Estaba
quedándome sin energía y poniéndome cada vez más irascible. En lugar de
trabajar de medio día a las siete, estaba teniendo que ir a las nueve y
quedarme hasta las ocho o más tarde para compensar por todas las personas a las
que les había quedado mal al saltarme sus citas en medio de mi crisis nerviosa
de la semana anterior.
Mi agenda
estaba siempre bastante llena, así que tratar de reprogramar toda una semana
completa de trabajo no era solo una pesadilla para mí, sino también tenía a Heechul
listo para ahogarme.
También
estaba tratando de pasar cada hora del almuerzo visitando a Shindong, lo que
significaba que no había un momento de inactividad en todo mi día. Él no lo
estaba haciendo tan bien. Sus pulmones tenían agua en ellos y uno de los
medicamentos para el dolor que tenía no funcionaba para su estómago, así que él
estaba teniendo dificultades reteniendo cualquier cosa en el estómago.
Era
difícil verlo así, como si estuviera simplemente consumiéndose ante mis ojos.
Viéndolo desvanecerse lejos de mí tenía cientos de preguntas dando vueltas en
mi mente. Realmente tenía muchas ganas de inmovilizarlo y conseguir la historia
de él. El shock había desaparecido un poco y ahora quería respuestas. Ya no
tenía miedo de su respuesta. No había manera de que Shindong estuviera
avergonzado o infeliz de que yo fuera de su sangre.
Le dije
que se mantuviera a raya porque tenía que dar a la gente que había estado
involucrada, que me dejaron vivir una mentira durante tanto tiempo, el derecho
de explicar sus decisiones. Sin embargo, si Shindong no decidía dejar de darme
evasivas pronto, iba a tomar la oferta y no sentiría ni un gramo de culpa por
ello.
Yo era el
único en la tienda, terminando mi último cliente y mirando el reloj que estaba
sentado en la recepción para ver si tenía tiempo para ir al hospital, y estuve
sorprendido cuando la puerta de entrada de la tienda se abrió y Jjong caminó
dentro. Él tenía una vibra retro genial que era toda suya y él era uno de los
tipos más graciosos que he conocido. Él hizo el ambiente en la tienda más
alegre, ya que Hyukjae podía ser tan
idiota y a Heechul le encantaba causar drama y meterse en los asuntos de todos.
Levanté una ceja hacia él y termine de envolver a la chica.
—¿Qué pasa,
hombre?
La cliente
pagó y me dijo cómo delirantemente feliz estaba con su gatito zombificado
mientras me despedía y cerraba la puerta detrás de ella.
—Has
estado tomando algunas horas locas
últimamente, amigo.
Para hacer
su punto más obvio bostecé y tuve que chasquear mi cuello.
—Es mi
propia culpa. No debería haber estado actuando como un imbécil total la semana pasada.
—Eso fue
una mierda pesada con la que tratar.
─Sí, pero
yo soy un hombre hecho y derecho. Estaba actuando como un bebé.
—Nadie te
culpa.
No, no lo
hicieron, pero deberían hacerlo. Tomó a Sungmin aparecer y decirme que me
tirara de mi cabeza fuera de mi culo para ver más allá de mis propios
sentimientos agitados y a Hyukjae intimidándome para actuar correctamente.
—¿Qué
haces aquí tan tarde? —le pregunté mientras empezaba a organizar mi estación.
—Te estaba
buscando. Me detuve en el hospital para ver a Shindong y mencionó la nueva
tienda. Eso es bastante genial.
—Si. No
tengo ni idea de lo que se supone que debo hacer al respecto, sin embargo.
Él se rio
y se apoyó en el mostrador de recepción mientras yo limpiaba las cosas con un
fuerte antiséptico.
—Bueno, yo
no sé una mierda sobre la contratación de un nuevo personal, y pensar que vas a
encontrar a alguien para reemplazar a Heechul es un sueño imposible. Ese molde
no solo se rompió, se destrozó en millones de pedazos en el suelo. El mundo no
podría manejar más de uno de él.
Me reí
porque él tenía razón, y me levanté para que pudiera hacer crujir mi espalda.
Sonaba como si me estuviera cayendo a pedazos.
—Cierto.
—Conozco a
un hombre, que hace renovaciones personalizadas y cosas por el estilo. Él es un
buen amigo, uno de mis clientes en realidad. Solo quería hacerte saber que
tenía un nombre cuando se trata de tener el lugar listo para ser convertido en
una tienda de tatuajes.
—Lo tendré
en mente. Ni siquiera lo he hecho hasta allí todavía. Entre tratar de ponerme
al día aquí y pasar tiempo con Shindong, solo estoy corriendo en círculos.
Por no
mencionar, que aunque sabía que quería mantenerme alejado de Sungmin, yo
todavía estaba en silenciosamente buscándolo cada vez que daba un paso dentro
de las puertas del hospital. Hasta ahora no había tenido suerte, pero eso no me
detenía a buscarlo.
—Sí, me he
dado cuenta de eso, y Hyukjae es todo en
el modo súper-novio. Oh, cómo han cambiado las cosas alrededor de este lugar en
los últimos años. Recuerdo cuando todos estábamos sobre un buen tiempo y unas
cuantas frías.
—Oye, yo
todavía lo estoy. —Mi argumento fue poco entusiasta a lo mucho. Estaba
demasiado cansado para un buen tiempo.
Se rio de
mí y puso en blanco sus ojos del color del océano.
—De
ninguna manera, Kyuhyun. Toda nuestra pandilla está casándose y teniendo hijos,
todos estamos creciendo y sentando cabeza.
Jjong era
el más joven de nuestra banda, así que era divertido oír esto viniendo de él.
Apagué las luces y me puse una gorra negra encima de mi cabeza rapada.
—Tenía que
suceder en algún momento, supongo, pero el matrimonio y bebés... —Hice una mueca—. No son para mí.
—Ya lo
veremos, hermano. Ya lo veremos. Sinceramente, nada de eso es el por qué te
localicé. Tengo una idea que quiero platicar contigo para la nueva tienda.
Jjong era
un tipo interesante. Él era divertido, el bromista del grupo, pero también
tenía mucho pasando bajo la superficie. Él estaba mucho más en el arte de lo
que nosotros lo hicimos para ganarnos la vida. Creo que debajo de su
personalidad jovial acechaba el alma de un hombre verdaderamente artístico.
Apreciaba eso, y a él, por lo que si él tenía una idea estaba más que dispuesto
a darle una oportunidad. Además de que tenía que importarle mucho, si él se me
estaba acercando después de que todo el mundo había terminado el día.
—Dispara.
Estaba un
poco sorprendido de ver que él parecía un poco nervioso. Hubo un poco de rubor
rosado detrás de ese magnífico tatuaje de un ancla que estaba en el lado de su cuello.
—Heechul
mencionó que había un espacio vacío en la planta superior del nuevo espacio que
tenía oficinas y esas cosas. Creo que deberías convertirlo en una tienda.
Mantener la tienda de tatuajes y los materiales de perforaciones en la planta
baja, pero arriba deberías considerar la venta de cosas... como nuestra propia
marca. Más que simples camisetas y mierda como lo hacemos ahora. También creo
que puede ser una idea rentable exhibir algunas obras de arte original de los
artistas. Como Hyukjae que hizo ese
mural con el hombre de las cavernas para esos chicos ricos y la forma en que tú
hiciste la parte de atrás de ese restaurante en graffiti de Broadway. La gente
los compraría, y en ese lugar ustedes podrían cobrar un brazo y una pierna por
ello.
Solo podía
mirarlo. Él debe haber tomado mi sorpresa aturdida por el camino equivocado
porque se encogió de hombros y levantó una mano
tatuada para frotar la parte posterior de su cuello.
—O no. Era
solo una idea.
Parpadeé y
extendí la mano para empujarlo en el centro de su pecho con la palma de mi
mano.
—Una idea
brillante de mierda. Maldita sea, amigo, Shindong debería haberte dejado a
cargo de este nuevo proyecto. No tenía ni idea de que fueras tan diestro para
los negocios.
Caminamos
fuera de la puerta principal y entramos en el aire frío de Colorado. El frío
succionó el aliento de mis pulmones y me hizo temblar dentro de mi sudadera con
capucha.
—Acabo de
ver lo que hicieron Siwon y Kangin con ese tugurio de bar que terminaron
manejando y pensé que deberíamos tratar de mejorar nuestro juego un poco
también. Me encanta este lugar, me encanta lo que hacemos, así que ¿por qué no
llevarlo al siguiente nivel?
—Eso
significa que quien sea que contratemos para gestionar estas tiendas en lugar
de Heechul va a tener que ser un ajuste perfecto. No será de casualidad que
conoces a alguien que pueda llenar ese papel, ¿o sí?
Di unas
palmaditas automáticamente en el bolsillo de mi sudadera en busca de un
cigarrillo y casi me dio un ataque cuando saque las manos vacías. Dejar de
fumar apestaba y yo apestaba al dejar de fumar, pero estaba tratando con
fuerza, y cada vez que veía a Shindong en la cama lo hacía un poco más fácil.
Jjong
sacudió su cabeza y jaló el cuello de franela acolchada alrededor de su cuello.
—No, pero
encontrarás a alguien. Tienes grandes instintos sobre la gente y Hyukjae es como el guardián del infierno, por no
hablar que quien contrates tiene que pasar la prueba de Heechul. Tienes que
darte un poco de crédito, Kyuhyun. Esta es la vida de Shindong, su legado...
por supuesto tú eres el único a quien se lo confiaría. Son familia, él quería
que continuaras con la tradición y mantuvieras este lugar como un hogar. Tienes
esto, hermano. Ten un poco de fe.
Solo gruñí
y me volví para caminar hacia donde estaba estacionado mi auto. Lo miré cuando
él preguntó:
—Oye, he
oído que tu nuevo vecino es un diez sólido. ¿Qué pasa con eso?
Levanté un
hombro y lo dejé caer. Lo que estaba pasando con eso era que su cabello era del
color equivocado de rojo y sus ojos eran oscuros.
—Demasiado
ocupado, demasiado enfocado sobre Shindong... No sé. Pásate por una cerveza y
puedes presentarte tú mismo.
Él no
respondió, solo me dio una mirada. Una mirada que claramente declaraba que si
no estaba tratando de conseguir activamente meterme en los pantalones del vecino,
algo más estaba pasando. Afortunadamente estaba helando, así que ninguno de
nosotros quería pasar el rato en la acera, y pude escapar limpiamente sin
forcejear alrededor de una débil excusa por mis verdaderas razones para no
tirar todo mi considerable juego en el bombón al otro lado del pasillo.
Cuando
llegué al hospital, eran casi las nueve. Traté de estacionarme cerca, para no
tener que caminar hasta la puerta principal y congelar mis pelotas en el
camino, pero el destino no estaba trabajando para mí y me tomó cinco minutos
para caminar hasta las puertas de entrada después de finalmente encontrar un
lugar. Yo estaba murmurando en voz baja sobre la necesidad de un cigarrillo y
frotando mis manos juntas para mantener el calor cuando me detuve
vacilantemente mientras franqueaba la esquina del edificio principal.
Sungmin
caminaba de un lado a otro en la acera. Las luces del edificio estaban
lanzándolo en una luz etérea y vibrante, como el cielo por encima de ella
iluminándola con su resplandor, haciendo que cada copo de nieve quedara
atrapado en su increíble brillo del cabello. Estaba vestido con su uniforme,
sin abrigo ni guantes, y el frío no parecía tener ningún efecto sobre él
mientras caminaba hacia atrás
y adelante. Se movía frenéticamente, con los brazos cruzados con fuerza
alrededor de su pecho como si estuviera tratando de darse un abrazo de oso.
Sabía que
no quería tener nada que ver conmigo, que quería fingir que no existía, pero no
podía simplemente caminar a su alrededor sin preguntarle qué le pasaba, sin ver
si estaba bien.
—¿Sungmin?
Dije su
nombre en voz baja y me moví un poco más cerca. Cuando se dio la vuelta pude
ver los rastros congelados de lágrimas en sus mejillas y casi podía sentir
espirales de tensión saliendo de su cuerpo. Me sorprendió que la nieve que
estaba aterrizando en su cara y aferrándose a sus pestañas no se derritiera de
inmediato con todo el calor y energía que estaba emitiendo.
—¿Estás
bien?
Él parpadeó
hacia mí como si no me reconociera, y pensé que tal vez era la gorra cubriendo
mi cabeza. Abrió la boca y la cerro rápidamente de nuevo así las palabras no
saldrían. Sus brazos cayeron a sus costados y solo se quedó mirándome sin decir
nada o sin moverse durante un largo rato.
Estaba a
punto de pedir disculpas por molestarlo, una vez más, cuando de repente se
movió hacia mí... se tambaleó como si hubiera llegado sin ataduras de la
tierra. No tenía idea de lo que estaba haciendo, pero la expresión de su rostro
era decidida y concentrada, así que me preparé para que me diera una cachetada
en la cara o a que pusiera una rodilla en mis bolas. Con este joven simplemente
nunca sabía en qué dirección iba a girar la marea.
No estaba
preparado para que se arrojara contra mi pecho. Estaba tan sorprendido, que en
realidad tuve que dar un paso atrás mientras envolvía mis brazos alrededor de
su cintura. El puso sus manos alrededor de mis hombros y cerró sus helados
dedos bajo el cuello de mi sudadera con capucha clavando dedos en la parte de
atrás de mi cuello. Su pecho se estrelló contra mi pecho. Yo estaba
estupefacto, tratando de averiguar lo que él estaba haciendo, cuando cerró su
boca en la mía.
Su boca
era caliente, frenética, salvaje y desesperada. Sabía a invierno y algún tipo
de cítrico picante. Lo sabía porque no dudó en rodar su lengua en mi sorprendida
boca. Había sido besado, pero nadie me envió de cómodo a sentir que mis
calzoncillos eran diez tallas más pequeños en una fracción de segundo de la
manera que Sungmin lo hizo.
Si no
hubiéramos estado de pie fuera consiguiendo congelarnos, no hubiéramos estado
parados en el medio de una acera, lo habría empujado contra una pared...
infiernos, hubiera encontrado un punto suave en el suelo y lo dejaría sacar lo
que estaba persiguiéndole en la forma más sexy, más salvaje posible. Si él
necesitaba una liberación física para conseguir sacar sus emociones, yo estaría
más que dispuesto a ofrecer mi tiempo y mi cuerpo. Tenía una sospecha profunda
de que si alguna vez era lo suficientemente suertudo para tenerlo desnudo,
nunca dejaría que se pusiera ropa a mí alrededor otra vez.
Deslizó
sus manos hacia el frente de mi cara y agarró mis dos mejillas. Comenzó a
temblar, y cuando se echó hacia atrás me quedé atrapado en la acechante tormenta
que era su mirada. Alcé una mano y limpié una sola lágrima de cristal que
estaba aferrada en su pestaña con mi nudillo. Dejó escapar un suspiro
tembloroso y cerró sus ojos.
—Lo
siento. No era mi intención de atacarte con mi boca. —Parecía avergonzado y
triste al mismo tiempo.
Me eché a
reír y di un paso atrás mientras él dejaba caer las manos. Parte de su
conciencia debe haber vuelto porque comenzó a temblar. Suspiré y deslicé la
cremallera de mi sudadera con capucha hacia abajo para que pudiera
entregársela. Me miró en silencio durante un segundo y luego la tomó.
—Sungmin,
me puedes atacar con alguna parte de ti en cualquier momento de cualquier día.
No me quejaré... nunca.
Rio un
poco tembloroso.
—Gracias.
—¿Quieres
hablar de lo que te tiene en la nieve caminado de ida y vuelta?
Era una
posibilidad remota, pero todavía parecía tan torturado, tuve que preguntar. Sacudió
la cabeza y deslizó las manos por su cabello. Algunas hebras rojizas flotaron
como un halo alrededor de su cabeza.
—Ha estado
muy ocupado toda la semana. El tiempo vuele las cosas locas y es temporada de
gripe. Normalmente puedo manejar todo lo que viene a través de la puerta. A
veces puede ser abrumador y me rompe el corazón, pero hago mi trabajo y por lo
general puedo esperar hasta que llegue a casa para procesarlo todo o
desmoronarme.
No podía
ni siquiera imaginar lo que tenía que lidiar día a día generalmente. El hermano
gemelo de Hyukjae, había sido traído a esta misma Sala de Emergencias cuando
estrelló su auto en la carretera interestatal en un terrible accidente. Él no
lo había logrado, y se me ocurrió que era algo que Sungmin tenía que ver todo
el tiempo.
—Hoy una
adolescente fue trasladada de urgencia. Sus padres la encontraron con una
sobredosis en el baño. Ella era solo una niña de verdad, tenía toda su vida por
delante, pero ella trago una botella entera de pastillas porque los niños de su
escuela estaban metiéndose con ella, intimidándola. Estaban siendo malos con
ella, diciéndole cosas horribles en Internet, y ella simplemente no pudo
soportarlo más.
Vi temblar
su labio inferior antes que lo atrapara entre sus dientes. Sus ojos se alzaron
de nuevo hasta los míos. Me pregunté si estaba viendo su yo adolescente en esa
paciente, y sentí una punzada de remordimiento por no haberle prestado más
atención en ese entonces.
—Veo
muerte y tragedia todo el tiempo y nada hace que sea peor que cuando es
totalmente sin sentido. Todo lo que ella necesitaba era un poco de amabilidad,
un poco de bondad humana básica, y no estaría en su camino a la morgue y sus
padres no estarían devastados. Es desgarrador y tan sin sentido.
Jaló sus
manos dentro de las mangas de mi sudadera y me miró.
—Y tengo
que ir a hablar con mi mamá mañana, que es el equivalente de tener un centenar
de endodoncias a la vez. Este día fue vicioso y creo que estuve un poco fuera
curso por un segundo.
Era mi
turno de temblar.
—Lo
siento, Sungmin. Eso suena horrible.
Entrecerró
los ojos y giró la cabeza hacia el frente del edificio.
—¿Cómo lo
sabes? ¿Alguna vez has tenido a alguien burlándose de ti, sido llamado con
nombres horribles, tenías a alguien haciéndote sentir como que no mereces vivir
solo porque no eras lo mismo que todos los demás?
Hice una
mueca ante su tono duro y traté de descifrar cómo podía ir de dulce a hostil
hacia mí con tanta rapidez. Su línea de pensamiento se movía como una liebre
asustada.
Extendí la
mano y agarré su codo y le hice girar para que estuviera enfrentándome.
─Mira, no
sé lo que hice o dije que te hace pensar que soy una especie de monstruo. Yo sé
exactamente lo que es eso, sin embargo, Sungmin. Viví con Shindong por la mayor
parte de mi infancia, porque mi propia madre no me quería, no pensaba que era
lo suficientemente bueno para mantenerme a su alrededor. Yo no era como ella o
su marido, por lo que ella no me quería. Se casó con un tipo que me odiaba
antes que fuera aún lo suficientemente mayor como para preguntar por qué. Lo
escuché repetir todos los días de mi infancia, los nombres, las burlas, las
burlas por simplemente estar vivo. Así que, así es como lo sé. Por supuesto,
las mías no vienen de mis compañeros, pero ¿tiene eso alguna diferencia? Las
acciones odiosas apestan sin importar quién está repartiéndolas.
Algo cruzó
por su bonita cara, arrugó sus moteadas facciones y caminó conmigo hasta el
ascensor. Casi podía verlo tratando de desmenuzar mis palabras a medida que
avanzábamos juntos.
—Las horas
de visita han terminado, pero voy a escabullirte considerando que te retrasé
afuera.
—Gracias,
¿y qué pasa con tu madre? ¿Por qué ir a visitarla está a la par con el
dentista?
Hizo un
ruido con la garganta y se apoyó en el otro lado del ascensor. Quería golpear
el botón de pánico y dejarnos atrapados aquí juntos por una hora o dos para que
pudiera ver si podía conseguir que pusiera su boca en la mía de nuevo.
─Ella
siempre ha sido del tipo de mujer difícil, incluso en el mejor de los tiempos,
pero ahora que ella y mi papá están divorciándose, ella se convirtió en algo
más y anhelo los días en que era solo difícil.
Esto era
lo más que alguna vez me había dicho de sí mismo.
—¿Por
cuánto tiempo estuvieron casados?
—Lo
suficiente para decidir que ya no se gustaban mucho mutuamente.
—Eso es
una mierda, pero ¿no es así como terminan todos los matrimonios?
Él levantó
una ceja.
—Tu mamá
todavía está casada, y ¿qué pasa con Hyukjae ? ¿No le propuso matrimonio a su
novio justo aquí en el hospital? Y Henry Lau se casó, ¿no es así?
—Mi madre
está obsesionada. Ella se vendría abajo si esa relación no funcionara, y eso no
es un matrimonio para mí. Hyukjae y Donghae están destinados a estar juntos, y Henry
se casó totalmente con el chico adecuado. Veo esas uniones pasando la prueba
del tiempo, pero ¿quién sabe? La gente cambia, y cosas que pensabas que te
gustaban de una persona pueden de repente fastidiar tu mierda dentro de veinte
años.
Fue
probablemente lo más honesto que jamás había sido con ningún joven del que me
sintiera atraído cuando se trataba de mis ideas sobre las relaciones y para
siempre. Generalmente pasaba el tiempo con ellos que no quieren hablar de largo
plazo o que sabían que si lo hacían yo salía por la puerta.
—Así que
¿no piensas alguna vez en casarte o tener hijos? —sonaba curioso, pero también
algo más.
Me encogí
de hombros y extendí la mano para tirar de la gorra de mi cabeza y meterla en
el bolsillo de atrás.
—Lo dudo.
Murmuró
algo en voz baja que no entendí y caminó conmigo a recepción. Habló con la
enfermera de noche, firmó algo, y volvió a donde yo estaba esperando a un lado.
—Ya está
todo listo. Solo puedes entrar una media hora, pero eso es mejor que nada.
—Te lo
agradezco.
Él inclinó
la cabeza hacia un lado y parpadeó sus ojos nublados hacia mí como si estuviera
tratando de encontrar algo que decir. Pensé que era extra lindo cuando estaba
todo inseguro de eso.
Me dio una
sonrisa realmente triste y se deslizó fuera de mi sudadera con capucha para
entregármela de nuevo. Quería ponerla en mi cara y ver si olía a naranjas ahora
en lugar de humo de cigarrillo.
—Es
devastador cuando alguien que crees que puedes amar termina decepcionándote al
final, por lo que entiendo de dónde vienes. Gracias, por, bueno, todo esta
noche, supongo. Estoy realmente contento de haberte encontrado.
Estaba
alejándose de mí. Al parecer nunca podría
conseguir sujetar a este joven o
realmente entender por qué quería sujetarlo en el primer lugar. Tal vez fue
porque estábamos hablando de bodas, o tal vez fue porque quería besarlo y mucho
más, pero yo no pude contenerme de decir impulsivamente:
—Ven a la
boda de Hyukjae conmigo.
Él se
detuvo y se quedó absolutamente inmóvil. Me miró por encima del hombro y pude
verlo tratando de decir que no, sin usar la palabra real. Levanté una ceja y le
di una sonrisa.
—Es en la
víspera de Navidad, en una semana. No digas que no, solo piensa en ello.
—Enganché un dedo en la puerta cerrada donde Shindong estaba—. Ven a buscarme
si decides que quieres darle una oportunidad. Será divertido... bueno, tan
divertido como una boda puede ser cuando el joven novio no les ha dicho a sus
padres que se va a casar y el novio es tan impredecible como Hyukjae . Solo
piensa en ello.
Antes de
que pudiera rechazar de plano la idea, me metí en la oscura habitación de Shindong
y cerré la puerta detrás de mí.
O_____O
ResponderEliminarAhhh
Por que Minnie, simplemente es sincero con Kyu!!!?????
Creo que nunca en su vida Kyi se hubiera esperado tal recibimiento de Min (espero más de estos en el futuro).
ResponderEliminarPensé que algo le había pasado a Shin al estar Min tan nervioso.
Algo me dice que la respuesta será si y que tendremos una boda pot demás interesante.
Kyu va avanzando bastante bien
ResponderEliminarYa está asimilando todo,solo le fanta que le den explicaciones y por lo visto,las quiere de Shin...solo espero que se las de y no tenga que ir con su madre...quien sabe qué le diría.
Y también que dejará de fumar,pero imagino que eso con un poco de más tiempo.
Ante otro su lívido está serio...pero con Min se emociona y mucho.
Y bueno,con ese beso que Min le dio,no puedo culparlo.
Aparte de que nobse lo esperaba en ese momento,seguro que no se lo esperaba más adelante,Kyu sabe que Min le tiene un lijero rencor,así que este beso fue muy de sorpresa...una muy agradable la cual quisiera repetir.
Tampoco Min se esperaba esa confesión de Kyu y menos de ese tipo.
Esto es un gran paso entre los dos.
Ojalá Min acepte ir a la boda de Hyuk y Har...y que Kyu no lo deje plantado,esta puede ser una buena oportunidad...pra los dos.