Después de que Siwon
había salido de la sala de espera, Hee y Donghae habían decidido encontrar
un juego de cartas
y amansarse, como a Hee le gustaba decir.
—Así que, ¿crees
que Kangin y Teukkie han…? —Donghae dejó flotando la palabra como una pregunta.
—¿Han qué?
—preguntó Hee mientras miraba sus cartas—. ¿Tienes un dos de corazones?
—Péscalo —dijo Donghae
con aire ausente—. Lo han, ya sabes, hecho eso — susurró Donghae,
inclinándose sobre
la mesa.
Hee estaba mirando
sus cartas con tal concentración que era casi como si estuviera deseando que apareciera en su
manos la que necesitaba.
—¿Hecho eso? ¿Qué,
te refieres a si él lo ha mordido? ¿Tres de espadas? — añadió.
—Péscalo. No, Hee,
ese no es el “eso” al que la gente se refiere cuando hablan de “eso”. —Donghae
estaba haciendo
señales de acotación con sus dedos mientras hablaba, lo que le dio a Hee
efectivamente un
vistazo de sus cartas.
—Seis de picas,
excelente. Entrégalo, lo vi —le dijo Hee, extendiendo su mano, haciendo
un gesto
de “dame”.
—Ni siquiera es tu
turno, tramposo. Ahora escúchame —intentó Donghae de nuevo.
—Donghae, santo
cielo. Cómo Teukkie y tú han permanecido tan puros conmigo como su mejor amigo, nunca lo voy a
saber. Sexo, dilo conmigo: S-e-x- o —dijo Hee, deletreando letra por letra.
—¿Por qué? No es
que la gente no sabe lo que es, o no saben que todo el mundo lo está haciendo.
Ahora dame tu seis
de picas, mujerzuela.
—Bien, ten —gruñó Donghae,
golpeando la carta sobre la mesa.
—Qué delicado
—murmuró Hee mientras colocaba su propio seis de picas encima de la que Donghae
había colocado.
—La respuesta es
no —dijo Hee con aire ausente.
—¿No, qué?
—preguntó Donghae y luego añadió—: Rey de diamantes.
—Maldita sea
—murmuró Hee y le entregó a Donghae la carta que había solicitado.
—No, no creo que
hayan cerrado el trato.
—¿Por qué no?
—preguntó Donghae sorprendido.
—Uno —dijo Hee,
reclinándose en su silla, inclinando la cabeza hacia un lado mientras miraba a
Donghae—. Teukkie
no lo hará hasta que se case.
—Sí, pero es Kangin.
Me refiero, a míralo. ¿Me estás diciendo que si tienes eso para ti solo no
lanzarías esas
ideas por la ventana? —interrumpió Donghae.
—¿De verdad
quieres hablar de lo que yo haría si tuviera eso —Hee asintió en dirección a la
habitación del hospital donde
sabían que Kangin y Teukkie estaban—, a solas?
Donghae negó con
la cabeza y lo descartó con las manos.
—Buen punto. Está
bien, sigamos, ¿cuál era el número dos?
—Dos, Kangin es
demasiado caballeroso con toda esa mierda de: “Yo respeto tu elección de
esperar”. Podría seducirlo
si quisiera. Teukkie caería como una mala mano de Texas Hold ‘em. Y tres, sabríamos si ellos lo
hicieron. —Hee comenzó a mirar sus cartas de nuevo, como si acabara de aclarar
los misterios del mundo.
—¿Qué quieres
decir con que sabríamos? —le preguntó Donghae, poniendo sus cartas sobre la
mesa.
Hee levantó los
ojos hacia Donghae y lentamente llegó a través de la mesa y recogió sus cartas.
Eligió las que hacían
juego con las suyas y luego las puso de vuelta
—No tengo nada de
lo que necesitas, así que ve a pescar.
—Hee, lo digo en
serio. ¿Cómo podríamos saberlo? No creo que Teukkie nos lo diría, se avergüenza
demasiado por ese
tipo de cosas. El nunca nos habló de lo que hizo con Trent.
—Trent no era Kangin
—comenzó Hee—. Lo sabríamos porque estaría escrito sobre todo él. Estaría
resplandeciente a
la mañana siguiente, la pequeña sonrisa en su cara de saber que su inocencia se
ha ido y que la perdió
con un enloquecedor dios griego.
—Ja —dijo Donghae,
pensativo—. Nunca he visto esa mirada en ti antes. —miró a Hee dudoso.
—Por supuesto que
no lo has hecho, yo soy virgen. Eso y que ningún dios griego se me ha ofrecido
últimamente, pero
no he perdido la fe. —Hee arrojó eso por ahí como si no fuera una gran
sorpresa.
La mandíbula de Donghae
cayó abierta.
—¿Tú eres QUÉ?
—Las palabras de Donghae salieron justo cuando Siwon entraba.
—Sí, Hee, ¿eres
qué, exactamente? —le preguntó él, su voz tan seria como siempre, su ceja
levantada.
Hee fulminó a Donghae
con la mirada.
—Una palabra, Donghae…
Donghae levantó
las manos en señal de rendición.
—Oh, créeme, no he
olvidado lo que vas a hacer si yo digo una palabra cuando no debo. Sabía que
debería haber
conseguido deshacerme de esos muñecos —se quejó.
—Hola Siwon —dijo Hee,
sonriendo inocentemente y actuando como si hubiera acabado de notar su
aparición.
Siwon entrecerró
los ojos hacia él, luego su cara se limpió de toda expresión como un paño
pasando a
través de una
pizarra de borrado en seco.
—Junjin y Hyesung
querían que yo los invitara a venir a comer con todos en la cafetería del
hospital.
Hee arrojó sus
cartas.
—Yo podría comer.
¿Y tú, Donghae?
Donghae seguía
mirando a Hee con los ojos llenos de conmoción.
—Tú, tú, túuuuuuu
—siguió diciéndole Donghae a Hee, con diferentes inflexiones en su voz.
—Donghae vamos a
pasar de esto y seguir con cosas más importantes, ¿de acuerdo? —Hee tomó su
vía intravenosa
con una mano y a Donghae con la otra y empezó a jalar a un reacio Donghae con Siwon
siguiéndolos.
—¿Qué podría ser
más importante que el hecho de que eres un mmrrm?
Hee había puesto
su mano en la boca de Donghae. Estaba tratando de evitar perder el equilibrio y
golpear su vía y
mirar atrás a Siwon, quien estaba observando todo con curiosidad.
—Vas a tener que
disculparnos un segundo, Siwi, él se tragó su lengua. Sólo voy a ayudarlo a
expulsarla.
Podemos encontrarte allí —dijo Hee dulcemente mientras seguía manteniendo la
boca
de Donghae
cubierta.
—Está bien,
entonces. —Siwon sonaba inseguro mientras pasaba junto ellos. Los miró de nuevo
una
vez más antes de
girar y alejarse mascullando en coreano.
—¿Qué te pasa?
—farfulló Donghae cuando Hee finalmente descubrió su boca.
—Tengo una
reputación que mantener. No puedes sólo ir soltando por ahí que soy tan puro
como tú y
Teukkie —dijo Hee,
con las manos en las caderas, los labios colocados en una línea apretada.
—Oh, créeme, Hee,
nadie te confundiría con un ser puro, la virginidad estaría maldita —lanzó Donghae hacia él con
sarcasmo—. Por curiosidad, ¿Teukkie lo sabe?
—No y no necesita
saberlo. ¿Cuál es el gran y asombroso problema, Donghae? No soy tan
experimentado como
lo demuestro. ¿Qué importa siquiera? —Hee se estaba tornando irritado por la
curiosidad de su
amigo en su vida sexual, o la falta de la misma.
—No es que en
realidad sea un gran problema tanto como que es sólo, un poco decepcionante
—dijo
Donghae,
sonando desinflada.
Hee lo miró con
los ojos medio entornados.
—Está bien, así
que lo que estoy escuchando que dices —comenzó Hee luego se detuvo, sacudiendo
la cabeza con
incredulidad—. ¿Es que estás decepcionado de que sea virgen? ¿Te he entendido
mal?
¿Mi audición está
mal o simplemente eres una idiota?
—Bueno, déjame
explicarte esto.
—Por todos los
medios, explícalo —respondió Hee secamente.
—Así que, ¿sabes
cuando eres un niño y ves Disney World en la televisión? —Hee asintió con
comprensión
mientras Donghae continuaba—. Es tan increíble y más grande que la vida, te
muestran los
fuegos artificiales sobre el gran y hermoso castillo en el que toda niña sueña
con
vivir, y tú
piensas: “vaya, quiero ir allí.”
—¿Estás
comparándome en serio con un parque de diversiones?
Donghae lo hizo
callar.
—Espera.
Hee le indicó a Donghae
que siguiera adelante con eso.
—Por fin tu día
llega y tus padres te llevan a Disney World. Vas a ver el hermoso castillo que
has visto tantas veces en la
televisión. Sólo que cuando llegas allí y caminas hacia el gran castillo, te
das cuenta de que es sólo un
gran edificio con forma de castillo, con un agujero atravesando el centro, por
donde las personas están
entrando y saliendo.
Él dejó escapar un
suspiro desinflando
— A pesar de que
todavía era un lugar bastante impresionante, fue un poco decepcionante que el
castillo terminara
siendo una farsa.
Hee se quedó allí
parado mirando a Donghae. No sabía en verdad qué decir, estaba realmente
desconcertado por
el hecho de que la noticia estaba teniendo un efecto perjudicial en su mejor
amigo.
—Donghae, ¿te das
cuenta de que acabas de comparar la noticia de mi virginidad con el castillo de
un
parque de
atracciones, verdad? Sólo quiero ser clara en eso.
Donghae asintió,
mordiéndose el labio inferior.
—Sí, ahora que lo
pones así es realmente algo preocupante —dijo, cerrando los ojos y negando con
la cabeza—.
Supongo que sólo estaba esperando que fueras el que me dijera como era eso,
¿sabes?
Algo así como que
fuiste el primero de nosotros en afeitarte las piernas —dijo Donghae con
nostalgia.
—Bueno, la noche
aún es joven mi dulce e inocente flor. ¿Quién sabe lo que podría suceder entre
hoy
y mañana por la
mañana? —Hee se rió de la dudosa mirada de Donghae.
—Vamos, Virgin,
vamos a buscar algo de comer. —Donghae se lanzó fuera del alcance de Hee,
sabiendo que iba a
tratar de pegarle ante el sonido de su nuevo apodo.
—Donghae —gruñó Hee
en advertencia, incapaz de moverse rápidamente debido a la molesta
vía intravenosa.
—¿Dijiste algo,
Virgin? —Donghae continuó burlándose. Lanzándose de aquí para allá para
mantenerse al
margen de las palmadas de Hee.
Kangin y Teukkie
levantaron la mirada de la mesa cuando ellos escucharon el canto de Donghae
por toda la
cafetería.
El estaba cantando
a todo pulmón la canción de Train “Meet Virginia”. Un Hee viéndose muy
enojado estaba
arrastrando el paral de su vía intravenosa lo más rápidamente que podía sin
caer,
tratando de
alcanzar a su presa. Cuando Donghae hubo llegado a la mesa, había lágrimas
corriendo
por su cara de
tanto reírse. Se inclinó sobre la mesa, jadeando, terminando su serenata.
—¡Su confianza es
trágica, pero su mágica intuición y la forma de su cuerpo, inusual, conoce a
Virginia! —terminó Donghae
dramáticamente, los brazos en el aire. Para gran disgusto de Hee, toda la
cafetería rompió en
aplausos.
Hee mostró su más
deslumbrante sonrisa y saludó a todos con adoración, pero a Donghae, le murmuró en voz baja:
—Esto es la
guerra.
Donghae se inclinó
ante su público, y luego hacia la mesa donde todos los amigos sentados
aplaudían
también.
Siwon se puso de
pie y se acercó a Hee. Era obvio que él estaba tratando de no reírse, y Hee
estaba
decepcionado
porque realmente quería saber cómo se veía cuando estaba abriéndose, pero era a
su
costa así que
podía soportar la decepción.
—¿Por qué no te
ayudo a llegar a tu asiento?
Hee tomó la mano
de Donghae.
—Eso estaría bien,
gracias, Siwon. —Arrastró a Donghae tras él mientras lo seguía a los asientos
que le indicaba.
Cuando él estaba
empujando la silla de Hee mientras se sentaba, Siwon se inclinó hacia delante y
le susurró al
oído. Su cuerpo de Hee se puso rígido. Donghae los miró con curiosidad, luego
miró a
Teukkie para ver
si estaba viendo esto. El se encogió de hombros en una forma de: “no tengo idea
de lo que pasa”.
Donghae vio como Hee
inclinó la cabeza para mirar a Siwon. El batió sus pestañas dulcemente y
sonrió de una
forma muy sensual. Donghae notó que los ojos de Siwon comenzaron a brillar.
—Oye, Kangin —Hee
alzó la voz por encima del ruido en la habitación.
—¿Sí, Hee?
—¿No dijiste algo
acerca de que tu clase se cura rápido? —le preguntó ella, sin apartar los ojos
de Siwon.
Fue entonces que Donghae
notó que Hee había colocado su mano alrededor de la muñeca de Siwon
con la que él
estaba apoyándose en la mesa. Parecía un gesto coqueto a menos que estuvieras
viendo
desde el punto de
vista de Donghae y pudieras ver que la otra mano de Hee estaba envuelta
alrededor
del cuchillo de
mantequilla al lado de su plato.
Kangin se aclaró
la voz, sin saber a dónde iba Hee con esto.
—Sí, eso es
correcto, nosotros nos curamos mucho más rápido que…
Antes de que
Kangin pudiera terminar lo que
estaba diciendo, Hee
lo interrumpió:
—Está bien,
gracias, eso es todo lo que necesitaba.
Hee se movió más
rápido de lo que Donghae le había visto moverse, pero era como si todo
estuviera
pasando en cámara
lenta. Hee levantó el cuchillo mientras su agarre en la mano de Siwon se
apretaba. Al mismo
tiempo, Donghae y Teukkie gritaron:
—¡Siwon, corre!
—Él se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y se movió más rápido de lo que
el
ojo podía ver
agarrando la muñeca de Hee antes de que el cuchillo pudiese ponerse en contacto
con su carne.
A favor de Siwon,
él no dio ninguna indicación de que un cuchillo casi había sido clavado en su
mano. Sus ojos dorados
estaban brillando y Donghae pensó que podía ver llamas en ellos.
—Hee, puede que
desees, um, ir a sentarte donde Teukkie o ir-ir-irte. Sólo digo —tartamudeó
Donghae.
La mirada de Hee
nunca se apartó de la de Siwon. Toda la mesa se sentó congelada, esperando
su reacción.
Siwon sacó
lentamente el cuchillo de la mano del joven, sonrió lentamente, mostrándole a Hee
que
sus colmillos se
habían alargado.
—Te estás quedando
sin cheques, Heechul.
—Depende de que
chequera estés viendo, ¿cierto, Siwon? —Hee igualó su frío sarcasmo.
Antes de que
pudieran continuar con su enfrentamiento, el doctor Lee se acercó a Junjin y
pidió hablar con él en privado,
por lo que, naturalmente, toda la mesa se levantó y los siguió.
Terminaron de
regreso una vez más en la sala de espera familiar. Teukkie estaba empezando a
pensar
que otras familias
no llegaban a este piso porque siempre eran los únicos en usar esta habitación.
—Junjin, cuando
dije en privado, quise decir solamente tú —le dijo el doctor Lee.
—Lo entiendo,
doctor Lee, pero todo el mundo en esta sala sabrá lo que me ha dicho en
cuestión
de horas.
—Más bien en
minutos —añadió Donghae.
—Buena respuesta
—dijo Hee, yendo a chocar puños con Donghae. Pero se detuvo justo antes,
recordando que se
suponía que debía estar enojado con él. Donghae sólo puso sus ojos en blanco.
—Bien —dijo el
doctor Lee, renunciando a tratar de persuadirlo de lo contrario—. Tengo los
resultados de la
sangre de Heechul.
Toda la habitación
pareció contener la respiración. Hee se acercó lentamente, olvidándose de la
vía
intravenosa
conectada a él, y si Donghae no la hubiera atrapado, habría caído sobre la
cabeza de Hee.
Éste ni siquiera
se dio cuenta.
—¿Cuáles fueron
mis resultados? —preguntó Hee con aprensión.
Donghae y Teukkie
se pararon a cada lado de Hee en una muestra de apoyo silencioso.
—Heechul, ¿sabes
algo acerca de tu genealogía? —le preguntó el doctor Lee.
Hee sólo lo miró
fijamente. Donghae lo empujó.
—Hee, ¿él quiere
saber si conoces algo acerca de tus antepasados? —Aún no hubo respuesta.
Esta vez Teukkie
lo intentó.
—¿Hee? ¿Tu linaje,
ascendencia, antepasados, árbol genealógico…?
—Lo entiendo, Teukkie
—lo cortó Hee—. Si usted quiere decir, si sé que hay algún tipo de sangre
no humana en mi
familia, entonces la respuesta es no —le dijo.
—No estoy seguro
de si es un gen lobo o no. Ya que Teukkie no es sangre pura necesito más de su
sangre para
compararla con la de Heechul. Vendré a su habitación más tarde esta noche para
llevarlo
después de que los
técnicos de laboratorio se hayan ido a casa. No quiero a nadie haciendo
preguntas.
—Um, Donghae?
—dijo Teukkie distraídamente mientras se sentaban en la cama de su habitación.
—Síp.
—Mientras Hee está
tomando una ducha, ¿por qué no me dices exactamente lo que pasó entre
ustedes dos?
—¿Qué te hace
pensar que algo pasó? —preguntó Donghae, sonando totalmente culpable.
—¿En serio, Donghae?
Estabas cantando a todo pulmón “Meet Virginia” con Hee persiguiéndote,
con el soporte del
suero y todo. —Teukkie levantó una ceja hacia él—. ¿Todavía quieres ir con esa
respuesta?
—Bien, está bien,
tú ganas. Está enojado conmigo porque le estaba tomando el pelo.
Teukkie esperó a
que Donghae continuara, no lo hizo.
—Está enojado
porque estabas burlándote de él, ¿eso es todo, nada más? —Donghae negó y siguió
pareciendo
culpable—. Así que, ¿si voy por allí y empiezo a cantar “Meet Virginia” él no
va a venir
hasta aquí para estrangularte?
Teukkie hizo ademán
de levantarse de la cama e ir hacia el baño.
—¡ESPERA! Está
bien, tú ganas, Hee está enojado porque me estaba burlando de él porque es
virgen. —Donghae
dijo la última parte tan rápido que Teukkie casi se lo perdió, casi.
—¿Hee es qué?
—preguntó Teukkie en completo shock.
—¡Madre Santísima!
¿Ustedes pensaban que era una puta y sólo pasaba el rato con ustedes dos
tímidas
florecillas en mi tiempo libre, ya saben, en medio de conquistas y demás? ¿Por
qué está todo el mundo tan
sorprendido de que SEA PUTO VIRGEN? Si están tan interesados déjenme mostrarles
mi lógica y pueden tragárselo
o ahogarse con eso, ¿está bien? —continuó antes de que pudieran responder—. De hecho, creo que el
sexo se supone que es para una persona especial, y no sólo: “oye, te amo,
hagámoslo”. Me refiero a la
que decides tomar para toda la vida. —Hee estaba de pie en la puerta del baño,
envuelto en una toalla.
—¿Estás diciendo
que vas a esperar para tener relaciones sexuales hasta que te cases? —preguntó
Donghae
conmocionado.
—Caramba, Donghae,
¿es realmente tan difícil de entender? Sé que bromeo mucho sobre eso. Me gusta
bromear sobre eso para ver el asombro en los rostros de las personas. Pero,
personalmente, mi hombre para siempre es el único que conseguirá un pedazo de
todo este pastelito.
Teukkie había
desarrollado un nuevo respeto por su pervertido amigo.
—Bueno, tres
cosas. Primero, estoy totalmente tragándome lo que estás diciendo. Lo entiendo
y creo que es genial. Segundo, no cambies. Porque fuera de nosotros tres sólo
podrías salirte con las cosas que dices y necesitamos desesperadamente el
alivio cómico. Y por último, muero de ganas por señalar este punto técnicamente,
Hee. No podrías ser un puto virgen, eso es un oxímoron.
—Buena esa, pato.
—Donghae chocó el puño de Teukkies.
—Lo sé, ¿cierto? —Teukkie
sonrió—. Hemos aprendido del mejor, Hae.
—Mejor no lo
olviden par de desvergonzados —les gruñó Hee.
—¿Has terminado de
estar enojado conmigo? —preguntó Donghae. Hee miró hacia él por un minuto.
—Sí —dijo,
haciendo un ademán con la mano—. Se me estaba haciendo difícil estar enojado de
todos modos. Tengo que darte reconocimientos por todo el rollo de “Meet
Virginia”, eso fue puro genio.
—Lo sé. —Donghae
sacudió los hombros—. Tengo locas habilidades, ¿eh?
—De haber sabido
que estabas cantando eso porque acababas de enterarte del profundo y oscuro
secreto de nuestro
pequeño pervertido amigo, en serio me hubiera hecho pis encima de tanto reír.
—Entonces, Hee.
¿Vas a confesar lo que Siwon te susurró al oído que causó que apuñalaras al
pobre lobo? —le
preguntó Teukkie a su petulante amigo.
—¿Dónde está Kangin?
—preguntó Hee, ignorando la pregunta de Teukkie.
—Está sentado en
el otro lado de esa puerta, gruñéndole a cualquier cosa y cualquier persona que
llegue a unos
pocos metros de ella —dijo Teukkie, asintiendo hacia dicha puerta—. Ahora
responde
a la pregunta.
Hee no respondió
de inmediato, no estaba seguro de cómo responder si era sincero consigo mismo,
lo
que era una
práctica que le gustaba evitar, ya que por lo general lleva a ser razonable, y
francamente,
¿dónde estaba la
diversión en eso? Donghae y Teukkie esperaron pacientemente, no queriendo
provocar, el
últimamente irritable temperamento de Hee.
—Realmente no sé
lo que significa —les dijo Hee.
—Bueno, si nos
cuentas puede que seamos capaces de ayudarte a resolverlo. Sabes que somos
buenos en entender
las cosas y todo eso.
—Oh, sí. ¿Cómo
podría olvidar a los poderosos Donghae y Teukkie, los súper investigadores?
—dijo Hee con sarcasmo.
—Oye, eso hasta
suena bien —dijo Teukkie pensativo.
—Teukkie,
enfócate. —Donghae le dio un codazo.
—Él dijo —comenzó Hee,
y para su gran diversión sus amigos se acercaron, con los cuerpos inclinados hacia adelante,
esperando expectantes por sus palabras—. Ustedes dos son como dos monos esperando que el
turista les lance una cáscara de plátano.
—Hee, recuerdas lo
que a los monos les gusta tirarles de vuelta a los turistas, ¿no? Escúpelo
ahora
—gruñó Donghae.
—Él me desafió a
darle una razón para matar a alguien si llegara la hora de que él me llamara
Virgin
y ya no tuviera
nada que ver conmigo.
Si Hee y Siwon son compañeros porqué Hee no tiene las marcas!??? O no son compañeros!???
ResponderEliminarAuhs~
Ay ño...se van a llevar a Tukie~
Bueno....no me sorprende del todo, aunque nadie habla del sexo con tanta fluidez como Hee,pero la mayoria no lo hace....así que la mayoria de las veces no esperamos enterarnos de noticias así....y menos con lo libre que habla Hee del sexo y de los hombres...pero uno nunca sabe.....cierto.
ResponderEliminarEse ultimo parrafo...creo que no lo entendí,debo leerlo de nuevo quizas...eso le dijo Siwon o es una introducción de Hee para decirle a Hae y Teuk?