—¿Por qué
liberaría a los imbéciles en primer lugar? —se quejó Teukkie.
—Porque Dam sabe
cuándo decir basta. El poder de Junjin estaba rondando por toda la casa,
amenazando con
traerles sobre sus cabezas, Kangin estaba amenazando a Dam, y Siwon estaba amenazando con
comerse a cada Fae que se le cruzara en su camino a partir de entonces.
Hee jadeó.
—¡No, no lo hizo!
Teuk puso sus ojos
en blanco ante el pensamiento de Kangin amenazando a la poderosa Fae.
Changmin asintió.
—Cuando
descubrieron que ustedes estaban bajo ataque, fue su punto de ruptura. —Se
encogió de
hombros—. Todos
tienen uno.
—De acuerdo, ¿cuál es el plan, Stan? —preguntó Teukkie intencionanamente,
tratando de traer a
todos a bordo.
—¿Quién es Stan?
—preguntaron al unísono Ryeowook, Yesung, Henry y Changmin.
Teukkie y Hee
gruñeron.
—Vamos a tener que
tener una clase de modismos y refranes Americanos —murmuró Hee.
Teukkie trató otra
vez.
—¿Qué necesitamos
hacer?
—Correcto —comenzó
Henry. Señaló a la tierra y de repente apareció una gran pila de cuchillos
como los que Changmin
les había entregado—. Ustedes saldrán y dejarán que la bruja los encierre.
Tomen algunos
cuchillos. Cuando sus secuaces comiencen a atacar empezamos nuestro ataque.
Sólo
piensen en dónde
deseen que el cuchillo vaya y arrójenlo. Traten de esconderse detrás de los
árboles
y manténganse
fuera de su línea de visión. Mantengan al animal entre ustedes y los árboles y
así
podrán volverse a
rearmar. Si ella envía a los pájaros, mantenga el cuchillo en alto mientras que
los
pájaros vuelan… lo
matará cualquier abertura en la piel. ¿Lo entendieron? —Los miró con
expectación.
Hee asintió y
golpeó los puños con Teukkie.
—Activando
modalidad Rambo.
Teukkie sonrió, no
podía evitar entrar en el espíritu de lucha cuando Hee estaba tan ansioso.
—Hagámoslo.
Teukkie y Hee
agarraron varios cuchillos y se dirigieron fuera con Yesung y Ryeowook sobre
sus
talones.
Los seis estaban
parados a unos seiscientos metros al frente de la abertura de la pequeña cueva.
Sus ojos se estrecharon
mientras escaneaban los cielos y el bosque frente a ellos. Henry y Changmin
se movieron
sigilosamente en direcciones opuestas, parecían fundirse con su entorno,
mientras que
Hee y Teukkie
tomaban posturas de lucha, que habían aprendido en el entrenamiento de
autodefensa
durante El
Encuentro. Yesung mantuvo levantada en el aire la nariz, respirando
profundamente y
ladeando su cabeza
como si escuchara con atención por algo. Ryeowook estaba parada en posición
recta y miraba sin
miedo con un cuchillo en cada mano.
Los árboles y el
entorno parecían hacerse inquietamente silenciosos mientras esperaban,
esperando
a ver lo que
Desdémona tuviera bajo la manga. Todavía no habían pronunciado su nombre en voz
alta
aunque ella ya
tenía poder sobre ellos. Ninguno de ellos parecía estar dispuesto a darle más,
pronunciando su
nombre al viento.
Hee miró hacia
abajo. Sintió que el suelo comenzaba a temblar. El discordante que emanaba de
la
tierra se movía
por sus piernas y llegó a ser tan duro que sus dientes casi se sacudieron en su
boca.
Miró Teukkie.
—¿GJS?
Teukkie se encogió
de hombros.
—Lo que sea, no
puede ser bueno.
—¿Hay algo que
cause los terremotos que sea bueno, Teuk?
Antes de que Teukkie
pudiera responder, sus cabezas se azotaron alrededor ante los sonidos de
impacto y grietas
haciéndose más audibles. Miraron los arbustos, ramas de los árboles que
colgaban
bajo y un montón
de nieve ser lanzados por los aires a medida que los GJS venían corriendo hacia
ellos.
—¡NO DUDEN!
—escucharon gritar a Henry mientras ellos veían destellos de luz. Entonces dos
de los jabalíes fueron
golpeados con lo que parecía ser una bola de fuego. Se estrellaron con los
otros, y
varios cayeron
mientras luchaban a su alrededor, tratando de continuar con su acometida.
Sin pensarlo, Hee
escogió uno de los GJS y lanzó un cuchillo. Sus ojos se ampliaron cuando el
cuchillo se incrustó en la
frente del jabalí, derribando al animal en un instante. Se deslizó de costado
hasta que finalmente se
detuvo. Eso pareció despertar a los demás de su shock. Yesung rugió un gruñido muy alto y
gradualmente cambió a su forma de lobo, corriendo precipiadamente hacia la
plaga.
Ryeowook, como Teukkie,
había lanzado sus cuchillos y ya estaban corriendo a la cueva para rearmarse. Hee sonrió
perversamente mientras veía a Teukkie tirar dos cuchillos uno de detrás de
otro.
—¡Anotación!
—gritaron ambas cuando dos jabalíes se vinieron
abajo.
Hee se dio cuenta
que Changmin y Henry estaban usando su magia Fae en lugar de cuchillos. De ahí
eran de dónde
venían las bolas de fuego que seguían sacando jabalí tras jabalí. No pudo
evitar pensar
que sería mucho
más fácil lanzar fuego a tener que seguir corriendo y conseguir más cuchillos,
pero no iba a quejarse
bajo las circunstancias.
Teukkie volvía de
su cuarto viaje de recarga cuando todo se quedó en calma otra vez.
—¿Eso es todo?
—preguntó Teukkie mientras todos veían la carnicería ante ellos. Cuerpos
quemados y ensangrentados de jabalíes dispersados en el suelo. Hee se
estremeció cuando vio a Yesung en su forma de lobo, lamiendo su hocico.
—Era una prueba
—respondió Changmin mientras salía de las sombras del bosque.
—Vendrán más
—agregó Henry.
—Está bien, sin
ofender, pero ustedes como que están asustándome con las monótonas respuestas
cortas —les dijo Teukkie mientras volteaba lentamente en un círculo, sus ojos
saltando desde el cielo a la tierra y otra vez de regreso.
Henry se acercó a
la pila de cuchillos, que se había vista reducida en la batalla. Extendió su
mano y murmuró algo en voz baja y más cuchillos aparecieron.
Teukkie meneó la
cabeza y resopló.
—Sería una vaca si
pudiera hacer eso y conjurar panecillos cada vez que quisiera en grandes
cantidades como esas.
Henry lo miró con
la cabeza ladeada.
—¿A las vacas le
gustan los panecillos?
Teukkie puso los
ojos en blanco y soltó un fuerte suspiro, despidiéndolo con la mano.
—No importa,
Legolas. Se me olvida que mi sarcasmo y mis bromas ingeniosas se desperdician
en tus orejas
puntiagudas.
Esta vez Henry
estaba sacudiendo la cabeza, pero no tuvo la oportunidad de responder antes de
que
se oscureciera el
cielo alrededor de ellos. El batir de alas llenó el aire alrededor de todos
ellos. El cielo por encima se
tornó oscuro, haciendo lo que volaba invisible. Mientras estiraban el cuello y
entrecerraban sus
ojos, tratando de penetrar la oscuridad por encima de ellos, Hee se dio cuenta
de lo
que estaban
escuchando.
—¡Maldita sea,
esos son murciélagos!
Los murciélagos
comenzaron a bombardear al grupo. Yesung saltó en el aire y arrebató a uno con
sus
mandíbulas. Lo
aplastó y escupió, sólo para continuar el proceso otra vez. Henry y Changmin
estaban
disparando otra
vez las bolas de fuego y Ryeowook, Hee, y Teukkie sostenían en el aire sus
cuchillos en mano, apuñalando a
todo lo que venía en su camino. Oleada tras oleada de criaturas nocturnas se
arremolinaron y se
zambulleron contra el grupo. Hee, Teukkie, y Ryeowook habían formado un círculo de espalda con
espalda para que ninguna de ellas se quedara con un lado vulnerable.
Hee no sabía
cuánto tiempo había pasado desde el primero de los murciélagos, pero estaba
empezando
realmente a enojarse. El suelo estaba haciéndose más negro, cubierto con los
cuerpos de
los murciélagos
muertos, que estaban matando tan rápido como podían. Sin embargo, con cada
murciélago que
caía otro lo reemplazaba.
—¿Está criando a
las malditas cosas? —gritó Hee.
—Puede ordenar que
vengan de todas partes. —Habló Ryeowook por encima de los aleteos de las alas.
—¿Cuánto tiempo
puede durar esto? —gritó Teukkie a Changmin quien, como Henry, tenía su espalda contra un árbol y
apuntaba sus manos hacia el cielo, enviando destellos de luz y bolas de fuego a
los murciélagos
implacablemente.
—Hasta que estemos
lo suficientemente débiles para que ella nos mate — contestó honestamente
Changmin.
—Junjin, no puedes
esperar más tiempo —le dijo Dam firmemente—. Debes llamar a las otras
manadas; debes
recordarles lo que sucedió durante la guerra de hombres lobos. ¡Tienen que
recordar
por qué una bruja
no puede poner sus manos en un sanador!
Junjin se puso de
pie, mirando las llamas danzantes del fuego. Aún estaba enojado con Dam por
atarlo a él y a
sus lobos. Hyesung le había impedido hacer algo estúpido, pero sus lobos
querían
enseñarle a esa
Fae una lección: no te metes con un Alfa o con lo que le pertenezca. Hyesung le
había
dicho que mirara
el cuadro más grande y lo superara. Había resoplado y pensó, no por primera o
ultima
vez, que los chicos
americanas estaban influenciando a su pareja.
—Entonces, ¿crees
que debería recurrir a ellos? —le preguntó.
—No puedes vencer
a Hanghen y Desdémona sin su ayuda.
Dejó de mirar el
fuego para mirar a Dam. Las vastas líneas marcadas en su rostro siempre joven
parecían estar más
profundas hoy. Ella sostuvo su mirada y supo que no lo estaba retando… le
estaba
implorando.
—Esta batalla
sucederá bajo mis términos, donde yo escoja. —Junjin había leído la historia de
las
guerras y sabía
que sería un error de táctica dejar que su enemigo escogiera el lugar u hora de
batalla.
—Entonces será
mejor que tengas listas a tus tropas y comiences a poner a tus jugadores en
posición.
—Dam sostuvo un
teléfono frente a él. Junjin lo tomó de su mano y, sin vacilar, comenzó a
llamar a
los Alfas de Taiwan,
Japon y también de Colorado. Los llevó con rapidez a través de los
acontecimientos que habían
sucedido en las semanas pasadas y, con Dam ladrando en su oído, les explicó los
posibles resultados si no
trataban con Desdémona y Hanghen.
Después de una
hora de una larga conferencia telefónica con los otros tres Alfas, se decidió
que se
encontrarían
dentro de tres días en la Taberna. Eso le daría a Kangta, y a los miembros de
la manada
que traería,
tiempo para llegar. En la Taberna harían los preparativos finales sobre dónde
montar su
ataque.
Junjin se puso en
contacto con Donghwa, a quien había dejado a cargo en la Taberna, y le explicó
que
las otras manadas
llegarían y que necesitaría ayuda del dueño para tener todo listo. Un montón de
lobos estaban a punto de
descender en ese pequeño edificio.
Donghae se puso de
pie, cansado de mirar por la ventana del segundo piso del cuarto que había
estado compartiendo con Hongki y Zhoumi. Miraba mientras la nieve caía y cubría
el paisaje, el cual, a pesar de saber que no era,
se veía idéntico a su mundo.
Estaba tenso y
preocupado, preguntándose qué estaba pasando con sus amigos. Estaba lastimado
porque no habían
confiado en él diciéndole que se iban. Por primera vez en la historia de su
amistad,
Donghae se sintió
excluido, como si no encajara, y dolía. Limpió las lágrimas que escaparon de
sus ojos.
De repente,
fuertes brazos llegaron detrás de él y lo empujaron contra un cálido y firme
pecho.
Sabía que
probablemente debería rehusar su consuelo, ya sabía que iba a estar consolando
su
corazón roto
cuando Hyukjae perdiera el interés en él, y no debería alentarlo, pero lo
necesitaba. Se
volteó en sus
brazos y envolvió los suyos alrededor de su cuello y apoyó su cabeza contra él.
Escuchó
latir su corazón
y, la lenta y calmada respiración que hacía que su pecho subiera y bajara. Algo
dentro
de él se puso en
contacto con el hombre, lo ansiaba, y estaba tan cansada de luchar contra eso.
—¿Por qué no me
dijeron? —susurró.
—No querían
ponerte en una posición en la que te vieras forzado a mentir.
Donghae echó su
cabeza hacia atrás para mirar sus brillantes ojos.
—¿Te dijeron? —Su
voz reveló el dolor que tal revelación causaría.
—No, Donghae mío,
no me dijeron. Pero he estado alrededor de los tres el tiempo suficiente para
saber lo mucho que
se preocupan unos por otros. Sabían que no podías ir con ellos. Creo que sabían
que Junjin te
preguntaría primero y no querían que tuvieras que mentirle a tu Alfa.
—Pero, ¿no
debieron dejar que yo tomara esa decisión? —Donghae se tensó sus brazos. Como
si
supiera que iba a
alejarse, él le agarró con más fuerza.
—Tal vez. Pero ya
está hecho. No creo que tuvieran la intención de lastimarte o hacerte sentir
como
si no encajaras.
—¿Cómo sabes que
así es como me siento? —regresó su cabeza sobre su pecho, no quería que él
viera la
vulnerabilidad en sus ojos.
—No sé realmente
cómo explicarlo. —Hyukjae levantó la mano para pasarla por encima de su
cabello. Luego
bajó la cabeza para hablarle directamente al oído—. Algo en tu interior me
llama —
susurró
suavemente—. Es como si mi alma alcanzara la tuya y, como un imán, me llevas a
ti. Mi
lobo te ha
reclamado y está conectado a cada respiración que das. Siento tu dolor, siento
tu
desánimo, y todo
en lo que puedo pensar es qué hacer para hacerte sentir mejor, a quién matar
para que nunca te
sientas de esta manera de nuevo.
—Esa es una buena
explicación. —Donghae sonrió contra su pecho. Apreciaba su consideración.
—¿Hyukjae?
—¿Sí?
—¿No estás
preocupado sobre estos sentimientos que hay entre nosotros o por qué están ahí?
—Donghae empujó su
cabeza hacia atrás para así poder mirar dentro de sus ojos cuando
respondiera.
Él quitó el
cabello de su cara y sonrió.
—No, no estoy
preocupado.
—¿Por qué no?
—Nada en este
mundo parecer se inamovible. Hadas, hombres lobos, brujas y su existencia
significa
que todo es
posible. Así que, ¿por qué no podrías ser mío?
Los ojos de Hyukjae
comenzaron a brillar. Donghae se estremeció cuando preguntó:
—Pero, ¿y si no lo
soy?
Hyukjae lo jaló
cerca de él y se inclinó solo un poco para mirar sus ojos color miel.
—Hasta que el
universo me diga lo contrario, eres mío.
Donghae apoyó su
cabeza contra su pecho de nuevo y trató de respirar con normalidad. Su corazón
latía rápidamente
y su estómago estaba en nudos. Quería ser de Hyukjae, lo quería tanto que le
daba
miedo admitirlo.
Cerró sus ojos y tomó consuelo de sus brazos mientras se preocupaba por sus
amigas y sus parejas, y
por este tranquilo momento en esta tierra encantada, pretendió que era de Hyukjae
y que él era suyo.
Dam estaba de pie
justo fuera del cuarto donde Donghae y Hyukjae estaban hablando. Había venido
a comprobar a Donghae,
sabiendo que estaría preocupado y enojado. Cuando Dam escuchó a Donghae preguntarle a Hyukjae
sobre los sentimientos que tenían uno por el otro, estuvo curiosa de escuchar
la respuesta de Hyukjae.
Él parecía un espíritu muy contenido, era tan cómodo estar alrededor de él, que ponía a los demás
a gusto. Era una buena pareja para el sonador.
No estaba
sorprendida de escuchar a Hyukjae diciendo que no estaba preocupado sobre lo
que pasaba
entre ellos. Dam
imaginó que Donghae estaba confundido, por lo que sabía, sólo los Canis lupis
podían emparejarse entre
sí. No sabía nada sobre sanadores gitanos. No era momento para que alguno de
los dos lo supiera.
Dam quería hablar
con Hee para ver si Ryeowook le había divulgado esa información cuando había
estado a su cuidado,
y si así era, asegurarse que Hee no dijera nada a Donghae o Hyukjae. Dam sabía
que las
consecuencias serían severas si Hyukjae trataba de clamarlo como suyo antes de
tiempo. Se
alejó de la puerta
cuando se quedaron callados y los dejó para que se reconfortaran uno al otro
como
solo ellos podían,
aunque ellos no lo sabían aún.
Siwon empujó más
rápido, sintiendo a Kangin justo detrás de él mientras corrían a través del
oscuro
bosque. La nieve
brillaba donde fuera que la luna se disparaba a través de las grietas de los
árboles. Su respiración era
uniforme y podía verla convertida en niebla cuando el calor se mezclaba con el
frío. Al comenzar a salir
de la taberna, había convocado a su lobo para utilizar su vista, oído y velocidad.
Habían estado
corriendo por horas, y a pesar de que Siwon imaginó que debería estar cansado,
no lo
estaba. Todo en lo
que podía pensar era llegar a Heechul. Podría sentirla si lo alcanzaba con su
mente,
pero no quería
distraerlo en caso de que estuviera batallando con los esbirros de la bruja. Dam
había
dicho que se
aseguraría de que Heechul y los otros tuvieran ayuda y, a pesar de que aún
quería comerse a la Fae por
atarlo y permitir que su compañero escapara, confiaba en ella.
—¿Cómo lo llevas?
—Siwon habló bajo, sabiendo que el oído de lobo de Kangin oiría sus palabras.
—Estaré mejor
cuando mi compañero esté donde pertenece.
—¿Encadenado a tu
lado? —le molestó Siwon, solo un poco en broma. Kangin río entre dientes.
—¿Y tú qué planeas
hacerle a Hee?
Siwon gruñó.
—No lo he decidido
aún, pero hasta ahora ninguna de las cosas que he pensado serían aprobadas por
nuestro Alfa.
Eso provocó una
carcajada de Kangin, la cual fue cortada abruptamente cuando vieron un destello
de luz volar por el aire. Siwon y Kangin se detuvieron y escucharon.
—¿Escuchaste eso?
—Suena como un
aleteo de alas. Bastante de ellas —contestó Kangin.
Siwon respiró
hondo por la nariz. Sus ojos se abrieron de golpe y un soltó un ruidoso
aullido. Se apresuró hacia adelante y Kangin estaba justo detrás de él. Los dos
lobos golpearon el suelo con fuerza mientras se dirigían al sonido de batalla y
al aroma de sus compañeros.
—Maldita sea, si
nunca veo otro murciélago de nuevo será muy pronto — gruñó Hee mientras cortaba
a otro demonio negro con alas del cielo. Sus brazos dolían por estar levantados
y su cabeza se sentía con peso de plomo en su cansado cuello.
—En serio —acordó Teuk
sin aliento.
Changmin y Henry
estaban haciendo constantemente la cosa de la bola de fuego y seguían tan
frescos como en el
momento en el que entraron a esa pequeña cueva hace casi doce horas.
Periódicamente, Ryeowook,
Hee y Teukkie tomarían turnos para entrar a la cueva y reposar. Teukkie
y Hee correrían
hacia ellos y chocarían la mano, bromeando sobre pasar la batuta.
Ryeowook los
seguía mirando como si dejara en claro que no estaba seguro de que a Hee le
hubieran
quedado algunas
células cerebrales después de su terrible experiencia. Yesung continuaba
peleando
en su forma de
lobo, y Hee y Teuk habían hecho comentarios a Ryeowook, sobre él teniendo una
increíble resistencia para su edad. Para su sorpresa, y el deleite de Hee, Ryeowook
respondió con un pícaro:
—Ya sabes lo que
dicen de la resistencia de un lobo en una batalla…
Teuk se había
ahogado con la risa y Hee le había guiñado a Ryeowook y dijo:
—No sé lo que
dicen, pero apuesto a que tiene que ver con s-e-x-o. —Había deletreado la
palabra sexo en un tono
cantarín. Ryeowook se había sonrojado y sonreído pero había guiñado de vuelta.
Teukkie decidió
que esto era mucho más divertido para ellos porque estaban extremadamente
cansados y
adoloridos, eso y que las cosas parecían más divertidas cuando no sabías si
ibas a vivir para el día siguiente.
Hee estaba tomando
su turno en la cueva cuando escuchó un aullido que cortó el oscuro amanecer.
Corrió hacia
afuera. El conocía ese aullido, lo reconocería en cualquier parte.
Pronto estaba
parado en el bosque con los otros, conteniendo su respiración. Entrecerró los
ojos,
tratando de ver a
su compañero a través de los árboles. Cuando un murciélago llegaba a él, era
casi
costumbre levantar
su brazo con el cuchillo en su mano. Luego, como un ángel vengador, Siwon en su forma de lobo
atravesó los arboles con Kangin siguiéndole los talones. Ambos se lanzaron
hacía los murciélagos
mientras los aplastaban unos tras otros.
Hee miró con
asombro la forma fuerte de su compañero moviéndose con tal agilidad para ser
tan
grande. Decidiendo
que estarían allí afuera peleando con esos estúpidos murciélagos por siempre,
silbó. Cuando todos
miraron en su dirección, hizo señas hacia la cueva. Iba a estar muy apretado,
pero tendrían que hacerlo.
—Ven, bola de
pelos. Necesitamos hablar —le dijo a Siwon mientras se encaminaba a la cueva,
seguido por Teukkie y Ryeowook.
Los tres lobos
trotaron dentro y Henry y Changmin cerraron la marcha. Conjuraron alguna clase
de
escudo de fuego en
la entrada de la cueva para evitar que los murciélagos entraran.
—Oye, eso es
jodidamente práctico. —Teuk señaló el escudo.
—Ser Fae tiene sus
ventajas. —Henry le guiñó un ojo. Kangin le gruñó y caminó para estar entre Teuk
y el Fae.
—Relájate, hombre
lobo —le dijo Teuk en voz alta—. Él está de nuestro lado, y él y Changmin nos
han salvado el pellejo,
así que no lo amenaces.
«¿Estás lastimado?»,
le preguntó Kangin gentilmente mientras seguía mirando al macho desconocido.
«Estoy bien. Sólo
cansado. Henry también está bien. Él sólo es coqueto».
«Bueno, entonces
debería enseñarle a no serlo», gruñó Kangin.
Teukkie puso los
ojos en blanco a su compañero y jaló su cola con fuerza.
Kangin volteó la
cabeza y le gruñó. Levantó sus manos en rendición.
«Compórtate si no
quieres que te jale la cola». Lo fulminó con la mirada.
Hee se sentó en el
piso, su cuerpo dolía por todas partes. Siwon llegó cerca y se sentó justo frente
a él. En su forma de
lobo, sentado, su cabeza era más alta que la suya incluso sentándose en sus
cuartos
traseros. Sus ojos
se encontraron y levantó su labio en una mueca.
«Nunca me dejarás
de nuevo», le dijo a través de su vínculo.
Hee se inclinó y
envolvió sus brazos alrededor de él. Siwon dejó escapar un gruñido bajo en su
pecho.
«Lo siento, Siwi,
de verdad. Estoy tan cansado. ¿Puedes cambiar de forma para que me abraces?»
«No hay nada que
amaría más que abrazarte, pero no tengo ropa que ponerme cuando cambie.
Necesitamos
discutir lo que Junjin nos ha pedido hacer».
Hee soltó su
cuello y se sentó erguido. Miró a cada lobo y luego a los otros.
—Bien, entiendo
que estarán desnudos cuando cambien. Así que nosotros, los jóvenes, vamos a
mirar a otro lado
mientras hablamos porque, francamente, estoy muy cansado para repetir todo lo
que Siwon me diga
y estoy seguro que Ryeowook y Teukkie están igual de cansados. ¿Estamos todos
de acuerdo?
Todos asintieron y
cada lobo dejó salir ruidos como de lobos. Ryeowook, Teuk y Él se pararon y
miraron la parte
de atrás de la cueva mientras los hombres cambiaban.
Asddghdjshgdhjff
ResponderEliminarMadre mía!!!!
Hae!!!!
Ahhhhhh
Oh si!
El pecesito tendrá Lobo que le menee la cola (?)
Jajajajajaja como Tukkie que jala el suyo de la colita, literal!!!
Jajajajajajajajjaa
Quiero saber que se estaba imaginando Siwonshis, para hacerle a Hee!!!?????
Ahhhhhh
Genial!
Ahhhhhh
Al final de cuentas...los lobos también tuvieron que ir para traer de regreso a las parejas,al menos estas alcanzaron estar de regreso,no en el velo,pero sí más cerca de el.
ResponderEliminarTeuk y Hee tuvieron una provada de su propio chocolate,si las parejas no dan explicaciones...los lobos tampoco...ahora saben un poquito de lo que kangin y siwon sintieron cuando sabian de su partida sin decirles.
A mi me desesperan...pero ellos asi se entienden y así se gustan *0*
Aaaaahhhh ya quiero saber lo que Hae y Wook tienen que hacer para matar a la bruja...quiero ver el poder de dos sanadores juntos *0*