Guau,
amigo, este lugar… es épico.
Hyukjae emitió un silbido mientras atravesábamos el
lugar vacío que iba a ser el hogar de la nueva tienda. El tiempo siguió pasando,
y antes de que lo supiera, los meses habían pasado y todavía no había visitado
el lugar. Ahora me sentía como un perdedor porque era épico y estaba metido
entre dos de los restaurantes más concurridos de la zona, frente a un popular
bar de deportes, justo a la vuelta de la esquina de todas las cafeterías y las
tiendas.
Me froté
la nuca y miré a Hyukjae por el rabillo
del ojo. No encajábamos exactamente aquí, y no tenía idea de cómo él y yo, dos
tipos del estilo de cerveza y alitas de pollo, se suponía que hiciéramos de un
lugar que lucía como mimosas y caviar un negocio que generara dinero. Sentía
que asustábamos a los locales solo estando aquí, y había tanto trabajo qué
hacer. Todo era abrumador.
Antes de
que Shindong nos atara a este lugar, había sido un tipo de exótica cafetería y
tienda de té. De ninguna manera estaba puesto para ser una tienda de tatuajes,
razón por la cual Hyukjae y yo nos
habíamos tomado la tarde libre para analizar el lugar y reunirnos con el amigo
de Jjong para que él pudiera ver el lugar y decirnos qué creía.
Pensé que
parecía una apuesta arriesgada, pero Hyukjae estaba intrigado por ello y estaba
completamente a bordo con la idea de Jjong de expandir lo que hacíamos y
convertir la parte de arriba en una tienda. Además, le debía a Shindong al
menos hacer realidad su sueño.
Deseaba
tener su entusiasmo, y en verdad algo de mi vacilación venía del hecho de que
la salud de Shindong declinaba en forma constante. Yo veía la enfermedad
marchitarlo, y no había nada que pudiera hacer al respecto. Así que invertir en
la tienda, entusiasmarme tanto como Hyukjae lo estaba, me parecía que ni siquiera esperaba
a que Shindong se hubiera ido para cumplir sus deseos. Además, él todavía me
presionaba para que le pidiera a mi madre las respuestas a todas las preguntas
que tenía, y yo no quería perder algo del tiempo que nos quedaba discutiendo
sobre eso con él.
—Siento
como si fuéramos a ofrecerles a nuestros clientes agua con vitaminas y toallas
calientes, tan lujosas como la zona.
Hyukjae rio y caminó hacia la puerta de vidrio al
frente para dejar entrar al tipo que golpeaba. Se estrecharon las manos, y
ahora que podía ponerle un nombre al rostro, sabía que lo había visto en la
silla de Jjong más de una vez. Choi Minho era un tipo de cabello oscuro y un
rostro serio y sin sonrisa. Éste no era un tipo que parecía haber vivido una
vida fácil y sin preocupaciones. Tenía el estilo de tatuajes de la vieja
escuela que era característico de Jjong en ambos lados del cuello y asomándose
por las mangas de su camisa de manga larga.
Se acercó
y estrechó mi mano también y permitió que su mirada analizara el espacio
mayormente vacío. Lucía como el tipo de hombre que podía destrozar el lugar con
las manos desnudas y luego volver a construirlo. Podía ver por qué Jjong lo
había recomendado.
—Lujoso
lugar.
Reí entre
dientes al oír mis pensamientos dichos en voz alta.
—Sí.
―¿Así que
quieren que lo destruya y lo haga lucir como la otra tienda? ¿Cuál es la idea,
exactamente?
Hyukjae y yo compartimos una mirada perdida y luego yo
me encogí de hombros.
―No tengo
idea. Necesita ser una tienda funcional. Tiene que tener espacio para que
trabajen al menos seis artistas y una habitación de piercings que esté separada
del resto del espacio. Necesitamos un escritorio frontal y una zona de espera y
arriba hay oficinas, pero estábamos pensando en volverlo más una tienda.
Él no dijo
nada, solo mantuvo los ojos moviéndose alrededor del lugar. Miré a Hyukjae ,
quien me devolvió la mirada y sacudió la cabeza. Yo resoplé una risa.
—¿Es obvio
que no tenemos idea de qué hacemos? ―Sentí que tenía que preguntar.
Minho
sonrió, lo cual lo hizo lucir menos
intimidante.
—Bueno,
con una excelente ubicación como ésta, realmente no tienen que hacer mucho. La
gente vendrá y lo revisará solo por dónde está, y si agregan compras a la
mezcla… ―Silbó entre dientes―. Van a hacer un banco.
Caminamos
con él por el resto del espacio, y me sorprendió cuánto de este había. SMarked
era un negocio bastante grande. Quiero decir, ninguno de nosotros se tropezaba
con los otros y la zona de espera acomodaba cómodamente a diez personas, pero
este lugar lo doblaba. No tenía idea de cómo se suponía que manejara una cosa
así, mucho menos que lo remodelara y lo llenara de personal. Sentí un lento
ardor en la nuca.
Al final
del paseo, terminamos de regreso en el piso principal de la tienda, y Minho
anotaba cosas en un anotador que había sacado de la nada. Hyukjae le hacía preguntas y yo solo estaba de pie ahí
sintiéndome inútil y aterrorizado. Minho levantó la mirada y
asimiló mi expresión.
—Dibujaré
algunas cosas, armaré algunas citas. ¿Cuál es el marco de tiempo?
Suspire.
—Bueno, Heechul
tendrá que estar en la parte de contratación y en la instalación del negocio y
tiene fecha para dentro de poco, ¿así que quizás mayo? —Ni siquiera sabía
cuándo necesitaba tener abierto el lugar. Apestaba en esto de ser dueño de un
negocio—. Eso le da tiempo para estar en casa con el bebé mientras la
remodelación continúa.
Hyukjae asintió.
—Sí,
creería que mayo está bien, estaríamos abiertos para una gran parte del negocio
de los turistas de verano entonces.
Minho tomó
un par más de notas y murmuró algo por lo bajo. Asintió rápidamente y luego se
metió la lapicera que usaba detrás de la oreja.
—Va a
tomar algo de trabajo, no los voy a engañar, pero es un lugar genial y creo que
con mínimo esfuerzo puedo darles algo que refleje lo que ustedes son pero que
también encaje con lo que la gente del centro busca.
—Suena
perfecto —acordamos Hyukjae y yo.
—Tocaré
base después de poner algunas ideas en papel, y podemos hablar de líneas de
tiempo más firmes y presupuestos. Sé que Jjong lanzó mi nombre al ruedo, pero
aprecio la oportunidad.
Hyukjae levantó la ceja que tenía piercings y se pasó
la lengua por el anillo del labio.
—Cualquier
amigo de Jjong…
Minho
ladró una risa que no tenía humor.
—Sí, Jjong
es un buen tipo y aprecio que no use mí pasado en mi contra.
—¿El pasado?
—Tuve que preguntar.
Él suspiró
y ese enorme pecho que lucía como si hiciera pesas regularmente se elevó y
cayó.
—No
debería decir nada porque me cuesta más de un trabajo, pero si vamos a trabajar
juntos, bien podrían saber que estuve un tiempo en la cárcel. Salí hace más de
dos años, pero tengo un historial.
—¿Estuviste
en la cárcel por qué? —El tono de Hyukjae era filoso, pero ambos sabíamos que Jjong no
nos enviaría a nadie que fuera un peligro
para el negocio o la seguridad de
alguien.
—Agresión.
Tomé algunas malas decisiones, y pagué por ellas.
Bueno, eso
no era genial, pero ninguno de nosotros era extraño al otro lado de la ley.
Demonios, menos de un año atrás Henry había estado en la cárcel durante un día
por moler a palos a su papá. Seguro, el viejo bastardo se merecía eso y algo
peor, así que nosotros no tendíamos a juzgar cuando se trataba de errores pasados.
Le dije
simplemente.
—Mientras
puedas hacer el trabajo y el precio sea justo, no me importa lo que sucedió en
el pasado. Nuestra relación de trabajo se trata del aquí y el ahora.
Él pareció
tomar mis palabras por lo que eran y todos intercambiamos tarjetas de negocios.
Se fue y Hyukjae y yo salimos al frente
del edificio para que yo pudiera cerrar la puerta con llave.
—¿Qué
piensas? —El tono de Hyukjae era
curioso.
—Pienso
que quiero un cigarrillo.
Me lanzó
una mirada sucia y me siguió hacia donde nuestros autos estaban estacionados en
la calle.
—¿En
serio?
—Creo que
no sé qué hago. Miro ese espacio y ni siquiera puedo imaginar hacer tatuajes
ahí o el tipo de clientes que podríamos tener. Creo que no tengo idea de cómo
manejar un negocio, o cómo hacer que Shindong me diga la verdad, y creo que me
estoy enamorando de un joven que no parece confiar completamente en mí, y como
resultado no me permite acercarme tanto como yo quisiera. ¿Sabes cuánto apesta
eso? Nunca quise acercarme tanto a algún joven, nunca.
—Caray…
Él se rio
un poco de mí y se estiró y cerró una mano en mi hombro.
—Relájate,
hermano.
Maldije y
apoyé una cadera en el auto y crucé los brazos tatuados sobre el pecho.
—En serio,
Hyukjae . Siento que pierdo el control de todo. Esta atracción puede detenerse
en cualquier momento y dejarme bajar. Estar mareado apesta.
Sus cejas
se levantaron y tomó el lugar junto a mí, su pose casi idéntica a la mía.
—Escucha, Kyuhyun,
necesitas respirar. Estás ocupándote de
mucho ahora mismo, e intentar lidiar con todo a la vez va a volverte
loco. Shindong no te dirá lo que quieres saber, así que habla con tu mamá. En
serio, esa es la solución fácil, y si ella no te dice lo que necesitas oír,
espera hasta que el papá de Heechul venga aquí para el nacimiento del bebé y se
lo preguntas.
Tenía
sentido. Solo deseaba poder hacerlo sin la parte de hablar con mi madre.
—En lo que
respecta a la tienda y a ser dueño de un negocio, no estás solo en esto. Yo
estoy aquí, Heechul está aquí, Jjong te apoya y todavía tenemos a Shindong. El
éxito o fracaso de esta tienda no caerá solamente sobre ti, Kyuhyun. Todos
queremos que tenga éxito, todos queremos que Shindong esté orgulloso ya sea que
lo hagamos a tiempo para que él lo vea o no.
Tenía
razón… más que mi futuro estaba en juego aquí y necesitaba recordar eso.
—Y en lo
que respecta al joven… —Me golpeó suavemente el brazo con el puño—. No te estás
enamorando. Te enamoraste. Te tiene y no hay manera de librarte de eso. Él es
tan cauteloso, tan difícil de descifrar… ¿te detuviste a pensar que quizás la
razón por la que te gusta, por la que él importa, es porque no es fácil como el
resto? Fácil es muy olvidable, mi amigo, complicado y difícil se quedan contigo
para siempre. Créeme, me casé con eso.
Lo miré e
intenté pensar en algo que decir que pudiera refutar lo que había dicho. No
había nada.
—Éramos un
grupo de imbéciles en esa época; hizo falta encontrar a la persona adecuada
para hacerme no querer seguir siendo ese tipo. Tú, bueno, siempre fuiste el
bueno, pero incluso el tipo bueno puede tener un mal día. Eventualmente él superará
todos los problemas por lo que sucedió en el pasado y si no lo hace, lo superas
porque eso significa que no le interesa el tipo que tú eres ahora.
Dejé salir
un suspiro y lo observé volverse vapor en el frío frente a mí.
—¿Cuándo
te convertiste en el sensei de las relaciones?
—Toda mi
familia y mis amigos se enamoran alrededor de mí, solo intento evitar que
cometan los mismos errores que yo cometí con Donghae. No desperdiciaría nada
del tiempo que tomé para llegar a él si pudiera hacerlo todo de nuevo.
Me hubiera
burlado de él por ser tan sentimental y bobo, pero yo había estado ahí por el
viaje que él hizo para conseguir a su chico. No siempre había sido lindo y
ambos habían resultado lastimados más de lo necesario en el camino, así que
descartar sus palabras de sabiduría no parecía muy inteligente.
—Está
bien. Supongo que voy a subir la montaña e intentaré ver si puedo tener una
conversación con mi mamá sin estrangularla o intentar ahogarme a mí mismo.
—Buena
suerte con eso. Oye, ¿todavía vas a traer a ese enfermero al Bar este fin de
semana?
Había
hecho falta una semana de persuasión tanto con señuelos tanto como palabras
sexuales para convencer a Sungmin de venir a conocer a mis amigos. Zhoumi y Donghae
mordisqueaban el freno ante la idea de realmente conocerlo fuera del ambiente
del hospital.
—Si no
cancela. Es realmente tímido, retraído con la gente nueva.
—Mejor le
dices que si planea quedarse, necesita superar
eso, o Heechul va a organizar una
emboscada y las parejas terminarán
en su
puerta sin que tú estés ahí
como amortiguador.
Eso era
exactamente lo que sucedería, así que hice una nota mental para presionar un
poco más a Sungmin la próxima vez que pasáramos tiempo juntos. No me importaba
presionarlo, usualmente los resultados terminaban con nosotros desnudos y
envueltos en el otro, pero todavía temía presionarlo demasiado porque
simplemente no sabía cuál era su punto de ruptura. Y francamente, tampoco sabía
dónde estaba el mío.
Él me
gustaba, realmente me gustaba, en la cama y fuera de ella, pero siempre había
algo desconocido sobre él que me mantenía al borde. Él quería estar conmigo,
quería pasar tiempo juntos, pero los engranajes en su cabeza comenzaban a girar
y yo podía verlo intentando descifrar cuánto de sí mismo podía darme y aun así
sentirse seguro.
Yo también
hacía lo mejor para que lo pasara bien. Él se había perdido toda la tontería
adolescente, así que lo llevaba al cine e intentaba meter las manos en su
camiseta. Lo llevaba a comer pizza y lo besaba en la puerta cuando le dejaba en
su casa. Intenté salir en una cita doble con Hyukjae y Donghae, pero él había
palidecido ante la idea, para nada listo de estar completamente incrustada en
mi vida, lo cual llevaba a la pregunta de qué hacíamos juntos exactamente.
Nunca
había pasado más de una noche o un fin de semana con la misma persona, así que
para mí hacíamos algo que lucía como comenzar una relación. Para él, sin
embargo, simplemente no lo sabía. Me escribía, me llamaba cuando tenía tiempo
libre, pero nunca pasaba la noche en mi casa cuando venía y nunca me pedía que
me quedara cuando iba a la suya. Seguro, tampoco me pedía que me fuera, pero
había un montón de zona gris que tenía lugar, y sentía que navegaba en todo
ciegamente.
La
conducción hacia Brookside fue rápida, sobre todo porque mi mente estaba
corriendo por encima de todo y no me di ni un minuto de paz. Me detuve en el
camino de entrada y solté un suspiro agradecido de que al menos el todo terreno
del idiota de mi padrastro no estuviera en ningún lugar a la vista, a menos que
estuviera en el garaje.
—¿Qué
estás haciendo aquí? No llamaste, Kyuhyun.
—No, no lo
hice, pero quiero hablar contigo por un minuto, y pensé que podría atraparte en
casa.
Ella jugó
con el collar de diamantes que llevaba al cuello y puso una mano en la puerta.
—Grant
estará en casa dentro de poco. No le gustará que te dejaras caer sin avisar.
Y al igual
que lo había sido siempre, lo que le gustaba a Grant siempre se imponía sobre
lo que era correcto y decente.
—No va a
tomar mucho tiempo, mamá. En serio, solo dame cinco minutos.
—¿Condujiste
durante dos horas solo para hablar durante cinco minutos, Kyuhyun? Eso no tiene
sentido. —Siempre con la censura y desaprobación. Era un milagro que yo hubiera
logrado volverme tan normal como lo había hecho.
—Mamá...
—Suspiré y entrecerré los ojos en ella—. Shindong está cada vez más y más
enfermo. Tiene ayuda todo el día en casa, pero él está apenas comiendo y duerme
todo el tiempo. Lo veo todos los días y le pido cada vez que me explique qué
demonios pasó. Alguien tiene que darme respuestas, mamá, y yo no voy a ninguna
parte hasta que las consiga. Si quieres que me vaya antes de que Grant llegue a
casa, entonces mejor comienza a hablar, de lo contrario voy a pasar el rato en
el camino de entrada y con mucho gusto pasarlo con él. Nadie quiere eso, estoy
seguro. ¿Qué pensarían los vecinos?
Parecía
que estaba considerando sus opciones, y cuando uno de los vecinos salió de su
garaje y miró para ver qué estaba pasando, solté un bufido ante la ironía
mientras ella finalmente cedía y abría la puerta para dejarme entrar.
La seguí a
la cocina, donde ella de mala gana me ofreció una bebida. Yo la rechacé y me
apoyé en el mostrador mientras se servía una taza de café.
—Quiero
saber por qué nunca me dijiste quien era Shindong. Quiero saber por qué me
dejaste pensar que mi padre era solo algún inútil que se alejó de nosotros.
Pasé toda mi infancia pensando que tú no podías lidiar conmigo, que no me
amabas porque te recordaba a un extraño que te decepcionó. —Yo la miré por
todos los años de culpa que ella innecesariamente me había dejado llevar sobre
mis demasiado jóvenes hombros.
»Shindong
estaba aquí, él se hizo cargo de mí, y obviamente se preocupaba por ti y habría
estado en nuestras vidas. Creo que merezco saber lo que pasó, y por qué le tomó
enfrentar a la muerte para que la verdad salga.
Sus manos
se cerraron alrededor de la taza y la vi palidecer un poco debajo de su
maquillaje.
—¿Qué
diferencia hace nada de eso ahora, Kyuhyun? ¿Para qué propósito sirve volver a
repasar algo de esto?
—El
propósito al que sirve es que quiero saber por qué no fui lo suficientemente
bueno, por qué todavía me miras como si yo fuera una decepción. Si Shindong no
logra superarlo, morirá sin que yo entienda por qué le importaba tanto a él
mantener tus secretos.
Ella soltó
un suspiró como si yo estuviera molestándola más que cualquier otra cosa y me
miró por encima del borde de su taza.
—Conocí a Shindong
cuando estaba en excedencia de la marina. Yo estaba en Busan de vacaciones al
mismo tiempo que él estaba allí para la semana de la flota. Él era guapo, un
hombre joven y peligroso en un uniforme. Pensé que nadie saldría lastimado si
teníamos una aventura inofensiva. Pensé que era solo temporal, solo una chica
joven pasando el rato, pero se convirtió en algo más. Volví a casa, regresé
aquí, y cuando el servicio de Shindong estaba terminado se mudó aquí para estar
conmigo. Él siempre fue muy dedicado y caballeroso, simplemente no era lo que
yo estaba buscando como compañero a largo plazo.
Se aclaró
la garganta y dejó la taza sobre el mostrador. Ella no me miraba a los ojos.
—Me
gustaba Shindong, era un montón de diversión, y por un tiempo la relación tuvo
un gran momento, pero cuando llegó el tiempo de sentar cabeza, yo quería una
vida que no encajaba con un tipo que conduce una motocicleta y piensa que el
tatuaje es una carrera viable, eso no estaba en mis planes a largo plazo. Rompí
con Shindong cuando conocí a Grant. Grant es el tipo de hombre que podría
proporcionarme un futuro, que podría proporcionarme el tipo de hogar que
siempre quise. Yo sabía cuál era la mejor opción para mí entre los dos hombres,
sin lugar a dudas.
Le fruncí
el ceño porque escucharla hablar sobre la vida y opciones de Shindong, era
oírla menospreciar mi vida de nuevo. Sus manos volvieron al collar en su cuello
y ella giró el rubí una y otra vez.
—Yo no
sabía que estaba embarazada cuando Grant y yo empezamos a vernos. Cuando lo
descubrí, supuse que el bebé era suyo.
Me
atraganté un poco.
—Jesús,
mamá, ¿estabas durmiendo con los dos? —Eso era más de lo que necesitaba saber a
ciencia cierta.
Ella
entrecerró sus ojos hacia mí.
—Yo era
joven y descubriendo la vida, Kyuhyun. De todos modos Grant y yo nos comprometimos
y nos casamos antes de que nacieras. Los dos estábamos emocionados con la
perspectiva de tener un niño, y Shindong había abierto la tienda y comenzó su
propio tipo de vida. Todo iba a ser
perfecto.
Caminó
hacia el otro lado de la cocina y me di cuenta de que ella se había movido tan
lejos de mí como pudo sin salir de la habitación.
—Fue
bastante claro al segundo en que
naciste que eras de Shindong y no de Grant. Tu piel era como la mía, pero el
cabello era de Shindong y esos ojos... incluso cuando bebé eran demasiado
brillantes e inconfundibles. Eran los ojos Cho. Grant estaba furioso, me acusó
de tener una aventura, y me dijo que era él o mi bebé bastardo. Él no podía hacer
frente a todo el mundo sabiendo que el bebé no era suyo. Pensé que de seguro me
iba a dejar.
Yo ya
odiaba al tipo, pero ahora quería sacar todos sus dientes con tenazas oxidadas.
—Yo no
quería perderlo, así que le expliqué sobre Shindong, acerca de la relación.
Grant finalmente se dio cuenta de que nadie le juzgaría por cuidar de un niño
que fue abandonado por su padre. Se negó a estar en la partida de nacimiento o
darte su apellido, sin embargo. —Yo, literalmente, podía sentir la temperatura
de mi sangre caer.
Mis manos
se apretaron en puños a mis costados.
—Pero Shindong
no fue a ninguna parte. Solo que él no sabía que yo existía.
—No, él no
lo sabía, y, en un mundo perfecto, se habría quedado así. Grant cuidó de
nosotros, proveyó para nosotros, y nosotros te dijimos que tu padre nos había
abandonado. Pero a medida que pasó el tiempo tú solo te parecías más y más a Shindong.
Uno de sus amigos te vio conmigo cuando tenías casi cuatro y le dijo a Shindong.
Él estaba furioso, amenazó con llevarme a los tribunales, pelear por la
custodia. Grant no quería ese tipo de desastre, no quería que toda la sórdida
historia se hiciera pública y no necesitábamos la manutención, así que hicimos
un trato. Le rogué a Shindong, le supliqué para que mantuviera su verdadera
identidad y la relación contigo en secreto, mantenerlo oculto hasta que fueras
mayor. Él estuvo de acuerdo de muy mala gana, pero solo en tanto como él
consiguiera estar en tu vida y tanto así yo estuve de acuerdo en permitir que
tú llevaras su apellido. Nunca puse un padre en el certificado de nacimiento,
por lo que hacerte un Cho fue oficialmente la cosa más fácil del mundo.
Ella se
retorcía las manos y tuvo el descaro de mirarme como si esto de alguna manera
fuera mi culpa.
―Cuando
fuiste creciendo, eras demasiado… demasiado salvaje, demasiado fuerte,
demasiado difícil de manejar. Tú no querías vestirte bien o jugar con el tipo
correcto de niños, Grant ya estaba resentido de que estuviera criando al hijo
de Shindong, pero la forma en que tú eras, cuánto te parecías a Shindong, era
su punto de ruptura. Fue solo más fácil dejar que Shindong te manejara, tratar
de ponerte en algún tipo de camino, porque a donde ibas no era ningún tipo de
lugar del que Grant o yo queríamos ser parte. Siempre fuiste mucho más hijo de Shindong
que mío.
Mis
dientes posteriores se apretaron, y sentí mi temperamento comenzar a surgir en
un torrente enojado dentro de mi piel.
—Yo era un
niño. Tal vez si no hubieras estado constantemente sobre mí respecto a la
mierda que yo no podía cambiar, como mis ojos, yo habría elegido un camino más
aceptable para ti. Nunca me diste la oportunidad. Siempre estabas demasiado
ocupada tratando de hacer feliz a Grant para preocuparte por todo lo que ese
imbécil estaba haciéndolo a tu niño.
—Siempre
fuiste demasiado parecido a tu padre, a pesar de que no sabías quién era.
—Él te
amaba, todavía lo hace.
Su boca se
apretó y se volvió blanca en las esquinas.
—Él amaba
la idea de mí. En realidad, nunca conoció a mi verdadera yo.
—¿Por qué
no me lo dijiste cuando fui mayor, cuando me fui a vivir con él
permanentemente?
—Él no
quería.
—Mentira.
—Bien, él
quería que yo fuera la única que te dijera y me negué. No creí que Grant o yo
necesitáramos lidiar con las consecuencias. Tú habías seguido adelante, Shindong
era un mejor padre para ti de lo que yo podría haber sido. Todo estaba dicho y
hecho.
Quería
tirarle algo pesado. Quería romper cada estúpida pieza de utensilios de cocina en
su cocina de lujo. Mis dedos se cerraron en puños a mis costados.
—Pero
todavía estoy aquí, mamá. Aun tratando de vivir mi vida, y ahora el único padre
que voy a tener está muriendo y no hay nada que yo pueda hacer al respecto. ¿Tú
me robaste esa relación porque no querías hacer frente a las consecuencias,
porque no querías incomodar a ese marido idiota tuyo? ¿Cómo algo de eso suena
bien para ti?
—Lo que es
correcto para mí nunca ha sido lo que es correcto para ti, Kyuhyun. Ni siquiera
utilizas el nombre que te di.
—Porque es
ridículo... todo. Lo que es correcto para mí no es lo que es correcto para ti
porque yo soy un humano real, con sentimientos y emociones, y tú, mamá... tú
eres un maldito monstruo.
Yo siempre
había anhelado su atención, sediento por su amor y aprobación, pero ahora
mirándola, viendo la absoluta falta de remordimiento o arrepentimiento en sus
ojos, estaba agradecido de que ella simplemente se hubiera limitado a dejarme
ir. Si yo hubiera intentado más duro, trabajado más para hacer que ella me
amara, quien sabía en qué clase de miserable robot sin sentimientos me habría
convertido en sus manos. Como adulto, todavía estaba enojado con ella, todavía
resentido de que le hubiera sido tan fácil dejarme ir, pero también estaba
abrumadoramente agradecido de que no fuera nada parecido a ella y su gente.
—No soy un
monstruo, Kyuhyun. —Finalmente, mi nombre—. Solo que no soy la madre que tú
querías o necesitabas, y, francamente, nunca fuiste el hijo que quería o
necesitaba. Habiéndolo tú dejado muy claro yo nunca estuve hecha para ser la
madre de nadie. ¿Por qué crees que Grant y yo nunca tuvimos más hijos?
Queríamos ser solo nosotros.
—Gracias a
Dios por eso.
Me aparté
del mostrador y me dirigí hacia la puerta. Sabía que una vez que saliera no tenía
ninguna razón para regresar alguna vez. Esto lo formalizó para mí, este era el
por qué Shindong me había empujado y empujado para hacerla que fuera la única
que me dijera toda la sórdida historia.
Finalmente
estaba libre de cualquier cadena con el pasado que ella podría haber sostenido.
No necesitaba su aprobación. Era un buen hombre, tenía una buena vida, tenía
los mejores amigos en el mundo entero, y estaba trabajando muy duro para
encontrar la manera de tener a una buena mujer sobre una base permanente. No
había ninguna necesidad de que mi madre estuviera orgullosa de mí o que
encontrara valor en lo que estaba haciendo, porque yo estaba orgulloso de mí
mismo, y Shindong me había dado eso.
No
importaba que no tuviera ni idea de qué hacer con la nueva tienda, o que
Sungmin me tuviera girando en círculos. Resolvería todo esto, y no había manera
de que fuera a dejarlo ni a nadie más decepcionado mientras lo hacía, no porque
necesitaba validación o reconocimiento, sino porque esa era justo el tipo de persona
que yo era. El tipo de hombre que mi padre me había enseñado que fuera.
Que fuerte.
ResponderEliminarEs la verdad...pero seguro que debe doler escucharla de la boca de la mujer que te dio la vida aunque no la queria.
Duele,pero imagino que para Kyu,solo fueron palabras más de su madre,con todo lo que le ha dicho toda su vida...al menos le debia la verdad aunque fuera en esas palabras.
Una cosa menos de la cual preocuparse...ya solo queda la tienda,Min y pasar sus días con Shin y aprovecharlos.
Pobre Kyu...pero al final,fue lo mejor para él...imagino.
Wauu esa mujer si que es un tempano de hielo. Gracias a Dios no tuvo mas hijos. Pero al menos Kyu ya se quito esas cadenas y puede seguir con su vida.
ResponderEliminarGracias por el cap ^^
Ahora kyu va enfrentar todo como lo hombre que es, dejar el pasaso que te atormentaba atraz es lo mejor que puede hacer, se que tiene un buen futuro con min
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