Mi cosa favorita
es tener a todas las personas que amo en un solo lugar al mismo tiempo. A la
par con un día libre en el trabajo, cerveza fría, barbacoa, y fuegos
artificiales, y no podría haber sido un campista más feliz.
Y habría estado
emocionado, si solo la oscura nube avecinándose en forma de hombre no estuviera
determinado y decidido a hacer llover sobre mi desfile.
Fue un fin de
semana largo y todo el mundo en la tienda de tatuajes en la que trabajaba,
además de los otros chicos, Henry y Kangin, así como las parejas, estaban
reunidos en el patio trasero de la nueva casa de Donghae y Hyukjae para una
barbacoa por la inauguración de la casa. Todo el mundo tenía una cerveza en la
mano, Hyukjae y Henry estaban manejando la parrilla, luciendo un poco
ridículos, mientras lo hacían. Se suponía que iba a ser divertido y relajante,
solo alguien se había perdido el memo.
Estaba rodando mi
sudada lata de cerveza entre mis manos y tratando muy duro de mantener la boca
cerrada, porque en unos pocos minutos había determinado que Lee Siwon tenía que
ser la persona menos divertida que jamás había conocido. Claro, el hombre
acababa de llegar a casa de una zona de guerra y estaba lidiando con un drama
familiar muy serio, pero eso no excusaba el hecho de que parecía determinado y
decidido a infectar el resto de las festividades con su vil estado de ánimo.
Demonios, debería
estar saltando de alegría de que su calenturiento hermano se había establecido
y estaba haciendo un compromiso real con alguien, de que Hyukjae había
encontrado a su pareja perfecta y era un mejor hombre por eso. Pero no, todo lo
que el Capitán Anti-Diversión podía hacer era burlarse y gruñir a cualquiera
que tratara de hacer conversación.
No, estaba
bastante seguro que no era fan de Lee Siwon de ninguna manera, forma o modo,
sea un héroe de guerra y querido hermano mayor, supuesto buen tipo, o no.
Personalmente me parecía que el hombre iba a salir a su manera para ser un
idiota y hacer a todo el mundo tan miserable como él parecía estar.
Los chicos que
crecieron con él e incluso mi amigo Donghae repetían la letanía de que el ex
soldado realmente era un gran tipo y que solo estaba luchando desde que llegó a
casa. No estaba seguro de que me lo creyera, porque nada de lo que había visto
hasta el momento indicaba que fuera cualquier cosa menos un matón de mal humor
y un poco desquiciado. Lo cual era una lástima, porque el tipo era magnífico,
como si doliera mirar su hermosura.
Todos los Lee
tenían algo de genética patea culos, pero donde Hyukjae, mi compañero de
trabajo y mejor amigo, estaba dotado con todo tipo de problemas, y la
fanfarronería de chico malo, Siwon era la correcta perfección masculina.
Era alto, mucho
más alto que los otros chicos, lo cual estaba diciendo algo, ya que ninguno de
los otros era exactamente pequeño, y él era grande. Él era fornido y fuerte y
equipado con músculos que parecía que habían sido utilizados para la
supervivencia y no solo mostrarse.
Tenía el cabello
corto y oscuro pegado al ras de su cabeza en los lados, y sobre los lentes
reflectantes de las gafas de sol no había desaparecido una blanca cicatriz
irregular que se enganchaba a través de su ceja y al lado de su ojo. Su rostro
tenía una vivida intensidad que solo lo hacía estúpidamente caliente, incluso
sin el cuerpo que obligaba al género opuesto a volverse tonto. Apuesto a que si
alguna vez se molestaba en sonreír, las bragas de todo el país se derretirían.
Miré hacia arriba
mientras uno de mis otros compañeros de trabajo, Cho Kyuhyun, aparecía detrás
de mí y apoyaba las manos sobre mis hombros. Kyuhyun era el mejor amigo de
Hyukjae y actualmente vivía con la montaña de pesimismo que estaba sentada al
lado de mí en el césped.
La silla de
acampar en la que estaba tendido parecía que se iba a romper bajo su
considerable volumen en cualquier minuto. No me podía imaginar a un tipo tan
suave y relajado como Kyuhyun viviendo con alguien tan adusto y gruñón, pero
teniendo en cuenta que él y Hyukjae más o menos adoraban como a un héroe al
chico, me imaginaba que solo tendría que quedarme lejos de él durante todo el
tiempo que pudiera.
—¿Cómo te va,
Rella?
Era una pregunta
sencilla, pero había un montón detrás de ella. Hace poco me enteré de que mi
primer amor, el hombre que fue responsable de destrozar mi joven Corazón en mil
irreparables pedazos, se casaba a finales del verano. Estaba teniendo un mal
rato con eso y todos los chicos de la tienda estaban preocupados por mí, porque
yo era
normalmente imperturbable.
—Oh, ya sabes,
todavía en busca del Sr. Perfecto.
Esa era mi
respuesta por defecto. Con el fin de evitar el mismo error, para evitarme dar
mi Corazón con tanto descuido, estaba determinado y decidido a esperar a un
tipo que estuviera del todo conmigo. No me estaba acomodando para cualquier
cosa menos que la perfección, aunque tuviera que esperar una eternidad para encontrarlo.
La idea de comprometerme y terminar roto y perdido como estaba cuando las cosas
con Hangeng no funcionaron era demasiado aterradora para considerar.
—¿Rella? —La voz
de Siwon era brusca y tan dura como la expresión de su hermoso rostro.
Kyuhyun soltó una
risita y se trasladó a tomar asiento al otro lado del Lee más viejo.
—Rella por
Cinderella. Él se ve como una versión punk-rock de cenicienta.
Una ceja oscura
se alzó detrás de las gafas de sol, y yo le sonreí dulcemente. Me gustan las
princesas de Disney y me veo como la rubia princesa, mi princesa favorita, a
pesar de que tengo una manga desenfrenada de flores y filigrana tatuadas desde
la parte superior de mi hombro a la muñeca en el brazo izquierdo los chicos
decidieron llamarme así. Un apodo que no odio por que los chicos lo usan para demostrarme
que me aman tanto como yo los amo.
Siwon se sacó sus
gafas de sol fuera y se frotó las manos sobre los ojos. Cuando terminó me di
cuenta de que sus ojos no solo eran los ojos café oscuro más bellos que había
visto en mi vida, sino que también estaban bordeados de ojeras e inyectados en
sangre con reflejos rojos. Era sin duda un bebé, pero se veía como la mierda.
—No debería haber
venido. Todo esto es tan incorrecto. Todo el mundo fingiendo que Hyukjae y Donghae
jugando a la casita es algo para sentirse emocionados. Todo esto solo va a
reventar, se van a terminar destruyendo el uno al otro, y yo voy a tener que
ser el que limpie el desastre.
Al principio
pensé que escuché mal, pero vi a Kyuhyun hacer una mueca de dolor y a Jjong,
uno de mis otros chicos de la tienda, ponerse tenso. Hasta el momento parecía
ser la única persona en esta destartalada reunión que no había sido iniciada en
el club de fans de Lee Siwon.
—Amigo, relájate.
Se feliz por Hyukjae y Donghae. Esa es tu familia. —Kyuhyun era siempre el más
práctico del grupo, pero yo podía oír la tensión subyacente en su voz.
Levanté la
pestaña en la parte superior de mi cerveza y entrecerré los ojos. No iba a
dejar que este chico cayera como lluvia en el día de mis amigos, aunque él
parecía decidido a hacerlo. Esos ojos realmente eran demasiado bonitos para estar en una cara
tan agria, entrecerré mi mirada en Kyuhyun, y, literalmente, podía sentir el
calor desarrollando la ira saliendo de esos anchos hombros.
Hasta ahora había
estado tranquilo, había observado y juzgado. Había sorbido mi cerveza en
silencio y dejado que todo el mundo tratara de conseguir que este tipo se
relajara. Estaba aquí por diversión, para disfrutar con todos mis amigos en un
solo lugar, para celebrar la convivencia de dos personas que adoraba y la
reciente felicidad conyugal de dos personas que amaba y consideraba míos.
Mi grupo de
amigos fue rápidamente emparejado y para mí eso valía la pena para hacer una
fiesta. Sabía lo difícil que era encontrar una pareja perfecta, y me encantó
que la gente que me importaba mucho estaba haciendo exactamente eso. Sería
mejor que el Capitán Anti- Diversión consiguiera el programa muy rápido o esto
iba a ponerse feo.
—Nada de esto es
bueno para nadie. No sé qué estoy haciendo aquí. Todo esto es una broma.
Ninguno de ustedes sabe lo que está haciendo o cómo es el mundo real.
Vi a Kyuhyun
parpadear con sorpresa. Vi a Jjong ponerse en pie y supe instintivamente que no
era Siwon por el que iba.
Entrecerré los
ojos mientras esos ojos bebé se abrían en mi dirección. Tal vez pensó que
estaba a salvo porque, probablemente, solo le llegaba hasta el esternón. Tal
vez pensó que era dulce porque tenía una camiseta rosa brillante de manga
corta, y blancos pantalones cortos y parecía que yo era modesto y no
amenazante. Tal vez pensó que era manso porque no me había molestado en decirle
nada desde que tronó y procedió a arruinar mi encantadora fiesta. Levanté la
ceja que tenía el cristal de color rosa en ella y me encontré mirada con mirada
con él.
Lo que sea que
pensaba o estaba pensando, estoy seguro de que demostré que estaba equivocado
ya que tranquilamente me puse de pie, me incliné hacia él, y puse lo último de
la cerveza que estaba en mi lata prácticamente aplastada en mi puño sobre su
cabeza. La cerveza se deslizó por su sorprendido rostro en cámara lenta a
medida que estaba tan cerca que nuestras narices estaban prácticamente
tocándose.
—¡Eres un
imbécil! —Sabía que el volumen de mi voz hizo todo el camino a través del
patio, y podía oír los pies corriendo en nuestra dirección. Esos ojos
eléctricos parpadearon hacia mí y podría haber jurado que vi que algo se rompía a través de la nube de
tormenta que acechaba ahí.
Estaba a punto de
lanzarme a una conferencia sobre educación y respeto y ser un idiota, sin razón
aparente, pero un pesado brazo me sujetó alrededor de mi cintura y me arrastró
hacia atrás contra un pecho duro.
El tipo grande se
puso de pie, pero antes de que pudiera hacer cualquier movimiento en dirección
a mí, Jjong se interpuso entre él y donde Kyuhyun me estaba transportando
corporalmente hacia la terraza y lejos del empapado, con el ceño fruncido,
gigante.
Señalé con el
dedo en su dirección y vi cómo sacudía la humedad de la cerveza de sus ojos.
—No necesitamos
toda esa negatividad Capitán Anti-Diversión. ¿Por qué no te vas a difundir tu
pesimismo y fatalidad a otro lugar? Demonios, puedes llevar esa mierda de nuevo
al desierto, para lo que me importa, estábamos todos llevándonos muy bien sin
ti. Solo porque no
puedes encontrar cualquier cosa
para ser feliz no significa que tienes que
cagar en todo lo que todo el
mundo está tratando de hacer aquí hoy.
Dejé escapar un
bufido cuando Kyuhyun me dio un apretón no demasiado suave que era una
advertencia para que me callara, así que le devolví el favor clavando un codazo
en sus costillas. Gruñó y me depositó en la terraza en el lugar que Donghae
acababa de abandonar.
Todos observamos
en silencio cómo Hyukjae se levantaba hasta el rostro de su hermano. Quería
gritarle a Donghae que permaneciera lejos de él, por si Hyukjae se volvía loco,
Donghae era la única persona que iba a ser capaz de apagar el fuego. Me sentí
un poco mal por agitar el bote cuando realmente ni siquiera lo conocía tan bien.
Fuertes voces
masculinas intercambiaron palabras feas, y todos contuvieron una respiración
colectiva cuando Hyukjae se acercó y empujó a Siwon un paso hacia atrás,
derribando la silla de jardín. Jjong levantó a Donghae y lo movió a un lado y
sentí una punzada de culpabilidad por iniciar una escena, cuando se suponía que
íbamos a estar en una celebración.
Los hermanos
estaban bastante parejos en altura, aunque yo sabía que Hyukjae tenía a su
hermano mayor muerto en el departamento de derechos en mala actitud, pero Siwon
era innegablemente más alto y fornido. Si él realmente quería hacerle daño a
Hyukjae, se iba a poner desagradable y los otros chicos iban a tener que
involucrarse. Me mordí el labio y traté de liberarme de las garras de acero de
Kyuhyun, pero él solo me apretó con más fuerza.
—Tú atizaste al
oso, Rella, así que es mejor que esperes que alguien lo pueda poner en una
jaula.
Di un grito
ahogado y luché contra el impulso de taparme los ojos cuando Siwon simplemente
se estiró y empujó a Hyukjae al suelo con una palmada en el centro de su pecho.
Bajó la voz y le dijo algo que ninguno de nosotros en la terraza pudo oír, pero
vi a Donghae echarse a llorar y girarse hacia Jjong. Hubiera jurado que esos
ojos café buscaron los míos antes de girar el tacón de su pesada bota negra y
salir del patio trasero. La puerta por la que salió se sacudió en sus goznes, y
el rugido del motor de la motocicleta ahogó cualquier otro ruido, mientras
Hyukjae se ponía de pie y recogía a su novia.
Kyuhyun me dio un
último apretón y finalmente me dejó ir.
—Simplemente no
te metas, ¿puedes hacerlo, Heechul?
Crucé los brazos
desafiante sobre mi pecho y me senté al lado del único miembro de nuestro
pequeño grupo que parecía no inmutarse por el drama. Probablemente no le herían
estos asuntos ya que estaba metido en un yeso completo y todavía tenía una gran
cantidad de costillas rotas y golpes y moretones de su épica paliza. Wang Kangin
era un enigma y tenía lo suficiente de su propio drama, por lo que el nuestro
probablemente parecía tonto y poco interesante para él.
—Él es un
imbécil.
Kyuhyun negó con
la cabeza y sus ojos violeta grisáceos me miraron con reproche.
—No, no lo es. No
sé lo que está pasando con él, pero desde que volvió y salió del ejército, ha
estado actuando raro. Es un buen tipo. Sabes que no defendería a nadie si
pensara realmente lo contrario.
Puse los ojos en
blanco.
—Está siendo
terrible con Hyukjae y Donghae, y no voy a simplemente ver que eso pase.
—Es un asunto de
familia. Hyukjae puede luchar sus propias batallas, y no va a dejar que le pase
nada a Donghae. Cálmate, ¿quieres? Nosotros nos encargamos de esto. Siwon no
es… lo que sea que es esto, ¿de acuerdo?
Suspiré y tomé la
rebanada de sandía que me ofrecía el galán enyesado que había heredado como
compañero de piso en el último mes. Le guiñé un ojo a Kangin y despedí a
Kyuhyun con un gesto.
—Los amo chicos.
Pero él tiene que meterse con alguien de su propio tamaño.
Mi cabello se
revolvió cuando Kyuhyun se deslizó fuera de la terraza para ir a ver a su
amigo.
—¿Como tú?
—¿Estás bromeando
con mi estatura baja? —No obtuve una respuesta a medida que él desaparecía por
la escalera de la terraza, pero su risa profunda le siguió. Hice una mueca
cuando Henry y Zhoumi, los dos recién casados con los que compartía una casa
junto con el hermano rebelde de Zhoumi, captaron mi atención. Estaban
acurrucados y demasiado lindos como para ignorarlos.
—Ven… como
siempre he dicho, ustedes dos son simplemente perfectos.
Eso es lo que
quiero.
Sabía que sonaba
nostálgico, pero no podía evitar que se filtrara en mi voz el anhelo ante esa
clase de amor, ese tipo de conexión. Pensé que lo había tenido una vez, y
cuando me di cuenta que no era así, casi me destruyó.
—Sigo diciéndote
que tus expectativas son demasiado altas. —Henry trató de sonar alegre sobre el
asunto, pero él no sabía nada de mi compromiso roto o el hecho de que mi ex prometido
estaba planeando casarse a finales del verano—. El amor no es perfecto. Es un
trabajo duro y a veces es mucho más esfuerzo estar enamorado de lo que es
simplemente huir. Si sigues buscando la perfección, la realidad va a pasar
justo al lado de ti y no la notarás.
Descarté su
comentario con un gesto de mi mano porque sabía que él estaba hablando de ello
por experiencia. Me senté de nuevo al lado de Kangin y podría jurar que estaba
tomando notas mentales sobre todos nosotros. Esos engranajes detrás de sus ojos
siempre parecían estar girando.
—Lo sabré cuando
lo vea —le dije a Henry, pero realmente me reafirmaba a mí mismo que lo sabría
esta vez cuando llegara. No me dejaría engañar por una cara bonita y promesas
de devoción. No terminaría siendo la broma de alguien o sería desechado nunca
más. El hecho de que tantos de mis amigos estaban cayendo de cabeza en sus
felices para siempre le daba a mi cansado Corazón esperanza de que no podía
estar muy lejos de ello.
Cuando la
invitación de la boda de Hangeng enviada cruelmente en el correo aterrizó en
mis manos, lo sentí como una llamada de atención. Había amado a un tipo que me
había engañado, me mintió, me hizo un hazmerreír, con todo lo que yo era.
Quería pasar mi
vida con él, construir un negocio con él, y tener hijos con él. Todo eso. Él,
por su parte, había querido tener sexo con sus clientes tatuados y controlarme
por el mayor tiempo posible. Si yo no hubiera tenido que volver a la tienda una
noche porque se me olvidó algo y lo hubiera encontrado con un jovencito que
apenas había salido de su adolescencia, había una buena probabilidad de que
estuviera casado con el bastardo hijo de puta en estos momentos.
Sin embargo,
hasta el día de hoy lo que más me dolía es que todo el mundo sabía. Las
personas que pensé que eran mis amigos, los compañeros de trabajo que yo
consideraba mi familia, todos lo sabían y nadie había dicho ni una palabra.
Ellos me dejaron jugar al tonto, dejaron que Hangeng me pusiera en riesgo, me
usara y humillara sin ni siquiera un atisbo de culpa.
Fue horrible. Si
el viejo amigo de mi padre, Shindong, no hubiera ido a la ciudad para visitarlo
cuando todo esto se estaba cayendo a pedazos, no sé dónde estaría ahora. Los
chicos de la tienda me habían salvado.
—Zhou y Henry se
acaban de colar por la puerta lateral. Parece que vas a tener que migrar.
Miré a Kangin y
luego a la puerta, que estaba de hecho apenas cerrándose. Hice un comentario
casual acerca de ser recién casados, pero no llegué mucho más lejos porque
Donghae se sentó a mi lado en los muebles del patio y se limpió las mejillas
húmedas con el dorso de su mano. El resto de los chicos continuaron, llevando
los ahora restos quemados de la barbacoa en la que Hyukjae había estado
trabajando.
Extendí la mano
para reconfortar a mi amigo en la pierna. Donghae era un joven hermoso. Esto
hizo que mi Corazón punzara en simpatía al ver sus ojos lucir tan tristes. Nadie
quería hacer llorar a Donghae, era como patear a una princesa de cuento de
hadas estando en el piso.
Todos los chicos
se reunieron alrededor de la comida y abrieron las tapas de otra ronda de
cervezas. Parecía que iban a seguir con la larga tradición, la manera en que
los hombres hacen frente a las cosas, ignorando todo el asunto.
No es que pudiera
culparlos. Ninguno de ellos parecía querer reprender a Siwon por su
comportamiento ridículo y los conocía a todos lo suficientemente bien como para
saber que esa terquedad ni siquiera empezaba a cubrir su forma de actuar cuando
se decidían por algo.
—¿Estás bien?
Donghae parpadeó
hacia mí y me dio una sonrisa de medio lado. Era solo su manera de siempre
querer que las cosas estén bien para todos.
—Sobreviviré. Una
parte de mí piensa que solo debería darle
una paliza a cada uno de ellos
para averiguar lo que sea que está pasando entre ellos. Pero no creo que
Hyukjae sepa cuándo dar marcha atrás y creo que Siwon podría matarlo si pierde
el control. No sé lo que le pasó en este último viaje, pero ese sujeto no es el
hombre con el que crecí.
Levanté una ceja
y tomé el plato que Jjong me entregó cuando se sentó frente a mí y puso los
pies en el brazo de mi silla. Hice una mueca, pero lo perdoné cuando me arrojó
una cerveza.
—Sabes, todo el
mundo sigue diciendo eso, pero me encontré con el hermano mayor un par de veces
antes y nunca me pareció un barril de risas. El hombre siempre me ha parecido
bastante tenso.
Donghae tomó el
plato que Hyukjae le entregó y se deslizó en el asiento para dejarle espacio a
su lado. Eran una pareja extraña a primera vista, pero el amor que compartían
era algo tangible y trataba realmente de no sentir celos al respecto.
—Tiene que ver
más con Eunhyuk. —La profunda voz de Hyukjae fue brusca y me di cuenta que aún
estaba enfadado por el último encuentro con su hermano.
Abrí la cerveza y
ofrecí mi respectivo comentario.
—¿A quién le
importa con qué tiene que ver? Es un imbécil sin motivo. Que se joda.
Jjong sacudió la
cabeza hacia mí y Donghae y Hyukjae pusieron sus ojos en blanco. Como de
costumbre, fue el turno de Kyuhyun de ser la voz de la razón.
—No nos limitamos
a finiquitar a las personas que nos importan, Heechul. Sabes esto.
Lo sabía. Este
grupo era muy leal y honesto hasta la exageración, por lo que los amaba como lo
hacía. Simplemente odiaba ver a una persona causando tanta lucha entre tanta
gente diferente y maravillosa.
—Tengo que decir
que me alegro que no tenga tu paciencia, Hyukjae. Creo que un golpe sólido con
esos puños suyos y habría terminado como Kangin allá. —Jjong señaló al playboy
con una inclinación de su cerveza.
Kangin había
recibido una paliza tan mala que había estado en coma durante varias semanas.
Fue un milagro que hubiera salido de ello tan indemne como lo había hecho.
Hyukjae gruñó y
puso su brazo libre alrededor de Donghae mientras él se apoyaba en su costado.
Ellos realmente eran demasiado lindos para describirlo. Tuve que reprimir un
suspiro de envidia. Hyukjae echó un vistazo a la puerta por la cual Siwon acababa
de salir tempestuosamente y dijo:
—Él nunca ha sido
mucho de pelear. Quiero decir, cuando éramos más jóvenes él se metía en el
medio cuando Kyuhyun y yo comenzábamos a golpearnos, pero nunca fue del tipo de
empezar algo por su cuenta. Es por eso que no entiendo qué está pasando con él
últimamente. Aunque estoy harto de eso.
Kyuhyun soltó una
carcajada y me señaló con el extremo de su tenedor.
—Para ser justos,
Rella en cierto modo comenzó lo de hoy. ¿Rociarlo con la cerveza fue realmente
necesario?
Traté de parecer
inocente. En realidad no era una apariencia que podía sacar muy bien, así que
di una sonrisa indefensa.
—Puede que le
diera un puñetazo en la nariz, pero no había una escalera de mano en ninguna
parte cerca.
Eso consiguió una
ronda de risas de todos, y las risas hicieron maravillas en el levantamiento
del oscuro estado de ánimo que él había provocado. Terminamos de comer y
tomamos un par de tragos más; por lo menos ellos lo hicieron. Tenía que
conducir a Kangin de vuelta a casa y no había manera de que fuera a correr el
riesgo de un puesto de control de conducción bajo influencia en tal día de
fiesta. Los chicos esperaron hasta que ya era de noche y se recostaron por el
patio para los fuegos artificiales, porque en realidad todos eran solo niños
grandes cubiertos en tinta.
Me encontré a
solas con Donghae en el porche una vez más y me di cuenta que a pesar de la
tristeza persistente en su bonito rostro, su felicidad prácticamente emanaba de
él. Puse un brazo alrededor de sus hombros y apoyé la cabeza contra la de él.
Yo era mayor que Donghae. El pobre había pasado a través del escurridor en los
últimos años, así que sabía que merecía cada pedazo de felicidad que sentía en
ese momento.
—Lo hiciste bien,
chico. Tienes al tipo, la casa es increíble, y todo esto es bueno. No te
preocupes por nada más. Tú y Hyukjae deben vivir el momento y olvidarse del
resto.
Sentí su risa y él
extendió la mano para apretar la mano que había arrojado sobre su hombro. El
cielo se iluminó con un montón de diferentes colores y la risa flotó desde el
patio.
—A veces me
siento egoísta. Tengo todo lo que siempre quise, y no siempre es perfecto, pero
los buenos días siempre son más que los malos. Siento como que no estoy
autorizado a pedir más. —Suspiró tan pesado que pude sentirlo—. Ahora Siwon
piensa que todo es una broma y eso duele, no sé por qué está tan enojado. He
querido a Siwon como un hermano desde que tengo uso de razón, por lo que me
duele en más de un sentido.
—Va a funcionar
por sí solo, ya lo verás. —Y yo estaría feliz de ayudar a lo largo de todo si
tuviera que hacerlo.
Él guardó
silencio por un largo tiempo y nos limitamos a observar las mini-explosiones y
sonreír por los chicos, quienes estaban claramente disfrutando el momento. Tal
vez uno de nosotros debería haber mencionado que la bebida y los fuegos
artificiales no eran una gran idea, pero el Capitán Anti-Diversión se había ido
y yo no iba a ser el policía bueno.
—¿Alguna vez te
he dicho que eres la persona más inteligente que conozco, Heechul? —La voz de
Donghae fue baja, pero lo tomé como un cumplido considerando que el joven estaba
en camino a convertirse en médico.
—Solo lo llamo
como lo veo.
Lo hacía, era el
único joven hijo de un marinero que no tenía idea de qué hacer con su joven
hijo rebelde. Amaba a mi padre, él era mi único pariente de sangre, y sabía que
él me quería a cambio. Pero no conectamos, y como resultado, aprendí desde muy
joven a hablar con claridad y no andarme con rodeos. Era la única forma en que
los dos podíamos comunicarnos. Así que si alguien tenía que llegar a Lee Siwon
y decirle que era un grandísimo idiota, yo estaba más que dispuesto a ser la
persona para hacerlo.
Yo no lo
idolatraba, no tenía miedo de él, y si él era un gigante o no, no iba a
cruzarme de brazos y dejar que siguiera causando tanto dolor a la gente que me
importaba tanto.
No podía creer
que ese pequeño duende loco tuviera el descaro de derramar cerveza sobre mi
cabeza. Primero que nada, apenas y me llegaba al hombro, y segundo, luce como
un pedazo de caramelo que camina y habla.
Todo sobre él era
tan colorido que casi me dolía mirarla.
Debería estar
furioso con él, pero él tenía razón, era un imbécil. No había razón para
hablarle mierda a Kyuhyun, no había razón para meterme con Hyukjae. Solo estaba
buscando un objetivo para ventilar mi frustración y ellos eran las personas que
estaban más cerca de mí. Quizá era más fácil dar rienda suelta a mi provocación
con ellos porque sabía por instinto que me perdonarían.
Necesitaba
encontrar un lugar para tomar un trago o tratar de aclarar mi cabeza. Un lugar
que fuera oscuro y callado y donde nadie esperara que fuera algo, o actuara de
una manera en específico. Estaba cansado de no cumplir las expectativas.
No era un hombre
ocioso por naturaleza. Estaba acostumbrado a la acción, acostumbrado a estar a
cargo y tomar la iniciativa, y las únicas cosas que me mantenían sobre eso
desde que regresé era enfadar a todo el mundo y beber considerablemente mi peso
en vodka. Estaba en una cuesta abajo que estaba destinada a tener un impacto
tan feo como el inferno y lo sabía, pero me sentía impotente para detenerlo.
Hoy era la prueba
de eso.
Estacioné en el
primer bar que parecía que podría lidiar con el humor en el que estaba. Día de
la Independencia, mi bola izquierda. Había
tenido suficiente de la jerga y el buen rollo para que me durara toda mi
vida. Solo quería enterrar mi cabeza en arena y regresar en algún momento que
se sintiera cómodo y familiar.
Odiaba sentirme
como un extraño en mi propia vida, y no importaba lo que me dijera a mí mismo
cuando me despertaba cada día en la mañana, no podía evitar sentir que todo a
lo que tenía que regresar después de que mi contrato con el ejército estuvo
terminado, era una vida que le pertenecía a alguien más.
Mi familia no se
sentía bien. La nueva dinámica en mi relación con Hyukjae no se sentía bien.
Tratar de acostumbrarme a Donghae siendo cuidado por mi temerario y rebelde
hermano pequeño no se sentía bien. Chocar con Kyuhyun mientras trataba de
aclarar mi mierda no se sentía bien. No tener ningún trabajo o cualquier
dirección clara de cómo ganarme la vida haciendo otra cosa que no fuese
peleando en una guerra era por mucho lo peor de todo.
El bar estaba
oscuro y no era un lugar para aquellos que querían un coctel. En la parte de
atrás, unas muy bien usadas mesas de billar. En el frente, había varios hombres
mayores que lucían como si ni siquiera se hubieran bajado del taburete del bar
para ir a su casa y bañarse.
Este no era el
lugar para los habitantes modernos y de moda. Tomé un lugar sobre un asiento
vacío en la barra y esperé que el tipo responsable de la barra viniera a verme.
Él era casi de mi
tamaño, lo que era raro, solo que tenía unos sólidos treinta años sobre mí.. No
me sorprendió en absoluto ver un tatuaje alusivo al ejercito sobre su brazo
cuando se irguió frente a mí y puso un abollado tarro frente a mí. Lo vi
medirme, pero estaba acostumbrado.
—Chico, ya hueles
como a una fábrica de cerveza. ¿Seguro que quieres otra?
Fruncí el ceño
hasta que recordé al rubio vaciando su cerveza sobre mi cabeza. Pudo haber
encontrado una mejor manera de
hacer su punto, pensé mientras
recordaba el estado empapado de mi camiseta. No sabía qué hacer con Kim Heechul.
El estaba mucho tiempo alrededor.
En realidad nunca
hablábamos mucho. Era demasiado ruidoso y con tendencia a lo dramático, por eso
la ducha de cerveza que acababa de recibir. Estar alrededor de él me daba dolor
de cabeza y no me gustaba la forma en la que sus disparejos ojos trataban de
desmenuzarme.
Quité mis gafas
de sol de arriba de mi cabeza y las colgué en el cuello de mi camisa.
—Tuve una pelea
con el duendecillo equivocado y derramó su bebida sobre mi cabeza. Estoy bien.
El tipo me dio un
vistazo y debe haberme considerado bien porque sin pedirlo, una jarra de
cerveza fue puesta frente a mí junto con un trago de color ámbar y fuerte.
Típicamente, era un bebedor de vodka pero cuando el corpulento hombre se sirvió
uno y regresó a donde yo estaba sentado, no me atreví a quejarme.
Jajajajaja
ResponderEliminarYa me imagino a Hee~ vuelto una furia, gritándole a Siwonshis!!!
Jajajajaja jajajajaja
Fue una excelente pelea, Kyu debió dejarlo gritarle un poco mas!!!! Ahhhh
Cómo surgirá el amor entre estos dos????
interesante del odio al amor solo hay un paso pero esos dos por lo menos unos 1000 pasos
ResponderEliminarUuuuuhhhhh...veremos más peleas de estas,esto solo fue el principio.
ResponderEliminarSi están así ahira que comienza,no me quiero imaginar qué haran cuando se venga el mero drama.
Hee le ha visto cosas buenas a Siwon,solo que lo que él ha dicho y como actua más lo que los demás le dicen de Siwon,simplemenete no encaja,eso causa misterio.
Aaahhh...quiero una pelea de estos dos solos...a ver como se las arreglarían sin alguien más con ellos que los detengan.