Debutantes I -7



En la estancia había muchísima gente, Youngwoon consiguió encontrar un sitio en un rincón donde nadie podría oírlos. Y Jungsoo sabía exactamente por qué necesitaba él un poco de intimidad. El pobre estaba muy confuso, y era comprensible.
-¿Sería tan amable de explicarme a qué viene todo esto? -preguntó en cuanto se detuvo y le  soltó el  brazo.
Jungsoo torció el gesto en una mueca.
-¿Debo?
Como respuesta, él se limitó a mirarle, y siguió haciéndolo hasta que Jungsoo hizo otra mueca, esta vez genuina.
-Muy bien. -Suspiró-. Pero esta historia sería mucho más interesante si se la contara otra persona. ¿Está seguro de que no prefiere que se la explique su abuelo? No me cabe la menor duda de que la exageraría para que le causara más impacto. Casi todo el mundo lo hace.
-¿Es amargura lo que aprecio en su voz? -preguntó él. Jungsoo parpadeó y le dedicó una sonrisa.
-Ha descubierto usted mi secreto.

Debutantes I -6



-¡Caramba, joven Jungsoo! -exclamó sorprendido el mayordomo-. Nunca había llegado usted tan lejos en ninguno de sus paseos. ¿Ha ocurrido algo?
Jungsoo sonrió al mayordomo de lord Eric para tranquilizarlo. Lo conocía bien, y también a su familia. De hecho, conocía prácticamente a todo el mundo en aquella pequeña zona de Yorkshire, incluyendo a los sirvientes.
Estaba empezando a sentirse incómodo, puesto que Jacobs sabía que no estaba allí porque  lo hubieran invitado. El hombre se enorgullecía de saber todo lo que guardara relación con lord Eric y, dado que  era él quien recibía a los invitados, estaría al corriente de quién debía venir.
Para sentirse un poco más cómodo, Jungsoo no fue directamente al grano. En lugar de ello, preguntó:
-¿Cómo está ahora su encantadora esposa? Mejor, espero.
-Oh, mucho mejor, joven. Y, por favor, vuelva a darle las gracias a su tío Hyesung por la receta de la infusión. Fue ideal para aliviarle la tos.
Jungsoo podría haber seguido charlando, pero notaba que las melillas le ardían y, antes de que el rubor fuera demasiado obvio, hizo acopio de valor:

Marcado V -Final



Puse la llave en la puerta del apartamento de Jjong y se sentía como el final de un largo viaje. Realmente eran solo un poco más de doce horas y había parado a tomar una siesta una vez en el camino, pero todavía se sentía como demasiado tiempo desde que había visto su rostro o podido tocar toda esa piel tonificada y tatuada.

Kkomde me saludó en la puerta cuando la abrí. Su lengua colgaba de su boca y él se levantó y puso sus patas sobre mis piernas. Iba a ser enorme cuando finalmente creciera su peludo cuerpo y estaba abrumado en como de feliz estaba de verlo. Caí de rodillas y froté mi cara en su cuello mientras me lamía toda mi cara. Obviamente fui extrañado y tuve que decir que era una más de las razones por las que supe que estaba finalmente donde se suponía que debía estar.

Era tarde, así que el apartamento estaba a oscuras. Revisé los alimentos y el agua del perro, tratando de ser silencioso en caso Jjong ya estuviera dormido. Estaba terminando mi camino hacia su dormitorio cuando un cuaderno de dibujo al azar descartado tumbado en el sofá me llamó la atención en la penumbra. Me detuve un minuto para recogerlo y sentí que mi corazón se detenía y luego comenzaba su carrera mientras hojeé las primeras páginas.

Había un par de dibujos que eran obviamente para los clientes, los tatuajes que no se habían pasado del papel a la piel, pero la mayoría de las prístinas páginas blancas estaban cubiertas con imágenes que llevaban mi cara. Docenas de todos ellos en diferentes formas y tamaños, pero, sin duda, cada imagen fue modelada desde una distinta mirada mía.

Debutantes I -5




Eric renunció a su propósito de librarse de su antagonista, sabiendo igual que sabía Junjin que a Youngwoon no le sentaría nada bien que aquel abuelo suyo no tuviera un buen recibimiento.
-Yo sé lo mismo que usted, porque de momento no quiere casarse con nadie.
Junjin se puso en pie con brusquedad, dando plena muestra de su temperamento escocés.
-¿No lo ha aceptado? juraría que me dijo que al menos estaba dispuesto a conocerlo antes...
-Y así fue.
Sacando una conclusión errónea, Junjin miró a Eric con los ojos entornados.
-Entonces, ¿no era tan hermoso con usted afirmaba?
-Oh, definitivamente es el joven más bello que he visto en mi vida -respondió Eric. Junjin suspiró y volvió a sentarse, a todas luces desilusionado.
-Confiaba en que el muchacho no permitiera que su enojo interfiriese en su propia felicidad, pero, por lo visto, necesita un poco más de tiempo para asimilar los cambios que le estamos imponiendo.

Herencia -Final



A la semana siguiente, Jian seguía intentando borrar de su mente el fin de semana. Sólo tenía que fingir que lo vivido en Star Island no era más que una estúpida fantasía, y entonces podría enfrentarse al hecho de que Lee Sang le había roto el corazón.

No era real. Nunca había sido real. Ese día no había ido a la oficina, sino que se había quedado en casa, trabajando en sus diseños originales, ignorando las punzadas de culpa cada vez que se acordaba de Ryeowook y de Donghae. A media tarde las piernas se le empezaron a entumecer, así que se levantó de delante del ordenador y fue a la cocina por el segundo donut.

De repente oyó que llamaban a la puerta. Rápidamente dejó el donut en la caja y se limpió el azúcar de las comisuras de los labios.

¿Sería Sang? En ese caso no abriría la puerta. No lo haría. No tenía absolutamente nada que decirle. Fue hacia la puerta. Miró por la mirilla. Era Taeho, cargado con una enorme pizza y una botella de tequila.

–Pepperoni y salchichas –le dijo al abrir la puerta, entrando directamente–. Espero que tengas limas.

Marcado V -22



Se necesitaron dos días más hasta que Jinki fue dada de alta y la policía terminara con él. En ese momento todos estábamos listos para volver. Jinki estaba harto de ser pinchado y cortado y los constantes recordatorios de lo que le había sucedido. También estaba discutiendo vehementemente con Kibum acerca de su plan para regresar a Hyehwadong y enfrentarse a su padre.

Yo estaba tratando de mantenerme al margen, porque veía los dos lados del argumento y sabía que no había nada que detuviera a Kibum una vez que tenía algo en su mente. De hecho yo iba a volar a casa con Jinki y alojarlo, mientras que Kibum alquilaba una camioneta y conducía a Hyehwadong. Era una situación que tenía a los dos hermanos inquietos por diferentes razones.

En el día en que Jinki fue finalmente dado de alta estábamos parados en la puerta del hospital esperando el taxi para que nos llevara al aeropuerto y me di cuenta que Kibum tenía algo en su mente. Estaba inquieto, jugando con su cabello, y no me miraba directamente a los ojos. Después de cinco minutos había tenido suficiente y lo arrastré hacia mí de modo que estábamos viéndonos a los ojos. Le di un beso en la punta de la nariz y le dije suavemente:

—Para.

Debutantes I -4




No era sorprendente que Jungsoo saliera a dar un paseo en cuanto tuvo ocasión. Adoraba las estaciones, las cuatro, e incluso cuando hacía más frío era capaz de disfrutar de una vigorosa caminata. Cuando era niño, sus tíos bromeaban diciéndole que tenía sangre de hada y que se había dejado las alas olvidadas en alguna parte.
Subió la loma en cuya cima se había detenido ya varias veces en alguna de sus caminatas, cuando venía desde la otra dirección. Hasta entonces, aquella loma era lo más cerca que había estado nunca de Raccoon Glade, pero siempre le había ofrecido una vista perfecta de la gran mansión de lord Eric.
Era una antigua casa francamente hermosa, era una lástima que lord Eric no recibiera gente en casa más a menudo para enseñársela a vecinos que, como los Park, habían mostrado siempre mucha curiosidad por él y su hogar.
No tenía prisa por regresar, cuando alcanzó la  cima de la loma se sentó, sin pensar que la hierba y la tierra podían mancharle su ropa, y disfrutó sin más de la vista.
Jungsoo había cerrado los ojos para sentir mejor el viento que arremolinaba su cabello en todas direcciones. Se rió cuando un mechón le rozó la nariz, haciéndole cosquillas.

Herencia -10



Después de una intensa noche de pasión, Sang tenía a Jian en sus brazos y respiraba el dulce aroma de su cabello. Una sábana los cubría hasta la cintura, pero las mantas yacían en el suelo desde hacía mucho tiempo.

–Esto es maravilloso –le dijo Jian, poniendo una mano sobre el cabecero de madera labrada y contemplando las hermosas filigranas del techo.

–Esto sí que es maravilloso –dijo él, deslizando la punta de un dedo sobre su vientre hasta llegar a la curva de sus caderas.

–No sabía que había gente que vivía así –le agarró la mano y le dio un beso en la palma.

–A mí me llevó un tiempo darme cuenta de que hay gente que no vive así – admitió él.

–¿Fuiste un niño mimado? –le preguntó, apoyándose en un codo.

–Yo no diría tanto –dijo él, dibujando el contorno de su cadera con la mano hasta llegar al dorso de su rodilla–. Pero tenía unos cinco años cuando me di cuenta de que no todo el mundo tiene su propio castillo.

Marcado V -21



—Entra. Al. Auto. Jinki. —Cada palabra era hueca, deliberada y envuelta con maldad.
Podía oír a mi hermano gimotear y sentí la tensión entre todos nosotros terminar y gritar con la necesidad de romperse. Mis manos rodearon el marco de la puerta mientras miraba fijamente el arma.

—¡Muévete! O le dispararé a tu hermano. De todos modos debería hacerlo, como favor a tu padre.

Tragué con fuerza pero me negué a reaccionar. Sentía que si pestañeaba de la manera equivocada, él se sentiría justificado para apretar el gatillo. ¿Por qué no había pensado más en esto? Por supuesto que si él me había seguido a casa para ver dónde vivía, el lunático me habría seguido a la casa de Jjong también. Demonios, el desgraciado bien podría haber estado acechando afuera de la tienda todo el día, esperando su momento. Me sentí como un idiota, y mi hermano iba a ser la que sufriría.

—Dios mío —susurró Jinkig las palabras y lo vi moverse por el rabillo del ojo.

—¡No! —No pude evitar ordenarle y me sobresalté cuando el arma se disparó en un estruendoso BANG..
  
Jadeé y vi que la bala pasó patinando por el capó de mi auto. Salté involuntariamente y no pude evitar temblar por el miedo. Siempre había sido independiente y confiado de que podía cuidar de mí mismo, pero ahora mismo estaba lamentando no haberme esperado tan solo veinte minutos para que Jjong nos acompañara. No es que quisiera ponerlo en peligro, pero algo sobre tenerlo cerca me daba la sensación de que las cosas estarían bien sin importar qué, y esa era una sensación que podía serme útil en este momento mientras el arma se nivelaba a mi rostro una vez más.

Debutantes I -3



Era con toda probabilidad el lugar más lúgubre y desolado que había visto jamás. Supuso que el grueso manto de niebla que lo cubría, de varios metros de espesor, podía ser la causa, así como los árboles sin hojas, que, por lo que él sabía, podían estar tanto vivos como muertos. O tal vez pareciera tan desierto porque era muy temprano.
Por otra parte, Youngwoon dudaba de que ningún rayo de sol, por  débil que fuera,  pudiera influir  en su estado de ánimo, ni tampoco el canto de los pájaros, si es que había alguno por allí en aquella época del año. Estaba predispuesto a detestar Raccoon Glade, y lo detestaría, eso seguro.
Sir Donghwa querría haber llegado la noche anterior, lo cual habría sido fácil, pues la posada en la que se habían alojado se hallaba a menos de veinte minutos de su destino. Pero Youngwoon no estaba de humor para conocer a su abuelo inglés después de un día entero de viaje. Quería estar tan despejado como le fuera posible, no cansado y pensando únicamente en un baño caliente y una cama.

Marcado V -20




Era imposible volver a dormir después de todo esto, así que para cuando Jjong y yo tuvimos que ir a trabajar los dos nos estábamos arrastrando. Él aún más ya que tuvo que ir
antes de lo normal para compensar la cita que había perdido el día que llegó tarde y con resaca.

Jinkig no quería estar sola en el apartamento y no podía culparlo. Así que decidí llevarlo a la tienda conmigo y ponerlo a trabajar en el almacén. Todo fue finalmente etiquetado, organizado, y puesto en el inventario. Tardamos solamente alrededor de una semana en tener la tienda en pleno funcionamiento encima del salón de tatuajes y ya había en mi bandeja de entrada consultas sobre pedidos de productos en línea.

Ambas tiendas estaban muy ocupadas, los chicos y los nuevos artistas estaban todos reservados con un mes de antelación, así que sabía que Kyuhyun y Hyukjae iban a tener que contratar a alguien específicamente para gestionar los aspectos comerciales del negocio. Era bueno tener este tipo de problemas, solo esperaba que los chicos lo vieran del mismo modo.

Heechul estaba emocionado de tener manos extra alrededor para los días ocupados. Él, de hecho, había fijado un par de perforaciones para la tarde, así que puso a Jinki a trabajar en la actualización de los portafolios de la oficina y en una especie de hoja de cálculo que tenía algo que ver con el material de oficina y otras cosas que los chicos necesitaban en sus puestos.

Herencia -9



–El sólo quería lo mejor para ti –dijo Jian, defendiendo a Donghae–. Eras tú quien no cooperaba.

Él puso los ojos en blanco.

–En serio, Sang –Jian no pudo resistir la tentación de hacerle una broma–. Creo que deberías concederle por fin ese deseo a tu abuela. Cásate y ten una colección de pequeños piratas Lee.

–¿Es que vas a presentarte como voluntario? –le preguntó él, devolviéndole la broma.

–¿Quieres que te siga la broma? –Jian se sujetó el cabello detrás de las orejas y dio un paso.
  
–Adelante.

–Claro, Sang. Soy tu esposo. Tengamos unos cuantos niños.

–¿Y dices que no flirteas? –Sang avanzó más hacia él.

–No estoy flirteando.

Marcado V -19



—Me alegro de que pidieras reunirte conmigo. —habló de una manera muy culta a pesar de que sus manos en movimiento constante delataban lo nervioso que estaba.

—A veces me toma un minuto hacer mi camino hacia donde se supone que debo ir. Como te dije en tu oficina, no merecías ese tipo de trato. Normalmente soy un tipo bastante decente.

—Tal vez no, pero sé que todo esto es un poco difícil de procesar.

—Tenías que procesarlo también.

Él asintió un poco y quitó la etiqueta de su botella de cerveza.

—Mi padre siempre estaba encontrando nuevas y perfectamente horribles formas de meterse con mi vida. Estoy acostumbrado a tratar de procesar a través de todo. —Sus ojos se oscurecieron como un día nublado—. Cuando empecé a tratar de rastrearte estaba enojado con él. Estaba solo, estabas solo, y él lo supo todo el tiempo. Podríamos habernos tenido entre nosotros y ayudado mutuamente y él deliberadamente nos mantuvo separados hasta que se fue. Estoy bastante seguro de que él contaba con que serías un bastardo egoísta codicioso que simplemente sacarías el dinero sin un pensamiento. Él estaba tratando de hacerme daño, pero realmente me dio la única cosa que siempre quise.

Debutantes I -2



El resto de la casa era muy acogedor y la decoración era tan suntuosa como cabría esperar. Si Donghwa no hubiera tenido tanta prisa en ponerse junto al fuego ni hubiera estado todo tan oscuro, tal vez se habría dado cuenta de que antes lo habían llevado a un establo convertido en salón. Pero, ahora que habían dejado una lámpara sobre la mesa de la sala, era fácil ver las habitaciones que lo rodeaban y vislumbrar su hermosa decoración.
El despacho al que fue conducido era pequeño pero pulcro. Y tenía un gran brasero encendido en un rincón, lo cual indicaba que el joven se hallaba allí cuando Donghwa llegó.
El abogado estaba empezando a pensar que había sido el agente de Junjin o el administrador de  sus propiedades quien había salido a recibirlo, pero ya había hecho bastantes conjeturas, equivocadas por demás, así que le preguntó educadamente quién era en cuanto se acomodó en el mullido sillón de piel frente a su escritorio.
La respuesta, «soy un Shinhwa, naturalmente», no fue en absoluto esclarecedora, habida cuenta que todas las personas de aquella propiedad llevaban ese nombre, pero, a esas alturas, Donghwa estaba  demasiado cansado a causa del viaje y del mal tiempo como para intentar sonsacarle nada más.

Herencia -8




–Va detrás de algo –dijo Jian al tiempo que Taeho dejaba una pizza de tamaño grande sobre la pequeña mesa del comedor de Jian–. Un hombre así no hace esa clase de ofertas porque sí.

Taeho volvió al recibidor, se quitó los zapatos, dejó la bolsa.

Era domingo por la tarde. El partido de los Bears estaba a punto de empezar en el canal de deportes.

–Desde luego que sí –dijo Taeho, siguiendo a su amigo hacia la cocina del apartamento–. Lo que yo quiero decir es que deberías aceptar.

Jian abrió el congelador y sacó una bolsita de cubitos de hielo.

–¿Y ponerme en sus manos?

–¿Una isla privada? ¿Mansiones? ¿Esa extraordinaria historia sobre piratas? No me importa lo que se traiga entre manos. Nos lo vamos a pasar fenomenal este fin de semana.

–¿Nos? –preguntó Jian.

Marcado V -18



—¿Por qué no les dijiste que no lo hiciste? —le preguntó Jjong a Kangin, pero él estaba mirando a Leeteuk y vi una mueca de dolor. Su compañero frunció el ceño ante muchos de nosotros y cruzó sus brazos sobre su pecho fornido.

Kangin no respondió, pero miró por encima de la cabeza de su hermano directamente a Leeteuk. Los dos tenían un raro desafío de miradas hasta que su compañero, obviamente, se cansó de ello y nos instruyó a todos:

—Tiene una cita en la corte dentro de unos días. Traten de mantenerlo fuera de problemas hasta entonces. —Hizo una mueca—. La próxima vez, dudo que muchas personas estarán dispuestas a tirar de los hilos para soltarlo tan rápidamente.

Le dio un codazo a Leeteuk cuando se dio la vuelta para alejarse. Él mordió su labio inferior y me miró algo suplicante. Cómo me convertí en el aliado, no estaba seguro, pero no tenía nada en contra de él. Normalmente era tan lleno de fuego y descarado, era extraño verlo un poco reservado y casi disculpándose.

—Estaba haciendo mi trabajo. —Era un trabajo que amaba y era buena en eso. Sabía eso a pesar de que solo pasé un puñado de horas en su compañía.

Debutantes I -1




Estaban junto a la ventana, contemplando el inhóspito jardín ajado por el invierno por donde paseaba el joven. Era pequeño, El joven señor Kim Soogeun, su anfitrión, se había esmerado en el cuidado de su pequeña parcela de tierra. Y ellos sabían que podrían encontrar a su joven sobrino, Jungsoo, que adoraba estar al aire libre en cualquier época del año, en aquel pequeño trozo de tierra.
Los dos jóvenes contemplaron a Jungsoo, pensativos y en silencio. Park Hyesung tenía el ceño fruncido. Su hermano Minwoo, que le llevaba un año, parecía bastante abatido.
-Creo que nunca había estado tan nervioso, Minwoo -le susurró su hermano.
-Ni yo, ahora que lo dices -respondió Minwoo con un interminable suspiro.
Eran hermanos, pero no se llevaban demasiado bien. A menudo discutían. No obstante, por una vez, estaban de acuerdo. Su joven sobrino, al que habían criado prácticamente desde su nacimiento, iba a ser presentado en sociedad aquella noche y los dos estaban preocupados. Por desgracia, tenían una buena razón para estarlo.

Herencia -7




Jian no daba crédito. ¿Cómo podía estar allí sentado y fingir que no pasaba nada?

–Creo que tomaré el atún –dijo Leeteuk.

Tanto él como su marido miraron a Jian con una expresión interrogante. Sang deslizó la mano aún más arriba, y él estuvo a punto de gemir.

–¿Jian? –le dijo.

–Rúcula –atinó a decir finalmente.

–El risotto está delicioso –dijo Leeteuk, intentando ayudarlo a decidirse.

Jian trató de sonreír, pero el gesto no le quedó muy natural. En realidad estaba apretando los dientes para aguantar la ofensiva sexual de Sang. Balanceando la pesada carta contra la mesa, la sujetó con una sola mano y bajó la otra hasta ponerla sobre la de él.

–Para –le susurró con disimulo–. Por favor –añadió, desesperado.

Él se detuvo, pero entonces volvió la mano y agarró la de suya para acariciarle la palma.
Una nueva ola de deseo recorrió a Jian por dentro. Podía apartarse de él en cualquier momento, pero no quería. Quería disfrutar de esa sensación, sentir la descarga de adrenalina que le tenía en un puño…

Marcado V -17



Nos había tomado un largo tiempo llegar aquí pero en realidad todo eso valió la pena al final si así es como lucía el destino. Gracias a Dios que había tenido a Shindong allí para ponernos a los dos en el camino correcto. Le debía a él más que mi vida y la forma en la que había fomentado el arte en mi alma. Le debía mi futuro y todo lo que estaba atado a esta mujer que sentía que necesitaba con el fin de seguir viviendo. Shindong había cuidado de mí en las formas más significativas posibles justo como Kyuhyun me dijo que estaba haciendo. Shindong quería a su familia a salvo y amada, y poner a Kibum directamente en mi camino fue su último regalo para mí antes de fallecer. Bastardo inteligente.

Pasamos el resto del día simplemente pasando el rato juntos. Enterramos todas las cosas que persistían entre nosotros. Le dije que dejaría de obsesionarme acerca con él empacando una bolsa y huyendo de mí si dejaba de intentar ponerme de vuelta al lugar donde pensaba que estaba enamorado de su hermano. Creo que ambos éramos lo suficientemente realistas para entender que nada era perfecto y estábamos obligados a correr con obstáculos en el futuro pero estar juntos valía el esfuerzo que iba a tomar.

Kibum pasó más de una hora después de verme caminando por ahí la mayor parte del día usando nada más que jeans, botas, y ese sombrero de vaquero de la suerte, tratando de decirme que debería estar en un calendario para la tienda. Me dijo que si podía conseguir que Kyuhyun y Hyukjae estuvieran de acuerdo, así Henry, Siwon, y Kangin, la cosa iba a volar de las estanterías.

Debutantes




Introducción



Título:Debutantes 
Autora original: Johanna Lindsey
Título original: Saga Familia Raid
Género: AU, FLAFF
Clasificación: Rating {NC17}
Advertencia: Ninguna

Comentario de adaptadora: 

Vuelvo a mis inicios, les traigo una serie con historias de épocas, adaptadas a mis queridos SJ. Consta de cuatro libros cuyas historias se desarrollan en Inglaterra en donde veremos, como los protagonistas descubrirán el amor durante sus aventuras, enmascarado por el sentimiento y deseo de ayudar a un joven en problemas.  

Tendremos risas llantos, y no debe faltar las ganas de querer ahorcar a alguien... 

Como se han dado cuenta en las adaptaciones anteriores, no cambios los lugares donde se desarrollan la historia porque perdería la esencia de éstas. Trato de que se ajusten a las parejas escogidas.


Descripción

Debutantes I

Se ha tomado alguien su presentación en sociedad con menos entusiasmo que Jungsoo?
Afortunadamente, el joven más pretendido de Londres ha ofrecido su respaldo a ese encantador joven de campo para ayudarlo a superar los obstáculos y peligros que entraña ese importántisimo primer baile.

El gallardo escocés Kim Youngwoon está menos entusiasmado por ir a Londres. Poco tiempo después de saber que es el único heredero de un marqués inlgés, Youngwoon se ve ahora obligado a asumir los títulos y las propiedades de su abuelo, así como a casarse con el mentor de Jungsoo, un joven de belleza arrebatadora pero de lengua viperina, que ha hecho mordaces comentarios sobre el "bruto escocés" con quien habrá de contraer matrimonio.

Su compromiso no deseado, no obstante, permitirá a Youngwoon acercarse al encantador Jungsoo, con quien congenia de inmediato... y cuya esencia es del material del que están tejidos sus sueños. pero el deber, la posición social y un secreto del pasado prohíben la unión que tanto desea, a menos que el verdadero amor pueda hallar milagrosamente el camino.



Como siempre digo  "La historia original no es mía, YO SOLO LA ADAPTO, modifico nombres y una que otra situación. Créditos a su autora original y de traducción a quien corresponda."





yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...