Atrévete a Amar- Capítulo 9

Heechul contuvo el aliento al sentir la mano de él sobre su rodilla que avanzaba lentamente hacia su muslo.

-Basta. Eres un maldito... -Y luego, con voz ronca, murmuró – Siwon.

Siwon se estremeció al oír cómo pronunciaba su nombre. Pero, antes de que pudiera decir nada más, sus manos estaban dentro del pantalón de Heechul llegaron hasta las caderas y oprimieron sus nalgas con fuerza.

Heechul gimió suavemente, echó la cabeza hacia atrás. Sus brazos y piernas caían laxamente a sus costados. Él tuvo la sensación de que pudo haberlo penetrado. Sus labios besaron su cuello y, comprensiblemente, Heechul olvidó su posición precaria.

-Supongo que no me agradecerás la intromisión Siwon…

-Supongo que no me agradecerás la intromisión Siwon…, pero Lord Jang está buscando al pequeño escocés y es probable que venga aquí en cualquier momento.

Siwon lanzó una maldición y miró a Hyukjae, que se hallaba a escasa distancia de ellos, mirando discretamente hacia la fuente. Tomó a Heechul de las caderas y lo levantó; durante un instante le sostuvo en esa posición, disfrutando de su cercanía. Sus piernas estaban prácticamente aferradas a su cintura. Transido de pasión, tenía los labios abiertos, los ojos cerrados y el rostro encendido. Siwon dudó de que hubiera oído a Hyukjae.

-Oh, Dios -dijo, dejando que se deslizara hasta el suelo, irritantemente frustrado-. Deberemos continuar en otro momento, cariño.

Heechul retrocedió; sus piernas estaban debilitadas y durante varios instantes él vio cómo sus ojos recuperaban lentamente la visión normal. Finalmente los abrió por completo y luego los entrecerró bruscamente. Fascinado, Siwon ni siquiera vio la mano que Heechul levantó, pero sintió la sonora bofetada sobre su mejilla.

-No habrá otro momento para lo que deseas -dijo en voz baja, pero con una energía que demostró que estaba furioso - No conozco tus reglas, pero evidentemente no juegas limpio, de modo que aléjate de mí.

Heechul se volvió y siguió en la dirección en la que habían estado caminando. Siwon no trató de seguirlo. Se apoyó sobre la baranda, tocando su mejilla y contemplándolo hasta que desapareció.

-Me preguntaba cuándo saldría a relucir el carácter de ese escocés -Sonrió a Hyukjae, que se acercó a él.

-Diría que no fue muy severo.

La sonrisa de Siwon se ensanchó.

-Ni siquiera se dio cuenta de que estabas aquí.

-¿Alardeas, hermanito?

-Sólo estoy muy complacido, viejo.

-Y bien, ahora que has logrado enfurecerlo, imagino que no te opondrás a que yo haga un intento.

El buen humor de Siwon se desvaneció de inmediato.

-Manténte alejado de él, Hyukjae.- Hyukjae arqueó una ceja.

-¿Así que estamos posesivos? Pero tengo entendido que te ordenó mantenerte lejos. Y, después de todo, querido hermano, todavía no lo has conquistado.



La compañía de Lee Minwoo le resultó tan agradable, que el enojo de Heechul se disipó muy rápidamente; más rápidamente de lo que esperaba, considerando la furia de que había sido presa. Furia que se había incrementado cuando Geunsuk lo vio al salir del invernadero y lo llevó velozmente a la planta alta para retocar su imagen. Ese hombre horrible le había dejado en un estado tal, que parecía haber sido manipulado, lo cual era cierto y le valió la merecida reprimenda de Geunsuk.

Sabía que había actuado como un tonto; sabía que había corrido un enorme riesgo. No era necesario que se lo dijeran con tanta severidad. Pero sabía que el enojo de Geunsuk nacía del amor y la preocupación. Heechul se enfureció aún más, por haber alterado a Geunsuk y por no haber reaccionado como correspondía.

-No debes volver a estar a solas con él, Hee, sobre todo teniendo en cuenta que te atrae tanto.

-No dije eso, Geunsuk.

-No es necesario. Lo comprendí cuando Sungmin nos presentó a Siwon. Y vi cómo te miraba. Que te besara en el invernadero no hubiera tenido importancia, pero sabes que no se hubiera limitado a eso si hubiera estado en un sitio más privado.

Heechul no le dijo que había sido algo más que un beso, no estaba seguro de que las cosas no hubieran tomado otro cariz si Siwon no hubiera reaccionado sensatamente y le hubiera liberado. No había sido él el que reaccionó; ni siquiera lo había intentado.

-Debiste decirme que lo habías conocido en el baile. Hubiera podido advertirte con tiempo, pues es obvio que te considera su próxima conquista.

- Geunsuk, no necesitabas advertirme. Oí hablar de él en el baile. Sabía que es un libertino despreciable.

-Y aún así, permitiste que te convenciera.

-Te dije ya que me engañó -exclamó exasperado. Luego se arrepintió del tono que había empleado. -Lo lamento, pero debes dejar de preocuparte. Le he dicho que se aleje de mí.

-¿Y crees que respetará tus deseos? Los hombres como él no aceptan ser rechazados, Hee. Por algún motivo absurdo, se empecinan más cuando la conquista es difícil. Y ése, Sir Siwon, es el peor de todos, simplemente porque es el más apuesto, el más perseguido y el soltero más empedernido del reino. Jamás se casará. Nunca se conformará con un joven. ¿Por qué habría de hacerlo cuando cientos de ellos se desviven por conquistarlo?

- Geunsuk, olvidas mis circunstancias especiales. No soy un joven casadero más que se ofrece en el mercado matrimonial. Debo alcanzar una meta y nada me lo impedirá. Las consecuencias son demasiado aborrecibles para mí, para no decir peligrosas, de modo que debo casarme pronto.

Geunsuk suspiró y sonrió a modo de disculpa.

-Estás en lo cierto. Lo había olvidado. Pero, tendrás cuidado, ¿verdad? Un hombre de la experiencia de Kim puede seducirte antes de que te des cuenta de ello. Supongo que debemos agradecer que su hermano, que es tan inescrupuloso como él, no haya puesto sus ojos en ti.

Heechul recordaría más tarde esas palabras, pero cuando regresaron a la planta baja y Lee Minwoo los invitó a compartir el buffet con él, todavía estaba indignado por su propia ingenuidad frente a Kim Siwon y no pensó ni remotamente en su hermano.

Y entonces Minwoo lo distrajo y disfrutó durante un rato de la velada. Era un hombre encantador y lo miraba con tal admiración, que Heechul consideró seriamente la posibilidad de añadirlo a su lista de candidatos, a pesar de que era muy joven. Por lo menos era mayor que él y no podía ningún empeño en ocultar su interés por él, lo cual era gratificante, especialmente después de haber tenido que ser él mismo quien osadamente escogiera sus otros candidatos. Y aún era así, según parecía, pues Sir Kim Dongwan,”el posible” que había llegado, todavía no se le había acercado, a pesar de haberlo visto en la reunión.

Lamentablemente, Lady Lee irrumpió en el grupo cuando terminaron de comer y se quejó de padecer jaqueca. Minwoo se vio obligado a llevarla a su casa, pero antes hizo prometer a Heechul que cabalgaría con él en la cacería organizada para la mañana siguiente.

-Bueno, ésa fue una conquista fácil -dijo Geunsuk cuando Minwoo se marchó con su madre.

-¿Lo crees así? -dijo Heechul sonriendo-. Es muy agradable, ¿no?

-Y muy honesto. Sólo he oído decir cosas buenas acerca...

- Geunsuk, no es necesario que destaques sus cualidades. No sé si has notado que Sir Siwon se ha marchado. Deja de preocuparte.

Geunsuk oprimió su mano.

-Está bien. Sé que eres capaz de distinguir lo bueno de lo malo. Y dado que Lord Lee se ha retirado, ¿no deberías conversar con Sir Dongwoo mientras tienes la oportunidad de hacerlo?

-Naturalmente -dijo suspirando-. También necesito hallar a Lord Cho para que me dé la información que me prometió. Debo reducir mi lista cuanto antes.

Pero Cho Sungmin estaba conversando animadamente con varios de sus vecinos y Heechul no quiso interrumpirle, y Sir Dongwoo estaba jugando al whist.

Heechul se acercó a uno de los ventanales abiertos para aguardar a que Sungmin quedara libre de su ocupación y aspiró la fresca brisa que entraba desde el jardín. La sala de estar se había tornado muy calurosa y hubiera deseado salir al parque pero no se atrevía, sobre todo porque la última vez que había huido hacia un jardín había conocido a Sir Siwon. Y el hecho de que no lo hubiera visto desde que lo dejó en el invernadero no significaba que no estuviera en algún lugar de la casa.

Pensó en arrastrar a Geunsuk con él. En ese momento se sobresaltó al percibir que algo se movía detrás.

-¿Se divierte usted, Lord Heechul ?

Heechul se volvió cautelosamente al reconocer la voz de Kim Hyukjae, temiendo que Siwon pudiera estar con él. Pero, aliviado, comprobó que estaba solo. Sus cabellos estaban algo despeinados; era obvio que venía del parque. Pero la tranquilidad de Heechul apenas duró unos segundos, pues la manera en que le miraba le recordó que éste era el hermano al que él consideraba más peligroso y esa noche nada había hecho para que cambiara de opinión, si bien ahora se inclinaba a pensar que Siwon era el más peligroso, al menos para él.

Heechul asintió.

-Sí, su sobrino me ha hecho sentir muy cómodo, aunque debo reconocer que me sorprendí al enterarme de que era su sobrino. Supongo que es hijo de alguno de sus hermanos mayores.

-De nuestra única hermana, Amber -dijo él, corrigiéndolo-. Pero ella murió cuando Minnie era un bebé, de modo que mis hermanos y yo tuvimos el placer de criarlo.

Heechul tuvo la impresión de que los cuatro hombres jóvenes habían tenido realmente el placer de criar al único hijo de su hermana, y esa sensación convertía a este Kim en particular en un ser menos peligroso, hasta que sugirió:

-¿Desea dar un paseo hasta el lago?

Fue inesperado y le sirvió de advertencia.

-No, gracias.

-¿Entonces, por el parque? Parece que necesita un poco de aire fresco.

-En realidad, tengo un poco de frío y estaba pensando en ir a buscar un chal.

Hyukjae rió ante la débil excusa.

-Mi querido niño, ese brillo de transpiración que hay en su frente la contradice. Vamos. No tiene por qué temerme. Soy completamente inofensivo.

Cuando lo tomó del codo para escoltarlo hasta afuera, Heechul experimentó la extraña sensación de que ya había sucedido antes, más temprano y que lo conducían nuevamente al desastre. Pero no podía detener a Hyukjae como lo había hecho con Siwon cuando trató de sacarlo de la habitación. Apenas dieron dos pasos y ya estaban en el parque y todo ocurrió antes de que pudiese pensar en zafarse; él tampoco le brindó la oportunidad de que lo hiciera. En lugar de avanzar, lo llevó hacia un costado de la puerta y lo apoyó contra el muro. Cuando Heechul trató de protestar, él cubrió su boca con sus labios.

Lo hizo tan rápida y hábilmente, que Heechul no pudo anticipar la trampa ni salir de ella. Tampoco protestó airadamente; de hacerlo, hubiera llamado la atención de las personas que se hallaban en el interior de la casa, a escasos centímetros de distancia y no podía exponerse a las habladurías. Trató de empujarlo para apartarlo, pero era como estar atrapado entre dos muros, tal era la fuerza y solidez del torso de él. Y desistió. El temor de ser descubierto hacía latir sus sienes, pero en realidad el beso de Kim Hyukjae era tan similar al de su hermano, que era como si lo estuviera besando Siwon. Pero no era así, y se aferró con todo su ser a esa idea.

-Usted y su hermano deben darse lecciones mutuamente -dijo Heechul cuando él levanto la cabeza.

Hyukjae rió a pesar de su decepción.

-¿Lo crees así, escocesito? ¿Por qué lo dices?

Heechul se sonrojó intensamente por haber admitido que Siwon lo había besado. A la defensiva, dijo:

-¿Esa es su concepción de ser inofensivo?

-Mentí -dijo él con una falta total de arrepentimiento.

-¿Ah, sí? Ahora, permítame pasar, Lord Kim.

Él se apartó sólo lo suficiente como para separar su cuerpo del de Heechul, pero no para que pudiera deslizarse y salir.

-No te enfades, dulce. No puedes culpar a un hombre por hacer el intento, aunque debo reconocer que Siwon me ha sacado ventaja esta vez. Es muy injusto que lo hayas conocido a él antes que a mí.

-¿Qué tonterías está diciendo? -dijo aunque lo sabía- Si ustedes han hecho apuestas respecto a mí...

-No pienses eso, querido niño. Es tan sólo rivalidad entre hermanos y el hecho de que compartimos los mismos gustos. -Retiró con el dedo un mechon de cabello húmedos que caían sobre la frente de Heechul y, por un instante, Heechul quedó hipnotizado por esos intensos ojos -Eres increíblemente hermoso, sabes... increíblemente. Y resulta muy difícil aceptar la derrota. -Bajo repentinamente la voz, que se tornó ronca. -Hubiera podido hacer hervir tu sangre, dulce niño. ¿Estás seguro de que prefieres a Siwon?

Heechul trató de reaccionar mentalmente, luchando contra el hechizo con que él trataba de envolverlo; sin mayor esfuerzo, pero con mucho éxito. Dios mío, estos Kim eran devastadores cuando seducían.

Rígidamente y rogando que él creyera en sus palabras, insistió:

-Nunca dije que prefiriese a su hermano, pero eso tampoco significa que lo prefiera a usted. El hecho, Lord Kim, es que ninguno de ustedes dos me interesa. Ahora permítame pasar ¿o prefiere que grite pidiendo ayuda?

Hyukjae retrocedió, inclinó levemente la cabeza y sonrió con un sonrisa deslumbrante y sensual.

-No puedo permitir tal cosa, querido señor. Si te descubren aquí a solas conmigo, tu reputación se arruinará.

-Lo que debió tener en cuenta antes de arrastrarme hasta aquí -dijo y desapareció de su vista.

Tal como lo hiciera antes Siwon, Hyukjae lo vio partir, pero no experimentó la exultante sensación de éxito que había sentido su hermano. Todo lo contrario. Hubiera deseado conquistar a ese joven señor, y sin duda podía hacerlo si se lo proponía, pero la reacción ante el beso de él sólo había sido un pálido reflejo de la reacción que provocara el beso de Siwon. No lo había dejado en el mismo estado de aturdimiento en que lo había dejado su hermano. El había elegido, aunque todavía no lo supiera. Pero si hubiera sido otro y no Siwon...

Maldición; era adorable. Una presa interesante. Había recuperado su irónico sentido del humor. Había logrado perturbarlo y ahora necesitaba urgentemente con quien calmar su ganas, lo que significaba que debía trasladarse a la villa más cercana o irritar a Minnie seduciendo a uno de sus vecinos. De modo que sólo le restaba marcharse aunque no lo deseara. Demonios y al diablo con el amor a primera vista.