Marcado IV- 6



—Ven a la boda de Hyukjae  conmigo.
Él se detuvo y se quedó absolutamente inmóvil. Me miró por encima del hombro y pude verlo tratando de decir que no, sin usar la palabra real. Levanté una ceja y le di una sonrisa.
—Es en la víspera de Navidad, en una semana. No digas que no, solo piensa en ello. —Enganché un dedo en la puerta cerrada donde Shindong estaba—. Ven a buscarme si decides que quieres darle una oportunidad. Será divertido... bueno, tan divertido como una boda puede ser cuando el joven novio no les ha dicho a sus padres que se va a casar y el novio es tan impredecible como Hyukjae . Solo piensa en ello.
Antes de que pudiera rechazar de plano la idea, me metí en la oscura habitación de Shindong y cerré la puerta detrás de mí.
Al entrar me sorprendió que  aún estaba despierto, pero esos ojos que eran tan parecidos a los  míos estaban   muy abiertos y mirándome con inconfundible   humor.
—¿El enfermero pelirrojo?
Gruñí y me senté al lado de la  cama.
—Si.

Seductores I -6



Apareció un criado y se arrodilló delante de Sang. Rompió en un torrente de excusas, porque Sang había dado la orden de que no se le molestase bajo ninguna circunstancia. El hombre le tendía un teléfono con gesto de súplica.
Sang apretó los labios y después repitió sus instrucciones. Ciento un asuntos y ciento una personas en la corte, en el gobierno y en el extranjero demandaban su atención todos los días... y nunca, jamás, se tomaba un día libre. Pero ese día en particular era diferente: estaba con Jian. Era evidente que no había sido lo bastante firme con sus órdenes. Ignoró el teléfono.
—¿Hay algún problema? —preguntó Jian mirando al sirviente con las manos juntas y murmurando lamentos—. Parece un poco afligido.
—El drama es la sal de la vida de mi gente.
Jian dirigió su brillante mirada a Sang, alzó la barbilla y habló finalmente de algo a lo que llevaba horas dándole vueltas en la cabeza.
—No le he dado ningún soplo a la prensa y no me imagino por qué crees tú que he podido hacerlo.

Marcado IV -5



Estaba quedándome sin energía y poniéndome cada vez más irascible. En lugar de trabajar de medio día a las siete, estaba teniendo que ir a las nueve y quedarme hasta las ocho o más tarde para compensar por todas las personas a las que les había quedado mal al saltarme sus citas en medio de mi crisis nerviosa de la semana anterior.
Mi agenda estaba siempre bastante llena, así que tratar de reprogramar toda una semana completa de trabajo no era solo una pesadilla para mí, sino también tenía a Heechul listo para ahogarme.
También estaba tratando de pasar cada hora del almuerzo visitando a Shindong, lo que significaba que no había un momento de inactividad en todo mi día. Él no lo estaba haciendo tan bien. Sus pulmones tenían agua en ellos y uno de los medicamentos para el dolor que tenía no funcionaba para su estómago, así que él estaba teniendo dificultades reteniendo cualquier cosa en el estómago.
Era difícil verlo así, como si estuviera simplemente consumiéndose ante mis ojos. Viéndolo desvanecerse lejos de mí tenía cientos de preguntas dando vueltas en mi mente. Realmente tenía muchas ganas de inmovilizarlo y conseguir la historia de él. El shock había desaparecido un poco y ahora quería respuestas. Ya no tenía miedo de su respuesta. No había manera de que Shindong estuviera avergonzado o infeliz de que yo fuera de su sangre.

Seductores I-5



Jian estaba en el Mercedes que habían ordenado que lo llevase a casa. Jian se concentró en la historia que contaría a su familia. Ensayó una sonrisa refrescante y una voz alegre. Su total rendición no serviría para nada si su appa sospechaba lo más mínimo.
—Tengo grandes noticias, Sang me ha ofrecido un trabajo impresionante —dijo a su appa en cuanto entró en casa—. Me pagará lo bastante como para poder liquidar la deuda que tenemos con él.
Zhoumi al principio estaba atónito, pero su palpable alivio pronto silencio sus preguntas.
—¡Por supuesto! Fuiste el mejor del curso de contabilidad, así que Sang tendrá un empleado de primera. Me alegro tanto de no haberme equivocado con él. Siempre he creído que era un joven decente y digno de confianza —dijo Zhoumi lleno de felicidad—. ¿Dónde vas a trabajar?
—En Bakhar.
—Oh, Dios mío, ¡el nuevo trabajo será en el extranjero! Debería haber pensado en esa posibilidad —exclamó su appa—. Te vamos a echar mucho de menos. ¿Estás seguro de que te viene bien esto?
—Claro, totalmente —Jian seguía sonriendo aunque le empezaba a doler la mandíbula.

Marcado IV-4



El niño con el que estaba ocupado, era demasiado lindo. Probablemente solo tenía cinco o seis años y la herida que tenía en la cabeza era bastante molesta, pero parecía estar tomándolo con calma. Al terminar me saqué con un chasquido mis guantes quirúrgicos y asentí hacia el médico de la Sala de Emergencias a cargo mientras se trasladaba al paciente a la habitación de al lado.
Cuando llegué a la esquina y vi una conocida figura alta y oscura apoyada en el mostrador de la entrada, tuve que hacer una pausa y decidir si quería dar la vuelta y correr para otro lado antes de que me viera.
Kyuhyun no era un particular reto con que quisiera tratar hoy.
Estaba irritado con él por actuar de manera egoísta, mientras que alguien cercano a él estaba sufriendo, pero más que eso, estaba furiosa conmigo misma por ceder e involucrarme cuando lo conocía mejor. Estaba tan molesto que a pesar de que me frotó de todas las manera incorrectas, el beso que forzó, me tuvo dando vueltas en la cama por la noche, y si me concentraba lo suficiente, todavía podía saborear la marca que tenía a la izquierda en mi boca. Ugh... ¿por qué tenía que ser tan memorable en todas las maneras posibles?
Entrecerré mis ojos y enderecé mis hombros mientras me dirigía hacia él.
—¿Qué estás haciendo aquí abajo? Tu papá está en el piso de arriba.

Seductores I-4



—¿En qué puedo ayudarte? —dijo Sang arrastrando las sílabas.
Al instante Jian deseó colgar el teléfono y darle  una  bofetada  porque supo que él sabía para qué llamaba. Se tragó su orgullo con dificultad.
—Quiero aceptar tu oferta.
—¿Qué oferta?
—Has dicho que sólo había una cosa que pudiera ofrecerte.
—Tu    cuerpo —dijo  Sang saboreando cada sílaba—. A ti. Tendremos que reunirnos para discutir las condiciones.
—¿Qué condiciones? —protestó él—. Sólo quiero oír que la orden de desahucio no se va a cumplir.
—Reúnete conmigo mañana por la tarde en mi casa de la ciudad — le dio la dirección—. Hablaremos de los detalles de nuestra futura asociación. Vas a vivir en el extranjero. Eso te lo puedo adelantar —cuando Jian iba a decir algo, alarmado por lo que acababa de escuchar, Sang concluyó seco—. Será como yo diga.

Seductores I -3



Después de evitar el nuevo intento de ataque, Sang lo soltó tan repentinamente que Jian acabó chocando con un mueble que había detrás cayendo al otro lado con un golpe sordo.
—¿No va siendo hora de que aprendas a controlar tu genio? — preguntó Sang con mirada oscura mientras lo miraba caído sobre la alfombra. Se acercó a él, se agachó y lo ayudó a levantarse—. ¿Te has hecho daño?
—No —avergonzado por su pérdida de control, sacudió la cabeza.
Trató de disculparse, pero las palabras se le quedaron trabadas en la garganta. En ese momento, lo odiaba con pasión. Aunque sólo tuvo que encontrarse con su mirada para sentir una severa oleada de anhelo que acabó con su orgullo.
Sang observó su boca y recordó su suave y dulce sabor. Dejó vagar su imaginación mientras pensaba que por qué no hacía realidad la fantasía. Jian a su entera disposición. A toda velocidad tomó una decisión. Se permitiría a sí mismo una debilidad con él. Se permitiría cumplir todos sus deseos hasta que se aburriera de esa rabia perfección.

Sapphire Wolf (T6)- Final



Mona apretó sus dientes, reuniendo su poder, lista para escapar. Una vez más, se dio cuenta que había sido derrotada.
—¡OH, NO LO HARÁS! —gritó Dambi y empujó con más fuerza, tratando de envolver su poder alrededor de la bruja para mantenerla en su lugar.
Justo en ese momento, Junjin emergió a través de los árboles, su poder casi derribando a todos al suelo. Nunca se detuvo cuando dio un paso y saltó a través de treinta o tantos  metros  hasta donde Mona luchaba contra la Fae. Aterrizó sobre su pecho mientras sus enormes mandíbulas se envolvían alrededor de su garganta. Hundió sus dientes hasta que sintió que alcanzaba su columna vertebral. Empujó con todas sus fuerzas, girando su cabeza con violencia hasta que arrancó su cabeza de su cuerpo.
La furiosa tormenta se detuvo de inmediato y el silencio congeló a todo el mundo en su lugar. El cuerpo de Junjin se levantó mientras sostenía victoriosamente la cabeza de la bruja en su boca. La dejó caer en el suelo y aulló largo y profundamente al todavía cielo oscuro.
Tan pronto como el aullido cesó todos oyeron un lento aplauso estridente. Sus cabezas giraron hacia un hombre desconocido muy grande y muy alto, quien vino caminando a través de una nube de humo negro rondando fuera del bosque. Sus ojos eran de un color amarillo brillante y su rostro era pálido. Su mandíbula era fuerte y sus labios finos y tensos en su rostro. Se dirigió casualmente a la abertura donde se habían enfrentado a Mona.

The Other - Final



-Yo no te he sido infiel -respondió Hyukjae  vehementemente.
Esas palabras, que seguramente eran falsas, le llenaron de amargura y apenas  pudo encontrar palabras coherentes.
-¿Y te esperas que me crea eso después de lo que me dijo Jieun? ¿Después de cómo me lo dijo? ¿Y qué me dices de ese montaje del hotel? Eso para no mencionar ese almuerzo de cumpleaños con ella, mucho más importante para ti que  yo.
La voz estuvo a punto de fallarle y le dio un trago a su copa para aclararse la garganta.
-Sé que es mi culpa -admitió Hyukjae.
-¡Bueno, una gran culpa! ¡Cielos! Ni siquiera tuviste la decencia de darle una oportunidad a nuestro matrimonio. Tú decidiste, por ti mismo, que yo estaba  por debajo de la línea para satisfacerte sexualmente, así que pensaste en otra cosa. Esa es la clave de todo, ¿no?
Hyukjae tomó aire. Parecía sentirse mal y lo miró suplicante.
-No te he sido infiel, Donghae -repitió- Lo pensé, pero no lo hice.
-¿Por qué? ¿Porque lo descubrí?
-Porque no quise.

Marcado IV -3



Me tomó otro día y medio sacar la cabeza de mi culo de dejar de actuar como un lunático. Era un desastre. Destrozado por besar a Sungmin, mayormente porque no me arrepentía ni por un segundo, pero también porque lo conocía mejor. En la bruma del tequila y la tristeza, aun podía sentir su sabor, sentirlo presionado contra mí, y esa era la única cosa buena que podía recordar de las últimas semanas.
Me encantaría ser capaz de decir que la visita sorpresa de Sungmin me había golpeado en la cara con una claridad muy necesaria, pero no era el caso. Después de su salida precipitada porque lo había tratado como un idiota grosero, me terminé la botella de tequila y me desmayé sobre el suelo del salón. Al día siguiente fue más de lo mismo, solo que en algún punto hice mi camino hacia el sofá y fui capaz de dormir un poco, usando una caja de pizza como almohada. Oh sí, estaba comportándome totalmente como una persona adulta.
Abrí los ojos cuando oí que se abría la puerta delantera del apartamento y unos pesados pasos que se dirigían a donde yo estaba revolcándome en mis lamentos y decisiones. La única persona que seguía teniendo una llave del apartamento era Hyukjae. Obviamente me había permitido tener mi fiesta de la compasión durante un día pero se había cansado de que ignorara sus llamadas. Sentía la cabeza como si estuviese llena de algodón y tardé más de un minuto en que mi visión enfocara sus furiosos ojos.
—Te ves como la mierda.

The Other -9



-He reconsiderado la sugerencia que me hiciste acerca de que te hospedes en otra parte, Jieun -dijo- Voy a llamar ahora a recepción para ver si tienen disponible  otro apartamento para ti.
La mirada de ella ¿fue de sorpresa? ¿De placer? ¿De  triunfo?
Inmediatamente después, Hyukjae llamó por teléfono sin importarle y tardó poco en hacer los arreglos necesarios.
Tuvo suerte, había disponible una suite de una  habitación.
A Jieun le encantó la noticia. Pero el que estuviera igualmente de encantada de que la dejara fuera de sus planes después de las horas de trabajo, eso habría que verlo. Pero a Hyukjae no le importaba, Jieun no tenía ningún derecho en su vida  privada.
Ella le dijo que no habría ningún problema en volver a hacer la maleta antes de que se marcharan esa mañana. De todas formas, no se había llevado muchas cosas. Como era una viajera experimentada, no llevaba demasiada ropa con ella. Al contrario que su esposo, interpretó Hyukjae. La abultada maleta de Donghae era suficientemente  grande como para contener el armario  entero.
¿Y qué? No había ninguna razón para que Donghae  se pusiera limitaciones si no quería, y había todas las del mundo para que se hubiera traído lo que quisiera si le apetecía. Una segunda luna de miel no requería eficiencia. Nada más que en una cosa.

Seductores I -2



En la recepción del lujoso hotel donde iba a celebrarse la recepción, Jian leyó en un cartel que sólo se podía acceder con invitación. Pagó un precio desorbitado por un refresco con aspecto de agua para poder sentarse en el recibidor del hotel. Se abrió una puerta de dos hojas para que pudiera salir un hombre en silla de ruedas y Jian pudo ver dentro de la habitación a un hombre alto y fuerte.
Sintió que el corazón se le paraba como si lo hubieran lanzado al aire sin avisarle antes. Era Sang y había algo tan dolorosamente familiar en el orgulloso perfil de su oscura cabeza que se puso en pie sin siquiera ser consciente de ello. Era increíblemente guapo. Recordó los días en que inocentemente pensaba ser artista cuando había dibujado su rostro una y otra vez, obsesionado con cada detalle de sus rasgos.
Estaba rodeado por un círculo de gente. Deseaba que se diera la vuelta y lo mirara en el mismo momento en que vio una delicada mano que se apoyaba en su brazo. Por un instante, le pareció increíble no haber reparado en el joven moreno que le sonreía con confianza. Pensó que había censurado esa parte de su visión porque sólo quería ver lo que podía manejar. La última vez que había visto a Sang en carne y hueso había sido hacía cinco años y también había estado con otro joven, algo que había añadido una dosis extra de humillación a su ya doloroso sentimiento de rechazo.

The Other -8



Eran las seis de la madrugada del lunes cuando llegaron al aeropuerto Heathrow. Donghae no había encontrado arduo el largo viaje. En realidad, le había parecido de lo más excitante.
El servicio había sido excelente y había comido como nunca, descubriendo incluso bebidas nuevas.
Hyukjae lo había ayudado a elegir un par de películas de la selección de vídeos que habían ayudado a que las horas se le pasaran rápidamente y, cuando llegó la hora de dormir, le había dado una pastilla, con la que consiguió hacerlo de un tirón durante más de cinco horas.
Se había sentido de lo más animado y contento por la actitud de Hyukjae hacia él, por las muchas veces que se había acercado a su asiento para ver cómo estaba o si necesitaba algo, siempre besándolo y acariciándole la mejilla que pensó que tal vez debiera haber intercambiado el asiento con Jieun después de todo. Pero, ¿cómo iba a saber si con eso no se metería en los planes de él?
Era mejor así. Ahora no le parecía mal haber ido con él, ni sentía temor por pasar las próximas dos semanas en lo que era un territorio extraño para él. A Hyukjae no le estaba disgustando su presencia. Tal vez sus iniciativas estaban dando fruto, después de todo.
Realmente, él parecía haber cambiado. Era como si hubiera  decidido  hacerle pasar ese tiempo lo mejor que pudiera.

Marcado IV -2



Una semana después…

Discutí conmigo mismo todo el trayecto del pequeño viaje del hospital a su apartamento. Sabía mejor. No había sido un enfermero practicante por mucho tiempo, solo tres años, pero había estado inmerso en el campo medico lo suficiente para saber que era estúpido involucrarse, con los pacientes y sus problemas y asuntos personales.
Ninguna lógica o entrenamiento profesional importaba contra la necesidad de saber por qué Kyuhyun no había ido al hospital ni una vez desde el Día de Acción de Gracias para ver a su papá.
Cho Shindong había sido movido casi inmediatamente de la Sala de Emergencias en el nivel de arriba donde estaba localizada la unidad de oncología, así que ya no era mi paciente. Eso no me había detenido al final de mi turno de ir a checarlo y ver como estaba.
El hombre estaba tomando su pronóstico sorprendentemente bien, y yo siempre disfrutaba de su comportamiento tranquilo. No lucía bien, él no lucía bien. Pero había notado que nunca estaba solo. Siempre había alguien en la habitación con él cuando me asomaba a verlo. Parecía tener un desfile interminable de tatuados y perforados que empujaban a un lado la incomodidad de las visitas y pasaban algo de tiempo con alguien tan enfermo para poder ofrecerle compañía y apoyo.

Sapphire Wolf (T6)- 26



Mona los sintió, a Junjin y sus lobos. Sabía que no los escucharía. Eran cazadores y, como tales, vendrían silenciosamente, buscando el golpe mortal. Llegaban demasiado tarde. Jungsoo había caído hacía rato y su carne pálida testificaba su perdición. La entrada del velo se hacía más grande mientras la sangre de Jungsoo la alimentaba.
—Resulta que después de todo no voy a necesitarte. —Se volteó hacia Ainsel—. El rey se ha suicidado. No necesitas preocuparte en capturarlo.
Ainsel retrocedió, permitiendo lentamente que el bosque se lo tragara. Había sentido a los lobos, había sentido su intención y quería estar tan lejos como pudiera para cuando la batalla comenzara.
Mona elevó sus manos y miró al cielo.

“Agua, tierra, aire, y fuego. Escúchenme ahora, cumplan mi deseo.”

Llamó a la lluvia, los truenos y relámpagos, y los cielos se abrieron. Un trueno sacudió la tierra y el relámpago iluminó el oscuro cielo, cayendo sobre el bosque.

Marcado IV- 1



Secundaria... No los mejores años de mi  vida.
Hay un momento en la vida de cada persona, un punto en el tiempo que alterará el curso en que se encuentran, el camino en que están viajando, siempre. La noche de la fiesta de cumpleaños de Kim Saeun en mi último año de secundaria fue el mío.
No era el tipo de adolescente que asistía a fiestas salvajes. No bebía y no perdía el tiempo alrededor con las drogas y los chicos, así que realmente no tenía sentido para mí ir. También era muy tímido, con sobrepeso, y torpe en mi propia piel, piel que tendía hacia los feos granos y enrojecía cuando alguien trataba de entablar una conversación conmigo.
Los pasillos de la secundaria eran una tortura para un jovencito como yo, pero sufría a través de ellos en su mayoría ileso porque sabía cuándo mantener la cabeza hacia abajo y no fijar mi mirada en los amigos o chicos que estaban fuera de mi alcance. Al menos lo hice hasta mi último año, cuando mi casillero terminó justo al lado de Cho Kyuhyun.
Durante las primeras semanas de escuela, me mantuve para mí mismo y lo ignoré, al igual que hacía con todos los chicos populares y gente hermosa. Si no conversaba, entonces, no podría burlarse de mí o, peor aún, mirarme con lástima brillando fuera de los espectaculares ojos que deslumbraban en su hermoso rostro. Funcionó hasta el día que se me cayó un libro de cálculo en su pie y lo recogió para dármelo. Nunca olvidaré la manera en que en realidad sentí como mi Corazón se detenía y luego comenzaba a latir en el próximo segundo cuando esos espectaculares ojos brillaron hacia mí. Nunca había experimentado nada parecido.

Seductores I -1



—¿Conoces a alguien al que le guste casarse? —dijo entre carcajadas Sang, príncipe de Bakhar, tras considerar la pregunta de su padre. La buena educación no le permitió una respuesta más directa—. No, me temo que no.
El rey Jidwi miró a su hijo con inquietud. Saber que había sido bendecido por el nacimiento de Sang acrecentaba su sentimiento de culpa. Su hijo era todo lo que un futuro rey tenía que ser. Sus excelentes cualidades habían brillado como un faro durante los oscuros días en que Bakhar había sufrido bajo las despóticas leyes del tío de Jidwi.
A ojos de la gente, Sang no podía equivocarse; había soportado muchas crueldades, pero se había convertido en un héroe tras la guerra que había devuelto el trono a la dinastía legítima. Incluso los rumores sobre que el príncipe en el extranjero era un reconocido mujeriego, apenas disgustaban a nadie, todo el mundo aceptaba que se había ganado el derecho a disfrutar de su libertad.
—Llega un momento en que un hombre debe sentar la cabeza — remarcó Jidwi— y dejar a un lado los asuntos más mundanos.
Sang sonrió y miró sin expresión los preciosos jardines, orgullo y alegría de su padre. Podía ser que, cuando fuera algo mayor, también él se sintiera orgulloso de un seto bien podado, pensó sarcástico. Aunque sentía un gran afecto por su padre, no estaban muy unidos. ¿Cómo podían estarlo? Sang tenía sólo cuatro años cuando había sido arrancado de los brazos de su appa y se le había negado la posibilidad de cualquier contacto con sus padres.

Sapphire Wolf (T6) -25



Ainsel estaba justo detrás de los árboles, mirando como el Rey Hechicero sangraba profusamente. Él había dado su sangre sin ninguna fuerza o coerción. Permanecía de pie por su propia voluntad, mientras su sangre vital creaba un charco a sus pies y corría hacia el velo.
—Ainsel, por favor únete a nosotros —la voz de Mona se arrastró sobre su piel como insectos espinosos haciéndole querer retroceder. Pero ella sabía que él estaba aquí, no tenía más remedio que dar un paso adelante.
—Desdémona. —El Rey de los Duendes inclinó un poco la cabeza hacia la bruja.
—Veo que has venido a cumplir tu parte del trato —le dijo ella, con una sonrisa abierta.
—Estoy aquí —fue su única respuesta.
—Bien. —Cruzó los brazos sobre el pecho y se volvió hacia el sangrante Rey Hechicero—. Porque las cosas se van a poner muy interesante.

Junjin estaba de pie, flanqueado por Hyesung y Siwon, mirando a los guerreros dispuestos delante de él. Cada una de las manadas, junto con las Fae, brujos, y Elfos se reunían en el campo de entrenamiento en formaciones cerradas. Junjin se preguntó cuántos de ellos, si alguien, volvería de esta batalla. Él esperaba que todos volvieran. Por primera vez en su memoria, sentía como si hubiera una verdadera oportunidad para su raza de estar unidos.

The Other -7



Donghae le observaba mientras se vestía al día siguiente. Hyukjae sabía que estaba esperando que dijera algo, pero lo dejó esperar. La sensación de estar siendo  manipulado era fuerte y no le gustaba  nada.
Si eran los celos lo que estaban haciendo que Donghae se comportara así, era sorprendente lo que podían hacer en una persona. La noche anterior él se había librado de todas las inhibiciones como si nunca hubieran existido. Le había proporcionado una noche de sexo fantástica. Lo que le había hecho comportarse así la noche anterior, evidentemente no se había perdido, un hecho que él encontraba intensamente desconcertante.
¿Qué era real y qué no lo era? El cambio había sido demasiado abrupto, demasiado extenso para que él se lo creyera. Se preguntó cuánto duraría la actuación.
¿Hasta que creyera que había pasado el peligro de Jieun?
Era extraño lo mucho que le había importado a Donghae lo del hotel. Era evidente que nada de lo que él dijera o hiciera iba a borrar sus sospechas al respecto. Lo que significaba que, si él quería mantener intacto su matrimonio, no iba a tener más remedio que ceder a que los acompañara al viaje. No le quedaba otra opción ya que no estaba dispuesto a arriesgarse a una demanda de  divorcio.
-¿Has probado alguna vez una cama de agua,  Hyukjae?

Seductores I



Título: Seductores I
Autora original: Lynne Graham
Título original: Seductores - La Cautiva del Jeque
Género: AU, FLAFF
Clasificación: Rating {NC17}
Advertencia: Ninguna.

Comentario de adaptadora: Les traigo una serie de 3 libros, las traeré teniendo como parejas a mis nietos, donde serán millonarios extranjeros...(hagan el ezfuercito de verlos así *.* ) conocidos entre sí. No me los traten muy mal, y disfruten de las historias.


Descripción:

¿Hasta dónde sería capaz de llegar para conseguir a aquel joven?

Jian lamentaba haber tenido aquel breve romance con Sang, príncipe de la corona de Bakhar. Su familia estaba en deuda con él y Sang estaba haciéndole chantaje para que se convirtiera en su concubino. Jian no tardó en estar cautivo en el lejano reino del jeque… esperando a que él le tomara. Pero entonces Sang anunció públicamente que Jian estaba con él, por lo que según las leyes de Bakhar, estaban unidos para siempre… como esposos.



La historia original no es mía, YO SOLO LA ADAPTO, modifico nombres y una que otra situación. Créditos a su autora original y de traducción a quien corresponda.

yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...