—Me voy, así
puedes dejar de escupir mierdas y murmurar en voz baja. Además, tenemos
compañía así que para de ser un total imbécil. —Hee se sentó junto a Teuk en su
cama, mientras que Kangin permanecía de pie en una pose muy de Siwon, apoyado
en la pared.
Hee notó que algo
en Kangin era diferente, algo en su interior se había endurecido, y el alma que
una vez fue amable se había ido. Él observaba a Teuk constantemente, en
sintonía con el movimiento más pequeño, o incluso el cambio en el latido de su
corazón. Hee debería haberlo notado en Siwon también, excepto que Siwon siempre
había sido así.
Nunca había visto
a Siwon de joven e ingenioso. Para el momento en que Siwon lo había encontrado,
él ya había sido completamente deformado, era frío.
Siwon se detuvo
en medio de un paso y se volvió lentamente para enfrentar a su compañero.
La mandíbula de Teuk
se tensó y se estremeció internamente al ver a su mejor amigo enfrentar la
intensidad de la mirada de Siwon. Kangin se dio cuenta de la reacción de su
compañero y se apartó de la pared para estar a su lado.
Hee le sostuvo la
mirada a Siwon y aunque parte de él realmente quería meterse en un agujero
oscuro para esconderse de su ira, sabía que no era con él con quién estaba
realmente enojado.
Los ojos de Siwon
brillaban, aunque eso era algo normal en él ahora, por lo que Hee no se lo tomó
como si estuviera a punto de estallar por el momento.
—¿De verdad tengo
que sacar la carta de, pero todo el mundo lo está haciendo? Todas
las demás parejas
estarán allí, respaldando
a sus hombres. ¿Cómo se supone
que voy a sentirme si me dejas aquí? ¿En qué tipo de pareja Alfa me convierte
eso?
—¡EN UNA EMBARAZADA! —gruñó Siwon—. No hay un solo lobo macho que no haría exactamente
lo que estoy haciendo yo, Heechul. Tú eres un tesoro para mí, nuestro hijo es
un milagro, y no voy a poner a ninguno de los dos en peligro.
Hee se encontró
con sus ojos mientras se ponía de pie y caminaba hacia él. No se dio cuenta de
que Kangin y Teuk se habían ido. Su atención estaba solamente en su compañero.
«¿No lo entiendes?» preguntó Heechul. «¿Te has parado a pensar que tal vez no
quiero estar lejos de ti, que no puedo estar lejos de ti?»
Los ojos de Siwon
se abrieron de par en par y Heechul vio que en realidad nunca había considerado
por qué estaba tan convencido en ir, aparte de no querer perder la oportunidad,
que sin duda era por general una razón por la que quería participar. Pero esto era
algo completamente distinto y que lo ponía enfermo admitirlo.
Siwon dio un paso
hacia él y acunó su rostro entre sus grandes manos. Sus ojos estaban sin
lágrimas, pero había sido un tonto por no darse cuenta del terror que se
escondía detrás de su fuerza siempre presente. Siwon olvidó que por lo general
tomaba un acto de desesperación para conseguir que Heechul admitiera cualquier
cosa que viera como una debilidad y debido a eso, a menudo él no le trataba con
la atención que necesitaba.
—No soy frágil, Siwon
—le dijo, después de haber visto sus pensamientos—. Estoy luchando con todo. No
sé lo que me pasa. —estaba frustrado, porque se sentía totalmente fuera de
control. Se sentía débil, porque cuando cerraba los ojos veía sus caras, sentía
sus manos.
La maldición de
Mona todavía resonaba en su mente. Sabía que había desaparecido, pero todavía
tenía poder sobre él y eso, por encima de todo, lo enfurecía. Pero, si Siwon
estaba con él, si podía verlo, tocarlo, sentir su tacto, entonces estaba bien.
—Está bien —le dijo,
mientras lo atraía a sus brazos—, está bien cariño, vienes conmigo, pero no te
separes ni un paso de mí.
Hee asintió
contra su camisa mientras enterraba la cara en su pecho. Estaba un poco
disgustado consigo mismo por la manera en que lo necesitaba, pero se estaba
dando un pase porque estaba embarazado e iba a jugar esa carta en cualquier
momento que comenzara a sentirse loco, débil, o desesperado.
—Te necesito de
la misma manera. ¿Estás disgustado conmigo? — preguntó Siwon.
Levantó
la mirada hacia él y, como de costumbre, su buena apariencia fue casi dolorosa
de ver. Sus ojos brillaban posesivamente hacia él mientras su mano
acariciaba de arriba y abajo su espalda.
—Eres un hombre,
se supone que tienes que necesitarme —razonó. Siwon rió.
—Si vamos a ir
con esa lógica, entonces creo que tú ganarías en la categoría de necesidades.
—¿Por qué, porque
soy un ninfómano? —Ella le entrecerró los ojos—.¿Te estás
quejando?
Siwon se inclinó
y lo besó suavemente, disfrutando de los privilegios que venían con ser
compañero y esposo.
—Estaría
encantado de mostrarte cuánto de hecho no me quejo actualmente.
Hee se echó a
reír.
—Creo que se
supone que tendríamos que reunirnos en la sala de reuniones, ¿recuerdas? Hace
apenas un segundo estabas todo listo para ir mono ninja con algunos tipos.
—¿Mono ninja? —Siwon
sonrió.
—Estoy tratando
de ponerle freno a la lengua, ya que vamos a tener a un mocoso corriendo por
ahí repitiendo todo lo que digo.
Siwon le sonrió
con malicia.
—Estoy seguro de
que puedo encontrar una manera de mantener a tu lengua ocupada para que no haya
posibilidad alguna de descuidarse.
—Estoy totalmente
de acuerdo con eso. —Se rió.
—Totalmente
—acordó él, mientras lo arrastraba hacia la cama.
—Siwi, en serio,
se supone que tenemos que irnos, como, ahora mismo. — Hee luchó, inútilmente,
contra su agarre.
«Cuando te tomé como mi compañero te dije
que siempre vendrías antes que la manada, antes que todos los demás. Mírame y
dime que no me necesitas». Siwon lo observó con atención.
Hee miró hacia
abajo a sus pies en un acto muy extrañamente sumiso.
Siwon tiró de él
de nuevo y esta vez Hee aceptó sin luchar.
«No admito nada en absoluto», dijo
mientras lo besaba.
«Lo sé, cariño. Me alegro de sacrificarme
por el equipo hasta que estés listo para admitir que me necesitas con la misma
desesperación con la que yo te necesito».
Hee se echó a
reír.
—Sacrificarte por
el equipo, eso es clásico.
—Heechul —gruñó Siwon
mientras tiraba de su camisa.
—¿Qué?
—Cállate.
Hee empezó a
hablar, pero cerró la boca cuando las manos de Siwon hicieron lo mejor que
sabían hacer.
«¿Qué es lo mejor que saben hacer, precioso?»
«Se me olvidó, creo que deberías hacérmelo
recordar».
Siwon absorbió la
risa de su compañero como una planta absorbe la lluvia después de una larga
sequía. Por ese solo sonido, llegaría tarde a cualquier reunión, sin importar
la importancia.
«Kangin, ¿estás bien?» Teuk miró a su
compañero mientras permanecían de pie en la sala de reunión. Estaba llenándose
lentamente con más y más machos y la postura de Kangin se hacía más tensa a
cada minuto.
«Estoy bien, Angel».
Su rostro, su
voz, su todo, le decía a Teuk que estaba mintiendo. Él estaba de todo menos
bien.
«¿Por qué no me hablas?»
Kangin se volvió
y lo miró, ojos brillantes se clavaron en los de él.
«Este no es el momento para las palabras.
Quédate cerca de mí, por favor».
Teuk conocía esa
mirada y ese tono cortante. El lobo de Kangin se había hecho con el control. Dio
un paso más cerca de él y puso una mano en su espalda. Él sutilmente se apoyó
en ella y eso le dio un poco de paz.
Se había puesto
excesivamente distante mientras el día había pasado y, para su sorpresa, ni
siquiera había intentado impedir que fuera con él. Había intentado varias veces
entablar conversación con él, pero cada vez él simplemente le había gruñido o
dado su respuesta de una sola palabra.
No había sido
malo con él, y había sido tan íntimo como lo era normalmente, si no más, pero Teuk
y su lobo podían sentir que algo estaba mal en su compañero y las estaba
llevando por el camino equivocado.
Siguió de pie
junto a él, asegurándole de su presencia mientras la sala se llenaba. Captó la
mirada de Donghae cuando él y Hyukjae entraron. Hee y Siwon estaban justo
detrás de ellos. Ambos hombres parecían dispuestos a arrancarle la cabeza a
cualquiera con sus propias manos. Y, curiosos como lo estaban sobre las parejas
de las otras manadas, una mirada de Hyukjae o Siwon y bajaban la mirada. Teuk
no se había dado cuenta hasta entonces que ni una sola persona miraba en su
dirección. Kangin obviamente estaba dando a los machos la misma mirada
desafiante y estaba funcionando bastante bien.
Teuk le dio un
pequeño saludo a Zhoumi y a Changmin quienes estaban de pie frente a él con Yunho
y Henry. No había llegado a pasar mucho tiempo con ellos y esperaba que
estuvieran recuperándose bien.
Ambos se habían
ocupado de sí mismos desde que habían regresado y supuso que era para tener una
oportunidad de estar con los compañeros que apenas habían tenido tiempo de
conocer. Ryeowook y Yesung se detuvieron al lado de las dos parejas y vio a Yesung
darle a Kangin un ligero movimiento de cabeza.
—¿Cómo van las
cosas? —le preguntó Teuk a Hee cuando los dos pares de parejas llegaron y se
detuvieron junto a él y Kangin.
Hee miró a Siwon
y luego otra vez a Teuk.
—He prometido
comportarme lo mejor que puedo.
Teuk sonrió.
—Por primera vez,
realmente te creo.
Donghae rió.
—Creo que hay una
primera vez para todo.
La risa de Donghae
llevó a la habitación retumbante a un completo silencio. Todo el mundo se
congeló y sus cabezas se volvieron como un todo colectivo hacia donde estaban
los tres jóvenes. Bajos gruñidos retumbaron en los pechos de Hyukjae, Siwon y Kangin,
pero la fascinación por un sanador era demasiado grande para ser disuadido por
los gruñidos de sus compañeros.
Un destello de
luz y un estruendo atronador en la parte delantera de la sala llamó la atención
a la parte delantera donde Dambi estaba de pie, sonriendo por su gran entrada.
—Salvados por el
hada —murmuró Hee en voz baja.
—Absolutamente
—respondieron Teuk y Donghae de igual manera.
La atención de los
chicos se dirigió a la parte delantera, junto con la de todos los demás, ante
el sonido de la voz de Dambi.
—¡POR LA MANADA!
—¡Por la manada!
—La habitación entera repitió la declaración de Dambi. Estaban de pie como uno,
unidos en propósito, y unidos por un objetivo común.
Dambi dejó que la
luz alrededor de ella se desvaneciera, hasta que finalmente se veía como la Dambi
que todos conocían. Era evidente para todos en la sala que, a pesar de que
ahora parecía menos majestuosa, ella aún portaba un poder igual al del más
fuerte de los Alfas.
—Sé que ha pasado
mucho tiempo desde que alguno de ustedes ha visto a una sanadora, si alguna vez
lo han hecho. Eso no es excusa para el comportamiento grosero. Ustedes que son
Alfas y dominantes, saben mejor que cualquiera, lo protectores que sus hombres
son con sus parejas. Por lo tanto, muestren el respeto que merecen. Muestren a
los sanadores cuán preciados son al no actuar como idiotas desenfrenados. —Dambi
miró fijamente a cada Alfa a los ojos y sostuvo sus miradas, dejándoles ver que
ella no iba a jugar a juegos de dominación con ellos. Se encontraba allí como
su igual y ellos aceptarían eso o no. Sería mucho más sabio para ellos
afrontarlo.
Dambi vio a Junjin
y Hyesung mientras se acercaban a la entrada. Ella hizo un gesto a los lobos
para que miraran detrás de ellos.
Junjin y su
compañero caminaron a través de los lobos a medida que estos se separaban, cada
uno de ellos dejando caer sus ojos y los Alfas inclinando su cabeza ligeramente
hacia Hyesung en respeto. Cuando llegaron a la parte delantera de la sala, Junjin
se volvió hacia ellos.
—Todos sabemos
por qué estamos aquí —les dijo—. Nuestra creadora, la Gran Luna, ha visto el
mal que amenaza a nuestra especie, así como a todos los demás, y ella nos ha
llamado a hacerle frente. Nos creó para un momento como este. —La voz de Junjin
se extendió por toda la habitación, fuerte y clara—. Nos hizo más fuertes, más
resistentes y más astutos que otras especies. Ella nos hizo lobos, porque una
manada protege a los suyos. La manada protege a los débiles. La manada protege
cuando todos los otros optan por mirar hacia otro lado. Afortunadamente, no
estamos solos en nuestra postura contra el mal que ha crecido. Tenemos amigos
que han accedido a ayudar y les daremos la bienvenida en nuestra manada y
escucharemos lo que tienen que decir.
Junjin hizo señas
hacia el fondo de la sala donde Jungsoo, Sora, Hyungsik y Minwoo se
encontraban, con un montón de guerreros detrás de ellos.
Jungsoo dio la
vuelta y dijo algo a los demás y los guerreros permanecieron detrás mientras
los cuatro procedían a acercarse. La habitación quedó en silencio mientras
ellos se acercaban. Jungsoo y Hyungsik mantuvieron su cabeza hacia delante sin
hacer contacto visual con ninguno de los lobos. Sora buscó por todas partes a Teuk,
Hee y Donghae. Cuando los ojos de Sora finalmente aterrizaron en Teuk y sus
amigos, su rostro se iluminó con una gran sonrisa.
Teuk salió de
detrás de Kangin y corrió hacia su madre antes de que Kangin pudiera
reaccionar. Corrió a través de los hombres sin importarle con quién chocaba o
cómo podría afectar a Kangin ver a su compañero correr a través de una
habitación llena de hombres que él no conocía. Donghae y Hee estuvieron justo
detrás de él y los tres hombres corrieron detrás de ellos.
Teuk sabía que lo
que había hecho era una tontería, pero lo único que podía ver era a su madre y
lo único en que podía pensar era en asegurarse de que se encontraba a salvo. Debería
haber sabido que Donghae y Hee estarían justo detrás de él, porque amaban a su
madre tanto como él.
Teuk alcanzó a su
madre y corrió directo a sus brazos, y por un breve momento, pensó que su
pequeño truco podría no ser un desastre. Debió haber considerado que un joven
embarazado corría a toda velocidad detrás de él en una atestada habitación
llena de cuerpos.
Hee tropezó y
Tyler se acercó para agarrarlo, pero Siwon estaba allí antes de que pudiera
tocarlo. Siwon miró al Alfa y Tyler levantó las manos y dio unos pasos hacia
atrás. La habitación siguió en silencio mientras esperaban para ver cómo
respondería Siwon.
—Oye, B. —Hee le
dio un codazo—. ¿Ayuda a un chico embarazado y llévame a través de las masas?
Siwon miró a su
compañero y negó con la cabeza mientras lo tomaba en brazos.
—Eres un dolor en
mi trase…
—No, no, Siwi,
nada de groserías, ¿recuerdas? —advirtió Hee, mientras acariciaba su estómago. Siwon
gruñó, pero se mordió la lengua.
Sora envolvió sus
brazos alrededor de los tres jóvenes mientras los abrazaba fuerte. No se había
dado cuenta de lo mucho que necesitaba ver que se encontraban bien. Se secó las
lágrimas mientras daba un paso atrás para mirar a cada uno.
—Mírense. —Se
abanicó un poco—. Están hermosos. Corea les ha hecho bien.
Hee se echó a
reír.
—Eso es lo único.
—Siwon levantó una ceja cuando lo miró y le guiñó un ojo.
Siwon, Kangin y Hyukjae
habían formado un círculo protector alrededor de las parejas, y así mismo, Henry,
Yunho y Yesung habían dado un paso adelante. Las parejas eran completamente ajenas
a su entorno mientras se disparaban preguntas entre si, apenas dándose tiempo
para responder. Un carraspeo ruidoso finalmente rompió su atención.
—Me doy cuenta
que todos quieren ponerse al día, y les aseguro que habrá tiempo para eso —les
dijo Junjin, no sin amabilidad—, pero hay otros asuntos que deben ser tratados.
—Vamos a hablar
tan pronto como esta asamblea haya terminado —dijo Teuk a su madre cuando Kangin
tiró de su mano de nuevo a donde habían estado de pie. Siwon, Hee, Hyukjae y Donghae
los siguieron de cerca. Todo el mundo pareció congregarse nuevamente y los
cuatro recién llegados comenzaron a avanzar hacia el frente de la sala.
Jungsoo acercó a Sora
hacia él al llegar a la parte delantera de la sala. No se sentía amenazado por
ninguno de los lobos, pero aun así no quería a Sora lejos de su lado. Estrechó
la mano de Junjin y asintió hacia su compañero.
—Junjin, ha sido
un tiempo muy largo —le dijo Jungsoo.
Junjin asintió.
—Claro que sí.
Veo que el destino te ha bendecido. —Asintió hacia Sora.
—Hola, Junjin. —Sora
sonrió—. Me alegro de verte de nuevo, aunque me gustaría que fuese en otras
circunstancias.
—Lo mismo digo.
Hyesung se
adelantó y le dio un abrazo a Sora.
—¿Cómo lo llevas?
—le preguntó.
Sora dio un
pequeño apretón a Hyesung y contestó:
—Estoy bien.
Hyesung miró su
rostro mientras se apartaba del abrazo y pudo ver en los ojos de Sora que, a
pesar de todo lo que pasaba, era feliz al lado de Jungsoo.
Hyungsik dio un
paso adelante y se inclinó ligeramente hacia Junjin y Hyesung.
—Soy Hyungsik,
Príncipe de los Elfos.
La sala estalló
en murmullos ante la presentación de Hyungsik. Junjin los hizo callar con una
mirada, y luego se volvió hacia Hyungsik.
—He oído hablar
de ti, aunque en todo mi tiempo nunca nos hemos conocido. —Junjin se inclinó en
respuesta.
—Nos hemos
mantenido ocultos durante demasiado tiempo, y por eso lo lamento. He venido con
la esperanza de enmendar ese error.
Junjin tomó la
mano del Príncipe Elfo y la agarró con fuerza.
—Te damos la
bienvenida, amigo de la manada. —Miró a Jungsoo y Sora y añadió—: Le damos la
bienvenida a todos ustedes.
El resto de la
reunión pasó con Jungsoo contándoles todo lo que habían pasado desde que Mona
se presentó en su bosque con su proposición. Varias veces Junjin había tenido
que recordar al grupo de dominantes que recobraran el control, cuando gruñían a
algo que Jungsoo decía y que no les gustaba. Pero, para entonces, todo el mundo
parecía estar en la misma página.
Junjin se dirigió
a la habitación una última vez antes de despedir a todo el mundo.
—Necesito que
cada Alfa se quede, el resto son libres de ir a comer y relajarse lo más posible
debido a que el tiempo para eso está llegando rápidamente a su fin. No sean
tontos con juegos de dominación o ahorraré a sus Alfas el problema y los mataré
yo mismo.
La sala comenzó a
vaciarse hasta que quienes quedaron fueron los Alfas y el grupo central de Junjin.
Con todos los
Alfas presentes, Junjin y lobos de Siwon, los Fae, Jungsoo, Sora y Hyungsik,
hacían en total cincuenta y siete personas en un círculo grande en la sala de
reunión.
Junjin hizo las
presentaciones rápidamente y de inmediato se puso a trabajar.
—Donghwa me ha
informado en mayor parte de lo que ha estado ocurriendo aquí mientras yo estaba
fuera. Han venido con un plan de batalla, ¿correcto? — preguntó.
Los Alfas
asintieron y Kangta tomó la palabra, ya que se había convertido en el emisario
no oficial entre las manadas.
—Hemos estado
practicando tácticas de batalla, aprendiendo cómo cada uno pelea y creemos que
hemos trazado algunas estrategias que funcionaran a nuestro favor.
Junjin se volvió
hacia Jungsoo y le indicó que tomara la palabra.
—Me reuniré con
Desdémona mañana. Asumo que no va a querer esperar más tiempo para abrir el
velo. Le he explicado a Dambi de las Fae en dónde se encuentra el velo al
Inframundo y será ella quien los guíe cuando sea el momento adecuado. Es muy
importante que cualquier demonio que escape, sea asesinado, rápidamente. Hyungsik
y los Elfos serán los que eliminen a los demonios. Son los únicos con las armas
que los van asesinar.
—Entonces, ¿qué
se supone que hará el resto? —preguntó Vaness.
—Desdémona sabrá
que iremos. No hay manera de evitar que lo sepa. Dambi y el Consejo Fae podrá
encubrir nuestros números, pero aun así ella sabrá que iremos. Como lo ha hecho
en el pasado, ella va a utilizar cualquier forma de maldad que pueda dominar a
su voluntad. Es probable que haya varios enemigos con los que lidiar y será
nuestro trabajo eliminarlos antes de que lleguen a cualquiera de la gente de Hyungsik
—explicó Kangta.
—Una vez que el
velo esté abierto, también será tarea de los lobos mantener a Mona ocupada
mientras lo cierro de nuevo.
Jungsoo se frotó
la frente mientras dejaba escapar un profundo suspiro. Pareció casi humano por
un breve momento cuando la presión y la tensión de todo lo que había soportado
y perduraría, se asentó en sus hombros.
—Sinceramente, no
tengo ni idea de si algo de esto vaya a funcionar — admitió al grupo. Sora tomó
su mano entre las suyas y la apretó en apoyo—. Pero, voy a hacer mi mejor
esfuerzo para evitar que todo el infierno se libere en nuestro reino.
—Eso es todo lo
que podemos pedir a cualquiera —le dijo Junjin—, que cada uno de nosotros
hagamos nuestro mejor esfuerzo. Esta no es una lucha para glorificar a un
hombre. Esta es una lucha para salvar a algunas especies. Lo que cada uno de
nosotros puede hacer, es dar todo lo que tenemos para ganar esta pelea.
—Por la manada
—retumbó la voz de Siwon por toda la habitación.
—Por la manada
—respondieron todos ellos al unísono.
—Descansen un
poco —les dijo Junjin, mientras todos se levantaban—, mañana lucharemos.
Jajajajajajajaja
ResponderEliminarAy si, Siwonshis anteponiendo las necesidades físicas de Hee antes que la manada, sobre todo, lobo calenturiento!!!!;
Ahhhh
Ahora si se armo!
Genial...por fin
ResponderEliminarLas manadas reunidad,las fae,el brujo,el elfo...un plan hecho y que espero no falle...o al menos que no falle tanto
Con eso de que la bruja anda un paso al frente casi siempre...
Me extraña...¿Por qué no ha habido revuelo con el anillo de Hae?
¿Aún no lo ven?...no se lo ha puesto(?)