—Wadim. —Junjin
se dirigió al historiador—. Tú te quedas.
Wadim asintió y
volvió a su asiento.
Una vez que la
habitación estaba vacía de todo el mundo menos Hyesung, Dambi, Wadim, y él, Junjin
se sentó de nuevo.
—Cualquiera que
sea la información que tienes, Wadim, no siento que la manada tenga que saberlo
en este momento —explicó—. Ahora, por favor dinos qué es tan importante que
parece que quieres arrastrarte fuera de tu propia piel.
Wadim respiró
hondo y soltó el aire lentamente antes que él comenzara a hablar. Las primeras
palabras que salieron de su boca, tuvo a todos sentados mucho más erguidos.
—La Gran Luna
vino a mí en un sueño. —Hizo una pausa, dejando que esa información calara—.
Ella no está feliz de que las Fae no están dispuestas a ayudar en este reino
—continuó, mirando a Dambi.
—No pensé que
fuera actuar con tanta rapidez. Y por supuesto que no está feliz por eso
—espetó Dambi—. Están siendo unos niños malcriados y necesitan que les azoten
el trasero.
Junjin miró a Dambi.
Dambi asintió.
—Has sido bueno
conmigo, Junjin, bueno con nuestro pueblo. Es lo menos que puedo hacer. Pero
espero hacer más.
—Gracias, Dambi
de las Fae. Este acto no será olvidado —dijo Junjin formalmente.
Wadim se aclaró
la garganta, recuperando la atención.
—Bueno, ella
tiene una solución para ese problema.
Comenzó
contándoles todo lo que la Gran Luna le había revelado; su conocimiento de lo
que Mona quería hacer; sus planes para juntar a las hadas y los Canis lupis; su
deseo de dejar a sus creaciones saber que estaba complacida con ellos. Cuando
Wadim hubo terminado, la habitación estaba en silencio.
Dambi fue la
primera en hablar.
—Maldita sea,
cuando la hermana decide que va a actuar, no pierde el tiempo.
Todo el mundo se
volvió para mirarla.
—¿Qué? —Se
encogió de hombros—. Culpen a Hee. Él es el que me enseña estas declaraciones
para nada propias y totalmente fuera de carácter.
Junjin se centró
en Hyesung, quien tenía lágrimas en los ojos.
—Finalmente
—susurró—. Por fin nuestros lobos tendrán compañeros. Los hombres ya no serán
consumidos por la oscuridad que los persigue sin descanso. —Miró a Wadim y
sonrió suavemente—. Ella te honra al venir a ti.
Wadim se sonrojó
bajo el cumplido gentil de su Alfa.
—¿Ella indicó
cuándo aparecerían estos nuevos compañeros? —preguntó Junjin.
—No, pero sí dijo
que comenzaría con nuestra manada, por nuestra fidelidad a ella y a los otros
de nuestra clase.
La cabeza de Junjin
se alzó para encontrarse con la mirada de Dambi.
—Si tuvieras que
adivinar, ¿qué Fae crees que serían las primeras en ser elegidas como
compañeros?
Dambi puso los
ojos en blanco.
—¿De verdad tengo
que responder a eso, Alfa? Sabes tan bien como yo quiénes serán elegidos. Ella
va a elegir aquellos que ya te son leales. Así, cuando más vengan a ayudar a su
especie, la más fiel y pura de corazón será elegida. Sólo he sido bendecida por
la presencia de la Gran Luna una vez… ella es muy sabia y calculadora.
—Mi príncipe. —Junjin
le tomó la mano—, necesito tu consejo en esto. Estás más en sintonía con las
emociones de nuestra manada. ¿Crees que deberíamos Decirle a alguien, incluso a
mis primeros cuatro?
Hyesung lo pensó
por un momento antes de hablar.
—A este punto,
esto sólo sería una cosa más que los distraerá. Déjalo pasar, por ahora. Si
sucede entre los dos que creemos que va a pasar, entonces cruzaremos ese
puente.
Junjin asintió en
acuerdo. Pensó en las consecuencias de lo que Wadim había revelado y, por
primera vez en mucho tiempo, sintió esperanza. Esperanza por su especie
siguiendo adelante; esperanza por sus hombres al encontrar el amor y ser
liberados de la oscuridad consumidora; esperanza de tener nietos y verlos
crecer; esperanza de finalmente encontrar y destruir la oscuridad que había
comenzado a consumir su mundo.
Hyukjae tomó a Donghae
después que terminara la reunión y lo llevó hasta la habitación en la que
habían estado la primera vez que le mostró todas sus habilidades locas como barman.
Lo llevó detrás de la barra en la Sala de juegos y sonrió.
—Bueno, hermoso,
nos dieron poco tiempo para entrenar.
Las cejas de Donghae
se juntaron.
—¿De qué estás
hablando?
—Vamos a estar
sirviendo tragos —dijo con un guiño.
—¿Qué quieres Decir
con vamos? Pensé que sólo iba para el paseo —dijo nerviosamente.
—Oh, no, mi dulce
compañero, tú vas a estar detrás de la barra donde pueda mantener un ojo en ti
y alejar las manos y patas curiosas lejos de ti. No me gustaría hacer volar
nuestra fachada al arrancarle los brazos a algún idiota.
Donghae se
encogió ante la imagen que le hizo imaginar.
Hyukjae metió una
pequeña toalla en el bolsillo trasero de sus vaqueros y le dio una palmadita
suave en el trasero.
Su cabeza giró
rápidamente para mirarlo en estado de shock. Él simplemente se encogió de
hombros, no arrepentido en lo más mínimo.
—Bueno, lo
primero es lo primero —comenzó—. Las bebidas de barril.
Hyukjae le mostró
las diferentes cervezas de barril y le explicó cómo eran diferentes de una bebida
embotellada. Luego sacó una botella tras otra de diferentes tipos de licor.
Explicó la diferencia técnica entre el licor y el alcohol y le explicó el
contenido de cada botella. A continuación, sacó una hoja de papel que tenía una
lista de tragos y luego los ingredientes para dichos tragos.
Donghae se
sonrojó mientras leía en voz alta.
—¿Sexo en la
playa?
Hyukjae estaba de
espaldas a él, sacando algunos vasos.
—Pensé que era un
poco pronto en nuestra relación para eso —dijo—, pero estoy para lo que sea.
Él se dio la
vuelta para encontrar a un Donghae muy aturdido. Puso su dedo debajo de su
barbilla y suavemente le cerró la boca, que había caído abierta.
Se inclinó hacia él
y le dio un suave, pero de alguna manera, electrizante beso en los labios. Donghae
cerró los ojos mientras trataba de seguir respirando.
—Un día, Donghae.
Un día.
Cuando se alejó,
abrió los ojos poco a poco y sonrió.
—Realmente me
gusta cuando haces eso —admitió Donghae.
El terminó de
acomodar los vasos y lo acompañó hasta que lo presionó contra la barra. Puso su
mano sobre el mostrador a cada lado, sujetándolo con eficacia. Cuando él se
inclinó más cerca, respiró profundamente y dejó escapar un ruido sordo.
—Realmente me
gusta hacer eso —le dijo en voz baja.
La respiración de
Donghae salió entrecortada mientras trataba de controlar su acelerado corazón. Hyukjae
deslizó sus manos sobre la barra de modo que tocaran sus caderas. Sonrió cuando
él dejó de respirar por completo.
—Respira, Donghae.
¿Cómo voy a besarte de nuevo si te desmayas?
—Me imagino que
sería bastante difícil y no muy agradable —divagó él.
La sonrisa de Hyukjae
se ensanchó.
—No, me imagino
que no sería muy agradable para ninguno de nosotros.
Hyukjae se acercó
más hasta que sus labios estaban tan cerca que tocaron los de él mientras
hablaba. Donghae podía sentir su cálido aliento golpeando en su cara y cerró
los ojos, disfrutando la sensación.
—Donghae
—susurró.
—Ujum —gimió.
—Voy a besarte
ahora.
—Por favor —le
imploró.
Hyukjae rió a
medida que cerraba el resto de la distancia y presionó sus labios con firmeza.
Ambos dejaron escapar gemidos mientras soltaban la tensión que se había
construido en ellos.
Donghae envolvió
sus brazos alrededor de su cuello, tirando de él con fuerza. Lo sintió sonreír
contra sus labios y mordió su labio inferior ante su presunción.
Él se echó hacia
atrás y frotó la nariz contra la suya.
—¿Te sientes
luchador?
—Siempre me haces
actuar fuera de lo normal.
Hyukjae rió.
—Oh no, no me
puedes culpar por tu repentino deseo de violarme.
Ahora el rostro
de Donghae lucía tan brillante como un tomate maduro.
—Supongo que
ahora que te tengo completamente avergonzado tal vez deberíamos dar por
terminada la noche. Podemos trabajar en la mezcla de las bebidas mañana. —Lo
acercó a él y se inclinó, hundiendo el rostro en su cuello. Después de varios
minutos de él respirándole, mordió suavemente su cuello justo debajo de la
oreja. Donghae jadeó y luego gimió cuando sus labios suavemente besaron su
mordida llevándose el dolor—. Pronto, mi amor —le susurró al oído—; llevarás mi
marca.
Donghae trató de
responder, pero aún tenía que recuperar la capacidad para hablar. Hyukjae dio
un paso atrás y sonrió, su hoyuelo apareciendo en su hermoso rostro.
—Será mejor que
te lleve de vuelta a tu habitación antes que te diga que me dejes morderte
ahora mismo.
Eso sacó a Donghae
de su estupor. Lo dejó empujarlo detrás de él mientras lo conducía a la
habitación.
Cuando lo dejó en
su puerta lo besó suavemente en el cuello, donde él le había mordido. Mientras
se volvía para alejarse, lo agarró del brazo.
—Espera —dijo un
poco desesperado. Lo miró a los ojos y le dijo con toda la sinceridad que
pudo—: Estoy tan contento de que seas tú.
Hyukjae entendió
lo que quería Decir y tomó su rostro entre sus manos y lo besó con fiereza.
Cuando él se retiró, ambos estaban respirando pesadamente.
—Deja que me
quede —susurró, casi tan desesperado como él había sonado. Los ojos de Donghae
se ensancharon.
Los labios de Hyukjae
se levantaron en una sonrisa torcida.
—Sólo para
dormir, Donghae. —Le pasó los dedos por el cabello y luego por la espalda—.
Sólo quiero abrazarte. No estoy preparado para Decir buenas noches.
—Yo tampoco
—admitió Donghae.
Él sonrió con
malicia.
—Excelente.
Lo agarró de la
mano y lo llevo a la habitación, cerrando la puerta detrás de él.
El cerebro de Donghae
pasó de noventa kilómetros por hora a cero mientras trataba de procesar lo que
acababa de pasar. Nunca había dormido con alguien que no fueran sus amigos.
«No pienses
demasiado en esto, hermoso. Prometo ser un perfecto caballero». Donghae lo
escuchó a través del vínculo y tuvo que admitir que amaba la intimidad del
mismo, que fuera el único que podía hacer eso con él.
«Confío en ti. Es
simplemente extraño», le dijo mientras agarraba su pijama y se dirigía al baño
para cambiarse.
Cuando salió del
cuarto de baño se quedó paralizado. Hyukjae estaba tendido de espaldas en la
cama, con los brazos detrás de la cabeza, las piernas cruzadas. Él estaba
tratando de parecer tan inocente como se podría en la cama de su pareja… sin
camisa.
Tomó
respiraciones lentas mientras se acercaba a su cama, sin poder evitar notar su
pecho, sus brazos definidos y, un abdomen plano y marcado. Cerró los ojos
mientras se metía en la cama junto a él. Su único pensamiento era cómo nunca
podría competir con tal perfección.
—Silencio, deja
de preocuparte —le dijo Hyukjae cuando se dio la vuelta y pasó un brazo
alrededor de su cintura, atrayéndolo hacia sí—. Te aseguro que tu cuerpo es
perfecto para mí.
Donghae contuvo
su respiración ante la imagen que él tenía en su mente. Le dio una palmada en
el brazo.
—Dijiste que ibas
a comportarte.
—Lo he hecho. Tú
eres el que trajo a colación lo del cuerpo. Quiero Decir, realmente Donghae,
¿cómo se supone que pase por alto ese tema?
—Oh, lo siento.
No pensé en cómo te afectaría —le dijo tímidamente.
—Duérmete, hermoso.
Un día voy a mostrarte lo perfecto que eres para mí.
Donghae se
acurrucó contra él y sonrió para sus adentros. Le creía a Hyukjae. Después de
las cosas que había visto y sentido en su mente, sabía que él nunca le
mentiría. Si él decía que era hermoso, entonces lo decía en serio. Si decía que
su cuerpo era perfecto para él, entonces tendría que dejar de preocuparse por
ello.
Tan cobardes y sin un ápice de conciencia para ayudar a quienes los ayudaron....no es que "regresen" el favor,pero un poco de concideraciòn hacia la especie que justo ahora esta teniendo un tiempo dificil,cuando casi la culpa es de ellos al dejar a la bruja viva....si sabian que había escapado,y que era la más poderosa...¿por qué dejar de buscarla si repredentaba un mal?
ResponderEliminarDe beras con esos fae,son una especie como ellos,como no quieren ayudar(?)
Pero bueno,la luna ha hablado y ahora se van a joder,porque su delicado linaje va a mezclarse justo con quienes no quieren ayudar...perfecto para mi.
Ahora van a dividirse y buscar informaciòn sobre la bruja,esperando todo y nada...pues entre don peras y manazanas...la luna ya deberia darles luz verde a sus dae y sus canis elegidos y empezar de una vez con la unión o al menos con el cortejo...mientras más pronto mejor.
Hee llega a desesperarme en ocasiones...al final termino riendo de sus ocurrencias.
Aaaawwww Hyuk lo sigue haciendo bien,lleva muy buenos puntos y Hae esta feliz por ello,ya sabe que Hyuk lo ama mucho,que le gusta demasiado,que no encuentra nada imperfecto en el...y le cree cuando le dice que lo quiere...Hae es feliz teniendo a Hyuk,Hae es una cosita bella en los vrazos de Hyuk...❤
Jodida vida!!!!
ResponderEliminarDambi dice groserías y la culpa es de Hee!????
Really!!! Que pasa Fae, antes eras chevere(?)
Jajajajajajajja
Junjin no piensa si no en los nietos! Y yo, yo ya quiero bebés!!!!
Porfis!!!