—Dame un par de
minutos para hablar con Eric y podemos irnos. Hyukjae me dejó aquí.
Me reí un poco.
—¿Vas a viajar en
el Cooper?
Él gimió y se
marchó sin decir nada más. No voy a mentir: observé su culo todo el camino
hasta que la voz de Zhoumi rompió a través de mi ensoñación.
—Kangin. —Su tono
era medio conciliador y medio resignado.
Kangin levantó
una mano y negó con la cabeza. Me pareció que estaba triste, o tal vez
reconciliado con el hecho de que Zhoumi solo iba a verlo de una manera.
—Simplemente no
lo hagas. Aprecio todo lo que has hecho por mí, ya que tú podrías solo haberme
dejado en ese hospital, lo que yo nunca, nunca
seré capaz de pagarte, Zhou. Pero no siempre voy a ser el malo. Me gusta
esto aquí. Me gusta este bar, y lo creas o no, respeto mucho a Siwon. Él es un
buen tipo. No me gustaría hacer nada para molestarlo. Sé que piensas que solo
soy capaz de velar por mí mismo, pero casi morir me dio una perspectiva
ligeramente nueva de la vida. Tener a tu hermanito salvando tu culo sin cesar
se pone añejo.
Zhoumi pareció
quedarse en silencio, por lo que Henry intentó.
—Kangin, hombre,
vamos. Ustedes pueden arreglar esto más tarde.
La cabeza rubia
se sacudió negativamente.
Él volvió sus ojos
sobre mí y yo casi podía sentir la sinceridad brillando fuera de ellos.
—Voy a estar
fuera para el final de la próxima semana.
Suspiré.
—Tú no tienes que
hacer eso.
—Sí, lo creo.
Además, vas a necesitar espacio para ese bebé en algún momento.
Bueno, mierda.
¿Por qué no había pensado en eso? Siwon y yo no habíamos hablado de esa parte
de nuestro futuro. Todavía parecía tan lejano; los cambios de humor y el más
que obvio pequeño redondeo en mi vientre, yo no me veía o sentía así de
diferente, entonces supongo que era fácil olvidar que tenía un bebé para el que
necesitaba estar preparado. Nos movíamos de ida y vuelta entre su casa y la
mía, pero no era realmente un ambiente ideal para un recién nacido. Me refiero
a que mi casa era genial y tenía la habitación, si esta no estaba toda ocupada
actualmente.
—Lo siento. —La
voz de Zhoumi era tensa y sonaba muy bajita. Henry se limitó a abrazarlo más
cerca y murmurar palabras dulces en su cabello oscuro.
Kangin le dedicó
una sonrisa triste.
—Estoy seguro que
lo sientes y yo también, pero no puedo estar cerca de ti, si siempre piensas
que voy a estar metido en algo.
Zhoumi soltó una
risita quebrada.
—Siempre lo
estás.
—Siempre lo
estaba.
Con eso, él se
dio la vuelta y caminó hacia donde algunos de los asiduos ancianos todavía
estaban reunidos. Vi cuando todos estrecharon su mano y lo palmeaban en la
espalda. Era evidente que, al igual que ellos habían hecho por Siwon, habían
acogido el alma perdida de Kangin en su redil.
—¿Estás bien? —La
voz de Henry fue suave mientras besaba a Zhoumi ligeramente en la boca. Él puso
sus brazos alrededor de su cintura y apoyó la frente en el centro de su pecho.
Ellos se veían como la pareja perfecta.
—No lo sé.
—Él va a
sobreponerse a esto.
—Pero tiene
razón. Yo siempre pienso que está tramando algo. Creí que robó tu estudio,
podía verlo por completo detrás del robo de este lugar. No hay mucho que yo no
crea que sea capaz de hacer si cree que le beneficia. Lo amo pero no confío en
él.
—Vas a
resolverlo. —Miré mi teléfono cuando sonó un mensaje de texto entrante.
Era de Donghae y
todo lo que decía era:
Estoy dentro.
Di un suspiro de
alivio y guardé el teléfono.
—Todos somos
familia, Zhou. Bueno, malo y feo, lo arreglamos.
—Con nuestra
historia, yo no creo que sea así de fácil, Heechul.
Estaba recordando
a Siwon, y cómo todos tuvieron un tiempo fácil cuidando de él, antes de que
regresara perdido dentro de sí mismo. Todo el mundo aún lo amaba, solo tenían
que encontrar una nueva manera de hacerlo para lograrlo por lo que era. Kangin
era de la misma manera.
—Tú puedes
amarlo, Zhoumi. Solo tienes que encontrar una manera de amar al nuevo él que
sea diferente del amor que tenías por el antiguo.
Él no me
respondió, pero Siwon se colocó detrás de mí y me preguntó si estaba listo para
irme. Asentí con la cabeza y Henry metió a Zhoumi en su Challenger y salió
fuera de la zona de estacionamiento.
—¿Qué fue todo
eso?
—Él está teniendo
un momento difícil para compaginar al Kangin de Seúl con el Kangin de Wuhan, lo
cual es una tontería, ya que tuvo que hacer exactamente lo mismo consigo mismo
no hace mucho tiempo.
Él no dijo nada,
pero hizo una mueca cuando llegamos al Cooper. Eso me hizo sonreír.
—Oye. —Me miró
por encima de la parte superior del auto y levantó esa ceja oscura que se
arqueaba debajo de la cicatriz en su frente. Lo hacía parecer sexy y un poco
siniestro, al mismo tiempo.
—Tenemos que
hablar de lo que vamos a hacer cuando este chico esté aquí.
Frunció el ceño y
metió su enorme cuerpo en el pequeño asiento delantero. Tuve que admitir que se
veía ridículo. Así que tomé una foto con mi celular en caso de que la necesitara
en el futuro. Él me insultó y se removió hasta que encontró una posición cómoda
en el limitado espacio.
—¿Qué quieres
decir? Tenemos esto, lo criamos, lo enviamos a la escuela, evitamos que sea
comido por los lobos o se convierta en un desnudista, y estamos bien.
—No lo llames un
esto.
—¿Qué debo
llamarlo?
—No lo sé, pero
no esto, y yo quería decir ¿dónde estamos pensando criarlo, sea niño, niña o
jovencito? ¿En mi casa? ¿Tu casa? ¿Juntos bajo el mismo techo o vamos a rebotar
de ida y vuelta? Me siento como que realmente no creemos que esto vaya a pasar.
Bueno, mierda.
Le eché un
vistazo por el rabillo de mi ojo.
—Exactamente.
Nosotros en
realidad no habíamos estado juntos el tiempo suficiente para tomar un paso tan
grande como irnos a vivir juntos, pero considerando que tener un bebé era el
último elemento de cambio, no estaba seguro de que pudiéramos jugar con las
reglas normales de una relación. Él estaba bastante callado, así que lo miré.
Parecía que estaba pensando mucho, pero no parecía demasiado asustado o con
pánico por las preguntas. Dejé que meditara sobre esto, en silencio, mientras
me dirigía a su casa. Cuando llegué al frente, se volvió a mirarme con una
seriedad brillando desde esos ojos.
—¿Qué quieres
hacer, Heechul?
Yo no estaba
esperando eso.
—No lo sé. No
quiero que hagas nada solo por el bebé. No quiero que te sientas obligado a
nada.
—Estoy cien por
ciento aquí por elección, Princesa. —Cuando él decía cosas como esas, hacía que
mi Corazón latiera.
—Supongo que no
tenemos que averiguarlo justo en este mismo segundo, pero es probable que algo
que necesitemos sea tener un plan para el momento.
—Mi plan es hacer
lo que sea que tú necesites que haga.
Toda pareja en su
vida debería ser tan afortunada de tener a un tipo como él, diciéndoles esas
palabras. Sabía que lo decía en serio, así que pensé que ahora era tan buen
momento como cualquier otro para empujar mi suerte. Puse una mano en su rodilla
y me volví con ojos suplicantes hacia él.
—Bueno, entonces
lo que necesito que hagas es estar de acuerdo en ir a ver a tus padres conmigo
el próximo fin de semana.
Lo vi ponerse
rígido y un momento de pánico llamear en su mirada.
—¿Por qué?
—Debido a que en
algún momento ellos van a tener que saber que van a ser abuelos y me imagino
que debemos romper el hielo primero. Vamos, no va a ser tan difícil y voy a
estar allí para protegerte. —Yo no iba a mencionar que había pasado tiempo
suficiente para que él pusiera sus miedos a descansar sobre cómo ellos lo
verían o no.
Él maldijo entre
dientes y empujó la puerta del auto abriéndola. Traté de no reírme cuando luchó
por salir, pero era demasiado gracioso. Yo hice lo mismo y él me miró fijamente
por encima del techo.
—No he estado en
la misma habitación con ellos por más de un año.
—Bueno, entonces
ha sido tiempo suficiente. Yo no estoy pidiéndote que te tragues todo ese
resentimiento que tienes por el hecho de que ellos no te dijeron sobre Eunhyuk
o acerca de cómo tu appa trató a Hyukjae. Estoy pidiéndote lidiar con esto y
conseguir manejarlo así puede ser una cosa menos que te quite el sueño.
Nos miramos el
uno al otro durante un largo momento de silencio. Finalmente, él se apartó del
auto e inclinó la cabeza hacia el apartamento.
—¿Puedo pensar en
ello?
Me mordí el labio
y puse mis manos a cada lado de su cintura así podía descansar mi mejilla
contra el centro de su espalda mientras él jugueteaba con la cerradura de la
puerta principal.
—Puedes, pero yo
ya tenía a Donghae diciéndoles que estaríamos allí.
Se puso rígido en
frente de mí, pero no dijo nada. Una vez que consiguió abrir la puerta, se dio
la vuelta y me inmovilizó contra la madera con las manos por encima de mi
cabeza. Levanté la vista hacia él y me negué a parpadear.
—Tú puede ser un
gran dolor en el culo. Sabes eso, ¿verdad?
Yo le sonreí y me
levanté, así podía envolver una pierna alrededor de su cadera.
—Lo sé. Pero
compenso por esto en otros aspectos.
Él se rio y dejó
caer su cabeza así podía besarme. Era tan fácil simplemente perderse en él.
Cuanto más lo hacía, menos quería ser encontrado.
—Demuéstralo.
—Ahora, eso era un reto con el que estaba totalmente de acuerdo. Lo bueno es
que tenía el resto del día para hacerlo.
—¿Por qué estás
yendo con nosotros de nuevo?
Hyukjae y Siwon
estaban en la parte delantera de la cabina de la gran camioneta, y yo estaba en
la parte posterior intercambiando mensajes de texto con Donghae. Realmente
pensé que esta era una idea brillante, pero ahora tenía visiones de esto
explotándome en la cara y siendo lisa y llanamente catastrófico.
Ya iba a ser una
reunión tensa y agregar mi pequeña sorpresa a la mezcla solo podría empujar a
toda la familia por el borde. Solo quería ayudar, pero si Siwon no apreciaba el
esfuerzo y yo enredaba las cosas más allá de la reparación, no estaba seguro de
que pudiera sobrevivir. Tenía una sensación de que él abandonándome
literalmente me mataría, a diferencia de la traición de Hangeng, que
simplemente me había herido profundamente.
—Porque Donghae
me dijo que si yo quería tener sexo de nuevo en el próximo siglo, llevaría mi
culo feliz a mokpo aunque él tuviera una migraña y no fuera. Me dijo que tenía
que estar allí para ti, ya que tú ibas.
Me eché a reír.
—Chico listo.
Eso los tenía a
ambos dándose la vuelta para mirarme. Al parecer no era divertido bromear con
el suministro de sexo listo y dispuesto de un tipo.
El cabello de
Hyukjae ya no era más verde, sino que estaba blanqueado hasta un blanco
sorprendente. El revoltijo puntiagudo era un contraste con sus cejas oscuras y
los tatuajes de colores brillantes arremolinándose a lo largo de su cuello. En
realidad, era bastante tranquilo para él, no es que yo creyera que sus padres
apreciarían el hecho.
—Él dijo que si
se sentía mejor correría y nos encontraríamos allí un poco más tarde.
Oh, él iba a
estar ahí también, pero no creía que alguno de ellos necesitara estar en
conocimiento de esa información por el momento. Tomó un tiempo llegar a Mokpo.
La casa estaba muy bien, y cuando todos nos bajamos de la camioneta, sentí el
desayuno comenzar a rodar en mi estómago. Probablemente era una mezcla de
nervios y el bebé, pero yo solo forcé una sonrisa y dejé que Siwon me guiara
hacia la puerta principal, con una mano en el centro de mi espalda.
Los chicos
parecían a partes iguales tanto aprensivos como resignados a pasar el día
pegados a la incómoda interacción familiar, y yo realmente solo esperaba que mi
sorpresa no fuera épicamente contraproducente.
La puerta fue
abierta, después de un golpe, por un hombre mayor que era la viva imagen de
Siwon. Sus ojos saltaron de hijo a hijo, y luego los envolvió a los dos en un
abrazo que tenía lágrimas abriéndose camino en mis ojos.
—Muchachos. —Él
tuvo que aclararse la garganta antes de que pudiera continuar—. Estoy tan contento
de que los dos estén aquí.
Siwon estaba
rígido pero no alejó a su padre; sino que me arrastró hacia adelante.
—Papá, este es
Heechul.
Saqué mi mano
pensando que iba a conseguir un apretón de manos; en su lugar fui envuelto en
un abrazo que fue lo suficientemente apretado para hacerme chillar.
—No sé cómo lo
trajiste aquí, pero gracias por lo que sea que hiciste — dijo las palabras tan
bajo que solo yo pude oírlas.
Él podía querer
esperar antes de ese elogio, pero yo no iba a decir nada por el momento.
—Vamos a entrar.
Tu appa se está muriendo por verte.
Todos nosotros
caminamos al interior, los chicos deliberadamente arrastrándose detrás de
nosotros mientras Kangta parloteaba alegremente. Me encontré distraído por
todas las fotos de los chicos en las paredes. Siwon se veía tan diferente, tan
joven y sin preocupaciones. No había ni una sola foto de Hyukjae en que no
estuviera Eunhyuk, también, y fue muy interesante ver la transformación de
Hyukjae de típico rompecorazones adolescente a sexy oveja negra. No podía
apartar mis ojos de ellos. Me sentía como si estuviera recibiendo una
completamente nueva visión de los chicos Lee.
—Oh, Siwon. —Una
voz flotó a través de la extensión de la sala de estar, y un encantador joven con
el cabello oscuro se acercó a mi chico. Lo vi prepararse mientras él lo
envolvía en un tembloroso abrazo—. Te extrañé mucho. —Su tono era dolorosamente
triste y esto fue todo lo que pude hacer, para no patearlo en la espinilla por
hacer a estas personas, quienes obviamente lo amaban, sufrir tan
innecesariamente.
—Hola, appá.
—Sonaba forzado, pero cuando lo soltó y se movió para abrazar a Hyukjae
también, vi la línea sombría de su boca aflojarse solo un poquito.
—Hyukjae, gracias
por venir.
Sabía que esta
familia tenía una historia de dolor y lucha, pero cuando las personas se amaban
unos a otros y estaban dispuestos a intentar, era evidente que cualquier herida
podría curarse. Mi hijo iba a ser parte del hogar Lee y así era cómo iba a ser.
—Claro, appá.
Jihoo se apartó y
le miró. Contuve el aliento pensando que iba a decir algo desagradable de su
cabello, pero solo le dio una sonrisa lánguida y declaró:
—Donghae te
sobornó, ¿cierto?
Él solo se
encogió de hombros y la atención cambió a mí.
—Tú debes ser
Heechul. Hyukjae y Donghae han hablado tanto sobre ti que siento que ya te
conozco. Gracias por venir.
Estrechó mi mano
y regresé el gesto con el Corazón en la garganta. Donghae acababa de mandarme
un texto diciendo que estaba a casi diez minutos, así que era casi hora del
espectáculo.
—Gracias por
invitarme.
—¿Cuánto tiempo
se han estado viendo ustedes dos?
Abrí la boca para
contarle que habían sido solo un par de meses, pero Siwon me interrumpió con un
mordaz:
—El tiempo
suficiente.
Entorné los ojos
hacia él en advertencia y me gruñó en respuesta. Todos nos sumimos en un
silencio incómodo hasta que Hyukjae dejó salir un risa lacónica que rompió la
tensión.
—Así que esto es
lo que se siente estar en el otro lado de todo el drama familiar. Siempre me
pregunté cómo era.
Siwon maldijo, Kangta
dijo su nombre secamente y Jihoo solo suspiró. Yo iba a agregar algo, pero
justo entonces el timbre sonó. Todos se volvieron para mirar la puerta con
sorpresa, así que me armé de valor para enfrentar las reticencias y le di al
brazo de Siwon un apretón rápido.
—Ese es Donghae.
Denme un minuto.
—¿Qué?
—vociferaron Siwon y Hyukjae la pregunta en el mismo tono.
—Le pedí que me
hiciera un favor; ese es el por qué te envió con nosotros. —Miré a Jihoo y a Kangta,
y les ofrecí un encogimiento de hombros—. Me importan demasiado sus hijos.
Hyukjae es uno de mis mejores amigos y Siwon… bueno, Siwon cambió mi vida
entera. En esta familia se aman, creo que eso es obvio, pero los secretos, la
pérdida de Eunhyuk, son el veneno que todos están todavía padeciendo. Estoy a punto
de purgar el veneno, así que
ténganme paciencia.
Siwon me gruñó.
—¿Qué hiciste,
Heechul?
Solo negué con la
cabeza.
—Todos ustedes
necesitan un cierre, y esta era la única manera que podía pensar en que lo
hagan. Me dijiste que tenías que averiguarlo por tu cuenta, y eso no es verdad,
Siwon.
Me alejé de él y
fui a la puerta para permitir que Donghae y su invitado entraran. Él era un
joven claramente atractivo. Era alto y se veía elegante en un entallado traje
gris. Su largo cabello caoba colgaba desordenadamente en unos amables ojos
marrones y lucía casi tan nervioso como me sentía. Donghae sonreía de oreja a
oreja y cuando me abrazó, al fin sentí como si tal vez podía atravesar esto sin
vomitar por todo el lugar.
—Gracias.
—No me agradezcas
a mí, agradécele a él.
Dejé salir una
respiración y ofrecí una mano.
—Hola, soy
Heechul. Muchas gracias por hacer esto.
Sonrió, y era
igual de triste a cuando Hyukjae o Siwon lo hacían.
—Gusto en
conocerte. Soy Aiden. Cuando Donghae me localizó estaba sorprendido, pero estoy
feliz de ayudar. Eunhyuk amaba a su familia, odiaría saber que él fue el motivo
para que estuvieran separados o peleando.
—No saben que
venías o quién eres; podría no ser lindo.
Asintió mientras
ellos se instalaban en la entrada, vi a Hyukjae y a Siwon apoyados sobre la
barandilla de las escaleras, mirando nuestra pequeña fiesta.
—Puedo manejarlo.
Estoy muy instruido en cómo tratar a un Lee furioso.
—¿Quién es el del
traje? —La voz de Hyukjae fue severa y nos tuvo a todos levantando la mirada.
Sentí a Aiden tensarse junto a mí mientras liberaba una larga respiración.
—Lucen tan
parecidos. —Su voz era apenas un atisbo de sonido y Donghae puso una mano confortante
en su brazo.
—Sí, pero se
vuelve aparente bastante rápido que son solo similares en el exterior.
—¿Heechul? —El
tonó de Siwon no admitía discusión, me apresuré a subir las escaleras donde
todos estaban reunidos. Junté las manos en frente de mí con nerviosismo y
esperé hasta que Donghae y Aiden estuvieron en la cima de las escaleras.
—Sé que todos
ustedes tienen preguntas acerca de por qué Eunhyuk hizo lo que hizo, por qué se
ocultó detrás de Donghae y no les contó lo que estaba haciendo con su vida. Sé
que Siwon en particular tiene preguntas que lo mantienen despierto en las
noches. La única persona que pensé que podría ser capaz de responderlas era el
chico del que él estaba enamorado. Aiden Choi, los Lee; Lee, conozcan al novio
de Eunhyuk, Aiden. Le pedí a Donghae que lo localizara por mí. Al principio no
quiso hacerlo, pero lo convencí que era lo que ustedes necesitaban para
avanzar. Me disculparé por sobrepasar mis límites, pero en verdad siento que
esto tiene que ser hecho.
Podrías haber
escuchado caer un alfiler. Estaba tan tenso, tan silencioso, esperaba que el
volcán hiciera erupción. Donghae se paró junto a mí mientras que todos los
demás se miraban boquiabiertos entre ellos. Aiden no podía quitar los ojos de
Hyukjae y los hermanos no podían desviar la mirada del atractivo amante de su
hermano. Pensé que iba a tener que hacer algo, cualquier cosa para avanzar
esto, pero mi chico me sorprendió al aclararse la garganta y extender una mano.
Su voz era áspera, pero dio el primer paso adelante y estrechó la mano que Aiden
ofreció.
—Es un gusto
conocerte. Gracias por venir. —Si no hubiera pensado que mi idea de lo que era
perfecto para mí estaba equivocada antes, lo sabía ahora, sin lugar a dudas,
cuán equivocado había estado. Sabía que no podía ser fácil para Siwon, pero
hacía el esfuerzo, que es lo que un chico perfecto hacía. Y la idea de amar a
este extraordinario hombre era tan fácil como era de aterradora; iba a tener
que averiguar qué clase de riesgo iba a tomar.
Hyukjae siguió el
ejemplo y Aiden tuvo que tranquilizarse
visiblemente.
—Aquellos ojos
son muy difíciles de olvidar.
Hyukjae le dio
una sonrisa sarcástica y se acercó a atraer a Donghae a su pecho.
—Dímelo a mí. Lo
veo a él cada vez que me miro en un
espejo.
Jihoo y Kangta
fueron un poco más lentos en reaccionar, pero cuando lo hicieron, estaba feliz
de ver que estaban dándole la bienvenida aún con reticencias.
—Bueno, entremos.
Donghae, por qué no vas a colocar otro lugar ya que no estábamos esperando un
invitado extra y todos podemos sentarnos y conocernos mejor. —La sugerencia de Jihoo
nos dio a todos una oportunidad de procesar el shock por un ratito antes de
tratar de abrir el pasado. Honestamente estaba sorprendido de que él estuviera
actuando tan calmado acerca de todo.
Nos sentamos a la
mesa y miré a Siwon bajo mis pestañas cuando él puso su gran mano en la cima de
mi muslo y lo apretó bajo la mesa.
—Siempre tratando
de hacer cada cosa perfecta, ¿no es así, Princesa?
Le guiñé un ojo y
puse mi mano mucho más pequeña sobre la suya.
—No, me gustan
las cosas imperfectas, lo he descubierto, pero si tengo la capacidad de hacer
algo más fácil para ti, voy a hacer lo que sea necesario para lograr que
suceda.
El almuerzo fue
en realidad agradable. Aiden era interesante, encantador y tan fácil de ver en
cada palabra, cada mirada en su cara cuando se trataba de Eunhyuk, cuánto había
amado, honesta y verdaderamente, al gemelo de Hyukjae. Era desgarrador, pero,
no obstante, estupendo de ver. También era aparente que los padres de Siwon
habían sentido mucho la ausencia de Siwon y habían sufrido en las manos de su
terquedad. No lo miraban como nada más que un miembro amado de la familia, y
creo que mientras la comida transcurría, él lo reconoció. Ayudé a Donghae a
levantar la mesa y chocamos los cinco en la cocina, cuando escuché a Hyukjae
finalmente preguntar:
—¿Por qué él no
quería que supiéramos? Appá y papá lo habían descubierto, pero aun así no
quería que Siwon o yo supiéramos. ¿Por qué?
—Eunhyuk no
quería que quién escogió amar lo definiera. Siwon era el héroe, tú eras el
alborotador y era su mayor miedo ser simplemente “el hermano gay”. Le
preocupaba eso.
—Tenía que saber
que nunca intentaríamos estereotiparlo, encasillarlo en ninguna clase de papel.
Lo amábamos.
Aiden sacudió la
cabeza.
—Estaba
convencido que si lo descubrían cambiarían sus relaciones. Estaba asustado de
que tú lo obligarías a vivir fuera del closet y que Siwon estaría tan
preocupado por él mientras se suponía que estuviera concentrado en mantenerse
con vida en el desierto que algo horrible le sucedería. Tenía sus razones,
defectuosas como podían ser. Creyó que hacía lo correcto y que todo lo hizo por
amor.
—Me hizo sentir
como si ni siquiera conociera a mi hermano. —La voz de Siwon era herida y solo
quería abrazarlo, pero la familia tenía que atravesar esto por su cuenta.
—¿Por qué? Él
todavía era divertido, amable, inteligente y más cariñoso que cualquiera que
haya conocido en mi vida. Nada de eso cambia cuando sabes a quien eligió llevar
a la cama. Eras su héroe, Hyukjae era su otra mitad y Donghae era su mejor amigo.
Se sentía de esa manera por ustedes y se habría sentido de esa forma siendo
heterosexual o gay.
Los chicos se
sumieron en silencio y Kangta decidió intervenir.
—¿Qué hay sobre
ti? Al parecer tenían una relación muy comprometida por algún tiempo. ¿Cómo
soportaste no ser parte de su vida diaria? Ni siquiera estuviste en el funeral.
Todo el color
huyó del guapo rostro de Aiden y el dolor se grabó en su expresión. Este era un
joven que sentía la pérdida de Eunhyuk tan extremadamente como el resto de la
familia.
—Yo estaba
cansado de eso. Nunca tuve ningún problema con quien yo era o cómo vivía mi
vida. Mi familia fue muy compresiva, y mientras que entendía sus razones para
querer mantener nuestra relación secreta, nunca estuvo bien para mí. La noche
del accidente le di un ultimátum. Era yo o el secreto. Escogió el secreto.
Tuvimos una gran pelea y cortó conmigo. Lo último que le dije fue: “Espero que
tu secreto te acompañe por el resto de tu vida”. Nunca conseguí disculparme,
nunca conseguí arreglarlo. Hasta hoy me sigo arrepintiendo. Sé que él me amaba,
que estábamos destinados a estar juntos y que nunca podré regresarlo.
Sonó tan familiar
que vi a Siwon estremecerse involuntariamente.
—Fui al funeral.
Me senté en el fondo. Quería acercarme al ataúd, pero era muy duro. Me fui
cuando Donghae estaba dando la
despedida.
Era todo tan
triste. La pena y la pérdida solo permanecieron en el aire. No podía resistir
caminar hasta Siwon y envolver los brazos alrededor de su cuello desde atrás.
Lo besé detrás de la oreja y él levantó una mano para pasarla por mi antebrazo.
Aiden se aclaró
la garganta y echó su silla atrás.
—Tienen que saber
que los amaba. Estaba orgulloso de ser un Lee, estaba orgulloso de ser su hijo
y su hermano. Hablaba sobre ustedes todo el tiempo y con honestidad, pensó que
hacía lo correcto. Igual que cualquiera de nosotros podría tener
arrepentimientos por las maneras finales en que le dijimos nuestras últimas
palabras, sé muy profundo en mi alma que él se habría arrepentido de su secreto
separándolos de la forma que lo hizo. Todos tenemos que olvidar, perdonar y
avanzar. El recuerdo de Eunhyuk merece mucho más. Ahora, si me disculpan, tengo
que volver a la ciudad. De hecho, tengo planes para cenar con mi propia familia
en un par de horas.
Donghae se puso
de pie y se acercó a darle un abrazo.
—Gracias por
venir. Déjame buscar mis llaves.
Hyukjae también
se puso de pie.
—¿Puedo volver
con ustedes?
La manzana de
Adán de Aiden rebotó arriba y abajo en un deslizamiento lento.
—Creo que eso me
gustaría mucho.
Kangta se aclaró
la garganta y se levantó para estrechar la mano del joven.
—Hijo, eres
bienvenido aquí en cualquier momento que gustes.
Jihoo asintió,
aunque se quedó callado durante todo el intercambio.
Abrazos y adioses
fueron intercambiados hasta que solo estábamos Siwon, sus padres y yo a la
mesa.
Su appá me miraba
fijamente y Kangta observaba a Siwon. Podía haber sido incómodo, pero en cambio
se sentía como una puerta gigante siendo cerrada de golpe, dejando una tonelada
de equipaje guardado detrás de ella.
—Ese fue un
movimiento audaz, jovencito. —El tono de Jihoo no era exactamente apreciativo,
pero no sonaba enojada tampoco.
—Soy el tipo de
persona audaz, Sr. Lee.
Kangta estampó el
puño sobre la mesa y arrojó la cabeza atrás y se rio.
—Solía pensar que
nada superaría las payasadas de Hyukjae en los almuerzos, pero eso… eso
definitivamente hizo el truco.
Siwon se puso de
pie, luego me alzó en brazos y me lanzó sobre su hombro. Me dio una palmada en
el trasero con la palma de su mano y comenzó a arrastrarme hacia la puerta
principal. Le grité que me bajara, que esta era una manera indecorosa de salir
de la casa de sus padres después de nuestra primera reunión, pero solo se rio de
mí y me lanzó sobre su otro hombro.
—Puedo superarlo
incluso más. Heechul está embarazado. Vamos a tener un bebé. Gracias por la
comida. Los veré la próxima semana.
Escuché a su appá
gritar y a su papá maldecir, y ambos le ordenaron que me trajera de vuelta,
pero él estaba ya fuera de la puerta. Me puso en mis pies al lado de la
camioneta y luego se inclinó sobre mí hasta que tenía el cálido metal
presionado por toda mi espalda.
—Estás en
problemas.
Puse los brazos
alrededor de su cuello y lo tiré abajo hasta que pude encajar mi boca sobre la
suya. Su cabello estaba más largo que lo habitual, así que rasqué los mechones
oscuros que rozaban mis dedos.
—Pero valgo
totalmente la pena.
Me besó otra vez
e intenté no gemir en voz alta cuando su lengua frotó la mía.
—Sí, lo vales, Princesa.
Sí, lo vales.
Estos chicos Lee son todos iguales, no tienen verguenza
ResponderEliminarLos amo jajaja
Eso fue cruelmente necesario!!!!
ResponderEliminarAhhh
Oh si!!! Hee superó al hermano Lee lleno de tinta!!!
Que capítulo tan genial!!!
Amo esta historia!!!!
<3
Pobre Kangin,pero ya tendrá las aportunidades y Mimi se dará cuenta que Kangin puede cambiar...así como lo hizo él.
ResponderEliminarCuando Hee dijo que esoeraba a Hae con alguien,solo pude pensar en el novio de Eunhyuk,y vaya sorpresa que le dio a todos los Lee...y que bueno que lo hizo,él único que sabía de él era Hae y seguro que no tenía el valor de llevarlo ante los Lee para que lo conocieran...peeeeero para eso tenemos a Hee.
El dolor ha menguado un poco,pero eso es mejor a seguir soportando todo el peso que llevaban encima.
Pero todo ha salido bien...los Lee van por buen camino,Hee fue aceptado por la familia...ya saben que hay bebé en camino y Hee tendra un premio por lo que hizo...suertudo