Hyukjae se quedó ahí parado durante
mucho tiempo, mirando, sin poder creer lo que veía. Shiyoon, o alguien que se
parecía malditamente a él, estaba a sólo unos metros de distancia, al otro lado
del espejo polarizado.
Mientras la momentánea conmoción de ver
a esta criatura se desvanecía, la rabia tomó su lugar. ¿Cómo se atrevía alguien
a profanar su memoria presentándose aquí, fingiendo ser él? Shiyoon merecía
algo mejor.
—¿Quién es? —exigió Hyukjae.
—Él dice que tu prometido.
Donghae se cubrió la boca con el dorso
de la mano y se apartó del cristal.
—Es mentira —dijo Hyukjae—. Murió. No
puede ser él.
—Tuvimos una visita mientras estabas
fuera. Una mujer Athanasian lo trajo aquí. De algún modo, sintió la presencia
de Shiyoon y lo liberó.
—¿Liberó? ¿De dónde diablos viene?
Shindong le echó un vistazo a Donghae y
luego bajó la voz.
—Dice que ha sido mantenido en una
especie de burbuja en suspensión durante doscientos años. Creo que deberías
hablar con él, ver si puedes verificar su historia.
—¿Y si no lo hace? —preguntó Donghae— ¿Y
si es quien dice ser?
—No lo es —respondió Hyukjae. No podía
serlo. Si era su Shiyoon, entonces él lo había abandonado, dejándolo atrapado y
solo durante dos siglos. Ni siquiera él era tan hijo de puta.
Hyukjae se dirigió a la puerta de la
habitación contigua y entró para enfrentarse al impostor.
El hombre lo vio. Su rostro se iluminó
con feliz sorpresa y se le arrojó a los brazos. Su delgado cuerpo se estrelló
contra el suyo, pero él se negó a devolverle el abrazo, sin importar lo mucho
que se sintiera como Shiyoon. Incluso el olor era el mismo.
Se soltó de su asimiento y dio un gran
paso hacia atrás.
—¿Quién eres?
Su sonrisa vaciló, desvaneciéndose
mientras lo miraba como si él hubiera hecho pedazos sus sentimientos.
—Me conoces, Hyukjae. Soy Shiyoon.
Él dejó que el tono se llenara de ira.
—Él murió. ¿Quién eres?
El hombre se distanció. Sus manos
temblaban.
—Fui secuestrado la noche que debíamos
vincularnos. Arrebatado por una luz brillante. Fue Madre quien lo hizo. Podía
sentir su toque vibrando a través de la magia, sofocándome.
La madre de Shiyoon nunca quiso que
ellos estuvieran juntos. Si ella hubiera sabido sus intenciones, habría hecho
algo para detenerlo. Pero aún así…
—Si lo que dices es cierto, entonces
¿cómo hiciste para sobrevivir todo este tiempo?
Él inclinó la cabeza con cansancio.
—No lo sé. Nunca tuve hambre o sed. No
había dolor, sólo infinito aburrimiento. Parecía flotar, atado a la Piedra
Centinela. A veces podía ver cosas que ocurrían fuera de mi jaula. Vi destellos
de personas. Oí voces y máquinas. Grité durante años para que alguien pudiera
encontrarme, pero no vino nadie. Tú no viniste. Estaba seguro que me
percibirías y vendrías a buscarme.
Él se negó a
creerlo. Nunca, ni una sola vez, sintió su presencia, aunque lo había buscado.
Siempre que lo había intentado, todo lo que encontró fue la nada absoluta.
Estaba seguro que era porque Shiyoon había sido asesinado. Incluso ahora, no
sentía nada… ningún calor o el sutil tirón contra la piel. No sabía si era
porque este hombre no era Shiyoon, o si su unión con Donghae de algún modo lo
bloqueaba.
Pero ahora, con el doble de Shiyoon
sentado aquí, tan cerca, luciendo exactamente como lo recordaba, tenía que
averiguar la verdad.
—Demuéstrame que eres quien dices ser.
—Déjame coger tu Luceria y podrás ver
dentro de mis pensamientos. No seré capaz de ocultarte nada —se levantó y fue
hacia él. Sus ojos cayeron sobre el cuello desnudo y se detuvo en seco. Su
garganta se movió cuando tragó y el dolor tiñó sus encantadores rasgos—. Ya
veo. Has tomado a otra persona.
—Que conveniente. Ahora no puedes
ofrecerme esa prueba.
Sus fosas nasales llamearon de rabia y Shiyoon
agarró en un puño su camisa.
—¿Conveniente? ¿Crees que estar atrapado
durante doscientos años, sólo para ser liberado y encontrar al hombre que amo
atado a otra persona es conveniente?
El fuego que danzaba en sus ojos no
podía ser fingido. A cada segundo que pasaba, estaba más convencido que era
quién decía ser.
Hyukjae le agarró la muñeca y cerró los
ojos. Una vez, había sido capaz de sentir su presencia tan fácilmente como
podía sentir el latido de su propio corazón.
La Luceria no los había vinculado, pero
los atraía juntos.
Sintió un débil zumbido dentro del
añillo. Fue apagado -nada que ver con lo que había sido una vez- pero no sabía
si era porque no era realmente Shiyoon o si su vínculo con Donghae era el
culpable.
—¿Cuál era el nombre de tu caballo
favorito? —preguntó.
Shiyoon alzó la barbilla.
—Nunca tuve un favorito. Montar me daba
miedo, después de esa caída que tuve cuando era niño.
—¿Qué me dijo tu madre cuándo me vio por
primera vez?
—Dijo que no eras ni lo bastante bueno
para limpiar su orinal, y que si intentabas apartarme de ella, te castraría.
También había dicho que pondría su
cabeza en una pica y clavaría sus entrañas en señal de advertencia para otros
hombres inadecuados.
Hyukjae le echó un
vistazo al reflejo del cristal, sabiendo que Shindong observaba. También Donghae,
pero no podía pensar en eso ahora. Su atención no podía vacilar mientras
trataba con una amenaza potencial.
Le ofreció a Shindong una ligera
inclinación de cabeza.
—¿Pasé tus pruebas? —preguntó.
—Sólo una cosa más. Muéstrame tu marca
de nacimiento —no se explicó. Si no sabía de lo que hablaba, entonces su engaño
se había acabado.
La boca del hombre se apretó con
indignación. Abrió el broche de su pantalón y se dio la vuelta, lejos del
cristal, mientras se inclinaba. Allí sobre la suave curva de su nalga izquierda
estaba la marca en forma de anillo de una pareja Suju.
Hyukjae le miró fijamente, intentando
encontrar algo que le recordara lo que había sentido por él antes… algún
indicio del amor que sabía debía sentir por él. El amor no desaparecía
simplemente. Persistía. Dejaba una marca, y sin embargo Hyukjae no podía
encontrar ninguno.
Tal vez había muerto con el alma.
Dio media vuelta y salió de la
habitación, la pena pesando sobre los hombros. No sólo había abandonado a Shiyoon,
sino que también lo había traicionado vinculándose a otra pareja. Estaba seguro
que Shiyoon se sentiría herido por sus acciones, pero la verdad era, que estaba
más preocupado por cómo se sentiría Donghae al saber que la persona que una vez
amó había regresado de la tumba.
Cerró la puerta tras él, incapaz de
mirar a Donghae a los ojos. En cambió, los mantuvo fijos en Shindong.
—Todas sus respuestas son correctas.
—¿Crees que es él?
Quiso decir que no. Era egoísta de su
parte… algo que un hombre honorable no haría. Era más fácil fingir que estaba
muerto, que enfrentarse a su absoluto fracaso.
—Lo creo. Mi Luceria reaccionó, aunque
no tan fuerte como una vez lo hiciera.
Donghae retrocedió hasta el rincón,
abrazándose a sí mismo.
Shindong asintió con la cabeza,
observando a Shiyoon.
—Lo mantendremos aquí un rato más,
mientras hago los preparativos para instalarlo.
—Realmente tengo que irme —dijo Donghae.
Estaba molesto. A pesar de que había
sido excluido de sus pensamientos, podía verlo claramente en su cara.
—Iré contigo.
—No —respondió, con un poco de demasiada
contundencia. Luego, en un tono más tranquilo, dijo—: No. Estaré bien.
Simplemente necesito algún tiempo a solas.
Él comenzó a seguirlo, pero Shindong le
agarró del brazo.
—Déjalo ir. Esto es mucho para asimilar.
Dale tiempo.
Él no tenía tiempo. Cada segundo que
pasaba lejos de Donghae era uno que nunca recuperaría. Con el reloj marcando
sus últimos minutos, no quería gastarlos alrededor de Shindong.
—Shiyoon deberá ser vigilado —le dijo a Shindong—.
Incluso si es él, no hay modo de saber si su historia es cierta. Si ha estado
en manos de los Saesang…
—Me ocuparé de ello —dijo Shindong con
una expresión sombría—. Esto cambia las cosas. Con Donghae.
—Esto no cambia nada.
—Tú eres compatible con Shiyoon. Donghae
puede estar con otro. Tienes que dejarlo ir.
—Lo sé. Ya lo he decidido. Pero por
favor, dame tiempo para hacerlo a mi modo.
—Los hombres sufren.
La cólera se alzó, agriando el estómago
de Hyukjae.
—No tienes que recordármelo. Soy
plenamente consciente de a lo que todos ellos se enfrentan.
—Entonces, ¿harás lo correcto?
Comenzaba a ser difícil decidir qué era
lo más correcto, pero la parte que se aferraba al honor le recordó el rumbo.
—Lo haré.
—Se rápido al respecto. Quiero a alguien
vinculado a Shiyoon lo antes posible para saber si planea algo.
En eso Hyukjae no podía ayudarle, pero
pretendió estar de acuerdo y abandonó el cuarto.
Debería haber ido directamente a la
armería a por una espada limpia, y luego marcharse para encontrar su destino
esta noche. Pero no podía hacerlo. Aún no. Tenía que ver a Donghae una vez más
y asegurarle que todo iría bien. Él no iba a abandonarlo por otro.
Simplemente iba a abandonarlo.
Donghae era un revoltijo de emociones
irracionales. Odiaba a Shiyoon por presentarse, mientras que se compadecía del pobre
hombre por sus dos siglos de cautiverio. Los celos rasgaban a través de él
pero, ¿por qué, cuando no debería importarle lo que Hyukjae hiciera? Él ya
había dejado claro que quería que estuviera con otro. Y nada de esto debería
molestarle, porque todo lo que quería era que lo dejaran solo para vivir su
vida. No necesitaba a Hyukjae. Que tuviera a Shiyoon. No debería importarle lo
más mínimo.
Pero lo hacía, y eso le cabreaba.
Se paseó por la vacía suite, sintiendo
el crepitar de la magia derramarse de los dedos. Tenía el cabello erizado y las
luces parpadeaban en el techo.
Debía calmarse. Actuar racionalmente.
La puerta de la suite se abrió y Hyukjae
entró como si fuera el dueño del lugar.
—¿Cómo entraste?
Le mostró una tarjeta-llave.
—Pensé que podrías no dejarme entrar,
así que tomé precauciones.
Eso le hizo detenerse en seco y caminar
airadamente hacia él.
—¿Pensaste que podría no dejarte entrar,
así que fuiste y conseguiste una llave? ¿Tú gente no tiene ningún sentido de la
privacidad? Vete al infierno.
—Tenemos que hablar.
—No. No tenemos. Me sé la partitura. La persona
que amas ha vuelto. Deberías estar con él. Te necesita. —Decir esas palabras
casi le ahoga, pero las arrancó a la fuerza.
Donghae tiró de la Luceria que le
envolvía el cuello, intentando quitarse la maldita cosa.
—Shiyoon está vivo y bien. Deja ya caer
esta cosa de mierda, ¿no?
Él miró al suelo, las manos apretadas en
puños a los costados.
—Si pudiera hacerla caer, ya lo habría hecho.
Fuiste tú el que hiciste aquella estúpida promesa.
La cólera le explotó dentro y se plantó
justo frente a su cara, poniéndose de puntillas para acortar la distancia.
—Aquella promesa te salvó la vida, asno
ingrato.
—Deberías haberme dejado morir. —No hubo
calor en sus palabras, sólo un tono de aceptación.
Esto no tenía sentido, así que
instintivamente alcanzó a través del vínculo para ver qué pasaba dentro de su
cabeza. Había ira, pero ninguna de ella se reflejaba en su cara. Era como si ni
siquiera fuera suficiente para él como para notarla. Bajo la ira estaba el
pesar, la culpa y el sentimiento de pérdida, como si hubiera cometido algún
error irrevocable.
—¿Qué es esto? —preguntó—. ¿Qué has
hecho?
—Tantas cosas. —Hyukjae le ahuecó la
mejilla, y él no pudo dejar de apoyarse en su toque. Al cuerpo traidor no le
importó que estuviera furioso con él, o que los sentimientos fueran rasgados en
pedazos. Éste anhelaba el tacto de su piel contra la suya, y un burbujeante
hormigueo se hundió en él, calentándolo.
—Tengo que abandonarte. Lo siento.
Quería que supieras de mis propios labios lo mucho que me gustaría que las
cosas fueran diferentes.
Donghae sabía que esto iba a suceder,
pero no había forma de prepararse para el golpe. Se echó hacia atrás, intentando
retener las lágrimas que se le acumulaban en los ojos.
—Está bien. Lo entiendo. Lo amas. Por
supuesto que tienes que estar con él.
Sus párpados bajaron con
arrepentimiento.
—Ve a ver a Seungki. Por favor. Odio
dejarte sin protección.
—Estaré bien.
—Lo estarás cuando tengas acceso al
poder de Seungki. Prométeme que irás.
—No. No te haré ninguna promesa.
—Por favor, Donghae. Sólo habla con él.
Pasa algún tiempo a su lado. Te mantendrá a salvo. Nunca permitirá que seas
secuestrado por los Saesang de nuevo.
Estaba harto de ese argumento. ¿Qué daño
podría haber en hacer lo que le pedía? Sobre todo ahora, mientras todavía
estaba atado a Hyukjae e incapaz de tomar ninguna mala decisión. El ya tener
una banda rodeándole el cuello le impedía tener otra.
—Bien. Iré a verlo si te hace sentir
mejor acerca de lo que tienes que hacer.
Donghae quería que él fuera feliz.
Realmente lo quería. Incluso tan celoso como estaba, tan herido, había crecido
para cuidar de él. Hyukjae merecía una oportunidad de ser feliz, incluso si de
esa forma no tenía nada que ver con él.
Hyukjae asintió con la cabeza, soltando
un suspiro de alivio. Su oscura mirada le recorrió la cara como si lo
memorizara y luego se inclinó hacia abajo para colocarle un suave y rápido beso
en la boca.
—Adiós —susurró, girando y dejándolo solo.
¿Era lo que quería, no? ¿Lo que había
estado pidiendo todo este tiempo, verdad?
Donghae se negó a llorar, pero iba a
terminar haciendo justo eso si no se distraía. Le había dicho a Hyukjae que iría
a ver a Seungki, así que era mejor acabar con esa obligación. Cuanto antes
dejara de pensar en Hyukjae, más fácil sería conseguir terminar con esa mierda
de estar juntos y seguir adelante.
Hyukjae casi se marchó sin decirle nada
a Shiyoon. Ya le había causado demasiado dolor y no podía pensar una sola cosa
que pudiera decir para aliviar eso. Sin embargo, por respeto a lo que una vez
habían compartido, se sentía moralmente obligado a decirle por lo menos adiós.
Se fue a la sala de interrogatorios
donde estaba siendo retenido. Shindong había tenido que construirla después de
descubrir que había un traidor entre ellos, aunque levantarla no había hecho
nada para ayudar a erradicar al culpable. Ni siquiera Zhoumi, con sus ojos y
oídos electrónicos plantados por todas partes, había tenido suerte en encontrar
al conspirador.
Hyukjae no tendría que preocuparse por
esas cosas mucho más tiempo. Había causado suficiente daño, aferrándose a lo
que él creía era honor, cuando realmente había sido soberbia. Había sobrevivido
pensando que sólo él podía salvar a sus hermanos.
Una total y completa idiotez. Ahora lo
comprendía.
O quizás sólo
acababa de darse cuenta de lo que le había hecho a Donghae, vinculándolo a un
hombre sin alma. Casi lo había violado. Si se hubiera resistido, lo habría
hecho. Su monstruo había escapado de su control y sabía que sólo era cuestión
de tiempo que pasara otra vez.
Sólo que no tenía un monstruo acechando
en su interior… él era el monstruo, llevando una máscara de cortesía, esperando
que nadie notara las garras y colmillos.
La puerta estaba cerrada. Hyukjae alzó
la vista hacia la cámara y llamó a Shindong.
—Quiero ver a Shiyoon.
—No sé si es una buena idea. Kevin va a
sacarle algo de sangre y cotejarla con los registros familiares. Quiero estar
absolutamente seguro sobre él antes de soltarlo.
—No voy a soltarlo. Simplemente quiero
hablar con él.
—Hyukjae, yo…
—¡Joder, Shindong! Sólo déjame hablar
con él y explicarle lo de Donghae. Le debo mucho más que eso.
Shindong suspiró.
—De acuerdo. Dame un minuto y haré que Zhoumi
te abra la puerta.
Hyukjae paseó hasta que oyó el clic y
luego entró. Allí, al otro lado del cristal, Shiyoon estaba sentado con la
cabeza apoyada sobre los brazos cruzados. En cuanto se acercó un paso, Shiyoon
levantó la cabeza.
—¿Hyukjae?
Así que todavía podía sentirlo de la
forma que una vez lo hizo.
Hyukjae pasó por la puerta contigua,
apoyando una silla para dejarla abierta y no quedar encerrados.
Shiyoon se irguió, enderezando los hombros.
Su belleza todavía estaba ahí, pero su poder sobre él se había desvanecido. O
tal vez era la ausencia de alma que había disminuido la apreciación. Cuando
buscó dentro de sí mismo para ver como se sentía respecto a Shiyoon, todo lo
que consiguió fue aire y polvo. No había nada allí, salvo el recuerdo de lo que
una vez había sentido.
—¿Cómo estás? —preguntó—. ¿Necesitas
algo?
—Me gustaría algo de ropa decente.
Él asintió con la
cabeza y envió un mensaje de texto a Shindong para ver si le podía conseguir
una muda de ropa.
—¿Qué es ese aparato?
—Un teléfono móvil. Han pasado muchas
cosas desde que fuiste… llevado.
—Llevado —dijo, con una pizca de burlona
risa en su tono—. Qué forma tan amable de nombrar mi encarcelamiento.
—No era mi intención tomarme a la ligera
lo que te pasó.
Su mirada se trasladó al cuello y el
dolor destelló en sus rasgados ojos.
—¿Cuánto tiempo debo quedarme aquí?
—No depende de mí.
—Por lo tanto, ¿estás aquí para ponerte
al día sobre los viejos tiempos? No puedo imaginarme que tu pareja aprecie que
mantengas una reunión privada conmigo.
—Estoy aquí por respeto. Por lo que
compartimos.
—¿Quieres decir que estás aquí para
decirme que ya no me amas? No hay necesidad. Me di cuenta en el momento en que
te vi. Eres diferente ahora.
Él bajó la mirada por miedo a que viera
a través de él.
—Han pasado muchas cosas desde que te
fuiste.
—No ha pasado nada. Al menos, no para
mí.
—Lo siento, Shiyoon. Realmente lo
siento. Lamento que las cosas no pudieran ser diferentes.
—Yo también.
—Aquí estarás a salvo. Cuidarán de ti.
—Pero no tú, ¿es eso lo que quieres
decir?
—No puedo cambiar eso —contestó él.
—¿Lo amas? —preguntó Shiyoon—. ¿Lo amas
de la forma en que me amaste a mí?
Hyukjae lamentaba no hacerlo, pero la
verdad es que el amor ahora estaba fuera de su alcance. Tanto para Shiyoon como
para Donghae.
—Hablar de esto sólo va a hacerte daño.
Shiyoon se levantó de un salto.
—No te atrevas a
hablarme de dolor. No soy un niño para que me consientas. Estábamos enamorados.
Estaba dispuesto a abandonar a mi familia por ti. Merezco saber si amas a la persona
que me ha sustituido.
Hyukjae se quedó de pie, buscando un
modo de aliviar el dolor que veía brillar en sus ojos.
—Donghae y yo nos conocemos desde hace
poco tiempo.
Shiyoo tembló con rabia mientras le
agarraba la mano y le sostenía la Luceria delante de la cara.
—Tu anillo dice otra cosa diferente. Y
tu Marca de Vida… —Antes de que él pudiera comprender lo que hacía, Shiyoon
agarró el frente de la camisa y la rasgó. Los botones saltaron por el suelo.
Bajó la vista hacia el pecho y su cara
se puso pálida, los ojos muy abiertos. Presionó la mano contra la Marca de
Vida, mirándola con horror.
—¿Por qué no ha sido restaurado tu
árbol? ¿Dónde están las hojas? Sólo veo tres y cada una de ellas es falsa.
Hyukjae juntó sus manos entre las suyas
e intentó cerrar los restos de la andrajosa camisa.
—Shiyoon, déjame explicarlo.
—¿Explicarlo? —susurró—. No puedes
justificar esto —alzó la vista hacia sus ojos mientras se apartaba—. Ahora sé
que era lo que vi… que había de diferente en ti. No sólo eres más frío. Eres…
un sin alma.
—No —se apresuró a decir, luchando por
pensar en algo que lo apaciguara y borrara el miedo que vibraba.
Cuando dio un paso hacia delante, Shiyoon
se echó hacia atrás, presionándose contra la pared.
El monstruo en el interior de Hyukjae
comenzó a empujar dentro de su jaula, exigiendo ser puesto en libertad. Quería
matar a Shiyoon para impedirle divulgar el secreto. Después Hyukjae podría
mentir y decir que era un impostor, que se había vuelto contra él. Nadie jamás
haría preguntas sobre su decisión de proteger a las personas de este lugar.
Él ni siquiera tuvo la oportunidad de
luchar contra la bestia antes de que Shindong irrumpiera en el cuarto, espada
en mano.
—¿Lo que él dijo es cierto?
Hyukjae buscó la
espada. Podía vencer a Shindong en la batalla. El hombre pasaba más tiempo
detrás de un escritorio que en el campo de entrenamiento. Se había vuelto
blando, estaba desentrenado.
Ni siquiera sería muy difícil
derribarlo.
El monstruo lo alentó, golpeando contra
los barrotes, canturreando para incitarlo.
Matar, matar, matar.
Sería tan fácil. Tan rápido. Podría
estar fuera en segundos, y nadie jamás conocería su vergüenza.
Sintió la presencia de Donghae rozarle
la mente, como si algo lo hubiera molestado. Estaba preocupado. Por él. Acababa
de menospreciarlo y aún así estaba preocupado por lo que le pasaba.
Si mataba a Shindong, Donghae
encontraría un modo de culparse por sus acciones… por no haber visto lo que era
en realidad.
Hyukjae sacó la espada. El acero se
sentía bien en la mano. Correcto. El monstruo soltó un siseó de estímulo.
Matar, matar, matar.
Hyukjae no podía. Lo único que le
quedaba era el honor, y un hombre honorable nunca mataría a su hermano o a cualquier
persona indefensa.
Abrió el puño. La espada cayó al suelo
con un acerado ruido metálico, y Shiyoon se apresuró a recogerla, señalando a
su pecho.
Él levantó las manos lentamente y miró a
Shindong, a sabiendas de que ya no tenía elección.
—No lucharé, pero haz lo que tengas que
hacer rápido. No sé cuánto más podré tener el control sobre mí mismo.
Shindong dio un paso hacia adelante y
estrelló la empuñadura de su espada contra la sien de Hyukjae con la suficiente
fuerza para hacer que el mundo se volviera negro.
Casi lloro... esto es lo peor, Hyuk es un tonto debió de haberle dicho a hae que el que lo abandonara no significaba que se iba a ir con shiyoon. Ahora que va a pasar con hyuk, ya shindong lo descubrió, o lo matan o lo envían al otro lado.
ResponderEliminarMuchas gracias por el mp.
NOOOOOOOOOO nononon no se puede morir
ResponderEliminarno esta muerto cierto?
Donghae lo salvara cierto?
estoy llorando unnie
estoy sufriendo
nooo!!! Hyukie!!!!!!
Gracias unnie x el mp
estoy ansiosa por el siguiente capitulo
no me mates a hyukie :(
Aigoooo pobre mi Hae pobre mi Hyukie el shiyoon ese llego fue de sapo bocon aigooo descubrieron a mi hyukie desalmado, el alma de hyukie ea mi Hae dejenlo que le ayude..... unnie kamsamnida x el capi estoy aqui casi muriendo x esto aigoo...
ResponderEliminarNooooooooooooooo, Hyuki no se puede morir no señor, maldito Shiyonn y su boca, pobre mi Hae sufre pensando que lo deja por el otro cuando no es así.
ResponderEliminarQue va pasar Hyuki y con Hae ya que están vinculado y por lo que entendí en capítulos anteriores esta conectado si uno muere, el otro también lo hace, si no mal no recuerdo eso significa que el monito lindo no puede morir. Gracias por el capi.
Nooooooooooo puede ser monito hermoso porque no le esplicaste a hae ahora se va ir con ese tipo ahora descubrieron a mi monito que va pasar con el el no puede morir
ResponderEliminarGracias YOTA por el MP nos leemos en la siguiente actualisacion te cuidas mucho kiss kiss
ahhh dime k hyuk no muere no despues de k estuvo con hae y de lo k sienten los dos ahhh estoy sufrindo con esto yota por k por k me castigas a esta alma tan buena y pura k solo kiere verlos felices necesito el otro cap
ResponderEliminarTermine de leer con los ojos llorosos de soli pensar en el destino que le espera a Hyuk y con unas ganas enormes de matar al ingrato de Shiyoon.
ResponderEliminarEspero que Shingdon no le haga nada y que Hae llegue a rescatarlo.
No creo que sobreviva hasta la próxima actualización la intriga mw matará antes
A LA GRANN RJgfukdhbufkbkuhlrkubñ.
ResponderEliminarte matare si me hces esperar tanto !!!
m MUEROOOOOOOO
MUERO ENSERIO !!!!!!!
QUE HARAN CON EL !!!!
DONGHAEEEEEEEEEEEEEEEEEEE DONGHAEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE !!!!!!!Nikkdjbdjñkddñkfb{dsjlksjñskdnlf VE Y SALVALOOOOOOOO
SHIYOON HIJO DE PUTA!!!!! SE SUPONE QUE LO AMABAS Y VIENES Y LO APUÑALAS MALDITOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
HAY NO !! que intenso XD
nooooooooo
ResponderEliminarmalddito shiyon vienes a destruir todo ojala y nunca hubieras regresado que pasara con hyuk que le haran hae tiene que ir a salvarlo para que ellos esten juntos
enviame mp cuando actualizes
Noooooooooooooo, ahora lo saben van a matarlo Donghae tienes que bacer algo ahora para salvarlo yaaaaaa es el momento de protegerlo, salvalo y el otro idiota lo delato no se supae, el lo ama y tu lo traicionas un hombre sin alma no piensa en el Honor y en cuidar a los suyos es mentira Hyukkie si tienes tu bella alma deja a Hae entrar, ahora....waaa gracias por el MP
ResponderEliminarnooooooo....... porque llegamos a esto, shiyoon provocó que todo fuera puesto al descubierto y se enterarán de la real situación de hyuk, que pasará ahora con hae y hyuk......que emocionante fue este capítulo
ResponderEliminargracias por el mp
esperaré la continuación con muchas ansias
saludos ^^
hola yota
ResponderEliminarhay no esto no puede ser ese shiyoon la tenia que regar ahora la vida del monito esta en peligro aish
ya hasta se despidio de hae -que triste- y el pececito pensando que lo dejaba porque se iba con shiyoon
esto no me gusta para nada solo espero que al pez se le curra algo para salvar a su guapo monito
ya quiero leer el nuevo capi, espero el mp y graciass por el aviso
cuidate mucho
kisses
Nooooo pobre hyuk!! siento tanta curiosidad de que pasara con el!!! Y Hae espero que no se tarde por mucho tiempo y salve al monito!! cada vez esta mas genial me encanta!! gracias por la rapida actu y el mp
ResponderEliminarte cuidas cariños
Rox Andres
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO TODO MARCHABA MUY BIEN, POR QUE TENIA QUE APARECER SHIYOON Y ARRUINAR TODA LA VIDA DE HYUK Y HAE(?)
ResponderEliminarCON UN POCO DE AYUDA DE DONGHAE, HUYK HABRÍA PODIDO TENER OTRO FINAL Y NO COMO EL QUE TIENE AHORA :(
EL NO PUEDE MORIR DE ESA FORMA, NO COMO UN TRAIDOR ESO NO ES JUSTO TT_____________TT
Unnie gracias por el capo.
Cuídate. ♥-
es que este hombre no podia venir en mejor momento?!! solo ha hecho que hyuk sea descubierto o es que hyuk queria ser descubierto para que lo mataran?
ResponderEliminarpero hae se dio cuenta de su montruo y no le importo, es mas hasta le gusto.
pero y haora que va a pasar con hyuk, donghae no lo dejara a su suerte, querra ayudarlo y escapar juntos para vivir su vida junto a el.
hay unnie ahora si que me quedo muy preocupada hasta el siguiente capitulo.
Noooo se pueden separar u.u a los 2 les esta doliendo ahí hay algo profundo...
ResponderEliminarHae va ir con Seungki osea ya se esta resignado que ese es mundo y supongo que le va proponer tener una vida juntos solo por despecho.
Maldito shiyoon por su culpa descubrieron el secreto de Hyuk y también pone en peligro a la banda de los áridos, ahora lo van a mandar con los tvxq para que lo maten u.u
Hae tiene que hacer algo...
Quiero llorar!! Shiyoon se dio de cuenta que no tiene alma, eso quiere decir que si es el verdadero y que conoce a la perfección a su hombre. Es muy triste que tenga que encontraste en esa situación pero ahora el Está con Donghae y lo quiere pero no lo puede admitir por que su monstruo no se lo permite. T.T Donghae no va a permitir que le hagan algo a Hyukjae!! Quiero continuación!! Y quiero llorar!! Este fue un triste capítulo. Me dio mucha pena con Donghae!
ResponderEliminarrosaliehale_
ResponderEliminarOMO moooo!! que paso, que le ocurrio a Hyuk??? Waaa Shiyoon se dio cuenta muy rapido de lo que le ocurria a Hyukjae, sin duda el el es verdadero, pero tenia que abrir su bocota!!!!
A quiero saber que paso-...
Muchas gracias por el mp
Quiero llorar,no lo soporto,no lo concibo,no lo tolero,no lo acepto,no acepto la muerte de hyukjae,eso fue una puñalada por la espalda,que no piensan.....ooo shindong que hiciste.....Hae donde estas?
ResponderEliminarEl ya iba irse,ya casi habia arreglado las cosas con Hae,iba a quedar en buenos terminos,el no era un peligro, no lo fue por todo ese tiempo T_T.......aaaaa maldito Yoon,solo vino a complicar las cosas,no se le necesitaba....a que vino a parte de lo obvio?
Hae llega pronto,reparalo,dejalo como nuevo
Shiyoon ese gran torpe...
ResponderEliminarTodo paso tan rápido :o
el capítulo fue demasiado corto pero impresionante
Que le harán a Hyuk.... aww
Gracias por el aviso.
Un saludo, que estés bien :D