Título del OneShot: Me Cuesta Tanto Olvidarte
Autora: Yota
Pareja Principal: UngTae
Grupo: IMFACT
Tipo: Yaoi, AU
Género: Slash, Fluff, Romance
Clasificación: PG
Advertencia: algunos datos fueron tomados de los Vlive. y fancam.
Comentario de Autora: Llego con el segundo escrito propio, con una parejita queme trae loca, se les ve el feeeling. Y gracias a mis comadre que me impulsaron *insistieron,presionaron* a escribir.
La idea de hacerlo se me dio al escuchar una canción ochentera de Mecano, la cual lleva el mismo nombre.
Perdonen los errores soy novata en esto de los escritos propios. Espero que le den la oportunidad y los disfruten.
Estoy sentado en la sala de ensayos de Star Empire, hace más o menos un año que estuve en este lugar, tantos momentos, recuerdos, especialmente de él. Hace un año que no lo veo. Pudimos encontrarnos en algún evento, pero yo como el cobarde que era, buscaba las maneras de no coincidir con él.
Pertenecemos a un
grupo de 5 chicos, en estos momentos separado, y sé en cualquier momento tendré
que tratarlo y estar a su lado.
Por uno estuve
radicado en Japón. La empresa me trasladó hacía aquel país, desde el momento en
que se anunció nuestro hiatus indefinido, por culpa de la empresa y podemos
sumarle la tensión que se vivía dentro del grupo en los últimos dos meses
previos al hiatus. Existían dos parejas que no supimos separar nuestros asuntos
laborales de los personales.
Mi ex novio es el
maknae del grupo, Na Ungjae, debutamos cuando él tenía solo diecisiete años y
yo veintidós, siendo el segundo mayor del grupo.
En el año de
nuestro debut no tuvimos el impacto que se esperaba, pero a pesar de ello no
nos dejamos caer. Trabajábamos más duro cada día, debíamos demostrarle al
público que teníamos talento y que éramos merecedores de su reconocimiento.
Uno de los puntos
que se dan en la industria del Kpop y por qué no, algo que vende es el
fanservice. El mismo que fue el culpable del enredo en que se convirtió nuestra
vida.
Éramos cinco
chicos, cada uno con talento propio. Jeup era vocal y mayor del grupo, luego
sigo yo vocal y bailarín, Jian líder y rapero, Sang vocal y uno de los
consentidos del grupo, y por último estaba Ungjae, maknae, rapero y el escritor
y compositor del grupo.
Él era un chico
juguetón, cariñoso, tímido frente a las cámaras, amante de los animales y su
familia, en la cual nos incluía a nosotros. Ése fue el chico que robó mi corazón.
Al principio
nuestra relación de grupo era de compañeros de trabajo y notorio por las fans
cuando debutamos, pero con el pasar del tiempo se fue haciendo más estrecha y
natural. Comenzamos a realizar videos de nuestra vida cotidiana, en los
ensayos, cuando realizábamos algún cover, íbamos a otros países o simplemente
nos pedían que hiciéramos un programa en vivo de una hora con cualquier tópico.
Poco a poco
nuestro trato se hizo natural frente a las cámaras, se fueron formando las
parejas para el fanservice. En un inicio
yo quería y me llevaba mejor con Sang. Ungjae en su momento me pareció aún muy
chico e infantil. Sin embargo en su mira siempre estuve yo. Aprovechaba
cualquier momento para estar a mi lado, en un principio me incomodaba.
Los videos y live
se hicieron más seguidos, los hacíamos en grupo e individuales. Cuando llegó el
turno de Ungjae, estuvo muy nervioso su tema fue “café para mascotas” donde lo
acompañó su perrita. Estuvo tan nervioso que en su próximo live pidió hacerlo
conmigo y para muy buen genio escogió como tema “Una cita”.
Él muy loco me
llevó a comer a un restaurante muy concurrido, pero nada elegante. En varias
ocasiones me dio de comer y yo comía sin darme cuenta de su plato. Luego en bus
nos fuimos a la torre en Namsan. El pobre estaba tan cansado que se quedó
dormido en mi hombro. Y ese, creo, fue el momento en que todo cambió.
Sin que nadie me
viera lo miraba dormir. Cuando llegamos lo desperté y como recompensa me hizo subir
caminando hasta la torre, me llevaba de la mano, me abrazaba por ratos, las
personas a nuestro alrededor nos quedaban mirando, yo pensaba que era por
nuestro atuendo, unas camisetas con un perro pintado en frente cortesía de Ungjae,
o por qué él llevaba un bolsito para niños de Pororo, no podía aceptar la idea
de una cita, así que lo hice mi mascota. No había posibilidad que fuera lo
contrario.
Pero no, nos
miraban por qué parecíamos una pareja de enamorados en una típica salida de
verano. Y como no si el maknae travieso me agarraba, abrazaba y hasta quería
besarme. Escogimos un candado donde grabamos un corazón y nuestros nombres todo
por gusto de Ungjae.
Todo esto según
yo era para las fans, pero fue el inicio de mi caída por el maknae de IMFACT.
Nuestra relación
se fue dando de forma natural, estábamos más unidos. Se podía ver en los lives,
no me mostraba tan reacio cuando me abrazaba o intentaba besarme en la mejilla,
y cuando lo hacía podía ver la tristeza en su cara por el rechazo.
Aceptamos
nuestros recién descubiertos sentimientos y nos hicimos novios después de un
Vlive donde Jeup y yo nos disfrazamos de mujer y Sang fue mi pareja y Ungjae
fue la de Jeup. Sang como siempre travieso queriendo besuquearme. Noté el
cambio de Ungjae, aunque fue sutil ya que estábamos en vivo, pero yo fui capaz
de verlo.
Luego del
programa al llegar al apartamento me llevó a su cuarto.
-Que cree Lee Sang que hacía contigo? -me
dijo enojado, conteniéndose de gritar para que los demás no le escucharan,
-Tranquilo, Ung. Solo fue un juego.
-¿Un juego? Es un aprovechado, yo no besé a
Jeup. Él te quería tocar la úvula.
En ese momento cometí el error de reír.
-¿Te da risas? A mí no me parece nada
chistoso. Por qué tenía que tocarte así.
-¿Estás celoso maknae?
El me quedó mirando como si mirara un alien.
-¿Celoso? Pues sí -explotó- ¡Sí estoy
celoso, no quiero que nadie te toque! Solo quiero ser yo el único.
-¿Porqué?
-¿Porqué? -quedó en silencio, suspiró- Por
qué te quiero hyung -susurró con su voz rasposa- Te quiero más que un
compañero, más que un amigo hyung.
A pesar de ser el mayor y más maduro de los
dos, mi cara se sonrojó. Me sentía cual adolescente. No sabía que me podían
gustar los hombres, pero al ver a ese chico delante de mí, mi cuerpo reaccionó
por inercia y me acerqué a él y lo abracé.
-Yo también te quiero Na Ungjae, no sé cómo,
pero igual te quiero.
Él me abrazó y levantó dando vueltas por la
habitación.
-Bájame Ungjae que no soy ninguna chica.
-No, eres mi chico y eso es mejor.
Dejamos de dar vueltas, mis pies tocaron el
piso. De pronto miré su cara y lo vi serio. Mi sonrisa se borró.
-Kim Taeho -me dijo tomando mis manos-
¿Quieres ser mi novio?
Desde ese día
nuestra relación fue oficial entre nosotros. Llegó un momento que no podíamos
ocultamos. Cierto día después de una presentación, nos reunimos todo el grupo
en el cuarto de Jian, claro, sin el manager.
Ungjae y yo estábamos en la cama del manager,
Jeup y Sang frente a nosotros en la de Jian, y éste en medio de las dos camas
en una silla.
-Necesitamos hablar con ustedes -nos dijo
Jian, el líder se veía nervioso, por lo que fue Jeup quien habló.
-¿Ustedes están en una relación?
Ungjae y yo nos miramos. ¿Cómo se enteraron?
-No pueden negarlo -ésta vez fue Sang- Los
vimos y escuchamos ayer por la noche cuando se besaban en el sótano de la
empresa.
-Den gracias fuimos nosotros, pudo haber
sido el manager o Dios no quiera el CEO, no sé dónde estuviéramos ahora.
-Lo siento, fue mi culpa -contestó Ungjae-
No sabíamos cómo y cuándo decirle, ni cómo iban a reaccionar a ello.
-Por favor -dijo Jeup- Si Sang y Jian
también andan.
-¿Qué? -dijeron al unísono Sang y Jian.
-Nosotros no andamos -dijo el líder.
-Pero van para ello, no se hagan los tontos
Jian.
Jian se ruborizó y fue abrazado por Sang.
Todos reímos hasta que Jeup comentó.
-Solo espero que sepan hacer las cosas y no
los descubran, hasta que sea el momento oportuno. Aún no sabemos que piensa la
empresa con respecto a este tipo de relación.
-Sí hyung -contestamos los cuatro.
Así comenzó y
continuó nuestra historia. Entre juegos, momentos de fanservice muy bien
aprovechados, celos ocasionales, pero principalmente de tiempo compartido.
Al año de debut mi
infantil maduro novio, decidió que era hora que nuestras familias se enteraran
de nuestra relación y me llevó una noche a cenar a su casa.
Al llegar yo
estaba muy nervioso, cuando llegamos a la puerta me tomó de la mano.
-Todo saldrá bien
-y le creí.
En casa estaban
sus padres y hermana. No me recibieron con bombos y platillos, pero si con
educación y aceptación. Al final la noche resultó mejor de lo que esperaba,
poco a poco todos nos fuimos relajando y pudimos disfrutar del encuentro.
Al llegar mi
turno, fue cuando todo cambió. Hasta el momento nunca le había planteado a mis
padres una situación como ésta. Ellos eran muy conservadores y no sabría cómo
lo tomarían. Un día libre fui a casa y hablé como mamá, le dije que me estaba
gustando una persona del mismo sexo, no dije quién era.
No fue necesario,
madre le contó a mi papá y me vi sentado en la sala de nuestra casa, cual
banquillo de fusilamiento, escuchando “cómo es posible que te guste otro
hombre”, “yo no crie un hijo homosexual” “eso es por andar en ese mundo de
artistas”
-Quiero que te alejes de esa persona. ¿Quién
es? -preguntó mi madre.
-Voy a hablar con el CEO y tu manager -dijo
papá- ellos deben saber sobre esto y quien es.
Muy asustado me levanté.
-¡No! No es de la empresa y me pueden
despedir.
-Mucho mejor, así te alejas de ese mundo.
-No, por favor no vaya. Usted sabe que la
música es lo que me gusta. Mi vida es ser cantante.
-Claro que voy a ir no voy a permitir que mi
hijo se convierta en un marica.
-Padre por favor -me arrodillé y con lágrimas
en mis ojos le supliqué- Por favor no lo haga… yo… le prometo que me olvidaré
de él, pero por favor no vaya.
No dijo más,
ambos salieron de la habitación dejándome solo. Salí de casa, tomé un taxi y me
dirigí al rio Han. Solo en una banca, lloré. Estaba agradecidos con ellos,
amaba a mis padres, y también amaba a Ungjae. No sabía qué hacer.
Horas más tarde
llegué al apartamento, gracias a Dios Ungjae estaba dormido en su cama, no
quise molestarlo, así que me dirigí a mi habitación. Esa noche no pude dormir.
-Hyung, te fuiste de juerga y no invitaste
-me preguntó Jian a la mañana siguiente.
-Si, hyung. ¿te sientes bien?
-Si Ung, me siento bien y no Jian, no me fui
de juerga, dormí un poco mal eso es todo.
-Eso fue por qué no dormiste conmigo -me
susurró Ungjae cerca del oído.
-Ya, dejen sus apapachos para los lives y su
cuarto.
-Estás celoso Jeup.
-Buenos días en diez minutos salimos.
Y con esa frase terminó la conversación.
Desde esa noche,
mi madre llamaba todos los días, a cualquier momento. Me preguntaba cómo iba,
quien era esa persona y si ya lo estaba olvidando. Todo en ese orden, todos los
días.
Cierto día
después de una presentación, papá se presentó en la empresa, nos encontrábamos
en la sala de prácticas revisando los videos de la presentación, en busca de
erros y soluciones.
Mi padre entró,
saludó al manager, después a los miembros, observándolos a cada uno, como si
pudiera descubrir de quien me había enamorado. Afortunadamente Ungjae estaba
entre Sang y Jian y en ese momento jugaba con Sang. Padre lo saludó a todos,
cruzó unas palabras con el manager y se fue.
-¿Qué le dijo? -le pregunté
-Solo quería saber cómo iba el grupo y tu
desempeño. Aunque es raro verlo por aquí. De pronto se dio cuenta que su hijo
es más conocido.
-Sí, de pronto -sonreí, pero sabía que esa
no era la razón de la visita, era una sutil advertencia. Me fui al baño tenía
que refrescarme.
-¿Qué pasa? -preguntó Ungjae quien entró
detrás de mí- ¿Porque te pusiste así cuando vino tu papá?
-¿Así como?, no pasa nada -traté de sonreír.
-¿Porque estás pálido?
-Seguro fue que no desayuné y se me bajó el
azúcar, no te preocupes salgo y como algo.
Desde ese día mi
tranquilidad se perdió, me abandonó. Tenía miedo que padre descubriera mi
relación con Ungjae, que destruyera el grupo y el sueño de mis compañeros y
amigos.
Mi relación con
Ungjae se fue deteriorando, lo evitaba, le hablaba poco generalmente en
público. En casa trataba quedar el menor tiempo a solas con él. Me preguntaba
que pasaba y siempre le decía que nada. Los miembros igual. Todos preguntaban.
Para colmo el
deterioro de la relación coincidió con la casi ruina de la empresa, dada por
mal manejo administrativo y de sus artistas. La tensión estaba a su máxima
expresión.
Cierta noche
llegamos todos desanimados al apartamento, no sabíamos cual sería nuestro
futuro. Esa noche, fue una noche dolorosa para mi. Ungjae llegó a mi cuarto a
dormir conmigo.
-No te quiero aquí Ungjae, vete para tu
cuarto.
-¿Qué te pasa Taeho? ¿Qué está pasando? No
quieres que te toque, me evitas, ni hablar conmigo quieres. Cuando estamos en
los lives parece que prefieres que te chupen la sangre a que yo te toque. ¿¡Qué
diablos te pasa!?
-Me pasa que ya no me gustas, no te quiero a
mi lado. Quiero terminar, ni siquiera soporto que me toques.
Apenas esas palaras salieron de mi boca mi
corazón se hizo pedazos. La cara siempre vivaz de Ungjae se apagó. Pude ver en
sus ojos tristeza, dolor y lágrimas contenidas.
-No puedes estar hablando en serio Taeho
-dijo en susurro- ¿Qué pasó, yo te quiero, no , yo te amo Kim Taeho.
-Pero yo no Ungjae, ya no te quiero y lo
siento pero quiero terminar. Desde este momento tú y yo no somos nada mas que
compañeros de grupo.
-Merezco una explicación Taeho.
-Ya te la di, ya no me gustas, la novedad se
acabó y mis sentimientos por ti se fueron con ella.
-¿Estás seguro de ello? -me preguntó.
-Como que estoy vivo. Así que por favor sal
de mi cuarto -no podía seguir viendo su sufrimiento, no sería capaz de seguir
si no se iba- vete Na Ungjae. Sal de mi cuarto ahora.
Ungjae salió dando un portazo. Yo me tiré en
mi cama a llorar, lo hice toda la noche. De verdad no sabía de donde salían
tantas lágrimas.
Sentí un inmenso
dolor en el pecho, me dolía dejarlo, perder a esa persona que tanto amas y a la
cual quieres ver feliz. Por eso hice lo que hice, para mi primero está Ungjae,
sus sueños y su felicidad. Mi padre cada día estaba más cerca de descubrirlo.
No había zanjado en su búsqueda y yo no quería que dañara a Ungjae, mi maknae.
Tenía futuro en ésta industria y no quería ser o quien se lo truncara por tener
unos padres homofóbicos que no son capaces de comprenderlos sentimientos de su
hijo.
Na Ungjae no
tiene la culpa de ello.
al día siguiente
los miembros notaron que algo había pasado y nos preguntaron a la hora del
almuerzo, fui yo quien contesto y les dije lo mismo que le dije a Ungjae.
Por culpa de
nuestra tensión los ensayos se hicieron menos productivos, al igual los lives
que siguieron. El grupo iba en deterioro paralelamente al deterioro de la
empresa.
Dos meses después
de nuestra ruptura nos citaron a todos los artistas de la empresa. Comunicaron
que habían comprado la empresa y por ende habrían cambios. Nadie se iría menos
que quisiera, las condiciones en los contratos mejorarían.
Nos entregaron
los nuevos contratos y nos dieron una semana para leerlo, pensar y dar
respuesta. De acuerdo a ella los grupos seguirían, pero entrarían en un hiatus
indefinido hasta que tomaran las riendas de la empresa y establecieran las
pautas a seguir para cada grupo y artista perteneciente a la empresa.
Nos fuimos al
apartamento después de dicha reunión.
-Cada uno lea su
contrato, vayan a casa y piensen lo que quieren hacer -nos dijo Jian- nos
encontraremos aquí el día sábado.
Al llegar a casa
me dirigí a mi cuarto, leí el contrato. Mostraba mejores condiciones laborales,
de sueldo. Prometen mayor participación de los grupos en los medios, mas
presentaciones. Todo al terminar el hiatus.
Durante esa
semana me la pasé encerrado en mi cuarto, solo salía a la hora de la cena. Las
comidas en casa se volvieron un suplicio, el único tema de conversación era mi
“enamoramiento” hacia otros hombres.
El día sábado llegó. Nos encontramos en el
apartamento. Estaba nervioso y ansioso por ver a Ungjae. Al llegar solo me
dirigió su mirada por unos segundos. Cuanto sufría por nuestra separación. Mi
corazón se encogió y aquellos pedazos que quedaban de él se hicieron más
chiquitos.
Lo veía más delgado, con esas horribles
sobras bajo los ojos, igual a las mías, y cara de pocos amigos.
-¿Qué decidieron? -preguntó Jian sacándome
de mis pensamientos.
-Yo sigo -dijo Jeup.
-Yo también. -Contestó Sang. Éste no se veía
muy bien que digamos, parecía que fue a la misma fiesta de Ungjae.
-¿Ungjae?
-Si
-¿Taeho?
-Si.
-Muy bien, nos reuniremos con el CEO mañana.
Nos dirá que seguirá con nosotros. Quien quiera puede quedarse en el
apartamento o ir a casa.
-Yo me voy, nos vemos mañana -dijo Ungjae
saliendo de prisa de la habitación seguido por Sang.
Yo me quedé, me
dirigí a mi cuarto y cerrando la puerta con seguro. No quería hablar con nadie
y mucho menos ir a casa. La relación con mis padres no está en su mejor
momento.
Al día siguiente
nos reunimos con el CEO como habían acordado. Se establecieron las pautas a
seguir, a mi me ofrecieron ir a Japón e introducirme en los programas de variedades
acompañado de integrantes de otros grupos. Acepté la propuesta, quería
alejarme, así podría olvidar a Ungjae.
Le informé a mis
padres cuando llegué a casa.
-Me voy a Japón.
-¿Por cuánto tiempo? -preguntó mi madre.
-No sé, es indefinido. Trataré de venir las
veces que pueda.
-¿Vas solo o acompañado? -preguntó papá.
-Voy sólo. -exploté- ¿Puedes dejar esa
actitud? Ya les dije que todo quedó atrás, no sigo en contacto con esa persona.
¿No hicieron que eligiera? La verdad, no me dejaron opción a escoger. No fueron
capaces de comprender mis sentimientos, y lo importante que eran para mi. Ni se
tomaron la molestia de intentarlo. -dije ya sin ánimo de nada- Me voy para
estar lejos de todos y olvidar. ¿Contentos?
Los dejé y subí a mi habitación a hacer las
maletas, viajaría al día siguiente.
Sin darme cuenta
el tiempo pasó. En un principio lo más duro fue dejar de pensar en él, ¿cómo
estaría?, ¿qué estaba haciendo?, ¿con quién estaría? Todos los días me
preguntaba lo mismo. Llorar por las noches era mi pasatiempo.
Me fui a Japón
para olvidar, pero fue todo lo contrario. El país nipón me traía tantos
recuerdos, que fue imposible olvidarlo. Cada día pensaba en él. Sin saber cómo,
llegaba a los lugares que habíamos visitado juntos. En mis sueños era un visitante
constante. Y qué decir de aquellos sueños subidos de tono, aunque nunca
llegamos a intimar, mi mente no me libra de los deseos ocultos.
Recordaba su
forma infantil de buscar mi atención, cuando peleábamos por tonterías,
ganándonos el título de Tom y Jerry. La madurez con que presentó nuestra
relación a su familia. Las veces en que
estaba cansado o deprimido y él me consolaba. Todas esas veces que solo me
sentaba a verlo mientras escribía.
Me aferré a esos
recuerdos dejando a un lado el llanto y tomando fuerzas para hacer lo que tenía
que hacer, en ésta ocasión enfrentaré a mis padres. Aún amaba al maknae y
descubrí que no podía vivir alejado de él.
Acepté el viaje para
olvidar, pero fue en vano, hoy después de un año estoy aquí, sentado otra vez
en la sala donde nos reuníamos para ensayar.
Dicen que el
tiempo cura todo, pero en mí no fue así.
Soy el primero en
llegar. Estoy nervioso y ansioso. Hace un año que no lo veo y no sé cómo
recibirá mi presencia. He caminado la estancia tantas veces que podría haber
hecho una zanja, los nervios no me dan para más.
Decido sentarme
en el escritorio, veo papel y lápiz. Decido tomarlos para dibujar o escribir,
algo que me entretenga y ayude a relajarme mientras espero.
Llega a mi cabeza
una canción que escuché durante el viaje, la letra parecía describir lo que
siento en éste momento. Me decido a escribirla. Levanto la cabeza, siento que
alguien me está mirando, pero en la estancia no veo a nadie.
De pronto me
entran ganas de ir al baño, me levanto no sin antes leer la canción.
Entre el cielo y el suelo hay algo
con tendencia a quedarse calvo
de tanto recordar
y ese algo que soy yo mismo
la cara oculta es la resulta
de mi idea genial de echarte
me cuesta tanto olvidarte
me cuesta tanto olvidarte
con tendencia a quedarse calvo
de tanto recordar
y ese algo que soy yo mismo
la cara oculta es la resulta
de mi idea genial de echarte
me cuesta tanto olvidarte
me cuesta tanto olvidarte
me cuesta tanto
olvidar quince mil encantos es
mucha sensatez
y no se si seré sensato
lo que se es que me cuesta un rato
hacer las cosas sin querer
olvidar quince mil encantos es
mucha sensatez
y no se si seré sensato
lo que se es que me cuesta un rato
hacer las cosas sin querer
y aunque fui yo quien decidió
que ya no mas
y no me canse de jurarte
que no habrá segunda parte
me cuesta tanto olvidarte
me cuesta tanto olvidarte
me cuesta tanto...
que ya no mas
y no me canse de jurarte
que no habrá segunda parte
me cuesta tanto olvidarte
me cuesta tanto olvidarte
me cuesta tanto...
Sé que he
olvidado algunas partes, pero quedo satisfecho con lo que recordé, dejo el
papel en el escritorio, no creo que alguien lo tome mientras regreso. Demoré
menos de diez minutos, llego al escritorio para tomar lo escrito, pero no
estaba.
-¿Dónde está?
-busco en el escritorio, miro debajo, levanto libros, nada.
-¿Buscas esto?
-esa voz, levanto mi mirada y ahí estaba, bajo el marco de una puerta lateral,
el causante de que mi corazón ¿vaya a mí por hora y está apunto de infartarse.
-Ungjae -susurré,
me quedo en mi lugar, estático al verlo. Está más guapo, lleva una simple
camiseta y unos jeans a la moda con agujeros. Cierro mi boca, creo que he
babeado. Él camina quedando frente a mí.
-¿Es esto lo que
buscas? -me sonrojo al ver que tiene mi papel en sus manos- ¿Es lo que buscas?
-vuelve a preguntar.
-Sí -contesto en
susurro. Él toma mi muñeca y me hala estrechándome con su cuerpo.
-Yo también te
extrañé Hyung -me dice mirándome a los ojos, para después besarme. Me sentí en
la gloria, sentir sus labios en los míos después de tanto tiempo fue como
llegar a casa.
Y estoy en casa.
oye tienes una buena estructura espero leer otro
ResponderEliminarSiempre quise leerla despues de conocer algo del grupo, ahora que los veo en the unit, comprendo perfectamente esta historia y me encanta
ResponderEliminarGracias!!!!
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