Leeteuk se sostuvo fuerte en la
cintura de Kangin, descansando su mejilla en su espalda, tomando su
calidez. Estaba nervioso, pero agradecido de
que finalmente estaba por recibir algunas respuestas. Toda esa escena en
el parque hizo que perdiera su cabeza. No podía hacer que tuviera sentido lo
que esos tipos le dijeron a Kangin o viceversa.
La única referencia que sabía para
el término “Alfa” tenía que ver con perros o lobos. ¿Y quiénes eran ellos para
decirle a Kangin que tenía que irse y a qué se refería que él ya tenía pareja?
Las preguntas se movieron alrededor en su cerebro una y otra vez, pero pudo
encontrar ninguna explicación.
—¿te encuentras bien? —Preguntó
preocupado Kangin.
Sonrió, no
pudiendo evitar gustarle
el hecho de que
estaba preocupado por él. Se sintió bien que se preocupen por él, no era que
otros chicos se preocuparan por él, pero se sintió bien viniendo de Kangin.
—Supongo que me encuentro tan bien
cómo se puede esperar. No te alarmes si me vuelvo loco, o me desmayo, se
pasará. —Dijo con una pequeña dosis de broma en su voz. La verdad era que ya
estaba en la línea de pánico. Cuándo esos tipos le dijeron a Kangin que tenía
que irse, la mera idea de que él se fuera le causó dolor, ¿qué lío era ese?
Teuk cerró sus ojos y se concentró
en su respiración. Dentro y fuera, dentro y fuera, se dijo a sí mismo. Sea lo
que sea, cualquier cosa que te diga, no te vas a acobardar en la esquina y
temblar cómo un cachorro asustado, se dijo firmemente. No, pero no prometo que
no voy desmayarme de shock,
no hay vergüenza
en desmayarse, es simplemente la manera que el cerebro
aguanta todo, necesito procesar todo
este lío.
Teuk sonrió a su monólogo,
preguntándose si otras personas se hablan a sí mismos de la misma manera.
Probablemente no, pero todos tiene algo, ¿verdad?
—¿Qué? —Le preguntó.
Para su sorpresa, ¡Kangin se
sonrojó! Movió su cabeza lejos de él y pudo ver la pequeña sonrisa que había
aparecido.
—Perdón, es que, um, bueno, te
viste atractivo sacudiendo tu cabello.—Tartamudeó Kangin. Teuk realmente trató de no reírse pero falló
totalmente. Lo miró, y vio que estaba avergonzado.
—Kangin, cómo puede ser posible
que estés avergonzado de pensar que soy ardiente. Prácticamente babeo encima
tuyo cada vez que te veo. Yo soy el que debería estar avergonzado—Le confesó.
—¿Lo estás? —Preguntó Kangin.
—Supongo que debería, pero tírame
un hueso, eres súper ardiente. No puedo cambiarlo así que lo acepto.
Kangin rio entre dientes cuándo
escuchó eso y le dijo
—Me sorprendes. Verdaderamente lo
haces.
Era el turno de Teuk de
sonrojarse.
—Gracias—Era todo lo que pudo
pensar para decir.
Kangin tomó su mano mientras estaban
caminando hacia la
puerta principal; sintió calidez esparciéndose en su brazo y a
través de todo su cuerpo solamente por estar sosteniendo su mano. Cuándo Teuk
abrió la puerta, vio al
hombre que había
sido el conductor
de la limosina cuándo Kangin llegó hace tres
noches, parado en su sala de estar. Teuk se congeló, no estando realmente
segura de qué hacer.
Kangin caminó a su alrededor y fue
hacia el hombre y lo abrazó justo cómo habían hecho en la noche que él llegó.
Ok, pensó Teuk, me estoy arreglando para tener un momento de nene de dos años.
—¡MAMÁ! —Gritó
Teuk —¡EN EL
NOMBRE DEL REY
ARTURO, ¿QUIÉN ES ESTE HOMBRE EN NUESTRA CASA, QUÉ MIERDA SABES QUE NO
ME ESTÁS DICIENDO, Y POR EL AMOR A TODAS LAS COSAS QUE NOS MANTIENEN SANOS, QUÉ
DEMONIOS ESTÁ PASANDO?¡
En la cocina Sora Park cerró sus
ojos y respiró profundo. Es hora, pensó para sí misma. Tenía la esperanza que
este día nunca llegara, que Teuk creciera y tuviera una vida normal, nunca
afectado por tener la sangre de su padre. Aparentemente, fue mucho esperar. Sora
entró en la sala de estar.
—Creo que es momento de decirte la
verdad acerca de tu padre. —Le dijo a su hijo.
—¿Por qué tuviste que esperar
tanto para decirme algo, cualquiera que fuera la cosa que estás por decirme?
—Preguntó Teuk, evidentemente dolido.
Sora se sentó en el sofá, con las
manos agarradas en su regazo, y sus ojos enfocados en el piso.
—En realidad no, no tenía planeado
decirte nada mientras nunca te
afectara. Pensé que no había ninguna razón para añadir confusión al dolor a la
partida de tu padre.
—¡¿Alguna vez pensaste que esa no
era tu decisión?! —Teuk estaba gritando ahora, estaba tan enojado y, sin
embargo, sabía que su enojo era ilógico en la situación.
—Leeteuk, cálmate, ella sólo
quería protegerte, no ocultarte cosas.
Teuk oyó la suave y confortante
voz de Kangin. Desafortunadamente, sólo sirvió para que se enojase más. Teuk se
volteó hacia él.
—¡No me digas que me calme! ¡Todos
en esta habitación parecen saber algo sobre mi vida que yo no, y, francamente,
me saca de quicio, así que, apártate!
Kangin levantó sus manos en señal
de rendición, y tomó asiento, en el apoyabrazos. Yunho se sentó en la silla
fea, dejándole a Teuk el asiento que quedaba. No estaba listo para sentarse así
que empezó a caminar alrededor de la habitación.
—Lo siento, amor, es que veo que
te duele y todo lo que quiero es consolarte, es MI trabajo consolarte, por
favor aguanta esto conmigo un rato. Siéntate al lado mío, calma el animal
dentro tuyo, por favor. —El pensamiento de Kangin era tan emocional que Teuk se
encontró caminando y sentándose al lado de él.
La mamá de Teuk se mostró un poco
sorprendida, pero tan rápido cómo apareció, este desapareció.
—Teuk —comenzó su mamá—, no hay
manera fácil de explicar esto. No hay manera de lo que diga suene lógica, así
voy largarlo todo, ¿está bien?
—Si supieras cómo fue mi vida hace
unos días no estarías largando todo esto. Así que, cómo Hee y yo decimos,
golpéame con eso —le dijo Teuk. Sora tomó una profunda respiración.
—Tu padre es un Canis Lupus, un
hombre lobo.
Cómo Teuk no respondió, Sora
continuó
—Yo sabía que había algo diferente
en él cuándo lo conocí. Mientras más salíamos, más segura estaba que no era
normal. Así que un día le pregunté: “¿Qué eres?”. Y me lo dijo. Al principio,
naturalmente, no le creí, pero entonces él me mostró su lobo, y era hermoso.
Pasado el tiempo, me contó más y más sobre su cultura y sus especies. Sabía que
un día él se iría porque encontraría su alma gemela. Fue honesto en cuanto a
eso y yo escogí quedarme con él de todas maneras, porque sentía que cualquiera
fuera el tiempo que podría tenerlo era mejor que no estar con él.
Sora hizo una pausa por un momento
y miró a Teuk, quién estaba sentado ahí mirando la mesa que estaba en frente de
él. Kangin tenía una de sus manos y parecía que estaba esperando que se
volviera histérico en cualquier
momento. Pero Teuk
continuaba sin decir nada. Sora continuó
— Tres días antes de que se fuera,
descubrí que estaba embarazada. Le iba a decir esa misma noche pero cuando fui
a casa, había una nota esperando por mí, en vez de él.
Teuk miró a su madre cuándo su voz
tembló y vio que ella tenía lágrimas en sus ojos. Se dio cuenta que su mamá
seguía amando a su padre, incluso cuando él era un Canis Luploquefuera, pensó
para sí mismo.
—Canis Lupus, mi ángel —le dijo Kangin
a través de sus pensamientos.
—No estaba pensando para ti,
¿ahora sí? No, no estaba, estaba pensando para mí mismo, así que si no te
importa mantén tu ruidoso cerebro fuera del mío —le dijo.
Kangin simplemente apretó
suavemente su mano, e incluso, enojó más a Teuk porque no quería que nadie lo consolara,
o que lo comprendieran, sólo quería que lo hicieran enfadar.
Sora se recompuso, y cómo Teuk
todavía no decía nada, continuó
—No tenía ni idea qué iba a
pasarte, que eres mitad Canis Lupus. No sabía si cuándo entrara a tu cuarto un
día iba a encontrar un lobo cachorro en tu cuna. Mientras pasó el tiempo y
parecías completamente normal, decidí dejarlo ir. Cuándo entraste en la pubertad, estaba
preocupada que tal vez eso traería algunos cambios en tu cuerpo, y cómo no
pasó, pensé que estábamos libres. Pero entonces —Sora miró a Kangin, no lo
estaba culpando cuándo ella dijo—: viniste, y sabía que toda mi esperanza había
sido en vano.
Kangin miró a Sora en los ojos y
le dijo
—Lo siento por traer de vuelta temores
del pasado, pero no siento el haber encontrado a Leeteuk. Es mi alma gemela, y
lo voy a reclamar, cómo es mi derecho. Lo sabes Sora, él no estará completo sin
mí, o yo sin él.
Sora movió su cabeza.
—Ya lo sé, Kangin. Al principio,
estaba enojada, después asustada, ahora que pasé un poco de tiempo contigo, no
lo suficiente sin embargo, te puedo decir que eres un buen hombre. Digo
“hombre” porque no puedes ser más un chico. Tienes que proteger a mi pequeño.
—Su voz ahora sonaba desesperada.
La cabeza de Teuk se levantó cuándo
escuchó el tono de voz de su mamá y vio el miedo en sus ojos.
—Ok —empezó Teuk, tomando una
respiración profunda—, denme un momento, ¿está bien? Déjenme procesar esto… en
voz alta. —giró su cabeza
para mirar a Kangin —Tú,
Don Juan, dame
algo de espacio, estás
volviéndome loco en estos momentos.
Kangin dejo ir su mano y se movió
lejos de él, pero sólo un poco. Leeteuk rodó sus ojos hacia él.
—Entonces, mi padre se convierte
peludo una vez al mes, ¿es eso lo que escuché que me dijiste?
Kangin y Yunho dejaron salir algo
parecido a risas y se callaron cuándo Sora los miró seriamente.
—No, todas las cosas que piensas
que sabes sobre hombres lobos son falsas. Los Canis Lupus pueden cambiar de
faces, ellos no lo llaman “transformarse”, cuándo quieren. Pueden cambiar todo
su cuerpo en la forma de un lobo o solamente sus ojos, o dientes o lo que
fuere, no tiene nada que ver con la Luna.
Teuk sabía que su mamá amaba las
cosas interesantes, y definitivamente,
encontró interesante toda
la cosa de
que hombres lobos son reales.
Estaba pasando todo
el camino de la memoria y
moviéndose directamente al camino de lo increíble.
—Yo no puedo cambiar de faces,
¿verdad? —Preguntó Teuk con desconfianza.
—No —Dijeron Sora, Kangin y Yunho
al mismo tiempo.
—Sonido Surround, lindo. —Dijo
sarcásticamente Teuk.
Qué puedo decir, pensó para sí
mismo, me pongo sarcástico cuándo pierdo la cabeza.
—Bueno, ese es un trato de mierda.
Aquí tienes un papá que puede convertirse en un lobo cool y tú no puedes ni
siquiera tener una sexy peludita cola. —Dijo Hee mientras él y Donghae entraban
en la sala. Teuk se congeló, el alivio era obvio en su cara.
—¿Qué están haciendo ustedes dos
aquí? —Les preguntó.
—Les pedí que se quedaran y
escucharan. Yo sabía que les contarías en cualquier caso, y pensé que
necesitarías algo de apoyo de personas quiénes no sentirías que te estuvieran
ocultando algo—Le dijo Sora.
—Entonces chicos,
¿escucharon todo? —Preguntó
tentativamente Teuk.
—Cada palabra, yo quería hacer
palomitas de maíz. Pensé que tal vez habría momentos de tensión y tú sabes que cómo
cuándo estoy tenso, pero el buenito no me dejó. —Hee le dijo.
Donghae unió su mano con la de Hee
en simpatía
— Lo sabemos cariño, pero, cómo
era Teuk el que iba a descubrir que su papá es el que se pone peludo, no el
tuyo, realmente no nos interesa si tú estás tenso, ¿está bien, cariño?
Hee tomó la mano de Donghae fuera
de la suya y se la mordió de tal manera que le dejo las marcas de sus dientes.
—Hey, ¿qué demonios? —Exclamó Donghae.
—¿Ves? ¿No deseas, ahora, que me
hubieses dado las palomitas de maíz? —Replicó Hee. Teuk comenzó a reírse, no
podía evitarlo. Estaba tan agradecido
de tenerlos aquí, dándole algo a que aferrarse, que
de paso sabía
por qué su
mamá les pidió
que se quedaran.
Teuk se giró y miró a su madre
—Entonces, ¿mi padre se fue porque
encontró a su alma gemela, o lo que fuera?
—Sí, y quiero que sepas que no le
culpo. Yo sabía que eso iba a pasar eventualmente—Respondió Sora.
—¿Él sabía sobre mí? —Preguntó Teuk,
no estando muy seguro de querer saber la respuesta, porque si sabía y nunca le
importó ir a conocerlo, eso iba a herirlo verdaderamente.
—No, cariño, él no sabía. Después
de que se fue, no tuve manera de contactarlo y decirle. Si lo hubiese sabido,
él hubiese querido ser parte de tu vida. Es un buen hombre, Teuk. El único
problema era que realmente no era un hombre, qué suerte la mía, ¿no? —Dijo Sora
con una sonrisa. Teuk pensó por un momento y luego algo de lo que Kangin
había dicho antes
llegó a su
mente, ¡él lo
había llamado su
alma gemela!
Lentamente se giró para mirarlo y
vio que su cabeza estaba baja; sus hombros caídos cómo si estuviera desinflado.
Le rompió el corazón verlo tan roto. Teuk caminó hasta él y se agachó sobre sus
rodillas en frente de él. No se movió. Teuk movió su dedo y lo colocó debajo de
la barbilla de Kangin y levantó su cabeza, así podía ver su cara, y la mirada
que vio, le trajo lágrimas a sus ojos. No habló en voz alta, sentía que
esto era en
privado, solamente entre
ellos, y por
los siguientes momentos, no había nadie más en el mundo de Teuk, excepto
Kangin.
—¿Qué está mal, Kangin? —Le
preguntó.
—Tú sabes lo que eres para mí, ¿verdad?—le
preguntó
Teuk susurró su respuesta en voz
alta
—Alma gemela.
Kangin asintió con su cabeza
—Sí, mi ángel, tú eres mi alma
gemela. La otra parte de mi alma, y el pensar que tú no me quieres es más de lo
que puedo soportar—Kangin le dijo honestamente.
—Sin presión, ¿huh?—Dijo Teuk
intentando mejorar el ambiente.
—Yo nunca te pediría que hagas
algo que no quieras hacer Luna, pero no voy a mentir y decir que no te voy a
seguir cómo un cachorrito enfermo—dijo Kangin con una sonrisa, pero las
lágrimas no se habían ido del todo.
—Sólo necesito tiempo, ok, para
ordenar todo esto. No estoy diciendo que no te quiero, quiero decir, ahora que
te conocí, la idea de una vida sin ti, se me hace difícil respirar—le dijo Teuk.
Kangin le tomó las manos en las
suyas.
—Tiempo es lo único que no te
puedo dar, amor.
Kangin sostuvo las manos de su
alma gemela en las suyas y odió haber tenido que decirle que no podía darle la
única cosa que él quería, no podía darle tiempo.
Él necesitaba completar la unión a
través del rito de sangre, especialmente desde que había otro Canis Lupus
reclamando que le pertenecía. Una vez que la unión estaba completa ningún otro
hombre podía discutir de quién era. Kangin levantó a Leeteuk del suelo y lo
devolvió al asiento que estaba al lado suyo. Él seguía sosteniendo una de sus
manos, tomando consuelo de su toque.
—No estoy tratando de apurarte Leeteuk.
Bajo diferentes circunstancias te daría todo el tiempo que necesites, pero no
estás seguro sin la unión —Le explicó Kangin.
—Ok, eso fue tan claro cómo el
lodo. ¿Te importaría elaborar por qué no estoy seguro? —Leeteuk le preguntó.
—Cuando vine aquí mi padre…
espera, déjame retroceder por un momento y decirte un poco sobre quién
realmente soy así todo encajará mejor, ¿está bien? —Preguntó Kangin
—Cualquiera que sea lo que nos
lleve al lugar dónde necesitamos estar, voy a tratar de no preguntar si ya
llegamos—Respondió un poco impaciente Teuk.
—Soy un Canis Lupus cómo tu padre.
Mi linaje es en Corea. Hay muchos tipos de hombres lobos; yo soy un Canis
Lupus, también conocido como Lobo Suju, cómo también tu padre —Explicó Kangin.
—¿Cómo puedes saber que mi padre
es un Suju? —Preguntó Teuk.
—Mi padre me lo dijo—Él respondió.
—¿Quién es tu padre? —Preguntó Hee
cautivado en la conversación. Todos en la habitación se giraron para mirarlo, él
sólo levantó sus hombros y dijo:
—Mala mía, esa era la línea de Teuk,
¿verdad?
Donghae sacudió su cabeza y golpeó
a Hee en el hombro. Hee lo miró de mala manera.
—Mi turno—Teuk dijo—Entonces,
¿quién es tu padre? —repitió la pregunta.
—Estoy llegando a eso, ustedes dos
saltaron la bala —Les dijo Kangin. Los chicos rieron, Yunho tosió tratando de
disimular su risa.
—Saltaron el arma, guapo, no la
bala—Corrigió Hee con una sonrisa burlona.
—Oh, bueno, cómo ustedes dicen,
mala mía —Le dijo a Hee— Déjenme continuar. Cómo dije, soy un Suju y mí manada
esta en Corea. Cada manada tiene un Alfa, cómo nuestros primos animales. El
Alfa es algo cómo el rey, él manda a la manada. Él mantiene el orden, así los
lobos dominantes no rompan el orden, y entonces todos, especialmente los
no-dominantes lobos, también llamados obedientes, son protegidos.
Kangin estaba tratando de que todo
esto resultara tan claro cómo podía, así Leeteuk entendería dónde cayó en todo
esto y cómo se vería su nueva vida.
—Mi padre es el Alfa de los Canis
Lupus Coreanos. Yo soy el siguiente de la línea para ser Alfa, por lo que en
nuestra manada me llaman el Príncipe de los Canis Lupus Coreanos. Soy
dominante, que significa que está en mi naturaleza querer proteger a quiénes
son débiles; está también en la naturaleza del dominante ser agresivo y muy
territorial. Un Alfa tiene que ser dominante o sino no podría mantener el orden
en la manada. ¿Estás conmigo hasta ahora? —Le preguntó Kangin.
—Eres un príncipe hombre lobo Coreano,
tu papá es el hombre lobo rey, eres mandón, posesivo, y territorial por
naturaleza, cosa que si fueras solamente un lobo significaría que mearías en lo
que quisieras marcar cómo tuyo.
Hee estaba casi en el suelo por la
risa que le provocó la descripción de Leeteuk.
—¿Y por qué exactamente trajiste
tu trasero real a Estados Unidos?—Terminó Leeteuk con una pregunta.
Kangin estaba sonriendo,
agradecido que su sentido de humor siguiera intacto, cosa que significaba que
estaba manejando estás noticias bien.
—Cada Canis Lupus hombre tiene una
pareja, solo una. Algunas veces son llevados a un área determinada en dónde su
pareja está, creo que es una manera natural de ayudarnos a nosotros los lobos,
porque tú sabes, puede tomar años e incluso siglos para encontrar a tu pareja
Kangin dejó que eso se hundiera en
un minuto sabiendo que lo inevitable estaba por venir, pero Hee le ganó a Leeteuk
para el golpe… otra vez.
—Espera, pon los frenos, tíralos
en un parque, y coloca los frenos de emergencia mientras estás ahí. ¿Acabas de
decir siglos?—Preguntó indeciso Hee.
Esta vez nadie ni siquiera le
prestó atención al hecho que no era Leeteuk el que lo había preguntado, todos
estaban ocupados mirando a Kangin, esperando por una respuesta. Yunho, mientras
tanto, estaba sentado en la
silla fea luciendo
aburrido. Él podría
tirar sus dos centavos en cualquier momento, Kangin
pensó para sí mismo, pero no, Yunho sólo estaba sentado.
—Sí, dije siglos. Los Canis Lupus
viven mucho, mucho más tiempo que los humanos —Respondió Kangin.
Esta vez fue Leeteuk el que
preguntó:
—¿Cuánto mucho más? Porque, tú
sabes, estoy solamente bien por 75 años, tal vez 80. Si me siento más que eso,
voy a expirar—Dijo Leeteuk.
—Una vez que completemos el rito
de sangre tú vida está atada a la mía y vivirás tanto cómo yo lo haga, así como
también viviré tanto cómo tú vivas. Verás, Leeteuk, una vez que las parejas
están unidas uno no puede vivir sin el otro. Esta es la manera de nuestra
especie, que cuándo uno muere el otro lo sigue —Le dijo Kangin.
—¡Oh, mi Dios! —Exclamó Donghae—
¡Eso es tan romántico! O deprimente, depende de cómo lo vean. ¿Tienes algún
primo? —le preguntó esperanzado.
—Lo siento Donghae, pero tienes
que tener la sangre de un Canis Lupus en tu linaje para que puedas ser atado
con un Canis Lupus.
—Yo puedo fijarme, tú sabes, algo
de investigación, porque ahí no me dice que hay en mi sangre, podría ir hacia
generaciones pasadas… — Empezó Donghae pero fue interrumpido cuándo Hee cubrió
la boca de Donghae con su mano.
—No le presten atención; a él le
falta esa parte del cerebro que le dice que se calle—Dijo.
—Tú eres el que habla—dijo Leeteuk
sonriendo—ok, continua, necesito entender todo esto esta noche así tengo mañana
para volverme loco —Le dijo Leeteuk a Kangin.
—Vine a este país porque mi lobo de
alguna manera sabía que tú estabas aquí y que su pareja, nuestra pareja está en
peligro. Antes de que preguntes, trataré de explicar esto rápido. Mi lobo y yo
somos uno, pero al mismo tiempo estamos separados. Cuándo no estoy en forma de
lobo, el sigue ahí; puedo seguir llamándolo por ayuda y usar sus atributos, de
igual manera cuándo estoy en el lobo él puede usar mis atributos humanos; puedo
seguir pensando y razonando. Esa es la razón por la cual nosotros no lo
llamamos cambio, porque eso implica que una vez que estamos en nuestra forma de
lobos, no retenemos ningún atributo humano, y que cuándo estamos en nuestra
forma humana no hay nada de lobo
ahí, cosa que
no es el
caso. Nosotros siempre
coexistimos juntos. ¿Eso tiene sentido? —Preguntó Kangin.
—Sí, entiendo eso, no fácil de
creer, pero entiendo la lógica de eso—Respondió Leeteuk.
Kangin dejó ir su mano y peinó el
pelo de Teuk fuera de su cara. Lucía tan cansado, pensó para sí mismo. Estaba
tan agradecido que no le hubiera tirado algo o decirle que estaba loco incluso cuándo
lo que le estaba diciendo sonaba loco para él, pero se dijo a sí mismo, hay más
así que él podría tirarme algo.
—Lo que estás diciendo es que soy
tu pareja. Mencionaste algo de una atadura, y sangre… ¿Qué dijiste? —Leeteuk
preguntó
—Ritos de Sangre. Incluso si somos
pareja, tenemos que realizar una ceremonia para atarnos —Empezó Kangin.
—Oh, Donghae consigue algunas
palomitas de maíz ahora, está arreglado para hacerse rico —Interrumpió Hee. Leeteuk
rodó sus ojos y Kangin solamente ignoro el comentario. Él no quería ser
distraído, su Luna necesitaba saber que estaba por venir y necesitaba saber que
iba a pasar muy, muy pronto.
—Ok, retrocede, cuándo dices
realizar una ceremonia, ¿estás hablando de cosas que se hacen detrás de puertas
cerradas?—Leeteuk le preguntó a través
de sus pensamientos,
sonando avergonzado y nervioso al mismo tiempo.
—Si me estás preguntando si
tenemos que consumar nuestra relación para
completar la atadura,
la respuesta es
no, Luna —Kangin
le respondió.
Él vio que tomaba una respiración
profunda y dejándola salir en obvio alivio.
—Pon las palomitas Donghae, las
cosas se están poniendo feas —Anunció Leeteuk.
—¿Puedes alguna vez no llover en
mi marcha o siempre tienes que tener un chaparrón? —Le preguntó Hee con obvia
irritación.
—¿Es la idea realmente tan mala
para ti, Luna? —Preguntó Kangin, honestamente preguntándose.
—Nosotros NO vamos a tener estar
conversación ahora, puede que sea tu pareja o lo que sea, pero solamente te
conozco hace tres apestosos días, ¿qué tipo de joven piensas que soy? —Leeteuk
pensó devuelta para él.
—Bueno en verdad, amor, me
complace saber que eso es algo que no tomas a la ligera—Kangin le dijo. Luego
sonando un poco inseguro él preguntó: —¿No lo tomaste a la ligera para hablar
con alguien, verdad?
Leeteuk cerró sus ojos y sacudió
su cabeza. Él tomó una profunda respiración y Kangin podía decir que estaba
tratando de controlar su temperamento.
—Si tienes que saberlo
absolutamente, que no ha habido nadie que el cual quisiera tomarlo ligeramente…
nunca. Entonces, cómo estás siendo apestosamente entrometido, ¿qué hay de ti?
¿Hay alguna doble regla en el mundo de los Canis Lupus? ¿Está bien para ustedes
tomar a cualquiera ligeramente sin las repercusiones de una mala reputación? — Teuk
le devolvió.
—Gracias. Para responder tu
pregunta, es un poco común para un Canis Lupus hombre tomar a la ligera a
cualquiera, excepto su pareja—Kangin sonrió a las connotaciones que ellos
estaban usando para evitar decir hacer el amor.
Leeteuk captó ese pensamiento.
—Nop, es llamado no tomarlo a la
ligera, supéralo.
Kangin se rio en voz alta de la
vergüenza de Leeteuk, lo que causó que todos en el cuarto lo miraran. No lo
pudo evitar, él era alegría para su corazón, no le importaba si nunca lo
llamaba cómo era, si iba a ser suyo.
—¿Están ustedes dos listos para
compartir la conversación con el resto de nosotros ahora o les gustaría
seguirla en otra habitación?—Hee preguntó sarcásticamente.
—Nop, no hay necesidad de que se
vayan, sólo somos una gran familia feliz, compartiendo, conversando, y
obteniendo todos los sangrientos detalles de la vida cómo hombre lobo. Solo
otro típico miércoles a la noche − Leeteuk divagó nerviosamente.
—¿Estás listo para que continúe?
—Le preguntó Kangin.
—Suéltalo —Leeteuk le dijo.
—La ceremonia del rito de sangre
es ejecutada por el Alfa de la manada que la pareja está por unirse, así que va
a ser ejecutada por mi padre. En muchas formas es casi cómo una boda humana.
Usualmente hay algunos testigos, familia y amigos cercanos. Nosotros vamos a
intercambiar votos—, Kangin respiró profundamente porque él sabía que lo que él
estaba por decir no le iba a gustar— y luego hacemos el rito de sangre.
—Terminó vagamente. Él sabía que Leeteuk no lo iba a dejar pasar fácilmente,
pero, él pensó, no hacia mal intentar.
—Kangin, cariño, ¿qué son
exactamente los ritos de sangre? —Leeteuk le preguntó con dulzura en voz que él
conocía cada vez más.
—Entiende Leeteuk, nosotros no
somos humanos, hay algunas cosas que nuestra naturaleza lobuna demanda, una de
esas cosas es el rito de sangre. Un Canis Lupus macho quiere que el mundo
conozca a su pareja cómo suya. Hay muchas maneras que eso pase. Para una Alfa,
su pareja toma las marcas que él tiene en su cuerpo. Las marcas en un Canis
Lupus revelan su lugar en la manada. Por instancia, yo soy dominante entonces
mis marcas están
en la parte
derecha de mi cuerpo, éstas son también muy elaboradas,
y están en el frente de mi pecho, indicando que soy el Alfa. Mi padre me
explicó que cuándo un Alfa encuentra su pareja él desarrollará nuevas marcas
que son visibles incluso con las ropas puestas, cómo en el cuello, y esto dice
a todos los Canis Lupus que él está unido. Un Alfa unido es un Alfa más fuerte.
Kangin hizo una pausa para darle
una chance a él de hacer preguntas, y luego, para complacerlo, él giró y miró a
Hee, quién respondió:
—Oh, estoy bien, continúa con esta
cosa genial.
Kangin le guiñó y le sonrió
abiertamente. Para su sorpresa Leeteuk lo alcanzó y le pegó en el brazo.
—Deja de guiñarles a mis amigos, Hee
va a hiperventilar, y Donghae va a desmayarse. Continua con toda esa cosa de
los ritos de sangre—Le gruñó a él.
—Tú eres una cosita muy violenta,
¿verdad?—Bromeó Kangin.
Leeteuk le dio
una mirada que
decía “estoy esperando”.
Entonces el continuó:
—Esa una de las maneras que la
pareja hombre es marcada.
Donghae levantó la mano cómo si
estuviera en la escuela. Hee rodó sus ojos y dijo:
—Baja la mano, tú, cerdo, y sólo
pregunta.
—¿Cómo hacen las marcas para
identificarla a otros hombres lobos si no están a simple vista Teuk lo hizo
esta noche? —Preguntó Donghae.
Kangin gruñó y eso hizo que ganara
otro golpe de Leeteuk en el brazo.
—No les gruñas a mis amigos
tampoco.
Ahhh Como lo dejan ahí!??????
ResponderEliminarMe va a dar algo!! Que lo reclame ya!!!
Y que le diga que otros lobos lo estan hacechando....