Al llegar a
casa estacioné en la calle con toda la intención de solo seguir rápidamente
para ver lo que la pequeña bola de fuego rubia estaba haciendo. Cuando estaba
saliendo del auto, la puerta de entrada de la casa se abrió de golpe y un hombre que no conocía salió volando por los
escalones de entrada, con Heechul pisándole los talones.
Sentí mi
mandíbula caer abierta cuando me di cuenta de que estaba agitando una Taser y
gritando obscenidades a todo lo que daban sus pulmones. Iba a moverme, para
correr el tipo, pero antes de que cualquiera de nosotros pudiera llegar a él,
pasó una pierna por encima de una moto que estaba estacionada junto a la acera
y salió como alma que lleva el diablo. Traté de mirar la matrícula, pero Heechul
tiró su pequeño cuerpo en mi pecho tan fuerte que di un paso atrás y casi nos
fuimos abajo.
—¿Qué
demonios?
Temblaba un
poco, así que saqué la Taser de su mano en caso de que accidentalmente me
electrocutara.
—No lo sé.
Alguien llamó a la puerta y solo pensé que era un vecino o un abogado. Tan
pronto como la puerta estuvo abierta, me empujó hacia atrás y comenzó a entrar
en la casa. Corrí a la cocina, porque todavía tengo todas esas cosas que compré
para protección cuando Donghae vivía aquí y estaba preocupado por su ex. Vino
tras de mí y siguió preguntando en dónde estaba la cosa.
Negué con la
cabeza en confusión porque estaba hablando a mil por hora.
—¿En dónde
estaba qué cosa?
—Tenemos que
llamar a la policía. —Le di unas palmaditas en la espalda porque podía sentir
su temblor. Heechul era un jovencito duro, y no mucho lo agitaba, pero tener a
un extraño forzando su entrada en su casa tenía que haber sido terrible. Dejó
escapar un pequeño suspiro contra mi pecho, donde estaba escondido y me dio un
suave puñetazo en mis costillas.
—No.
—¿Qué? ¿Por
qué demonios no?
—Porque no
pueden hacer nada. No se llevó nada, y nunca tuvo la oportunidad de poner sus
manos sobre mí. Vendrán a hurgar y nos dirán mala suerte. Soy un idiota por
abrir la puerta de todos modos. Lo sé muy bien.
Lo aparté con
un gesto brusco.
—Podrías haber
sido gravemente herido.
Desdeñó mi
comentario con un gesto.
—No, no podría
haber sido herido. Estaba buscando algo, no iba tras de mí. Simplemente me asustó, eso es todo.
¿Qué estás haciendo aquí, de todos modos? Pensé que ibas a jugar con Zhou.
No me gustó ni
un poco. Todo dentro de mí decía que llamara a la policía, que un joven que me
importaba ya había sufrido por una bala perdida. No iba a dejar que sucediera
de nuevo. Lo recogí en un abrazo de todo el cuerpo que lo hizo chillar y reír
al mismo tiempo.
—Tienes que
tener cuidado, Heechul. No sabríamos qué hacer sin ti.
Se burló.
—¿De verdad
crees que voy a dejar que ustedes vaguen por la ciudad sin supervisión? La
población nunca sobreviviría. Tenemos que estar seguros de decirle a Zhou que
tenga cuidado. No sé qué hubiera pasado si él hubiera estado en casa y no yo.
Eso me gustó
incluso menos. No sé cómo podría retener toda la furia y fuego que apenas
contenía si algo le sucediera a Zhoumi. Si eso llegaba a pasar, no solo ardería
en llamas, sino también habría una posibilidad de que terminara quemando a
cualquiera cerca de mí hasta las cenizas.
—No me gusta esto, Heechul.
Quiero que ambos
estén a salvo.—Enganchó su brazo con el mío.
—Vamos a estar
bien, Henry. En serio, probablemente solo se equivocó de casa, o estaba
buscando dinero para drogas o algo así. Ningún lugar es perfecto y nosotros
podemos cuidarnos por
nuestra cuenta. Nunca
me contestaste. —Sus locos ojos
se estrecharon sobre mí—. ¿Arreglaste las cosas con Zhoumi?
Suspiré y dejé
que me arrastrara en la casa.
—Más o menos.
Le pedí disculpas por ser un idiota anoche y le dije que no podía luchar contra
esta cosa entre nosotros. No sé cómo es para él pero puedo llevar las cosas
poco a poco por ahora.
—¿Estuvo de
acuerdo con eso?
—Supongo,
sinceramente, creo que ésa es la única manera de que esté bien con eso. Es una persona
difícil de atrapar.
—No seas
estúpido, Henry. Tienes mucho que ofrecer a cualquier persona. Lo interesante
es que Zhoumi no es el tipo de joven que tome algo. Puede proveerse a sí mismo,
y ser feliz simplemente tomando lo que quiere de ti. Todo depende de ti en
hacerle ver lo mucho que estás dispuesto a dar y lo bien que estará con todo el
paquete. Haz que quiera ser atrapado y no solo en la forma sexy y divertida.
Simplemente lo
miré en silencio. Este pequeño duendecillo nos rodeaba todo imperfecto y a
veces creo que había descifrado nuestras vidas mucho mejor que nosotros mismos.
—Lo tendré en
cuenta. —Me dio unos golpecitos en la barbilla con su dedo.
—Bien.
—Todos los
chicos se fueron a los bolos. ¿Quieres ir? Kyuhyun estaba preocupado ya que no
contestabas el teléfono, así que decidí venir a ver cómo estabas.
Arrugó la
nariz y se pasó una mano por su rubio cabello en punta.
—No. Creo que
ya he tenido suficientes emociones por un día. Además, ya tuve mi buena porción
de mal humor antes de la entrada y huida del día. Creo que me gustaría
terminarlo.
Sentí que mis
cejas descendieron bruscamente. Heechul no era una persona malhumorada. Era
alegre y honesto hasta la exageración.
—¿Por qué
estás enfurruñado por ahí? Eso no es de ti. Suspiró y se dejó caer pesadamente
en el sofá.
—Ver a Hyukjae
cuidar tan bien de Donghae es un poco difícil para mí. Nunca pensé que fuera a
enamorarse, nunca pensé que nadie sería capaz de hacerle ver más allá de sí
mismo, pero él lo hizo, y ellos son tan perfectos juntos. Pensé que los chicos
como él, chicos como tú, eran imposibles. Ahora me pregunto si yo soy el que es
imposible. Quiero decir, tú eres increíble, Zhoumi es increíble. Así que, sea
lo que sea que ustedes tienen está obligado a ser increíble y siento como que
me falta algo.
Éramos amigos
y me preocupaba mucho por él. Había un montón de espejos en la casa, así que
sabía que Heechul sabía que era lo suficientemente atractivo como para volver a
los hombres estúpidos. Realmente no lo
entiendo, pero lo único que pude averiguar era que estaba solo, porque
quería estar solo.
—Heechul,
vamos. Puedes encontrar un tipo en, como, un segundo. La mitad de los chicos de
la banda te tienen en su lista laminada.
Puso sus
expresivos ojos en blanco.
—Quiero algo
real, Henry. Algo que cambie mi vida y sea dramático, algo que me haga olvidar
que cualquier otra persona alguna vez existió. Simplemente no puedo ver que eso
suceda y me pone triste.
—Creo que tal
vez estás buscando algo que no existe.
—Mira a Hyukjae
y Donghae. Existe.
Realmente no
podía discutir ese punto con él, pero no sabía qué más decir. Yo creía en el
amor. Simplemente no confiaba en él y en cualquier cosa que pudiera ser el
resultado final si dos personas no fueran en última instancia el uno para el
otro. Cada gran canción era cantada desde un lugar de amor. Sabía que el amor
era lo suficientemente fuerte como para cambiar a la gente.
Mi mamá se
aferraba a su amor por mi papá, como si fuera una balsa en el centro del océano
de horror que era su vida. Era solo en mi experiencia que el amor nunca
cambiaba a nadie para mejor, con Hyukjae siendo la excepción a la regla. Él
siempre hacía lo suyo de todos modos, así que no era como que fuera a amar a
alguien, incluso dentro de las convenciones de la regla en que por lo general
funcionaba.
—Bueno, si un
sujeto aparece, ésa va a ser una enorme cantidad de presión para poner en él.
—Lo sé, y por
eso estoy destinado a estar solo y de mal humor por el resto de mi vida. Por no
hablar de frustrado sexualmente.
—Deja de ser
ridículo y sacúdete esta porquería. Ve a ponerte unos zapatos y ven a los bolos
con nosotros. Va a ser divertido.
Se quejó hasta
que finalmente me cansé de ello, y simplemente lo levanté y arrastré hasta su
habitación. Discutió todo el trayecto, pero después de señalar que llevaba
pantalones que estaban obligados a hacer imposible lanzar una bola pesada por
todo el camino sin que se rompiera por
la mitad, a regañadientes se puso unas zapatillas y me siguió hasta la
puerta.
Me negué a
montar en su pequeño auto de circo, así que nos subimos en el auto y rugimos
calle abajo.
El boliche
estaba iluminado en azul y tenía sofás de terciopelo esparcidos por todo el
lugar. Personalmente, pensé que se parecía más a un club de striptease que a un
boliche. Los chicos tenían cerveza y parecía que estaban pasando un gran rato bromeando
entre sí mientras rotaban de turnos.
Había un grupo
de adolescentes unos carriles abajo abiertamente embobados, y pensé que iban a
necesitar que llamaran a los paramédicos cuando Kyuhyun les dio un guiño cuando
se levantó para tomar su turno. Me senté junto a Heechul en uno de los bancos y
me agaché justo a tiempo para evitar ser golpeado en la cabeza con la palma de
la mano de Hyukjae. Le fruncí el ceño, pero su mirada glacial dejó en claro que
no estaba jugando.
—Vuelves
actuar alguna vez como lo hiciste anoche y voy a utilizar tus intestinos para
encadenar tu Les Paul.
Tragué saliva,
ya que de la mayoría de las personas ésa era una amenaza vana, pero no viniendo
de él. Asentí con la cabeza.
—Lo sé, amigo,
lo sé. Traté de hacer lo correcto. Estamos bien, él no me odia.
Esos fríos
ojos me contemplaron con seriedad y debe haber decidido que cualquier cosa que
vio era sincera, porque parte de la tensión abandonó su cuerpo.
—Bien, porque
si te odia, entonces Donghae tiene que odiarte, y por defecto, eso significa
que yo tengo que patear tu culo por toda la ciudad y no me gustaría tener que
hacer eso.
Me reí y tomé
una cerveza que Jjong me entregó.
—No odiarías
hacer eso en absoluto.
Se encogió de
hombros y asintió a Heechul quien estaba teniendo algún tipo de discusión con Kyuhyun
sobre intercambiar sus zapatillas por zapatos de boliche.
—¿Qué pasa con
él?
Sentí mi boca
descender en las esquinas y mis ojos afilarse solo una fracción. Jjong se sentó
en la mesa baja del salón y los tres inclinamos las cabezas juntas para que me
pudieran escuchar cuando bajé la voz.
—Cosas malas
han pasado en la casa, chicos. Cuando llegué allí, estaba persiguiendo a un
tipo por la puerta. Dijo que se abrió paso en el lugar y estaba exigiendo saber
dónde estaba “la cosa”. No tiene idea de lo que estaba buscando, pero estaba
muy conmocionado. Él se fue en algún tipo de moto trucada demasiado rápida para
que yo hiciera algo al respecto.
Después de todo lo que pasó con Donghae,
no me gusta ni un poco.
Jjong silbó y Hyukjae
gruñó como un animal salvaje.
—¿Has llamado
a la policía?
Me senté de
nuevo y entrelacé los dedos detrás de mi cabeza.
—Heechul no me
dejó. Ya lo conoces, piensa que esto es el Salvaje Oeste todavía y que cosas
como esas simplemente no suceden aquí. Parece pensar que es un evento de una
sola vez y que el sujeto era solo un drogadicto o alguien en busca de dinero.
Esa moto era nueva y no había forma de que simplemente escogiera nuestra casa
al azar. Estamos demasiado lejos del centro para un drogadicto que solo buscaba
ganar un poco dinero.
—Esto no es
bueno. —Hyukjae sonaba un poco desquiciado y no podía culparlo. Había perdido
un poco la cabeza cuando Donghae había sido atacado y todos estábamos ahora
empezando a recuperarnos de todo eso.
—Lo sé, pero
no quiero alarmar a todos sobre algo si resulta no ser nada. Le diré a Zhoumi
para que se mantenga alerta y le recuerde a Heechul que las cosas aquí pueden
ser tan malas como en cualquier sitio, pero estoy esperando que esto fuera un
incidente aislado.
Hyukjae se
llevó las manos bruscamente por su cabello en punta y entrecerró los ojos que
brillaban como el hielo en un lago congelado.
—Más vale que
sea así porque no voy a poder pasar por algo como lo que pasó con Donghae de
nuevo.
Levanté una
ceja.
—Voy a
mantener un ojo sobre ellos. Yo vivo allí, sabes, y estoy tratando de arreglar
las cosas con Zhoumi.
Negó con la
cabeza.
—No es eso. No
tienes ni idea de lo que es tener a alguien que te importa, alguien a quien
amas, frente a un peligro así. Eso te cambia, te convierte en una persona
diferente. Apenas lo logré cuando Donghae fue lastimado. Si alguien hiere a Zhoumi
o a Heechul, nadie sabe lo que va a suceder.
Jjong se
estiró y le dio un empujón con una de sus manos. Hyukjae lo fulminó con la
mirada, pero había algo en Jjong que daban ganas de escuchar lo que tenía que
decir.
—Todos nos
preocupamos por esos jóvenes, Lee. Nadie quiere que le pase nada a ninguno de los
dos. Deja que Henry se encargue del frente interno. Tú dile a Donghae que
mantenga los ojos abiertos y recuérdale a Zhoumi que tenga cuidado y al acecho.
Somos un maldito equipo y más vale que nadie lo olvide.
Tomó un minuto
antes de que Hyukjae cediera, pero cuando lo hizo sus hombros se relajaron y
sus manos tatuadas se aflojaron. Asentí de acuerdo, pero la conversación se vio
interrumpida ya que Heechul se dejó caer en el sofá entre Jjong y yo, y puso mala
cara ya que Kyuhyun lo forzaba a usar los
regulados zapatos de boliche.
El tema
esencialmente cayó, pero no podía dejar de pensar en lo que él dijo, que cuando
te importaba alguien tan profundamente cambiabas, te convertías en una persona
diferente. En su caso, la decisión de poder amar a Donghae, y más importante
aún, que él pudiera amarlo, lo había convertido en un hombre totalmente
diferente. Seguía siendo un dolor en el culo, pero ahora era un dolor en el
culo que podía ver más allá de sí mismo, y era un brillante ejemplo de que el
amar a alguien cambiaba a cualquiera para mejor.
No sabía cómo
pasar de amigos a algo más fuera a funcionar para mí y Zhoumi, o que
necesariamente tenía que ser mejor o peor. Lo único que sabía con certeza era
que estaba dentro de mí como frías gotas de agua al lado de todas las cosas
ardientes que habían vivido allí durante años. No tenía ninguna prisa en sacarlo,
porque algo en él era tan fresco y relajante para todas las partes de mí que
habían estado en llamas desde hace demasiado tiempo.
Estaba cansado
cuando llegué a casa. Había estado ocupado en el trabajo, lo que era muy
agradable porque estaba cansado de esquivar las preguntas de Donghae y las miradas especulativas acerca de mi relación
o no relación con Henry. No estaba listo para discutir de eso con él, demonios,
ni siquiera estaba listo para entrar en esa relación con Henry.
Cuando Hyukjae
se había presentado a buscarlo, prácticamente puso su fuerte brazo para
llevarme a casa. Cuando se distrajo con Lou, literalmente desaparecí por la
puerta trasera para tomar mi propio auto e ir a casa. Algo raro estaba pasando,
porque aunque Hyukjae normalmente era mandón y dominante, por lo general lo
atenuaba conmigo porque no le consentía nada en lo más mínimo.
Cuando estaba
saliendo del estacionamiento, leí un texto de Heechul diciéndome que tenía que
estacionar en la calzada y que habían dejado todas las luces encendidas para
mí. Todo era clandestino y demasiado cauteloso, haciendo que se me erizara el
cabello de la parte posterior del cuello.
La casa estaba
en silencio cuando llegué a la puerta principal. La luz de Heechul estaba
apagada. Todavía no estaba seguro acerca de este nuevo territorio que estaba
pisando con Henry, a pesar de que su luz estaba encendida debajo de la puerta,
decidí que necesitaba una ducha y recoger mis pensamientos por un minuto antes
de tratar de hablar con él. Recogí un par de pantalones de yoga y un top
elástico antes de ir al baño silenciosamente.
Compartía el
segundo cuarto de baño con Henry, y antes de que hubiera empezado a meter la
lengua hasta su garganta realmente nunca pensé en lo íntimo que era. Por
ejemplo, toda la basura que utilizaba en su cabello se esparcía por todo el
mostrador, junto a todas las cosas que solían hacerlo oler bien y lucir
hermoso.
Tenía una
colección de gruesos anillos de plata en un lado del lavabo y un manojo de
arbitrarias púas de guitarra en la jabonera, al lado de las botellas de perfume
de lujo que he dejado fuera porque era demasiado perezoso para guardarlos. Uno
de sus cinturones con tachuelas de metal estaba enroscado en la parte posterior
de la taza del baño y mi uniforme de animador estaba en una pila desechada en
el suelo. De algún modo, sin darme cuenta, mi vida se había cruzado con la suya
tan a fondo que era simplemente perfecta y fácil. Me gustó tener todas mis
cosas mezcladas con las suyas.
Convirtiéndose en un lío más interesante, un poco como nosotros.
Cuando estaba
caminando a mi habitación, tuve que pararme fuera de la puerta debido a la
música que venía desde el otro lado del pasillo. No eran los chillidos que hacían
sangrar tus oídos, o el dolor de cabeza que normalmente inducía el ruido a todo
volumen, era una suave guitarra y la voz más hermosa que jamás había escuchado.
No podía
entender la canción porque no sonaba
familiar, pero era lo suficientemente atractiva que tiré todo sobre mi cama y
me fui al otro lado del pasillo sin ninguna vacilación. Llamé a la puerta y la
guitarra se detuvo el tiempo suficiente para que me dijera que podía entrar,
cuando lo hice, mi respiración se detuvo en algún lugar en el medio de mi
pecho, y mi corazón hizo un lento descenso todo el camino hasta la parte
inferior de los pies y subió a mi garganta.
Henry estaba
sentado en el centro de la cama, con sus largas piernas cruzadas en los
tobillos. No tenía camisa, lo que ya era caliente y entretenido, y el enorme
tatuaje negro y gris que cubría todo su torso parecía amenazante detrás de la
guitarra acústica que sostenía.
Era todo un
espectáculo que me hizo contener mi
aliento y recordarme por qué ponía toda buena intención que tenía a prueba.
Tenía su oscura cabeza inclinada garabateando algo en un cuaderno que tenía
abierto junto a él. Se veía despeinado y sexy, la estrella de rock en reposo,
pero las cosas que estaba haciendo con la guitarra y la forma en que sonaba cuando cantaba el siguiente
verso hizo que mis rodillas se debilitaran. Crucé la habitación aturdido,
inconsciente que su voz tiraba de mí. Me hundí hasta el borde de la cama y lo
miré con los ojos muy abiertos.
No me
reconoció hasta que finalmente terminó, y para entonces yo tenía una película
de lágrimas en mis ojos y sentí que algo en mi alma había sido tocado por lo
que este chico podía hacer. Se inclinó sobre mí y puso la guitarra en el suelo
y metió el bloc de notas en un cajón de su mesilla de noche. Sus ojos oscuros
me miraban en silencio y no pude dejar de extender la mano y tocarlo. Agarré su
muslo y me incliné por lo que estábamos al mismo nivel.
—¿Si puedes
cantar de esa manera por qué demonios en el escenario gritas y gritas para que
nadie pueda entenderte? Eres increíble. Eso era tan hermoso, que hizo doler mi Corazón.
Se aclaró la
garganta y se encogió de hombros. Había una gran cantidad de piel tatuada expuesta y aunque
estaba acostumbrado a verlo en el escenario o en el pasillo, pero de cerca y
personalmente era bastante impresionante y una gran distracción, quise tocar
todo eso. No estaba seguro de dónde fijar mi mirada, así que decidí que la
mirada de medianoche con el halo dorado era mi mejor opción.
—Es solo
música, Zhou. Todo habla de algo dentro de nosotros.
—Pero tienes
una hermosa voz. Puedes ser famoso, como famoso a un nivel ridículo.
Se metió las
manos detrás de la cabeza y se echó hacia atrás, haciendo contraer y flexionar
sus abdominales, dignos de babear, bajo la tinta que los cubría. Mis dedos
picaban por recorrerlos a lo largo del débil rastro de vello negro que asomaba
por la parte superior de sus pantalones demasiado ajustados y por sus provocativos abdominales
definidos bajo una cubierta de tinta negra y gris.
—Podría ser
famoso sobre un nivel ridículo cantando metal o
cantando canciones infantiles. Eso no es lo que quiero.
Me mordí el
labio, porque era mucho más complicado de lo que yo le había dado crédito.
Pensé que la banda era solo una forma en que mataba su tiempo, una manera de darse
a conocer. No tenía ni idea de lo hábil que era, o que estaba evitando
activamente ser una maldita gran cosa.
—¿Qué es lo
que quieres a largo plazo, Henry? ¿A dónde quieres llegar con todo esto? Perder un talento así debería
ser un crimen.
La esquina de
su boca se inclinó en una sonrisa que hizo hormiguear mi piel.
—Mientras
pueda seguir escribiendo canciones que sean lo suficientemente buenas para que
las parejas hermosas, de cabello rojizo
llamen a mi puerta en medio de la noche, puedo ser feliz. Te cantaré
todo lo que quieras, Zhou, si eso significa que puedas seguir mirándome de la
forma en que me estás mirando ahora mismo. La larga carrera puede esperar.
Sabía que si
lo dejaba, me iba a tener. Si me cantaba con esa hermosa voz y tocaba la
guitarra para mí, con esas manos cubiertas de anillos pesados y con las uñas en
esmalte negro, simplemente me poseería.
Estaba cerca y
yo estaba haciendo mi mejor esfuerzo para mantenerlo a distancia. Sabía
que nada de esto, su hermosa voz, su
cabello despeinado o la tinta cubriendo su piel, pertenecía a mi futuro, pero
dejar que todo tomara su curso estaba sonando cada vez mejor. Deslicé mi mano
un poco más arriba de su muslo y vi como pequeñas chispas se disparaban del
borde dorado de aquellos irises de medianoche. Era mi tentación, y lo ha sido
por un largo tiempo. El bueno o malo Zhoumi, ambos lo querían, solo a él.
Me incliné aún
más sobre él, para que mis manos se mantuvieran a ambos lados de su cadera.
Estábamos frente a frente, y solo nuestro aliento separaba nuestras bocas.
Ninguna parte de nosotros se estaba tocando, pero podía sentir prácticamente el
salto de electricidad de su vistosa piel a la mía.
—¿Por qué
siento que soy siempre el que está detrás de ti, Henry?
Mi voz era
apenas un susurro, y vi cuando tocó sus labios, los hizo temblar. Sacó las
manos por detrás de la cabeza y sentí el frío de su roce con los anillos a
través de mis mejillas mientras excavaba sus dedos en el cabello de mi frente.
—No lo sé, Zhou.
Probablemente
habría tenido una observación inteligente para devolverle, pero me estaba
tirando a través de las piernas y nos giraba de
modo que estaba sobre mi espalda y él se cernía sobre mí en toda su
tonificada y tatuada gloria. Había tenido su boca en la mía antes, así que no
debería ser sorprendente, no debería ser alarmante, pero había algo acerca de
estar acostados y no tener nada más que finos pantalones de algodón entre una
impresionante erección y yo que hizo que nuestros besos anteriores parecieran
como práctica para el evento principal.
pero que carajos!!!!
ResponderEliminarquien andaba en la casa de los chicos!esto no me gusta nadita! por que creo que Mimi anda en problemas!!!!
ahhhhhh
ya!!!! que se coman eso!
que bien que no le paso nada malo a la chula espero el proximo capitulo
ResponderEliminarQue pesar lo Henry y su mamá...la señora no quiere ayuda y Henry sufre al verla así,eso no le ayuda en nada,así nunca tendra confianza y demostrar lo que puede ofrecerle a Mimi.
ResponderEliminarYo digo que...Hee se lleve a Sieon a su casa,digo,así los cuida de quien sea que este llamando a Mimi y del tipo que se metio a su casa a buscar la "cosa" .....no puede ser el mismo...o sí?...
Si de por sí mimi quiere a Henry o lo dedea desde hace mucho,luego este toca y canta sin querer una canción que hace a Mimi sentirse así...Mimi no puede contenerse más.
Henry debería rascar la picazón de Mimi y viceversa...joder si lo están desesndo.
Y junto a eso se están haciendo daño,quizás más porque lo dudan.