Tomó un
esfuerzo real calmar toda la irritación y resentimiento que siempre salía a la
superficie cuando tenía que lidiar con el viejo.
Me molestaba
en un nivel inexplicable que él insistiera en que éramos muy similares. Había
nacido con el talento que él tan desesperadamente quería. Prácticamente tenía
la vida que él anhelaba vivir tocando a mi puerta, y le enfurecía que todo lo
que yo quería era que mi pobre madre reconociera que merecía algo mejor y se
alejara de él. Nunca declararía que yo era un
ángel cuando iba de gira, y nunca negaría que estar en una banda era un
éxito seguro para tener sexo por las listas y dispuestas parejas. Pero nunca
dejé a alguien atrás con la promesa de que me comportaría, y nunca he dejado
a nadie en particular esperando por mí
cuando llegara a casa. No hacía promesas que no podía mantener. Aprendí eso de
primera mano con él.
Arreglé el
área de grabación y hojeé a través de la lista de canciones que los chicos de
Black Market Alphas dejaron. Era un nombre estúpido, pero los chicos eran
talentosos y tenían bastante potencial para hacerlo a lo grande. Ellos eran más
alegres de lo que me gustaba, eran lo suficientemente rudos para que a los adolescentes
les gustara, pero con suficiente armonía y melodía para que las parejas
adolescentes pudieran rockear también. Además ellos eran bastante jóvenes, el
cantante principal solo tenía como dieciocho o diecinueve, así que tenía una
larga vida para mejorar o desgastarse y morir, lo cual era lo más probable.
Accedí a trabajar con ellos porque el baterista que escribió todas las
canciones tenía una tonelada de talento y me recordaba bastante a mí cuando era
más joven.
Quizá sea
interpretado en otras formas, pero sabía que ese no era el caso cuando se
refería a mi habilidad para tocar buena música. Sabía que podía cantar y podía
rockear con cualquier guitarra que pusieras en mis manos. Tenía suficiente furia con mi viejo y rabia y
angustia acumulada durante toda una vida para inspirarme a escribir canciones
que eran tanto poderosas como relevantes.
También sabía
que tenía suficiente pavoneo y actitud para apoderarme de cualquier escenario
por el que caminaba, y que si quería que mi audiencia sintiera lo que yo estaba
sintiendo, podía empujarlos dentro y rehusarme a dejarlos ir hasta que yo
estuviera listo. Era un buen líder. Lo que no tenía era la paciencia para jugar
el juego, o el deseo para dejar a otros pensar que tenían derecho a lo que yo
había creado. No tenía la tolerancia necesaria para la mierda y besar culos que
se requería para ser un mejor artista en la industria.
También estaba
aterrado por la idea de qué pasaría con mi mamá si mi papá alguna vez
averiguaba que había firmado con una disquera importante. Eso solo sacaría al
viejo de sus ejes, y se la llevaría junto con él. Ella simplemente merecía más
que eso. Él no lo pensaría y la dejaría en un abrir y cerrar de ojos. Se
engancharía a mi sombra, con toda la pompa y circunstancia que vendría con
estar en una gran banda en una gran disquera, y yo siempre me preguntaría si
alguna vez ella sería capaz de perdonarme si yo era la causa para que el viejo
en última instancia, se alejara de lo que él consideraba su justa recompensa.
Miré arriba
cuando la puerta de enfrente se abrió y el grupo empezó a pasar con sus
instrumentos. El cantante principal era un chico llamado Ryan, que era un chico
decente pero lleno de sí mismo que fácilmente podía ir por el mal camino. Tenía
mucha actitud y la presencia precisa para guiar una banda, pero era inmaduro y
mucho más interesado en el dinero y parejas que sacar un producto de calidad.
Me di cuenta de que tenía su brazo envuelto en celofán y cinta médica cuando
llegó al otro lado de la mesa de mezclas para
chocar puños en señal de saludo. Asentí hacia el obvio tatuaje y
pregunté:
—¿Fuiste con
uno de mis amigos? —Cuando habíamos estado en la gira, todos los chicos en BMA
se enamoraron de la pieza artística que la banda SJM lucía cortesía de SMarked,
la tienda de tatuajes donde todos mis amigos trabajaban. Tenía cero quejas y no
dudaba en referir a cualquiera que preguntaba por ellos.
El ángel que
se extendía de un lado de mi clavícula hasta la otra e iba por debajo de mi
ombligo era probablemente mi más reconocida pieza. También tenía un dragón
japonés que cubría todo mi brazo que Kyuhyun había hecho cuando recién
empezaba, y mi otro antebrazo estaba cubierto del codo hasta la muñeca en una
complicada mezcla de una de las pinturas de Salvador Dalí que Jjong había
recientemente terminado. Lucía más como una pintura sobre carne que un tatuaje.
—Sí, amigo,
fue rudo. Yo totalmente me di a conocer, y el sujeto con las flamas tatuadas
sobre su cabeza trabajó conmigo en su lugar. —Puso sus ojos en blanco
dramáticamente y me miró como si yo debiera haberlo dado información pertinente
antes de sugerir que fueran a la tienda—.
No me dijiste que el lugar estaba lleno de talento. El rubio que está en
el mostrador, santa mierda, hombre, él era como mi jovencito ideal.
Reprimo una
risa porque Heechul era el jovencito soñado de cada cantante de rock hasta que
abría la boca. Con sus ojos y su ternura innegablemente en general, era una
imagen engañosa. Los tipos como Ryan se sentían atraídos por él debido a su
cabello desgreñado, el lado izquierdo de su brazo completamente tatuado y
pequeños pendientes sólidos negros en
cada oído. También porque era gritón, mandón, y nos trataba a todos como
si fuéramos niños rebeldes de preescolar sin llegar a humillarnos hasta que el
pobre tipo no era consciente de que estaba completamente enamorado de él.
Negué con la
cabeza hacia él advirtiéndole:
—Él es
demasiado mayor para ti y es mucho más problemas de lo que vale. Confía en mí. ¿Qué fue lo que te
hizo?
Se quitó la
cubierta protectora mostrando con orgullo una amenazadora gárgola. Era genial,
bien hecha, pero sinceramente de tipo de genérica. Me di cuenta de que Kyuhyun
había hecho todo lo posible para que
fuera único poniéndole un poco de fuego, pero en realidad era solo
otro tatuaje que un chico tenía porque pensaba que un gran pedazo de
tinta le haría parecer genial en el
escenario y en las fotos.
Me limité a
asentir y le dije que entrara en el estudio con el resto de los chicos de la
banda. Me di cuenta de que él quería más apoyo, pero yo estaba casi fuera de la
paciencia para tratar con la mierda de la gente hoy en día, así que mantuve mi
boca cerrada antes de decir algo que me
metiera en problemas.
Durante las
siguientes tres horas afiné voces e instrumentos mixtos para conseguir las
primeras cinco canciones hechas. El resto de los chicos de la banda estaban
bastante compSiwontidos con la elaboración de un sólido álbum debut, pero Ryan
era difícil, y me di cuenta de que estaba irritado debido a que lo mantuve relegando por Jorge, el
baterista de la banda, porque él era el principal compositor.
Necesitaba
entender lo que estaba detrás de una canción antes de que pudiera hacerle
justicia, pero Ryan quería claramente toda la atención en él haciendo que no
pudieran establecerse con fuerza. El chico tocaba decente y con una carga a
tope de carisma, pero si él no sacaba la cabeza de su culo todo lo que ellos
iban a hacer era ser el acto de apertura de bandas mucho mejores.
La sesión de
grabación duró tanto tiempo que cuando los chicos de mi propia banda comenzaron
a aparecer para nuestra práctica, yo todavía
estaba trabajando en conseguir el puente para el coro en la canción
número dos. Mis compañeros estaban acostumbrados a tener que esperar mientras
yo pagara las cuentas, y cuando los chicos vieron que tenían un público real
para impresionar, lo lograron juntos, y me las arreglé para conseguir elaborar
hasta la pista cinco.
Andrew era mi
guitarrista principal y socio de composición de canciones, Geoneo tocaba el
bajo, y Mike tocaba la batería. Éramos un grupo muy unido, seguramente era
porque pasamos mucho tiempo juntos. Así que no tengo que decir nada de ellos,
solo ofrecía un gruñido y una mirada con los ojos entrecerrados cuando en tono
de broma me preguntaban cómo iba.
Los chicos
llegaron saltando fuera del estudio para decir hola a todos, y quise golpear a Ryan cuando preguntó si
podía quedarse por ahí y ver nuestra práctica. Estábamos en la cima de las bandas
metaleras y solo había querido eliminar una práctica rápida para que pudiéramos
ir a tomar una cerveza y comer unas alitas y molestar a Zhoumi. Sabía que tenía
que mantenerme alejado de él, pero no era capaz de hacerlo por mucho tiempo. La
banda tenía un gran espectáculo previsto para el día de San Valentín el próximo
fin de semana y pensé que sería más fácil estar de acuerdo en que se quedaran
que discutir al respecto.
Guie a todos a
la trastienda que utilizábamos para practicar y
los chicos y yo nos sentamos en los lugares que teníamos al menos dos
veces a la semana durante los últimos cinco años.
Éramos una
máquina bien engrasada, sabíamos lo que estábamos haciendo, ninguna banda
funcionaba cuando el ego de alguien era la fuerza impulsora. Pensé que a lo
mejor viendo lo que una banda real parecía podría ayudar a Ryan a bajarlo de su
pedestal. Mike tocó una pista en ritmo y me miró por encima de su kit.
—Vamos a tocar
el set para el espectáculo o necesitas hacer algunas cosas más difíciles?
Ellos sabían
que cuando yo estaba de humor, realmente primero éramos amigos y segundo una
banda, simplemente entendían dónde estaba yo.
Pasé mis manos
por el cabello oscuro y generalmente desarreglado y rodé mis hombros en
círculo. El micrófono se sentía como una extensión de mi brazo cuando lo saqué
del soporte. Encontré miradas curiosas alrededor y asentí con la mirada.
— Sí, vamos
con Black3 y luego hacemos el set
normal.
Incluso antes
de terminar la frase, ritmos profundos venían de los tambores y los tonos graves
del bajo temblaban en el suelo bajo mis botas de combate. Andrew hizo que el
aire sonara con acordes de guitarra que eran lo suficientemente afilados para
agrietar la pintura de las paredes y empecé a cantar.
Dejé salir
toda la ira contra mi papá. Dejé que la frustración por intentar disputar con
jóvenes con talento explotara en coros que menguaban y fluían con todas las
emociones que estaban tratando de estrangularme.
Con el tiempo
habíamos pasando a la segunda canción, los chicos de BMA habían tomado asientos
sobre las cajas de los instrumentos vacías y nos estaban mirando con los ojos
muy abiertos y las mandíbulas flojas. Cuando pasamos a la materia más suave, lo
que tocábamos para la gente del bar, me di cuenta de que Jorge estaba
escuchando el poder detrás de las letras que significaban algo. También pude
ver que Ryan probablemente iba a tratar de emular a la perfección todo lo que
hice en su próxima actuación.
Después de
haber gritado, goteado, y purgado todo lo malo que me había sucedido hoy, dejé caer
el micrófono en el suelo y tiré el borde de mi camiseta hasta limpiar mi cara.
Me sentía vacío, pero mejor.
Me di la
vuelta hacia los chicos y les dije que iba a salir con Jjong por una cerveza por si querían venir. Por lo
general, tratábamos de salir una vez a la semana y mantener el contacto, pero Geoneo
estaba haciendo una demo para otra banda, Andrew y su novia acababan de tener
un bebé, y Mike estaba luchando con un muy breve episodio de sobriedad.
Últimamente había estado haciéndolo cada vez más y más con Jjong y los chicos
de la tienda.
Conocía a Hyukjae
y Kyuhyun desde la secundaria, pero esos dos eran muy unidos, y cuando el
hermano mayor de Hyukjae, Siwon, estaba en la ciudad, era peor. Casi siempre
cuando ellos hacían los planes yo acababa en cualquier lugar de los suburbios.
Estaba
entusiasmado desde que Jjong había comenzado a estar alrededor porque él era
poco común, impredecible, y siempre un infierno de momentos agradables. Eran
buenos amigos, y pensaba que sentían lo mismo por mí, solo que Jjong y yo
teníamos mucho en común y nos entendíamos por lo que terminó siendo mi amigo.
El resto de
los chicos de ambas bandas salió en fila por la puerta, pero Jorge se quedó
detrás mientras yo bebía una botella de agua y comenzaba a guardar todo el
material.
—¿Qué pasa?
Se frotó la
nuca y miró la punta de sus zapatos de tenis en vez de a mí.
—Ustedes son
mucho mejores que nosotros, mucho mejores que la mitad de las bandas con las
que estuvimos de gira en el Metalfest. ¿Por qué nos estás ayudando, y no estás
en el estudio haciendo álbumes por tu cuenta? Solo me preguntaba por qué?
—Ustedes son
bastante buenos, pero si no consiguen bajarle los humos a Ryan, van a terminar
separándose antes de llegar a ninguna parte. Tienen un montón de atención desde
el Metalfest, por lo que deberían sacar provecho de ello. Me están pagando para
ayudarlos, Jorge, pero eso no significa que no reconozca el talento cuando lo
veo. Escribes muy buenas canciones, pero necesitas alguien que las cante. No
necesitas a un testaferro que no aprecia
eso.
Él me miró y
sonrió.
—Gracias.
—No hay
problema.
—Esa canción
con que cerraste, “Whisky in the Morning”, es acerca de un jovencito, ¿no es así?
Suspiré y le
di una palmada en la nuca mientras lo dirigía fuera del almacén.
—¿No son
la mayoría de
las canciones acerca
de uno? Nos hacen recordar y nos
hacen cantar son acerca del mejor tipo de pareja, de la clase sin la que no
puedes vivir pero a la que no puedes conseguir.
—¿Has
conseguido una de esas?
Solté una risa
amarga y me detuve por el desafió.
—Oh, sí.
Le envié un
mensaje a Jjong para hacerle saber que estaba en camino, y él replicó de vuelta que me diera
prisa porque el lugar estaba lleno. El bar por lo general estaba lleno así que
no era nada nuevo. Íbamos allí lo suficiente como para que Lou, el tipo de la
puerta, por lo general nos encontrara un asiento, aunque no hubiera espacio o
el bar tuviera una larga espera.
Cuando entré,
me di cuenta que el rubio me miraba, pero yo ni siquiera parpadeé en su
dirección. Sabía que Zhoumi lo odiaba y era mi deber como su buen amigo, Dios,
odiaba esa palabra cuando se trataba de él, mantener a todos los enemigos
comunes a raya, incluso si dicho enemigo
parecía que quería darme un baño con su lengua en la primera oportunidad que
tuviera.
Lou me dio un
asentamiento con la cabeza y señaló con su dedo carnoso hacia el costado de la
barra. Era el más cercano a la terraza que estaba abierta en el verano, y no
tuve problemas para encontrar tanto la cabeza de Zhoumi como la mucha más
prominente rubia de Jjong.
No sé cuándo
él decidió que un copete, largo con cortes perfectamente arreglados, era un
estilo que podría oscilar en el mundo real, pero en el último año o así había
estado usando su cabello como James Dean y vistiéndose como un tipo de los años
cincuenta. Jjong era excéntrico, le gustaba llamar la atención y exhibirse, así
que pasé de eso porque era parte de lo que era y no mucho me hacía gracia como
a él lo hacía.
Miré hacia Zhoumi
y le sonreí. El me miró por un segundo y luego miró hacia otro lado sin ni
siquiera una contracción de sus labios. Me hizo fruncir el
ceño mientras me
acomodaba en el
taburete frente a Jjong.
Aunque había
cierta tensión sexual grave entre nosotros generalmente siempre estaba feliz de verme.
—¿Qué le pasa
esta noche?
Todavía me
sentía mal por tirarlo en el rellano, pero él había insistido en que estaba
bien, así que no sabía lo que le había hecho enojar entre entonces y ahora. A
no ser que hubiera sentido el instante en que estuve encima de él y me produjo
una erección. No podía ser considerado responsable de esa respuesta
incontrolable. El era hermoso, y si tuviera alguna idea de lo mucho que quería
estar encima de él todo el tiempo,
estaría obligado a mucho más que fruncirme el ceño.
Jjong empujó
una chupito de líquido ambarino del mismo color que los ojos de Zhoumi en mi
dirección y utilizó un dedo que estaba tatuado con una imagen de una calavera y
huesos cruzados en miniatura para apuntar hacia el bar.
—Se presentó
hace unos veinte minutos, y ha estado actuando como si tuviera un poste de
metal embutido en su culo desde entonces.
Giré mi cabeza
y maldije en voz baja cuando lo vi a través de la multitud reunida en el bar.
No sabía lo que él había visto en ese tipo. Seguramente él estaba matriculado
en la misma escuela. Claro, él estaba haciendo una pasantía con el gobierno,
haciendo algún tipo de investigación innovadora con combustibles bioquímicos o
alguna mierda. Por supuesto, él era todo correcto, yogurt natural, tostada seca
y arroz blanco sin dudarlo. Obviamente, él era, a todas luces, un hombre
perfectamente agradable y por si fuera poco un caballero, pero todo en él
gritaba ¡aburrido!
Aparte de todo
eso, llevaba un chaleco de mierda y no se veía como si tuviera alguna idea de
qué hacer con todo lo que era Wang Zhoumi. Él era algo especial, algo por lo
que los hombres de otra época habrían luchado hasta la muerte para ganar con
pistolas o con brillantes espadas. Pero este hombre, este nerd idiota que
llevaba un chaleco ni siquiera me mandaba a la mierda o a donde no brillaba el
sol, aun cuando él sabía que yo tenía sueños sucios, eróticos, no aptos para
menores de dieciocho sobre la chica con la que estaba saliendo. Por más que intentaba
bajar el tono, estaba seguro que se reflejaba en mis ojos cuando la miraba.
—Increíble.
Me tomé de un
trago el chupito y agarré el de Jjong que aún no había tocado, y bebí ese
también. Él me miró y se echó hacia atrás para cruzar sus brazos sobre su
amplio pecho.
—Él le trajo
un enorme ramo de flores y una estúpida caja de chocolates o alguna mierda con
forma de corazón. Pienso que él trata de asegurarlo para el día de San
Valentín.
Un escalofrío
corrió por mi espalda y sentí mis ojos endurecerse involuntariamente.
—Se supone que
él iba a venir al espectáculo en Fillmore con Hyukjae y Donghae.
Era un gran
contrato para la banda. Un gran contrato para mí, y lo quería allí. Había
asumido que estaría.
Jjong encogió
sus anchos hombros.
—Ellos han
estado saliendo desde hace un tiempo. Apuesto a que esa noche él estará
pensando darlo todo. Ya sabes lo que quiero decir, cena de lujo, regalo caro, y el cierre de la noche un
viaje a una habitación de un hotel de alta gama. Me parece de ese estilo y ha
estado presionando fuerte en los últimos meses, si he entendido bien todo el
molesto griterío que Heechul nos ha estado dando en la tienda.
Apreté los
dientes y reprimí el impulso de salir de mi asiento y estrangular al tipo con
su propia ropa de abrigo de rombos. Otro vaso se dejó caer en frente de mí,
junto con un plato de alas. Una jarra de cerveza aterrizó frente a Jjong, y estreché mis ojos
para emparejar la mirada cuidadosa de Zhoumi cuando noté que me fruncía el
ceño.
—Basta.
Traté de
parecer inocente, pero tenía que admitir que incluso en un buen día, no era una
mirada que pudiera fingir.
—¿Qué?
—Deja de
hacerle muecas a Calvin. Solo se detuvo a saludar. Le dije que viniera a tomar una copa con ustedes,
pero luego vi a Henry mirándolo como si estuviera tramando el asesinato de
alguien, y decidí no hacerlo.
No iba a
negarlo, así que agarré el chupito y barrí una mirada en su atuendo. Hoy era de
porrista, mi uniforme personal favorito. Estaba casi cara a cara conmigo, lo
que hacía que sus piernas —las que merecían su propio canto a la grandeza— se
vieran incluso mejor. Yo estaba perdido en algún lugar de mi propio mundo,
donde las piernas se envolvían alrededor de mi cabeza o en mi cintura —no era
exigente— cuando me sacudí de nuevo a la
realidad.
Zhoumi me
golpeó en un lado de mi cabeza.
—Ya basta. No
sé lo que está mal con ustedes esta noche, pero tienen que dejar de pensar mal.
¿Estás seguro que no recibiste un golpe cuando nos caímos?
Me froté el
oído que tenía el pequeño pincho en donde resaltaba la parte superior del
mismo, donde lo había hecho arder. Me tomé de un trago el chupito que trajo y
empujé el plato de alas en la dirección de Jjong. Tal vez lo que necesitaba era
emborracharme, así tendría una excusa para culpar mi súbita necesidad de actuar
equivocadamente.
—¿Estás
largándote del espectáculo de San Valentín? —Escuché la intensidad en mi tono y
lo odié. No se suponía que me importara lo que él hiciera, o a quién eligiera
para pasar su tiempo, pero lo hacía.
Quería que me escogiera, a pesar de que sabía que no tenía permitido escogerlo.
Él se removió en sus zapatos y jugueteó con el borde de su short.
—No lo sé. Donghae
estará absorto con Hyukjae, y Heechul generalmente sale y hace lo suyo. Tú
—señaló con el dedo a Jjong— siempre me abandonas en algún bar por cualquier
zorra de mierda, y Kyuhyun se ofreció a ser el conductor designado, por lo que
él no beberá y estará malhumorado y desagradable en toda la noche. —Esos ojos
que brillaban se posaron en mí y se mordió el labio— Tú vas a estar en el
escenario, por lo que me deja a mí para valerme por mí mismo. Calvin me pidió
cenar con él y tiene una noche entera planificada, así que simplemente no lo
sé.
Nos miramos
fijamente el uno al otro en silencio durante un rato, tan largo que en última
instancia se convirtió en incómodo y tenso. Quería pedirle que abandonara a Calvin
y viniera, y creo que él quería que se lo pidiera porque él lo haría. Pero si
quería una cita aburrida y predecible en San Valentín con un idiota en un chaleco,
¿quién era yo para detenerlo? Nunca iba a ser un tipo que tenía un grado
avanzado y un plan fiscal de cinco años. Nunca iba a ser un hombre que valora
la seguridad por encima de la pasión y la creatividad. Y seguro como la mierda
que nunca iba a ser un chico que llevaba un chaleco con rombos en público.
—Seguro pasarás
un rato agradable. Deja que Calvin te saque y te dé una buena noche romántica.
Te lo mereces. —Casi me atraganté con las palabras, pero salieron.
Algo se movió
en su bonita cara que no lo pude leer. Zhoumi era realmente bueno en eso,
ocultando sus emociones detrás de una sonrisa coqueta y una reaparición
sarcástica. Independientemente de lo que fuera desapareció mientras agarraba el
vaso vacío y me preguntaba si quería
llenarlo. Asentí en silencio y me giré hacia Jjong. Él me miraba
desapasionadamente y empujó toda su pinta de cerveza en mi dirección.
—¿Tenemos que
emborracharnos?
Traté de
exhalar alrededor de la banda que se había endurecido en mi pecho, y asentí con
la cabeza bruscamente.
—Sí, suena
bastante bien.
TT______TT
ResponderEliminarEsos dos deberían comerse eso y dejar se darle vueltas al asunto!!!
Pero Ya!!
Jajajajaja :)
OH DIOS POR QUE DAN TANTO SALTO ESTANDO EL SUELO TAN PAREJO
ResponderEliminarOh vaya así que henry piensa que no es alguien digno para andar con zhoumi.
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