Extrañaba pasar
tiempo con Heechul. Dejar a Kangin a cargo por una noche era un riesgo que
estaba dispuesto a tomar.
Cuando llegué a
la casa estaba dormido en el sofá. Henry y Zhoumi se habían ido por la noche,
así que lo levanté en brazos y lo llevé a su habitación para ponerla en su
cama. Se despertó cuando estaba quitando su arrugada ropa. Pestañeó esos
embrujadores y coloridos ojos hacia mí y trató de enfocar.
—Hola.
—Hola.
Bostezó y estiró
los brazos por encima de su cabeza.
—Estoy exhausto.
Dejé que me
jalara para poder besarlo en su ansiosa boca.
—¿Largo día en el
trabajo?
Negó con la
cabeza y pasó sus dedos por el cabello corto de mi nuca.
—No. Solo con
sueño todo el día. Iba a permanecer despierto y esperarte pero no podía
mantener los ojos abiertos.
Lo besé de nuevo
y puso sus manos bajo el dobladillo de mi camiseta.
—Si vamos a estar
juntos en la cama, ninguno de nosotros necesita estar durmiendo.
Hombre, este joven
era otra cosa, y solo tardó unos dos segundos para conseguir que los dos
quedáramos desnudos y fuéramos al grano. Me dormí bastante rápido después, y
como de costumbre, él estaba envuelto por encima de mí desde el hombro hasta la
cadera.
En realidad solo
ha pasado muy poco tiempo desde que habíamos invadido la vida del otro, pero
algo al respecto simplemente se sentía como si ésta fuera la forma en que se
suponía tenía que ser.
Por lo menos se
sintió de esa manera hasta algún momento en la madrugada…
Había arena en mi
cara y no podía respirar. Estaba caliente, más caliente de lo normal, con todo
mi equipo y por alguna razón, no podía ver más allá de la neblina roja que
cubría mis ojos. Me zumbaban los oídos, y desde algún lugar muy lejos podía oír
voces gritando. Quería levantar mi mano para limpiar mi cara, quitarme el casco
para ver si eso haría que fuera más fácil respirar.
No podía
conseguir que mi brazo funcionara. No podía conseguir que la mayor parte de mi
cuerpo cooperara.
Me las arreglé
para voltear la cabeza hacia un lado, solo lo suficiente para que la sangre que
cubría mi cara se arrastrara por mi nariz y fuera de mis ojos, apenas dejándome
echar un vistazo alrededor.
Ya no estaba en
la Hummer.
Estaba sobre mi
espalda mirando hacia el cielo y una nube de polvo y suciedad se pegaba a toda
la sangre y el sudor, cubriendo cualquier parte de piel que no estuviera
cubierta por mi equipo.
Ya no tenía mi
arma en mis manos, y no podía ver a ninguno de los otros chicos que habían
desplegado en la operación conmigo. Habíamos seis de nosotros en total en la
Hummer.
Quería llamar,
quería gritar porque mi hombro estaba en llamas y no estaba seguro de lo qué
estaba pasando debajo de mi casco, pero el río de sangre cubriendo mi cara no
mostraba signos de desacelerar en el corto plazo y no podía ver. No sabía si
nuestra ubicación era segura.
No sé cuánto
tiempo me quedé ahí. Entraba y salía de la conciencia más veces de las que
podía contar, y finalmente, lo que sentí como días más tarde, abrí los ojos y
vi a un médico quitando mi equipo y tratando de moverme sin romper más de mi
cuerpo. Creo que me dijeron que fue un artefacto explosivo improvisado. Creo
que trataron de decirme que iba a tener que ser transportado por aire a casa.
Estoy bastante seguro de que dijeron lesión cerebral y posible pérdida de
movimiento en mi hombro, pero todo lo que realmente escuché fue: "único
sobreviviente de la explosión".
No importaba que
mis oídos zumbaran. No importaba que estuviera probablemente a minutos de
desangrarme. No importaba que era la guerra y que cosas como artefactos
explosivos improvisados y soldados muertos fueran una parte cotidiana de la
vida. Empecé a gritar y gritar y gritar hasta que sentí como si todo en mi
interior estuviera vacío y hueco. Creo que me drogaron para conseguir calmarme
y minimizar el daño, porque cuando desperté estaba en Alemania y estaban
haciendo cirugía en mi brazo y tratando de coser mi cara de nuevo.
Todo mundo pensó
que era afortunado. Que tenía que ir a casa y recuperarme. Que tenía que vivir.
Cada noche
después de eso, me despertaba ya fuera gritando o ahogándome en sangre y
lágrimas que no podían caer.
Como un rayo me
enderecé en la cama, se me olvidó todo el hecho de que estaba sosteniendo a
Heechul. Tenía sudor frío saliendo de mis brazos y pecho, y sentí como si
estuviera ahogándome en sangre y arena aunque el desierto estaba a una
eternidad de distancia. Mis pulmones se elevaban y desinflaban, mi pecho se
movía arriba y abajo, y sabía que tenía que escapar.
Saqué mis piernas
por un lado de la cama y a tientas me puse a buscar mis pantalones. Pude sentir
a Heechul moviéndose en la cama detrás de mí. Me encogí lejos de sus manos
cuando fue a ponerlas en mi espalda. Lo único que podía ver era carmesí y
polvo. Lo único que podía sentir era pérdida y desesperación. No la quería
cerca de nada de eso.
—Me tengo que ir.
—Mi voz sonó como si estuviera hablando a través de hojas de afeitar y sal.
—¿Qué?
Extendió de nuevo
su mano hacia mí y salí a trompicones de la cama. Me puse la camisa por encima
de la cabeza y me negué a mirarla. Oí las sábanas susurrar mientras se sentaba.
—Siwon, ¿qué está
pasando?
Su voz era
tranquila, como si tuviera miedo de asustarme. Él no tenía idea sobre las cosas
terribles dando vueltas
como una película muda detrás de
mis ojos. Era tan horrible.
Tomé mi teléfono
y llaves de su mesita de noche y me dirigí a la puerta. No podía ni siquiera
mirarlo. Necesitaba decir algo, tratar de explicarme, pero la locura, el dolor,
los recuerdos estaban demasiado cercanos a la superficie y no podía llevarla a
través de ellos.
Estaba siendo un
idiota, pero era largarme o romper en una pila de sollozos en el piso de su
habitación. No podía dejarlo que me viera así, no quería que fuera parte de las
cosas dentro de mí que eran tan feas y difíciles de olvidar. No empecé a
respirar con normalidad hasta que tuve la Harley debajo de mí y el viento en mi
cara. Lo bueno de la moto era que, no importaba si parte de la emoción
abriéndose camino a la superficie se filtraba, el aire nocturno simplemente la
eliminaba. Sentía como si nunca fuera a dormir de nuevo.
Ésta noche de
jueves de jovencitos fue como ninguna de las que habíamos pasado
juntos. Zhoumi estaba
apoyado en la puerta del baño de
mi habitación alternando entre enviar mensajes de texto en su celular y mirarme
con preocupación. Donghae estaba sentado sobre el inodoro prácticamente
saltando de arriba a abajo; sus ojos estaban enormes y su rostro pálido y sabía
que se moría por decirme algo. Yo estaba sentado al borde de la bañera tratando
de decidir si quería gritar, o vomitar, o llorar, o tirarme del cabello o
simplemente reírme. A lo mejor una combinación de todo lo anterior. ¿Qué sabía
yo de criar a otra persona? Había pasado toda mi infancia arrastrando los pies
de un adulto al azar al siguiente. No tenía ni idea de cómo era un padre a
tiempo completo.
—¿Bueno? —dijo
Donghae que no podía estarse callado más tiempo.
El fino palito de
pastico dejado en el borde de la bañera a mi lado me miraba con sus dos líneas
rosas notoriamente brillantes. No es que hubiese estado muy sorprendido. Había
estado cansado y de mal humor las últimas dos semanas, y no simplemente porque
Siwon había hecho un acto de desaparición y no me devolvía las llamadas.
También estaba algo mareado, y era mi suerte que el renunciar al Sr. Perfecto
iba a acabar mordiéndome el culo por los próximos dieciocho años.
Había llegado a
pensar que él valía el riesgo de dejar que el sueño firme de una persona se
marchara. Que era lo suficientemente fuerte para soportar la tormenta que venía
con él, solo que ahora estaba atascado mirando desde la distancia mi sueño
perfecto y sacudiendo la cabeza.
Zhoumi resopló y
entró para recoger la prueba de embarazo que se encontraba junto a mí.
—¿Enserio? Mira
su cara, es totalmente positivo.
Donghae dejó
salir un ruido que estaba entre un suspiro y un chillido. Lo miré y se cubrió
la boca con sus manos. Tenía los ojos brillantes y luminosos en mí por encima
de la punta de sus dedos y quería golpearlo. Zhoumi se apoyó contra el lavabo y
me frunció el ceño.
—¿Entonces cuál
es el plan?
Gemí y puse las
manos sobre las cuencas de mis ojos.
—¿Cuál es el
plan?
—¿Te refieres a
uno aparte de no tener sexo nunca más? No tengo la menor idea.
Tener niños no es
algo en lo que había pensado alguna vez. Cuando estaba con Hangeng me imaginaba
que sería algo que ocurriría cuando lleváramos casados un par de años y
estuviéramos asegurados financieramente.
Ahora… bueno,
ahora, aparte de querer asesinar a Siwon con su cara y cuerpo perfecto, no
tenía ni idea de qué hacer. Pero lo más gracioso era que desde el momento que
consideré que podía estar embarazado nada aparte de tener al bebé pasó por mi
mente.
Las alternativas
estaban definitivamente ahí, y tal vez hubo un tiempo que hubiese ido por ese
camino, pero la misma idea de un bebé dentro de mí quería decir que este niño
era todo mío y que le iba a dar las mejores oportunidades que tuviese. Y nunca
iba a dejar que un hijo mío se sintiera no querido o no amado.
Nunca dejaría que
mi hijo se sintiera perdido en un mar de adultos porque yo no fuera capaz de
darle un hogar. Solo deseaba con todo mi interior que Siwon se sintiera de la
misma forma que yo sobre la paternidad. La cosa era, que no sabía qué pensaba
en este momento, porque no estaba diciendo nada.
Donghae se mordió
el labio inferior y dijo tan bajito que casi ni lo oí:
—Se lo tienes que
decir a Siwon.
Suspiré y me
apreté los ojos incluso más fuerte. Por supuesto que se lo tenía que decir a
Siwon. Con el tiempo.
Decírselo a Siwon
era mucho más fácil decirlo que hacerlo ya que el gran idiota no superaba
completamente su locura. No estaba exactamente seguro de lo que pasó la otra
noche; lo único que sé es que salió de mi cama como si las sabanas estuviesen
ardiendo y estaba temblando y del color de la pasta.
Eso fue hace diez
días, y no he escuchado de él desde entonces. El primer par de días, llamé y
llamé, envié mensaje tras mensaje y me preocupé. Para el final de la semana
estaba bien y enfadado y claramente tenía cosas más importantes que Lee Siwon
de las que preocuparme porque estaba bastante seguro de que estaba llevando a
su bebé.
Había escuchado
por Kangin que había estado pasando todo su tiempo en el Bar y que su incursión
en la sobriedad había caído en picado. Aparentemente había vuelto a beber como
un pez y a gruñir y refunfuñar a cualquier persona que se le acercara.
Yo tenía
suficiente orgullo y suficientes malas historias y una buena dosis de miedo
trabajando en mi interior, y rastrear su estúpido culo para hacerle hablar no
era una opción valorable. Me negaba a estar en otra relación donde yo era la
única persona comprometida con el resultado. Pensé que él sabía dónde trabajaba
y donde vivía, así que si quería hacer las cosas bien, sabía dónde encontrarme.
La verdad es que
pensé que habría venido mucho antes, pero ahora parecía que tenía una elección
en mis manos.
—Lo sé, Donghae.
Se aclaró la
garganta y miró entre Zhoumi y yo.
—Él no es muy
popular en estos momentos. No sé qué ha pasado, estaba empezando a ser él mismo
otra vez, empezando a tener algún tipo de patrón, y luego, bum, vuelve a estar
como cuando volvió de Afganistán. Pensé que Kangta iba a llorar cuando no
apareció en el almuerzo el domingo pasado.
Me pasé las manos
fuertemente por mi cabello y puse los ojos en blanco hacia el techo.
—Tampoco lo sé.
Las cosas estaban bien, creo que teníamos algo bueno entre nosotros aunque fue
breve. Luego una noche ya no lo era tanto. No puedo creer que haya sido tan
estúpido.
Zhoumi chasqueó
la lengua hacía mí y ondeó su dedo arriba y abajo por mi cara.
—Para de
golpearte a ti mismo. Henry y yo tuvimos una falta cercana antes de separarnos.
A veces estos chicos solo se encienden demasiado y el sentido común les sale
por la ventana.
Donghae asintió.
—Sí, si yo no me
tomara la píldora desde siempre, Hyukjae y yo estaríamos en la misma situación.
Simplemente eres humano y Siwon puede ser un poco abrumador.
Todo esto era
abrumador.
—Joder. —Eso
parecía resumirlo muy bien.
Zhoumi se echó a
reír y se agachó para ponerme de pie.
—Creo que eso fue
lo que te puso en problemas para empezar. Vamos a comer algo.
Gruñí, pero lo
seguí fuera del baño.
—No creo que
pueda comer. —Lo agarré para que se detuviese y los agarré del brazo a él y a
Donghae—. Chicos no pueden decir nada. Siwon no necesita enterarse de esto por
Hyukjae o Henry. Hablaré con él cuando esté bien y preparado.
Zhoumi
simplemente puso los ojos en blanco pero Donghae asintió furiosamente.
—No puedo creer
que Hyukjae vaya a ser tío. Jihoo y Kangta van a enloquecer.
Bueno, mierda.
Ese era otro dolor de cabeza que no había considerado.
—Mi padre va a
matarme.
Ambos se rieron y
yo fui a tirarme sobre el sofá. Incluso, aunque no habíamos estado viéndonos
técnicamente solo por unas cuantas semanas, realmente pensaba que algo grande
estaba pasando entre Siwon y yo. Sentía como que el aire cambiaba cuando
estábamos juntos. Era vital, mucho más grande que la vida.
Aun podía ver la
fractura en esos ojos, ver las cosas que estaba intentando solucionar, pero
pensaba que lo estábamos haciendo bien. Ahora no sabía qué pensar y no teníamos
la historia suficiente, ni el suficiente tiempo para saber qué camino tomar con
él. Encima de todo, estaba esta complicación añadida y mi
vida era un gran montón de Anti-Diversión en este momento. Nunca le hubiese dejado
acercarse tanto a mí si hubiese sabido que tenía esa facilidad para huir.
Estaba demasiado en guardia, cuidaba demasiado mi Corazón, para eso.
Donghae salió de
la cocina y puso un plato de pasta delante de mí. Zhoumi trajo una botella de
vino y me quedé mirándola. Simplemente se encogió de hombros y se sentó a
mi lado.
—Toma una cita
con el doctor mañana, Heechul. Esto es grande, y necesitas cuidarte. Iré
contigo si quieres.
—No te preocupes,
Heechul, estaremos ahí para ti. Para lo que necesites —intervino Donghae,
pisándole los talones, y sabía que no podía pedir mejores amigos para poder pasar
el shock inicial que tenía a mí alrededor.
Lo que necesitaba
es que el padre de este niño no fuera tan complicado y tan condenadamente sexy.
Si hubiese sido
un tipo promedio, uno entre un millón, podría felizmente continuar en mi
búsqueda del Sr. Perfecto y no tomar la ruta escénica de la eternidad, el
cambio de vida y la gloriosa imperfección. Siwon nunca me hizo sentir como si
tuviera que conformarme con menos de lo que me merecía, me hizo sentir como si
tuviese un nuevo sueño, donde él era el centro, simplemente le daba sentido.
—Sé que estarán
ahí, Siwon será una historia diferente. Esto es un nivel completamente nuevo
para un tipo que está lidiando con un plato lleno de equipaje emocional en un
bufet.
Donghae
entrecerró los ojos hacia mí.
—Para. Él estará
bien. Necesita algo de ayuda, como Jihoo, pero en su interior Siwon es una roca
sólida. Odia que cualquiera lo vea débil, odia la idea de no ser él el que
sostenga el peso del mundo. Si tengo que golpearle, te prometo que estará bien.
Sacudí la cabeza
y la apoyé contra los cojines del sofá de colores. Siwon no era sólido, estaba
desquiciado y era salvaje. Creo que eso es lo que me atrajo hacia él tan
irresistiblemente en primer lugar.
—No quiero estar
con un chico que siente que tiene que estar conmigo, Donghae. No quiero estar
con alguien que no está al cien por ciento por mí como yo lo estoy por él. Ni
siquiera si estoy embarazado de su bebe. No voy a terminar como lo hice con Hangeng
nunca más.
Él hizo una cara
hacia mí.
—Siwon no es Hangeng;
él nunca te traicionaría así.
—No. No lo es.
Pensé que era mejor, pero no le voy a dejar la opción de huir de mí cada vez
que tenga un tiempo difícil. Eso no funciona para mí, especialmente ahora. —Y
no quería hablar del daño que le estaba haciendo a mi corazón su repentina
deserción. Esa clase de dolor era algo inmensurable, cuando algo se siente tan
nuevo y frágil, por no mencionar que me asusté cuando su perdida se sintió más
potente, más dolorosa que cuando Hangeng se fue.
—Él vale la
pelea.
—¿Por qué es un
Lee? —No quería sonar tan brusco. Pero Siwon y sus problemas ya no eran mi
primera preocupación. No podían serlo.
—No, porque es un
buen chico, que no ha tenido su mejor momento últimamente. ¿No te acuerdas
cuando me dijiste como de roto y robótico estaba Hyukjae después de que Eunhyuk
murió? Siwon pasó por lo mismo, Heechul, solo que él lo tuvo que hacer en medio
de una guerra y viendo a sus soldados morir. Quizás solo necesita a alguien que
le haga ver que merece un final feliz.
No quería pelear
con él por eso, porque no estaba completamente en contra, pero yo también era al
que habían dejado sola y en la oscuridad una noche sin una palabra, eso dolía.
Quizás porque no
solo me dolía a mí, estaba preocupado por él también. El horror brillando en
esos ojos negros incluso en la oscuridad y
la desesperación estampada en ese rostro hacían que me doliera el pecho
al recordarlo, pero no podía forzarlo a que me dejara entrar. Y no podíamos
hacer que lo nuestro funcionara si él se alejaba de mí cada vez que tenía un
momento difícil. No necesitaba que me protegiera de él. Era más que capaz de
hacer eso por mi cuenta.
—Solo denme un
par de días para que me haga a la idea de que está creciendo otro ser humano
dentro de mí, y luego podemos hablar de lo que voy o no voy a hacer con el
hermano mayor Lee.
Zhoumi asintió
conforme y le dio una mirada mordaz a Donghae.
—Eso es una buena
idea. Ahora, tranquilidad. Donghae, ayúdame a acabarme este vino. Solo porque
Heechul no pueda, no significa que esto no deba ser una apropiada noche de jovencitos.
—Movió las cejas de arriba a abajo y me miró de reojo con una expresión
exagerada—. Además Henry no ha estado en casa un jueves desde hace mucho y echo
de menos el descuidado sexo borracho.
Eso fue
suficiente para me que riera e intentara relajarme un poco y disfrutar de lo
que quedaba de la noche con mis amigos. El futuro que se avecinaba era enorme,
desconocido y me negaba a dejarme atrapar por él. Estaría bien, ya significara
que me forjaría el camino solo o fuertemente armado con Siwon cuando sacara la
cabeza de su culo.
Estaba asustado,
pero también un poco emocionado tras el muro del miedo. No era algo que habría
planeado para mí, no sin una comprensión más profunda de lo que estaba
haciendo, pero si alguien se podía tomar un embarazo no planificado y la
posibilidad de ser appa soltero con calma, supongo que era yo.
Sabía de primera
mano lo que era crecer sin una madre o appa, sin un sentimiento de hogar y
raíces bien plantadas. No había forma de que ningún hijo mío pasara por eso.
Movería cielo y tierra para asegurarme de eso.
Al final de la
noche terminé poniendo a Zhoumi en la cama sin Henry. Él aún estaba por ahí con
Jjong y Kyuhyun, pero estaba seguro de que él sabría cómo despertarlo cuando
finalmente llegara a casa. Donghae se fue más temprano; creo que lo estaba
volviendo loco no dispararme un millón de preguntas y al mismo tiempo cantar
las alabanzas de Siwon.
Realmente era un
buen amigo, pero en este caso en particular estaba atrapado entre la espada y
la pared. Si yo no hubiese sido la pared y Siwon la espada, podría haber estado
inclinado a trabajar un poco de simpatía por él. Así es como era, le hice prometer
otra vez que no le diría nada a Hyukjae sobre el bebé hasta que yo hubiese
hablado con el mayor de los Lee. Estuvo de acuerdo rápidamente y me dejó con un
abrazo y una mirada de complicidad.
Sabía que todos
querían que fuera feliz, y que Siwon encontrara a alguien que le diera paz y
estabilidad. Simplemente ya no estaba seguro si esas cosas iban de la mano aun.
Sentía que si él se acercaba demasiado como para romperme el Corazón, el daño
que haría sería tan perjudicial para él como lo sería para mí. No estaba seguro
de si algo de eso valdría la pena. No con tanto en juego.
Cuando llegué al
trabajo los chicos ya estaban ahí y estaban preparándose para el día. Esta mañana
todo el mundo parecía bastante sedado y yo estaba contento de que Hyukjae y
Kyuhyun estuvieran actuando normal. Claramente Donghae había mantenido su
palabra y no le había dicho nada a su novio.
Estaba mirando mi
teléfono como si tuviese todas las respuestas que necesitaba cuando de repente
sonó un mensaje. Me hizo saltar, y cuando vi el nombre de Siwon en la parte
superior de la bandeja de entrada, mi estómago dio tal vuelco que tuve que
correr antes de devolver mi jugo de naranja encima de mi caro ordenador y el
escritorio.
Estuve en el baño
más tiempo del necesario. Me tiré agua fría por la cara y me tomé un minuto
para respirar. No lo podía evitar para siempre, y realmente quería saber qué
tenía que decir después de estar estas semanas en la radio del silencio. Me
ericé el cabello, me puse un poco de lápiz labial rojo brillante, y me sentí
como que tenía algún tipo de armadura para tratar con lo que fuera que pusiera
en el mensaje.
Solo, fiel a su
estilo, a Siwon le gustaba hacer las cosas un millón de veces más difíciles de
lo que tenían que ser. Cuando salí del baño tropecé hasta pararme porque Siwon
estaba parado en la sala de espera de la tienda y ambos Hyukjae y Kyuhyun
estaban enfrente de él. Hyukjae parecía furioso y Kyuhyun parecía nervioso.
Siwon se veía
como la mierda, pero él no decía una mierda mientras su hermano le estaba
gritando en la cara y dándole golpes en el pecho con su dedo tatuado.
—Te dijimos que
lo dejaras en paz. ¿Nos escuchaste? ¡No! ¡Como siempre tú lo sabes todo mejor
que los demás, y ahora mira! Ha estado molesto durante las últimas semanas,
siendo más malo de lo normal, y ahora está tan enfadado que se ha puesto
enfermo.
Hyukjae le empujó
tan fuerte esta vez que el mayor de los Lee tuvo que dar un paso atrás. Nadie
me había notado todavía, y no estaba seguro de cuál era la mejor manera de
interrumpir sin estropear más las cosas.
Kyuhyun negó con
la cabeza e hizo retroceder un paso a Hyukjae.
—Te dije que lo
dejaras en paz, amigo.
Siwon echó esos
ojos negros hacia el piso y el poco color que quedaba en su rostro huyó.
Parecía que no había dormido en un mes; su palidez era horrible, la mueca en su
boca dura y preocupante. Todo lo que quería hacer era darle un abrazo y decirle
que todo iba a estar bien.
—No entiendes.
—No, no lo hago.
Amenazaste con patearme el culo por todo el lugar si estaba jugando con
Donghae. Bueno, le estás haciendo exactamente eso a Heechul y es una cagada.
Siwon tomó aire y
lo soltó. Pensé por un segundo que iba a dar la vuelta y marcharse, pero justo
en ese momento levantó la vista y sus ojos se clavaron en los míos. Parpadeó,
una vez y luego otra, y podría haber jurado que vi una especie de sombra
levantarse e irse, dejando que la deslumbrante luz zafiro brillara a través.
—Hyukjae, no
estoy jugando con nadie. Como dije, simplemente no lo entiendes, pero no te
debo una explicación. A Heechul, sin embargo, le debo mucho más que eso.
Hyukjae maldijo
de nuevo y Kyuhyun literalmente tuvo que
refrenarlo.
—Le debes una
explicación a todos, Siwon. Esta mierda está trillada y tiene que terminar. No
puedes simplemente seguir lastimando a todo el mundo porque eres infeliz.
Ojos negros se
enfrentaron con ojos negros y vi el fuego encenderse en Siwon. Esto estaba a
punto de ponerse feo.
—¿Quieres decir
como siempre hiciste tú? Es curioso cómo puedes ser tan santurrón ahora que
sentaste cabeza con Donghae. No hace mucho
tiempo él tenía que arrastrar tu resacoso pellejo empapado de alcohol
ante appá y papá porque tú tenías heridos los sentimientos. Sal de mi vista
inmediatamente, Hyukjae. No te debo una
mierda.
Bueno, iba a
haber una absoluta refriega Lee si no detenía esto ahora.
—Siwon.
—Finalmente volvieron toda su atención hacia mí—. ¿Qué estás haciendo aquí?
Parecía inseguro
de cómo responder, así que me dirigí hacia donde estaban parados los chicos y
me inserté en medio de ellos. Podía sentir la hostilidad saliendo disparada de
Hyukjae y el remordimiento saliendo a raudales de Siwon. No quería ahogarme o
quedar atrapado en ninguno.
—Uh... tenía la
esperanza de poder hablar contigo muy rápido antes de que empezaras a trabajar.
Suspiré.
—Bueno, quise
hablar contigo toda la semana pasada y me ignoraste.
—Lo sé. Lo
siento.
—Yo también lo
siento, porque ahora no sé si quiero escuchar lo que tienes que decir. No soy
tan difícil de encontrar, grandote.
Él suspiró.
—Lo sé.
Nos miramos el
uno al otro durante un largo y silencioso momento hasta que finalmente él bajó
la mirada al piso. Sentí a Hyukjae moverse detrás de mí y pensé que era mejor separar
a estos dos antes de que tuviera que limpiar la sangre del piso. Agarré a Siwon
por el brazo y lo saqué por la puerta principal a la acera enfrente de la
tienda. Hyukjae gritó algo feo por la puerta detrás de nosotros, y sentí a
Siwon tensarse.
—Basta. Una
batalla a la vez.
Lanzó las manos
en el aire frente a él.
—Ese es el
problema, Heechul. Estoy tan cansado de
pelear.
Sus ojos ardían
tanto que sentí como que iban a dejar agujeros a través de mí.
—Estoy peleando
con mis viejos. Estoy peleando con Hyukjae. Estoy peleando con mis vicios.
Estoy peleando con mi miedo al futuro. Estoy peleando con mi propia maldita
cabeza, y simplemente estoy cansado. Estoy retirado. Se suponía que debía estar
dejando toda la pelea en el desierto.
Quería
consolarlo, decirle que entendía, pero había algo más grande en juego aquí que
solo él y yo.
—Entonces, ¿qué
vas a hacer al respecto?
Esa era la clave.
Él podía seguir peleando, seguir luchando con todo solo hasta que simplemente
quedara una cáscara de hombre de sí mismo, una sombra de la persona que una vez
fue, o podía pedir ayuda. No me di cuenta de que estaba conteniendo la
respiración hasta que finalmente me respondió.
—Eric me dio el
nombre de un sujeto. Él es un psiquiatra retirado y veterano. Solo acepta
pacientes por referencia. Fui a hablar con él ayer. Era un tipo muy agradable.
Dejé escapar el
aliento y sentí que mi ritmo cardíaco cambiaba a algo menos caótico.
—Pasé toda la
hora y media que hablamos contándole de ti. Acerca de cuán mierda me sentía por
abandonarte, cómo creía que algo realmente impresionante estaba comenzando
entre nosotros, y cómo lo mandé todo al infierno por ser un cobarde.
Me miró y sentí
mi Corazón voltearse en mi pecho. La súplica en su mirada, el nítido y
manifiesto anhelo de que entendiera solo una pequeña parte de aquello con lo que él estaba
lidiando, realmente me conmovió. Todo
lo que yo realmente quería de una pareja era honestidad, y no había nada más honesto que esto.
—Nunca quiero que
nadie me vea así, Heechul. Me destroza vivir esa mierda una y otra vez, y nada,
ni siquiera las cosas realmente geniales, como tú y yo, hace que se detenga. Es
vergonzoso estar así de expuesto ante otra persona. Lamento tanto no manejarlo
de la manera correcta.
—Siwon. —No
estaba seguro de lo que quería decirle, pero de todos modos no tuve la
oportunidad porque me agarró por los brazos y me haló hasta tenerme de
puntillas, de modo que estuviésemos cara a cara.
—Por favor,
Heechul. —Su voz era ronca y tan triste—. Eres mucho mejor para mí que una
botella de vodka cada noche. No puedo ser perfecto para ti, pero puedo ser
alguien con quien puedas contar, alguien que quieras mantener a tu alrededor a
pesar de que no siempre va a ser fácil.
Puse mis manos
sobre sus anchos hombros y solté una carcajada. Me reí tanto que tuve que
descansar mi frente contra su garganta para recuperar el aliento. Podía sentir
su confusión por la forma en que se tensó y me volvió a dejar en el piso. Me
aparté de él y crucé los brazos sobre mi pecho. Él nunca sabría cuánto
significaban para mí esas simples palabras.
—Estoy embarazado.
Santa pacha del agarradero!!!
ResponderEliminarGente!!! A vemos bebé Sichul!!!!
Oh si!!!!
-grita como loca mientras corre en círculos por todo el blog(?)-
Ahhhhhhhhhhhh
Oh si!!!
Pobre Siwon,cuando creyó que las pesadillad estaban pasando,lo atacan de nuevo y esta vez en compañía de Hee. No lo culpo por salir corriendo,sí por no contactarse con él...al menos un mensaje.
ResponderEliminarLo horrible,que regresara a tener un amorio con la botella,eso es feo y no ayuda en nada...pero seguro que por eso,Eric le recome do al psiquiatra,lo ha de haber visto muy borracho,muy mal o Siwon le conto lo que pasó.
Muy vañiente de parte de él a aceptar la ayuda de un prosefional_ más ahora que como bien dice Hee,ya no son solo ellos dos.
Por otra parte...qué hipócrita Hyuk.
Aunque tampoco lo culpo,se preocupa por sus amigos,pero una cosa es la preocupacion y otra echarle en cara y reprocharle cosas que él también había hecho y bueno,si me preguntan...lo de Siwon es aún peor,ya lo dijo Hae,pasaron por lo mismo,pero en diferentes circunstancias.
Aquí lo bueno es que Siwon va por ayuda,Hee está embarazado y él lo sabe...y si todo sale bien,Hee estará con él en su proceso *0*