Siwon llevó las maletas al coche pero Heechul no aparecía
por ninguna parte. No había rechazado su oferta, como él esperaba secretamente.
En el fondo, Heechul confiaba en que Siwon pudiera olvidar a su hijo
fácilmente. ¿Por qué no era capaz de confiar en él como Siwon lo hacía con él? Pero Siwon
ni siquiera estaba seguro de que hacía aquello únicamente para oírle decir que
se había equivocado.
No. Era algo mucho más profundo, tanto que sentía que se
desangraba por dentro. Hizo una mueca cuando Wook apareció en el salón y abrió
los brazos al verle.
Siwon cerró los ojos cuando le abrazó. Se había dado
cuenta de que Wook no había tomado partido.
—Cuando te dije que tú también tenías que ser cabezota no
me refería a esto.
—Se está retrasando —dijo él secamente.
—Heechul siempre se retrasa.
Siwon se encontró teniendo que contener una sonrisa. Geumhee
entró en el salón con Siwan en brazos. Siwon ya no tuvo que ocultar su sonrisa
teniendo al niño en brazos.
—Oye, grandote! ¿Cómo está mi chico? ¿Sabes que papá te
ha echado mucho de menos?