Dam llevó a Ryeowook
y Donghae arriba a una habitación en la esquina más alejada de la taberna, lejos de donde
todos los lobos se habían reunido. Se dio la vuelta y miró a ambos sanadores.
—Está bien,
ustedes dos. Tomen asiento. —Ella hizo un gesto a dos sillas que estaban
recargadas
junto a una de las
camas individuales en el dormitorio grande. —Tenemos mucho que cubrir y no hay mucho tiempo.
Consideren esto una sesión de estudio sobre la historia Sanadores
—Así que Ryeowook,
estoy segura que estás familiarizada con la historia de cómo se creó a los
Canis
lupis, ¿correcto?
Ryeowook asintió.
—Donghae, ¿sabes?
—Aprendimos un
poco cuando nos mudamos con la familia de Kangin, pero no todo.
—Está bien, los
pondré al tanto rápido. —Dam pasó a explicarle a Donghae todo acerca de la Gran
Luna en la luna,
quien había decidido que la humanidad se estaba corrompiendo a sí misma, y cómo
amaba a los lobos
y quería evitar su extinción, por lo que ella unió al espíritu humano con el
espíritu
del lobo.
—Ahora bien,
posiblemente se estén preguntando dónde entran los sanadores gitanos en todo
esto.
Bueno, agárrense
bien, porque voy a eso. —Dam se sentó en la cama frente a los dos sanadores y
miró por encima de sus
cabezas a la nada. Su rostro adoptando esa exprexion lejana que a menudo cruza
a través de alguien
que está recordando un tiempo remoto.
—Los sanadores
vinieron debido a que la Gran Luna quería que sus lobos apreciaran los regalos
que les había dado. La
capacidad de sanar rápidamente, la bendición de los niños, la plenitud de la
manada. Un sanador ayuda a
mantener la armonía dentro de la manada. La sanadora gitana puede reparar lesiones o enfermedades
que un lobo no parece ser capaz de curar por sí solo. Además, un sanador gitano garantiza
un embarazo exitoso.
En esa revelación
la mandíbula de Donghae se quedó boquiabierta.
—¿Un sanador puede
qué? —preguntó con voz temblorosa.
—Puede asegurar
que si Teukkie o Hee quedan embarazados tendrán un embarazo saludable… uno
que sea llevado a
término.
—Bueno, no hay
presión ni nada —murmuró Donghae.
—Esas razones no
explican por qué la bruja quiere conseguir poner sus manos en uno o ambos —
continuó Dam—.
Desdémona no está realmente ayudando a Hanghen, sólo está usando eso como
un frente. Verán,
la sangre de un sanador es poderosa. La magia de las brujas, la magia de la
muerte,
requiere sangre.
No hay nada más poderoso para una bruja que la sangre de un sanador. La bondad
y la pureza que tienen
en ustedes, hace que su magia sea más poderosa que cualquier magia negra. Está
en su esencia misma.
Desgraciadamente, como tantas cosas buenas, puede ser corrompida y utilizada
para el mal, una vez
que ya no esté dentro de ustedes. Es por eso que los quiere y hará cualquier
cosa para conseguirlos.
Donghae se quedó
en silencio mientras procesaba toda esa información. Sabía que debería estar
preocupado, o
incluso asustado de Desdémona, pero lo único que se atrevía a sentir era ira e
indignación de que
esta bruja se atreviera a hacerles daño a los amigos de Donghae para llegar a él.
Haría lo que fuera
necesario para proteger a aquellos que amaba, y si Dam dijo que Ryeowook y él
tenían una magia
poderosa que podría derrotar a la bruja, entonces eso es lo que iban a utilizar
para
lograrlo.
—Muy bien, ¿qué
tenemos que hacer? —preguntó Donghae con impaciencia.
—¿Sólo así?
—No hay tiempo
como el presente, y no podemos cambiar lo que es, así que bien podríamos
ponernos manos a la obra.
Ryeowook sonrió a Donghae,
luego miró a Dam con determinación.
—Estoy de acuerdo
con Donghae. Cuéntanos lo que debemos hacer para derrotar este mal.
Dam se frotó las
manos y la sonrisa que se extendió por su cara le dio escalofríos a Donghae.
—Excelente
—murmuró el hada—. Empecemos.
Siwon tomó a Hee
de la mano después de que Dam y los sanadores habían dejado la sala de
reuniones. Tiró de
él detrás de su cuerpo, llevándolo fuera de la sala y al piso de arriba. Cuando
lo
llevó a una de las
habitaciones que tenía dos filas de camas en el mismo, cerró la puerta y la
miró, Hee vio que sus ojos
brillaban.
—¿Todo bien, B?
—preguntó Hee tentativamente.
Siwon dio pasos
lentos hacia él, cerrando la distancia entre ellos. Hee sabía muy bien que no
debía
retroceder de un
depredador… todo lo que haría sería estimular la persecución.
Cuando él estuvo
tan cerca que sus rostros estaban a pocos centímetros de distancia, tomó una
respiración
profunda por la nariz Cerró los ojos y pareció como si estuviera saboreándolo.
—Estaba muy
preocupado por ti —susurró.
—Lo siento, Siwi.
No quise preocuparte, pero alguien tenía que ir a buscar a Ryeowook.
Siwon gruñó.
—¿Y ese alguien
tenías que ser tú? —Su voz era baja y tensa. Hee podía sentir la rabia saliendo
de él—. Horas antes de que
te fueras había sostenido tu cuerpo sin vida en mis brazos, de luto por ti.
HORAS, HEECHUL —rugió hacia él.
Hee cerró los ojos
al sentir su agitación pasar a través de su vínculo. No sólo lo había asustado,
sino
que lo había
aterrado acerca de lo que le pasaría. Siwon sabía que había cosas peores que la
muerte.
Dio un paso aún
más cerca y colocó las manos a ambos lados de su cara, esperando que él abriera
los
ojos. Cuando
finalmente lo hizo, se acercó a él a través de su vínculo y trató de hacer que
sintiera lo
arrepentido que
estaba.
—Lo siento. No
pensé. No consideré que mis acciones te afectarían. Por favor, por favor, no te
enojes
conmigo.
Siwon envolvió sus
brazos alrededor de la cintura de Hee y lo atrajo hacia sí al ras de su cuerpo.
Inclinó la cabeza hacia
abajo y apretó sus labios en los suyos. El beso fue feroz, intenso, y demostró
lo mucho que lo necesitaba.
Una mano le recorrió la espalda y se envolvió alrededor de su nuca, abrazándolo donde él quería.
Profundizó el beso mientras deslizaba la lengua en su boca y los dos dejaron
escapar gemidos
desesperados.
Él comenzó a
empujarlo hacia atrás hasta que la parte posterior de sus rodillas golpeó una
de las camas. Poco a poco, él lo
bajó sobre su espalda y cubrió su cuerpo con el suyo, nunca rompiendo el beso.
Las manos de Hee
dejaron su cara y viajaron a sus fuertes hombros y luego de vuelta hasta el
cuello,
envolviendo sus
brazos alrededor de él y tirándolo cerca. Hee los esbozó en su mente,
mostrándole
cómo él lo veía, y
cómo le hacía sentir.
Heechul esbozó que
anhelaba ser su compañero y esposo, y casi sonrió cuando sintió un gruñido en
su pecho.
«Eso es sólo vil, Heechul»,
habló él en su mente con un gemido.
«Sólo estoy siendo
honesto. Te necesito, Siwon. ¿No me necesitas?»
Siwon oyó el miedo
al rechazo en su voz.
«Te necesito, te
quiero, más que nada». Incluso a través de su vínculo Hee se dio cuenta que
estaba sin aliento.
Siwon rompió el
beso y comenzó a colocar unos más ligeros a lo largo de su mandíbula hasta su
cuello. Hee tiró la cabeza
hacia atrás, dándole un mejor acceso. Siwon gruñó en respuesta a su sumisión.
Besó la marca en la
parte inferior de su cuello y continuó besando hasta la clavícula y en todo su
pecho. Hee contuvo la
respiración ante la sensación de sus labios y el cálido aliento sobre su piel.
—Heechul —susurró
contra su piel—. Respira, princesa.
Un jadeo escapó de
sus pulmones, sintiendo a Siwon levantar lentamente su camisa y comenzar a
besarlo a lo largo
de su lado derecho, donde las marcas se juntaban con las de su cadera debajo de
su
brazo.
Siwon rió cuando lo
oyó gemir mientras le mordisqueaba suavemente su piel con los dientes.
Entonces, para su
frustración, le bajó su camisa de nuevo y se cruzó de brazos para mirarlo.
—Te amo. Quiero
hacer el amor contigo. Pero no lo haré en una taberna llena de Canis lupis, en
una
habitación con
varias camas. Te puedo asegurar que estoy sufriendo más que tú por la espera,
pero no
tendré la primera
vez con mí compañero siendo nada menos que perfecto.
—¿Cómo puedo estar
molesto contigo cuando me dices algo como eso? — hizo un mohín.
Siwon se inclinó y
lo besó lentamente. Cuando se retiró, le sonrió.
—No puedes.
—Siwi… —El temblor
en la voz de ella lo mantuvo mirando en su mente— me encanta estar en tus
brazos. Estoy tan
feliz, soy tu compañero, tu esposo. Te amo.
Siwon pasó el
pulgar suavemente por sus bien besados labios y le susurró a través de su
vínculo:
«Tú eres mío, como
yo soy tuyo».
Hee se mordió los
labios con los dientes, con un estruendo de su pecho.
«No se te olvide».
Al día siguiente, Hee
y Teukkie se sentaron en uno de los sofás de la sala de reuniones, mirando como Junjin hablaba con
los mejores hombres de su manada. La taberna era un hervidero de preparativos. Algunos de los
miembros de la manada estaban ayudando al dueño preparando la comida para las próximas manadas,
otros ayudaron a lavar los platos que se habían ensuciado durante el desayuno.
—Realmente siento
como si debiera estar haciendo algo útil —dijo Hee mientras miraba a los otros
corriendo
alrededor.
—Sí, bueno, eso
debe ser algo difícil por hacer ya que tu compañero no te dejará fuera de su
vista —
señaló Teukkie.
—Así es —acordó Hee
con sequedad.
—Hablando de eso,
¿cómo están ustedes dos?
Los ojos de Hee se
iluminaron cuando miró a Siwon, quien estaba de pie de forma tal que lo
mantenía en su línea de
visión, mientras discutía algo con Yunho.
—Estamos bien. Es
mandón, posesivo y tierno. —Hee sonrió cuando vio a Siwon levantar una ceja y
mirar hacia él.
Sabía que él le oiría—. Pero no cambiaría nada acerca de él. —Apartó los ojos
de su
compañero y miró a
Teukkie—. Nunca me he sentido tan preciado, ¿sabes?
—Entiendo
perfectamente —dijo Teukkie al mismo tiempo que le sonrió a su amigo.
Hee y Teukkie
saltaron cuando oyeron ruidosas voces viniendo de la otra habitación. Los dos
comenzaron a moverse en la dirección del ruido, pero se detuvieron en seco
cuando Siwon y Kangin aparecieron repentinamente en frente de ellos. Las
puertas de la sala de reuniones se abrieron y ellos reconocieron a Matsumoto,
el Alfa de Japón, caminando seguido por los miembros de su manada. Justo detrás
de ellos se encontraba Vanness, Alfa de la manada de Taiwan, y sus miembros de
la manada, y luego Kangta, el Alfa de la manada de Colorado, con su manada,
liderando la retaguardia.
Teukkie rodeó a Kangin
y se dirigió hacia su padre.
—Hola —dijo,
sonriendo.
—Hola a ti. —Kangta
le devolvió la sonrisa y le dio un abrazo—.
¿Estás bien?
Teukkie se apartó
de él y sintió a Kangin envolver un brazo a su alrededor por detrás.
—Estoy bien. Han
sido unas semanas difíciles, pero estamos todos en una sola pieza.
Kangta miró por
encima de Teukkie a Kangin.
—Me alegro de
verte, Kangin.
—Kangta. —Kangin
hizo un gesto de reconocimiento y añadió—: Agradecemos tu ayuda.
—Siempre vendré si
mi hijo está en peligro. —Kangta sonrió una vez más a Teukkie y luego se dirigió
a Junjin y los otros
Alfas.
Hee y Siwon se
pararon junto a Teukkie y Kangin. Hee le dio un codazo a Teukkie.
—¿Has visto a Donghae?
—Está trabajando
con Ryeowook y Dam de nuevo.
—Esperemos que esa
hada tenga algunos trucos bajo la manga. Tengo la sensación de que vamos a
necesitarlos
—murmuró Hee, luego casi saltó cuando escuchó la voz de Dam a su espalda.
—Oh, yo tengo más
que trucos, compañero de Siwon. Tengo leyendas que cobran vida.
Dam se dirigió
rápidamente hacia el frente y se abrió paso entre los otros Alfas, haciendo
caso omiso de sus gruñidos.
—Junjin, tenemos
que hablar. Ahora.
Junjin miró a los
demás.
—Pido disculpas,
señores. Si me excusan sólo un momento.
Los tres Alfas murmuraron
sus consentimientos y se giraron saliendo de la habitación.
Junjin se dirigió
a sus lobos.
—Manada de Corea,
si podrían por favor entrar a la otra habitación por unos momentos. Gracias a
todos por su ayuda y paciencia.
El área comenzó a
vaciarse. Dam se volteó y vio que aún quedaban y puso los ojos en blanco cuando
vio a todos los que habían estado con ella a través del velo.
—Supongo que nada
que pueda decir los sacará de aquí.
Siwon dio un paso
adelante.
—Si esto tiene que
ver con cualquiera de nosotros en esta sala, entonces nos quedamos.
Donghae y Ryeowook
entraron en la habitación. La mirada en el rostro de Donghae les dijo que algo
estaba pasando.
—¿Estás bien, Hae?
—preguntó Hee, sus cejas levantadas cuestionándolo. Donghae tragó con
dificultad antes
de hablar.
—Es mucho para
asimilarlo.
Dam miró a cada
persona en la habitación, deteniéndose brevemente en sus caras antes de hablar.
—Desdémona…
—Pensé que no
íbamos a pronunciar su nombre —interrumpió Hee. Dam le frunció el ceño.
—En este momento
eso no es una preocupación. —Ella esperó, observando a Hee para ver si tenía
una respuesta.
Naturalmente, lo hizo.
—Ya veo. Está
bien, entonces, puedes continuar.
Dam resopló y puso
los ojos.
—Desdémona —comenzó
de nuevo—, no va a jugar limpio. Donghae, Ryeowook, y yo hemos estado buscando cuáles
son sus intenciones y lo que hemos encontrado es inquietante. Al igual que ella
utilizó a los animales en
el bosque para atacar, está amasando un ejército de animales para hacer cumplir
sus órdenes. Es más
poderosa de lo que imaginaba, si puede controlar tantos a la vez. Lobos, osos,
aves, jabalíes, linces,
zorros, venados, y cualquier otra cosa que pueda llegar a obedecerla. —Dam se
volvió para mirar a Junjin—.
Sabes lo que voy a pedirte.
— Sus compañeros
nunca estarán de acuerdo —le dijo Junjin, y el brillo en sus ojos, dijo que él
no estaba de acuerdo
tampoco.
—Espera, espera,
espera. Llamemos a un tiempo fuera en el reloj. —Hee dio un paso adelante, el cual
fue igulado por Siwon,
quien estaba de pie detrás de él con una mano en su cadera—. Esto tiene que ver
con nosotros, tanto
como conmigo y Teukkie, ¿no es así?
Dam asintió.
—¿Qué es
exactamente lo que no vamos a aceptar? —espetó Siwon por encima de la cabeza de
Hee.
Dam cuadró los
hombros mientras miraba a Siwon fijamente.
—Sus compañeros
deben unirse a la batalla.
Siwon y Kangin
gruñeron al mismo tiempo.
—Ellos no pueden
luchar. Son humanos… los lobos los harán pedazo — gruñó Kangin a la Fae. Sus
ojos brillaban
peligrosamente.
—Están ustedes
equivocados, príncipe —desafió Dam—. Ellos no son del todo humanos.
—¿Qué estás
diciendo? —preguntó Siwon mientras su mano se tensaba sobre su compañero.
—Estoy diciendo
que sus compañeros también tienen sangre Canis lupis en ellos. Tienen un lobo
dentro, un lobo que puede
ser sacado.
La respiración de Hee
se aceleró y sintió un nudo en el pecho. Miró a Teukkie, quien se veía idéntica
a un venado que acababa
de mirar a unos faros.
—¿Estás diciendo
lo que creo que estás diciendo? —preguntó Hee con aprensión.
Dam asintió
mientras se movía para colocarse delante de los dos chicos.
—Estoy diciendo
que pueden cambiar.
—Lo dices de
nuevo? —dijeron Hee y Teukkie al unísono mientras sus ojos se abrían.
—Sonó como si
dijiste que podíamos cambiar. Así que, para efectos de clarificación, ¿estás
diciendo que Teukkie y yo somos
capaces de convertirnos en cosas peludas? ¿Con todo y cola, dientes
puntiagudos, ojos brillantes, y
pulgas? —Hee tocó sus labios con dedos nerviosos.
Dam se rió de la
descripción de Hee.
—No estoy segura
acerca de las pulgas, pero sí.
—Alfa, ¿es cierto?
—Siwon se dirigió a Junjin.
—Sí.
—¿Cómo? ¿Cómo
puede ser esto posible? Tengo más de un siglo de edad y nunca he oído hablar de
tal cosa. —Los
ojos de Siwon se estrecharon hacia Dam.
—¿En todos estos
años has estado alrededor de un latente? —preguntó Dam simplemente.
—No.
—Entonces, ¿por
qué necesitarías saberlo? Algunas cosas es mejor dejarlas sin tocar hasta el
momento en que se
necesitan. Necesitamos todos los recursos que podamos utilizar.
—¿Qué te hace
pensar que los dejaríamos pelear incluso si pudieran cambiar?
La cabeza de Hee
dio media vuelta y miró a su compañero, y luego hacía Teukkie.
—¿Lo he oído bien?
—¿Si te refieres a
que acaba de implicar que él puede controlar tus acciones diciéndote lo que
puedes y no puedes hacer?
Entonces sí, Watson, lo escuchaste correctamente. —Teukkie arqueó una ceja
petulante hacia Kangin,
quien estaba gruñendo hacia él.
—¿De verdad
tenemos que pasar por esto de nuevo? —le preguntó Hee a Siwon de manera
exasperada.
—Ya te he dicho, Heechul,
no voy a permitir que te pongas en peligro. — La voz de Siwon era tranquila y razonable, lo
que sólo enojaba más a Hee.
—¿Le impedirías a Hongki
o Zhoumi luchar? —Hee se había retirado de su agarre y lo estaba mirando con las manos en
las caderas, la barbilla sobresalía desafiante.
—Eso es diferente.
—El infierno que
lo es —gruñó Hee. Se volvió para mirar a Hyesung—. ¿Vas a pelear?
Hyesung asintió
mientras tomaba la mano de Junjin, indicando que donde su compañero fuera él lo
seguía.
Hee se volvió a
mirar a Siwon.
—Yo soy tu compañero,
me quedo a tu lado. No detrás de ti, no en frente de ti. Donde tú vayas, yo
voy. Haz lo que
tengas que hacer con el fin de superarlo. Arma tu berrinche, gruñe, mírame con
tus
jodidos ojos
brillantes, si es absolutamente necesario, haz un agujero en la pared, pero
lidiarás con
esto y lo
superarás. No puedes ponerme en una burbuja a menos que tu objetivo sea
asfixiarme. ¿Lo
entiendes? —Hee
estaba cara a cara con su compañero, mirando directamente a sus ojos.
Siwon gruñó y
luego lo sorprendió agarrando la parte de atrás de su cuello besándolo
rudamente.
Cuando él se
retiró no estaba menos agitado o enojado, pero había resignación en sus ojos.
—Si algo te
sucede…
—Relajate, hombre.
Si estiro la pata, tú también. Así que no te preocupes por destruir el mundo o Junjin teniendo que
matarte —interrumpió Hee.
—Hombre, tienes
una habilidad con las palabras —murmuró Teukkie a su amigo bocazas.
—Sólo digo las
cosas como son, Teuk. No hay necesidad de endulzarlo. — Hee se volvió para
mirar a Dam, dando un paso
atrás para que estuviera presionado contra el pecho y el estómago de Siwon.
—¿Qué tenemos que
hacer? —preguntó Teukkie. Kangin había intentado discutir con él a través de su vínculo, pero Teukkie
le había bloqueado. Kangin no era tan terco como Siwon, por lo que cedió más rápidamente, pero
él todavía estaba enojado.
—Bajo la luz de la
luna llena, sus compañeros derramarán agua infundada con vid de la pasión sobre
ustedes. La atracción de la luna es poderosa; puedo amplificarla y llamar a la
Gran Luna. La vid de la pasión se absorberá por sus poros y llamará la pasión
de su lobo. La última parte es la sangre de su compañero, su lobo la reconocerá
y será atraído. Esas tres cosas combinadas con un poco de magia Fae y sus lobos
saldrán a la superficie.
—¿Y cuándo es
exactamente la próxima luna llena? —le preguntó Hee a Dam.
Dam sonrió con
picardía.
—¿No lo sabes?
Sucede que es esta noche.
Hee sintió a Siwon
tensarse detrás de él. Pensó que, como él, no esperaba que fuera tan pronto.
Asdgjjjhgffdsssfjkkhfds
ResponderEliminarAhhhhhh!!!!
-evita gritar como loca(?)-
Ahhhhhhh
Oh si!!!!!
Hee es el mejor!!!!
Jodida Dam!!!
Aasdfghhhgffdsaafgjjhgfs
Ahhhhh
Oh si!!! Hee tendra pulgas (?)
Jajajajaja
Por fin estan juntos,pero la hora de la pelea esta cada vez más cerca...y con poderes o no,me preocupan todos...todos menos el jodido "alfa" chino y la jodida bruja...pero ya se tipara con pared.
ResponderEliminarJa...por fin...yo de verdad esperaba que pasara esto,estaba esperando el momento...ellos pueden convertirse.
Hae se entera que Hee y Teuk pueden embarazarse y Hee y Teuk se enteran que pueden convertirse
Todos feluces menos siwon y kangin..bueno,ellos no porque podran luchar,pero bueno,que pueden hacer...ya se las cantaron,Hee a Siwon y Teuk...bueno,kangin lo entiende sin que Teuk le diga una palabra jajaja
Y todo será más pronto de lo pensado.....*0*