Se sentaron en
silencio por unos minutos. El único sonido era Hee hablándole suavemente a Minki.
Se inclinó hacia Siwon y se tragó más lágrimas mientras mecía a su hijo. Miró a
Hyukjae y su corazón se rompió de nuevo mientras veía la cáscara de un hombre que
quedó después de perder a su compañero.
—¿Ahora qué?
—preguntó Hee—. ¿Qué hacemos ahora, Junjin? — Necesitaba que alguien le dijera
cómo seguir adelante, cómo continuar, especialmente ahora que tenía un niño que
lo necesitaba.
Junjin lo miró,
sin saber cómo responder. ¿Cómo le dices a alguien que continúe cuando todo lo
que quieres hacer es morir?
—Ahora —una voz
audaz llenó el espacio a su alrededor—, nos regocijamos por la nueva vida —dijo
la Gran Luna mientras entraba a la cueva. Caminó hacia el grupo y su corazón
dolió al ver la pérdida y dolor en ellos—. Lloramos por el sacrificio y
agradecemos por las segundas oportunidades. — Hubo un movimiento detrás de ella
y se hizo a un lado para revelar a Hyesung, Donghae, Teuk y Eric, todos enteros
y vivos.
Era difícil decir
quién se movió más rápido, Junjin, Hyukjae o Kangin, pero a pesar de eso, todos
estuvieron a lado de sus compañeros al instante.
Junjin se detuvo
tan cerca de Hyesung que podía sentir su respiración sobre su rostro. Su
compañero alzó el rostro para verlo con ojos relucientes y él limpió suavemente
una lágrima perdida.