Los últimos días
han sido los más oscuros de la vida de Donghae. Después de experimentar la
alegría de encontrar a su compañero, ahora sufre el dolor de perder todo lo que
siempre ha querido. Tanto la manada Coreana como la de China han sido
capturadas, llevándose el alma gemela de Donghae lejos de él casi tan pronto
como lo había encontrado.
Su mejor amigo y
el pegamento emocional que por lo general mantiene a Donghae en una sola pieza, Teuk Park, se encuentra retorciéndose inquieto en estado de coma, después de
haber sido reprimido por la magia oscura de Desdémona. Heechul Kim, el
inquebrantable, ha revelado a sus amigos y compañero que está embarazado, pero
las Parcas han marcado a muerte a su bebé antes de nacer. Aunque él clama contra
la oscuridad, en el fondo Hee sabe que el bebé de Siwon debe morir como pago
por su propia vida, y el conocimiento está desgarrando su alma en pedazos.
Jungsoo, el Rey
Hechicero, ha reclamado a la madre de Teuk como su compañera y acordó ayudar a
Desdémona abrir una puerta que liberaría una horda de demonios del otro lado
del velo.
Aunque su mundo
se está derrumbando a su alrededor, Donghae mantiene la esperanza. La Gran Luna
no está sentada sin hacer nada. Ella ha comandado al Consejo Fae a hacer un
llamamiento a las manadas… todas ellas. Y aunque Jungsoo busca una manera de
abrir el velo de Desdémona, lucha para proteger a Sora y los lobos al mismo
tiempo.
Dambi, la siempre
valiente Fae Superior, y un contingente de parejas restantes de las manadas Coreanas
y Chinas, se empujan a través de las ásperas montañas. A pesar de que están
vinculados al reino humano, continúan la búsqueda de una forma de cruzar a la
tierra de los Fae. Mientras tanto, en obediencia renuente a la Gran Luna, el
Consejo Fae envía representantes a los rincones más alejados del planeta,
reuniéndose con los Alfas de manadas.
Los Fae deben
convencer a los Alfas de cada manada para dejar de lado sus disputas y batallas
de dominación territoriales menores. Si se niegan, tanto los seres humanos como
las razas sobrenaturales caerán a los pies de Mona.
Donghae se
sostiene a un hilo de esperanza. Aunque Junjin, Siwon, y sus compañeros de
manada soportan la tortura del Limbo, reviviendo sus peores pesadillas una y
otra vez, Donghae resiste. Aunque sabe que es solo cuestión de tiempo antes que
sus lobos se encarguen de todo, él resiste.
Donghae sabe que
si los hombres mueren, entonces también lo harán sus compañeros que han
realizado los Ritos de Sangre, incluyendo sus mejores amigos, Hee y Teuk. Sin
embargo, él resiste.
Si los machos se
pierden a sus lobos y se vuelven salvajes, también lo harán sus compañeros. Aún
así él resiste. Aunque Junjin, el Alfa más fuerte de su historia por unir a los
lobos, se pierde más allá del velo, Donghae resiste. Aunque Siwon, el único
otro lobo además de Junjin lo suficientemente fuerte como para unir a las
manadas sufre más allá del velo, Donghae resiste.
No queda nadie
que unifique su raza, y derrote a Desdémona. Sin embargo, aun así, Donghae
resiste. Él tiene la esperanza de que la Gran Luna no los abandonará, no puede
abandonarlos. A lo largo de los siglos, la Gran Luna siempre ha proporcionado
un sanador gitano a las manadas, especialmente en tiempos de gran necesidad.
Ahora Donghae es ese sanador. Donghae teme qué papel tiene que interpretar en
la derrota de Desdémona, pero él lo hará. Aunque el cielo y el infierno se unan
contra él, lo HARÁ.
Durante demasiad
tiempo las razas sobrenaturales han vivido en separación, rebelándose entre
sí, permitiendo que
los juegos de
poder y las disputas triviales egoístas eviten que se unan. Esa
separación los ha hecho débiles. Ahora, siendo
convocados como una
fuerza colectiva a
la misma tierra, ¿vendrán? ¿Van a
venir en números mayores de los que se han visto en siglos?
¿Van a destruirse
unos a otros y ahorrarle a Mona la molestia, o finalmente, se unirán y lucharán
como uno?