Siwon lo miró
tanto rato con esa expresión culpable que Heechul sintió deseos de zarandearlo
para conseguir que hablara.
—Siwon, ¿qué
pasa?
—El Tabofren
prometía reducir ciertos tumores inoperables. Pero la FDA acabó con los ensayos
clínicos en cuanto comenzaron a aparecer los primeros efectos secundarios, ya
que cuestionaban la seguridad del uso del fármaco.
—Ya me lo
habías dicho en el coche —le record.
—Lo sé. Pero no
recordaba cuáles eran los efectos secundarios.
—¿Por qué me da
que esos efectos secundarios no me van a gustar en absoluto?
Siwon tragó saliva
y su mirada descendió hasta el abdomen de Heechul.
—El medicamento
bloqueaba una vía de señalización celular que estimulaba el crecimiento de los
tumores en aquellos pacientes que sufrían de un cáncer en estado avanzado.
Estábamos muy animados después de los resultados obtenidos con los ensayos en
animales, y también lo estaba la FDA. Así que enseguida nos dieron el visto
bueno para empezar con los ensayos clínicos.
—¿Y?
—Los efectos
secundarios menores incluían irritaciones cutáneas, erupciones y sequedad en
las mucosas. Nada fuera de lo normal. Pero los restantes hicieron que la FDA se
tomara la cosa muy en serio. Normalmente, los sufrían pacientes con tumores
cerebrales o en la médula espinal. Fuertes dolores de cabeza, cambios de humor
y de personalidad y... pérdidas de memoria.
«¡Dios mío!»,
pensó Heechul.
Los dedos de Siwon
lo aferraron con más fuerza por la cintura, impidiéndole que se alejara.
—Cuando los
pacientes que participaban en los ensayos clínicos comenzaron a informar de
dichos efectos secundarios, sobre todo en lo referente a los lapsus temporales
de memoria, se les retiró de inmediato. La mayoría de ellos no sufrió
consecuencias a largo plazo.
—Siwon, ¿por
qué me administraron ese medicamento? No lo entiendo. Según me has dicho, yo no
padecía ningún tipo de cáncer.
—Cierto. No lo
sé. No sé qué está pasando aquí, pero...
—Pero ¿qué? —Heechul
no consiguió disimular el miedo que sentía. Al ver que Siwon no lo miraba a los
ojos, le colocó una mano en la barbilla y lo instó al levantar la cabeza—. ¿Qué
pasa, Siwon?
Él se sentó y
se pasó las manos por la cara.
—Mira el
monitor y dime si reconoces a ese hombre.
Heechul movió
el ratón y el salvapantallas desapareció. En su lugar apareció el rostro de Mithra.
—¡Dios mío!
—Supongo que
eso es un sí — escuchó que Siwon decía en voz baja.
—¿Por qué
tienes una foto de Mithra?
—Ese es el
doctor Jin Mithra. Él desarrolló el Tabofren. Era el director de los ensayos
clínicos.
«No», pensó él.
Se volvió hacia
la pantalla y después se alejó. No. Era imposible. Las palabras se le atascaron
en la garganta. Eso no podía estar sucediendo.
Siwon se
levantó del sillón y le colocó las manos en los hombros.
—No lo hagas.
No me alejes ahora. Quédate conmigo.
—No. Te
equivocas. Seguro que hay otra explicación. Tiene que haberla.
—Cariño...
—¿Qué? ¿Estás
diciendo que me hizo esto a propósito? —¿Cómo era posible que el hombre al que él
amaba, con el que había convivido durante un año y al que le había confiado a
su hijo, le hubiera hecho algo así a propósito?
—No lo sabemos.
Yo tampoco entiendo qué está pasando, pero lo descubriremos. —Tiró de él para
darle un tierno abrazo antes de que pudiera alejarse.
Heechul se dejó
abrazar, si bien era incapaz de apartar la vista del monitor. De la cara de Mithra,
que le devolvía la mirada. Por su mente pasaron los recuerdos de los momentos
que habían compartido: Mithra con Siwan en brazos durante una barbacoa que
hicieron en el patio trasero; Mithra y él bailando en una función benéfica; Mithra
y él haciendo el amor en su cama. Se estremeció de repente e intentó apartarse
de Siwon, pero él se lo impidió estrechándolo con más fuerza.
—No pasa nada
—le dijo en voz baja—. Estás conmigo.
Heechul forcejó
para apartarse, pero acabó claudicando ya que carecía de la energía necesaria
para luchar contra él. Al final, se apoyó en su pecho, abrumado por las emociones.
¿Cómo había podido equivocarse de esa manera? ¿Cómo era posible que no hubiera
visto cómo era Mithra en realidad? ¿Estaba ciego? ¿O simplemente había hecho la
vista gorda porque no quería analizar las cosas a fondo?
Siwon le pasó
una mano por el pelo mientras lo tranquilizaba, susurrándole al oído. Sin
embargo, su mente insistía en repetir lo que le había dicho poco antes.
—Has dicho...
has dicho que se apellidaba Jin.
Él no aflojó su
abrazo.
—Sí. Jin Mithra.
Su familia es la dueña de Epikhigh Publishing desde hace años.
Heechul dejó
caer los hombros al tiempo que sentía el amargor de la bilis en la garganta.
—Me dijo... me
dijo que no quería que trabajara, pero me permitió realizar colaboraciones
independientes. Sabía que a la larga acabaría trabajando para Epikhigh
Publishing.
—Lo he pensado,
sí. No quiero que vayas a trabajar mañana.
—Siwon...
—No, escúchame.
—Lo apartó un poco para mirarlo y lo aferró por los hombros con firmeza, pero
sin hacerle daño—. Esto es más grande de lo que suponíamos. Se invirtieron
millones de dólares en el Tabofren. La gente se cabreó muchísimo cuando lo
rechazaron.
…Según tu
informe médico, a ti te lo administraron mucho después de que la FDA pusiera
fin a los ensayos clínicos. Alguien siguió con el proyecto, bien porque tenía
un comprador o bien porque intentaban continuar a espaldas de la FDA. En
cualquier caso, que aparezcas tú husmeando por aquí no va a sentarle bien a
quienquiera que esté detrás de esto.
A Heechul no le
gustó lo que insinuaba.
—Pensaba que
era Mithra quien estaba detrás de esto.
—No creo que lo
hiciera solo. No creo que pudiera hacerlo. El personal de la clínica privada
estaba al tanto. Alguien de la editorial, también.
Sus palabras
flotaron un rato en el aire mientras se escuchaba el tictac de un reloj situado
en el otro extremo de la estancia.
—¿Lo conocías?
—preguntó Heechul en voz baja.
Su mirada lo
atrapó, pero fue incapaz de interpretarla.
—Hablé con él
varias veces, pero no llegué a conocerlo bien.
Heechul cerró
los ojos. Se conocían. Habían hablado. Su relación con Mithra no era una
coincidencia.
Siwon le dio un
apretón en los hombros.
—Llegaremos al
fondo de todo este asunto, pero necesito que tengas cuidado. Tu cara saldrá en
todos los periódicos. La gente descubrirá que no estás muerto.
Una cosa más de
la que preocuparse.
—No... no había
pensado en eso.
—Quiero que te
vea un médico. Mañana.
Heechul se secó
las lágrimas que le humedecían las mejillas.
—Estoy bien.
—No discutas
conmigo sobre esto. —Su tono de voz le indicó que no lo intentara siquiera—.
Nunca se hicieron ensayos a largo plazo con el Tabofren. No sabemos si te ha
podido provocar algún efecto de larga duración.
—Me hicieron un
TAC justo antes de que Mithra muriera. Los resultados fueron normales.
—Te lo hizo el
médico de Gangwon que ha desaparecido, ¿verdad?
—Sí. —El
estómago se le revolvió otra vez—. No creerás que también está involucrado,
¿verdad?
—No lo sé. Pero
debemos ser precavidos. No vamos a correr riesgo alguno.
—¡Ay, Dios!
—murmuró, apoyándose de nuevo en él. Las cosas empeoraban cada vez más. Cada
nueva pista, cada pequeña información que descubrían, le hacía preguntarse en
qué se había metido. En qué había metido a Siwan. En qué había metido a Siwon y
a Sulli.
Siwon lo abrazó
y apoyó una mejilla en su cabeza. Su fuerza y su calor lo rodearon, haciendo
que se sintiera protegido.
—No voy a
permitir que te pase nada.
Seguro entre
sus brazos, lo único que quería era olvidar todo lo que habían descubierto,
aferrarse al salvavidas en el que se había convertido su cuerpo, creer en sus
palabras. El olor de Siwon flotaba en el aire, provocándole el ya familiar
déjà-vu. Cerró los ojos, apoyó una mejilla en su torso y le devolvió el abrazo.
El rítmico
latido de su corazón le recordó que estaba vivo. En el silencio reinante, casi
podía imaginar lo que había sido la vida con él en el pasado. Cómo habría sido Siwon
antes... antes de perder a Jungwoo. Feliz. Completo. Un hombre capaz de mover
cielo y tierra por la persona que amaba.
Pero eso era el
pasado. Ya no eran las personas que fueron entonces. Y aunque quisiera apoyarse
en él y dejar que fuera su ancla, todavía había muchas cosas que desconocía.
Sobre lo que le había pasado. Sobre él. Sobre cómo estaba todo relacionado,
todo lo que habían descubierto, con él y con Siwon.
La verdad lo
liberaría. No podía dejar que todo eso lo derrumbara. No iba a hacerlo. Había
llegado muy lejos. Lo único que podía hacer era seguir buscando las respuestas
que sabía que se encontraban en algún lugar.
Y lidiar con
las consecuencias cuando se presentaran.
—Este lio
empeora por momentos. —Hyukjae estaba junto a la licorera del despacho de Siwon.
Se pasó una mano por el pelo.
—Ya te digo. —Siwon
se sirvió un vaso de soda mientras miraba hacia el otro extremo de la estancia,
donde se encontraban Jungwoo y Donghae, sentados en el suelo cerca de los ventanales
y hablando en voz baja. Jungwoo había puesto buena cara cuando aparecieron Hyukjae
y Donghae, pero él se había percatado de que le temblaba la mano cada vez que
cogía la copa de vino o picoteaba de la comida china que habían llevado—. Se
niega a pasar la noche en mi casa, es muy cabezota, pero no quiero que se quede
solo en la casa de la playa.
—¿De verdad
crees que alguien puede intentar hacerle daño?
—Su cara está
en todos sitios por culpa de la conferencia de prensa de hoy. Lleva semanas husmeando
en la clínica privada. Alguien lo vio y no le permitió el paso. Saben que está
buscando respuestas. —Lo miró de nuevo—. Ya ha sufrido bastante y no quiero
preocuparlo, pero no se lo he contado todo.
—¿Por qué será
que eso me ha puesto los pelos de punta?
Siwon se volvió
para que Jungwoo y Donghae no lo escucharan.
—Jin Mithra se
cabreó cuando retiraron el Tabofren. Había invertido mucho dinero en los
ensayos clínicos. Apareció por aquí y estuvo a punto de arrancarme la cabeza
cuando descubrió que habíamos decidido apoyar la decisión de la FDA. Me dijo
que encontraría el modo de que lo aprobaran con mi ayuda o sin ella. Me lo
quité de encima. Hyukjae —dijo, inclinándose hacia delante—, Jungwoo desapareció
dos semanas después.
—Mierda.
—Todavía hay
más. Hace unos años me llegó el rumor de que en China se estaban realizando
ensayos con un fármaco muy similar al Tabofren. Allí no hay una agencia
vigilando cada paso del procedimiento como aquí. En China es más fácil obtener
el visto bueno del gobierno; y cuando una empresa obtiene los datos, es muy
sencillo filtrarlos bajo cuerda a Estados Unidos, siempre y cuando se conozca a
la gente adecuada. Si una empresa puede demostrar que un fármaco es seguro y
fiable, la FDA lo someterá a consideración.
—¿Crees que lo
estaba probando por su cuenta?
Siwon se sentía
tan culpable que se le revolvió el estómago.
—No lo sé. Pero
eso es lo que creo. Estaba utilizando la clínica privada como laboratorio para sus
ensayos, y después enviaba los datos a una empresa china. Necesitamos encontrar
a la enfermera que aparece en el
historial médico de Jungwoo...
—En el
historial médico de Heechul —lo corrigió Hyukjae.
—Sí, claro
—convino Siwon—. A lo mejor ella sabe quién más colaboraba con Jin en todo
esto.
—¿Ya han
acabado de cuchichear? —Donghae dejó su copa en la barra y le quitó el corcho a
una botella de Merlot medio vacía.
Siwon miró de
reojo y comprobó que Jungwoo había salido.
—Solo estábamos
alardeando de nuestras conquistas sexuales. — Hyukjae le guiñó un ojo a Donghae—.
He superado a Siwon.
Donghae se
llenó la copa y lo miró de soslayo.
—Dos maduritos
hablando de sus conquistas. Qué sorpresa. Siwon, ¿tu empresa no venderá por
casualidad algún medicamento para tratar la disfunción eréctil?
—No, lo siento.
Pero si quieres, puedo ponerte en contacto con alguien que sí lo vende.
Donghae miró a Hyukjae
con una sonrisa malévola.
—Es que hay un
tipo que lleva un tiempo intentando que salga con él. Pero no sé si será capaz
de aguantar cuando llegue el momento.
—Me parto con ustedes
dos — replicó Hyukjae—. Cariño, cuando quieras hacer una prueba, solo tienes
que decírmelo.
Donghae se echó
a reír y el sonido deshizo el nudo que Siwon sentía en el pecho, aunque fuera
por un momento.
—Estoy seguro
de que eso no sucederá jamás. Pero me alegro de ver que vuelven a hablarse.
—Siwon es
incapaz de mantenerse enfadado conmigo — aseguró Hyukjae—. Soy el único amigo
que tiene.
—Sí, lo que tú
digas. —Siwon se dirigió a Donghae—: ¿Podrías quedarte esta noche con Jungwoo
en su casa?
—¿Quieres decir
con Heechul? — Donghae miró a Hyukjae.
—Sí. No quiero
que esté solo en esa casa tan aislada.
—Tengo que pensar
en Haru. La he dejado con una niñera. Supongo que Heechul y Siwan pueden
venirse a mi casa.
Jungwoo volvió
del cuarto de baño y todos guardaron silencio.
—Rápido —dijo
al llegar junto a ellos, esbozando una sonrisa que no le llegó a los ojos—. Cambien
de tema. Ha vuelto al despacho.
Hyukjae le pasó
un brazo por los hombros de forma tan relajada y cómoda que Siwon deseó poder
hacer lo mismo.
—De momento,
hemos agotado el tema del sexo y las drogas. Lo siguiente es el rock. Elige un
grupo.
Jungwoo esbozó
una sonrisa que le provocó una opresión en el pecho. La había echado de menos
durante cinco años. Esa sonrisa y muchas otras cosas.
—¿No? —Hyukjae
enarcó una ceja —. Vale, pues entonces vamos a hablar de con quién vas a
dormir. Puedes elegir. Con Donghae, con Siwon o conmigo.
—Estás hablando
en serio, ¿verdad?
—Me temo que
sí. —Hyukjae suspiró—. El consenso es que no puedes quedarte solo.
—Soy adulto. Puedo
cuidar de mí mismo.
—Heechul —dijo Donghae—,
has tenido un día extenuante. Danos ese gusto, por favor.
—Tengo que
pensar en Siwan.
—Sulli y él
están con papá y mamá —le recordó Hyukjae—. Seguro que están nadando en la
piscina del hotel o asaltando el minibar. Hazme caso, están perfectamente.
Jungwoo se
mordió el labio inferior. La tensión de su cuerpo era evidente y cuando levantó
una mano para frotarse la cabeza, Siwon sintió un enorme deseo de enterrar los
dedos en esos mechones castaños y masajearle el cuero cabelludo para aliviar el
estrés que él le había ocasionado en los últimos días. Si se lo permitiera,
estaría dispuesto a hacer casi cualquier cosa por aliviar la ansiedad y la
preocupación que le abrumaban.
—Bien —dijo por
fin—. Ustedes ganan. Estoy demasiado cansado como para discutir. —Miró a Donghae
—. Pero sé que tú tienes a Haru. —Después miró a Hyukjae—. Y si las cosas están
tan mal como creemos, tampoco es conveniente que Donghae se quede solo. En la
conferencia de prensa ha quedado claro que es mi abogado. Que fue él quien me
reconoció.
—Heechul...
—protestó Donghae.
—Donghae, por
favor, hazme caso. Me sentiré mejor si tú tampoco estás solo. No quiero ser el
culpable de que alguien acabe herido. Y no vamos a colarnos todos en tu casa.
—No voy a...
—No discutas
con este joven — se apresuró a decir Hyukjae—. Siempre ha sido muy listo.
Donghae frunció
el ceño y cruzó los brazos. Sin embargo, Siwon supo por su mirada que no
pensaba discutir. Estaba tan asustado por lo que sucedía como todos los demás.
—Esto no
significa que haya cambiado de opinión sobre lo que tú ya sabes, Lee.
—Todavía
—añadió Hyukjae con una sonrisa.
Siwon sentía
deseos de echarse a reír, pero la situación no tenía ni pizca de gracia. En ese
momento, comprendió lo que significaba la conversación. Cuando miró a Jungwoo
de nuevo, él ya lo estaba mirando. El estómago le dio un vuelco.
—Supongo que eso
nos deja a nosotros dos —dijo su esposo—. ¿Tu casa o la mía?
Waaaaaaaa,las cosas se están complicando,y cada vez están saliendo más cosas que no tenían idea de que fueran así.
ResponderEliminarMithra estaba terminando sus investigaciones por su cuenta,no dejaba trabajar a Hee para así tenerlo vigilado.
Se lo llevo por venganza,obvio que no lo dejo subir al avión,deja las cosas de Hee pero se las arreglo para llevárselo sin que se dieran cuenta,o con ayuda de algún cómplice, lo hizo estar en estado de coma para así poder suministrarle el medicamento el suficiente tiempo para que hiciera el efecto que quería....olvidar su vida,olvidar a Siwon,olvidar a su familia y así conseguir su venganza contra Siwon por haber declinado en seguir con lo del medicamento....
Jajajaja el EunHae estan arañando las paredes el uno por el otro *0*
Siwon y Hee estaran solos......puede que eso les ayude,pueden hablar y decirse muchas cosas,puede funcionar,Siwon tiene que verlo como Heechul y no como Jung Woo
.____. ya me hice bolas!!!
ResponderEliminarmucha informacion!!!
Dios, si es emedicucho no estubiera muerto, creo que siwon lo picaria en pedacitos chisquititos, lo fritaria y se lo daria de comer al perro!!!!
es un maldito, de verdad que se vengo del pobre siwi de una manera astronomica!!! T___T
ya!!! me dara urticaria esperando el proximo capitulo!!!!