Donghae respiró
hondo y soltó el aire, desinflando sus mejillas mientras el aire abandonaba sus pulmones.
—Está bien. Manos
a la obra —dijo armándose de valor.
—Ese es mi pequeño
soldado gitano. —Teukkie le guiñó un ojo.
—Soldado gitano,
¿en serio? —Donghae puso los ojos en blanco.
—Cuando Hee vuelva
dejaré que se haga cargo de los apodos e insultos. Pero en este momento creo
que hubiera
querido que yo me encargue por él — bromeó Teukkie. El y Donghae habían decidido
hablar de Hee en
el presente y con una actitud positiva, como si fuera a regresar en cualquier
momento. Sentían que tal
vez si se esforzaban por un resultado positivo este iba a suceder. Pensar en la
alternativa no era una opción.
—Me parece bien. —Donghae
asintió a medida que se volvía para seguir a los otros lobos en la
taberna.
El, Teukkie y Kangin
fueron los últimos en entrar en la sala de atrás. Lámparas de aceite encendidas
colgaban de las
paredes, creando un suave resplandor misterioso. El fuego en la gran chimenea
de piedra
crujía y saltaba
mientras la madera ardía con llamas de color naranja brillante.
Teukkie se dio
cuenta que las manadas habían creado un semicírculo, frente a Junjin y Hyesung
en la
parte delantera de
la sala.
Luego observó a Siwon
de rodillas ante ellos, los hombros caídos hacia delante, con la cabeza inclinada.
—¿Qué está
pasando? —le susurró a Kangin, deliberadamente no usando su vínculo de modo
que
Donghae pudiera
oír.
—Está pagando
lealtad a su Alfa. No recuerda que él es nuestro Beta.
Teukkie se quedó
sin aliento.
—Es una broma.
—Me temo que no,
amor —respondió Kangin mientras guíaba a los dos chicos a través de la
multitud. A medida que se
acercaban dentro del rango escucharon las palabras suaves de Siwon.
—Yo renuncio a mi
derecho como Alfa y al hacerlo, se disuelve la manada Coreana del Oeste. Creo
que debemos fusionar
nuestras manadas y ser una, como usted la ha llamado… Los Lobos Suju Coreanos.
Elijo ser su segundo,
para apoyarlo y a nadie más. Lo protegeré con mi vida; voy a proteger a mi Luna
ante todos los demás,
como usted ha mandado; protegeré la manada; voy a ser fiel; voy a ser humilde
en este papel con el que
me honra. ¿Acepta mi lealtad?
—Siwon, mírame —le
dijo Junjin suavemente.
Siwon levantó la
cabeza y miró al hombre que lo había asesorado y lo amaba como a un hijo.
—Sé que no te
acuerdas, pero yo ya te he aceptado. Has sido mi Beta durante un siglo.
Siwon comenzó a
negar, el brillo en sus ojos estaba lleno de incredulidad.
—Tienes que
confiar en mí, al igual que has confiado en Yunho. ¿Acaso te mentiría? —La pregunta
también era un
desafío. Si Siwon discrepaba, esencialmente llamando a su Alfa mentiroso,
estaría sujeto a disciplina, o
incluso un desafío.
—Sé que usted
nunca me mentiría —concedió Siwon.
—¿Vas a permitir
que nuestro sanador te examine?
Siwon asintió una
vez.
Junjin se dirigió
a los tres Alfas que se encontraban a su izquierda.
—Les voy a pedir
que por favor lleven a sus manadas arriba. Hay varias habitaciones grandes
disponibles.
Los alfas
empezaron a sacar sus lobos.
Kangta dio un paso
adelante.
—¿Me necesitas
para algo?
Junjin negó.
—Gracias por la
oferta, pero en este momento, se trata de un problema de manada. Voy a hablar
contigo, Matsumoto,
y Vanness un momento después para discutir sobre el mejor curso de acción para sus manadas. Sé
que tu hijo está aquí, Kangta, pero él es parte de nuestra manada. Somos
responsables de él ahora.
Kangta asintió.
—Lo sé. Eso no lo
hace más fácil.
—Entiendo.
Kangta llevó su
manada afuera y cerró la puerta detrás de él, todo el tiempo tratando de
aceptar que
su papel aquí
puede que simplemente hubiera terminado.
—Donghae , ven
hacia Adelante.
Donghae dio pasos
tentativos hacia el frente de la sala y tomó una posición próxima a Siwon. No
escapó a la atención de Junjin
que Hyukjae se movió entre la manada, siguiendo la progresión de Donghae a la parte delantera.
—Todos los demás
tomen asiento. En el piso si no hay suficientes sillas.
Como Junjin había
esperado, los lobos dominantes permanecieron de pie, así como lo hicieron sus
compañeros.
Donghae miró a su
Alfa.
—Realmente no sé
lo que estoy haciendo, así que sólo voy a tocarlo como lo hice contigo.
Junjin asintió.
—Siwon. —La voz de
Donghae fue tentativa.
Siwon volvió su
mirada en él, y aunque Donghae sabía que no se acordaba de él, todavía era
impactante ver la falta de
reconocimiento en sus ojos.
—¿Puedo poner mi
mano sobre tu corazón?
Él se puso de pie,
elevándose sobre el pequeño sanador.
—Puedes hacerlo.
Donghae se acercó
y puso su pequeña mano sobre el corazón de Siwon. No se sorprendió por la
fuerza que sintió en sus
músculos o la forma en que se tensaron mientras hacía contacto.
Cerró los ojos y
dejó que la fuerza conocedora dentro de él se hiciera cargo. Vio oscuridad. Una
entidad fluyendo por las
venas de él, moviéndose a través de su cuerpo hasta llegar a su cerebro, donde
creó una película
sobrenatural viscosa.
Donghae metió la
mano en la oscuridad, buscando su origen, su propósito. Se quedó sin aliento al
sentir la
intención malvada detrás de ella. Una maldición.
No, pensó Donghae.
No una maldición. Dos maldiciones. Empujó contra ellas y brevemente sintió la
magia detrás de la
misma; una magia negra destinada a destruir recuerdos. No sólo cualquier
recuerdo, sino recuerdos
preciados, recuerdos que alteran la vida.
Donghae no podía
creer lo intrincado de las maldiciones. La segunda maldición ligaba a Siwon
como
el único lobo
capaz de buscar a Hee. Se preguntó por qué la persona que lo maldijo elegiría
al
compañero de Hee
como el único capaz de encontrarlo. Podía seguir su rastro, ¿cierto?
Recuerdos
preciados, recordó. Siwon no recuerda a su compañero.
Donghae sintió el
dolor del lobo como si su propia alma buscara el consuelo de su compañero. A
medida que Donghae
siguió mirando más profundamente en su inconsciente, vio que los recuerdos
aún estaban allí,
pero estaban confinados.
Entonces se
encontró con algo que no esperaba. La maldición era para Kangin.
Donghae apartó la
mano, se derrumbó, y hubiera golpeado el suelo si Hyukjae no hubiera, de alguna
manera, estado
allí para atraparlo. Se llevó la mano a la cabeza, sintiendo la oscuridad
retroceder de su propia mente.
Hyukjae le ayudó a
ponerse de pie y mantuvo las manos en su cintura hasta que estuvo seguro de que
se mantenía
estable. Lo miró, con el ceño fruncido. Él sonrió y le guiñó un ojo mientras
daba un paso
hacia atrás.
Donghae negó con
la cabeza pensando que era extraño que Hyukjae hubiera estado allí para
atraparlo. Junjin se aclaró
la garganta, atrayendo su atención hacia él.
—Es una maldición.
Bueno, en realidad, son dos maldiciones —comenzó—. Voy a tratar de describir
esto lo mejor que
puedo. Es un poco complejo. —Miró a Junjin, esperando a ver si tenía algo que decir.
Él asintió,
indicándole que continuara.
—Bien, entonces.
La primera es una especie de maldición de recuerdos atados. De lo que pude ver
ésta ha confinado
los buenos recuerdos de Siwon. Y por buenos, me refiero a sus recuerdos más
preciados y
culminantes. Así que lo mundano, cotidiano, las cosas aburridas permanecen ahí.
—¿Acaba de decir
cosas aburridas? —murmuró Teukkie. Kangin la golpeó ligeramente en su trasero.
—Compórtate.
—Sólo estoy
diciendo. A Hee le habría encantado eso —dijo con aire ausente.
Sin hacer caso, Donghae
continuó.
—Parece ser que la
maldición comenzó a confinar sus buenos recuerdos desde el día de la muerte
de su hermana. Mi
conjetura es que ella quería que olvidara
a su compañero. Cualquier cosa
importante en la
vida de Siwon que fuera positivo se ha ido. Es por eso que no recuerda
convertirse
en tu Beta; es por
eso que no se acuerda de los nuevos compañeros de manada. Me imagino que no
recuerda ningún
acoplamiento tampoco. El hecho más importante, me gustaría señalar, es que ella
le hizo olvidar a su
compañero.
Toda la sala se
quedó sin aliento. Cada uno de ellos entendiendo la implicación de algo tan importante como esencialmente
la pérdida de su compañero. Si Siwon no recordaba a Hee, ¿qué le habría hecho
eso a ellos y su
vínculo? Más importante aún, ¿cómo iban a encontrarlo?
—La siguiente
maldición es donde se pone más complicado. La maldición hace a Siwon el único
capaz de encontrar a Hee.
Es casi como si Hee estuviera atado a la manada a través de él. Además, tengo
que decirte Junjin,
que la primera maldición tenía el nombre de Kangin en ella. Siwon bloqueó a Kangin
con su cuerpo y fue
golpeado con ella.
Teukkie se abrazó
a Kangin.
—No sé lo que
haría si no me pudieras recordar —susurró Teukkie.
—Probablemente me
golpearías hasta que recordara —bromeó Kangin, aliviando la tensión en su
compañero.
Teukkie resopló.
—Me conoces tan
bien.
Junjin se acercó a
su Beta y lo envolvió en un abrazo.
—No tengo palabras para expresar mi agradecimiento
hacia ti por proteger a mi hijo. Vamos a arreglar esto, Siwon. No
nos vamos a detener hasta que tengas tus recuerdos de vuelta y Hee esté a salvo
a tu lado.
Siwon se apartó
del abrazo.
—¿Quién es Hee?
—El es tu
compañero.
—Yo no tengo un compañero. No me importa la maldición… no hay ninguna manera en el infierno que algún lobo pueda
olvidar a su compañero. — Siwon negó con la cabeza.
Mientras observaba
al compañero de su mejor amigo negarlo, Teukkie no pudo detener la lágrima que se deslizó por su
mejilla.
—Siwon, te lo
estoy diciendo, tú tienes un compañero. Nunca diría una cosa así si no fuera
verdad —
imploró Junjin.
Yunho habló.
—Tienes un
compañero. El es todo una fiera que te vuelve loco.
Otros miembros de
la manada empezaron a asentir con la cabeza, tratando de convencer a su Beta.
Siwon continuó
alejándose de la manada hacia la puerta. Tenía que salir de allí. No podía
soportar el
peso de sus
miradas.
—¡NO TENGO
COMPAÑERO! —gruñó y se volvió, saliendo furiosamente por la puerta. La multitud
se separó, algunos
tropezando para salir del camino del furioso Beta.
Donghae y Teukkie
saltaron cuando la puerta se cerró de golpe tan fuerte que hizo temblar las
paredes. Kangin envolvió
sus brazos alrededor de su compañero y lo atrajo hacia sí. A través de sus
lágrimas le oyó susurrar:
—No me puedo
imaginar el dolor que debe estar sintiendo por dentro, incluso si él no sabe
por qué. ¿Y si nunca se
acuerda?
Kangin frotó la
espalda de Leeteuk, tratando de calmarlo.
—No nos vamos a
rendir hasta que lo haga.
En ese momento,
las lágrimas volvieron con toda su fuerza.
—¿Qué pasa con Hee?
¿Cómo vamos a encontrar a Hee?
Donghae se acercó,
las lágrimas corrían por su rostro también.
—Sólo la pérdida
del recuerdo de Hee le está rasgando su alma a pedazos.
Hongki, Zhoumi y Hyukjae
se acercaron y rodearon a los otros tres. Hyukjae vio las lágrimas correr por el rostro de Donghae
y sintió que algo dentro de él se rompió.
Él se acercó y le
tomó la mano. Le dio un apretón reconfortante y luego lo dejó ir, porque no
quería
incomodarlo. Donghae
lo miró con los ojos rojos e hinchados. Su expresión le dijo que apreciaba el
gesto.
Teukkie se apartó
de Kangin y se volvió a Hongki y Zhoumi.
—¿Dónde han
estado? —preguntó secándose los ojos. Se dio cuenta que no los había visto
desde
que salieron de
las Hummers.
—Junjin nos envió
a hablar con el dueño de la taberna sobre quedarnos aquí. Nos escabullimos
justo en el momento en que Donghae
estaba terminando su cosa de sanador. Hemos escuchado todo —explicó Hongki.
—¿Y cuál es el
plan ahora? —preguntó Zhoumi.
—Creo que tenemos
que esperar a que mi padre nos lo haga saber. Utilizará todas las herramientas
que tiene, así que no
se preocupen, tendrán trabajo. — Justo cuando Kangin terminó de hablar, Junjin
los alcanzó.
El Alfa se dirigió
a Kangin y Hyukjae.
—Yunho y Donghwa
están aquí para ayudarles a organizar la asignación de habitaciones. Creo que
hay seis habitaciones
en el edificio conectados a ésta. Hongki y Zhoumi, muéstrenles a dónde ir.
Hagan que funcione.
Antes de que
pudieran responder, Junjin salió de la habitación.
Él decidió buscar
a los tres Alfas antes de ir a Siwon. Se imaginó que su Beta necesitaba estar
solo para ordenar la
información que Donghae había explicado.
Subió las
escaleras y los encontró de pie junto a la barandilla, enfrascados en una conversación.
—Lamento
interrumpir —dijo Junjin cortésmente mientras todos se volvían para mirarlo.
—Junjin ofrecemos
nuestras condolencias por lo que pasó a tu manada — le dijo Vanness suavemente.
—Gracias. Todos
apreciamos tu apoyo. En este momento no hay realmente nada que tú o sus manadas pueden hacer. —Junjin
levantó la mano para aplacar preventivamente a los Alfas—. No lo digo como un insulto. A veces, un
montón de ayuda termina siendo un obstáculo.
—Entiendo
—reconoció Vanness—. Podemos organizar para que algunos compañeros de la manada
tomen los
vehículos de vuelta, mientras nos preparamos para partir. Deberíamos estar en
nuestro camino para esta noche.
Junjin miró su
reloj.
—Con todo lo que
ha pasado no me había dado cuenta que eran las cuatro de la mañana. Si ustedes
y
los suyos
necesitan descansar, por favor háganlo.
Los tres Alfas
negaron con la cabeza.
—Estamos bien
—prometió Vanness.
Junjin les dio las
gracias de nuevo y se despidió. Una vez hecho esto, sintió que era el momento
de
buscar a su Beta y
tratar de arreglarlo tanto como sea posible. La sangre de Junjin hervía al
pensar que alguien, y no sólo
alguien, sino una bruja, había herido a uno de los suyos. Habría mucho que
pagar.
Después de hacer
algunas búsquedas, Junjin encontró a Siwon sentado en un banco al otro lado de
la
carretera de la
taberna.
Junjin se dirigió
hacia él, mirando de arriba abajo la carretera. No había autos perturbando el
silencio
de la noche. El
crujido de la nieve bajo sus pies parecía resonar con fuerza.
El pueblo era
pequeño, y muy primitivo en algunos aspectos. Aunque había agua corriente, no
había
electricidad. Las
lámparas de aceite iluminaban los edificios y las chimeneas calentaban las
casas. Junjin sonrió para sí
mismo ante la simplicidad de la vida aquí. Pero incluso en este caso, la
complejidad y dificultades
encontraron su camino.
Siwon levantó la
vista cuando Junjin se sentó junto a él.
—¿Cómo pude
olvidarme de mi compañero, Junjin? ¿En qué clase de hombre me convierte eso?
Junjin pasó un
brazo alrededor de él, dándole brevemente la comodidad del tacto y haciéndole
saber
que no estaba
solo.
—Te hace como el
resto de nosotros: vulnerable. Sin importar lo que hagamos, sin importar cuánto
nos esforcemos, no
podemos proteger a nuestros compañeros de todo. No somos omniscientes ni
omnipresentes. —Junjin
se sentó erguido, contemplando—. Creo que parte de la razón por la que él ha sido borrado por
completo de tu memoria es porque aún no han concluido la ceremonia de unión o
los Ritos de Sangre.
Siwon volvió la
cabeza bruscamente.
—¿Por qué estaba
esperando, una invitación grabada?
Junjin se rió
entre dientes.
—No era tan
simple.
—¿Alguna vez lo es
con las parejas?
—No dejes que mi
compañero te oiga decir eso —bromeó Junjin.
—Entonces, ¿por
qué no estoy vinculado a mi compañero?
—Estuvieron
atraídos entre sí desde el primer día. La intensidad de su relación es una de
las más
fuertes que he
visto en mi vida. Pero a pesar de eso, no había señales de apareamiento.
Siwon respiró
fuerte.
—¿Nada?
Junjin negó con la
cabeza.
—¿Y sin embargo,
yo estaba seguro de que era mi compañero? —preguntó Siwon con incredulidad.
—Todos lo
estábamos. Se confirmó poco antes de que la mansión ardiera en llamas.
—¿Cómo? —Siwon se
sintió esperanzado. ¿Por qué? No estaba seguro.
Él ni siquiera
recordaba al joven del que Junjin hablaba.
—Su vínculo
finalmente reaccionó. Fueron capaces de escuchar los pensamientos del uno al
otro.
—Junjin vio cómo
su Beta procesaba esas noticias.
Siwon sintió como
si le hubieran golpeado en el estómago. Tenía un compañero… ¡un compañero!
Tenía la cabeza
inclinada hacia un lado, cuando un pensamiento lo golpeó.
—Si tengo un
compañero, ¿en dónde diablos está?
—El Alfa de la
manada de China trató de matarlo.
Siwon se levantó
bruscamente, indignado, pero luego una palabra clave lo golpeó.
—¿Trató de matarlo?
Así que, ¿él no está muerto?
Junjin negó con la
cabeza.
—Dime —dijo Siwon simplemente.
—Sooyeon, una de
nuestras parejas no apareadas fue engañado por Hanghen para que aceptara
matar a tu
compañero. Se suponía que esto te sacaría de la imagen y me dejaría sin tu
protección.
Siwon cerró los
ojos.
—Me acuerdo de
eso. Recuerdo matar a un chico, pero no lo reconocí. ¿Era de la manada? ¿Maté a
uno de los
nuestros? —Su voz tembló de horror.
—Cálmate, Siwon.
El traicionó a nuestra manada. Trató de matar a tu compañero. Has sido
justificado en el juicio y la
sentencia. —Junjin hizo una pausa, entrecerrando los ojos mientras seguía
recordando los acontecimientos de esa noche—. Cuando tu vínculo se accionó, Hee
fue capaz de decirte lo que él recordaba. Tú
compartiste tus recuerdos conmigo. Fue empujado a una caverna y ha sido
gravemente herido.
—¿Por qué no he
estado buscando por él? —le interrumpió Siwon.
—Él te hizo
prometer conseguir poner a salvo a sus amigos en primer lugar.
—¿Y lo escuché?
¿¡Puse a sus amigos antes que mi propia compañero!?
Junjin se echó a
reír.
—¿Por qué te ríes?
—La frente de Siwon se frunció mientras observaba a su Alfa confundido.
—Tú compañero
puede ser muy convincente cuando tiene que serlo. Él casi te dijo que si ibas
por él
y sin poner a
salvo a sus amigos en primer lugar, nunca te perdonaría. Y sabías que decía la
verdad. Si hay una cosa que Hee
es, es leal, ferozmente leal a los que ama.
—Entonces, ¿él
está ahí fuera, herido y solo en este frío helado? — Siwon se dio cuenta que a
pesar de que no conocía a
este chico, no sabía lo que se suponía que debía sentir por él, aun así quería
salvarlo…quería una
oportunidad de conocerlo.
—Vamos a
encontrarlo. —Las palabras de Junjin fueron absolutas. Él no aceptaría nada
menos que el
retorno seguro de Hee
y la memoria de su Beta restaurada. Y la bruja que se atrevió a tocar lo que
era
suyo, bueno,
quería su cabeza en una estaca. Violento, definitivamente. Pero entonces, él
era el Alfa y nadie lastimaba lo
que era suyo.
—¿Y cuál es el
plan? —preguntó Siwon. Se negaba a quedarse de brazos cruzados sólo porque él
no
podía recordar
cosas. Su compañero era de la manada. Él haría lo que tuviera que hacer por
proteger a esa manada.
—Tenemos que hacer
un plan. Encuéntrame en la sala de atrás de la taberna. Voy a ir a buscar a los
demás.
El Alfa y su Beta
comenzaron a caminar de regreso hacia la taberna.
Ahhhh!!!!
ResponderEliminar-rueda como loca por todo el blog-
Ahhhh
Que genial!!!
Siwonshis haciendo de nuevo su juramento!!!
Asdghkkhhffsasfhjkhgfs
Y Hae~ ay Dios!!!
Hyuk siente algo por Hae!!!
Aghhhhhhh
Y Hee!!!
Dónde está Hee!??? O.o
Ahhhh
Futuro EUNHAE a la vista y soy feliz!!!
ResponderEliminarMe encanto que aunque no lo recuerde Siwon este dispuesto buscar y recuperar a su compañero.
Esperemos que el YeWook pueda proteger a Hee hasta que su bola de pelos pueda recuperarlo