—Esto es algo
bueno para todos nosotros, muchacho. Solo sé paciente y todos vamos a mejorar
en ser una unidad sólida de nuevo.
—Es solo una
cena, papá. No vamos a salir adelante de nosotros mismos.
—Bueno, tenemos
que caminar antes de correr, hijo, y por ahora los Lee están apenas manejando
una cojera asombrosa. Todo lo que podemos hacer es seguir adelante.
No sabía qué
decir a eso, así que mantuve mi boca cerrada y vi la forma bien proporcionada de Donghae como el anfitrion
que guiaba nuestro grupo hacia la mesa en la parte trasera del edificio. Mi
appá estaba parloteando sin parar y él estaba asintiendo ocasionalmente y
haciendo ruidos de acuerdo pero lo que no estaba haciendo en absoluto era
mirarme o reconocerme de todos modos.
La ira estaba
comenzando a pasar de un ardor a una quemazón y si algo no se rompía pronto iba
a hacer algo que tuviera que lamentar después. Cuando nos sentamos en la mesa
terminé intercalado entre mi hermano y mi novio, uno estaba mirándome
amenazadoramente, el otro estaba mirándome con los ojos envueltos de tristeza y
acusación, dos cosas que no entendía y estaba listo para decir al infierno con
ello para obtener respuestas al respecto.
Nunca tuve la
oportunidad porque en cuanto me volví hacia Donghae, la camarera apareció y
estábamos ocupados ordenando bebidas y mi appá una vez más acaparaba la
atención de Donghae.
Solo para probar
cuán profundo estaba en las aguas, puse una mano en su muslo bajo la mesa y lo
sentí tenso a mi toque. Esperé porque se moviera o hiciera una palanca con su
propia mano, pero ni siquiera se detuvo al flujo de conversación con mi appá.
Era evidente que se habían extrañado el uno al otro, y sentí una punzada de
culpa de que Donghae hubiera perdido una relación que obviamente apreciaba
debido a su lealtad y sentimientos por mí.
Papá ordenó una
botella de champán con el postre y antes de que apareciera mi appá se levantó
para ir al baño dando finalmente a Donghae una oportunidad para volverse y
mirarme. Cuando lo hizo, tenía la boca apretada y sus cejas
estaban fruncidas sobre sus ojos.
—Necesitamos
hablar.
Mis propias cejas
se dispararon tan duro que se contrajeron contra los aros atravesados allí.
—Es un poco
difícil de hacer cuando no respondes el teléfono cuando te llamo, y te inventas
excusas pobres noche tras noche para evitar pasar tiempo conmigo.
Lo vi
estremecerse y se inclinó más cerca para que nuestras cabezas estuvieran
inclinadas cerca la una de la otra. Siseó en un tono suficientemente bajo para
que solo yo pudiera escuchar.
—¿Bueno,
discúlpame por no saber qué decirte considerando que la última vez que no
hablamos por unos días metiste tu lengua hasta la garganta del primer joven dispuesto. No sé qué está pasando contigo, pero siento que te estás volviendo
un extraño y lo odio.
Le fruncí el ceño
y apreté los dedos en su pierna.
—¿Confías en mí
en absoluto? Vaya Donghae, ¿quizás solo estaba
tratando de ser un mejor novio, uno que no enloquece por estúpida mierda
todo el tiempo y uno que no está en la cárcel mientras tu psicópata ex novio
está todavía al acecho? Quizás estaba tratando de actuar bien por un buen cambio.
Estaba tratando ser el tipo de chico que mereces.
Él dejó escapar
un fuerte suspiro a través de sus dientes apretados y sus ojos se afilaron una
ira que me sorprendió ver quemar tan caliente como la mía.
—Quizás deberías
haberme preguntado antes de decir qué merezco, Hyukjae. Quizás me gustaba el tú
que enloquece por estúpida mierda. Quizás extraño el tú que es lo suficiente
apasionado por mí, por mi seguridad para arriesgarse a ir a la cárcel por mi
psicópata ex y estoy seguro como el demonio que nunca te pedí que fueras un
mejor novio, de hecho, el novio de la semana pasada no ha hecho nada sino
ponerme confundido y triste.
No creo que
ninguno de nosotros nos diéramos cuenta que habíamos levantado nuestras voces o
que ahora teníamos una audiencia cautiva. De hecho, llevó a mi appá a hacer un
ruido bajo en su garganta como un animal herido mientras se tambaleaba sobre
sus talones al lado de su silla para llamar nuestra atención. Él estaba mirando
entre Donghae y yo con ojos enormes y tenía una mano apretada con fuerza en su
pecho. Mi papá lucía mucho menos sorprendido, pero preocupado por mi appá como
siempre.
—¿Qué acabas de llamarlo?
Donghae miró a mi
appá y luego a mí. Suspiró y respondió en voz baja como si estuviera asustado
que la noticia haría pedazos al joven que tenía delante.
—Hyukjae y yo nos
hemos estado viendo el uno al otro hace un poco más de un mes. Le dije que necesitaba
dejar de actuar como si necesitara ser
alguien más para ser un mejor novio. —él se volvió para mirarme y pude
verlo hacer una especie de guerra interna consigo mismo. Finalmente, respiró
hondo y se volvió hacia mi appa—. He estado enamorado de él desde que tenía
trece años, Jihoon.
Me quedé en
silencio ante su confesión y sentí todo dentro de mí volverse gelatina. Él me
amaba. Este perfecto, maravilloso, amable joven me amaba y lo había hecho por
un largo tiempo. No sabía dónde poner eso porque mi appá comenzó a parpadear de
regreso las lágrimas y por primera vez esa noche volvió su atención a mí.
―¿No es
suficiente que tomaras la vida de Eunhyuk? ¿Tenías que tomar al joven que amaba
también?
Asombrado
silencio cayó sobre la mesa como una tonelada de ladrillos. Mi instinto fue
empujar lejos la mesa y tomar por asalto el restaurante, pero no pude porque Donghae puso una mano sobre la
mía en su pierna y mi papá y Siwon se pusieron de pie con indignación.
—¡Jihoon! ¡Appá!
—Se alzaron voces y los otros clientes en el restaurante estaban comenzando a
dar todo tipo de atención a la escena que estábamos haciendo, pero estaba
demasiado aturdido para importarme. Escuché a Donghae decir mi nombre, sentí a
mi hermano poner su mano sobre mi hombro, pero solo no estaba allí, al menos no
estuve allí hasta que Donghae se puso de pie, se llevó los dedos a la boca y
dejó escapar un silbido que hizo que todos la miráramos con sorpresa. Puso sus
manos en la mesa y se inclinó hacia adelante para que estuviera hablando
directamente a mi appá, pero hizo contacto visual con todos nosotros.
—Todo el mundo
cállese.—Señaló con el dedo a mi appá y entrecerró los ojos—. Escúchame Jihoon,
y por una vez tienes que escuchar lo que digo. Amé a Eunhyuk, todavía lo hago,
pero nunca estuvimos enamorados. Él sabía cómo me sentía por Hyukjae y a veces
ambos nos animábamos y desanimábamos, pero al final del día él sabía que no
necesitamos necesariamente elegir de quién nos enamoramos.
Tomó una
respiración profunda y vi su pecho subir y bajar. Estaba luchando con algo,
algo grande si el rubor en su rostro y la forma en que sus manos se empuñaron
fueran cualquier indicación
—Eunhyuk tenía
secretos, sé que ustedes chicos eran cercanos, que todos se amaban y
respetaban, pero Eunhyuk era diferente de los dos y solo no sabía cómo
decirles. Él pensaba que quizás era mejor para todos solo dejarlos asumir que
éramos una pareja debido a lo duros que eran Kangta y Jihoon con Hyukjae, y
todo lo que hizo fue tatuarse y usar su cabello todo loco.
Él se dio la
vuelta para que estuviera encarándome completamente y vi que tenía lágrimas en
los ojos, y que su labio inferior temblaba. Quería envolverlo en un abrazo y
hacerlo mejor, pero incluso en mi caparazón emocional estaba sintiendo que
sabía que sus palabras iban a cambiar mi mundo para siempre.
—Se lo prometí y
le debía tanto que juré por mi vida que nunca le diría a nadie. ―dejó su saltar
su mirada por la mesa y aterrizar en todos nosotros—. Eunhyuk era gay. Era mi
mejor amigo, mi familia adoptiva, pero era homosexual. Estuvo involucrado en
una relación seria con un hombre llamado Park Eiden que conoció en su último
año jugando béisbol. Esa fue la verdadera razón para que se mudara a Seul
después de la escuela, Eiden iba a su escuela.
La incredulidad y
el frío exterior se deslizaron por mi columna vertebral. Siwon dejó escapar una
cadena de palabras desagradables y mi appá empezó a llorar en serio. Donghae
volvió sus ojos tristes en mi dirección y lo miré como si nunca lo hubiera
visto antes.
—De ninguna
manera. Él me lo habría dicho.
Sacudió la
cabeza, moviendo su cabello blanco y negro.
—Él quería, pero
estaba preocupado de que no entendieras su deseo de mantenerlo en secreto.
Estaba asustado de que lo empujaras a salir del closet. Nunca se trató de
preocuparse por cómo reaccionarías, solo sabía que eso mataría a Jihoon.
—Éramos gemelos,
maldita sea. Me lo hubiera dicho.
—Hyukjae.
Me aparté de la
mesa y miré hacia él.
—Esto es una
mierda.
Siwon se puso de
pie también y me di cuenta que estaba mirando con ojos duros a Donghae también.
—No necesitas
inventar mentiras sobre los fallecidos para tratar de arreglar las cosas por
Hyukjae. Eso es desesperado y fuera de lugar, Donghae.
Las lágrimas
bajaban por su rostro mientras miraba de ida y vuelta entre nosotros, abrió la
boca para decir algo, pero fue interrumpido por mi papá chasqueando su cuchara
contra el borde de su copa de champán.
—Muy bien, todo
el mundo siéntese y cállense de una puta vez. —Él cortó una dura mirada a mi
appá y apuntó el asiento que había dejado vacante momentos atrás. Él parecía
que se iba a desmayar y se veía muy feliz de sentarse al lado de Donghae como
lo hizo cuando me detuve por ahí hace unas semanas. Me volví a sentar a
regañadientes, pero sorprendentemente Siwon
fue el que se resistió. Rondó por la parte de atrás de la silla hasta
que mi papá lo miró y señaló—. El culo en la silla, idiota.
Donghae estaba
llorando junto a mí y ahora en lugar de querer consolarlo todo lo que quería
hacer era ponerme lo más lejos de él como fuera posible. Mi papá aclaró su
garganta y cruzó sus brazos sobre la mesa.
—Las cosas en
esta familia ha estado en ruinas por un largo tiempo. Ha habido demasiada deshonestidad y demasiado
subterfugio por el bien de todos, y he terminado intentando barrer todo bajo la
alfombra, solo para mantener a mi pareja feliz porque no lo es, ninguno de
nosotros lo es.
Se pasó una mano
por la barbilla y de repente parecía un centenar de años más viejo de lo que
realmente era
—Jihoon, no
pretendas no saber que la manera en la que has estado tratando a Hyukjae estos
últimos años es cruel e innecesaria. Perdí a mi hijo al igual que tú y estoy
harto de verte tratar de convertir al que nos queda en un extraño o en alguien
que nos odie. Él es un buen chico; trabaja duro, ama a su familia y claramente
tiene cualidades que son suficientemente buenas para que nuestro jovencito
aprecie. He terminado con eso de marginarlo. Ambos sabemos que Donghae ha
estado enamorado de él desde que era un
niño, vimos la manera en la que lo miraba, la manera en la que lo defendía y no pienses ni por un
segundo que no noté que es por eso que siempre estabas tratando de empujarlo en
la dirección de Eunhyuk.
Dejó escapar un
suspiro que parecía como que vino todo el camino desde mi juventud y nos miró a
Siwon y a mí
—Donghae no está
mintiéndoles, chicos. Su hermano vivió, de hecho, un estilo de vida
alternativo. Pudo no haber querido que su appa y yo supiéramos sobre ello, pero
los adolescentes son unos mentirosos de mierda y él no era exactamente discreto
con ello como pudo haber pensado.
Papá deslizó una
mirada de reojo a mi appá mientras Siwon y yo nos dimos otras miradas
sorprendidas
—Jihoon pensó que
era una fase, que es la razón principal
para que estuviera tan ansioso por darle la bienvenida a Donghae a nuestra casa
y familia. En primer lugar, estaba convencido de que ibas a cambiarlo, hacer que le gustaran los
jóvenes o más específicamente gustarle tú, pero como dije era muy obvio que tu
interés era en Hyukjae y no había manera incluso si él hubiera sido sincero que
te hubiera hecho eso. Después de un tiempo te adorábamos tanto y vimos cuánto
amor te faltaba y cuánto tenías que dar que no pudimos dejarte ir, incluso
aunque nunca aprobé la manera en que Eun dejó a todos creer que había más entre
ustedes que amistad.
Gruñí.
—Él me habría
dicho. —Golpeé la palma de mi mano sobre la mesa y mi papá me miró.
—No, hijo, no lo
habría hecho. Eunhyuk luchó con ello, luchó con quien se suponía que fuera,
quien todos los demás pensaban que él era y eso no es algo que alguna vez hayas
hecho. Tú siempre has sido dueño de ti mismo, y mandabas a la mierda a
cualquiera que no le gustaba.
Miré a Donghae y
entonces a la mesa. Había intentado cambiar por él y había sido un fracaso
épico. Me puse de pie de nuevo y dejé que mi mirada cayera sobre mi appá.
—No entiendo por
qué nunca has sido capaz de amarme como soy cuando obviamente tenías la
capacidad de amarlo a pesar de sus elecciones. Simplemente no tiene sentido.
Necesito salir de aquí.
—Estoy contigo.
—Siwon parecían tan salvaje como me sentía en el interior. Bajé la mirada
cuando una mano suave se estrechó alrededor de mi antebrazo. Me estremecí
involuntariamente y creo que en realidad vi su corazón romperse en sus ojos.
—Hyukjae. —Su voz
era un susurro quebrado—. Lo siento. —él me
dejó ir y casi no pude hablar por el nudo en mi garganta.
—Ahora entiendo
lo que querías decir sobre que las personas más cercanas a ti son las que más
te lastiman. Estaré en contacto. —Pero cuando Siwon y yo nos apresuramos a
salir del restaurante no estaba seguro de que le estaba diciendo la verdad y me
negué a pesar de cuánto dolía alejarme así de él.
Habían pasado
tres semanas, día más o día menos, sin contacto con Hyukjae. Sin mensajes de
texto, llamadas telefónicas, correos electrónicos, ni palomas mensajeras, solo
un montón de silencio y angustia sin parar.
Hyukjae ni
siquiera había regresado mis llamadas o mensajes que le decían adiós y que lo
echaría de menos durante su ausencia. Me había abandonado, y tan molesto como
eso era la batalla diaria que tenía conmigo mismo para llamarlo y rogarle que
me perdonara, para suplicarle que entendiera que nunca fue una estrategia decir
que, independientemente de nuestra relación, estaba destrozando almas.
Zhoumi seguía
diciendo que él iba a calmarse y entrar en razón, mientras que Jihoon y Kangta
firmemente creían que nunca más nos hablarían. Ellos estaban en la misma
situación que yo, ninguno de los chicos les hablaba y a Jihoon casi le había
dado un ataque de nervios cuando Siwon se había negado a que lo llevaran al
fuerte para su partida, en cambio, los hermanos fueron juntos, dejándonos al
resto de nosotros desamparados.
Me dolía, pero
también estaba harto de que mi amor y mi afecto no fueran suficientes para
cualquiera. Había amado a Hyukjae por tanto tiempo y tan profundo como a nadie
en mi vida y todavía no era suficiente para que él mirara más allá de sus
propios sentimientos heridos como para arreglar las cosas conmigo.
Todavía estaba
enojado de que había pasado la semana anterior a que la bomba fuera lanzara,
tratando de actuar y comportarse de una forma que yo nunca había pedido ni
quería, pero cuando estaba solo en la noche llorando en la cama, tuve que
admitir que, aún cuando fue erróneo, fue un gesto muy dulce y si las cosas no
se hubieran ido tan al diablo podríamos habernos ido con todo a un lugar
genial. Me acordé diciéndole que tuviera cuidado con lo mal que podrían ponerse
las cosas si lo hacíamos y, de alguna manera, incluso encontrándolo a la hora
de dormir una y otra vez con todas los
jóvenes ruines, no podía estar al mismo nivel que este completo rechazo.
Realmente intenté
no preocuparme por lo que él estaría haciendo o con quién, pero cada día que
pasaba parecía más y más fatalista. Lo que sea
que él había sentido por mí, no era suficiente para superar el dolor que
estaba sintiendo y que venía muy lejos de la emoción desgarradora que sentía
por él; por mucho que casi me mataba, por mucho que me dolía dejarlo ir después
de tanto tiempo que tuve para superarlo, tenía que trabajar en seguir adelante
porque aunque volviera a ponerse en contacto conmigo.
Había muchas
posibilidades de que hubiera vuelto a caer en sus viejas costumbres y
simplemente no había forma de que yo soportara esa clase de comportamiento por
parte de alguien que me importaba tanto. Así que en lugar de languidecer por
ello, me obligué a sonreír todos los días, volví a tomar los turnos que había
dejado en el trabajo, me lancé a mi trabajo en la escuela y pasé tanto tiempo
como pude con Zhoumi y Heechul. Era cuidadoso de no delatarme cada vez que
estaba cerca de Heechul y él era cuidadoso, nunca mencionando a Hyukjae o
cualquier cosa que tuviera que ver con él.
Decir que mis
padres estaban encantados porque Hyukjae ya no estaba en el panorama era un
eufemismo. Mi padre estaba tan feliz que tomó mi BMW recién pintado y lo cambió
por un Porsche Cayenne porque un día que nevó yo me estaba quejando por tener
que esperar para tener un todoterreno. Traté de rechazarlo, porque no tenía
necesidad de ser sobornado teniendo en cuenta que Hyukjae efectivamente me
había dejado, pero el título estaba a mi nombre y el BMW ya se había ido, así
que lo acepté a regañadientes.
Mi appá era aún
peor. Me llamaba todos los días para ver cómo estaba. La persona que nunca
había tenido tiempo para mí de repente estaba demasiado interesada en todo lo que hacía y en todos aquellos con quienes
pasaba mi tiempo, creo que él estaba tratando hacerme saber subliminalmente que
mientras yo mantuviera a los personajes desagradables fuera de mi vida,
finalmente obtendría su aprobación.
Lo curioso era que ahora que Hyukjae se había
ido, no lo quería. Habría elegido un millón de veces ser repudiado y desheredado
si eso significaba que conseguiría que me hable, que él llegue a sentir solo la
mitad de lo que yo siempre había sentido por él.
Creo que mi
desinterés puso a mis dos padres nerviosos. Estaban tan acostumbrados a
incentivarme con la aprobación y aceptación como si fuera una zanahoria de oro,
que ahora que ya no tenía ningún atractivo para mí, no sabían qué hacer. Tener
el poder ahora debería ser estimulante y emocionante, pero en cambio, solo me
dejó vacío. Debería haber luchado contra ellos antes, debería haber sentido
esto tan pronto como Hyukjae y yo comenzamos lo que fuera que habíamos estado
haciendo. Perdí tanto tiempo que me hizo apilar más tristeza y pesar en la
parte superior de lo que ya estaba controlando.
—Gracias, Lou.
—Le di una de esas sonrisas tensas en las que me estaba convirtiendo en
profesional y dejé que me diera un abrazo de oso mientras me acompañaba a mi
auto después de mi turno.
No había
sabido nada de Sehun en las últimas
semanas ya que no había hablado con Hyukjae, pero me hizo sentir mejor saber
que alguien todavía se preocupaba lo suficiente por mí para asegurarse de que
estaba a salvo, así que no rechacé a Lou cuando se ofreció a acompañarme a mi
auto, además se trataba de una noche extraña
para mí en el sentido de que acababa de cambiar de turno porque uno de
los chicos estaba enfermo, por lo que Zhoumi no estaba trabajando y yo estaba
solo. De hecho, mi compañero de cuarto parecía haberse desprendido de su funk y
estaba en una cita con un estudiante de física muy lindo que era todo lo
opuesto que podría encontrarse a un rockanrollero.
Había salido con
él dos veces esta semana y se parecía un poco más a su antiguo yo, así que
estaba feliz por él, incluso si eso significaba que era una noche más en la que
me revolcaría en la miseria. Después de todo, nadie dijo que el camino hacia la
recuperación fuera hermoso.
Lou me volvió a
poner sobre mis pies y me dio un beso en la frente.
—Echo de menos a
ese chico tuyo, Donghae. Era un listillo, pero un buen chico.
Suspiré, por al
menos una vez por semana tenía esta conversación con Lou.
—Lo sé. Yo también
lo extraño.
—Cuídate, niño.
—Siempre lo
intento.
Mi nuevo auto era
increíble, no voy a mentir. Ronroneaba como debían hacerlo todos los buenos
autos deportivos pero no tenía problemas en navegar por las calles nevadas y
heladas del centro mientras cruzaba la ciudad hacia mi apartamento.
Era tarde, pasada
la medianoche, así que no había nadie fuera teniendo en cuenta que no era un
fin de semana. Un perro ladraba en alguna parte y yo me estremecí
involuntariamente cuando salí del auto porque hacía frío y estaba oscuro, así
que automáticamente odié esa parte del viaje a casa y solo me llevé el punto de
que estaba real y verdaderamente por mi cuenta ahora y eso quemó el fondo de mi
estómago.
Tuve suerte de
conseguir un lugar justo en frente del edificio y corrí hacia la puerta de
seguridad, porque mi uniforme no estaba destinado para ser usado fuera, incluso
al final de una fila en un invierno en Seul, e introduje el código.
Soplé cálido
aliento en mis dedos y busqué mis llaves. Normalmente las tenía listas para
entrar, pero últimamente había estado tan distraído por el ruido en mi cabeza y
el peso en mi pecho que encargarme de mi seguridad personal había caído al
final de mi escala de prioridades.
Había puesto la
llave en la cerradura y me disponía a girar el pomo cuando una voz profunda
dijo mi nombre sobre mi hombro. Por un segundo me emocioné, me atravesó una ola
de alivio desenfrenado, porque el único chico que imaginé estaría esperándome
en mi apartamento era Hyukjae, además de que conocía el código para entrar de
cuando éramos novios, pero antes de que pudiera girarme y hacer algo, unas
manos fuertes me agarraron por la nuca y me empujaron de bruces contra la
puerta. Di un grito ahogado en estado de shock, una parte de mi cerebro
destellando que debería estar gritando por ayuda ahora mismo, pero la puerta se
abrió con el golpe de una muñeca adornada con un reloj demasiado familiar y
entré tropezando mientras unas ásperas me empujaban.
Yo estaba tan
sorprendido de ver a Sehun de pie, luciendo tan impecable y arreglado como de
costumbre pero con los ojos desorbitados y una sonrisa demente en su rostro,
que ni siquiera pude moverme.
—¿Cómo has
entrado aquí? —Sabía que esto no era bueno. Yo no estaba seguro con él, no
quería estar a solas con él, pero el apartamento era muy pequeño y no había
muchas opciones hacia donde correr. Tenía gas lacrimógeno en mi maletin en el
suelo y el Taser que Hyukjae me había comprado estaba descansando inútilmente
en mi auto nuevo, y justo ahora estaba realmente arrepintiéndome de no haber
dejado que Hyukjae dejara su arma por aquí todas las veces que me lo había
pedido cuando nos estábamos viendo.
Sehun deslizó sus
manos obviamente agitadas por su cabello oscuro y me miró como cualquier otro
depredador observaría a su presa.
—Le dije a tu
appa que estábamos trabajando hacia la reconciliación y que quería darte una
sorpresa. El me dio el código. Te seguí a casa desde el trabajo, ya que el
fenómeno está obviamente fuera del panorama y el mono militar no ha estado
alrededor, pensé que ahora era un momento tan bueno como cualquier otro para
nosotros, para que sintonicemos la misma frecuencia.
Era tan frío que
de hecho ni siquiera creía que entendiera que había forzado su entrada a mi
apartamento. Crucé mis brazos sobre mi pecho para tratar de espantar un poco el
terror que sentía, pero él solo siguió mirándome como si estuviera desarmándome
mentalmente.
—Ni siquiera
estamos leyendo el mismo libro, Sehun. Tienes que irte porque como en dos
segundos comenzaré a gritar con todas mis malditas fuerzas.
Él negó con la
cabeza e hizo un sonido tisk-tisk.
—Bueno, mira
Donghae: las cosas han ido realmente como la mierda para mí. Desde que el matón
de tu novio me hizo quedar como un marica y mi papá canceló mis tarjetas de crédito debido a
esa pequeña treta que hiciste con lo de la orden de restricción, las cosas han
estado yendo cuesta abajo. Estoy fallando en mi clase de teoría política, mi
fraternidad me quiere fuera porque al parecer no está bien dejar que un tipo
con el coeficiente intelectual de una rata de alcantarilla te haga ver como un
tonto en tu propio campus, mis padres están furiosos conmigo por la orden de
restricción y la pasantía que quería en la campaña de tu appa fracasó porque
simplemente no tienen tiempo para reunirse. Así que, ya ves Donghae, desde que
decidiste ser un puto egoísta y darle la espalda a todas las grandes cosas que
podríamos haber tenido, tuve que trabajar el doble para conseguir lo que
merezco.
Era una locura,
estaba lisa y llanamente fuera de sus raros cabales. Estaba tratando de
alejarme de él, porque sabía que si él se acercaba lo suficiente como para
poner sus manos sobre mí, las cosas iban a ir de aterradoras a
inimaginablemente horribles.
—Siento que estés
teniendo un momento difícil con tus cosas, Sehun, pero no deberías haberte
metido con mi auto. Llevaste a Hyukjae al extremo. Te dije que me dejaras solo
o que no te gustaría lo que él iba a hacer.
Chillé porque
aparentemente mencionar a Hyukjae fue lo peor que pude decir. Sehun se movió
más rápido de lo que yo lo hubiera creído capaz. Me atrapó y luchamos hasta
caer al suelo. Pateé una mesa ratona, la cual hizo un ruido enorme, y me gané
un puño en la mejilla que abrió uno de los lados de mi labio. Se sentó sobre mi
cintura, sujetando mis brazos a los costados y rodeó mi garganta con su mano. Agité
las piernas pero él solo se inclinó sobre mí y continuó a apretando sus manos
alrededor de mi cuello.
—¿Crees que me
importa lo que piense ese perdedor? ¿Crees que me importa una mierda lo que ese
degenerado quiere hacerme? Él no es nada. Te dije desde el principio que no
duraría, ahora mírate. Completamente solo y, finalmente, haciendo las cosas a
mi manera, te dije que me saldría con la mía, siempre lo hago.
Par de idiotas,tanto el uno como el otro. Ya se había dicho que ninguno iba a dejar afuera al otro en cuanto a lo que tenian se trataba...¿pero qué hacen?
ResponderEliminarUno que era seguro de sí mismo,deja que las palabras de otro idiota le lleguen al cerebro y se obligue a hacer algo que no está en su naturaleza.
Ah...pero el otro no se queda atras,se vanaglorea de conocer a Hyuk y ahora no sabe ni como hacerle con su actitud (comprensible,ya que a este Hyukjae no lo conoce) pero sí sabe cuando Hyukjae esta mal y necesita algo/alguien,pero no,decide mentir y dejar las cosas asò cuando sabe que la actitud que Hyuk le dio no es normal,no la del Hyuk que ama....pero bueno.
Y el muerto...ese es otro que andubo complaciendo a su appa(que ahora entiendo el por qué) llenando el vacio que dejo Hyuk al rebelarse y de paso "esconder" lo que era...cosa que de nada sirvio.
Uy...el appa,que doble cara y que desgraciado,vil,y asì se atreve a reclamarle algo a Hyukjae hasta la forma en que respira(?)
Y el papá,sabiendo todo eso y dejando que pasaran años,error tras error,groseria tras groseria contra Hyuk y no decia nada...¿por qué esperar tanto?...¿por su pareja?...pero si él dijo que sabía que estaba mal,por creer que iba a cambiar...pliiis...cobarde es lo que es.
Hae estaba en todo su derecho de guardar el "secreto"...secreto para Hyuk y Siwon...tuvo que sacarlo cuando lo vio necesario...lo entiendo.
A Hyuk le duele,por supuesto,era su gemelo,pero si él no quizo decirselo,tuvo sus razones y válidas.
Espero Hyuk comprenda el actuar de Hae...al menos ya saben lo del distanciamiento,ahora falta la declaración reciente...siempre y cuando Hyuk llegue antes de que ese desgraciado le haga algo más a Hae.
Estúpidos padres de Hae...😠
Veci... se inspiró mas que otros dias.... no coja mucha rabia deje un poquito para lo que falta
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