba frente a ellos.

¿Qué diablos hacía allí?

Observó, en tanto él se recostaba contra un edificio gris de ladrillos, como si tratara de recuperar el aliento. Envolviendo un brazo alrededor de sus costillas, se enderezó y continúo bajando por la calle. Por la cabeza agachada y los movimientos predatorios, podía ver que estaba rastreando a alguien.

¿Por qué haría algo tan estúpido? Se había tomado un motón de molestias para salvarlo, para que ahora él diera la vuelta y lo acuchillaran en un callejón oscuro cuando debería estar en cama descansando.

Mio -Capítulo 19



Podemos hablar?

Kim Hyukjae levantó la mirada de la pantalla del ordenador y vio a su prometido, Donghae, en el marco de la puerta de la sala de informática que tenía instalada en casa. Al oír las dos palabras que todos temen que salgan de la boca de su pareja al que ama se estremeció.

Llevaba viviendo con esa preciosidad más de un año y, cuando vio esa conocida arruga de concentración entre los bonitos ojos del moreno, Hyukjae supo exactamente lo que estaba a punto de ocurrir.

«¿Podemos hablar?».

Las palabras que había susurrado con su voz seductora y aterciopelada eran en realidad una advertencia, una señal de que se encontraba a punto de sacar un tema con el que él estaba en rotundo desacuerdo o del que directamente no quería ni hablar.

Cogió la taza que tenía junto al ordenador y pegó un trago al café deseando tener al alcance algún licor un poco más fuerte aunque no hubieran dado aún ni las ocho. La última vez que Donghae había querido «hablar» le había dado la tabarra para que redujera el número de guardaespaldas. No estaba dispuesto a ceder en eso. Su lindo trasero ya tenía menos escolta de la que a él le gustaría.

Sapphire Wolf (T4)-22




—Así que, ¿cómo están las cosas con Siwon? —le preguntó Teukkie, tratando de alejar sus mentes del frío y la posibilidad que una malvada bruja seguía cada movimiento en aquel momento.

Hee soltó una susurrada carcajada, tratando de ser silenciosa como Dam había advertido.

—¿Sabes cómo discutimos sobre toda la no retención de sexo como una forma de manipulación?

Teukkie gruñó.

—Sí, no puedo creer que él te dijera eso. No se lo dije a Kangin porque habría estado muy ofendido
pensando que Siwon podría haber pensado que él sólo quería ser mi compañero para meterse en
mis pantalones.

—Él no cree eso de Kangin.


—Cree que puedo manipular a Kangin así.

—Bueno, ¿puedes? —preguntó Hee, levantando las cejas. Teukkie se puso rojo del cuello para arriba.

—Sí, pero caray, él no tiene un siglo de antigüedad y no ha estado con otros. Sigue estando muy ansioso por el asunto.

Fue turno de Hee de gruñir.

Luna Negra (DH10)-16




Hyungsik yació de lado, quieto y silencioso. Tenía el brazo metido debajo de la cabeza mientras sus ojos danzaban alrededor de la habitación como si, si no mirara a todas las sombras, cobrarían vida y lo atacarían.

Y aún así, se las arregló para parecerle encantador. Incluso con el cabello enmarañado y la barba descuidada. Aunque su cuerpo fuera mucho más delgado, aún enviaba una sacudida de deseo a través de ella.

—¿En qué estás pensando?

Esos ojos oscuros encontraron los suyos y lo hechizaron. También le quitaron el aliento.

—En lo agradecido que estoy de que no te rindieras.

Tomó su mano en la de Minwoo y la apretó suavemente.

—Los lobos no son los únicos que son leales, ¿sabes? Nosotros los osos tenemos una buena reputación en ese departamento también.

Taeyang llamó a la puerta ligeramente antes de abrirla. Se quedó con la boca abierta cuando vio a Hyungsik despierto.

—Santa mierda. El lobo vive.

Minwoo se incorporó para tomar la bandeja de sus manos y colocarla sobre el tocador.

—¿Por qué crees que pedí caldo?

Mio -Capítulo 18




Hyukjae gruñó y el sonido que salió de sus labios transmitió una sensación entre el placer y el tormento. Puso la mano sobre la suya.

—Móntame, cariño.

Se quitó los calzoncillos que acababa de estrenar pero que ya eran sus favoritos y los tiró al suelo. Donghae levantó la cabeza para mirarlo a los ojos mientras él lo rodeaba con los brazos y lo tumbaba sobre su cuerpo.

—¿Estás seguro?

Lo que más quería en el mundo en ese momento era meterse ese falo y contemplarle gozar bajo su peso, pero le angustiaba mucho hacerle revivir otro mal recuerdo.

—Sí. Quiero ver cómo cabalgas sobre mí. Quiero contemplar tu rostro cuando te corras por mi verga —respondió con determinación y necesidad.

Le montó a horcajadas, pero se detuvo vacilante con el corazón a cien por hora. ¿Podría Hyukjae hacerlo así? No era necesario.

—No tienes que demostrarme nada. No tenemos que hacerlo.

—Métetela, cariño. Necesito follarte. Te necesito —bufó con una voz ronca plagada de deseo. «Te necesito».

Sapphire Wolf (T4)-21




Cuando cayó la noche, uno por uno, todos encontraron sus camas en las que habían estado
durmiendo dieron por terminada la noche. A lo largo del día, Hee y Teukkie se habían encontrado a los ojos de Dam con miradas que cada uno entiendía eran un mensaje tácito. Hee casualmente fue a la cocina para tomar una copa antes de ir a la cama. Dam pasó por delante y murmuró:

—Ve al baño, voy a sacarte. —Hee no cuestionó cómo, sólo siguió moviéndose.

Cuando pasó junto a Siwon, él se levantó y lo siguió. Al entrar en la habitación que compartían, Hee
pensó en cómo se iba a sentir raro ya que estaba casado y su marido ahora estaría durmiendo en su
cama. Pero, suponía que, estaba demasiado enojado como para sentirse raro.

Casado. El término pasó a través de su mente. ¿Cómo diablos le voy a decir a mis padres? Hee
realmente no quería pensar en eso en ese momento, teniendo en cuenta que tenía cosas mucho más
grandes en su plato.

Siwon se quitó la camisa y la arrojó sobre una de las sillas vacías. Hee dejó escapar un lento suspiro y
trató de no babear por el cuerpo bien tonificado de su compañero. Emitió un suspiro mental de alivio
cuando comenzó a meterse en la cama con los pantalones todavía puestos. Salvados por los Levis,
pensó Hee con una risita.

Siwon habló y él se sorprendió al escuchar verdadero dolor en su voz.

—¿Por qué sigues bloqueando tu mente de mí?

—Estoy enojado contigo.

Luna Negra (DH10)-15




—No hablas en serio sobre reclutar a ese lobo, ¿verdad?

Jiyong no se molestó en volverse al oír la voz de Hyuna saliendo de entre las sombras tras él. Tomó a grandes tragos el vino de su enorme copa mientras seguía mirando fijamente hacia el fuego, que le recordaba tanto al hogar que nunca quiso reclamar.

—¿Hay alguna razón significativa por la cual vienes a fastidiarme?

Ella se situó detrás de su silla. Apoyando un brazo alrededor del respaldo e inclinando la cadera, bajo la mirada, perezosamente, hacia él.

—Quiero saber por qué enviaste a tus matones tras nosotros.

—Vosotros quebrantasteis la ley.

Hyuna lanzó un sonido de disgusto antes de acomodarse ella misma en el regazo de Jiyong, que apenas pudo contenerse para no tirarla al suelo.

Acariciándolo en la mejilla con una de sus uñas, le sonrió, coqueta.

—No estás pensando seriamente en ir hacia allí, ¿verdad? Ven al lado oscuro conmigo, amor. Sabes que lo deseas.

Sí, lo quería. Sentía la atracción constantemente y su padre continuaba enviándole demonios, como Hyuna, para doblegarlo del todo.

Mio -Capítulo 17




¡Ay, no! Parecía que se iba a echar a llorar. Esperaba que no lo hiciera.

—No sé cuál es tu flor favorita ni la clase de caramelos que te gusta. Tampoco sé tu color preferido. ¿Debería saberlo? ¿No debería saber las cosas que te gustan? —preguntó malhumorado.

Tiró el osito con delicadeza al suelo y se acercó a Hyukjae.

—No hacía falta que hicieras todo esto. Es la primera vez que me regalan flores.

¿Qué es lo que había hecho? Tan solo había ido de compras. No era para tanto. Es verdad que él prefería que le hicieran una endodoncia antes que ir de tiendas, pero, por primera vez, había disfrutado comprando cosas.

—He ido de tiendas. Tampoco cuesta tanto.

«Y he ido en el último momento porque ni siquiera me había dado cuenta de que era San Valentín. ¡Qué desastre! ¡Menos mal que el marido de Sora es muy detallista!».

—Has hecho todo esto por mí. —Estiró el brazo para señalar todo el comedor—. Las flores son preciosas. Me encantan. Se me hace la boca agua viendo esos caramelos y el resto de cosas me abruman de tal modo que me he quedado sin habla. Con una tarjeta ya me habría emocionado. No hacía falta que hicieras todo esto. Hay personas que no reciben tantos regalos en toda su vida. Pero lo que más me conmueve no son las cosas, sino tú. Tus ganas de hacerme feliz. Eres el hombre más increíble del planeta. Por eso te amo.

Sapphire Wolf (T4)-20




Hee se asomó alrededor Siwon, sonriendo, y con voz nerviosa dijo:

—Sorpresa.

—Estabas muerto. —La voz de Teukkie estaba temblando de ira, y esperanza también—. Los vi
hacerte RCP y luego vi a Siwon… él no dejaba que nadie se acercara a ti. Estabas jodidamente
muerto, HEECHUL KIM, ¿y todo lo que puedes decir es   “sorpresa”?

Hee trató de empujar a Siwon fuera del camino, pero este no se movió.

—Siwon, no van a hacerme daño. Muévete.

Siwon se hizo a un lado para dejar a Hee estar junto a él. Cuando se puso delante de él para acercarse
a Teukkie, envolvió un fuerte brazo alrededor de su cintura y lo atrajo hacia su pecho.

Hee puso los ojos en blanco, pero se centró en Teukkie.

—Voy a explicarlo todo, Teuk, te lo prometo. Por favor, no te enojes.

—Estábamos sentados allí, doloridos por la pena. Trataba de encontrar la manera de decirle a tus
padres que su niño está muerto y luego escuchamos a Siwon riendo. Infierno sí estoy enojado.
¿Cuándo ibas a dejarnos unir a tu pequeña fiesta de “oigan, estoy vivo”?

Donghae caminó alrededor de Teukkie y miró a Hee. No dijo nada, se limitó a mirar. Hee no se movió. Teukkie estaba enojado, no quería a Donghae enojado con él también.

Luna Negra (DH10)-14




—Mi alma es…

Un bozal apareció sobre su cara.

El hombre se estremeció.

—Ni siquiera lo digas, chico. No tienes idea de lo que significa vender tu alma. No es placentero y de verdad no quieres ofrecérsela a esta pandilla. No cuando puedes hacer algo mucho mejor con ella.

Hyungsik lo fulminó con la mirada, al tiempo que le lanzaba un golpe de energía.

Él absorbió el golpe sin moverse o pestañear.

—No desperdicies la energía. Se necesita algo mucho más fuerte que tú para sacudirme.

Girándose, disparó una ráfaga de fuego a los demonios. Chillando, estos se retiraron.

Su cara era una máscara de fastidio total. Sacando un pequeño móvil de su bolsillo derecho, lo sostuvo como una radio.

—Acabad con ellos y enviadlos de vuelta.

—¿Tenemos que ser amables? —preguntó una voz masculina muy acentuada.

—Diablos, no. Hacedlos sufrir.

—Gracias jefe.

Mio -Capítulo 16




—Sí. Estuve yendo a la consulta del doctor Yesung más de un año —comentó con un tono vacilante y seco, como si sus instintos libraran una batalla contra sus sentimientos—. Mi madre quería asegurarse de que estaba bien emocionalmente.

Donghae volvió a colocarse en la bañera presionando su cuerpo contra el de él para acercarse todo lo posible. Deslizó las manos por los brazos hasta encontrar las suyas, que estaban bajo el agua, y entrelazó los dedos con los de él.

Hyukjae inhaló su aroma, que lo embargó por completo, cuando Donghae inclinó la cabeza para apoyarse en su mandíbula.

—¿Hyukjae? —susurró con suavidad.

—¿Sí? —preguntó apretándole los dedos con delicadeza.

—Te quiero. —Lo dijo tan bajito que él apenas la oyó—. Me encanta todo tu ser, adoro cada parte de ti. Nada de lo que te haya ocurrido en el pasado cambiará eso. Te quiero hasta cuando te vuelves mandón.

—Yo no soy mandón —repuso como por reflejo mientras las paredes del corazón se le desmoronaban para que pudiera salir volando. ¡Madre mía! Llevaba tiempo queriendo oír esas palabras de su boca, pero jamás se había imaginado que ese momento sería tan maravilloso. No tenía muy claro qué había hecho para merecer a alguien como él, pero no era idiota; se lo pensaba quedar—. Sabes que no dejaré que me abandones en la vida, ¿verdad?

En realidad no le estaba haciendo una pregunta, sino dejando claras sus intenciones.

Sapphire Wolf (T4)-19




La primera cosa que Hee notó fue lo bien que se sentía. Parecía que él había estado antes en tal
dolor… ¿había sido un sueño?

Abriendo los ojos, supo inmediatamente que no estaba en su habitación o en la casa más allá del
velo. Lentamente, se paró y miró a su alrededor.

—Ya no estamos en Kansas, Tonto —murmuró en el vacío.

No había color, no había oscuridad. Sólo luz, una blancura a su alrededor. Era silenciosa y, si fuera honesto, realmente espeluznante. Esto no era un sueño. Todo parecía demasiado real.

—¿Hola? —El no gritó, pero habló con firmeza y lo suficientemente alto para que alguien que no
estuviera parado en su cercanía la escuchara.

Esperó.

—Bueno, me trajeron aquí. Lo menos que pueden hacer es mostrarle el alrededor a una.

Nada.

—Por lo menos dime si estoy muerto o no.

—Esa es la pregunta, ¿no es así?

Hee se giró en la dirección de la voz y vio, para su conmoción y confusión, a Dambi.

—¿Qué haces aquí?

Luna Negra (DH10)-13




—¿Qué estás haciendo?

Minwoo saltó ante el inesperado tono enfadado de Taeyang saliendo desde la oscuridad del corredor, mientras estaba tratando de escabullirse sin ser visto. ¿Por qué no hizo sus necesidades fuera en lugar de hacerlo en el baño como cualquier ser humano?

Eso te enseñará.

—Maldición, Ha Taeyang ¡ Juro que voy a ponerte una campana si no dejas de andar sigilosamente sin hacer ningún ruido! ¿Qué haces? ¿Esperas hasta que me haya ido de mi habitación para abalanzarte sobre mí como un gato con un ratón?

Estrechando su fija mirada en él, cruzó los brazos sobre el pecho en una ruda postura.

—Tú sólo te enfadas conmigo cuando te atrapo haciendo algo que no debes. Entonces, ¿en qué andas?

Trató de no mostrarse culpable, pero era difícil.

—No estoy haciendo nada.

Él le dirigió una mirada que decía que lo conocía mejor que eso.

—Entonces, ¿por qué no estás trabajando esta noche?

—No me sentía bien.

Mío -Capítulo 15




Hyukjae salió del despacho y cerró con delicadeza la puerta a sus espaldas. Entonces, desvió la mirada hacia Sora y frenó en seco ante su mesa.

—¿Necesita algo, señor? —preguntó con un tono profesional que contrastaba con su amplia y sincera sonrisa.

Miró con el ceño fruncido a su ayudante de pelo cano, que prácticamente quedaba oculta tras un gran ramo de rosas colocado en un sitio privilegiado de la mesa. ¿Se le había pasado su cumpleaños? No. Imposible. El cumpleaños de Sora era en septiembre y además Marcie, su secretaria, siempre se lo recordaba.

—Bonitas flores. ¿A qué se debe? —preguntó con curiosidad.

Sora le miró sorprendida con las gafas de cerca en la punta de la nariz.

—Es 14 de febrero, jefe. El día de los enamorados. Ya sabe: corazones, flores, romanticismo... — Esbozó una sonrisa de oreja a oreja—. Mi Minho lleva 37 años enviándome dos docenas de rosas por San Valentín. —Suspiró—. ¡Siempre ha sido un romántico!

Su voz transmitía el cariño y la adoración que sentía por su pareja.

¿El día de los enamorados? Sí, conocía la tradición, pero nunca le había prestado atención: San Valentín pasaba cada año sin que le afectara lo más mínimo. Era otro día cualquiera, un periodo de veinticuatro horas durante el cual veía un montón de cupidos y corazones rojos…, eso si decidía prestarles atención, algo que no era habitual.

Sapphire Wolf (T4)-18




—Atiende a tu compañero. Él te ha hecho un gran honor el día de hoy. — Dam dio un paso atrás en las sombras mientras Hee se ponía de pie. Siwon trató de hacer que volviera a sentarse, pero Hee quitó su mano del camino.

—Déjame —le dijo con firmeza. Con Siwon de rodillas, su cara estaba al nivel de la de Hee, y él lo miró a los ojos mientras limpiaba con cuidado la sangre de su pecho y estómago. Una vez que la limpió toda, dejó caer la toalla y puso sus manos a ambos lados de su cara. Se inclinó hasta que sus labios estaban apenas tocando los suyos y susurró contra ellos—: Te amo, Siwon.

Antes que Siwon pudiera envolverlo en sus brazos como él ansiaba hacer, la voz de Junjin lo
interrumpió:

—Hee, es momento de que le des tus votos a Siwon.

Hee dio un paso atrás, y cuando Siwon lo empujó suavemente en la silla, accedió a su deseo porque
estaba realmente cansado. Observarlo soportar eso le había agotado.

Sacó el trozo de papel de donde había estado escondido.

Siwon se acercó más a él de rodillas. Le dio un golpecito en la nariz en castigo por su descaro, pero
había amor en su voz cuando dijo:

—Compañero, comparte conmigo tus  votos.

Luna Negra (DH10)-12



Hyungsik intentó por todos los medios convertirse en un lobo, pero no podía. No era nada bueno, pero no había nada que pudiera hacer.

Bien. Era humano y como humano lucharía con todo lo que le habían dejado. Pero ellos estaban a punto de aprender la única realidad en cuanto a él concernía.

Nadie tomaba lo mejor de Kim Hyungsik. Nunca.

—Bailemos, gilipollas. —Trató de aplastarlos con su fuerza.

Sus poderes no estaban funcionando.

Oh. Mierda...

Hyuna rió.

—Éste no es tu reino, lobo. Aquí tú eres sólo una persona... una con una fuerza vital que puede alimentarnos a todos.

—Bebé, no vale la pena la indigestión. Créeme —le replicó Hyungsik.

Tiró al primer demonio que trató de alcanzarlo. El demonio se quedó estupefacto y se apartó. Tomó al siguiente con un golpe en su mandíbula que lo dejó tambaleante.

Pero estaba seriamente sobrepasado.

Sobrepasado por la magnitud de su grupo, fue derribado hacia el frío y húmedo suelo. Maldiciendo, Hyungsik hizo todo lo que pudo para liberarse.

Mío -Capítulo 14




Las manos de Donghae se movían despacio, acariciando sus anchos y fornidos hombros, palpando cada centímetro de sus sólidos músculos y saboreando la fuerza que irradiaba su poderoso cuerpo. Recorrió la columna vertebral con las manos hasta alcanzar la nuca. Le tiró del pelo para que inclinara la cabeza y le recorrió la clavícula con besos ligeros mientras lo peinaba con los dedos. Gimió levemente antes de llevar la boca a su palpitante cuello y, al inhalar su aroma, una calidez erótica se propagó por todo su cuerpo. Respiró hondo para que su fragancia le consumiera mientras el sensual latido que galopaba bajo sus labios le aseguraba que sentía la misma necesidad que él.

Hyukjae emitió un gruñido antes de poner en marcha su fornido cuerpo. El duro miembro encontró entre los muslos de Donghae un cálido lugar en el que reposar y su suave verga se deslizó. Sintió que cada una de sus terminaciones nerviosas entraba en combustión en el momento en que Donghae abrió más las piernas, rogándole en silencio que lo saciara, que satisficiera ese anhelo acuciante que le arañaba por dentro sin descanso.

Él se incorporó sin previo aviso y Donghae gimoteó al sentirse privado del calor que desprendía. Hyukjae buscó el dobladillo de su camiseta, se la quitó por la cabeza y lo tiró al suelo.

—Así ya no hay nada entre nosotros —bramó antes de volver a inclinarse sobre él.

Donghae gimió al sentir de nuevo su ardiente cuerpo contra el suyo, desde el pecho hasta la ingle, y saboreó la dulce sensación de rozar piel con piel.

—Mío. Eres mío. Dilo. —Se le escapó la exigencia entre los labios como si no fuera capaz de contenerse.

Sapphire Wolf (T4)-17




Siwon se puso de pie y lo recostó en la cama. Se agachó y lo besó una última vez como Heechul Kim. Sus siguientes besos serían como compañeros y, poco sabía él, como esposos.

Siwon sonrió para sí mismo ante el pensamiento. Era mejor mantener a su pequeño compañero
en ascuas, la diosa sabe que Hee iba a ser un constante desafío.

—Tienes dos horas para prepararte. Voy a enviar a Donghae y a Teukkie para ayudarte. Me doy
cuenta que hay poco tiempo, pero no te estreses. Lo único que me importa escuchar de tu boca es un sí. No pienses más, Heechul. —Siwon miró tan profundamente en sus ojos que Hee juró que vio su alma.

Heechul sonrió suavemente y dijo con su voz más burlona:

—Uno de estos días, bola de pelos, tú y yo vamos a bailar tango y vas a desear, aunque sea
brevemente, que haya dicho no.

Siwon se paró y rodó sus hombros, su metro ochenta y cinco se cernía sobre él. Desnudó sus
dientes, sus caninos alargados.

—Supongo que no te he dicho cuánto me gusta bailar contigo, e incluso tú deberías saber que no
hay nada más que encienda a un Alfa que su compañero desafiándolo. Así que, si alguna vez deseo
que hayas dicho no, entonces, cariño, será sólo porque es mi forma favorita de juego previo.

La boca de Hee cayó abierta ante su declaración. No se perdió la mirada petulante en sus ojos que
decía que sabía que lo había dejado sin palabras. Y hasta el momento, Siwon era la única persona,
lobo, o lo que sea, en la tierra capaz de hacerle eso. Y aquí estaba él, iba a estar unido a él por
siempre. Lo observó salir de la habitación pavoneándose, un pavo real orgulloso de haber
sorprendido a su compañero.

Luna Negra (DH10)-11




Minwoo dejó caer el plato mientras el dolor lo atravesaba. Tratando de respirar, se recostó contra el fregador.

—¿Ocurre algo?

Miró a Tony, uno de sus cocineros y asintió con la cabeza.

—Sólo una rara punzada.

Como era humano no le haría nada bien explicarle lo que estaba pasando con él y sus poderes.

Hyungsik estaba herido.

Lo podía sentir. Y más que eso, tenía una sobrecogedora necesidad de encontrarlo.

¡Ahora!

No lo hagas…

Él no lo quería a su alrededor. Lo había dejado más que claro. Y aun así, no podía sacudirse el sentimiento interior que le decía que era imperativo llegar a él. Estaba muy cercano a la muerte. Cerrando los ojos, dirigió su atención y vio a Kevin luchando contra Daimons mientras un grupo de ellos se alimentaban de Hyungsik. Él vio sus collares claramente en la oscuridad y supo que eso los había dejado indefensos para la pelea.

Serían devorados.

Incapaz de soportarlo, se olvidó del plato y corrió hacia la casa Ha. Taeyang había terminado sus funciones hacía una hora. Se transportó a sí mismo hacia su puerta y llamó.

—Entra.

Mío -Capítulo 13




Hyukjae se inclinó hacia Donghae despacio, tan despacio que se le cortó la respiración. Sus ojos oscuros brillaban con llamas de pasión y le miraron fijamente hasta hacerla estremecer. Las vibraciones que transmitía eran tan intensas que su cuerpo reaccionó de forma instintiva. Acercó la boca a su oreja y Donghae sintió en el cuello y en la mejilla la calidez de su aliento.

Aquella amenaza en forma de susurro le produjo un escalofrío que le recorrió la columna vertebral de un extremo al otro. No sentía miedo, sino un anhelo que le abatió el cuerpo entero con la fuerza de un huracán.

Cuando una enfermera de mediana edad entró en el cuarto, Donghae exhaló un suspiro trémulo y Hyukjae tuvo que incorporarse y alejarse de la cama. La mujer le proporcionó a Donghae la medicina, antes de medirle las constantes vitales con gran eficiencia. Tras realizar una evaluación rápida y preguntar si necesitaban algo más, se marchó.

—Me extraña no estar compartiendo habitación —murmuró Donghae una vez que la enfermera hubo salido—. Este hospital suele estar bastante lleno.

Había hecho prácticas en ese centro y sabía que las habitaciones siempre estaban ocupadas en esa época del año.

Hyukjae dio la vuelta a la silla y se sentó al revés, con los brazos apoyados sobre el respaldo de madera. Por primera vez desde que Donghae había abierto los ojos sonrió.

—Ser un multimillonario que casualmente dona generosas sumas de dinero a ONG relacionadas con la sanidad tiene sus ventajas.

Sapphire Wolf (T4)-16




Siwon sabía que él había tomado suficiente, pero en su egoísmo no lo apartó. No había nada
más intoxicante para un macho que proveer a su compañero. Y Siwon estaba proveyéndole con
vida… su sangre lo mantenía aquí con él. Lo atrajo hacia sí con un último apretón y luego a
regañadientes le susurró:

—Es suficiente, Princesa. Puedes parar.

Siwon sonrió cuando oyó su gruñido. Obstinado. Heechul finalmente retiró su boca y Siwon cubrió la herida tirando de su camisa de nuevo en alto y presionando sobre ella. Estaría cerrado en
cuestión de un minuto. Se dio cuenta que Heechul no levantó la vista hacia él, sino que miraba a
sus manos en su regazo.

Él puso sus dedos bajo su barbilla y suavemente la levantó. Sus mejillas estaban de color rosa brillante.

—¿Mi compañero está sonrojado? ¿Heechul Kim sonrojado? —bromeó Siwon.

—Bueno, maldita sea, Siwi, no me dijiste que iba a ser así.

—¿Así cómo? —Se estaba burlando de él ahora, con ganas de ver algo de vida restaurada en él,
aunque solo sea por un rato.

—Ya sabes —murmuró petulantemente.

—No, amor. Eres el primero que alguna vez me hizo eso a mí. ¿Cómo voy a saberlo?

Luna Negra (DH10)-10



Hyungsik luchó cuando Juhak arrancó el cuerpo de Yewoon de sus brazos. No quería dejarla ir, pero con el collar puesto, era virtualmente un humano sin poderes y sin la fuerza necesaria para hacer algo más que maldecirlos.

Heejun le agarró y con ayuda de los bastardos de sus colegas pudo tirar a Hyungsik al suelo y atarle las manos a la espalda. Intentó usar de nuevo sus poderes, pero el collar lo evitó y en forma humana no era ni de lejos tan fuerte como en forma de lobo.

Kevin estaba en el suelo a poca distancia de él, también atado.

Dongjoon se abrió camino a empujones a través del gentío que los rodeaba, su cara tenía expresión de asco cuando miró a Juhak.

—¿Puedo hablar a su favor?

Juhak contestó a su pregunta con un cruel golpe de revés. Dongjoon se tambaleó por el golpe, el labio y la nariz le sangraban abunSiwanmente.

—Sólo si quieres unirte a su castigo.

La rabia pura que reflejaban los ojos de Dongjoon era abrasadora, encontró la mirada fija de Hyungsik y el pesar y la pena que había en ella cogió a Hyungsik por sorpresa. ¿Por qué mierda tendría que importarle un carajo si algo les pasaba?

Limpiándose la boca con la mano, Dongjoon retrocedió gradualmente y apartó la mirada.

—¿Señor? —esta vez fue Liam quien dio un paso adelante.

yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...