Sapphire Wolf- Capítulo Final

—No lo dejaremos, pero te permitiremos cuidarlo —les dijo Siwon.

—Seh, seh, lo que sea. Ahora, ¿qué pasó, dónde está Kangin? —preguntó Donghae.

Todos los lobos inclinaron sus cabezas y sus hombros se hundieron en derrota. De nuevo fue Siwon quien habló

—Él ha caído. 

Con esas palabras Teuk volvió a sentir de nuevo el miedo abrumador verterse dentro de él. Saltó y dio la vuelta de regreso hacia el círculo y comenzó a correr. Los lobos estuvieron ahí en un parpadeo, una vez más sujetándolo alrededor de su cintura, sólo que esta vez Siwon giró a Teuk hacia él y lo abrazó. Eso le hizo pensar en cómo Kangin lo había abrazado del mismo modo cuándo había estado llorando con miedo y eso sólo le hizo llorar con más fuerza.

Teuk comenzó a golpear su puño contra el pecho de Siwon mientras el dolor se filtraba fuera de él en el aire de lo noche.

—Esto no puede estar pasando, simplemente no puede ser —Su cuerpo se sacudió y eso hizo que Siwon lo abrazara más apretadamente. Él le habló suavemente en Coreano y de nuevo pensó en Kangin. No pudo soportarlo, su cerebro no era capaz de controlar sus emociones por lo que finalmente se desconectó.

Perdió el conocimiento; la última cosa en su mente fue la voz de Kangin. Decía: Pronto. No supo si fue su imaginación o si realmente fue él. Fuera lo que fuese, se aferró a ella mientras la oscuridad se lo llevaba.

Kangin yacía bajo la mandíbula de Shangchul, débil por toda la pérdida de sangre. Él escucho los llantos de Leeteuk, sus suplicas. Lo había visto correr hacia Shangchul en un intento de empujarlo fuera de él, y él todo el tiempo tuvo que permanecer inmóvil, porque si se hubiera movido su plan no habría funcionado.

Mantuvo su mente separada de Leeteuk, asegurándose de no darle ninguna señal de que estaba bien. Odiaba ver su dolor, pero si se daba cuenta de que no estaba muerto, o algo cerca, no habría luchado tanto y le hubiera avisado a Shangchul.

Tan pronto cómo Leeteuk se perdió de vista, Shangchul le dio una sacudida final a Kangin y luego empezó a dejar de lado su cuello. El hecho de que Shangchul no se hubiera molestado en hacer que el corazón de Kangin se haya detenido fue su error. “Necio, arrogante alfa”, pensó Kangin.

Shangchul lanzó la garganta de Kangin volvió la cabeza hacia la luna y aulló. Mientras él estaba distraído, con la garganta vulnerable fue expuesto completamente y Kangin se aprovechó. Con toda la fuerza Kangin se abalanzó y hundió sus dientes profundamente en la garganta de Shangchul. Probó su sangre que alimentaba su cólera.

Kangin se apoderó con más fuerza y sintió su mandíbula aplastar las cuerdas vocales y la tráquea, el silencioso aullido de Shangchul. Luego, sacudió violentamente la cabeza hacia la izquierda tirando con tanta fuerza que sus dientes rasgaron la garganta de Shangchul. En menos de un minuto, el alfa se desplomó a su lado.

Kangin no cometería el mismo error que Shangchul, tomo una pata y empujó a Shangchul a su espalda exponiendo la parte más vulnerable de un lobo. Se inclinó y, una vez más hundió sus colmillos en la carne del lobo, cuándo la piel y el músculo hasta que finalmente había destripado a Shangchul. Esa fue una lesión de la que sabía que Shangchul no podría curarse.

Kangin volvió a mirar a su padre, quién asintió con la cabeza una vez, y luego Kangin volvió la cabeza hacia arriba y aulló en la victoria, luego se derrumbó.

—Yunho, Hyesung llévense a Kangin a Henrys. Consigan limpiarlo, estaré allí tan rápido cómo pueda para curarlo— ordeno Junjin.

—Perdóname Alfa ¿por qué no quiere que lo llevemos con su pareja?— preguntó Yunho con aprensión.

—Leeteuk estaba histérico cuándo fue sacado de aquí no es probable que se calme, y él no tiene que ver a Kangin en su estado actual— explicó Junjin. Yunho asintió con la cabeza. Luego, con la ayuda de Hyesung, recogieron a Kangin para llevarlo a los Henrys.

Junjin se volvió a los lobos que había dejado Shangchul con su muerte.

— ¿Quién de ustedes esta en segundo lugar de Shangchul?— Les preguntó.

Un hombre alto, corpulento, dio un paso adelante.

—Yo soy su segundo.

— ¿Cuál es tu nombre?— preguntó al hombre, Junjin.

—Jang Geungsuk— contestó el lobo.

—Usted ya no está en segundo lugar, Jang Geunsuk, ya no es suplente de la manada Coldspring. Deberá conservar un registro de su manada, cómo es la ley Canis Lupus. Voy a revisar a su manada para asegurarme de que están cumpliendo las leyes. Si no nos conoces entonces, — alcanzó Junjin de su bolsillo trasero extrajo su cartera, de la que saco una tarjeta, —aquí está mi tarjeta. Llámame y le informaran. ¿Quedo claro?

Geunsuk asintió con la cabeza y luego la giro, dejando descubierto su cuello en sumisión a Junjin.

—Bueno ahora tome su alfa antiguo y denle un entierro apropiado. Que esto sirva de lección para cada uno de ustedes, no se puede reclamar a una pareja que no sea su compañero. Shangchul nunca habría encontrado consuelo o paz con Leeteuk porque no era su verdadera pareja. Finalmente se habría resentido con él al no ser capaz de darle lo que necesitaba  tan  desesperadamente—  Junjin  explico  a  los  lobos.  A continuación, se limitó a decir: —Ve—,  vio el cuerpo de Shangchul y lo dejo.

Junjin tomó una respiración profunda preparándose para la tareas delante de él, curar a su hijo, de alguna manera explicarle a su compañero que se había planeado deliberadamente que Kangin parezca muerto. “Esto no iba a ser bastante” pensó.

Kangin gimió mientras se esforzaba por sentarse. Estaba de nuevo en su forma humana miró a su alrededor y se dio cuenta que estaba en su habitación en la casa Henry. Empezó a levantarse, pero se mareo y tuvo que sentarse rápidamente de vuelta.

—Toma hijo, has tenido una gran noche—, Kangin oyó a su padre que le dice que entró a través de la puerta de su habitación.

— ¿Dónde está Leeteuk?— pregunto Kangin; la primera pregunta que había estado quemando un agujero en su cabeza desde que comenzaba a despertar. Él lo había querido con él para que pudiera abrazarlo y asegurarle que estaba bien. Leeteuk había estado tan histérico la última vez que lo vio, sabía que debía de ser un desastre si no sabía que estaba vivo.

—Está en su casa. No te lleve allí porque quería que te vea un poco más saludable que cuándo Shangchul había terminado contigo— Junjin le dijo. Eso tenía sentido, pensó Kangin. Él trato con cautela ponerse en pie de nuevo y fue un éxito en esta ocasión. Se sintió agradecido de que alguien haya pensado en él para que no esté desnudo. Se acercó a mirarse en el espejo para inspeccionar los daños.

—No es tan malo, después de haber sanado un poco. Todavía tienes algunos cortes, moretones menores pero no huesos rotos—, dijo su padre.

Estaba en lo cierto acerca de la aparición de moretones. Parecía que alguien había tomado pintura azul, negra y gris y lo hubiera salpicado en él. Tenía profundos cortes en la cara, cuello, espalda y piernas. En general, sin embargo, podría haber sido mucho peor. Kangin estaba tan, tan agradecido de ser el vencedor.

El pensamiento de Leeteuk volvió a su mente y sintió que la bilis subía por su garganta al recordar sus sollozos. Tenía que verlo, Leeteuk necesitaba saber que estaba bien y él iba a tener que pedirle perdón.

—Necesito verlo, Pa—, dijo Kangin a su padre.

—Lo sé, pero necesitas estar preparado para…— antes de que Junjin pudiera terminar la puerta se abrió de golpe con tanta fuerza que choco contra la pared en una fuerte explosión.

Lo que llegó a través de ella era la imagen de la rabia pura y sin adulterar, más conocida como Hee. Seguido de Donghae, mirando todo tan enojado, pero de una forma más controlada.

— ¡Qué, quiero decir, cómo, que mierda Kangin!— Hee por fin grito. —¿Cómo no le dijiste que ibas a ir hasta de armadillo? ¿No confías en él? ¿Crees que no podía manejar observarte yaciendo allí y no defenderse?

Kangin parecía confundido y realmente era él quién no entendía nada.

—Um, Hee, te escucho y tienes todo el derecho a estar enfadado, pero, bueno, no sé qué quieres decir con ir de armadillo —Hee rodó los ojos,

— ¿Te das cuenta que cuándo tengo que explicar mis comparaciones e insultos se necesita una gran cantidad de truenos a distancia, verdad? Los armadillos se hacen el muerto cuándo se sienten amenazados, caen de costado y se quedan todos tiesos, se ven realmente muertos, pero no lo están. ¿Estás conmigo ahora, bolsa de pulgas?

—Sí, bueno, ahora lo entiendo. Hay un par de razones por la que no se lo dije, la primera es que no se decidió sobre el plan hasta 15 minutos antes de empezar el problema, lo segundo es que necesitábamos su reacción para que sea autentico

Kangin tan pronto se percató de cómo la cara de Hee comenzó a cambiar a tonos de purpura se dio cuenta de que esa última parte no había sido necesaria.

—Por favor, por favor, por el amor de todas las cosas que no son hombres lobo, me dices que no te limitaste a decirle porque querías que su reacción fuera autentica—. Hee estando tan tranquilo, tan calmado era en realidad más aterrador que sus gritos.

Kangin no dijo ninguna palabra antes que un puño fue conectado con lado izquierdo de su cara. Estaba realmente en estado de shock. Nunca había sido golpeado por un joven y aunque no dolía, se sentía tan mal que su conducta merecía la violencia física.

Cuándo volvió la cabeza, miro a Hee sólo para ver que estaba buscando a Donghae quién saltaba de arriba hacia abajo, sacudiendo la mano, y gruñendo todos y cada uno de los improperios que se le ocurrieron.

—Bueno, a excepción de mi mano que se ha roto, definitivamente valió la pena—, le dijo a Donghae. Kangin se arrodilló sobre una rodilla delante de los dos jóvenes que estaban en sorprendente silencio. Él puso su mano en el corazón me inclino la cabeza.

—Lo  siento  de  verdad  que  mis  acciones  causaran  tanto  dolor. Realmente no era mi intención y abrió un agujero en mí al ver a mi amor tan quebrado. Les pido perdón, pero entiendo si no lo dan. — Kangin les dijo con toda sinceridad.

Hee y Donghae miraron a Kangin a continuación el uno al otro, luego miro a Junjin que había estado observando en silencio todo el asunto.

—Yo pedí que lo hiciera, por lo tanto no debía desobedecer. En última instancia su ira debe estar dirigida a mí, si es verdad lo que dices—, explicó Junjin.

—Kangin—, comenzó Donghae y luego uso su mano para inclinar la cabeza hacia arriba para que él les mirara, —sabemos por qué lo hizo y en realidad era una estrategia impresionante. Es sólo que tuvimos que ver cómo Teuk sollozaba tan fuerte que estaba vomitando sus entrañas, entonces él se desmayó. Era como si cerebro simplemente no pudiese manejar lo que sus emociones le estaban haciendo a su cuerpo. Fue horrible, así que a pesar de que probablemente fue la mejor estrategia, tenemos que defender a nuestro chico. Por supuesto que te perdono. Me gustaría poder decirte cómo Teuk va a reaccionar cuándo le digas lo que tenías que hacer, pero podría ir en cualquier dirección, puede estar tan agradecido de que estés vivo, que no le importa, o él está en shock

— ¿Él no lo sabe todavía?— Kangin le preguntó suavemente a su padre.

—No hijo, eso te lo he dejado a ti. Cómo los dos ángeles vengadores que acaban de salir, dijo, buena suerte con eso—, le dijo Junjin. —Vístete, es tiempo para que puedas a ir a ver a tu pareja,

Su padre lo dejó, y Kangin se puso en pie. Se sentía muy entumecido. Estaba roto por haber herido a Leeteuk, ¿Cómo iba a mirarlo? Sin pensar en lo que estaba haciendo Kangin se vistió, se cepilló el pelo y los dientes luego se dirigió a casa de Leeteuk.

Fue la caminata más larga que jamás había hecho, y sin embargo, fue la más corta, así Kangin abrió la puerta de la entrada de casa se volvió y la cerro detrás de él. Todo el mundo, salvo Leeteuk estaba sentado en la sala de estar, y todos los ojos se volvieron hacia él. Respiró hondo y camino hacia adentro. Su appa fue el primero en moverse. Caminó hacia él y dejo al descubierto su cuello. Kangin dio un paso atrás, incrédulo por su acción.

—Yo soy tu appa, y tu alfa, pero reconozco el sacrificio que tenías que hacer— le dio un beso en la mejilla una lágrima rodó por su rostro, Kangin se acercó y la limpio.

—Lo siento, te he hecho daño appa— le dijo Kangin.

—Tsk, tsk hiciste lo que tenías que hacer eso es lo que hace un alfa. Habrá muchas decisiones que tomes cómo alfa y que otros no entenderán la responsabilidad que tienes. Sin ánimo de ofender a los humanos, pero no pueden empezar a entender el peso que llevas en los hombros, ni el peso que llevas esta noche, que hizo lo que nadie más podría haber hecho. Que mi hijo es el alfa no lo dudes. —Cuándo Hyesung se volvió a la sala, todos los lobos y ante el asombro de Kangin, incluso los seres humanos, inclinaron sus cabezas en presentación.

—Teuk está en su cuarto Kangin. Él no está despierto todavía. Al parecer se desmayó en el reto y esta así desde entonces— Le dijo Sora

Kangin cerró los ojos y los apretó contra las lágrimas que amenazaban con extenderse. Su compañero, su amor, su Ángel a causa de él, pero no con Shangchul.

—Él es nuestro—, oyó decir a un lobo—, ya que nuestro alfa hizo lo que tenía que hacer. —Kangin se apartó de la sala de estar llena de gente y subió las escaleras al cuarto de Leeteuk.

Al abrir la puerta, utilizo su visión de lobo porque la habitación estaba a oscuras y solo una luz resplandecía en la noche. Se dirigió a la cama y se sentó al borde. Su Ángel se quedó allí, con las manos cruzadas sobre su estómago, así que sigue así.

Kangin se inclinó y le besó en la frente. Tomo un respiro y dejo que su aroma llenara sus pulmones. Lo beso en ambas mejillas, le beso la nariz y la barbilla, luego lo besó en los labios.

Tenía lágrimas reunidas por la cara y estaba temblando, quería abrazarlo, pero no quería asustarlo al despertar. Poco a poco, se alejó y cuándo se sentó se dio cuenta de que sus ojos estaban abiertos, muy abiertos, abiertos ampliamente.

— ¡Ahhhh!— Gritó Leeteuk y lanzo las mantas sobre su cabeza. —Por fin me he vuelto loco, su muerte me empujo al borde antes de tambalearme a lo largo y luego BAM estoy en la mitad de terrenos locos—. Leeteuk estaba murmurando para sí mismo no totalmente histérico, pero sin duda en el borde. Kangin pensó que era mejor cogerlo rápido antes de perderlo...

—Ángel, no estás alucinando, estoy aquí. No estoy muerto, cariño, todo era falso. Estaba mintiendo para hacerle creer a Shangchul de su falsa victoria

Teuk  estaba escuchando lo que la ilusión de Kangin le decía. Él no iba a creer en eso. Kangin le hubiera dicho algo si planeaba hacer una cosa así para que él no tuviera que haber pasado por todo eso. Él nunca se hubiera permitido haberle hecho daño.

—Leeteuk por favor, soy yo realmente. Yo no— se detuvo un momento y respiro profundamente. Eso tomo fuera de guardia a Teuk al ver que la alucinación mostraba emociones, no era que él tuviera experiencia con alucinaciones, por dios; empujo un poco las cobijas lo suficiente para ver a Kangin. Su cabeza estaba un poco inclinada hacia abajo así que él no sabía que lo miraba.

—No te dije que iba a fingir que moría porque…— sus hombros se sacudían con sollozos mientras las la grimas caían en sus manos.

— ¿Por qué? —no pudo evitar preguntar.

Kangin levanto la cabeza y lloro aún más.

—Ángel, lo siento. No era mi intensión lastimarte, tienes que saber que me mato. No te quise decir porque necesitaba que tu reacción fuera real, así Shangchul crearía que el gano

Teuk se quedó en silencio, no podía creerlo; solamente no podía creerlo. Era la segunda vez esa noche que estaba en shock sobre algo que pensaba que nunca pasaría, Sus emociones estaban cómo en una guerra; una parte de él no le importaba porque sabía que estaba vivo.

Él estaba ahí y lo podía tomar cómo Siwon había hecho antes.  ..  Oops;  diablos  siempre  estaba  haciendo  eso.  

Kangin  había captado ese pensamiento; Siwon había tomado a su pareja, y muy cerca. Empezó a gruñir pero se detuvo abruptamente cuándo Teuk se paró, y se acercó para darle un beso. Paso sus brazos alrededor de él y lo acerco.

Los brazos de Kangin rodearon su cintura y cuándo lo acerco él soltó un grito.

—  ¿Estás  bien,  que  paso?  —Kangin  pregunto  alarmado  mientras  lo recorría con las manos el cuerpo.

—No es nada, solo estoy un poco adolorido por la retirada en contra de mi voluntad de esta noche. Obtuve unos cuantos rasguños, eso es todo

Teuk le dijo restándole importancia, cuándo sus manos le recorrieron el estómago hizo una mueca aunque trato de no hacerlo. Kangin gruño y lentamente tomo el dobladillo de su camiseta y expuso su estómago. Su gruñido se hizo más grave.

— ¿Qué diablos te paso, y quién se atrevió a hacerte eso?

Kangin gruño.

— ¡NO ES NADA!— Teuk trato de explicarle pero Kangin lo interrumpió.

—De quién es ese brazo Leeteuk, no discutas conmigo que ese moretón está más negro que la noche y tan grande como de 2x4 a través de tu estómago, Leeteuk— Kangin tomo una pausa para pensar en todo lo que ya había dicho y fue cuándo comprendió—. De quién es ese brazo Leeteuk, no discutas conmigo, de quién es. Puedes decirme, o disciplinare a cada lobo ahí afuera en vez de solo a uno.

Teuk se sentó y sorprendió a Kangin empujándolo. Cómo tenía la guardia abajo y se terminó cayendo de la cama. Kangin lo miro en shock.

—Escucha. Tu manada trato de detenerme para que yo no intentara patear el trasero de Shangchul. Estaba intentando pegarle, en caso de que se te haya olvidado, que no me habías dicho que no estabas realmente muerto y que solo estabas fingiendo. Así que tu no vas a disciplinar a nadie, tendrás que aceptar que tengo moretones a través de mi estómago, brazos, hombros todo porque TU elegiste no decirme, ¿quedo claro? —Teuk estaba respirando pesadamente después de haber explotado.

Kangin alzo la cabeza y miro a su pareja

—Cómo el cristal— le dijo sonriendo.

—Bien, ahora ven aquí y muéstrame cuanto lo sientes— le dijo Teuk juguetonamente. Kangin se arrastró hacia la cama, tomo el dobladillo de su  camiseta  mostrado  de  nuevo  su  abdomen,  trato  de  aguantar  un gruñido, y beso el moretón de extremo a extremo—. Para eso, me estás haciendo cosquillas— Teuk le dijo mientras reía. Kangin bajo la camiseta y rodeo gentilmente sus brazos a su alrededor. Apoyo su cabeza en su pecho y escucho el latido de su corazón, era música para él—. Kangin. — escucho decir a Leeteuk su nombre.

—Hmmm— respondió el.

—Por qué ¿no se supone que tu pierna debe de estar rota?

Pregunto sonando confundido.

—Mi padre curo la mayoría de mis heridas. Él puede usar su poder para curar a sus lobos. Ahora solo tengo moretones y cortadas— explico él.

—Oh eso es muy hábil—

Kangin rio

—Si es muy hábil— Kangin alzó la cabeza y miro sus ojos, él era hermoso.

Teuk lo miro y desecho el pensamiento  de  perderlo.  Casi  le  mata  cuándo pensó que él había muerto; realmente esperaba que no fuera así.

—Lo siento mi amor, por haberte hecho eso. No te merezco, ni tu perdón, ni tu amor—. Kangin le dijo a través de su unión.

—Calla, lo que hiciste, si fue horrible para mí, pero fue necesario para ganar. Iría por todo eso de nuevo si supiera que al final estarías vivo. Tú te mereces algo más de lo que yo te puedo dar, solo espero que tú puedas tomar lo que yo te puedo dar, solo yo— le respondió Teuk.

—Te amo Leeteuk Park, mi pareja, mi amor. Mi Ángel. Quiero que seas todo mío, de tal modo que nadie pueda alejarte de mí

Kangin se inclinó a besarlo, Teuk gimió lo que hizo que el gruñera. Antes de que las cosas llegaran más allá recordó la ceremonia de unión y los derechos de sangre.

—Oye espera— dijo empujándolo

— ¿Que no recuerdas que pensaste que estaba muerto verdad? No, no lo estoy así que ahora me puedes tener porque sabes que no estoy muerto— Kangin le dijo y empezó a basar su cuello. Teuk rio y lo empujo de nuevo

— ¡NO, espera! ¿Cuándo se supone que vamos hacer lo de la cosa de la unión y lo de chupar sangre?

—Vampiros, ellos chupan sangre, no los lobos cariño, es mañana, lo que hace que no sea ahorita, y cómo estoy viviendo en el presente y no en el mañana, quiero reconciliarme con mi pareja del modo en que lo hacen los lobos— Kangin le dijo mientras se inclinada de nuevo, otra vez siendo parado por su mano.

—Oh estamos reconciliados, estamos bien, no hay problema— Teuk dijo.

— ¿Leeteuk?

— ¿Si, Kangin?— trato de responder con la voz más inocente que pudo.

— Quieres que lo diga ¿verdad?— Kangin le pregunto

—Sip, fuertemente y no en mi cabeza—le dijo.

Kangin gruño pero termino accediendo

—No me refiero a reconciliarnos de manera seria y con palabras, me refiero a hacerlo con tacto— se rio —No te tocare dónde no quieras que te toque— y agrego traviesamente —A menos que me digas dónde y con gusto lo hare—

Kangin lo acerco cuándo intento alejarse por su último comentario. Lo atrajo de nuevo besando su cuello y oliendo su piel, imaginado el rito de sangre, sabiendo que su marca estaría ahí justo en su cuello.

Teuk tomo sus pensamientos agregándole su propia versión de ello y rio cuándo escucho a Kangin susurrarle en su mente

—Pronto.