—¿Qué estás
haciendo? —gruñó él.
Hongki levantó un
dedo y espero a que no fuera a mordérselo. Apretó el botón de enviar y luego levantó
la vista hacia él.
—Me doy cuenta
que, cualquier cosa que estés lidiando, es delicado y privado. La persona que
acabo de pedirle que venga es de confianza. Por favor, confía en mí.
Siwon pudo ver la
sinceridad en sus ojos. A pesar de que en realidad no quería confiar en él,
¿qué otra opción tenía?
—Está bien.
Justo cuando las
palabras estuvieron fuera de sus labios, Changmin apareció junto a Hongki. Él miró de Hongki a Siwon y resopló.
—Esto va a ser
malo, ¿no? —preguntó.
Siwon miró a Hongki
con los labios apretados y una ceja levantada. Fue una gran mirada que decía:
¿Qué demonios, doctor?
—¿Dices que puedo
confiar en él?
Hongki asintió y
luego miró a Changmin.
Changmin dejó
escapar un rápido suspiro.
—Cierto, eh,
puedes confiar en mí, Siwon.
—¿Sin importar lo
que te diga? No puedes compartirlo con Yunho. —Él entrecerró los ojos hacia él
y dio un paso adelante.
Para crédito de Changmin,
no retrocedió.
—Sí, sin importar
lo que me digas. Y no voy a decirle nada a Yunho si no quieres que lo haga. Soy
capaz de mantener mis pensamientos resguardados.
Él le dijo a Changmin
lo mismo que le había dicho a Hongki y luego esperó la respuesta del Fae.
—Puedo poner un
bloqueo en tu mente que se activará mientras te relajas en el sueño. Desafortunadamente,
Hee será capaz de notar que está ahí. No hay nada que pueda hacer para prevenir
eso.
Siwon habría
preferido que lo hiciera parecer como si su mente solo estuviera en blanco
mientras dormía para que Heechul no pensara que había algo malo, pero en este
momento él sabía que algo estaba pasando y por mucho que lo odiara, era su
única opción.
—Bien —dijo él
con voz ronca—. Haz lo que debas.
Changmin dio un
paso hacia él lentamente, como si se acercara a una bestia que podía rasgarle
en pedazos en cuestión de segundos. Se estremeció internamente al darse cuenta
que eso era exactamente lo que estaba haciendo; solo que la bestia era un Alfa
Canis Lupus.
—Tengo que tocar
tu cabeza —dijo mientras levantaba sus brazos.
Siwon dobló sus
rodillas de modo que pudiera llegar a él. Changmin colocó las manos a ambos
lados de su cabeza y comenzó a hablar en un idioma que no entendió. Sintió el
calor que irradió de su piel y su cuero cabelludo hormigueó. Luego desapareció,
así como sus manos.
—¿Eso es todo?
—preguntó.
Changmin asintió.
—¿Por qué todo lo
que tiene que ver con las Fae parece tan decepcionante? —preguntó Hongki
ausentemente.
Changmin sonrió.
—A Dambi le gusta
hacer gala de ello, pero el teatro es más para intimidar que por necesidad.
—Por alguna
razón, eso no me sorprende —dijo Siwon tajantemente. Changmin sonrió.
—Bueno, ¿puedes
culparla? Es más vieja que la séptima capa de la tierra. De alguna manera tiene que conseguir
sus trucos.
Tras reiterar
varias veces a Changmin y Hongki que tenían que guardar silencio, los dejó y se
dirigió hacia el jardín interior. Era el único lugar que conocía para encontrar
la soledad y privacidad. Caminó todo el trayecto hasta la parte de atrás y
absorbió internamente una pequeña cantidad de algo parecido a la paz del
arroyo y el sonido del goteo
del agua mientras fluía sobre las
rocas.
La vida parecía sencilla aquí en plena
naturaleza, sin importar que fuera creado por el hombre en lugar de a la intemperie
en algún otro sitio. Su lobo anhelaba el bosque, los olores de la tierra, los
árboles y el agua. Tenía ganas de correr con su compañero a su lado, jugando
con él como lo habían hecho tantas veces. Se obligó a empujar esos recuerdos a
un lado y centrarse en el presente.
Se arrodilló al
llegar a la esquina más lejana del jardín y cerró los ojos. Su mente se acercó
a su Creadora y oró para que ella lo escuchara.
—¿Por qué es que
insistes en preocuparte de que no vaya a venir cuando llamas? —La Gran Luna se
sentó delante de él en los escalones que conducían al mirador donde un columpio
colgaba en silencio.
—Supongo que me
siento muy insignificante en este gran mundo e imagino que debes tener cosas
más importantes que hacer —admitió Siwon.
Ella sonrió
suavemente hacia él.
—Bueno, no hay
nada más importante que uno de los míos esté buscándome. Se necesita una gran
fortaleza para arrodillarse y pedirle a otro ayuda, reconocer que no puedes
hacerlo por tu cuenta, y nunca tener la intención de hacerlo.
—Gracias —le dijo
Siwon y la palabra se sintió seca en su boca, ya que sabía que no trasmitía la
gratitud que sentía—. Tengo algunas preguntas. —Hizo una pausa y esperó. Ella
asintió para que él continuara—. ¿Cuándo se romperá el vínculo?
Él se dio cuenta
que sus ojos se pusieron tristes mientras ella lo observaba.
—No se puede
deshacer de un solo golpe. Si rompiera el vínculo inmediatamente, los podría
matar a ambos ya que ustedes son una sola alma. Tiene que hacerse poco a poco,
gradualmente, e incluso entonces será doloroso para los dos.
—¿Hay algo que
haga que sea más fácil para él? —Siwon sintió su lobo luchar contra él, el lobo
no estaba de acuerdo con lo que el hombre estaba haciendo. Su lobo estaba
convencido que podían encontrar otra manera de salvar a su cachorro.
—La distancia
física entre ustedes ayudaría. Como ya sabes, anhelan la presencia y el
contacto del otro. Eso hace que el vínculo sea más fuerte.
La cabeza de Siwon
cayó hacia delante, mientras las palabras envolvían su corazón con un frío
abrazo helado. La idea de no estar con su compañero, sobre todo si se trataba
de sus últimos meses con él, lo enfermaba y enojaba al mismo tiempo. No sabía
cómo iba a dejarlo. ¿Cómo podría? Lo más probable sería que intentara matarlo
si le decía que tendría que estar lejos. Y, ¿qué excusa podría darle?
—Alfa, ¿estás
seguro de que esto es lo que quieres? —La Gran Luna lo miró a los ojos y la
preocupación y empatía que vio allí lo consoló brevemente.
—¿No puedes hacer
algo? —preguntó, y las palabras salieron a través de un profundo gruñido que no
pudo controlar.
—Les he dado a
todos el libre albedrío. No los obligo a mis propios deseos y voluntad, haciéndolos
un robot sin mente. Es debido a ese libre albedrío que a veces deciden las
cosas con consecuencias que son difíciles de soportar. A Heechul se le ofreció
una salida a la muerte, una muerte que estaba destinada a suceder. Y debido a
eso hay consecuencias. Él se enfrentará a las consecuencias de su elección en
una forma u otra. No confundas mis palabras con indiferencia. Me rompe el
corazón ver a mis hijos heridos. Me llena del más profundo dolor y me aflige
como a ti.
Se puso de pie y
acercándose a él, colocó una mano en su hombro. Él sintió la paz pasar a través
de sí, y dejó escapar un lento suspiro.
—La muerte es
parte de la vida, hijo. No te creé para que seas inmortal, a pesar de darles
una larga vida. Heechul iba a volver a casa para estar conmigo, y él eligió no
hacerlo. Fue en contra de las leyes de la naturaleza. Las Parcas son las que
velan por todos los seres sobrenaturales, no solo mis lobos. Mantienen el
equilibrio e incluso yo no puedo interferir con ese equilibrio. Si todavía
estás seguro de que esto es lo que quieres, entonces comenzará esta noche. Él está
en su segundo trimestre del embarazo. Tomará lo que reste de ese tiempo para
eliminar totalmente el vínculo entre ustedes. Y no te preocupes por cómo vas a
poner distancia entre los dos. Hay una oportunidad en camino.
El estómago de Siwon
se tensó ante esta información. Cuando empezó a preguntarle a qué se refería,
ella ya se había ido.
Cuando empezó a
ponerse de pie, sintió como si el peso del mundo estuviera ahora envuelto en
sus hombros y no vio manera de deshacerse de ello. Se dio la vuelta para salir
de la tranquila paz del jardín, y justo al llegar a la puerta, se agarró al
marco cuando tropezó. Sintió un dolor agudo rasgar a través de él y luego había
desaparecido. Pero en su lugar quedó lo que parecía ser un pequeño desgarro en
cualquier costura que lo mantuviera unido.
Cerró los ojos,
en busca de Heechul, necesitando saber si se encontraba bien. Lo encontró en su
dormitorio. Su rostro estaba pálido y Donghae estaba ayudándolo a sentarse. Juntó su
mandíbula mientras pensaba en cómo debía ser él quien lo ayudara. Debían ser
sus brazos alrededor, comprobándolo y consolándolo. Se veía tan confundido y
asustado.
Había comenzado,
justo como la Gran Luna había prometido, su vínculo se estaba rompiendo… el
vínculo que lo había salvado de la oscuridad ahora estaba siendo arrancado de
él y eso era por su propia culpa.
Donghae estaba sentado junto a Hee en la cama cuando
la puerta se abrió repentinamente. Teukkie entró corriendo con el ceño
fruncido. Detrás de él, Dambi y Sora lo siguieron.
—¡Sora! —Donghae sonrió y se puso de pie para darle un abrazo.
—Hola, señora P
—dijo Hee desde el lugar donde estaba sentado. No se levantó porque estaba
nervioso de que el repentino dolor volviera. Donghae había llamado a Hongki para que viniera a verle
y habían estado esperando cuando Teukkie y las otras dos habían irrumpido.
Teukkie parecía
todavía tener que decir algo pero se quedó a un lado con los brazos cruzados
sobre el pecho y con el rostro contraído en una apretada mueca.
—Eh, Teukkie, ¿no
estás contento de ver a tu mamá? —preguntó Hee.
—Lo estaría, si
la razón por la que la estuviera viendo no fuera porque su Rey la ha botado
—intervino Dambi.
—Gracias por eso,
Dambi —espetó Teukkie.
—¡¿Qué?! —Los
ojos de Donghae se abrieron de par en
par mientras daba un paso hacia atrás para poder ver a todos en la habitación.
—¿Qué quieres
decir con que la ha botado? —casi gruñó Hee, mientras comenzaba a ponerse de pie.
La puerta de
nuevo se abrió de golpe antes que alguien pudiera responder y Hongki entró
apurado.
—¿Estás bien…
algo de sangre, náuseas, vómitos? —Las preguntas volaron de su boca como
rápidos disparos de armas mientras continuaba yendo hacia Hee.
Hizo caso omiso
de los demás mientras le tomaba el pulso y escuchaba sus respiraciones, luego
escuchó el latido del corazón del bebé.
—Cálmese, doctor
Quinn. Fue una falsa alarma. Tuve un breve momento de dolor y luego se había
ido. Donghae solo estaba siendo
demasiado cauteloso.
Hongki miró a su
alrededor y notó por primera vez que la habitación estaba llena de parejas.
—¿Dónde diablos
está tu compañero?
Una vez más, la
puerta se abrió de golpe, solo que mucho más fuerte ya que un gran y cabreado
lobo entró a través de ella.
—Heechul. —Siwon
se movió con bastante gracia para su gran tamaño, hasta que se paró frente a su
compañero—. ¿Estás bien? —preguntó en
voz baja mientras rozaba los dedos contra su mejilla.
Hee sintió las
familiares mariposas que Siwon siempre desencadenaba en él como si se
encontraran en estado latente hasta que él le tocaba, o incluso si simplemente
lo miraba como lo estaba haciendo en estos momentos.
Asintió.
—No fue nada,
solo un dolor agudo y luego desapareció.
Siwon lo miró
directo a los ojos. Mientras Hee trataba de buscar en su mente para
saber lo que
estaba pensando, lo
sintió empujarlo suavemente.
Todavía estaba
enojado por su anterior discusión, pero ahora había otras cosas en qué pensar.
—No ahora, de
acuerdo. Después hablamos.
Él se inclinó y
lo besó en la frente, el acto fue tan gentil, tan diferente a su compañero, que
una vez más sintió la inquietud de saber que algo andaba mal.
—¿Qué está
pasando? —preguntó Siwon mientras se volvía para enfrentar al grupo.
Dambi soltó un
bufido de exasperación.
—¿Por favor,
podemos simplemente llamar aquí a todo aquel que sea necesario en ésta pequeña
reunión de “mentes no tan estables”, de tal manera que no tengamos que repetir
lo mismo quince veces?
—Junjin quiere
que nos reunamos en el gran salón —dijo Hyukjae desde la puerta. Todos los ojos
en la sala se posaron sobre él.
—Finalmente,
alguien que no estuvo cerca de arrancar mi puerta para poder entrar —se quejó Hee.
Siwon deslizó su
mano en la de él y le dio un pequeño apretón, el cual solo envió volando a esas
malditas mariposas hasta su garganta y casi fuera de sus ojos en forma de
lágrimas.
Todos en la sala
seguían mirando a Hyukjae como si fuera un divertido manchón en la pared
Él resopló cuando
nadie se movió.
—Mi compañero me
informó de lo que estaba pasando, por lo tanto, me encargué de
compartirlo con Junjin. Así es como tengo una maldita pista. ¿Podemos
todos, por favor, ir al gran salón ahora?
Todos asintieron
al unísono con pequeños “ah” y “claro” saliendo de sus bocas. Para cuando todos
habían salido de la habitación, Kangin estaba allí esperando para tomar la mano
de Teukkie. Ellos se quedaron detrás del grupo con Sora caminando a su lado.
Nadie habló, como
si hubiera una ley no escrita que les impidiera hablar del asunto hasta que
estuvieran todos reunidos, justo como Dambi había sugerido.
Junjin, Hyesung,
Wadim, Minwoo, Yunho, Changmin, Henry y Zhoumi estaban sentados esperando por
ellos en el gran salón.
—Toda la pandilla
está aquí, Junjin —anunció Dambi—, reunidos de nuevo.
Hee dejó escapar
un resoplido mientras tomaba asiento con Siwon a su lado.
—¿Haces algo más
aparte de ver televisión durante el día y realizar dramáticos efectos especiales?
Dambi levantó una
ceja hacia Hee.
—Mantengo tú ya
no tan pequeño trasero fuera de
problemas.
—¡Oye! —Hee casi
gritó—, eso no fue divertido Dambi, nada de hablar del trasero de un joven embarazado.
Una vez que esté de vuelta a su antigua gloria, podrás hacer chistes acerca de
eso todo lo que quieras. Hasta entonces, aprenderás a que te gusten los
traseros grandes.
—Y no puedo
mentir —susurró Donghae sacando una
carcajada de todos, salvo de Junjin y Hyesung quienes parecían desconcertados.
Como de
costumbre, Junjin se aclaró la garganta para llamar la atención de todo el
mundo de vuelta a la cuestión que los ocupaba.
—Por lo que
entiendo, no hemos venido aquí para discutir la parte trasera de la pareja de Siwon.
Así que, ¿podría alguien, por favor, iluminarme sobre lo que está pasando y por
qué tenemos el placer de la compañía de Sora?
Sora se adelantó
antes de que alguien pudiera hablar, asintiendo hacia Hyesung y Junjin en señal
de saludo. Su sonrisa era tensa y era obvio que estaba molesta.
—Lamento haber
irrumpido en su… —comenzó, pero fue interrumpida por Teukkie.
—En primer lugar,
eres bienvenida aquí en cualquier momento. En segundo lugar, fue la hadita
quien irrumpió.
Dambi puso los
ojos en blanco pero no dijo nada.
—Jungsoo ha
decidido que no era seguro que me quedara —continuó Sora como si su hijo no
hubiera hablado—, debido a su hermano. Así que me pidió que volviera a mi casa
en Texas.
Junjin no habló
de inmediato. Sus ojos estaban entrecerrados, pero no de ira. Parecía estar
considerando cuidadosamente lo que iba a decir.
—¿Acaso Jungsoo
te consultó sobre el asunto antes de pedirte que te fueras? —preguntó
finalmente.
—No.
—Sorpresa,
sorpresa —murmuró Hee.
—Dambi, ¿qué
parte juegas en todo esto? —preguntó él mientras se giraba para mirar a la Fae.
—Fui a hablar con
Jungsoo, como te dije que lo haría. Resultó ser una conversación muy
informativa. Primero, hablamos de la asquerosa maldad que está impregnando su
bosque, y luego discutimos el supuesto desalojo de su compañera. Entonces le
dije que tú solicitabas su presencia. Justo cuando me estaba preparando para
irme, preguntó si me gustaría acompañar a Sora al aeropuerto. Siendo yo una
persona de buen corazón, acepté.
Hubo un resoplido
colectivo de las parejas en la habitación.
—Si por buen
corazón te refieres a entrometida, entonces sí, eres de hecho de buen corazón.
—Las palabras vinieron de Changmin, quien estaba sentado al otro lado de la
habitación, cuando miradas sorprendidas se dispararon en su dirección. Se
limitó a mirarlos de regreso esperando a que Dambi continuara.
—¿Por qué
trajiste a Sora aquí y no la llevaste al aeropuerto? —preguntó Hyesung.
—Pensé que tenía
el derecho de decirle a su hijo lo que estaba pasando y a despedirse.
—¿Así que planeas
volver a los Estados Unidos? —preguntó Junjin.
Sora miró a Teukkie
quien estaba rígidamente de pie, con los puños apretados a los costados y los
ojos entrecerrados. Kangin estaba detrás de él con una mano descansando en su
cadera. Después de varios segundos, Sora miró de nuevo a Junjin.
—Sí.
—Me voy con ella
—dijo Teukkie tan pronto como la palabra estuvo fuera de la boca de su madre.
Se alejó de Kangin. Él dejó escapar un audible gruñido y alcanzó a su compañero,
pero Teukkie apartó su mano. Caminó hasta colocarse junto a su mamá y la tomó
de la mano—. Sé que Jungsoo piensa que la está poniendo a salvo al enviarla a
casa, pero si su hermano está tan loco como dice que está y quiere a mi mamá,
entonces un océano no va a alejarlo de ella.
Junjin miró de Teukkie
a su hijo y sintió el peso de su cargo asentarse sobre él. Kangin no estaba en
condiciones de viajar, de estar fuera de su territorio y fuera del control de Junjin.
Y Junjin no podía ordenarle a Teukkie que permaneciera aquí. Si lo hacía, él
probablemente acabaría resintiéndose con Kangin a causa de eso. A su lado, Hyesung
le palmeó la pierna y luego se puso de pie.
—Iré con Sora y Teukkie
—anunció.
Junjin no levantó
la mirada. No le sorprendió que su compañero ofreciera tal cosa, y él sería un
hombre muy tonto como para pensar que podría detenerlo. Sabía lo que estaba
haciendo, estaba tratando de apaciguar a su hijo y, al mismo tiempo, de ayudar
a mantener a Sora y su nuero a salvo. Tal vez… Kangin simplemente estaría bien
con la partida de Teukkie si su appa estaba con él.
—Yo también voy.
—Donghae repentinamente dio un salto y
corrió hacia el lado de Teukkie.
El rostro de Hyukjae
asemejó el de Kangin mientras daba varios pasos tras su compañero. Las miradas
de los rostros de las parejas lo hicieron detenerse en seco. No tenía dudas de
que le sacarían los ojos si trataba de alcanzar a Donghae ; podrían ser así de
protectoras.
—Y yo. —Hee se
levantó tan rápido como su embarazado ser lo permitió y se colocó al lado del
grupo.
Miró por encima
de su hombro, esperando que Siwon estuviera justo detrás de él gruñendo y
objetando. Pero en cambio, permaneció clavado en su lugar. Su mandíbula estaba
tan tensa que pensó que podría rompérsela solo por apretarla y sus ojos eran de
un ámbar muy, muy brillante.
Por primera vez
en su relación, él no lo estaba deteniendo de irse de su lado, y ni más ni
menos que estando embarazado. La conmoción de eso casi lo derrumbó. Sintió una
cálida mano en la suya y volteó para ver a Donghae dándole una gentil sonrisa. Donghae , era el
pegamento de la amistad del trío, siempre sabía qué hacer y cuándo hacerlo. Hee
volvió su atención al grupo, dejando efectivamente a su pareja detrás.
—Si Hee va,
entonces yo voy —Hongki dio un paso adelante con un suspiro de resignación.
Ryeowook, Zhoumi,
Changmin y Minwoo fueron los siguientes en dar un paso hacia delante, los
gruñidos en la habitación estaban empezando a ahogar las voces.
—Esta es
realmente una decisión difícil —refunfuñó Dambi—. Puedo vivir ya sea en Ciudad
Estrógeno o en Valle Testosterona. —Miró entre los hombres a las parejas y
luego se dirigió hacia ellas—. Pero al menos en Ciudad Estrógeno habrá
chocolate y estará Hee para mantenerme entretenida.
Hee sonrió.
—Estamos para
complacerte, Dambi hadita.
Hyesung se volvió
hacia su compañero de manera inquisitiva.
—¿Qué dirías a esto,
Alfa?
Junjin se puso de
pie, miró a su alrededor hacia los muy tensos y muy cabreados machos
emparejados y luego de regreso a las determinadas parejas.
«Estás
preguntando lo imposible, mi amor», le
dijo.
«Sora es de la
manada a través de Teukkie y es nuestro deber protegerla. Los hombres necesitan
quedarse aquí y encontrar un plan para hacer frente a esta nueva amenaza. Creo
que todos ustedes estarían felices de que nosotras estuviéramos lejos del
peligro».
Él soltó una
carcajada.
—Solo tú jugarías esa carta.
Hyesung inclinó
la cabeza hacia un lado y esperó su decisión.
—Está dentro de
mi derecho hablar en nombre de las parejas de mi manada. Siwon tendrá que
hablar por las de la suya. —Él hizo una pausa y miró una vez más a los hombres.
No le sorprendería si trataban de estrangularlo mientras dormía—. Las parejas
que solicitaron —se rió de eso—, ir con Sora lo harán, excepto Ryeowook. —Éste
lo miró esperando su explicación y conociendo al Alfa siempre tenía una agenda
prevista—. Ryeowook, no podemos tener a los dos sanadores lejos. Uno debe
permanecer aquí para atender las necesidades de la manada y ya que estás en mi
manada, te quedas.
Yesung dejó
escapar un rugido satisfecho y se acercó, apartando a Ryeowook del grupo. Lo
tomó en sus brazos lo cual pareció suavizar la frustración que había estado
escrita sobre sus apretados labios.
Yunho se adelantó
y Henry estuvo justo detrás.
—¿No crees que
algunos hombres deberían ir con ellos?
—¿Y a quién
enviaría? —espetó Junjin—. Si envío a un par de hombres acoplados, los demás se
sentirán menospreciados. Si envío a alguno de los hombres sin parejas, morirán
por los dientes de uno de los hombres emparejados. Así que dime, Yunho, ¿a
quién debería enviar?
Yunho no tenía
una respuesta y sabía que Junjin estaba en lo cierto. Dio un paso atrás, pero
sus ojos continuaron brillando cuando volvió su mirada hacia su compañero.
—Siwon, debes
decidir si le permitirás a tu compañero y a Donghae ir. — Junjin dio un paso atrás, dándole
espacio al otro Alfa.
Los ojos de Siwon
se clavaron en la espalda de Heechul. Éste se negó a mirarlo y sabía que era
porque él no se había negado a su petición. Qué irónico era que la única vez
que no se oponía a él, se enfadaba por eso.
—Pueden ir. —Sus
palabras sonaron a través del salón y juró que todo mundo dejó de respirar.
¿Era realmente tan poco razonable que estarían tan sorprendidos por su
decisión? Recordó el transcurso de los últimos meses y decidió, que sí,
definitivamente era poco razonable cuando se trataba de Heechul, porque la idea
de perderlo era suficiente para, a veces, llevarlo a las decisiones más
irracionales.
—Nos vamos esta
noche —anunció Dambi.
Gruñidos y sillas
fueron empujadas fuera del camino y comenzaron a llenar la habitación mientras
furiosos compañeros intentaban mantener su ira bajo control. Hyukjae perdió la
batalla y cambió allí mismo: rasgó la ropa, los ojos le brillaban y le goteaba
saliva de los colmillos. Le dio a Donghae una última mirada antes de darse la vuelta y
huir del gran salón.
—Oh, cielos
—exhaló Donghae con un cansado suspiro.
—Creo que eso va
a rematar la sutileza de los eufemismos —les dijo Teukkie mientras les señalaba
la dirección de su propio compañero, quien estaba parado tan quieto que ni
siquiera parecía que estuviera respirando, pero su garra sosteniendo el marco
de la puerta era la irrefutable evidencia que su propio control estaba a punto
de desaparecer.
—Entonces, ¿dónde
nos reunimos y a qué hora? —Hee tomó la palabra y apartó la atención de los
encabronados machos.
—Junjin dijo que
podemos tomar el avión de la manada y estaríamos listos para partir en dos
horas —les dijo Hyesung.
Hongki se frotó
las manos y de repente estuvo en modo negocios.
—Bien, entonces
tenemos dos horas para empacar y calmar a los chicos lo suficiente como para
que no desmantelen la mansión mientras no estamos aquí.
Cada uno de ellos
de nuevo miró por encima de su hombro y Hee dejó escapar un resoplido.
—Sí, no creo que
cualquier cosa que digamos o hagamos vaya a calmar a este grupo. Mira —señaló—,
Junjin tiene a Yunho contra la pared por la garganta.
Los ojos de Changmin
se abrieron como platos y dio un paso en dirección a su compañero, pero Hyesung
lo detuvo con una gentil mano en su brazo.
—Eso es entre
Alfa y miembro de la manada. No interfieras; solo lo empeorarás.
Los labios de Changmin
se fruncieron y era obvio que no quería escuchar a Hyesung.
Pero después de
una última mirada, se dio la vuelta.
Las parejas
acordaron reunirse en la puerta principal de la mansión en dos horas ya sea si
sus hombres se calmaban o no. Hee señaló que tal vez debería haber algún tipo
de señal por si eran retenidos, “ya sea por medio de cuerdas o algo igual de
divertido,” les dijo. Todas negaron con la cabeza hacia él. Con audibles
gemidos se dirigieron a sus habitaciones.
Hee se volvió
para mirar a Siwon quien parecía no haberse movido del lugar desde donde había
anunciado su decisión. Estrechó los ojos hacia él y un gruñido digno de una pareja
Alfa salió de entre sus labios.
«A nuestra
habitación. Ahora».
Siwon se
estremeció bajo la mirada de su compañero y las palabras que empujó a través de
su vínculo, el cual él estaba tratando de cerrar, le desgarraron el corazón.
Ese dolor no sería nada comparado con la angustia que estaba a punto de sufrir,
ya que, estaba haciendo algo que iba en contra de todo lo que era su
naturaleza.
O_____O
ResponderEliminarGenial(?) Siwon!!! Cabeza hueca, la gran luna te da la oportunodad de penaar en una solucion, y te sales ppr lo mas facil(?) ahhhhh idiota!!!!!
Ahhhh las parejas que piensan!!!!
A si, castigar a sus lobos...pero enserio esto saldra mal...