—Ven a la
boda de Hyukjae conmigo.
Él se
detuvo y se quedó absolutamente inmóvil. Me miró por encima del hombro y pude
verlo tratando de decir que no, sin usar la palabra real. Levanté una ceja y le
di una sonrisa.
—Es en la
víspera de Navidad, en una semana. No digas que no, solo piensa en ello.
—Enganché un dedo en la puerta cerrada donde Shindong estaba—. Ven a buscarme
si decides que quieres darle una oportunidad. Será divertido... bueno, tan
divertido como una boda puede ser cuando el joven novio no les ha dicho a sus
padres que se va a casar y el novio es tan impredecible como Hyukjae . Solo
piensa en ello.
Antes de
que pudiera rechazar de plano la idea, me metí en la oscura habitación de Shindong
y cerré la puerta detrás de mí.
Al entrar
me sorprendió que aún estaba despierto,
pero esos ojos que eran tan parecidos a los
míos estaban muy abiertos y
mirándome con inconfundible humor.
—¿El
enfermero pelirrojo?
Gruñí y me
senté al lado de la cama.
—Si.
—Él es
algo más, eso es seguro. Nunca he conocido a un joven que corra de tan caliente
a frío. Fuimos juntos a la escuela cuando era más joven.
Alzó ambas
cejas y movió las piernas debajo de las sábanas.
—¿Crees
que tiene algo que ver con cuando eras un adolescente dolor- en-el-culo? Solías
dejar correr tu boca y sin pensar en ello todo el tiempo, y has tenido una tendencia
a actuar como un pedazo de mierda cuando tu ánimo golpeaba. Ambos tú y Hyukjae .
Tal vez el hombre está pagando por los pecados de su yo más joven.
Reflexioné
sobre eso e incliné la barbilla hacia él.
—Te ves un
poco mejor.
—Mejor es
relativo. La neumonía se está aliviando, y me dicen que podría lograrlo fuera
de aquí a finales de la semana. Voy a tener que buscar y contratar a alguien
para el cuidado en casa, sin embargo, porque lo peor está aún por venir, y me
voy a quedar en el hospital rodeado de máquinas, a la espera que al fin haga mi
entrada triunfal y me lleve.
Fruncí el
ceño, doblé mis manos y apoyé los antebrazos en las rodillas.
—¿Cómo
puedes sonar tan todo-esta-hecho sobre el hecho que estás muriendo? Eso
desgarra mis malditas entrañas y tú hablas de ello como si estuviéramos
hablando de lo que tienen para la cena.
—He tenido
más tiempo para acostumbrarme a la idea del que has tenido, hijo. Lamento que
nunca pude encontrar las palabras adecuadas para hablar contigo sobre ello
antes. La primera vez eras solo un niño y yo pensé que era invencible. Esta vez
sé nada de eso importa.
Eso no me
hacía sentir mejor, pero supongo que nada lo haría jamás.
—¿Cuándo
vas a decirme cómo ocurrió todo esto? ¿Cómo fue que nadie pensó que necesitaba
saber la verdad acerca de ti y mamá?
Suspiró,
lo que inició una ronda de tos que tenía todo su cuerpo retorciéndose. Quería
sentirme mal por preguntar, pero necesitaba saber.
—Esa es
una larga historia para otro lugar y tiempo. Realmente creo que deberías
preguntar a tu madre al respecto.
Tiré mi
gran cuerpo en la silla y lo miré.
—Quiero la
verdad y dudo que ella siquiera sepa que es eso.
Él
chasqueó la lengua y cambió de posición en la cama otra vez. Él solo lucía tan
frágil y tan diferente al hombre que siempre había querido emular. Me asustaba.
—Somos
igualmente responsables por no decirte antes. Ella hizo algunas malas
decisiones, decidió que su futuro iba a verse de una manera sin importar lo que
se atravesara en su camino, yo, tú y todo lo demás. Yo estaba agradecido por el
tiempo que tuve contigo, y el resto de los chicos. ¿Me gustaría que hubieras
sabido que eras mi hijo antes? Sí, pero también entiendo por qué tu madre
quería mantenerlo en secreto durante tanto tiempo como lo hizo. Hice algunas
malas decisiones a lo largo del camino, también, Kyuhyun.
—¿Por qué
la dejaste hacernos esto a nosotros? ¿A mí? Mi infancia fue una pesadilla hasta
que te involucraste.
Él me dio
una mirada que reconocí muy bien. La vi en Hyukjae . La vi en Henry. La vi en Siwon
cada vez que veían a quienes habían capturado sus corazones para siempre, así
que respondí por él.
—Tú la
amabas.
Cerró los
ojos y se dejó caer sobre las almohadas apiladas detrás de él.
—El amor
no es algo que puedes negociar, Kyuhyun. Cuando esto ocurre, se convierte en
todo.
—Oh,
confía en mí, lo sé. He estado en el perdedor lado del amor toda mi vida.
—No puedes
basar el amor en la experiencia que tuviste al crecer. Amar a alguien que
deseas hacer tuyo tiene una sensación diferente, un poder diferente que el amor
que sientes por la familia. Es diferente y las cadenas que lo atan pueden ser
irrompibles. —Su voz se quebró y sus ojos se
cerraron.
Él estaba
desvaneciéndose rápidamente, así que me puse en pie y me acerqué para que
pudiera colocar una mano en su hombro. Tomó toda mi voluntad no estremecerme
cuando sentí lo frágil que estaba bajo el suéter negro que llevaba puesto.
—Supongo.
Es solo que no sé cómo alguien puede amar a un chico cuya propia madre rechazó.
Eso no augura nada bueno en mi libro. Si mamá no pudo amarme, ¿cómo alguien va
a enlistarse para un largo plazo?
Él pudo
haber tenido un argumento que me habría hecho sentir mejor, pero se quedó
dormido antes que pudiera dármelo.
Nunca
consideré un por siempre con nadie. No pensé que fuera para mí, pero cuando
pensé en la forma de los ojos de Sungmin, y recordé la forma en que se sentía
presionado contra mí, tanto en mi desesperación y la suya propia, estaba
empezando a preguntarme si necesitaba reconsiderar mi opinión sobre las cosas.
El viento
había pasado de asqueroso a tenebroso mientras recorría las carreteras en las
montañas y hacía donde mis padres aún vivían. Mamá se quedó con la gran casa.
Papá se había mudado a un apartamento de moda cerca de la parte principal de la
ciudad con su novia. Había kilómetros separándolos, pero si le preguntabas a mi
madre, la distancia entre Seúl y la luna no era suficiente espacio para
alejarse de mi padre y su traición.
Tenía que
concentrarme en el camino, lo que era más difícil de lo normal porque estaba
emocionalmente agotado. No podía sacar a la chica, la horrible perdida de ayer,
fuera de mi mente. Tampoco podía parar de repetir la manera en la que me había
tirado hacia Kyuhyun poniendo mis ojos en blanco cada vez que los cerraba
anoche, lo que llevó a una noche de insomnio.
Dos veces
ahora habíamos compartido un beso en medio de una agitación emocional, ambas
veces había hecho la situación más tolerable, más como una sombra que una
sofocante niebla de malos sentimientos y dolor. No quería nombrar lo que eso
significaba, pero no podía negar que besarlo me había hecho sentir restaurado y
me había puesto de nuevo en tierra firme.
El hecho
de que no me haya alejado, que no haya preguntado incansablemente sobre eso, me
forzó a cuestionar todos los recuerdos que tenía que me recordaban una y otra y
otra vez que se supone que debería pensar que Kyuhyun era un imbécil sin corazón.
Había
estado a segundos de aceptar su invitación a la boda, a pesar de que la idea de
pasar tiempo a su alrededor, alrededor de sus amigos y un montón de extraños,
me hacía querer hiperventilar. Gracias a Dios que me había dicho que lo
pensara. Había una especie de arrastre actual entre nosotros en el que no
confiaba, que no me gustaba particularmente, pero era fuerte, y luchar contra
su impulso me estaba cansando, agotándome. En verdad quería pasar tiempo con
él.
Cuando me
dijo sobre su mama, como usó las palabras se lo que se siente, alteró mi
percepción entera de quien pensé que era y quien era en verdad. Escuchar que eras
gordo y feo, que a nadie le gustabas, y que nunca tendrías amigos o un novio
apestaba viniendo de chicos de tu propia edad, pero los chicos podían ser
malvados y afortunadamente podrían madurar. Siendo un hecho sentirte sin valor
y no querido por un padre… eso tenía que ser devastador y casi imposible de
superar. Ni siquiera podía imaginarlo.
No quería
examinar de cerca por qué eso me había provocado una punzada cerca del corazón
comenzando a palpitar de dolor o por qué la idea de él estando en contra del
matrimonio y en contra de estar por siempre con una persona me ponían un poco
mareado.
Para el
momento en el que me estacioné en la entrada de la casa de mi mamá, el viaje
había tomado una hora más de lo que debería y una tormenta de nieve estaba
atravesando las montañas. Corrí por la entrada principal y toqué el timbre.
Hice una doble toma cuando mi mamá abrió la puerta. Era la una de la tarde, aún
estaba en su pijama y estaba sosteniendo una copa de vidrio medio vacía en su
mano. Cuando se tambaleó un poco y me miró, no creí por un segundo que fuera su
primera copa del día, y eso hizo que mi estómago cayera.
—¿Qué
estás haciendo aquí, Sungmin?
No había
bienvenido en su tono, así que maniobré junto a ella y
caminé dentro. Antes de la separación, me habría jalado a sus brazos y
me habría abrazado si lo necesitara o no. Había preguntado por mi trabajo y mi
vida de citas. Ahora, lucía irritada de que hubiera interrumpido su fiesta de
compasión.
—Sungjin
me llamó. Me dijo sobre el incendio y pensé que podría venir y checarte.
Estamos preocupados por ti, mamá. —Luché contra la urgencia de alcanzar su
bebida para poder botarla.
Se burló
de mí y azotó la puerta. Hice una mueca cuando un poco del vino en su copa se
derramó sobre su mano.
—Deberías
preocuparte por ti mismo, Sungmin.
Tal vez no
tengamos el tipo de relación, pero mi mamá nunca había arremetido contra mí en
su enojo antes. Alcancé su copa, se la arrebaté y fui pisando fuerte a la
cocina. Picada y molesta por su tono y su actitud.
—No
deberías estar bebiendo algo con alcohol cuando estás bajo diferentes
medicamentos. Esto es ridículo, mamá. Quieres alejarme siendo desagradable y
tratando de hacer que Sungjin escoja entre tú y papá. Estás haciendo esto más
difícil para todos. La cosa con el incendio… —Sacudí la cabeza—. ¿Es un
desesperado grito para tener atención? ¿Quién crees que iba a ir a salvarte si
te arrestaban por el incendio? ¿Papá? Bueno, odio tener que darte la noticia,
pero él ha avanzado y tú también deberías hacerlo. Sungjin y yo te amamos,
mamá. Eso debería ser suficiente.
Apretó los
dientes y me miró. Sus ojos estaban vidriosos y estaba más inestable sobre sus
pies de lo que pensé. Apestaba verla en este estado, pero reforzaba la idea de
que abrirte a alguien más, solo para que al final te lastimaran era una
terrible idea.
—¿Tú qué
sabes sobre eso, Sungmin? Nunca te han arrancado el amor, nunca has tenido un
hombre propio. Me siento vacía por dentro.
Succioné
una respiración a través de mis dientes y traté de recordar que eran el vino y las
píldoras hablando, pero estaba empujando los límites de lo que iba a tolerar.
Iba a decirle en términos muy claros que se fuera al infierno cuando de repente
rompió a llorar y se tambaleó hasta la masiva isla en el centro de la cocina.
Curvó sus manos alrededor de un montón de papeles que no noté antes y los ondeó
sobre el aire entre nosotros. Vi un espejo de brillantes lágrimas en sus
salvajes ojos.
—Recibí
los papeles finales del divorcio en el correo la semana pasada, y encima de
eso, tu hermano deja que los niños pasen el fin de semana con él y esa… esa mujer. ¿Cómo pudo hacerme eso? Él
sabe cómo me siento sobre la nueva novia estando con mi familia. Solo lo perdí.
Literalmente me volví loca.
Respiraba
difícilmente y se veía tan mal y dañada en los bordes que tuve que caminar
hacia ella y envolver mis brazos alrededor de sus delgados hombros.
—Eso tiene
que ser realmente difícil, mamá. Y entiendo que estás lastimada. Pero casi
incendiar la casa no va a cambiar nada. Tiene que haber una manera más sana
para que lidies con esto que estas sintiendo porque no creo que clamar locura
temporal vaya a mantenerte fuera de la silla caliente por mucho tiempo.
Me miró
por entre sus dedos y di un respingo ante su maquillaje corrido por su
normalmente bonita cara. Lucía como un alcohólico y demente payaso. Quería a mi
mamá de vuelta, quería a mi familia de regreso, a como era. Desafortunadamente,
esa ya no era una opción.
—¿Qué
debería hacer, Sungmin? ¿Pretender que tu padre no existe a pesar de que vive
en la misma ciudad y hace alarde de su nueva, joven y más bonita novia en mi
cara cada que tiene la oportunidad? Dime, jovencito. Inteligente, ¿Qué debería
hacer que es más sano que lo que estoy haciendo ahora?
Dejé ir su
hombro y me moví hacia atrás y alrededor del otro lado de la isla. Más porque
necesitaba un poco de espacio para evitar torcer su cuello. Odiaba que fuera
tan fácil para ella ser mala.
—En
realidad no sé la respuesta a eso, mamá. Tal vez necesitas un tiempo alejada de
esto, alejada de ellos.
Bufó y
echó su cabeza hacia atrás para limpiar sus lágrimas con la palma de su mano.
En todo lo que tuvo éxito fue en hacer un desastre más grande. Se veía absurda
y miserable.
—Tú
corriste cuando te pasó a ti, Sungmin. No regresaste para las vacaciones o de
visita, para nada. Todo porque querías alejarte de un chico y de los
sentimiento doloroso. Cuando la universidad terminó, tomaste el primer trabajo
que pudiste encontrar ahí cuando toda tu familia estaba aquí. Incluso cuando Sungjin
comenzó a tener a todos esos bebés, no fue suficiente para traerte a casa.
Trata y dime todo sobre las maneras saludables de lidiar con estas cosas,
Sungmin, adelante.
Exhalé y
curvé mis manos en puños sobre el mármol de la isla. Ese era un golpe bajo.
Estaba en un rollo y no conseguías pasar a través de ella, y si continuaba
tratando de razonar con ella mientras estaba en este estado, iba a haber un
daño irreversible a nuestra relación, y tan irritada como estaba con su comportamiento
de niña, no quería que sucediera.
—Mamá, las
vacaciones están casi a la vuelta, trata de controlarte o nadie va a querer pasar
tiempo juntos como una familia. Sé que esto ha sido duro para ti, que papá te
decepcionó y rompió tu corazón, pero la vida continua. Han pasado dos años,
algo tiene que ceder. —Estaba acostumbrado a que mi familia fuera una zona
segura, no una de guerra, y el cambio era horrible.
Ella gruñó
y me dio una dura mirada con sus ojos llorosos. Por el último par de años
habíamos pasado Año Nuevo con papá y Navidad con ella. Parecía funcionar bien,
incluso si nadie estaba cómodo con la nueva novia y mamá se pasaba el día
siguiente reclamándonos por pasar tiempo con ellos.
—Trata y
recuerda que debería ser sobre la familia y los niños este año. Mira, las
carreteras están mal. Quería verte y checarte. En verdad estoy preocupado por
ti, ese incendio debió haber sido una llamada de atención. Necesitas en verdad
evaluar que te estás haciendo y lo que eso le está haciendo a la familia. En serio
no quiero tener que sacarte de la cárcel, o algo incluso peor.
Le di un
último abrazo y fui a la puerta principal. Todo lo que podía esperar era que de
algún modo mis palabras penetraran, que el hecho de que Sungjin y yo aún la
amaramos con locura compensaría el hecho de que mi papá no lo hacía.
—¿Cómo
está?
Froté mis
manos juntas para mantenerme caliente y solo gruñí en respuesta.
—¿Así de
mal?
Suspiré
pesadamente y encendí los limpia-parabrisas para quitar la esponjosa capa
blanca cubriendo el parabrisas.
—Es un
desastre de pastillas y vino. Ha sido malvada y odiosa. No sé nada porque soy
una cobarde y me fui después de la secundaria y no regresé a casa después de la
universidad. —Con Sungjin, dejé que el sarcasmo fuera tan grueso como la
nieve—. Perdió la cabeza, pero los papeles finales del divorcio llegaron, así
que está acabado. Eso es lo que inspiró el incendio. Honestamente, estoy algo preocupado por ella,
pero no estoy seguro de que hacer al
respecto.
—Mierda.
—Lo sé.
Navidad va a ser divertida este año.
Hubo un
silencio verdaderamente largo en el otro lado de la línea que me hizo fruncir
el ceño.
—¿Qué pasa,
Sungjin?
Murmuró
algo de nuevo y dejo salir un profundo
suspiro.
—Estoy
cansado, Sungmin. Estoy cansado, y tengo un montón de niños pequeños que se
merecen una increíble navidad por una vez, y un esposo que ha sufrido y
alcanzado su límite de drama familiar. Jungjin y yo vamos a llevar a los niños
a Jeju para Navidad. Mamá y papá van a tener que lidiar con eso. Eres
bienvenido a escapar con nosotros si quieres.
Envolví
mis manos alrededor del volante e intenté controlarme. No podía decir que las
noticias me sorprendieron, pero aun así me pusieron triste. Sungjin era la
única persona en quien confiaba, quien siempre estuvo para mí aun cuando vivía
al otro lado del país. Se merecía unas vacaciones felices en familia lejos de
todo lo sin sentido, pero eso significaba que yo estaría solo… porque no hay
manera en el infierno de que regresara con mis padres y sus resentimientos y
locura conmigo. De ninguna manera.
—No, está
bien. Ustedes diviértanse. Les daré los regalos de los niños este fin de semana
para que se los puedan llevar.
—¿Seguro?
Suenas desanimado. Sabes que nos encantaría tenerte.
Me pasé
los dedos por la frente y me reí fuerte y sin humor.
—Supongo
que eso solo prueba que pasó el tiempo de que tenga una vida.
—Oh,
Sungmin… vamos.
—En serio,
Sungjin. Tengo veinticinco, eres mi único amigo, el resto de mi familia están
locos, y Dios olvídate de un chico que me hable, o aún peor que muestre algún
tipo de interés genuino en mí. Eso deja el silencio. Necesito juntar mi mierda
tanto como mamá.
—Detente.
Estás siendo muy duro contigo mismo.
—Tal vez.
Oye, te veré el fin de semana, ¿de acuerdo?
—¿Estás
seguro que estás bien?
No lo
estaba, pero ese no era el problema. De pronto la idea de estar solo en
Navidad, la idea de sentarme solo y deprimido en mi apartamento, sobrepasó mi
duda inicial y sentido de la auto preservación. Regresaría a Seúl con un plan,
y no iba a regresar sin ello. Ahora solo necesitaba regresar a la ciudad en una
pieza porque las condiciones para conducir eran terribles y las cosas dando
vueltas en mi cabeza tenían mi concentración por todo el lugar, cuando debería
de estar firmemente en la carretera.
Me tomó
tres horas y media regresar a la ciudad y luego otra media hora llegar al
hospital. Cuando finalmente llegué, me
estacioné y corrí dentro. Me sentí como sin aliento, un poco fuera de
control, y tenía que decir que era estimulante.
Esperaba
que nadie notara que estaba ahí en mi día libre, o notara que funcionaba con la
cabeza mezclada con pánico y adrenalina. Por supuesto no era así de afortunado.
Sunny caminaba por la entrada de la Sala de Emergencias y se detuvo en cuanto
me vio.
—¿No descasas
hoy?
Me encogí
de hombros y paseé inquieto. Tenía una misión y no tenía tiempo de detenerme y
platicar. Estaba preocupado de que si esperaba, toda mi energía de nervios se
desvanecería y racionalizaría mi camino para salir de lo que estaba por hacer.
—Sí.
—¿Qué
haces aquí? ¿No acabas de decir que necesitabas tener una vida fuera de este
lugar? Vas a tropezar en el suelo, Sungmin. Sé que lo tuviste difícil con ese
caso ayer, pero tienes que dejar eso aquí y no llevarlo a casa contigo.
Le di una sonrisa
sin fuerzas.
—De hecho
estoy aquí buscando a alguien.
Levantó
una ceja hacia mí y revolvió los papeles que tenía en su mano.
—¿El
doctor ? Ha estado hablando de ti otra vez esta semana.
Comenzaba
a abrir la boca cuando la persona que realmente estaba buscando venía vagando
por la puerta. Tenía el gorro de lana negra puesto y un chaquetón oscuro sobre
su siempre presente sudadera. Sus ojos parpadearon sobre mí y me dio una
sonrisa. Solo había algo en él que era tan magnético. Siempre parecía ser la
única cosa en la que me podía enfocar cuando estábamos en la misma habitación,
y eso no era solo porque era grande e interesante de mirar… era algo
polarizador que venía de dentro de él.
—Hola.
Sunny hizo
un ruido con la garganta y miró entre Kyuhyun y yo con grandes ojos.
No le
saludé de regreso, ni los presenté, solo
escupí:
—Sí, ¡iré
contigo! —De prisa, como si las palabras no pudieran dejar mi lengua lo
bastante rápido.
Soné como
si fuera un idiota y podía sentir un escandaloso sonrojo quemar por mi cuello e
inundar mi cara. Levantó sus oscuras cejas pero no dijo nada, o preguntó nada
que me hubiera hecho sentir extraña. Solo sacó su cartera de su bolsillo
trasero y me entregó su tarjeta de presentación. Tenía su nombre en el frente y
el nombre de la tienda de tatuajes. Por supuesto era un artista del tatuaje.
¿Qué otro trabajo podría dejarle tener esas flamas naranjas y amarillas en
tinta en su cuero cabelludo? Encajaba.
—El número
de la tienda está arriba. Mi teléfono celular es el de abajo. Solo llámame y lo
resolveremos mientras vamos. Estoy feliz, Sungmin, en serio feliz de que
decidieras venir conmigo.
No lo
sacó, ni me hizo luchar por darle una explicación o preguntó por qué sonaba
como una persona loca por la forma en que acepté. Solo me dio un pequeño guiño
y continuó en su camino al ascensor Lo miré alejarse y apreté la mano alrededor
de la tarjeta como si fuera una línea de vida.
Sunny me
dio una mirada de ojos expandidos e inclinó su cabeza a un lado.
—Entonces
tienes aun guapo doctor exitoso invitándote a salir y estás activamente
evitando aceptar sus invitaciones a salir, pero un chico que luce como villano
viene paseando y prácticamente saltas de tu piel en tu afán por salir con él.
¿Quieres explicarme eso, Sungmin?
No podía
explicárselo. El deseo de no estar solo en Navidad sobrepasaba toda reserva que
tenía sobre pasar tiempo con Kyuhyun. Además ella era mi jefa; no creo que
fuera apropiado decirle que besar a Kyuhyun hacía que mi cerebro se hiciera
papilla y estar cerca de él derretía las típicas barreras congeladas que tenían
lugar cuando se trataba de interactuar con los hombres.
—Es un
artista del tatuaje, no un villano. Fuimos a la secundaria juntos. Además no me
pone nervioso y ansioso de la forma en que lo hace el doctor Bennet. —Oh no, Kyuhyun
me ponía nervioso y ansioso de una manera totalmente diferente que tenía todas
mis partes y piezas recordándome que yo era un jovencito y él un chico.
Chasqueó
su lengua hacia mí.
—Creo que
eso tiene que ver más con el tipo de chico que crees que puedes tener. Eso está
atado con toda la cosa de no ser el tipo de Bennet. Bueno, eres su tipo y
muchas cosas más de las que te das crédito. No tienes que conformarte con un
chico con un aro en la nariz.
Quería
discutir que me gustaba el aro en la nariz, eso hacía su muy bella cara más
masculina, pero ella prosiguió.
—Prométeme,
Sungmin. Prométeme que si el doctor Bennet te invita a salir, aceptarás y
dejarás de dudar de ti mismo. Por favor, como tu amiga, necesito que accedas
a hacerlo.
No tenía
el corazón de corregir sus palabras e intentar explicarle que Kyuhyun era un
obstáculo mucho mayor para que yo tuviera confianza y autoestima que lo que
cualquier doctor bello y exitoso pudiera ser. Pero porque la admiraba, quería
conservar su apoyo, asentí aturdida.
—Bien,
Sunny, lo prometo.
Chilló un
poco y me dio un abrazo con un brazo.
—Genial.
El otro chico luce como todo tipo de problemas.
Negué con
la cabeza y metí la tarjeta en el bolsillo delantero de mis jeans. Ahora solo
tenía el fin de semana y la primera parte de la siguiente semana para no
convencerme de no ir con él.
—No tienes
idea.
Sí lucía
como problemas, pero también interesante y hermoso y aún quería conocer el
resto de los tatuajes que lo cubrían.
Cada quien lleva sus propias pesadillas
ResponderEliminarY Shin no le dice nada a Kyu...bueno,al menos ya le solto algo importante,amo a la madre de Kyu y queria lo mejor para ella,y si la señora eso era lo que queria,no hizo más,aparte de las cosas malas que dice haber hecho.
Lo bueno y rescatable de aquí,es que Shin estuvo con él un buen tiempo,aunque sea con el papel de tío,pero estuvo.
Shin tiene una idea de lo que pasa con Sungmin huyendo de Kyu...bien que lo conoce,pues no está tan alejado de la realidad.
Kyu debe saber que sí,que puede haber alguien que lo quiera amar...de verdad.
Y Min ahora tiene que ver lo de su madre. Es entendible lo de la señora,pero debe empezar a sobreponerse o si quiere seguir así,al menos no haga cosas como lo del incendio y mezclar alcohol con medicamentos. No solo se está haciendo daño a ella sino también a sus hijos...un incendio..madre mia.
Se agradece la preocupación de Sunny hacia Min...pero eso de hacerle prometer que salga (casi a fuerza) con el doctor...qué tiene de bueno(?)
Y Min aceptando...eso fue lo que menos me gusto,por qué deja que decidan por él si no se siente a gusto con el doc.
Kyi feliz de Min haya aceptado acompañarlo a la boda...me dio como ternura.
Poco a poco Kyu va ganandose a Min espero que no arruine lo que ya progreso
ResponderEliminarLas cosas se ponen feas con Shin :( y al parecer ni el ni la madre de kyu piensan decirle nada :/
Min tambien tiene un poco complicada la situacion con su madre :c
Creo que aqui todos la tienen dificil a su manera :k
Espero y Min no cometa el error de salir con la persona equivocada debe de aprender a ser un poco mas seguro de si mismo :F
Gracias por los caps~~ Me habia atrasado pero ya me puse al corriente :)
espero y no me pase tan seguido ahora que volvi a la uni TvT