Libre Para Amar II -4




Sin detenerse, Jaebum bajó las escaleras, cruzó el gran vestíbulo y salió al patio. No sabía aún qué sentía.
Ordenó a un mozo que se pusiera a excavar un agujero en la tierra. Después tomó una gran viga de madera y una soga. Sabía que algunos de los hombres que seguían practicando allí lo estaban observando, pero no le importó. Enrolló la cuerda cubriendo gran parte de la viga.
Ya tenían otros tres postes para practicar con la espada, pero le distrajo y relajó un poco construirse uno él mismo. Además, necesitaba uno que estuviese lo suficientemente mullido como para no destrozarse las manos cuando lo intentara destrozar a puñetazos.
«¿Qué espera Jinyoung que haga o diga?», pensó mientras trabajaba.
Ajustó con cuidado la cuerda, para que no hubiera espacio entre cada vuelta. Metió entonces el leño en el agujero recién abierto y se puso de rodillas para colocar tierra a su alrededor.
«¿Quién demonios es ese tal Osgood de Wrenhaven y qué haría aquí en Goyang?», se preguntó una y otra vez.
Recogió algunas piedras grandes y las dejó en el agujero para añadir apoyo al poste.

Libre Para Amar II -3




Le dolían todos los músculos del cuerpo. Jinyoung sentía que sus brazos, piernas y tronco ardían en llamas. Apartó despacio las mantas y se esforzó por levantarse.
Era la primera vez en la vida que su cuerpo le fallaba. Ni siquiera podía sentarse. Era una tarea mucho más dura de lo que hubiera imaginado.
Con mucho esfuerzo, se sentó y dejó que sus piernas cayeran a un lado de la cama. Pero entonces notó cómo la habitación comenzaba a girar rápidamente a su alrededor. Agarró las mantas y gimió.
—¡Mi señor! —exclamó Hyorin llegando a su lado.
—Necesito levantarme —le dijo—. No puedo seguir en esta cama, no lo soporto. ¿Por qué me siento tan débil? La alcoba me da vueltas en la cabeza.
La comadrona suspiró aliviada.
—¿Qué es lo que ocurre, Hyorin?
—¿Sabéis que día es hoy, mi señor?
—Miércoles.

Libre Para Amar II -2




Aliviado al ver que no iba a morir solo, Jinyoung de Goyang se dejó caer sobre las almohadas. Jaebum había contestado a sus plegarias y había vuelto a su lado en el momento en el que se enfrentaba a la muerte. Había llegado para tomar su mano y acompañarlo al cielo. En el caso de que su perdida alma no fuera a acabar en el infierno.
Le impresionó el amor que él parecía sentir aún, a pesar de los años de separación. Pensó que, aunque muerto, quizá hubiera estado todo ese tiempo en una especie de limbo, esperando que llegara ese día para acompañarlo al más allá.
No dudó ni un instante. Lo conocía bien y sólo alguien como Jaebum sería capaz de algo así. Siempre había sido muy protector con él y ahora le demostraba su amor estando a su lado durante su viaje final.
No le importaba ya si su destino era el cielo o el infierno. Mientras Jaebum siguiera agarrando con fuerza su mano, todo saldría bien. Por fin iba a poder liberarse de la mortificante culpa que llevaba sobre los hombros. La culpabilidad que había traído consigo su pecado. Estaba dispuesto a aceptar el castigo.

Libre Para Amar II -1



*Si no recuerdan o han leido la primera, pasen por y recuerden Libre Para Amar I *

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Marzo 1171.
Torreón de Goyang. Costa noroeste de Inglaterra
Su hogar.
Jaebum de Goyang se había abrazado a esa imagen como a un clavo ardiendo durante mucho tiempo.
Después de estar ausente durante casi siete años, Jaebum contempló la vasta extensión de tierras del Torreón de Goyang y suspiró aliviado.
Durante más de doce meses, él y los que fueran sus tres compañeros de mazmorras habían caminado por secos desiertos y espesos bosques hasta llegar allí. Habían dependido los unos de los otros para poder sobrevivir, pero no le había costado despedirse de ellos cuando llegó por fin a tierras inglesas. Cada uno tenía su propia vida y estaban deseando poder recuperarla cuanto antes. Jackson de Hong y Yugyeom de Namyang se habían dirigido hacia la corte de la reina con la esperanza de encontrar al esposo de Jackson. Wonpil, por su parte, se había propuesto buscarse fortuna por su cuenta. Mientras que él, conde de Goyang, volvía por fin a casa.
Había pasado muchos días creyendo que no iba a volver a ver ese sitio, que sus pies no volverían nunca a caminar por su fértil suelo. Y había pasado muchas noches lamentando todo lo que había perdido.

yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...