Hee se asomó
alrededor Siwon, sonriendo, y con voz nerviosa dijo:
—Sorpresa.
—Estabas muerto.
—La voz de Teukkie estaba temblando de ira, y esperanza también—. Los vi
hacerte RCP y
luego vi a Siwon… él no dejaba que nadie se acercara a ti. Estabas jodidamente
muerto, HEECHUL KIM,
¿y todo lo que puedes decir es
“sorpresa”?
Hee trató de
empujar a Siwon fuera del camino, pero este no se movió.
—Siwon, no van a
hacerme daño. Muévete.
Siwon se hizo a un
lado para dejar a Hee estar junto a él. Cuando se puso delante de él para
acercarse
a Teukkie,
envolvió un fuerte brazo alrededor de su cintura y lo atrajo hacia su pecho.
Hee puso los ojos
en blanco, pero se centró en Teukkie.
—Voy a explicarlo
todo, Teuk, te lo prometo. Por favor, no te enojes.
—Estábamos
sentados allí, doloridos por la pena. Trataba de encontrar la manera de decirle
a tus
padres que su niño
está muerto y luego escuchamos a Siwon riendo. Infierno sí estoy enojado.
¿Cuándo ibas a
dejarnos unir a tu pequeña fiesta de “oigan, estoy vivo”?
Donghae caminó
alrededor de Teukkie y miró a Hee. No dijo nada, se limitó a mirar. Hee no se
movió. Teukkie estaba
enojado, no quería a Donghae enojado con él también.
—¿Estás bien?
—preguntó Donghae en voz baja.
—Sí, Donghae Lee,
estoy bien.
—No pude salvarte.
—Los ojos de Donghae bajaron al suelo, su vergüenza evidente en la caída de
sus hombros.
Hee trató de salir
de las garras de Siwon, pero todavía no le dejaría moverse. Lo miró y, en su
vínculo, gruñó:
«Déjame ir a él, Siwi.
Necesita saber que está bien, que estoy
bien».
«Si alguno de los
hombres te toca, perderán sus vidas».
Hee dejó escapar
un suspiro exasperado y finalmente lo dejó ir.
Mientras se
acercaba a Donghae, miró a su alrededor, haciendo contacto visual con cada
hombre
mientras hablaba.
—Atención
compradores, sólo un breve anuncio, hombre lobo demente en el pasillo tres.
Aquellos
con una abundancia
de testosterona, no toquen la mercancía y podrán salir de aquí intactos.
Teukkie trató de
no reírse porque estaba enojado, pero era imposible no hacerlo porque la
expresión
del rostro de Siwon
no tenía precio.
—Debidamente
señalado. —Junjin habló por el grupo.
Hee envolvió sus
brazos alrededor de Donghae y sintió a su dulce y tierno amigo comenzar a
llorar.
—Lo intenté, Heechul.
Lo intenté, pero no respirabas.
—No es tu culpa Donghae.
No eres Dios. Sanador o no, no puedes arreglar todo. Y tienes que estar
de acuerdo con eso
o te vas a volver loco.
Teukkie se acercó
y abrazó a los dos chicos.
—Sabes que el
mundo se ha ido al infierno en una cesta de mano cuando Heechul Kim es la voz
de la razón.
Todo el mundo se
echó a reír vacilantemente, sin querer perturbar la frágil paz que había
descendido.
Hee se apartó y
miró a sus dos amigos.
—Así que, ¿has
dejado de estar enojado conmigo, Teukkie? ¿Y has terminado de culparte por mi
prematura muerte, Donghae?
—Claro, ¿por qué
no? —bromeó Teukkie.
—Estoy bien
—añadió Donghae.
—Está bien,
curiosos, tenemos mucho que discutir. Convocaré una junta de manada. —Hee miró
a
Junjin con un
guiño—. Sin ánimo de ofender, A, pero tengo que encargarme de esta. Sé algo, y
todos
ustedes necesitan
saberlo.
Junjin miró a Siwon.
—¿Estás bien?
Él asintió.
—Me disculpo por
lo de antes.
—No es necesario,
Beta. Tu compañero te había sido arrebatado, y en un cruel giro del destino no
se te permitió
seguirlo porque los Ritos de Sangre no se completaron. Yo habría hecho lo que
fuera
necesario.
—Y por eso siempre
estaré en deuda contigo. —Siwon desnudó su cuello para Junjin en sumisión y
respeto.
Hee se giró hacia
su compañero, le tomó la mano, y empezó a tirar de él en dirección a la puerta.
—¿Está bien, todo
el mundo? Convoquemos esta reunión a orden.
Siwon puso los
ojos en blanco.
—Me alegra ver que
el casi morir no te quitó tu inteligencia.
—¿Crees
honestamente que una pequeña cosa como morir podría ajustar mi actitud? —Hee le
sonrió,
mientras todos
tomaban asiento en la gran sala junto al fuego.
—Espero que no,
porque entonces no serías mi Heechul. No quiero a alguien que siempre hace lo
que le dicen, o simplemente
sigue la corriente. ¿Dónde está la diversión en eso?
Hee puso los ojos
en blanco y esta vez habló en voz alta.
—¿Dónde de hecho
estaría la diversión en dar órdenes a una persona quien simplemente estaría de
acuerdo con todos
tus caprichos? —Cuando trató de sentarse junto a Siwon en el sofá, él pasó un
brazo por su
cintura y lo atrajo hacia su regazo. Lo fulminó con la mirada—. ¿Es esto
realmente
necesario?
—Acabas de morir, princesa.
Si parezco un poco pegajoso contigo puedes jodidamente superarlo.
Para sorpresa de Siwon,
en lugar de dar alguna replica inteligente su compañero se echó a reír.
—Oh, hombre, esta
vida va a ser divertida. —Hee se limpió las lágrimas mientras todo el mundo lo
miraba, todavía en
estado de shock porque estuviera allí ante ellos… vivo, riendo.
Hee se acomodó en
el regazo de Siwon para estar frente a todos, y luego miró a Dam, quien estaba
de
pie cerca del
fuego, con un tranquilo Changmin, sentado en la chimenea.
—Les puedo contar
todo, ¿verdad?
—Como si pudiera
detenerte —resopló Dam. Hee asintió.
—Buen punto. Muy
bien. Así que, como todos ustedes saben, morí.
—Gracias por la
aclaración, Hee, no estábamos muy seguros ya que no tenías pulso y no
respirabas — espetó Teukkie,
todavía irritado porque su amigo hubiera estado en la habitación toqueteando a
su
compañero mientras
él y los otros se habían sentado en la sala principal sufriendo.
—¿Terminaste?
—preguntó Hee, alzando las cejas a su amigo. Cuando Teukkie le hizo un gesto, Hee
continuó—. Así
que, me desperté en esta habitación blanca. Esa es la única manera que conozco
para
describirla. Era
blanca y llena de luz. Miraba alrededor, pensando que ya no estaba en Kansas,
cuando de repente aparece
nuestra amigable vecina Fae.
Todos en la sala
se volvieron para mirar a Dam, que miraba hacia ellos con aburrimiento.
—Así que le
pregunto a Dam si estoy muerto y ella, tan amablemente y con fines de
aclaración, dijo
que sí… oh, y no.
Le pregunté si me podía traer de vuelta. Dijo que sí, pero eso significaría que
interferiríamos
con el destino. Yo cortésmente… —Justo en ese momento Dam resopló al oír las
palabras de Hee,
una vez más. Hee miró a la Fae—. Fui educado en comparación con mis estándares
habituales. De
todos modos, le dije básicamente que acababa de ser acoplado a un hombre lobo
caliente y
realmente no había hecho planes para morir virgen. Así que aquí estamos.
Siwon había
empezado a ahogarse ante las palabras de Hee y, para sorpresa de todos, se
volvía color
rojo brillante.
Donghae sacudía la
cabeza a su amigo mientras Teukkie cubría la risa que iba a explotar en
cualquier
momento.
—Le informé que
podría haber consecuencias por desafiar el destino — agregó Dam.
—¿Podría?
—preguntó Junjin. Dam puso los ojos en blanco.
—Podría ser,
habrá, lo que sea —dijo con un gesto desdeñoso de la mano.
Siwon se levantó,
casi tirando a Hee de su regazo, después de haber pasado la vergüenza de los
comentarios
embarazosos de su compañero.
—¿Qué quieres decir
con: “podría haber consecuencias”? —Miró a Hee—. No mencionaste esto.
Sus palabras
fueron un gruñido.
—Bueno, estabas un
poco ocupado jadeando sobre mi cuello, si mal no recuerdo —gruñó Hee.
—Heechul —dijo a
modo de advertencia.
—Hee, ahora tal
vez no sea el mejor momento para poner a prueba su carencia de sentido del
humor
—señaló Junjin.
Hee asintió en
señal de dar marcha atrás, una cosa rara para Hee.
—¿Qué tipo de
consecuencias? —preguntó Siwon a Dam.
Dam se apartó de
la pared contra la que había estado apoyada y se acercó al grupo.
—Honestamente, no
lo sé. Tampoco sé cuándo podrían volver por él. Podría ser mañana o dentro de
un siglo.
—Bieeeeeen. Bueno,
eso apesta —murmuró Teukkie.
—Oye, estaba
muerto, Teukkie. No estaba listo para estar muerto. Trataré con las Parcas
cuando se metan conmigo.
Teukkie levantó
las manos.
—No estoy diciendo
que no habría hecho lo mismo en tu lugar, Hee, sólo digo que es una mierda no
saber cuándo podrían dejar caer una bomba en tu cabeza.
Siwon gruñó al oír
las palabras de Teukkie, que a su vez tuvo a Kangin gruñendo.
—¡BASTA! —Junjin
se levantó y la habitación pulsó con su poder—. Siwon, Kangin, cálmense. Ahora.
—Junjin volvió sus ojos a los chicos—. Ustedes, van a, por una vez, tener en
cuenta que su sarcasmo y comentarios sabelotodo podrían posiblemente provocar
una pelea entre sus compañeros. Todo el mundo se siente posesivo y protector en
estos momentos. Siwon está fuera de la escala en esos departamentos. Así que
cuiden sus lenguas.
Hee, Donghae, y Teukkie
miraron a Junjin y realmente vieron a su Alfa. Era la primera vez que realmente
los reprendía y no era un sentimiento con el cual alguno de ellos estuviera
familiarizado.
—Pido disculpas,
Beta. —Teukkie miró a Siwon, pero se aseguró de no hacer contacto visual—. No
quise faltarle al respeto a tu compañero.
Las palabras de Teukkie
tuvieron el efecto deseado. Siwon se relajó visiblemente.
—¿Y ahora qué
hacemos? —Hongki habló desde su posición en el extremo del brazo del sofá.
—Ahora tenemos que
traer a Ryeowook y Yesung aquí. —Cuando habló, Dam observó a Junjin y
Hyesung por su
reacción—. Donghae tiene que aprender lo que puede hacer. Lo necesitaremos y a
Ryeowook para
desterrar a la bruja.
—No —dijo Hyukjae.
Él había estado de pie en silencio contra la pared detrás de la silla que Donghae ocupaba.
—¿Qué? —espetó Dam
al joven lobo.
—Donghae y Ryeowook
no pueden hacer esto solos —gruñó Hyukjae.
—¿Y por qué
exactamente dices eso, lobo? ¿Porque has vivido por siglos y conoces el pasado,
conoces la historia de las brujas y sanadores? —Las palabras de Dam fueron una
bofetada en la cara de Hyukjae. Él no dio marcha atrás.
—No, hada, no soy
viejo, no estoy bien informado sobre el pasado. Pero voy a donde vaya Donghae.
No hay negociación en eso.
Era muy evidente
para todos que Dam estaba perdiendo la paciencia con Hyukjae. Si Hyukjae lo
notó, o bien no lo demostró o no le importaba.
Donghae se puso de
pie y fue hacia Hyukjae. Lo empujó y él a regañadientes cedió. Después de que Dam
rompió el contacto visual, él volvió su atención a Donghae.
—¿Qué estás
haciendo? —le preguntó.
—Te estoy
protegiendo. Te lo dije… te protegeré pase lo que pase.
—¿Por qué, Hyukjae?
No lo entiendo. No soy nadie excepto el sanador de tu manada. ¿Por qué todo
este repentino interés en mí? —Donghae se estaba poniendo nervioso bajo su
intensa mirada—. No puedo dejarme atrapar por sentimientos que no van a ningún
lugar. Por favor… —Antes de que pudiera continuar, Hyukjae lo atrajo hacia sí y
se inclinó hacia abajo para que su boca estuviera junto a su oído.
—Yo tampoco lo
entiendo, y lo siento si mi comportamiento es angustiante para ti. Pero no voy
a
ninguna parte. A
donde sea que vayas, ojos marrones, yo voy. Necesito que confíes en mí, Donghae
mío, no voy a
hacerte daño.
Donghae se apartó
bruscamente, como si lo hubiera abofeteado.
—Pero de eso se
trata, Hyukjae. Lo harás. Me harás daño. No querrás, pero un día encontrarás a
tu
verdadero
compañero y seré pateado a la acera. No soy tan fuerte como Hee y Teukkie. Una
vez que
entrego mi
corazón, no puedo recuperarlo. Una vez que se ha roto, está más allá de la
reparación.
¿Cómo puedes
esperar a que me arriesgue a un enamoramiento?
Hyukjae le gruñó.
—¡No es ningún
enamoramiento, Donghae Lee! —Había dado un paso más, sin siquiera darse
cuenta. Él y Donghae
estaban tan cerca que sus cuerpos estaban casi tocándose. Ambos tomaban
respiraciones
pesadas, tratando de contener su ira.
Hyukjae bajó la
voz cuando habló de nuevo.
—No es ningún
enamoramiento. No sé lo que es. No entiendo por qué está sucediendo ahora. Lo
que sí sé es que
nunca he sentido esto por nadie, y mi lobo no te dejará ir, incluso si
quisiera, lo que
no hago.
Donghae bajó los
ojos y negó. Era obvio que nada de lo que pudiera decir disuadiría a Hyukjae.
Una
parte de él estaba
radiante debido a eso, la otra parte se revolcaba en la oscuridad, sabiendo que
pronto todo su ser
se consumiría por la oscuridad de un corazón quebrantado y sueños rotos.
Sin decir nada
más, Donghae se apartó de Hyukjae y tomó asiento en la silla. Miró a Teukkie,
luego a
Hee. El rostro de Teukkie
era de confusión y dolor por su amigo; la cara de Hee, sin embargo… la cara de Hee estaba
llena de picardía y algo más. Donghae lo miró un poco más, tratando de saber
por qué las pequeñas
ruedas de Hee estaban girando. Entonces Donghae lo notó. Era conocimiento.
Tenía la sonrisa de alguien
que sabía algo que los demás no. Para la confusión de Donghae, realmente no
sabía si quería saber lo
que era.
Dam se giró para
llamar a Changmin hacia ella, sólo para darse cuenta que el joven Fae había
desaparecido.
—Discúlpenme por
un momento —dijo Dam al grupo. Ella salió por la puerta del frente y cerró los
ojos, llegando al
consejo de su pueblo. Sus ojos se abrieron de golpe cuando recibió la
información
que necesitaba.
Tenía los labios apretados mientras empujaba la puerta trasera y entraba en la
cabaña.
—Parece que mi
pueblo ha tenido que llamar a Changmin. Iba a enviarlo por Ryeowook y Yesung,
pero eso,
obviamente, no va a pasar. Tengo que enviar a algunos de ustedes.
Junjin se levantó.
—Yo iré.
—No. —Dam habló
antes de que las palabras de Junjin salieran completamente de su boca—. Tú no
debes ser
comprometido, Junjin.
—¿Puedes
ocultarnos de alguna manera? —preguntó Teukkie.
Teukkie se dio
cuenta que los labios de Dam hicieron esa cosa apretada de nuevo y sus ojos
brillaban
levemente.
—Parece que
nuestra bruja amistosa ha estado trabajando mientras hemos estado tras el velo.
Ha
puesto un hechizo
de rastreo en los Alfas.
—¿Lo que significa?
—la alentó Hee.
—Significa que
cualquier persona o cualquier cosa que posea magia producirá un rastro para que
ella
lo siga.
—¿Pero no son
todos los hombres lobo mágicos? —Donghae frunció el ceño.
—Sí, pero los
latentes y los mestizos no cargan ni de cerca tanta magia en ellos como un lobo
de pura
sangre.
Esta vez Siwon
lanzó a Hee fuera de su regazo mientras él se disparaba del sofá antes de que
incluso
registrara el
movimiento.
—Ni siquiera digas
lo que estás pensando.
Hee fulminó a Siwon
con la mirada mientras se levantaba él mismo del suelo.
—Está bien, voy a
olvidar que me lanzaste sobre mi trasero ya que puedo ver claramente que estás
magníficamente
cabreado. —Hee estaba de pie de puntillas, tratando de llegar a la cara de su
compañero. Siwon
simplemente envolvió un gran brazo a su alrededor y lo empujó fuera del camino,
detrás de él.
—Teukkie y Hee
tienen la mejor oportunidad de ir sin ser detectados. Una vez que estén con
Ryeowook y Yesung,
Ryeowook será capaz de proporcionar algún pequeño encubrimiento.
Todos los hombres
en la sala se molestaron con lo que estaba sugiriendo Dam.
—¿Quieres que
envíe a dos de mis parejas al bosque, solos? —habló Junjin lentamente y sus
ojos
comenzaron a
brillar. Hyesung le puso una mano en el brazo, tratando de calmar al Alfa.
Kangin se levantó
y empujó a Teukkie detrás de él justo como Siwon le había hecho a Hee. Hee miró
a Teukkie desde
atrás de Siwon y puso los ojos en blanco. Teukkie asintió su acuerdo con la
opinión.
—Tal vez la decisión
debería corresponder a las personas en cuestión — anunció Hee desde detrás de
la pared que era
su compañero.
—No. —Kangin, Siwon,
Hyukjae, Yunho, y Junjin dijeron a la vez, todos en varios estados de asombro al comentario de Hee.
Hee y Teukkie ahora
estaban completamente enojados.
Teukkie se abrió
paso alrededor de Kangin mientras Hee hizo lo mismo con Siwon. Cada chico rodeó
a su compañero y la
habitación quedó en silencio mientras
las dos parejas se dedicaban a lo que
parecía ser una
competencia de miradas. En realidad, estaban hablando entre sí a través de sus
vínculos.
«No va a suceder, Heechul.
Puedes fulminarme con la mirada, despotricar, llorar, o pisotear todo lo que quieras. No vas a
dejar esta casa».
Hee gruñó. Un verdadero
gruñido. Eso sólo causó que Siwon sonriera. Idiota, pensó para
sí mismo.
«Juegos previos, princesa,
juegos previos».
Esta vez Hee sí
pisoteó su pie. Dejó escapar un gruñido y se volvió hacia Dam y Junjin.
—Teukkie y yo
podemos hacer esto. No somos algunas damiselas indefensas en peligro. Si no
producimos
suficiente magia para que la malvada bruja nos rastree, entonces deberíamos
estar bien.
Siwon resopló
detrás de él.
—¿Bien? Compañero,
hace mucho frío ahí fuera. Y los hombres lobo no son los únicos en el bosque,
¿o has olvidado
que hay otras cosas que aparecen en la noche?
—Estás muy cerca
de dormir en el sofá. Sólo quiero que lo sepas. —Hee sonrió cuando sintió su
sorpresa y luego
su frustración ante su comentario. Un punto para el chico acoplado/casado que
no debería
estarlo, pero podría usar el sexo como un arma. Hee sabía que no era agradable,
pero
a tiempos
desesperados…
—Eso no va a
funcionar conmigo, Heechul. No soy un chico de dieciocho años virgen que se
muere
por estar en las piernas
de su pareja.
—¿De verdad acabas
de decir eso? —Sus manos se habían ido a sus caderas y sus hombros estaban
jalados hacia
atrás.
—Oh, hombre
—susurró Donghae a Zhoumi, que había estado sentado en silencio a su lado—. He
visto esa mirada.
No quieres estar en el otro extremo de esa mirada.
—Es necesario que
entiendas con quién estás acoplado. No voy a ser manipulado para que puedas
salirte con la
tuya. S…
—Tienes razón —interrumpió
Hee—. Me alegro que me lo hayas aclarado. Ya que eres tan
experimentado con
el género opuesto, entonces no hay manera de que yo conteniéndome a ti te
moleste, porque
tienes recuerdos de esos otros libertinos para mantenerte caliente durante la
noche.
Gracias por eso,
mi dulce compañero. Desde ahora sé que a diferencia de otros hombres que desean
estar con sus parejas
—dijo Hee su voz burlona—, no eres persuadido fácilmente, voy a tener que
encontrar otras
fromas que podrían hacer llegar esto través de tu grueso cráneo, infestado de
pulgas:
no voy a ser
dictado, no voy a ser controlado, no voy a ser tratado como si fuera del siglo
XVIII
caminando dos
pasos detrás de su hombre y sólo habla cuando se le habla.
—Heechul. —Siwon
dio un paso hacia él.
—No, Siwon. No
utilices ese tono de voz conmigo. Soy tu compañero, tu esposo, tu igual.
—Finalizó
sus palabras a
través de su vínculo. «Y no me olvidaré de tus palabras, mi amor. No voy a
olvidar tu
falta de
entusiasmo por tu pareja».
—Heechul, princesa,
no quise decir que no te quiero. —Las palabras de Siwon cayeron en saco roto
porque su compañero
le había dado la espalda y bloqueado sus pensamientos.
El grupo pasó el
día descansando y evitando el elefante en la habitación. Los hombres no querían
que las parejas
fueran, éstas querían pegar atizadores calientes en los ojos de los hombres.
Sí, no estaba
tenso en absoluto.
Ahhh
ResponderEliminarPobre Tukkie y Hae~
Todos preocupados!!!!
Ahhhhhhhhh
Nooooooooo
Jajajajajahahahahaha
Definitivamente Siwonshis dormirá en el sofá!!!
Uyyyya
Hee!!! Se enojó!!!
Excelente capítulo!!!
Estas parejas van a terminar sacándose los ojos, se ve que los muchachos coreanos no terminan de entender lo independiente que son sus parejas.
ResponderEliminarEl EunHae me desconcierta, acaso Hyuk no sabe que Hae es su compañero??????