Estaba tumbado
bajo la mesa de billar, intentando nivelar la
estúpida cosa, cuando
varios pares de
desgastadas botas de motociclistas eran de repente lo único que podía
ver a través de las piernas que tenía medio dobladas en el suelo.
Era temprano en
la tarde, así que el bar estaba muerto y Eric salió a hacer unos recados.
Supongo que me dejó un tipo de encargo, y si un grupo de motociclistas iba a
aparecer y destruir todo el trabajo duro que realicé para este lugar durante
las últimas semanas, iba a ponerse desagradable muy rápido.
Hice un conteo
rápido, notando que al parecer eran cinco, antes de deslizarme de debajo de la
mesa y limpiar mis manos sobre mis jeans.
Los motociclistas
se veían como motociclistas, pero estos tipos estaban claramente en lo más alto
del club. Sabía que eran rudos cuando los vi, podía sentir el no jodas conmigo
viniendo de este grupo. Estos tipos no estaban explorando, ni eran
motociclistas en las aceras buscando un poco de acción. Estos tipos eran los
auténticos, y si querían un pedazo de mí, iba a tener que trabajar mucho más
duro para seguir con vida de lo que lo hice la última vez que me enredé con un
grupo de motociclistas.
El tipo que
evidentemente era el líder del grupo dio un paso hacia mí y me puse rígido para evitar dar un paso
hacia atrás automáticamente. Levanté la
ceja con la cicatriz en ella y crucé los brazos sobre mi pecho. Podía hacerme
del rudo, tan bien como si tuviera que
hacerlo.
—¿Lee?
—Eric me contó
que algunos de los novatos vinieron aquí y desordenaron. Trataron de iniciar
algún asunto contigo y entonces parecían como pequeños rufianes cuando
terminaste. ¿Eso es cierto?
Me limité a
asentir de nuevo. No me encontraba seguro sobre de qué se trataba todo esto, y
no sabía si más detalles serían de ayuda o perjudicarían mi caso señalándolo.
El sujeto
compartió una mirada con uno de los otros tipos sobre mi hombro y se movió para
levantar el borde de su manga. Parpadeé sorprendido cuando me di cuenta de que
tenía exactamente el mismo tatuaje que Eric llevaba en su antebrazo.
—Hermanos de
Armas, chico. Esa mierda no vuela conmigo y no vuela con los Hijos del Dolor.
El club sabe que el Bar está fuera de los límites, y que cualquier persona que
hizo el servicio merece respeto. Ese pequeño imbécil está recibiendo siendo
separado como rockero. No vamos a tener en perspectivas a cualquier persona a
nuestro alrededor que no pueda cumplir con las reglas y mostrar el debido
respeto.
No estaba muy
seguro de comprender lo que significaba separar un rockero, pero sonaba como
que todo estaba a mi favor, así que asentí una vez más y me aparté de la mesa.
—Gracias. Me
alegra que nadie saliera lastimado o algo peor, o que el bar no terminara más
destruido.
—A Eric le
gustas. Piensa que eres un buen chico con mucho potencial. Eso en mi libro
significa que eres buena gente. Estamos atentos con la gente buena.
No estaba seguro
de si eso era del todo cierto. Sabía, por Heechul que Kangin todavía estaba en
cama por la paliza por un grupo del Sur de los hijos del dolor, pero suponía
que siempre y cuando no quisieran empezar algo conmigo, no podía mirar la boca
de un caballo regalado.
Sacudí la mano
del hombre, pero no respiré aliviado hasta que el último de ellos caminó fuera
de la puerta delantera. Me acerqué a la barra, donde Minwoo tenía su cabeza
colgada fuera de la cocina para mantener un ojo en las cosas.
—Eso fue intenso.
Asintió y me dio
un vaso de agua desde el otro lado de la barra.
—Eric corrió con
ellos cuando regresó después de su primer despliegue. Estaba en todo tipo de
cosas malas. Esa fue la razón por la cual su primer esposo lo dejó.
—Pude ver eso.
Esos son unos tipos asusta culos.
—Eric era tan
aterrador. Todavía puede serlo cuando pone su mente en ello. Eres afortunado de
que le recuerdas tanto a sí mismo cuando tenía tu edad.
Estaba empezando
a estar de acuerdo con él. Me encontraba pensando más y más que a pesar de que
estaba con algunos serios cabos sueltos, realmente era un tipo afortunado. Me
gustaba pasar el rato en el bar y todo mi trabajo diligente se veía menos como
un agujero en la pared y más como un centro real y respetable.
Estaba
aprendiendo de los asiduos, aprendiendo sus historias, y me hacía sentir menos
solo el tiempo que pasaba aquí. Había pasado la última semana con Heechul, ya
sea en su casa o en la mía, y cuanto más tiempo pasaba en su compañía, más
difícil era querer estar lejos de él.
Me dejó llevarlo
a cenar y al cine y terminamos la noche de vuelta en mi casa. La siguiente
noche, él me sorprendió al presentarse en el bar y exigiendo que dejará que me
sacará.
Nunca tuve en mi
vida lo que había ocurrido antes, pero lo dejé salirse con la suya porque
estaba tan malditamente lindo y podía decir que por debajo de su actitud
descarada, realmente estaba volviéndose loco sobre la cosa de sexo sin
protección. Probablemente debería estar más preocupado de lo que estaba, pero
me aseguré de que estaba preparado ahora y solo traté de hacer mi mejor
esfuerzo para mantener la calma al respecto ya que él parecía estar lo
suficientemente preocupado por nosotros dos.
Mi hermano no
estaba emocionado con el desarrollo más reciente en mi vida amorosa y había
sido sometido a no menos de cinco sermoneos de él, Kyuhyun, Donghae, Zhoumi, y Jjong,
incluso Kangin me había hablado de todas las cosas malas que caerían sobre mí
si lo dejaba tirado o decidía que su gran boca era muy difícil de controlar.
Seguro que Henry también hubiese dicho todas las cosas malas que caerían sobre
Siwon si hubiera estado en la ciudad. Ni siquiera quería saber lo que sucedería
si se enteraran de que estaba preocupado sobre un posible embarazo no
planificado.
Realmente me
gustaba pasar tiempo con él. Era valiente, decía lo que estaba en su mente, y
no tenía problemas dejándome saber si me iba a la deriva fuera de él,
consiguiendo perderme demasiado en mi propia cabeza.
No coincidíamos
en muchas cosas, pero me hacía querer reír, y mirarlo me hacía sonreír. Por no
hablar de que no podía mantener mis manos y boca fuera de él. Era tan dulce y
respondía fácilmente.
Nunca había
estado con alguien como él antes. Era todo reluciente y brillante, así que no tenía
dificultades encontrándolo en la oscuridad que a veces nublaba mi visión, y
hasta ahora había tenido suerte.
Con él extendido
encima de mí de alguna manera me las arreglaba para dormir toda la noche. Ni
una sola pesadilla, ningún incidente despertando a gritos que helaban la
sangre. Realmente, fue un buen cambio de ritmo y la razón por sí sola para
mantenerlo alrededor.
Iba a preguntarle
a Minwoo si me haría algo para picar de cenar antes de dirigirme a la tienda a
recoger a Heechul para la noche, cuando la silla junto a mí de repente se
retiró y fue ocupada por la última persona que habría esperado ver en el bar.
Ojos que se
enfrentaron con los míos y me dejó pasmado lo viejo que mi padre se veía después
de casi un año sin contacto. Teníamos el mismo cabello oscuro, era alto y
robusto, pero no tan alto como yo. Siempre fue un tipo robusto, estable, pero
es evidente que desde la última vez que había estado en casa, las cosas habían
hecho mella en él. Parecía casi tanto como un extraño para mí, ya que pensaba
que iba
a buscarlo después de todo este tiempo.
Aparentemente, hoy había sido mi día, para los visitantes no deseados.
—¿Qué estás
haciendo aquí?
Él suspiró y le
pidió a Minwoo una taza de café. Me miró por el rabillo de su ojo.
—¿Eso es todo lo
que tienes para decirme después de ignorarnos a tu appa y a mí durante un año?
—¿Cómo sabías
dónde encontrarme? —Levanté una ceja y luego respondí a mi propia pregunta—.
Donghae. Ese niño no puede dejar de tratar de mantener unida a la familia.
—Siwon —suspiró
tan fuertemente que sentí que pesaba sobre mis propios hombros. Siempre había
querido hacer sentir a mis padres orgullosos de mí. Ellos nunca habían estado
entusiasmados con mi decisión de alistarme cuando era más joven, pero a medida
que pasaba el tiempo llegaron a entender mi motivación, mi motivación para
ayudar a los demás, ser activo haciendo del mundo un lugar más seguro para mis
hermanos y para ellos. Me molestaba ver la decepción en sus ojos y marcando su
cara.
—Esto tiene que
terminar en algún momento. Luché para que Hyukjae regresara al redil, le
dijiste a tu appa que era esta familia o terminaba. No voy a dejar que otro de
mis chicos se vaya, no sin una gran pelea. Dejé que estuvieras molesto, los
dejé a ti y a Hyukjae actuar como si fuera una afrenta personal el que nunca
habláramos de Eunhyuk como una familia, pero el tiempo para eso está
terminando. Tenemos que encontrar la manera de avanzar desde este punto en
adelante. Fin de la historia.
Me sentí como un
niño siendo regañado por conseguir ensuciar su ropa cuando jugaba afuera. Froté
mi mano con fuerza en mi nuca y miré hacia abajo en la barra de la que todavía
tenía que raspar la pintura y repintarla.
—Es algo más que Eunhyuk
y los secretos. Es la manera en que appá trató a Hyukjae, es la forma en que
todos simplemente dejaron que Eunhyuk utilizará a Donghae. Es el hecho de que
no me siento en absoluto como la misma persona que era cuando me fui la última
vez. Ya no sé cómo encajar en esta familia. No sé cuál es el papel que estoy
llenando.
No tenía el coraje
o las palabras adecuadas para tratar de explicarle que no sabía cómo iba a
hacerlo teniéndolos a él y a appá mirándome sin saber quién ya no era yo.
La decepción
podía manejarla, el rechazo no podía, así que en lugar de eso me estaba
escondiendo y evitándolo por completo.
Maldijo en voz
baja y se acercó a palmearme en el hombro.
—Eso no es
correcto. Eres nuestro hijo, no importa qué, ese papel es tuyo hasta el final
de los tiempos. Eso es lo que al final comprendimos tu appa y yo acerca de
Hyukjae y que deberíamos haber dejado a Eunhyuk saber antes de que fuera
demasiado tarde. Te aceptaremos de la forma en que vengas, Siwon, aunque no sea
de la misma forma que siempre has sido. La vida que vives, hijo, cambia a un
hombre. Lo entiendo, y lo mismo ocurre con tu appa.
Se aclaró su
garganta y empujó el taburete de bar de nuevo de modo que él estaba de pie a mi
lado.
—Ven al almuerzo
del domingo. Donghae dijo que estás viendo a uno de sus amigos, tráelo. Trabajo
muy duro cada semana para asegurarme de que tu hermano y ese chico sepan lo
mucho que los amo. Todos le debemos a Donghae más de lo que nunca podremos
pagarle como una familia. Ha hecho más por esos dos chicos de lo que
probablemente podemos imaginar. Ven a pasar un tiempo con tu familia, Siwon.
No me dio la
oportunidad de decir “veremos” o “no, gracias”, sino que simplemente se dio la
vuelta y regresó por donde había venido. Ser un Lee nunca fue precisamente
fácil, pero era como una insignia de honor ser uno y sobrevivirlo.
Realmente
desearía poder deslizarme detrás de esa barra y mezclar una bebida, pero estaba
haciendo un trabajo bastante sólido permaneciendo sobrio y solo superando de
nuevo todas las cosas locas que pasaban por mi cabeza con la fuerza de voluntad
por sí sola. No quería echar a perder eso solo porque estaba siendo un marica y
no podía manejar todo lo dicho por mi papá. Era difícil mantener mi cabeza
enterrada en la arena cuando había, sin ayuda, simplemente aniquilado todos mis
temores equivocados acerca de ir a casa y enfrentarlos.
Finalmente, le
pregunté a Minwoo por ese sándwich y fui a terminar de nivelar la mesa de
billar. Eric estaba de vuelta en el momento en que terminé y salía. Le hablé de
los tipos de los Hijos del Dolor y solo gruñó y dijo que el chico que me atacó
no era más que un tonto novato. Me dijo que mejor mirará mi espalda, porque
conseguir a un rockero desechado de los motociclistas era aparentemente una
oferta muy grande y el chico escuálido estaba probablemente enojado por el
infierno que estaba pasando.
Eso significaba
que no había manera en el infierno de que alguna vez fuera a ser miembro de
cualquier club de motociclistas por lo menos no aquí en Seúl, y probablemente
en ningún otro lugar. Soplé la advertencia fuera, pensando que todo estaba
dicho y hecho, y además, estaba acostumbrado.
Lo que no era tan
fácil de soplar fuera, fue la conversación que él me dio después de que Minwoo
me delató sobre la conversación incómoda de la que había sido testigo entre mi
papá y yo. Me encontraba caminando hacia la puerta para recoger a mi pequeño princesa
punk rock, pero él me siguió hasta el lugar donde estaba estacionada la Harley.
Lancé una pierna por encima de la moto y lo miré.
—¿Qué pasa?
Pasó una mano a
lo largo de su barbilla, un gesto al que me estaba acostumbrando. Generalmente
significaba que iba a decirme algo que realmente quería que escuchara.
—¿Tu viejo vino
buscándote hoy?
Asentí.
—Él me encontró.
Cruzó sus gruesos
brazos sobre su fornido pecho e inclinó su barbilla hacia mí.
—¿Sabes que Minwoo
y yo tenemos un jovencito?
Negué con mi
cabeza negativamente. Jamás me habían mencionado un hijo.
—Él es más joven
que tú. Acaba de cumplir veinte años y es un poco medio problemático. No lo
tomó bien cuando su appá y yo nos
separamos. Apenas puede pasar cinco minutos a solas en la misma
habitación conmigo antes de que esté sobre mi garganta acerca de esto o
aquello.
Agarré la
motocicleta y equilibré el peso pesado entre mis piernas.
—Eso es una
mierda pero, ¿qué tiene que ver conmigo?
—Nada.
Simplemente sé que como padre, cometemos errores. No somos perfectos, pero eso
no significa que no amemos a nuestros hijos. Tienes un montón de cosas pasando
en tu vida ahora mismo, Siwon. No dejes que las cosas y las personas que
siempre han estado allí desaparezcan.
Solo lo miré
fijamente, porque no sabía qué decir a eso. Me gustaba mucho Eric, lo admiraba,
de verdad estaba empezando a verlo como un mentor, pero no lo necesitaba
tratando de arreglar todos los aspectos de mi vida.
Iba a encender el
motor y largarme, pero él puso una mano en mi hombro para detenerme.
—Tengo algunas
cosas pasando en las próximas semanas, y te agradecería si mantienes un ojo en
el bar y en los chicos mientras estoy dentro y fuera. Puedo pagar por ello.
—No sé nada sobre
preparar bebidas, Eric.
—Dije mantén un
ojo, no mezcla bebidas. Minwoo puede atender el bar, o puedes encontrar a alguien
que te ayude a salir hasta final de mes. Doy por hecho que las propinas no son
nada del otro mundo en este momento, pero consigue hacer agradable y limpio el
lugar, así puede cambiar en el futuro cercano
—Entonces, ¿en
qué exactamente quieres que mantenga un ojo?
—La multitud de
la noche. Los asiduos. Asegúrate de que los chicos no se descarrilan. Asegúrate
de que todo el mundo actúa correctamente y llega a casa a salvo. Te agradezco
todo el trabajo que has puesto en el lugar, y me imagino que no estás apurado
en verlo todo destrozado. Le pediré a Minwoo que te muestre cómo arreglo el
dinero al final de la noche y la forma de depositarlo.
—Supongo que
puedo manejar todo eso. ¿Solo por un par de semanas?
Creí verlo
sonreírme, pero con todo ese vello facial era un poco difícil de decir.
—Por ahora. No
descartes a tus viejos por siempre, hijo. Te necesitan tanto como tú los necesitas.
Me preguntaba si
eso era cierto. Solían necesitarme para mantener a Hyukjae en la línea y actuar
como un amortiguador, entonces me necesitaban para mantener todo junto cuando
todo el mundo desaparecía en una nube de tristeza. Ahora, no sabía realmente
cómo encajar en el redil que no sea como el problemático hijo mayor, y eso era
en gran parte lo que hacía mucho más fácil para mí estar lejos.
Encendí la Harley
y salí fuera del estacionamiento. Solo tomó diez minutos llegar a la tienda.
Usualmente sólo iba en motocicleta o en camioneta al apartamento y caminaba a
la tienda ya que el estacionamiento en la zona apestaba. Además me negaba a
montar en ese pequeño auto payaso neón que Heechul conducía, por lo que
usualmente teníamos que hacer algo de intercambio en cómo llegamos de una casa
a otra. Abrí la puerta y me acerqué al mostrador. No estaba detrás de él, lo
que era inusual, pero mi hermano estaba apoyado en la mesa hablando con Jjong.
—Oye.
Inclinó su cabeza
saludando y señaló hacia la puerta cerrada que estaba a un lado de la tienda.
—Tiene un cliente
que se retrasó. Probablemente va a estar un poco más. ¿Quieres ir a comer algo
cuando terminé?
—Comí en el bar.
Hablando de eso, ¿conoces a alguien que sepa cómo atender el bar y que me pueda
ayudar por unos días? Eric me pidió que mantenga un ojo en el lugar por las
próximas semanas y no sé nada sobre atender el bar.
—Sabes beber el
vodka como si fuera agua.
Lo golpeé en el
hombro.
—Recuerdo más de
unas pocas noches que te hicieron una perra, así que no vamos a señalar con el
dedo.
Jjong se rio
entre dientes y se dirigió a reunirse con nosotros. Realmente no quería que me
gustara el tipo. No me gustaba que estuviera tan familiarizado con Heechul, los
dos tenían una camaradería tan sencilla, pero se me hacía difícil. No era más
que un hombre de trato fácil y totalmente amable. Además, su peculiar sentido
del humor lo hacía entretenido como el infierno para pasar el rato.
—Habla con Henry.
Él conoce más gente en esta ciudad que todo el resto de nosotros juntos. Seguro que conoce a
alguien que pueda ayudarte.
Esa era una buena
idea, pero Henry estaba fuera más de lo que estaba en casa, y cuando estaba
alrededor por lo general estaba envuelto en Zhoumi. No los envidiaba tratando
de hacer malabares con un nuevo matrimonio y tanto tiempo separados, pero se
veían felices y parecía estar funcionando bien para ellos.
—Lo haré. —Me volví
para mirar hacia la puerta cuando un tipo entró seguido de Heechul. Me sonrió
cuando me vio apoyado junto a Hyukjae y me llamó la atención la forma en que el
ojo turquesa se iluminó al igual que el marrón se oscureció. Él era como un
caleidoscopio de color y emoción, y cada vez que lo miraba, nunca sabía lo que
iba a reflejarse de regreso.
El tipo que
lideraba el camino fuera de la sala me vio y luego a él mientras tomaba asiento
de nuevo detrás de su escritorio.
—Recuerda, ten
cuidado con eso. Toman mucho tiempo
para sanar.
Él asintió y
deslizó una cantidad que era sorprendente y le dio una última mirada. Heechul solo
sonrió dulcemente y me miró.
—¿Estás listo
para irte?
Me encogí de
hombros mientras comenzaba a hacer el cierre de caja para el final del día.
—¿En qué parte
del cuerpo de ese tipo acabas de empujar una aguja?
Levantó sus
pálidas cejas hacia mí, y le di un codazo a Hyukjae en el costado cuando
preguntó:
—¿De verdad
quieres saber la respuesta a eso?
Hice una mueca.
—¿En serio?
Fue su turno de
encogerse de hombros.
—No lo deseches
hasta que lo pruebes, muchachote.
La idea de tener
algo afilado y puntiagudo ahí abajo me hizo estallar en urticaria. No gracias,
mantendría mis genitales libres de metal. No es que no me gustara lo que tenía
Heechul, era caliente como el infierno, pero no necesitaba un llamador de
puertas colgando de mi polla.
—Pasaré, gracias.
Hizo una pausa en
su conteo para sonreírme, y quise quitar esa sonrisa a besos.
—Eso está bien,
el hermano pequeño tiene suficiente ahí abajo por ti y todos los demás en la
sala.
Hyukjae soltó una
carcajada y Jjong se rio entre dientes, probablemente porque la idea de las
mano de Heechul en algo en los pantalones de Hyukjae me hizo fruncirles el ceño
a los dos.
—Podría haber
vivido para siempre sin saber eso.
El se rio y se
levantó para abrirse camino alrededor de la mesa. Echó su brazo por encima de
mis hombros y besó mi sien, donde el final de mi cicatriz se enganchaba con mi
ojo.
—No te preocupes,
lo suyo fue de negocios, lo tuyo es todo placer. Salgamos de aquí.
Lo seguí a él y a
los chicos fuera para que pudiera cerrar la puerta. Los chicos iban al Panda a
tomar una cerveza y unas alitas. Quería ver a Heechul en algún lugar solo y
horizontal para que pudiera hacerle olvidar que alguna vez había estado cerca y
de manera personal con cualquier parte de la anatomía de mi hermano.
Él quería pasar
la noche en su casa a pesar de que la mía estaba más cerca, porque tenía planes
de desayuno con Donghae y Zhoumi por la mañana, así que solo le dije que lo
encontraría ahí después de que fuera y recogiera mi camioneta. Era una especie
de compensación porque mi casa estaba más cerca de la tienda y la de él estaba
más cerca del bar. Mi casa por lo general tenía menos gente en ella, pero me
gustaban Zhoumi y Henry, y Kangin era todo un personaje. Además su cama era
impresionante, aún si estaba cubierta de rosa.
Heechul estaba en
la cocina cuando entré por la puerta principal. Estaba matando el tiempo
haciendo algo para la cena y hablando por teléfono. No quería interrumpir, así
que me dejé caer en el sofá y levanté la vista cuando Kangin entró en la habitación. La escayola
estaba fuera de su pie, pero todavía se movía
muy lentamente.
—¿Te quitaron eso
hoy?
Se dejó caer con
cuidado en el sillón reclinable al otro lado de la habitación.
—Ayer. Se siente
como si se fuera a caer.
—Tuve una cuando
me volaron el año pasado, pero lo mío no fue tan malo. Mi hombro se llevó la
peor parte.
—Es terrible.
Iba a decirle que
tal vez debería evitar situaciones donde enfade a un puñado de motociclistas
pero eso parecía un poco hipócrita, así que solo le pregunté si sabía cuándo
iba a estar Henry de vuelta en la ciudad. Negó con la cabeza y se inclinó para
frotarse la espinilla.
—Ni idea. Creo
que mencionó que iba a regresar por una semana y luego quería que Zhou fuera
con él durante una semana después de que sus clases de verano hubieran
terminado.
—Necesito encontrar a alguien que me ayude a
mantener un ojo en el bar que he estado arreglando, pensé que tal vez él podría
conocer a alguien.
Aquellos ojos
brillaron hacia mí desde el otro lado de la habitación.
—Yo puedo
hacerlo.
Incliné a un lado
mi cabeza para mirarlo.
—¿En serio?
—Sí, ¿por qué no?
Estoy harto de estar encerrado en la casa. Zhou está en mi caso sobre todo bajo
el sol y en serio me vendría bien un poco de... compañerismo, si sabes a lo que
me refiero. —Totalmente lo hacía pero no estaba seguro de que el Bar fuera el
tipo de lugar donde lo encontraría.
—¿Alguna vez has
atendido la barra antes?
Se rio un poco.
—No hay mucho que
no haya hecho antes. Lo único que tienes que hacer es pararte detrás de la
barra y hablar con la gente. Confía en mí, puedo hablar con cualquiera.
Pensé que era
probablemente un poco más complicado que todo eso, pero si estaba dispuesto a
ayudarme, ¿por qué no?
—Genial. No es
como algunos bares de ricos o de clase alta a dónde vas estar estirando la cola
y nadando en dinero.
—Siwon, solo
necesito salir de esta casa antes de que mi hermano y yo nos matemos el uno al
otro. Todavía está trabajando en perdonarme y francamente estoy harto de mi
propia compañía. Me dará algo que hacer, hasta que averigüe a dónde voy y lo
que estaré haciendo de aquí en adelante.
Todo eso sonó con
algunas sombras demasiado familiares, por lo que a pesar de que realmente no
conocía a Kangin, estaba dispuesto a tomar la ayuda. Heechul envolvió sus
brazos alrededor de mi cuello desde detrás del sofá y puso su mejilla junto a
la mía.
—¿Qué hay en la
agenda para la noche, muchachote?
Él y yo, y un
montón de menos ropa eran lo que estaba en mi agenda, pero no iba a decir eso
delante de Kangin. Menos mal que las grandes mentes piensan igual, porque no me
tomó mucho más que una mirada y el roce de algunos dedos por encima de su
pierna para que mis planes para la noche fueran hacia ella.
En serio, tener a
este chico en mi vida, hacía que todo lo demás con lo que estaba tratando
pareciera mucho menos importante. Mis padres, mi futuro, el bar... todo ello
tomó asiento en el fondo por la forma en que esos ojos de dos tonos brillaron y
centellaron hacia mí.
Solo tomó hasta
el siguiente fin de semana para que las cosas se fueran al infierno.
No era capaz de pasar
tanto tiempo con Heechul porque estaba en el bar hasta el cierre. Podría no ser
un lugar repleto de gente, pero no tenía idea de lo mucho que involucraba
mantener a los nativos de ponerse cada vez más inquietos y echando abajo las
paredes. Sin embargo me sorprendió lo mucho que realmente me gustaba.
Me gustaban los
altibajos del negocio, la interacción con los clientes, la interacción con los
agentes del licor y los chicos de ventas. Me sentí como si estuviera realmente
trabajando por primera vez desde que regresé a casa. Echaba de menos a mi chico,
pero él era un campeón con respecto a eso, y creo que tal vez yo necesitaba un
poco de espacio para respirar, porque mientras más días pasaban, más ansioso y
nervioso parecía estar por un posible embarazo.
Debió de haberlo
comentado con sus amigos porque no había forma de escapar de las miradas de
ojos estrechos que estaba recibiendo de Zhoumi cada vez que nos topábamos el
uno con el otro, o de Donghae cada vez que pasaba tiempo con él y Hyukjae.
También estaba
sorprendido por lo fácil que se le daba a Kangin estar detrás de la barra. El
tipo era un mentiroso nato, y para el final de la noche, incluso de apenas un
puñado de regulares y borrachos hastiados, hacía más en propinas de lo que
había visto a Eric o cualquier otra persona llevar a casa.
No era muy buen
cantinero, pero su don de charla y exceso de encanto lo compensaba con creces.
Incluso noté un incremento en la clientela más joven en los pocos días que él
había tomado su lugar ahí. Pensé que tal vez podría hablarle a Eric de
mantenerlo alrededor cuando regresara.
El sábado en la
noche me fui tan pronto como pude y puse a Kangin a cargo de cerrar el lugar.
Henry me había jalado a un lado unos pocos días después de mencionar que íbamos
a estar trabajando en el bar juntos con el fin de darme un poco del trasfondo
de Kangin. Me advirtió que esencialmente era un buen tipo, pero que no dejara
que todo ese encanto me engañara. Dijo que vigilara mi espalda y no confiara en
Kangin hasta donde pudiera lanzarlo.
Yo siempre
prestaba atención a las advertencias cuando venían de personas en las que
confiaba, pero hasta ahora Kangin no había sido otra cosa más que un increíble
socio en el crimen.
Una mala idea confiar en KangIn tan ciegamente
ResponderEliminarO___O
ResponderEliminarA mi me huele a bebé (?)
Ahhhh
El papá de los Lee si que sabe conseguir lo que quiere!!!
La misma banda que busco a Siwon en el bar, pertenecen a la que golpeo a Kangin!??????
Ahhhh
Personas ajenas están llegando a la vida de Siwon,lo bueno es que son para bien,con excepción del tipo que le echo bronca,seguro regresa para vengarse de él...ㄱㄱ
ResponderEliminarImagino que así se llega mejor a la vida de Siwon...de sorpresa,así como llego Hee,los motociclistas y ahora la repentina llegada de su padre para hablar con él.
Lo bueno que todo fue tranquilo,que el señor le pudo decir las cosas y parece que le vi ieron bien a Siwon.
Todo bien con Kangin,solo que no le suelten la rienda o al menos no tan larga.