Siwon yacía en la
cama que debería estar compartiendo con Hee y se quedó mirando el techo. Su pecho retumbó con
un gruñido cuando su lobo le recordó que su compañero se había escapado de su protección y
estuvo más allá del enojo. Siwon creía que no había dejado de gruñir desde que
se dio cuenta que Heechul
había desaparecido hace dos días. Había sido una presencia constante en su mente,
asegurándose de que mantenía su vínculo abierto y recordándole reportarse con
él.
Ahora, mientras
esperaba tener noticias de él, empujó un poco más allá para entrar y se dio
cuenta
que su mente
seguía quieta. Como si estuviera dormido. El le había dicho que no iban a parar
a dormir, que Dam les había
dado algún tipo de alimento que los mantenía con energía, sin sentir los
efectos de la falta de
descanso y sueño. Así que, ¿por qué estaba durmiendo ahora?
—¡KANGIN!
Siwon y Kangin se
gritaban el uno al otro para ver cómo les iba a sus compañeros y ver si uno
estaba
siendo más
comunicativo que el otro. Hasta ahora, los chicos habían estado compartiendo la
misma
información.
—YO TAMBIEN LO
SIENTO.
—ESTÁN DORMIDOS
—confirmó Siwon.
Dam irrumpió en la
habitación de Siwon y sus ojos brillaban de preocupación.
—¿Dormidos?
Siwon asintió,
cansado de la mirada en el rostro de la Fae.
—¿Qué pasa Dam,
por qué eso es algo malo?
—¡Despiértenlos
ahora! —casi les gruñó.
—KANGIN, DESPIERTA
A TU PAREJA —le dijo Siwon a su compañero de manada, luego volvió sus pensamientos a Heechul.
«¡Heechul, tienes
que despertar! Ahora».
Esperó a ver si
respondería. Podía sentir su agitación, pero todavía dormía.
«¡HEECHUL!», le
gruñó él y se imaginó tirando su hermoso cabello rubio justo lo suficiente para
obtener una
reacción.
«¡Qué demonios,
hombre! No tienes que ponerte violento… ¿o es sólo otra forma de juego previo
para ti?» Su voz
era fuerte en su mente. El estaba bien.
«Tienes que
despertar. No debes dormir».
«¿Por qué? ¿Cuál
es el problema? Hemos llegado hasta Ryeowook y estamos esperando que ellos
empaquen algunas
cosas. Teukkie y yo nos sentamos en el suelo contra un árbol y nos quedamos
dormidos por un
momento. Hemos estado yendo sin parar durante dos días, Siwon».
Siwon miró a Dam.
—¿Por qué no
pueden dormir? —Se aseguró que entendiera que no era realmente una pregunta
sino una orden.
—Lo poco que
tienen de magia se filtrará de ellos mientras duermen. Es inconsciente, pero no
pueden evitarlo.
—¿Por qué no te
molestaste en decirles esto cuando los enviaste a su posible desaparición? —
Siwon no pudo
contener su gruñido.
«Heechul, la magia
se desliza de ustedes mientras están durmiendo».
«Mierda», le oyó
murmurar. «Bueno, eso no puede ser bueno. Por cierto, me doy cuenta de que es
un eufemismo».
—Dile que tiene
que llegar a Ryeowook para que les ponga un hechizo de encubrimiento. Yo se lo
enseñé —urgió Dam.
«Princesa, dice Dam
que vayas con Ryeowook para que ponga un hechizo de encubrimiento sobre
ustedes. Después
trae tu hermoso trasero de vuelta aquí».
«Aw, ¿Dam
realmente cree que tengo un hermoso trasero? Tendrás que decirle que estoy tomado».
Siwon trató de
reprimir su risa, pero no lo consiguió. Estaba sonriendo mientras le decía que
se diera
prisa. Te amo.
—Ryeowook. —Hee se
levantó del lugar en que había estado—. Dam dice que necesitas encubrirnos.
Teukkie y yo nos
quedamos dormidos y ella nos dijo que nuestra magia se escapa cuando dormimos.
Así que ahora
nuestra divertida bruja podría saber dónde estamos.
Ryeowook comenzó a
murmurar en voz baja, con los ojos cerrados. Hee y Teukkie se estremecieron al sentir rozar un
frescor antinatural contra su piel.
—Hecho —dijo Ryeowook.
Teukkie se puso de
pie y se desperezó.
—Entonces, ¿Siwon
te despertó también?
—Sí, el mocoso
tiró de mi cabello.
Teukkie se echó a
reír.
—Kangin optó por
una forma diferente de coerción. —sonrió sugestivamente y le guiñó un ojo a Hee, que cortésmente lo
evadió.
—Estamos listos
—oyeron una voz ronca decir.
—¡Genial! —Hee les
sonrió y Ryeowook se rió entre dientes, mientras empezaban a salir
apresuradamente.
Teukkie una vez
más sacó la ML y susurró “el velo”. Dam había dicho que esto permitiría al
dispositivo señalarles el
punto en la dirección que tenían que ir.
Yesung tomó rápidamente
la delantera, como resultado de todo el asunto Alfa, decidió Hee. Marcó un
ritmo rápido y un
par de veces Hee y Teukkie se miraron entre sí, preguntándose cuál de ellos se
desmayaría
primero.
—Estoy tan fuera
de forma. —Teukkie jadeaba a medida que continuaban a un trote ligero.
—Estoy en forma.
—Sonrió Hee—. Se llaman curvas.
—Eso no es estar
en forma, Hee —dijo Teukkie secamente.
—Lo es en mí.
Ryeowook y Teukkie
se rieron de Hee, pero nunca desaceleraron su ritmo.
Corrieron,
caminaron enérgicamente, y trotaron un poco más. Yesung fue implacable en su
enfoque.
Dejó que caminaran
lentamente en un momento dado para que pudieran beber y comer la comida
Fae, de la que Teukkie
y Hee estaban rápidamente cansándose.
Su primera noche
en el bosque vino rápidamente. Hee sacó su teléfono para comprobar la hora, su
batería estaba
peligrosamente cerca de morir. Tendría que llegar a Dam para que la cargue por
él,
decidió con una
sonrisa. Esa sonrisa fue eliminada rápidamente de su cara cuando afuera en el
oscuro
cielo una gran ave
se abalanzó, con las garras hacia adelante, directamente hacia Hee.
Hee se tambaleó
hacia atrás, levantando sus brazos en el aire en un intento de que el ave no le
saque
los ojos.
—¿Qué mierda fue
eso? —gruñó Hee mientras Yesung y los demás se detenían. Todos ellos miraron el cielo con
cansancio, esperando a ver si eso había sido una casualidad o si el ave había
estado bajo el poder de otra
persona.
No tuvieron que
esperar mucho tiempo por su respuesta.
Un estruendo
ruidoso surcó por el cielo y el aire empezó a moverse, corriendo sobre sus
cabezas. El
sonido se hizo más
y más fuerte. Sus ojos se abrieron mucho cuando se dieron cuenta de lo que estaba causando el ruido.
Cien o más aves estaban volando directamente hacia ellos.
—¡CORRAN! —gritó Yesung—.
¡Más profundo en la cubierta de los árboles!
A Hee y Teukkie no
tenían que decírselo dos veces. Ambos arrancaron en una carrera, con los brazos
echados sobre sus
cabezas, agitándolas salvajemente. Hee estaba seguro de que parecían pollos
locos,
corriendo por el
bosque con aves persiguiéndolos.
Teukkie miró hacia
atrás por encima del hombro para ver si las aves aún los perseguían. El
estómago
se le cayó cuando
vio que ya no eran sólo aves.
—Yesung —gritó al
hombre lobo, que estaba tratando de permanecer entre ellos y sus
perseguidores—.
¡Las aves tienen amigos!
Yesung miró hacia
atrás y maldijo.
La curiosidad de Hee
pudo más que su miedo por lo que también miró por encima del hombro.
—Santo…
Hee fue cortado
por la severa advertencia de Teukkie.
—Hee.
—Lo siento. Quiero
decir, ¡maldita sea!
—Mejor —aprobó Teukkie.
—¿Esos son…? —Hee
no dejaba de mirar hacia atrás mientras corría, tratando desesperHenryente de
no encontrarse cara a cara con un árbol.
—¿Grandes jabalíes
salvajes? —terminó Teukkie por él.
—Bueno, yo iba a decir
grandes cerdos, pero podemos ir con jabalí, si lo deseas.
—Sí, eso es lo que
son. Y los GJS tienen colmillos. Grandes, colmillos mortales —añadió Teukkie.
Yesung apuntó a
una caída que estaba a su izquierda. Hee había estado tratando de evitarla,
pero al
parecer Yesung
tenía otros planes.
—¡Deslícense por ella!
—gritó, Hee y Teukkie vieron con horror como Ryeowook cayó deslizándose
con la gracia
digna de un jugador profesional de béisbol y se fue sobre la saliente.
Hee y Teukkie se
detuvieron en el borde de la bajada. Miraron hacia abajo y vieron como Yesung y
Ryeowook se
deslizaban, rodaban, y se deslizaban un poco más.
Hee miró detrás de
él cuando la tierra empezó a temblar, lo que había considerado como GJS estaban
cada vez más
cerca. Miró a Teukkie y se encogió de hombros.
—Morir siendo
mutilado por los colmillos de GJS, o morir por la bajada. Siempre voy a elegir
la última. —Tomó la mano de Teukkie
y lo hizo agacharse.
Hee entonces dio
un enorme empujón que las empujó a ambas sobre el borde.
Estaban cayendo.
Sus espaldas golpeaban la colina empinada y se deslizaban, sus ropas haladas
por
todo a su paso,
cortes apareciendo en sus rostros mientras ramas los abofeteaban. Rodaron, y
resbalaron un poco
más, llegando finalmente a un abrupto fin a los pies de un sanadora cubierto de
tierra y un Alfa.
—Levántense,
tenemos que seguir corriendo. —Yesung haló a Hee a sus pies, mientras que
Ryeowook ayudó a Teukkie
a levantarse. Una vez de pie, Yesung se dio vuelta y empezó a correr de
nuevo. Hee y Teukkie
no se molestaron en mirar hacia atrás para ver si los jabalíes habían decidido
emprender el
vuelo. Empezaron a correr, yendo más rápido de lo que nunca habían ido antes.
—¿Cómo fue que nos
encontraron tan rápido? —preguntó Yesung a su compañero mientras corrían.
Él estaba buscando
una abertura en la montaña, un lugar en el que pudieran meterse y ponerse a
cubierto.
—No lo sé. Pensé
que mi cubierta aún estaba aguantando.
Yesung una vez más
comenzó a escuchar el sonido revelador de aleteo. Tomó velocidad, haciendo un
gesto con el brazo
para que los demás hagan lo mismo. Finalmente, al doblar una curva pronunciada
por un lado del
acantilado, encontraron la abertura que Yesung había estado buscando, una
abertura
que parecía un
corte vertical en la montaña. Sería un poco apretado, pero eso era mejor que
estar
afuera.
—Rápido, dentro de
la apertura. —Yesung se detuvo para señalar a las chicas la dirección.
Hee se escurrió
dentro, seguido por Teukkie, Ryeowook, y, finalmente, Yesung. No era muy
profunda, pero
retrocedía lo suficiente para que Yesung fuera capaz de alejarse de la
abertura.
Observaron las
sombras de los pájaros en la luz de la luna mientras volaban y los pasaban.
Todos ellos dejaron escapar un
suspiro colectivo.
Ryeowook recogió
unas ramas y hojas de la parte inferior rocosa de la apertura, apilándolas.
Puso sus
manos sobre ellas
y con un balbuceo, un fuego se levantó de la pila.
—Asombroso. —Hee
sonrió.
—El fuego ayudará
a disuadir a los animales —explicó.
Teukkie y Hee se sentaron,
ambos todavía tratando de recuperar el aliento.
—Entonces,
exactamente, ¿qué fue eso? —preguntó Hee entre jadeos.
—Ella nos ha
encontrado —respondió Ryeowook con solemnidad—. Está usando a los animales en
contra de
nosotros. Usará el clima también. Es muy poderosa.
—Está bien,
entonces, ¿qué vamos a hacer? —preguntó Teukkie más calmado.
—Necesitamos a Dam.
No puedo luchar contra ella.
—Está bien, bueno,
Teukkie y yo hablaremos con nuestros hombres y conseguiremos que Dam el hada
venga aquí.
Los labios de Ryeowook
se arquearon en un lado.
—¿Sabe que la
llamas Dam el hada?
Hee le guiñó un
ojo.
—Tú lo sabes.
«Oye, ¿B?»
«Heechul». El
alivio en la voz de él hizo al estómago de Hee hacer cosas divertidas. Trató de
ignorar eso y centrarse en lo que era importante, como permanecer viva.
«Necesitamos que Dam
venga a salvarnos el culo».
«¿Qué? ¿Por qué?
¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?»
«Estoy bien, pero
fuimos perseguidos por algunos pájaros locos y luego por algunos GJS». Hee
pronunció su acrónimo para los jabalí como “Jes” y sonrió cuando Siwon preguntó
qué diablos era un Jes.
«Grandes jabalíes
salvajes. Palabras de Teukkie. Eso no es importante, lo importante es que la
bruja tiene nuestra ubicación en su radar y necesitamos que Dam traiga la
caballería».
«Realmente
desearía que hablaras en español y no en la jerga militar televisiva».
«Bien. La bruja
nos encontró. Dile a Dam que traiga su trasero hasta aquí y haga lo suyo.
¿Mejor?»
«Sí».
«No suena ni
cercano a genial», se quejó Hee.
«Y genial es
definitivamente lo que nos preocupa ya que tu vida está en juego», le espetó Siwon.
«Sólo ve a decírselo
al hada».
Hee esperó por la
respuesta de Siwon, suponiendo que hablaba con Dam y los otros lobos.
«Estamos en
camino».
«¿QUÉ? No, Siwon.
No puedes luchar contra ella».
«Princesa, dudas
de mis habilidades de lucha, estoy herido», bromeó. Dam debe haberle desatado
si él estaba tomándole
el pelo. «Estaré ahí enseguida».
Esto no era lo que
Hee estaba tratando de lograr. No quería que Siwon estuviera aquí, vulnerable a
la
bruja y a sus
planes malignos.
«Relájate, amor.
Llevaré a la caballería conmigo». Y así se había ido. Él no cerró su vínculo,
pero él dejó en claro que no
iba a hablar más de esto.
Hee miró al rostro
amargado de Teukkie.
—Déjame adivinar,
¿Kangin está en camino? —preguntó Hee secamente.
—¿¡Qué sucede con
ellos!? ¿Por qué no nos escuchan? Todo lo que pedimos es que le dijeran a Dam
que viniera y en
cambio ellos oyen: “Sálvame, mi héroe peludo”.
En serio.
—Estoy contigo.
Pero ellos son tan cooperativos como lo somos nosotros. ¿Sabes lo que eso
significa?
—Que nunca
escucharán nada de lo que decimos —respondió Teukkie.
—Tienes razón, mi
compañero pato. Tienes razón.
—Dam no dejaría
salir a los lobos a menos que tenga un plan —les dijo Yesung. Miró fijamente
hacia
fuera en la apertura
de la noche oscura.
—Bueno espero que
sea uno bueno porque Kangin y Siwon están caminando directo en el sendero de
la bruja. Puesto
que ellos mismos se están lanzando a sus pies deberían traerle flores y
chocolates
—gruñó Hee.
Un repentino
destello de luz cegó a los cuatro, y entonces una vez más cuando la oscuridad
regresó
tan de repente.
Teukkie, Ryeowook
y Hee se pusieron de pie y vieron a un hombre alto que parecía estar a mediados
de sus veinte años
entrar en la cueva pequeña. Tenía una espesa cabellera de un castaño claro y
unos
ojos del color del
acero. Junto a él estaba un joven a quien rápidamente reconocieron como Changmin.
Changmin sonrió
hacia Teukkie y Hee, y saludó a Ryeowook con un abrazo como si fuera un viejo
amigo. El hombre
tomó la mano de Ryeowook, con Yesung gruñendo, se agachó y la besó. Él miró a
Hee y a Teukkie y
les dio un guiño.
Teukkie puso los
ojos en blanco.
—Hay problemas.
Hee asintió
estando de acuerdo.
—Con mayúsculas J.
C.
—Pero problema
empieza con P, Hee.
—Sí, pero
jodidamente caliente empieza con J C.
Teukkie resopló.
—Hombre, tu
compañero va a tener las manos llenas.
—¿Tus ojos se
quedaron ciegos cuando te vinculaste con Kangin? —preguntó Hee, volviéndose
para
mirar a Teukkie.
—No. —Sonrió Teukkie.
—Bueno, ni los
míos. No estoy desnudando al tipo con mis ojos, sólo estoy apreciando el
encanto que él trae al mundo.
—Hola, jóvenes.
Soy Henry. —Captó la mano de Hee, inclinándose, y al igual que hizo con Ryeowook, la besó. Hee
intentó no ruborizarse pero, mierda, él estaba caliente.
Los ojos de Henry
parecían mirar a la vez todo a su alrededor. Aunque era coqueto, sin duda era
mortal.
Henry hizo lo
mismo con Teukkie y, para alivio de Hee, Teukkie se sonrojó como una roja manzana
de caramelo.
—Changmin y yo
somos la caballería —les informó con una amplia sonrisa. Changmin se acercó a
su
lado y sonrió.
—¿Están listos para
la batalla? —Les entregó pequeños cuchillos afilados a cada uno de ellos.
Hee sonrió malvadamente.
—¡Diablos sí!
—Um, Changmin, no
se le debería permitir a Hee jugar con cuchillos —dijo Teukkie con cautela.
—Estos lanzas
cuchillos son especiales. —Sonrió Changmin—. Están encantados de tal manera que
sólo golpeará a
los que ustedes se propongan. No puedes fallar. Y sin importar donde peguen,
cada
golpe es mortal.
—¡Esto es tan
jodidamente genial! Es decir, tan genial al estilo El Señor de los Anillos.
—Los ojos de Hee se encendieron
mientras agarraba el lanza cuchillo.
—Hee,
probablemente no es genuino compararlos con una película.
—Mi equivocación.
—Hee sonrió tímidamente.
Henry les sonrió.
—Changmin dijo que
ustedes eran raros. No bromeaba.
Hee y Teukkie
miraron a Changmin, quien se había vuelto rojo.
—Realmente estaba
bromeando —dijo que con las cejas levantadas.
—Oye, no estamos
ofendidos cuando alguien dice la verdad. No te preocupes. Ahora, si hubieras
dicho que yo era
dulce, o que Teukkie tenía senos… bueno, entonces estaríamos ofendidos.
—Heechul Kim, sé
que no acabas de decirlo. —Teukkie miró a su amigo sonriente y totalmente sin
remordimientos.
—No sé con quién
estás hablando, Pato. Mi nombre no es Heechul Kim.
—Como sea —espetó Teukkie.
—Entonces,
¿iniciaremos esta fiesta o qué? —preguntó Hee a Changmin. Changmin asintió.
—Somos el cebo.
Yesung dio un paso
y le gruñó a Changmin.
—Dam quiere que
distraigamos a la bruja hasta que los lobos puedan llegar a nosotros.
—Exactamente.
La llegada de la caballería me duce que Mimi pronto tendrá una distracción, en realidad lo dice mi mente emparejadora.
ResponderEliminarEra persistente la señora, Hee más vale que hadas buena letra porque se me hace a B no le hace mucha gracias que estes en peligro, aunque no sea muy demostrativo
Jajajajaj concuerdo con Hee!
ResponderEliminarEs jodidamente caliente! Todo este asunto!!!
Ahhhh
Menos mal que reconocen que sus compañeros seran tan cooperadores y les harán tanto caso como ellos a los lobos!
Jajajajajajajajja
Ahhhhhh
Se calentó el parche!!!