Junjin se detuvo a
conversar con el dueño de la taberna.
—Voy a compensarte
bien por el tiempo que nos permita quedarnos —le dijo al hombre bajo y de
mediana edad. Él
tenía una sonrisa fácil y, por lo que Junjin podía ver, era un alma gentil. Junjin
habló en su lengua
materna, con ganas de hacer amistad con el caballero y crear una camaradería
con él.
—¿He oído que
tienes a un miembro de tu familia perdido? —preguntó.
—Sí. Estábamos
teniendo una reunión familiar y el joven se perdió en el bosque. Estaremos aquí
hasta que lo
encontremos.
—Cualquier cosa
que pueda hacer, lo haré. Por ahora, voy a tener comida preparada para tu familia.
Junjin asintió.
—Eso sería genial.
Voy a enviar a algunos de mis muchachos para ayudar a preparar y reunir lo que
necesites.
Gracias.
Siwo vio como Junjin
y Hyesung entraban en la sala de atrás. Siguiéndolos estaban Yunho, Donghwa
y luego otros que
olían como de la manada, pero de quienes no se acordaba.
Él notó que el sanador y el pelirrojo seguían mirándolo a
escondidas. Era obvio que ellos lo conocían,
pero no importaba
cuán duro lo intentara, permanecieron como vacíos negros en su mente.
—Está bien, papi.
Empecemos esta fiesta. —Teukkie aplaudió sus manos, puntualizando su evidente
impaciencia.
—Kangin. —La voz
de Junjin fue una advertencia.
—Angel, siéntate
—gruñó Kangin a Teukkie.
Teukkie miró a su
compañero fulminante, pero accedió murmurando:
—Vas a pagar por
eso más tarde.
Kangin gimió.
—Como mi compañero
acoplado tienes demasiado poder sobre mí.
Teukkie se rió a
carcajadas.
—Eso, mi amor, es
porque eres hombre y por lo tanto fácilmente distraído. Lo cual funciona a mi
favor cuando estás
siendo un idiota.
Kangin rió entre
dientes mientras tiraba de un mechón de su cabello como fingida venganza.
Mientras tanto, un
semi círculo se formó alrededor de Junjin y Hyesung en la parte delantera de la
habitación.
Mientras todo el mundo se establecía, Hyukjae tomó la pared directamente detrás
de
Donghae,
exactamente como el papel de centinela. Un fuego ardía directamente detrás de
todos ellos
en una gran
chimenea de piedra proyectando sus sombras sobre la habitación, agregándole el
misterio que los
mantenía a todos ellos cautivos.
Cuando la sala se
quedó callada, el estallido de la madera quemándose y el crepitar de las llamas
llenó el pesado
silencio. Junjin estaba de pie, pero permaneció en silencio mientras miraba a
cada miembro de su manada, cada
miembro que él había elegido por su feroz amor y fidelidad el uno por el otro.
No es que otros en la
manada no darían todo, pero Junjin sabía que éste grupo tenía una relación
cercana.
Eso pasa cuando la
gente pasa juntos a través del fuego. Como el metal caliente, estos empiezan a
suavizarse, y
cuando los juntas, sus emociones y su lealtad se convierten en piezas soldadas,
y las
piezas ya no se
separan. Esa unión mientras deja el fuego, enfriándose, es permanente e
irrompible.
Ese tipo de unión
era lo que iba a ser necesario para pasar por todo esto. Junjin no estaba bajo
ilusiones de que
antes del final, se derramarían lágrimas, el dolor amenazaría con separarlos y
la
sangre cubriría las
paredes. Sí, le tomaría al vínculo forjado en el fuego caminar por el infierno
que iban a encarar pronto.
Muy pronto.
—He estado
pensando sobre la situación. Voy a explicar esto y entonces decidiremos cómo
dividiremos
nuestros recursos. —Junjin hizo una pausa para ver si alguien tenía algo que
añadir.
Nadie habló, pero
todos los ojos se fijaron en él.
—Tenemos tres
dilemas —continuó Junjin—. Tenemos un miembro de la manada desaparecido
y compañero de
nuestro Beta. Todo lo que sabemos es que está perdido en esta montaña en algún
lugar. En segundo
lugar, Siwon ha sido maldecido, dos veces. Gracias a Donghae entendemos la
naturaleza de
estas maldiciones, sin embargo, no sabemos cómo romperlas o quién las realizó.
Lo
que me lleva a
nuestro tercer dilema: hay una bruja, una bruja muy poderosa, asistiendo a la
manada China.
Necesitamos saber su identidad. Hay poder en poseer el nombre de un ser
maligno,
arrastrándolos a
la luz, exponiéndolos. Ahí es cuando se encuentran las debilidades.
Junjin comenzó a
caminar alrededor de la habitación. El movimiento ayudó a su lobo a calmarse,
lo que le permitía
resolver mejor los problemas.
—Kangin, Teukkie, Hyukjae
y Yunho. Ustedes regresarán a la mansión de la manada. —Se volvió y se dirigió a Yunho—.
Vas a buscar a Wadim. Es hora de mirar en la historia de nuestra manada. Creo
que si excavas
suficientemente profundo podrás descubrir algo sobre la bruja o el por qué la
manada
China nos ha
atacado.
—¿Quién es Wadim?
—preguntó Teukkie. Yunho respondió:
—Nuestro
historiador de la manada.
—Oh, el
historiador de la manada. ¿Lo mantienen en un calabozo o algo así? Nunca lo he
visto.
—Algo así. —Sonrió
Yunho. Junjin continuó.
—Donghae, Hongki, Zhoumi
y Siwon, voy a enviarlos a una amiga de la manada. No es un sanador,
pero ha vivido
entre ellos y mantiene registros de su historia. Normalmente evito buscarlo.
Pocos saben de su conexión con
los gitanos y no quiero exponerlo. Si Hanghen supiera del conocimiento que posee, él haría cualquier
cosa para ponerle las manos encima. —Sus ojos se arrugaron en las esquinas
mientras miraba a Donghae y
sonreía—. Creo que te será una grata sorpresa.
Donghae devolvió
su sonrisa, aunque estaba receloso de la mirada en los ojos de su Alfa.
—Alfa. —Hyukjae
aclaró su garganta mientras hablaba—. Me gustaría ir con Hongki y Donghae. —Él
no dio ninguna razón
para su petición, esperando a ver cuál sería la respuesta de Junjin.
Junjin miró a Hyesung,
quien le dio un asentimiento casi imperceptible.
«No te metas» le
dijo él a través de su vínculo.
«Amor.» Su voz era
una burlona reprimenda. «Me haces daño al decir esas cosas.»
«Deja que el
destino siga su curso, Alfa. Si él está solicitando estar con él tal vez su
lobo sabe algo que el resto de
nosotros no. No creo que Hyukjae sea totalmente consciente del posesivo y
protector
comportamiento que
ha estado exhibiendo. Accede a su petición, mi amor».
«Me haces un
hombre mejor, un mejor Alfa, príncipe mío». Junjin acarició su rostro a través
de su
vínculo.
«No lo olvides»,
se burló él. Junjin gimió en voz alta.
—Malditos americanos
influyendo en mi pareja —se quejó él. Hyesung guiñó un ojo a la confusa
mirada de Donghae
y Teukkie.
Junjin accedió.
—Bien. Hyukjae, tú
y Zhoumi cambian de lugar. Puedes ir con Donghae. —Él oyó a su compañero
gruñirle un poco
por agregar eso último. Después de todo, no tenía por qué señalar que Donghae
era el motivo de
la solicitud de Hyukjae, pero a veces las deliberaciones eran el mejor curso de
acción… especialmente para un Alfa.
Hyukjae no
respondió a la indirecta de Junjin, simplemente asintió y volvió a su puesto de
centinela.
Junjin se dirigió
a Donghae.
—Su nombre es Dambi,
pero él prefiere Dam. —Él observó el rostro de Donghae y supo que su sangre gitana
intuitivamente comprendía el significado detrás del nombre.
Donghae suspiró.
—Oh, no pueden ser
real, ¿verdad?
Junjin sonrió otra
vez.
—Los hombres lobos
existen, ¿no? —dijo él en respuesta.
—Sí, pero eso
ahora me parece normal.
—¿Quién es real? —Teukkie
estaba desconcertado, ladeando su cabeza y mirando a su mejor amigo.
Donghae sonrió a Teukkie
—Voy a conocer a
un Hada.
—¿Te refieres a
aquellas con alas y polvillo? —preguntó Teukkie.
—Algo me dice que
no habrá ningún polvillo —respondió Donghae alegremente.
—Ah, hombre —se
quejó Teukkie—. El va a conocer a un Hada y yo me tengo que ir a un calabozo
para hablar con un
viejo, escribano hombre lobo solitario que está probablemente tan gastado y
polvoriento como los registros
que tendremos que examinar cuidadosamente.
Donghae miró a Junjin
y luego de regreso a Teukkie.
—Eso lo resume
todo, Pato. —Su sonrisa permaneció en lugar.
—Eso no está bien,
J. No está bien en absoluto. —Teukkie miró a su suegro.
—¿Aún con la J?
—preguntó Junjin.
—Sí, bueno, sólo
porque eres Alfa no significa que estás exento de apodos. Aunque puedo llamarte
A2, pero sería
demasiado tentador para añadir el agujero de la palabra detrás de ello.
La sala estalló en
una necesaria risa. Donghae golpeó su puño con el de Teukkie.
—Anotación.
Junjin gruñó a los
dos chicos, pero lo suavizó con un guiño.
—Creo que prefiero
J.
Teukkie asintió
hacia él.
—Buena elección.
«Gracias, Angel»,
susurró Kangin en su mente.
«¿Por qué?»
«Por traer la
risa. Habrá poca alegría en los próximos días y debemos aferrarnos a ella
cuando
venga. Nos diste
un regalo». Él estaba trazando distraídamente las marcas por debajo de sus
rizos
rojos.
«Gracias, hombre
lobo. Pero todavía no estás fuera de la casa del perro. No creas que me
persuadirán tus
dulces palabras».
Kangin se rió
entre dientes.
«Se me ocurren
varias cosas que podrían persuadirte».
Kangin le envió
imágenes que marcaban sus palabras. Teukkie jadeó y golpeó su pecho.
—Kangin, deja de
coquetear con tu compañero. Presta atención —gruñó Junjin, aunque estaba
tratando de no
reír.
Siwon observaba
desde el otro lado del semi círculo. La manera tan fácil en la cual
interactuaban
Kangin y su
compañero, el evidente amor y afecto que
compartían… Yo tuve eso, pensó.
¿Cómo podría
olvidar tener eso? ¿El se burlaba de mí? ¿Lo miraba con la adoración que Kangin
miraba a Teukkie?
La mente de Siwon
vagó. Él estaba desconcertado por la idea de que si en efecto tenía un
compañero,
no sólo lo había
olvidado… su rostro, el color de sus ojos o de su cabello. Él no sólo había
olvidado
la sensación de su
piel o la sensación de su cuerpo contra el suyo. Se había olvidado de todo lo
que ellos habían compartido.
Sintió un doloroso
desgarro agudo a través de su pecho. ¿Lo abrasé? ¿Lo besé? Cerró los ojos,
apretándolos muy
duro, tratando de encontrar algo, cualquier cosa que confirmara que existía. Hee,
su compañero. Pero
nada, no hubo nada.
Gruñó cuando
sintió a su lobo revolverse. Su lobo sabía algo que él no. Tal vez su lobo le
recordaba…o tal vez acababa
de acordarse de tenerlo y ahora sabía que era algo perdido. Miró al otro lado
hacia Kangin e hizo
contacto visual, un pedido silencioso para hablar luego. Kangin asintió, sus
labios se tensaron en algo
parecido a la tristeza.
Junjin aclaró su
garganta, trayendo a todos a la tarea.
—Está bien, esos
son los planes. Los elegí a todos ustedes porque han pasado por mucho y
triunfaron. No se equivoquen,
esto no será fácil. Tratar con una bruja es peligroso, especialmente con una de quien no sabemos
nada. Confíen en la fuerza de cada uno. Protéjanse el uno al otro. Presten
atención a las emociones o
acciones que parecen fuera de lo normal para ustedes mismos o para otro en su
grupo. Si notan a alguien
actuando raro, podría ser la magia negra. Deben luchar contra ello.
El grupo se quedó
en silencio mientras pensaban en las palabras de Junjin.
Donghae rompió el
silencio con una risita.
—¿Qué está
cosquilleando tu fantasía? —preguntó Teukkie secamente.
—Siento que todos
deberíamos juntarnos como un grupo y que Junjin debería anunciar…
Teukkie atrapó el
tren de pensamiento de Donghae y al mismo tiempo, dijo:
—¡Lo llamaremos la
Comunidad del Anillo!
Ambos chicos
comenzaron a reírse y chocaron las palmas.
Siwon miró a Hyesung.
—Sí, son siempre
así —contestó su pregunta tácita.
Siwon soltó una
profunda respiración, sacudiendo la cabeza ante el par que se reía tontamente.
—Hombre, Hee se
hubiera entusiasmado con eso. —Se rió Teukkie.
—Deberíamos grabar
todo esto así cuando vuelva lo podemos reproducir para él.
—Donghae, creo que
Hee te diría que tus privilegios de grabación fueron revocados en el hospital
—bromeó Teukkie.
Donghae miró a Siwon
y Teukkie vio sus ruedas en movimiento.
—No. —Teukkie
sacudió su cabeza rotundamente.
—Puede desatar
algo. Es decir, él estaba con el trasero desnudo —razonó Donghae.
—Bueno, déjame
aclarar esto. ¿Quieres mostrarle a Siwi fotos del trasero desnudo de su
compañero, bamboleándose frente a él, mientras que él parecía que quería
arrastrarse por debajo de la cama?
¿El mismo Hee que
puso lubricante K- Y por encima de todos los autos de las animadoras, puso
condones sobre sus antenas
y luego escribió: “Las animadoras tienen ritmo” en sus parabrisas el año pasado
por reírse de él en la
Bella y la Bestia? ¿El mismo Hee que irrumpió en la casa de campo, llenó de
tiza el campo, y dibujó
una imagen de tetas y puso “buenas tetas” debajo de este sólo porque la mascota
del equipo para el que
jugábamos era un chivo?
Donghae resopló.
—Eso fue
totalmente hilarante.
—El punto es, Donghae,
¿realmente quieres provocar la ira de Hee?
—Está bien —se
quejó Donghae—. Sin embargo, tienes que admitir que sería gracioso ver su cara
cuando él vea las
fotos.
Teukkie se rió
entre dientes.
—Casi es digno de
su ira… casi.
Los chicos se
dieron cuenta que la habitación se había quedado en silencio durante su
discusión.
Ambos miraron
alrededor para encontrar a todos ellos mirándoles, las bocas cayeron abiertas,
los
ojos se ampliaron.
—Oh. Um, supongo
que no sabían que Hee podría ser un pequeño feliz vengandor. Y generalmente
esa venganza toma
la forma de alguna referencia sexual.
Todo el mundo asintió
y murmuraron en acuerdo de que a Hee le gustaba bromear sobre todas las
cosas sexuales.
Siwon se puso de
pie, con los brazos cruzados sobre su amplio pecho, su metro ochenta y dos
parecía
llenar la
habitación.
—¿Es de mi
compañero del que están hablando?
—No es lo que
esperabas, ¿cierto? —cuestionó Teukkie con una amplia sonrisa.
—¿El bromea
abiertamente sobre el sexo? —preguntó él, no creyendo que cualquier compañero
suyo
sería tan vulgar.
—Bromea acerca de
ello, habla sobre ello, lo hace referencia en las conversaciones cotidianas.
Síp, ese es tu compañero. —Teukkie
se rió de la mirada preocupada en el guapo rostro de Siwon.
—Teukkie deja de
asustar a Siwon sobre su compañero —le reprendió Junjin—. Siwon, él es una
persona notable.
Ambos se complementan bien mutuamente.
—Oh, estoy seguro
de que Hee lo complementa bien —murmuró Zhoumi por debajo.
Donghae y Teukkie
se rieron tanto que tuvieron que agarrar sus costados.
Zhoumi sólo sonrió
cuando Junjin le disparó una mirada que prácticamente decía que se callara.
Poniendo sus ojos
en blanco, Junjin ignoró a los chicos que se rían.
—Hoy y esta noche
descansaremos. Despídanse de las otras manadas. —Dio a Teukkie, quien
finalmente
había ganado su
compostura, una mirada acentuada—. Ellos se irán dentro de poco.
* * *
Más Tarde Esa
Noche.
Kangin y Teukkie
entraron en la sala de reuniones después de haberse despedido de Kangta
mientras él y los
otros Alfas comenzaban a llevar a sus manadas montaña abajo. Varios miembros
de la manada
habían conducido los Hummers y las furgonetas por la montaña para recobrar más
vehículos para el
transporte de las manadas.
—¿Todo bien?
—preguntó Donghae a Teukkie.
—Sí, sé que mi
padre quiere quedarse pero Junjin piensa que en este caso menos es más.
—¿De qué es lo que
querías hablar, Siwon? —preguntó Kangin a su Beta mientras él y Teukkie
tomaban asiento en
un pequeño sofá delante de la chimenea. Donghae, Hyukjae y Zhoumi se
sentaron alrededor
de la chimenea de piedra en la sala de reuniones. Teukkie se sentó cubriendo
el regazo de Kangin
mientras él jugaba distraídamente con su cabello.
Siwon se sentó en
el piso frente al sofá cerca del fogón de la chimenea. Sus rodillas estaban
levantadas y tenía
sus brazos descansando a través de ellas, su mano izquierda sujetando su
muñeca derecha.
—Me preguntaba si
me podrías decir acerca de él. ¿Cómo luce, cómo era nuestra relación? ¿Desde
hace cuánto tiempo
lo conozco? Esa clase de cosas. Tal vez ayude a refrescar mi memoria. —Siwon
miró a las llamas
naranja y amarillo bailando mientras hablaba.
—En realidad te
puedo dar algo mejor que eso si quisieras —habló Donghae.
—Donghae. —La voz
de Teukkie estaba cargada de advertencia—. Pensé que acordamos en no ir por
ese camino.
—Oh, tranqui, joven
príncipe lobo. Podría mostrarle las fotos de él con la toalla a su alrededor,
dando por hecho
que todavía le interesa. —Los ojos de Donghae brillaron con malicia. Hyukjae
observó al moreno
con fascinación, aún sin entender por qué se estaba convirtiendo rápidamente en
algo que a él y a
su lobo les atraía inexplicablemente.
—¿Tienes fotos de él?
—preguntó Siwon ansiosamente mientras retiraba los ojos lejos del fuego
para mirar a Donghae.
Donghae asintió
mientras sacaba su teléfono celular. El se acercó y se sentó junto a Siwon en
el
piso de madera
dura, bien calentado por el calor del fuego.
—Ahora antes de
que te muestre, permíteme explicarte por qué está tan escasamente cubierto. —
Donghae sonrió
mientras recordaba la noche en que él y Hee habían decidido que era su trabajo
rescatar a Teukkie
de la soledad en la UCI, sí eso había funcionado muy bien. Donghae comenzó la
historia en el
lugar del accidente en el que los chicos estuvieron con la madre de Teukkie. Tejió
la
historia
manteniendo cautivo a Siwon sabiendo que él estaba empapándose con cada palabra
para
aprender más
acerca del joven que ya no recordaba. Finalmente, concluyó una media hora más
tarde—. Así que
por eso tu amado está envuelto a tu alrededor vestido sólo con una bata de
hospital.
Donghae miró a Teukkie
quien tenía su mano en su cara mientras negaba con la cabeza ante la historia de Donghae.
—Cielos, oírte decir
eso nos hace sonar como locos —murmuró Teukkie.
—A decir verdad, Teuk,
no estás muy lejos de la realidad —se burló Zhoumi.
Donghae volvió a
mirar a Siwon quien se sentaba con los ojos muy amplios y sin palabras.
Finalmente dijo:
—Muéstrame.
Donghae presionó
algunas teclas en su teléfono y lo sostuvo para él.
—Desplázate de
lado a lado deslizándote por la pantalla.
Siwon tomó el
teléfono de su mano y contempló al bello rubio quien, estaba envuelto en la
sábana
de hospital como
lo había descrito, tenía un brazo alrededor del cuello de Siwon, su otra mano
descansaba sobre
su pecho. Miraba hacia arriba a su rostro con una mirada que sólo puede ser
descrita como adoración
absoluta. Él se desplazó a través de cada foto observando las distintas miradas de
confusión y pánico en su propia cara mientras luchaba con qué hacer con el chico
que
afirmaron era su
compañero.
Finalmente la
última foto que había capturado Donghae era de él mirando al chico dormido.
Notó
que su propia cara
mantenía una feroz expresión protectora mientras observaba a quien tenía
obviamente
capturado su corazón y más que probable su alma.
Él entregó el
teléfono a Donghae y sacó su propio teléfono.
—Por favor me
podrías mandar unas cuantas de ésas… —Siwon rápidamente explicó su
petición—, no
porque estoy siendo… —Luchó por encontrar las palabras.
—No creemos que
intentas aprovecharte de las fotos, Siwon. Relájate. Si me hubiera olvidado
de Kangin también
querría fotos de él, y si éstas resultaran ser de él medio vestido… pues
suertudo yo. —Teukkie
rió cuando Kangin mordisqueó su cuello suavemente con sus dientes.
—Malvado —murmuró
él contra su piel.
Siwon miró a Teukkie
mientras Donghae trabajaba en enviarle las fotos.
—¿Le gustaba?
—preguntó calladamente. Teukkie sonrió.
—¿Le gustas,
quieres decir? —aclaró Teukkie—. Siwon, él aún está vivo y nosotros lo
recuperaremos. Y
sí, él está loco por ti.
Los labios de Siwon
se levantaron ligeramente en una pequeña sonrisa.
—¿Me gusta? —sus
ojos brillaba malvadamente. Kangin se rió y contestó antes de que Teukkie
pudiera.
—Yo creo que
gustar es decir poco, a pesar de que te hizo hacer perder cantidades considerables
de sueño.
El rostro de Siwon
irrumpió en una enorme sonrisa que hacían a sus fuertes rasgos parecer juvenil.
—¿Valdría la pena
si no lo hiciera?
—Buen punto
—admitió Kangin.
Me pone feliz que Siwon ande buscando pistas y recuerdos de su compañero perdido, nadie tiene alguna copia del video de porristas? Creo que sería muy ilustrativo.
ResponderEliminarJajajaja y se quejan de Hee!!!
ResponderEliminarTukie y Hae~ se pintan solos!!!
Jajajajaja XD
Ay no~
Jajajajaja pobre Siwonshis lo van a traumar!!!
Jajajajaja