Marcado II -20



La primera semana después de haberse ido fue la peor. Me zambullí en la escuela y recogí cada turno extra que pude en el bar y no solo porque tenía que pagarle a Donghae una exorbitante cantidad de dinero. Tenía que mantenerme ocupado o sentía que me rompería en pedazos.
Mis amigos preguntaron cómo lo estaba haciendo cada día y cada día mentía diciendo que yo estaba bien. Incluso apreté los dientes y escuché a Heechul cuando me dio los detalles de cómo estaba yendo la gira.
Al parecer, era incluso más popular que la banda que estaba liderando, lo que no era una sorpresa en absoluto. Henry era un dios del rock y ahora toda Europa también lo sabía. Me pregunté si, cuando regresara, finalmente iba a firmar con una gran firma y lanzarse al verdadero estrellato. Merecía ser reconocido por lo maravilloso que era.
Corrí más que nunca en toda mi vida. Era lo único que me agotaba lo suficiente como para poder conciliar el sueño a la noche, e incluso así me seguía despertando y rodaba para tocar un espacio vacío en la cama. Cuando eso sucedía, daba la vuelta y finalmente me daba por vencido, y me limitaba a salir de la cama y cruzar el pasillo para dormir en la cama vacía de Henry, porque todavía olía a él y hacía que mi Corazón doliera menos.

Marcado II -19



Cuando llegué a mi cuarto encendí el reproductor tan fuerte como pude, para disuadirla por si trataba  de seguirme y hablar. La música era tan fuerte que hizo daño hasta a mi cabeza, pero me distrajo lo suficiente que tuve un par de minutos para arreglar unas últimas cosas para la gira, y puse en su lugar algunos detalles que tenía pendientes.
En definitiva, ayudar a poner bandas en marcha, poner nuevas bandas fuera en el mundo para que otras personas las oyeran, me hacía más feliz que nada en este momento. Había tanta buena música por ahí que nadie tenía la oportunidad de escuchar, porque nunca lo hicieron a lo grande, nunca llegaron a la radio o grandes giras. Era una pena, y cualquier parte que pudiera desempeñar en cambiar eso me daba más orgullo que nada de lo que he producido por mí mismo lo hacía.
Cuando salí para ir a la tienda de tatuajes, no había ninguna señal de Zhoumi y no supe si eso me hizo sentir mejor o peor. Decidí no pensar en ello y me dirigí al centro de la ciudad. Fui donde Kyuhyun y Hyukjae vivían, estacionándome allí. Me tomó unos minutos caminar de regreso a la tienda, y a pesar de que llegaba un poco tarde, Jjong seguía trabajando en una chica que apenas se veía de dieciséis años.

Amante de la Luna -10



Donghae abrió el cajón superior de su archivador y sacó el expediente de accionistas, pero allí no encontró más de lo que ya sabía: esas acciones habían sido vendidas por el poder otorgado al abogado de Haru Holding.
¿Por qué iba a querer Hyukjae acciones en su empresa? No tenía sentido, y no podía ser cierto. Hyukjae se lo habría dicho.
Pero si era verdad…
Descolgó el teléfono y llamó al despacho de su abogado.
─Enhorabuena ─le dijo─ Me alegro muchísimo por ti, Donghae. He estado queriendo llamarte todos estos días, pero no sabía si habrías vuelto de tu luna de miel.
─Gracias Donghwa ─todo iba a salir bien. Tenía que ser un error. Los periodistas se equivocaban constantemente─. Donghwa, ¿quieres mirar por favor quien firmó las acciones que le vendimos a Jewel.
─Claro. Espera un momento, que tengo el expediente aquí mismo.
Esperó con la confianza de que tenía que ser un error. Los periodistas se equivocaban en muchas ocasiones, pero aquel iba a ser un error monumental
─Ya lo tengo ─dijo Donghwa─ están firmadas por el secretario de tesorería.
─Sí ─contestó. No debería haberse asustado; n o debería haber dudado tan fácilmente de Hyukjae.

Marcado II -18



—Te quiero fuera de la ciudad. Te quiero lo más lejos posible de mí y de mamá. Tengo el dinero que pediste para hacer que suceda. —Levanté una ceja—. Dame el libro para dárselo a Silas.
Sus ojos se movieron del dinero hacia mi cara y de vuelta al dinero. Podía prácticamente ver los engranajes moviéndose dentro de su cabeza y la baba que se concentraba en la esquina de su boca.
—¿De dónde sacaste el dinero?
—No es asunto tuyo —le gruñí, en realidad gruñí como un animal, porque estaba seguro de que iba a ir por su garganta en cualquier momento.
—Toma el dinero, Kangin. Dame el libro. Esa es la única manera de arreglar esto.
—El libro vale mucho más la pena que veinte mil dólares, Zhou.
Apreté mi ropa con los dedos y me dije que me calmara. Si tuviera todo el trabajo hecho, Kangin no lo hubiera usado como ventaja y yo necesitaba estar al control.

Anhelos- 9



—¡No abras!
Pero Minwoo agarró a Hyungsik por el brazo y él se sintió tentado a ignorar el timbre, lo único que quería era volver a hacerle el amor. Pero alguien estaba esperando en la puerta. Alguien que, por la insistencia con que llamaba, debía de saber que estaba en casa.
—Tengo que ir. Podría ser el médico.
—¿El doctor Dongjoon?
—El mismo —afirmó Hyungsik abrochándose el pantalón a  regañadientes—. Viene de vez en cuando a ver qué tal estoy. Espera un momento.
Se dirigió a la puerta del cuarto de estar y luego volvió para darle otro beso.
—Me desharé de él —añadió. Minwoo asintió.
—No tardes.
Hyungsik no respondió, pero su mirada lo dijo todo y Minwoo sintió un cosquilleo en el estómago y volvió a entrar en el cuarto de estar.
Pero se quedó detrás de la puerta, para poder oír lo que se hablaba.
—¡Gaesae!
Hyungsik saludó a su amigo con poco entusiasmo.

Marcado II -17



Tiré de su espalda en el asiento frente a mí y esperé hasta que las miradas curiosas que su arrebato había cosechado se apagaran. Mi Corazón ya se sentía como una pesada piedra en el centro del pecho. Cuando Henry no había vuelto a casa la noche anterior, todos los peores escenarios estuvieron pasando por mi cabeza durante un sin fin de horas. Por primera vez en mucho tiempo, lloré hasta quedarme dormido mientras estaba usando su camisa y deseando que donde quiera que estuviera lo estuviera haciendo mejor que yo.
—Mira, tuve que romper con él. No conoces a mi hermano, pudo haber robado el estudio de Henry, tomando todo lo que es importante para él, eso es típico de Kangin. Me niego a dejar que alguien que me importa sea víctima de mi hermano, por mi culpa. Henry merece irse de gira, para tener algo para él, finalmente. Hice lo que hice para protegerlo.
Donghae suspiró profundamente y me apretó la mano. Parte del calor había desaparecido de su mirada.
—Creo que Henry es un gran chico. Y si fueras honesto con él, no solo sería capaz de protegerse a sí mismo, sino también a ti.
Sacudí la cabeza con vehemencia. No.

Marcado II -16




No sé cuánto tiempo estuve así, pero cuando un silbido bajo resonó a través del espacio, ahora estéril, me sorprendió bastante que salté y me volví listo para pelear. Jjong tenía las manos en los bolsillos de sus jeans y esos ojos color océano que eran comprensivos mientras vagaban por la devastación, hacían peor mi actual estado de locura.
—¿Qué estás haciendo aquí?
Yo no quería parecer maleducado y desagradecido, pero era el día de mierda para terminar todos los días de mierda y no tenía ni un gramo de amabilidad en ninguna parte de mí en este momento.
—Zhoumi me llamó. Me hizo un resumen. Pensó que podrías necesitar un amigo, o alguien con quien pelearte. Estoy aquí para llenar cualquier papel.
Le maldije y, finalmente, solo colapsé en el suelo. Algunos de los cristales rotos de la cabina sobresalían en la mezclilla que me cubría las piernas, pero no podía reunir la energía para que me importara.
—¿También te dijo que pagó mi fianza? ¿Me dejó colgado, ya que es lo que es y no quiere que sea algo más?

Anhelos- 8



—¿Piensas que debería ir a verlo?
Minwoo miraba cómo llovía por la ventana del salón de casa de Kwanghee. Le daba la espalda a su amigo a propósito, para que no viese en su rostro lo desesperado que estaba, aunque debía de notársele en la voz.
Habían pasado cuatro semanas desde el accidente. Minwoo quería pensar que había sido un accidente, se negaba a creer cualquier otra cosa. Y en todo ese tiempo, no había tenido noticias de su marido a pesar de que sabía que llevaba dos semanas en Hwarang.
—¿Estás loco? Hyungsik sabe dónde estás, lo sabe desde hace semanas. ¿Para qué quieres ir a verlo? ¿Para preguntarle si todavía te quiere? Me parece que los dos conocemos la respuesta.
—¿De verdad?
Kwanghee no entendía nada. Y él no sabía qué pensar, pero no podía creer que lo que le había dicho Yeowool fuese verdad. Se estremecía sólo de pensar en él. Pero nadie lo había empujado en el acantilado, sólo había sido imaginación suya.
No obstante, tenía pesadillas en las que aparecía Yeowool y le costaba dormirse después.
No se sentía bien, tenía ganas de vomitar, pero no quería que Kwanghee supiese que si se había marchado de su propia casa era por lo que le había dicho Yeowool. Pero si Hyungsik estaba allí...

Marcado II -15



Heechul estaba desparramado sobre Henry y yo y él tuvo que doblar su pequeño cuerpo en la parte trasera del auto de Henry. Él nos dio a ambos una mirada de advertencia de que si vomitábamos en su bebé, estaríamos limpiándolo, gastado o no. Heechul encontró eso muy divertido y se rió, se echó a reír hasta que lo oí jadear en busca de aire.
Henry dejó escapar un silbido y tocó el claxon cuando pasamos la enorme camioneta de Hyukjae. Vi a Hyukjae darle la vuelta, pero de ninguna manera le disuadió de lo que estaba haciéndole a Donghae. Él lo había presionado contra la puerta del conductor con sus brazos alrededor de su cuello y sus piernas alrededor de su cintura.
Heechul estaba divagando en la parte de atrás y se había girado sobre sí mismo por lo que estaba acostado sobre su estómago con su cara hundida contra el asiento de cuero. Salté un poco cuando una de las manos de Henry aterrizó en mi muslo.
—Parecías estresado cuando regresaste a la mesa. ¿Está todo bien?
Estaba en la punta de mi lengua decirle todo, Kangin, Silas, y todo el feo y sórdido desastre, pero puse mi mano sobre la suya y la moví más arriba por mi pierna.

Anhelos- 7



—¿Podría ser alguien del trabajo el padre? —su appa era una persona insistente.
—Ya te he dicho que podría ser cualquiera, appá, en las oficinas hay más de cien personas.
—Y has dicho que Yeowool trabajaba con Hwi Gaesae. ¿Hay algún hombre por allí que pueda parecerte sospechoso?
—¡Appá!
—¿Y el propio Gaesae? Es bastante mayor que tú, ¿no es cierto?
—¡Gaesae! Appá, Gaesae está casado y tiene tres hijas adolescentes. Nunca lo he visto mirar a otro joven que no fuese el suyo.
—Pero Yeowool es persistente, eso tienes que admitirlo. Y es de esos jóvenes que gustan a determinados hombres.
—Déjalo, appá.
—Ya sabes, a los que les gustan las parejas que  tienen  donde  agarrar, curvas pronunciadas.
Hyungsik no pudo evitar  sonreír.
—¿Te ha gustado, eh? —le preguntó a su appa.

Marcado II -14



—¿Por qué no hablas de dónde eres o de tu familia? No me refiero a solo a mí. Heechul dice que apenas has dicho algo de cómo era tu vida antes de la universidad. ¿Fue malo?
Vi las paredes levantarse y los portones cerrarse, aunque seguíamos desnudos e íntimamente conectados. Su boca se tensó y toda la calidez borrosa que yo había puesto en sus ojos disminuyó. Pensé que iba a intentar alejarse de mí, por lo que cerré mi mano alrededor de su cuello, bajo su cabello y lo mantuve en el lugar. Él me frunció el ceño pero no intentó irse. Bajó las manos y dejó caer su cabeza, por lo que su mejilla estuvo presionada contra la cara gruñona del ángel de la muerte en mi pecho. Puso sus manos en mi caja torácica y le respondió a la pared en vez de a mí.
—No fue tan malo, pero lo fue.
—¿Qué significa eso, Zhou? —Acaricié arriba y abajo con mi mano la curva de su columna. No importaba donde tocara a este joven, no había lugar en que lo sintiera más que en mi polla.
Dejó escapar un suspiro que hizo que mi piel se endureciera.

Amante de la luna -9


─Donghae… no estás a salvo conmigo esta noche. Da media vuelta, entra en esa habitación, y cierra bien la puerta porqué si tan solo dejas un resquicio, entraré. No estoy para juegos esta noche.

Donghae intentó respirar, pero sus pulmones habían menguado hasta hacerse demasiado pequeño.
Te dije que esperaría a que me invitases, pero esta noche podrías empujarme tan solo con una pluma y ponerme al borde del precipicio.
─¿Y si lo hago? ¿Qué ocurrirá entonces?
Hyukjae emitió un sonido que debería haber sido una carcajada.
─Pues que te llevarás todo el lote. Todo el talento que tenga para seducirte; todo lo que pueda hacer para que tu cuerpo me llamea gritos ─su voz se volvió áspera─ Si quieres que ese contrato siga siendo tu armadura, más vale que te escondas hasta que llegue la luz del día y que reces para que vuelva la cordura.
Donghae dio pasos hacía él y se detuvo.
─Me echaste de aquella mañana en Busan. Yo te dije que te quería y tu me echaste. ¿Cómo voy a poder olvidarlo?
─Eso es el pasado. Si vienes a mi ahora, ninguna fuerza de la tierra podrá obligarme a rechazarte.

Marcado II -13



Debería haber sabido cuando mi mamá me llamó histérica y llorando que no iba a llevar a nada bueno. Normalmente, ella estaba demasiado derrotada, demasiado temerosa    para hacer otra cosa que estar abatida y desanimada. No hoy. Hoy lloró y divagó sobre cómo papá iba a matarla, y mientras hubiera preferido estar disfrutando en el resplandor de un muy buen sexo matutino, en su lugar estaba  desesperadamente poniéndome los pantalones y atravesando la ciudad corriendo para ver qué demonios estaba sucediendo ahí.
Detuve el auto con un chillido frente a la casa y subí corriendo las escaleras como si la casa estuviera incendiándose. No me molesté en golpear, simplemente abrí la puerta del frente con un empujón, y antes de que pudiera detenerme para ordenar mis pensamientos o hacer un profundo revelamiento de con qué exactamente estaba lidiando, mi papá salió corriendo de la cocina y se lanzó por la puerta. Aterricé con un golpe seco en el agrietado concreto de la vereda y vi unas pocas estrellas por un segundo mientras mi cabeza  golpeaba el suelo con fuerza.
Antes de que pudiera recuperar el sentido, o siquiera usar las manos para levantarme, mi papá se lanzó sobre mí, y su puño conectó con el lado de mi rostro. Sentí la piel de mi mejilla partirse en una herida grande y me moví bruscamente justo a tiempo para evitar el golpe que seguramente me hubiera roto la nariz. Tomé sus puños que se agitaban y sentí mi estómago rebelarse cuando olí el alcohol pasado y la furia acre saliendo de cada uno de sus poros.

Anhelos- 6



—Nada. Tienes visita.
Hyungsik sintió que se le aceleraba el pulso y pensó por un momento que podía tratarse de Minwoo. Lo echaba mucho de menos. Pero su sentido común le dijo que no era posible, si no su appa se lo habría dicho.
—¿Quién es? ¡Espero que no sea el pastor Siwon!
—No, no es el pastor Siwon, aunque quizás te viniese bien charlar un poco con él. .
—Appá.
—Bueno, antes de ir a recibir a la visita, ¿no hay nada que quieras contarme?
—¿Como qué?
—¿No tienes nada en tu conciencia?
—¿Mi conciencia? ¿De qué estás hablando?
—Un joven ha venido a verte, no deberías hacerlo esperar. Ha recorrido un largo camino para llegar hasta aquí.

Marcado II -12



Se me hacía tarde, lo cual no era lo mío. Pero desde que no pasaba las noches solo y Henry hacía esa cosa para despertarme con las manos y la boca en lugares que me hacían sonrojar solo de pensarlo, se estaba volviendo mucho más común.
No había oído hablar de Kangin en dos días y mientras todo el mundo estaba todavía en el borde por el intento de robo (sabía que de alguna manera estaba ligado a mi hermano), no había visto al familiar desconocido acechando por ahí. Las cosas solo avanzaban normalmente, y tenía una sensación de ansiedad de que mantener las cosas con Henry en un nivel manejable  iba a ser todo un desafío. El hombre y el músico en él tenían capas sobre capas que nunca había notado antes, y ahora que lo conocía realmente, superaba la fantasía de él, sentí que caía en un lugar del que no tenía intención de salir.
Todo lo que hacía, lo hacía con una intensidad y enfoque que nunca me había dado cuenta que poseía. Al parecer lo impulsaba una gran demanda. Su teléfono sonaba a todas horas día y noche, y él siempre salía corriendo para corregir cualquier fallo, o manejar alguna crisis para una banda.
Había algo relacionado con su propia banda que lo tenía emocionado y nervioso. No quería hablar de eso, pero por lo que había reconstruido, los  otros chicos querían que él subiera a bordo en algún tipo de gira, y se molestaron cuando él no estuvo de acuerdo. También estaban las llamadas que lo  ponían  de  mal   humor  y  hosco  durante  horas  y  horas,  y  cuando      le preguntaba por ellas, él solo se encogía de hombros y cambiaba de tema. 

Marcado II -11



Me dirigí hacia la cocina, Heechul estaba dando vueltas, ya listo para irse a trabajar, y me miró con ojos conocedores cuando me dejé caer en una de las sillas de la mesa de la cocina.
—¿Zhou ya se fue?
Él vino hacia mí con una taza de café y una sonrisa.
—Sí. Se levantó temprano y fue a correr, luego se fue a clase. ¿Todo bien con ustedes? Él parecía algo abrupto cuando regresó de correr.
Dejé que mi cabeza cayera hacia atrás sobre el cuello para mirar el techo.
—No tengo idea.
Él se sentó frente a mí y bajé la cabeza para mirarnos. Había algo en esos ojos que hacía que una persona simplemente supiera que él veía y entendía más de lo que mostraba. Heechul podía leer a la gente mejor que nadie que yo hubiera conocido, y si él sabía algo de lo que estaba sucediendo con Zhoumi, yo era todo oídos.
—Creo que Zhou tiene algo más debajo de la superficie de lo que muestra. Quiero decir, he vivido con él por un tiempo y nunca menciona  su hogar o su familia, y nunca habla sobre cómo era su vida antes de la universidad. Incluso Donghae solo sabe lo básico. Es como si él no hubiera existido antes de mudarse aquí a estudiar. A veces es lo que la gente decide no decir lo que cuenta la historia más importante.

Anhelos- 5



Hyungsik se marchó a la oficina a la mañana siguiente sintiéndose mal. No había dormido bien, aunque eso no era nuevo. Hacía mucho tiempo que no pasaba una buena noche. Nunca se había parado a pensar en por qué la gente se convertía en hipocondríaca hasta que lo había vivido en sus propias carnes.
De camino a su despacho sólo se encontró con Taehoon. Tomó una taza de café y se sentó. No era lo que mejor iba a sentarle después de lo que le había pasado la noche anterior. Pero le daba igual.
Daba gracias de que Minwoo no se hubiese dado cuenta de que estaba mal. Se habría enfadado con él, aunque en realidad ya lo estaba, y le habría hecho sentir fatal si hubiese sabido que era él que lo había puesto en ese estado.
Si todavía tenía dudas acerca de la veracidad de lo que le había dicho el médico, la noche anterior se habían disipado todas. Le habían aconsejado que bajase el ritmo, que evitase el estrés. Pero no lo había hecho.
¿Qué podía hacer? ¿Delegar su trabajo en alguien y tomarse un descanso prolongado? Eso era lo que le habían recomendado antes de empezar a hacerse todas esas pruebas. Pero por aquel entonces todavía creía que podía controlarlo todo.

yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...