Seis semanas han
pasado desde el enfrentamiento con Gura.
—¿Siquiera vas a
dejar que alguien más lo sostenga? —le preguntó Hee a Siwon mientras éste está
sentado meciendo a Minki en su habitación.
Él levantó la
vista de su hijo y curvó un labio hacia su compañero, revelando dientes blancos
y afilados. Hee puso los ojos en blanco.
—Cariño, sigues
tratando de intimidarme y lo único que eso hace es ponerme cachondo; se podría
pensar que habrías aprendido.
Siwon sonrió.
—¿Quién dice que
estoy tratando de intimidarte?
Hee se echó a
reír mientras se acercaba y le quitaba a Minki. Él le frunció el ceño y se
levantó para seguirlo.
—Relájate B, solo
lo voy acomodar en su cuna para que pueda dormir.
—Puede dormir
mientras lo sostengo —argumentó.
—De acuerdo,
entonces, si lo estás sosteniendo a él, ¿cómo vas a poder sostenerme a mí? —Siwon
se le quedó mirando sin comprender. Hee dejó escapar un bufido—. En serio,
¿tengo que deletrearte esto? Y yo que pensaba que me había emparejado al
inteligente —se quejó mientras se alejaba.
Siwon lo siguió
desde el pequeño cuarto de niños que habían añadido a su dormitorio de regreso
a la sala principal. Sus ojos se estrecharon mientras lo veía caminar por su
habitación, con sus caderas balanceándose seductoramente. Sintió sus labios
extenderse en una sonrisa una vez más. Parecía estar haciendo eso mucho
últimamente.
—¿Estás diciendo
lo que creo que estás diciendo?
Hee se detuvo.
Tal vez el estiramiento sin sentido que había estado haciendo con la esperanza
de atrapar su mirada en realidad había funcionado.
—Eso depende, si
lo que piensas que estoy diciendo es que quiero que me abraces suavemente y me
susurres palabras de amor, entonces no, definitivamente no estoy diciendo eso.
Siwon acechó
hasta él, sus movimientos lentos y deliberados.
—Y si lo que creo
que estás diciendo está más entre la línea de mí sosteniéndote… —Hizo una pausa
y se echó a reír cuando él se estremeció—, abajo…
—Parece que
tenemos un ganador —interrumpió Heechul y lo agarró de la mano. Lo empujó hacia
su cama y movió las cejas hacia él—. Entonces, ¿te sientes a la altura, o ser
un papi te agota demasiado?
Siwon no
dignificó su pregunta con una respuesta verbal, sino en cambio lo empujó a la
cama y le mostró lo para nada agotado que estaba.
Hee yacía tendido
sobre el pecho de Siwon mientras que él pasaba sus dedos por su cabello.
Relajado y muy bien amado, se estiró como un gato satisfecho despertando de una
larga siesta y luego levantó la vista hacia él.
—No vuelvas a
hacerlo otra vez.
Siwon frunció el
ceño.
—¿Que no vuelva a
hacerte el amor otra vez?
Hee resopló.
—No, cabeza
hueca. Ni siquiera pienses en sacrificarte sin consultármelo primero. Al menos
debería tener la exclusiva de matarte si quieres planear algo tan jodidamente
estúpido sin hablarlo conmigo.
Siwon lo atrajo
más cerca y le besó la punta de la nariz.
—No te enojes
conmigo, princesa. Pensé que habíamos pasado esto.
Hee jugueteó con
la sábana, no queriendo encontrarse con su mirada.
—Estaba…
—¿Qué pasó? —Puso
un dedo bajo su barbilla y suavemente la levantó para poder ver sus ojos.
—Soñé que te
había perdido y que tenía que criar a Minki solo.
Siwon vio el
dolor y el miedo en ellos.
—Cariño, no voy a
ninguna parte, y te prometo que si decido que tengo que morir por alguna causa digna,
lo discutiré contigo primero.
Hee no pudo
evitar sonreírle. No estaba molesto, no realmente. Sabía por qué lo había
hecho. No podía decir que él no habría hecho lo mismo y estaba increíblemente
orgulloso y honrado de tener un compañero que sacrificaría tanto por él y su
hijo, pero todavía sentía la necesidad de recordarle que debió haberle hablado
sobre eso.
—Hola —dijo él en
voz baja.
—Hola. —Le
devolvió la sonrisa. Chilló cuando él hábilmente los volcó de modo que estaba
encima.
—¿Te he dicho el
increíble apa que eres?
Heechul se
sonrojó ante su cumplido y asintió. Siwon miró sus ojos y asimiló su hermoso
rostro. Era suyo y era precioso para él. Le trajo alegría y vida cuando estaba
seguro de que nunca tendría esas cosas, y ahora le había dado un milagro en su
pequeño Minki. Cerró los ojos brevemente solo para disfrutar de su aroma y
disfrutar de la sensación de Heechul contra él y recordarse a sí mismo nunca
tomarlo por sentado. Casi lo había perdido más de una vez, y eso le había
enseñado a empaparse en la alegría de ser su compañero.
—¿Qué estás
pensando? —preguntó Heechul.
—Nuestro vínculo
está completamente abierto, amor. Sabes lo que estoy pensando.
—Quiero que tú me
lo digas, B. Dime lo que piensas. —Le pasó las manos por el cabello y bajó a su
espalda, sacando un profundo gruñido de él.
Él sintió sus
colmillos alargarse y la urgencia de morderlo y marcarlo creció fuerte mientras
su lobo se asomaba a la sensación y el olor de su pareja.
—Creo que eres el
joven más increíble que he conocido. Te valoro. Cada pedazo de tu interior y tu
exterior es precioso para mí. Te amo, Heechul, con un amor que es tan
desesperado, profundo e inquebrantable. Me trajiste alegría y paz, e iluminaste
mi oscuro mundo. —Lo miró a los ojos y bajó la cabeza para besarlo. Heechul sabía
como suyo, se sentía como suyo, y se movía como suyo.
—Soy tuyo —le
dijo—, y tú, bola de pelos, eres mío.
***
Kangin se paseaba
inquietamente en su habitación mientras esperaba a Teukkie. Su mente era un revoltijo
y sus nervios estaban en el borde.
—Te podrías
calmar —le dijo, mientras abría la puerta del baño y salía.
Kangin se puso
delante de él y acunó su rostro, buscando en sus ojos alguna emoción que le
diera una pequeña pista.
—¿Y bien?
Leeteuk asintió
mientras una enorme sonrisa cruzaba su cara y luego chilló cuando él lo levantó
y lo hizo girar alrededor mientras se reía alegremente. Cuando lo puso de nuevo
en el suelo, lo besó profunda y largamente, disfrutando su sabor y saboreando
su toque. Hizo una pausa y la miró.
—Te dije que
tendríamos un hijo algún día. —Lo besó de nuevo y luego se echó hacia atrás
para mordisquear su labio inferior.
—¿Estás feliz?
—le preguntó—. Quiero decir, ¿tú no… no crees que es demasiado pronto?
Las cejas de Kangin
se alzaron mientras miraba a su compañero con diversión.
—Estoy en
éxtasis, amor. Verte llevar a mi hijo, verte brillar con vida, y saber que
nosotros hicimos esto… —Presionó su mano en su vientre plano—, nuestro amor
hizo esto.
Teukkie sintió
las lágrimas comenzar a surgir y luchó contra ellas, aunque eran lágrimas de
felicidad. Sentía que ya había llorado lo suficiente en las últimas semanas
para toda una vida.
—Te amo, Kangin.
Él presionó su
frente contra la suya y dejó escapar un lento suspiro.
—Qué el cielo me
ayude, Leeteuk, te amo más de lo que posiblemente puedas entender.
—¿Cuándo quieres
decirle a todo el mundo? —le preguntó.
—Eso depende de
ti, amor.
Teukkie frunció
el ceño.
—¿Por qué?
—Porque necesitas
estar listo para las burlas de Hee.
Teukkie gimió.
—Maldita sea, voy
a tener que escuchar chistes sobre traseros grandes, comentarios sobre mi
pecho, y comentarios sarcásticos sobre mí por no poder levantarme del sofá. Mierda, tienes
razón. No se los digamos hasta que esté en labor de parto.
Kangin se echó a
reír.
—Creo que lo
averiguarán en algún momento.
—De acuerdo,
bien, entonces tendremos que movernos al plan B.
—Tengo miedo de
preguntar, pero como ver un feo accidente, tengo que saber. ¿Cuál es el plan B?
—Voy a secuestrar
a la pareja Alfa de la manada China.
—Eso no tiene
sentido.
—No tiene por
qué, es lo que es, Kangin. Sube a bordo o abandona el barco.
La frente de Kangin
subió mientras miraba a su compañero, su increíble compañero, y sonrió.
—Bien, lo secuestraremos
—accedió tajante, siguiéndole el juego. Teukkie chilló.
—Siempre he
querido secuestrar a alguien.
Kangin negó con
la cabeza hacia él.
—A veces, amor,
me asustas.
Los ojos de Teukkie
se estrecharon y dejó a su lobo salir lo suficiente para que brillaran.
—Deberías tener
miedo hombre lobo, mucho miedo.
***
—Hyukjae, te juro
que si lanzas una botella más al aire me voy a poner todo Hee contigo —advirtió
Donghae . Él estaba alistando el bar para la noche y había decidido
fanfarronearle sus extravagantes trucos. Y estaría bien con eso si no hubiera
dejado caer las últimas tres botellas porque tenía un ojo sobre él. Y Donghae definitivamente
no lo estaba distrayendo a propósito.
—Déjame encender
la música, así tendrás un ritmo con el cual puedas desnudarte —bromeó él.
Donghae levantó las manos al aire.
—No me refiero a
su rutina de desnudos, tú bestia, y lo sabes.
—Tal vez, pero
conseguí un buen rubor de ti, así que, misión cumplida. Ahora ven aquí y déjame
enseñarte cómo hacer el sexo en la playa. —La sonrisa de Hyukjae se hizo aún
más amplia a medida que el rubor de Donghae se profundizaba. Negó con la cabeza hacia él—.
Bueno, ¿qué tal un destornillador o un virgen peludo?
Donghae se reía
ahora, pero todavía negaba con la cabeza hacia él. Hyukjae fingió pensar en
ello y luego chasqueó los dedos.
—Ya lo tengo,
absolutamente tienes que aprender a hacer este, gritos orgás…
—BIEN —lo
interrumpió—, aprenderé el primero, solo deja de gritarlos ya. —Caminó hacia la
barra y le dio un codazo a su sonriente compañero para quitarlo del camino—. De
acuerdo, oh, gran camarero, por favor enséñame tus trucos.
Sintió su aliento
en la nuca mientras él daba un paso más cerca. Donghae se congeló justo cuando
empezó a voltear un vaso. Tembló mientras su cálido aliento le hacía cosquillas
en la piel y casi gimió en voz alta cuando él presionó sus labios en su oreja.
Estaba esperando un comentario poco serio y coqueto, y no le habría importado.
Era una de las cosas que amaba de él. Pero de vez en cuando, lo sorprendía.
—Eres tan hermoso.
—Sus manos se apoderaron de sus caderas y las sintió apretar y clavarse en su
piel—. En toda mi vida nunca imaginé que sería bendecido con alguien como tú.
—Hizo una pausa y Donghae contuvo la respiración, esperando lo que iba a hacer
a continuación y sabiendo que sería algo que solo podría hacerle desmayar. Sus
siguientes palabras fueron enfatizadas con impresionantes besos en su piel—. Me
honras, Donghae mío. —Le besó el cuello—. Me sorprendes. —Luego debajo de su
oreja—. Traes vida y pasión a mi mundo.
—Luego en el otro
lado de su cuello—. Te amo más que a nada. —Entonces besó su marca de mordida.
Se aferró a él
mientras jadeaba, y Donghae tuvo que
agarrarse de la barra para mantener el equilibrio. Cerró los ojos y se recostó
en su pecho. Los labios de él se cernieron sobre su piel y sus brazos se
envolvieron alrededor suyo sosteniéndolo seguramente.
Hyukjae había
escrito esas palabras en su corazón, y Donghae nunca se cansaba de escucharlo
decir cosas como esas. Se deleitaba en ellas, y se obligaba a creerle porque no
era solo por sus palabras que sentía la verdad, era también en sus acciones.
Desde que lo había visto morir, se había vuelto aún más atento y le mostraba su
lado serio con más frecuencia. Pero poco a poco su alegría estaba regresando y
eso le traía a él alegría, al ver a su compañero sanando de una experiencia tan
traumática.
Miró por encima
de su hombro y sonrió.
—Gracias, Hyukjae,
por amarme.
Él se inclinó y lo
besó en los labios suavemente y miró fijamente sus grandes ojos marrones.
—No tienes que
darme las gracias por eso. Es una bendición llegar a amarte. Pero si estamos
lanzando agradecimientos, entonces definitivamente puedes lanzarme uno por lo
de anoche.
Y él está de
vuelta, pensó para sí mismo Donghae, se giró en sus brazos y suavemente lo
empujó hacia atrás, dándole una juguetona sonrisa.
—Si ese es el
caso, compañero, entonces creo que me debes. —Golpeteó los dedos en sus labios
y miró hacia el techo luciendo pensativa—. Cuatro, espera… —Sus ojos se
abrieron de par en par y sonrió—, no, conviértelo a cinco; me debes cinco
agradecimientos.
Hyukjae se rió
entre dientes mientras extendía la mano para atraparlo por la cintura.
—Has estado
alrededor de Hee demasiado tiempo, Donghae mía. Se te está contagiando. —Le
mordisqueó la oreja juguetonamente.
Donghae soltó un
bufido.
—No te estabas
quejando anoch…
Hyukjae le dio la
vuelta y lo inmovilizó contra la barra y presionó sus labios con los suyos
antes de que pudiera terminar la frase.
«Compórtate»,
gruñó en su mente.
Lo escuchó reír a
través de su vínculo y quiso aullar de alegría.
«Solo si tú lo
haces».
«Eso va a ser un
problema».
Donghae se apartó
del beso y le guiñó un ojo.
—Eso es con lo
que estoy contando.
***
—Muy amable de tu
parte honrarnos con tu presencia —dijo Hee cuando Dambi apareció en la
biblioteca donde Teukkie, Donghae y él
estaban bebiendo té caliente y mirando a Minki como si fuera la mejor cosa
desde el pan rebanado, lo cual era, por lo que era totalmente apropiado.
—He estado muy
ocupada —espetó Dambi cuando se acercó a donde estaban sentados en el suelo,
rodeando al pequeño bebé que yacía sobre una manta—. Ahora deja de quejarte y
déjame ver la cosa despreciable.
Hee se agachó y
recogió a Minki y lo entregó a Dambi. Dambi lo sostuvo con una mano debajo de
su cuello y otra debajo de su trasero, sosteniéndolo en brazos delante de su
rostro para así poder conseguir una buena mirada.
—Tengo que
admitirlo, es hermoso. —Dambi le sonrió. Ella la agarró como a una pelota de
fútbol y luego se inclinó y lo besó en la frente. Después le susurró algo que
las demás no pudieron oír. Una suave luz emitió de Dambi y la envolvió junto a Minki
durante varios segundos, y luego se había ido.
Los chicos se
quedaron mirando a la Fae con las bocas abiertas.
—Está bien, ¿qué
fue eso? —Hee hizo un gesto a la zona alrededor de Dambi donde el brillo se
había ido.
Dambi agitó la
mano hacia él, descartando la pregunta con desdén.
—Métete en tus
asuntos. Eso fue entre Minki y yo.
—Bien, lo que sea
—dijo Hee con un encogimiento de hombros—, vamos a hablar de lo que es
realmente importante. ¿Por qué te escondes?
Los ojos de Dambi
se estrecharon en la pareja Alfa.
—No me estoy
escondiendo.
Hee sonrió con
complicidad.
—Oh, hadita Dambi,
lo sé absolutamente todo, así que muy bien podrías solo soltarlo.
Teukkie frunció
el ceño.
—¿Qué es lo que
sabes? No nos dijiste que sabías algo. Donghae , ¿sabías que él sabía algo?
—divagó rápidamente mientras miraba de Hee a Donghae luego a Dambi y entonces de nuevo a Hee.
Donghae negó con la cabeza.
—Nunca sé nada de
lo que pasa por aquí así que bienvenido a mi mundo.
—En realidad no
he tenido tiempo para contarles porque he estado investigando. Quería tener mis
cosas claras primero —les dijo Heechul, sonando un poco a la defensiva.
—¿Investigando
qué? —preguntó Dambi mientras entrecerraba los ojos.
—Ha habido un
cierto lobo merodeando por las mansiones Coreana, y a veces, China. Y quizás
podría haberlo seguido un día a la oficina de Junjin. Y podría haber oído
decirle que él sabía quién era su compañera cuando Junjin insinuó que él
tendría una buena oportunidad de encontrar pareja ahora que las Fae eran
compatibles. Y yo podría haber notado que dicho lobo tiene alguna nueva obra de
arte corriendo por su cuello.
—¡No!
—¿En serio?
Teukkie y Donghae
hablaron a la vez, a medida que ambos se quedaban sin aliento al mismo tiempo.
Ambos miraron a Dambi con los ojos muy abiertos.
Dambi no miró
hacia ellos, sino que solo se limitó a mirar hacia abajo a Minki, sonriendo
cuando él le agarró su dedo en su pequeña mano.
—¿Eric? —dijo Teukkie
finalmente después de varios minutos de silencio conmocionado—. ¿Estás acoplada
a Eric?
—¡No! —gruñó Dambi—.
No ha habido ningún acoplamiento.
Hee sonrió.
—Aunque, hay un
vínculo, ¿cierto? Ustedes pueden hablarse totalmente entre sí. ¡LO SABÍA!
—exclamó Hee mientras aplaudía—. Espera, ¿tienes las marcas? Quiero decir, las
suyas cambiaron, así que tú deberías tener las de él ahora.
Una vez más, Dambi
se negó a mirarlos.
—Dambi, no puedes
huir de esto para siempre —dijo Donghae suavemente.
—No estoy huyendo
—negó Dambi—. Está bien, así que me estoy escondiendo; sé muy bien que no se
debe huir de un depredador. Pero la clandestinidad es una especialidad Fae.
—Entonces, ¿no
estás interesada en él? —preguntó Teukkie—. ¿No lo encuentras en lo más mínimo
atractivo?
—Yo no he dicho
eso, pero todos sabemos que no hay manera de que pueda estar acoplada a un
lobo. Sería como poner pólvora junto a una llama encendida.
Hee hizo un
movimiento de explosión con las manos.
—Fuegos
artificiales, nena. —Y le sonrió—, ¿me estás diciendo que tienes miedo de un
poco de fuegos artificiales?
—No te he dicho
nada, mocoso. Sigues poniendo palabras en mi boca.
—Bueno, siento
que es mi deber como tu amigo y designado sabelotodo decirte que hay algunas parejas
en mi manada que definitivamente no tienen miedo de los fuegos artificiales.
—se encogió de hombros—. Solo digo. Conseguiste este ardiente lobo vagando por
ahí sin tener ni idea acerca de cualquier cosa y todo en este nuevo mundo, y
estos chicos están más que dispuestos a compartir sus conocimientos, si sabes
lo que quiero decir.
Los labios de Dambi
se apretaron mientras escuchaba a Hee decir cosas que ella no quería oír y por
las cuales no quería estar molesta, pero lo estaba de todos modos. Se puso de
pie con rigidez y entregó suavemente a Teukkie el bebé dormido, luego se apartó
de los chicos. Sus emociones estaban por todo el lugar y no quería hacer daño
sin querer a nadie. Miró a Hee y se armó de valor para las palabras que sabía
que no quería decir, pero tenía que decir, ya que eran ciertas.
—Él se merece una
pareja lobo, alguien no hastiada por el mundo o amargada de ver demasiada
muerte. Ha pasado por mucho y necesitará a alguien con paciencia y un toque
suave, y todos sabemos que yo no tengo ninguna de esas cosas. Él debería elegir
a otra persona.
—Dambi, sabes que
no es así como funciona —argumentó Teukkie—. La Gran Luna los ha emparejado. Te
estás perdiendo la mitad de tu alma. Es probable que siempre hayas sentido que
algo faltaba. Ahora ya lo sabes, y solo hay un hombre que puede darte eso.
Dambi negó con la
cabeza.
—Bueno, la Gran
Luna se equivocó. No puedo ser la compañera de nadie. Me estás diciendo que él
tiene la mitad de mi alma, ¿no? —ellos asintieron—. Eso significa que yo tengo
la otra mitad de la suya, y te puedo decir que si ese es el caso, entonces a él
lo jodieron, porque ese pequeño pedazo de alma que ha estado en mí se ha hecho
añicos. Así que ya ven, él tiene que buscarse a alguien más.
Los tres jóvenes saltaron
cuando la puerta de la biblioteca se abrió de repente y se estrelló contra la
pared.
Teukkie apretó su
asimiento en Minki y lo miró para asegurarse de que estaba bien. Todavía estaba
profundamente dormido. Qué bueno que está acostumbrado a los hombres que no
tienen ningunos modales en absoluto y que son, básicamente, como toros en una
tienda de porcelana, pensó mientras observaba al lobo en la puerta entrar
tranquilamente en la habitación.
Él era grande,
estaba enojado, y estaba mirando directamente a Dambi. Hee sonrió para sus
adentros.
«Siwi, te estás
perdiendo absolutamente de esto. Tráeme un poco de palomitas. Eric tiene esa
mirada que tienes en tus ojos cuando estás enojado conmigo, así que, es probable
que podríamos ver algo de acción aquí».
Oyó el gruñido
fastidiado de Siwon a través de su vínculo, lo cual solo le hizo sonreír más
amplio.
Dambi miró
fijamente a Eric mientras entraba en la habitación. Él era más grande de lo que
recordaba, y aunque le dolía admitirlo, era increíblemente caliente. No creía
que fuera demasiado fea en sí misma. Quiero decir, alguien de su edad debería
ser, bueno, polvo, y ella no parecía tener más de veinte años, bueno,
veinticinco, pero Eric estaba en una liga completamente diferente.
Sus ojos
brillaban y su presencia llenaba la habitación, haciéndola sentir
increíblemente atestada. Dio varios pasos hacia ella y luego se detuvo. Estaba
al alcance de la mano. Un par de pasos más cerca y estaría definitivamente al
alcance de una lamida. Basta Dambi, se gruñó a sí misma.
Ella había
mantenido herméticamente cerrado el vínculo que se había abierto entre ellos al
momento en que sus ojos se habían encontrado en el bosque, cuando la Gran Luna
la había devuelto a la vida. Ese tipo de intimidad la asustaba y, francamente,
estaba cansada de estar asustada.
—No hay otra para
mí, mi señora —le dijo Eric en su extraña manera formal. Se recordó a sí misma
que él estaba siglos detrás de ellos en cuanto al conocimiento social y eso solo
significaba que su dominancia y caballería iban a ser espectacularmente
terribles—. Tú eres mi compañera; eres exactamente lo que necesito y
exactamente lo que quiero. Sea lo que sea que sientes que está roto dentro de
ti, es mi deber y honor repararlo, y donde yo esté roto, tú me vas a arreglar.
Eso es lo que significa ser compañeros, Dambi. Has estado sola durante mucho
tiempo, al igual que yo. No tienes que estar sola por más tiempo.
—Maldita sea
—susurró Hee—, ¿cómo le dices que no a eso?
—¿Cierto? —dijeron
Teukkie y Donghae , al mismo tiempo.
Dambi se quedó
allí mirando a Eric, a su compañero, y, finalmente, dijo lo único que se le
ocurrió:
—Estoy tan
jodida.
***Hasta aquí llegaron nuestros lobos. Gracias a todas por seguirnos los dos años que estuvimos con la historia. Creo que lloramos mas en los últimos capítulos que en toda la saga jajajajjaj, pero tuvimos nuestro final feliz.
Se que me dirán, que pasa con Dambi?... Ésa es otra historia, no la tuve a la mano, además leí la sinopsis en su momento y entraban muchos personajes, solo cono eso me di la enredada.
Nos seguimos leyendo...
concuerdo con Dambi!!!
ResponderEliminarestamos jodidas!!!
MALDITA HISTORIA TAN GENIAL!!!
FUE SIN DUDA, ALGO REALMENTE EXCELENTE DE LEER
GRACIAS POR TANTAS EMOCIONES!!!
realmente ame cada capitulo de la historia! de principio a fin, fue realmente bueno!!!
MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR ESTO CON NOSOTRAS!!!
TE AMO
ahhhh lo ame!!!
mi SICHUL forever!!!
G R A C I A S
te amoloveo!!! <3
Pues yo tengo muchos motivos por lo cual hacer fiesta.
ResponderEliminarEl bebé de Hee y Siwon está perfecto,tiene a sus padres con él que lo aman demasiado.
El kangteul va a tene un kabgteukkie bebé
Después de que los lobos no había podido engendrar en mucho tiempo,llegara el segundo bebé.
Mi 89 está feliz...recobrando los días y sanandose el uno al otro.
Y la guinda ..la fae tiene compañero...y es un lobo jajajajajaja como me rio
Ella renegando de esto y de aquello y BANG...la luna le da el regalito jajajaja
No se puede quejar😉
¿Dos años?
Madre mía no me lo creo,woooow.
Infinitas gracias...^^
Wow no lo puedo creer tanto tiempo paso, y si llore como magdalena los cap pasados pero
ResponderEliminaral final tuvieron su final feliz Leeteuk va tener un bebé eso es genial
Hae siendo feliz con Hyuk que no lo deja solo por mucho tiempo
y superando todo lo que tuvieron que vivir y Dambi por fin entro al mundo de los compañeros y creo que Eric es lo que necesitaba si un lobo que la haga feliz
Siwon feliz de tener a su familia con el y amando a Heehcul que es su razón de ser
Muchas gracias por tu tiempo y esfuerzo disfrute mucho esta saga y esperando más lectura bye.
Wow! No puedo creerlo, tanto tiempo!!? Jaja
ResponderEliminarAme esta saga!!!
Y que hare ahoraa!! :(
Muchas gracias por compartirnos una historia mas!! Me encanta lo que haces! :)