—Hyukjae, él
siempre ha sido un Lee. Poner una piedra en su dedo es simplemente figurativo.
Nadie duda de lo mucho que te preocupas por él, y que estás comprometido con él
y solo con él. Que se joda su desagradable familia y cualquier dolor de cabeza
que appá o papá te hayan causado, lo quieres para siempre, pídeselo.
Me miró y levantó
ambas cejas preguntándome. Las barras de decoración que llevaba parecía que
estaban guiñándome.
—¿Entonces no
piensas casarte con Heechul? ¿Simplemente lo vas a dejar así y vivir en pecado?
—Viniendo de cualquiera me habría enfadado. Viniendo de él y escuchando el
humor subyacente en su tono, era capaz de tomármelo por lo que era. Lo empujé
duro, haciéndole sonreír.
—No lo sé. A lo
mejor. Es bastante difícil hacer que una nueva relación funcione con un bebé
inesperado en camino.
—Sí. ¿Cómo
sucedió eso exactamente? Solías meter bastantes condones en mi bolsillo antes
de que me escapara de casa por las noches. Me metiste el sexo seguro en la
cabeza antes de que hubiese visto a una chica sin sostén. Parece bastante
contradictorio en ti tener un accidente de esas características.
Crucé mis brazos
sobre la nueva barra recién terminada y me apoyé en la barandilla. Mirándome
las manos, salpicadas de cicatrices.
Hyukjae se
terminó la cerveza y puso sus manos sobre mis hombros así estábamos frente a
frente.
—Nunca serás solo
un chico, Siwon. Eres el mejor hermano y el mejor amigo que pueda tener. Eres
un jodido héroe. Nadie, y quiero decir nadie, me ha respaldado de la forma que
tú lo haces. Eres una persona increíble, ya sea en el ejército luchando una
guerra o en el maldito sofá viendo un partido. No lo olvides.
Él hablaba en
serio y eso era importante para mí. Siempre habíamos sido cercanos, pero
después de saber lo de Eunhyuk e intentar averiguar cómo encajaba yo ahora en
su vida ya que tenía a Donghae, tuve que dejar que la distancia y mi propio
orgullo se interpusieran entre nosotros.
Golpeé el borde
de mi vaso contra su tarro.
—Soy afortunado
en el departamento de hermanos también. No solo creo que serás un esposo
genial, sino que serás el tío favorito de mi bebé.
Se echó a reír y
se giró así estaba mirando fuera de la barra.
—¿No seré el
único tío? Heechul es hijo único.
—Semántica.
—Copié su posición e iba a intentar ver si podía conseguir algo de información
sobre el ex de Heechul cuando la puerta del bar se abrió y ambos nos tensamos
en alerta máxima. Ahora que no estaba debajo de la mesa de billar no tenía
ningún problema en reconocer a Torch y sus lugartenientes del club de
motociclismo. No es que hubiese ninguna duda con esos cortes y esa vibra de
chicos malos que les rodeaba.
—Eric dijo que te
vendió el bar, chico. Felicidades.
Le sacudí la
mano, porque realmente, ¿qué se suponía que tenía que hacer? Le presenté a
Hyukjae y ladeó la cabeza hacia un
lado.
—¿Por qué pienso
que esta no es una visita simplemente amigable?
—Porque no lo es.
—El presidente inclinó la cabeza hacia la parte trasera del bar donde estaban
las mesas de billar. Asentí y le pedí a Dixie, la nueva mesera, que se asegurara
de que el área estaba vacía durante unos minutos. Hyukjae puso su manos sobre
mi brazo y me miró con preocupación.
—¿Sabes lo que
estás haciendo? Eso tipos dejaron en coma a Kangin para que muriera.
—No estos tipos
en particular, y como yo lo entiendo, Kangin se había metido en muchos
problemas para llegar a esa situación. Torch, el presidente, tenía una historia
con Eric. Él echó al chico que destrozó la Dodge y robó el club. Necesito ver
que tiene que decir.
No se veía feliz
pero no me detuvo cuando seguí a la horda de motociclistas a la parte trasera
del bar.
—El lugar parece
nuevo, chico.
—Trabajé muy duro
para que se viera así.
—Tuve un
presentimiento sobre a lo que el viejo cabrío se refería al momento en que te
mencionó. El Bar es el lugar de los Hijos; eso significa que te tenemos
respaldado, chico. Esta mierda con perspectiva canalla no es como hacemos
negocios.
—No juegas con el
trayecto de un hombre.
—No, no lo haces.
Necesitas saber que él se ha ido al suelo. He tenido los ojos sobre él desde
que Eric dijo lo del robo, pero no hemos escuchado ni visto nada. Su viejo
estaba conectado con el club desde hacía años, fue a la cárcel por alguna
mierda pesada, así que el chico conoce a algunas personas. No es difícil para
él pasar desapercibido o meter sus manos en algo que sea malo para ti y los
tuyos. ¿Me lees? Chico.
Sí. Lo leía
totalmente. El jodido problemático no estaba simplemente molesto, sino que
estaba enfadado y probablemente armado hasta los dientes. Parecía que Kangin
fue afortunado al tomar solo el efectivo.
—He escuchado a
gente del círculo de los Hijos. Sé que eres un buen tipo, chico. También sé que
cargas algo de equipaje del desierto. ¿Estás bien para lidiar con eso y
mantener un ojo en tus seis?
No sabía si
quería saber cómo este tipo, este líder del CM, sabía cualquier cosa de lo que
estaba pasando en mi cabeza, pero no podía negar que parecía entender más que
cualquier persona de las que habían tratado de hablar conmigo de eso. Me aclaré
la garganta y apoyé la cadera contra la mesa de billar. Me encontré con su
mirada, porque eso es lo que haces cuando estas tratando de estar al mismo
nivel que un hombre que no solo te ofrece su respeto, sino su protección y
aprobación. El gris no me iba a tragar, no cuando tenía tanto color gracias a
Heechul.
—La mayoría del
tiempo estoy bien. He tenido unos meses malos, casi estropeo lo mejor que me
podía haber pasando pre o post guerra. Eric me hizo sentir como una mierda,
dándome el teléfono de Neil, y diciéndome que fuera a hablar con él. Cuando no
puedo salir por mi cuenta, lo uso. Por otra parte, lo mejor que me ha pasando
toma casi todo de mí para cuidarlo y nada me gustaría más en el mundo que tener
un ojo sobre mi espalda.
Torch se rio y
asintió en aprobación.
—Tuve una de esas
una vez. Fui demasiado idiota para aferrarme a ella. Tienes un joven que está
contigo cuando te despiertas en medio de la noche temblando, cubierto en sudor
y sin saber dónde estás, ese es un joven que no debes dejar marchar.
Podía convertirlo
en algo mejor y decirle que no solo tenía un joven que se quedaba, sino que
generalmente me llevaba de vuelta a la cama y me chupaba o me cabalgaba hasta
que podía estar bien otra vez, pero dudaba que Heechul apreciara que el chico
malo, presidente de la unión de motociclistas tuviese tanta información sobre
nuestra vida sexual.
—No tengo
intención de dejarle ir, o dejar que algún pequeño problemático con rencor
llegue a él, o a mí, para el caso. Todo necesita ser puesto en la cama y cuanto
antes mejor.
—Estamos en la
misma página. Si surge algo más, me llamas, no a la policía.
No estaba seguro
de lo que sentía por tener su número en mi teléfono, pero tampoco creía que
decirle eso era una buena idea. Lo anoté en mí teléfono y me empujé fuera de la
mesa, cuando él me detuvo con una mano en mi hombro.
—Estábamos en un
momento en el tiempo, chico. Despedidos, perdidos, y tratando de averiguar que
seguía. Para algunos de nosotros, lo que seguía salió de la nada. El camino abierto, la hermandad, la familia,
que era como estar de regreso, pero en nuestros propios términos y
luchando por las cosas que importaban aquí. —Él golpeó una mano sobre su pecho,
donde su Corazón de motociclista estaba cubierto por un corte de cuero—.
Algunos de nosotros lo encontramos en el amor de una buena pareja y formando
una familia, mientras que otros, como Eric, encontraron lo que seguía ayudando
a los más perdidos de nosotros hacia un mejor camino. Sea lo que sea lo que
sigue para ti, chico, te encontrará o tú lo encontrarás. No te rindas al
respecto.
Con ese profundo
pequeño consejo, él y todos sus serios amenazadores e intimidantes cohortes se
dirigieron de nuevo fuera del bar. Me tomó un minuto recoger mis pensamientos,
para reflexionar sobre las dramáticas formas en que mi vida se había vuelto de cabeza
en los últimos meses, y me dirigí de nuevo a dónde mi hermano estaba esperando
nerviosamente en la barra.
—¿Todo bien?
—Normalmente lo hubiera simplemente sacudido y dicho que era mi problema y que
manejaría la situación. Yo era el hermano mayor, el protector, pero estaba
empezando a ver que todas las cosas que había utilizado para definirme a mí
mismo por tanto tiempo necesitaban ser ajustadas, necesitaba ser redefinido,
mientras la vida se movía hacia adelante, ya que no era el mismo chico que había
sido cuando éramos niños.
—Nadie parece
saber dónde está el resentido problemático. Torch y el club dijeron que él
tiene conexiones, podría estar armado, y él es bueno y está enojado porque
tener esa pelea conmigo consiguió que lo echaran. Ellos quieren que proteja mi
espalda, y Torch estaba preocupado de que con todas las cosas pasando aquí, no
podría ser capaz de dar a la situación la atención que se merece. —Golpeé mi
sien con dos dedos y él me frunció el ceño.
—¿Lo haces? De
acuerdo, ¿mantener un ojo en ti mismo, quiero decir?
—Yo creo que sí.
Protegerme a mí mismo y sobrevivir es una segunda naturaleza para mí.
—Si necesitas
algo de mí, o de los chicos, ya sabes que todo lo que tienes que hacer es
pedirlo, ¿verdad?
—Lo sé. Solo
mantén un ojo en mi chico. No quiero que se preocupe, no con el bebé y no con
él actuando todo torcido por el correo de su ex.
Vi los ojos de
Hyukjae poniéndose como duros diamantes y sus manos tatuadas se cerraron en
puños en la parte superior de la barra.
—¿Ese imbécil
tuvo el descaro de enviarle un mensaje de correo electrónico después de todo
este tiempo?
Bajé la barbilla
en acuerdo y ladeé mis codos para apoyarme contra la barra. No quería parecer
demasiado ansioso por escuchar lo que tenía que decir sobre el ex de Heechul, pero
la información era poder, y cuanto más tuviera más podía romper esa mortaja de
miedo que veía en su mirada multicolor cada vez que traía a colación la palabra
con A.
—Creo que su pareja
anterior estaba cambiándolo por otro de los artistas en la tienda. Al parecer,
tuvo una revelación de que toda la mierda que le echó a Heechul pudo solo
hacerlo a él un idiota, por lo que ahora él se disparó a hacer las paces. Heechul
dice que todo es pasado resuelto, pero a veces se calla y puedo decir que está
en otro lugar, pero no me dice nada acerca de ello.
Soltó una letanía
de palabrotas, mientras cerraba y abría las manos.
—Ese tipo hizo un
número en él, Siwon. —Él suspiró y le indicó a Kangin que le trajera otra
cerveza—. Cuando Shindong regresó a la tienda y nos dijo que nos iba a poner un
nuevo gerente, ninguno de nosotros sabía cómo tomarlo. Pero entonces Heechul
apareció y estaba claro que necesitaba a alguien para salvarlo. Estaba
desgastándose. Quiero decir que es pequeño como es, pero era evidente que no estaba
comiendo, no estaba durmiendo. Estaba tranquilo, retirado. Tratamos de bromear
con él, tratamos de sacarlo de ello, pero nada funcionó. Tenía el Corazón
destrozado. Nunca he visto nada igual. No era solo una chica que estaba triste
porque la habían dejado... se estaba muriendo por eso.
Él dejó escapar
un suspiro y lentamente movió la cabeza de lado a lado
—Jjong siempre
dice que a él le fue tan difícil porque su padre siempre estaba fuera y Hangeng
era su única constante en la vida. No sé si ese es el caso, pero yo sé que ese
tipo lo lastimó de una manera que me gustaría despellejarlo vivo y dejar que
las hormigas de fuego se lo comieran desde adentro hacia afuera solo para darle
una lección. Ningún hombre debe hacerle eso a una persona que lo ama, incluso si ya no está enamorado de
él.
Yo tenía un nudo
en la boca del estómago. No me gustaba el sonido de nada de eso en absoluto.
—¿Qué lo sacó de
ello? ¿Qué le impidió solo desaparecer?
Su boca se
convirtió en una sonrisa irónica y se mordió el anillo del labio.
—Eunhyuk murió.
—Parpadeé sorprendido—. Eunhyuk murió, yo me fui al fondo y él se enfocó en salvarme.
Estaba muy concentrado en mí y mi desastre. Creo que se olvidó de que estaba
sufriendo él mismo. Día tras día fue mejorando y se aferró a mí con las dos
manos. Yo estaba operando desde un
lugar realmente malo, pero me quedé en este lado redimible solo por Heechul. Él
es más que una figura de joven hermano mayor, él es mi voz de la razón.
Solté una
carcajada.
―Aunque te pueda
desollar con su lengua afilada y ponerte en tu lugar con una simple mirada en
su interior es muy fragil. No dejes que ese tipo consiga poner sus garras de
nuevo en él, Siwon. Esas son malas noticias por todas partes.
Solté un gruñido.
—Tú has conocido
a Heechul, Hyukjae. Él va a hacer lo que sea que él va a hacer. Todo lo que
puedo hacer es esperar que lo que tenemos es suficiente para hacerle entender
que no es una opción disponible.
Compartimos una
mirada de complicidad.
—Apesta.
—Definitivamente
apesta.
Caímos en un
silencio incómodo y caminé detrás de la barra para ayudar a Kangin con los
platos y para tener algo que hacer con las manos.
—¿Te gusta esto,
Siwon? ¿Quieres quedarte aquí y dirigir este lugar o simplemente estás
haciéndolo porque no sabes qué más hacer?
La pregunta de
Hyukjae me hizo tomar un segundo y pensar en una respuesta que funcionara.
—Un poco de
ambos. Me gusta aquí; me gusta la clientela y los habituales, me gusta que
puedo hacer mis propias horas y que reconstruí este lugar tabla por tabla. Pero
no tengo idea de lo que sigue para mí, qué debería o no hacer con todos los
años de entrenamiento que tengo. Por ahora, esto se siente bien y no puedo
pedir más que eso.
—Hagas lo que
hagas, quien quiera que quieras ser a la larga, Siwon, estoy malditamente
contento de que regresaras a casa en una pieza. Te extrañé, te extrañamos.
Incluso cuando estabas siendo un dolor en el culo. Saber que estás aquí, que
puedo llamarte, que vas a apoyarme incluso cuando estás enojado conmigo, no
tienes idea de cuanto lo necesito.
Y ahí estaba. Mi
hermano aún me necesitaba. Sí, él tenía a Donghae para cuidarlo. Sí, se había
convertido en un tipo duro, y lo suficientemente adulto para protegerse de la
mayoría de las cosas, pero aún me necesitaba para apoyarlo.
Necesitaba que yo
fuera el tipo que lo miraba y siempre veía al chico que vivió su vida en sus
propios términos, hizo sus propias reglas, y que no lo juzgaba por eso. Esa fue
una redefinición de mi relación con mi hermano con la que no tenía problema. Estaba
trabajando con mis padres en eso también. Comenzaba a darme cuenta que podría
ser solo Siwon, nada más y nada menos.
—También extraño
tu culo problemático, y lamento sinceramente que me tomara tanto tiempo sacar
la cabeza de mi culo.
Asintió, terminó
su cerveza, y fue a casa con su chico. Fue una noche interesante, por así
decirlo, y después de la criptica advertencia de Torch en el club, me quedé
hasta el cierre con Kangin y lo vi irse no con uno, sino con dos bonitos
estudiantes. Quería asegurarme que todos salieran del estacionamiento sanos y
salvos y que nadie estuviera al acecho. El tipo había jugado como yo nunca
había visto antes y probablemente me hubiera sentido celoso si no hubiera ido a
mi casa, donde un sexy duendecillo estaba sin duda desmayado en mi cama, donde
esperaba a que yo llegara a casa.
El auto de
Kyuhyun no estaba cuando llegue, pero el Cooper estaba estacionado en su lugar.
Me estaba cansando de jugar a esto de ir de apartamento a apartamento con él.
Quería un lugar que fuera nuestro, pero después de las revelaciones de esta
noche de Hyukjae sobre él y su ex, comenzaba a preguntarme si su incapacidad
para encontrarme en el medio de esto tenía algo más detrás.
Agarré una
cerveza del refrigerador y pensé en tomar una ducha y meterme a la cama con él,
pero cuando abrí la puerta de mi habitación, estuve sorprendido de encontrar la
luz encendida y la cama vacía. Fruncí el ceño y puse la cerveza abajo mientras
me quitaba las botas y me sacaba la camisa por la cabeza.
Estaba preocupado
de que tal vez no se sintiera bien. Hasta ahora había sido afortunado y las
náuseas matutinas no era algo de lo que tenía que preocuparse, solo de ponerse
súper emocional. Estaba cansado todo el tiempo y no me había pedido ir por los
pepinillos y el helado en medio de la noche o algo, así que solo asumí que
sería un viaje tranquilo durante el embarazo. Golpeé la puerta con un nudillo y
dije su nombre.
—¿Estás bien, Princesa?
El pomo giró con
facilidad bajo mi mano y entré al baño. Estaba desnudo mirando el gran espejo
sobre el tocador. Su cabello rubio estaba pegado por todos lados en su cabeza
como si se acara de levantar por algo y estaba mordiendo su labio inferior. Era
perfecto. Todo sobre él era absolutamente y malditamente perfecto. Subí mis
brazos sobre mi cabeza en el marco de la puerta y lo observé mirarme. Sus ojos
bajaron lentamente por mi pecho, sobre mi estómago y se detuvo en la parte
delantera de mis jeans. Necesitaba recordar siempre llegar a casa y quitarme la
camiseta… hacía difícil que él pensara.
—Mira. —Volteó su
cara hacia mí y pensé que quería que mirara algo además de su pecho y la unión
entre sus piernas, pero era un hombre y él estaba desnudo, así que estaba fuera
de suerte.
—¿Qué mire qué?
—Quería tirarlo en mis brazos y llevarlo a la cama.
—Mira a nuestro
bebé. —Aplanó ambas manos sobre el apenas hinchado vientre. Era tan pequeño que
el desnudo bulto lo tenía luciendo más redondo. Estaba tan lindo con esos
grandes ojos llenos de preguntas—. Me desmayé hace una horas y rodé sobre mi
estómago, lo cual, por cierto, apesta cuando no estás para ser mi almohada,
cuando esto me despertó. Nunca había tenido panza en toda mi vida, y ahora la
tengo y hay una persona súper pequeña ahí dentro. Es increíble. —él sonaba
asombrado, y no cambiaría este momento por toda la certeza o previsión en el
mundo entero.
Empujé la puerta
y me dirigí hacia él. Llegué tan cerca que me cernía sobre él, mirando hacia
abajo, y él solo continuó mirándome. Lo vi inhalar y exhalar lentamente
mientras me ponía de rodillas frente a él. Puse mis manos en sus caderas y lo
jalé hacia mi cara para que pudiera poner mi boca sobre la suave piel encima de
su ombligo. Lo oí jadear lentamente y enredó sus dedos en mi cabello. Dejé que
mis dedos se enterraran en la suave curva de sus caderas.
—Yo puse este
bebé aquí, Heechul. Cuando quieras hablar de ello, quieras admirarlo, déjame
saberlo. ¿Sí?
Dejó salir una
pequeña risa y dejó caer su mejilla en la cima de mi cabeza.
—Sí, Siwon.
Le di un apretón
para dejarle saber que hablaba en serio y estaba decidido y para que supiera
que mientras estaba de rodillas, tal vez tomaría ventaja de la situación, así
que enterré la punta de mi lengua en su ombligo y lo sentí estremecerse contra
mí.
—Te amo, Princesa.
Amo a ese pequeño bebé. ¿Entiendes dónde estoy con todo eso? —Asintió un poco
pero yo estaba yendo hacia el sur con mi lengua y no creo que tuviera la
habilidad de formar palabras—. Sé que no estás en la misma página que yo
todavía, Heechul, y por ahora estoy feliz de que estemos leyendo el mismo
libro. Eventualmente tienes que cambiar de
página, ¿me entiendes?
Sus dedos se
apretaron en mi cabello y sabía que no había nadie más en este planeta por
quien yo me pusiera de rodillas, pero por este joven con toda bocota y sus
arremolinados ojos, lo haría cuando lo pidiera e incluso si no lo pedía.
—Te entiendo,
Siwon. —Y lo hacía. Me tenía en cada maldita manera, y estaba más que feliz de
mostrárselo ya que estaba desnudo y duro para mí.
—¿Por qué no
admites que estás cambiando el tema y que no vamos a encontrar una casa hasta
que nuestro hijo esté caminando?
Parecía
disgustado y no podía culparlo. Habíamos visto tres casas esta mañana antes de
que tuviera que ir a trabajar, y ninguna de ellas se ajustaba perfectamente.
Estaba teniendo un mal rato explicándole que tenía una idea de lo que debería
ser un hogar, donde quería estar con él y criar a nuestro hijo.
Pasé tanto tiempo
rebotando de pariente en pariente, mientras papá estaba asignado, que sabía
exactamente lo que quería y no iba a conformarme, aunque pusiera a mi chico
gruñón. No era solo encontrar una casa, estaba a punto de encontrar un hogar y
formar una familia, y tenía que dejar totalmente de lado el temor que todavía
me estaba frenando para hacerlo.
—Ten paciencia,
grandote. Vendrá con el tiempo. Además, ese último lugar solo tenía garaje para
un auto y los dos sabemos que no quieres que la Harley esté estacionada afuera
en la calle.
Me gruñó y
frunció el ceño. Me alegraba que finalmente tuviera la camioneta de vuelta,
porque no me quería en la parte trasera de la moto en mi condición actual, y
era como hablarle a la pared para conseguir que él se subiera en el Cooper. Por
lo menos dejarme en la tienda en su camino al bar no daba lugar a una
discusión.
—La dejo en la
calle ahora.
—Pero te quejas
de eso todo el tiempo, y ni siquiera ha comenzado a nevar.
Sabía que yo
estaba en lo cierto, por lo que solo gruñó de nuevo y golpeó el volante con sus
largos dedos. Había estado perdiendo la paciencia conmigo últimamente. No lo
exteriorizaba, pero me daba cuenta que cada vez que me decía que me amaba, le
hacía algo cuando yo no se lo decía de vuelta.
Simplemente no
podía. Quería.
Estaba seguro de
que, en efecto, lo amaba más de lo que nunca había amado a nadie, pero darle
eso... simplemente no podía hacerlo. Al ver a este hombre, a este guerrero, de
rodillas en frente de mí, dispuesto a darme cualquier cosa y todo lo que
siempre quise, sabía que tenía que superarlo. Dejar el miedo afuera y solo
saber que Lee Siwon nunca me arruinaría como Hangeng lo hizo. No podía
decírselo, pero sabía que podía mostrarle lo que sentía, y por eso le había
preguntado si podía pedir prestada sus placas de identificación por un par de
días.
Estaba cambiando
el tema porque estaba cansado de pelear por la casa, incluso aunque pensaba que
era sexy como el infierno cuando estaba disgustado.
—¿Así que puedo
tenerlas o no?
—No entiendo para
que las quieres.
Me sorprendió que
no las estuviera usando, ya que habían sido parte de su uniforme durante tanto
tiempo. Pensé, que al mantener el cabello y la extenuante rutina de ejercicios,
habría mantenido las placas también. Además pensaba que lucirían calientes en
torno a ese grueso cuello. Tal vez le pediría que se las pusiera en algún
momento para mí, y nada más.
—Es un secreto. Prometo
no perderlas y tratarlas con respeto y la reverencia que se merecen. Deja de
ser el Capitán Anti-Diversión, porque no estamos de acuerdo en un lugar y
entrégalas. —Traté de mantener mi voz ligera y burlona, pero no pude quitarle
su mal humor.
Me echó un
vistazo por el rabillo del ojo y estacionó la gran camioneta frente a la
tienda. Ya podía ver a la gente dando vueltas en la sala de espera, y Kyuhyun
saludándonos desde afuera ya que estaba fumando.
—Están en una
caja en el cajón de mi ropa interior. Agárralas la próxima vez que estés en el
apartamento. Solo ponlas de nuevo una vez que hayas terminado con ellas.
Me reí un poco y
me incliné sobre los asientos para poder envolver mi brazo alrededor de su
cuello y tirarlo hacia abajo, de manera que pudiera besarlo. Incluso cuando no
estaba demasiado contento conmigo, nunca me impedía amarlo. Era como un amable
gigante, no es que me atreviera a decirle eso a la cara.
—¿Por qué tienes
un cajón de ropa interior? Nunca la usas.
Encogió un amplio
hombro y me devolvió el beso.
—Correcto,
entonces tengo que tener un lugar para guardar todo, porque nunca lo uso.
—Eres tan
extraño. —Abrí la puerta y bajé hacia la acera. Le iba a soplar un beso, o tal
vez sacarle el dedo solo por ser malhumorado, pero como se me olvidó mi bolsa y
él fue lo suficientemente agradable para salir y traerla hacia mí, decidí que
simplemente besaría su rostro un poco más en su lugar. Oí la risa de Kyuhyun
ante el espectáculo que estaba haciendo, oí gemir a Siwon contra mi boca
mientras ponía una suave mano alrededor de mi culo, y oí una voz, que nunca pensé
que alguna vez iba a volver a escuchar, decir mi nombre.
—¿Heechul?
Me deslicé de
nuevo a mis pies desde la punta de mis dedos, y me asomé por la sólida pared
que era mi chico, para ver a la última persona en la tierra, que nunca quería o
esperaba ver de nuevo. Sentí los brazos de Siwon tensarse a mi alrededor por
reflejo y Kyuhyun se movió de su lugar junto a la ventana delantera para llegar
de pie junto a nosotros.
Me volví en el
rápido agarre de Siwon para enfrentar a mi peor error. Sentí ese tan grande
cuerpo volverse absolutamente rígido detrás de mí, pero por suerte Siwon no
dijo nada. Su irritación era como un látigo en el aire mientras Hangeng daba un
vacilante paso hacia nosotros.
entre a leer para distraerme un poco de produce 101 y zaz, me sueltan este capitulo y lo dejan en la mejor parte...que dia.
ResponderEliminarO____o
ResponderEliminarCreo que Hannie ~ no ha tomado muy buenas decisiones (?)
Ahhhhhh
Hee~ ya dile a Siwonshis que lo Amas con locura!!!!!
Yo de verdad espero que si pueden...los motociclistas apoyen a Siwon,él andará al pendiente,pero ese tipo en un descuido puede llegar a hacerle daño a Siwon...o a quien el tipo vea a quien agarrar para hacerle daño a Siwon.
ResponderEliminarSiwon ya sabe lo que paso con Hee y Han...ojalá Hee se lo cuente con sus palabras.
Wow..wow..wow
Tuvo el valor de ir...espero,por su bien,que solo vaya por el perdón y se esfume de la vida de Hee...que por su culpa no puede darle el 100% de él a Siwon y afianzar sus sentimientos.
Más le vale...aarrg