—Ninguno de nosotros
sabe donde el tío Shindong lo encontró y se niegan a decirnos, pero mantiene la
tienda funcionando como una maquina bien engrasada. La mayoría de nosotros no
sabemos si vamos o venimos sin él.
—Puedo quedarme
aquí y esperar por ti. Tengo hambre, así que necesito que me alimentes cuando
hayas terminado.
Se inclinó y puso
sus labios junto a mi oído.
—Oh, te voy a dar
de comer bien cuando haya terminado.
Un escalofrío
caliente me atravesó así que le di una mirada de parpados entrecerrados.
—Estupendo. ―Besó
mi mejilla y se dirigió de nuevo a la espera de los clientes. Cambié mi mirada
a Heechul y me sonrojé cuando me di cuenta de que estaba riéndose como un
demente gato Cheshire.
—¿Así es cómo es?
Parpadeé y cambié
de un pie a otro. Me agarró la mano y me llevó detrás del mostrador, en verdad,
empujándome en otra silla de cuero que estaba escondida ahí atrás.
—¿Cómo qué?
Giró su silla así
estábamos frente a frente y me dio una mirada llana.
—Así como todo
caliente y preocupado, pero dulce y confuso, también. Yo no sabía que el
imbécil tenía algo de eso en él. Lo haces humano.
—¿Qué quieres
decir con eso exactamente?
—He trabajado con
Hyukjae por los últimos cinco años. Yo estaba aquí cuando él y Kyuhyun
comenzaron su pasantía justo al salir de la secundaria. Shindong y yo nos
conocemos más así que he conocido a los chicos por un tiempo. Adoro a Hyukjae.
Creo que es genéticamente imposible no estar un poco enamorado de él cuando tú vienes con el género joven
tatuado en la frente. Es algo acerca de toda esa angustia, humor cambiante y
pavoneo que tiene lo que te dan ganas de abrazarlo y
hacerle sentir mejor.
Sabía exactamente
de lo que estaba hablando, así que solo asentí con
la cabeza.
—Pero también es
arrogante y explosivo, trata a las parejas como basura porque muchas lo dejan
que se salga con la suya, y durante mucho tiempo después de que su hermano
murió le vi pasar a través de las creencias de vivir su vida de la manera que
era antes. Venía a trabajar, salía con chicos, me salía con una mierda a diario
y equivocó su camino, pero lo estaba haciendo todo encerrado dentro de esta
burbuja que ninguno de los que lo amaban
podía conseguir atravesar. Era frío e inalcanzable pero luego, de
repente, había grietas y algo del viejo Hyukjae se estaba mostrando. La versión
robot de sí mismo que había estado operando desde hace tanto tiempo comenzó a
desvanecerse, y el bueno y viejo humano
de Hyukjae estaba de vuelta y creo que tiene que ver contigo.
—Eso es algo
realmente agradable que decir.
—No es agradable
si es la verdad. Así que dime cómo un joven vainilla como tú, todo piel
virginal y sin perforaciones se mete con un tipo como Hyukjae. De primeras
impresiones, nunca lo marcaría como tu tipo, ¿sabes lo que quiero decir?
Observé como
escribía un montón de cosas en la computadora. Era monstruosamente eficiente y
rápido, y no estaba seguro de querer hablar acerca de lo sexy que yo encontraba
a Hyukjae con alguien que ya tenía un conocimiento íntimo de la basura de mi
novio.
—Cuando él tenía
dieciséis años, llegó un día a casa con un tatuaje horrible de una herradura y
un trébol en su antebrazo. Shindong le había dado a Kyuhyun una máquina de
tatuaje y un poco de tinta para su decimosexto cumpleaños y en vez de tratar de
aprender en cerdos o melones, decidieron que iban a tratar de aprender el uno
del otro. Ambos fueron siempre muy dotados artísticamente. Kyuhyun estaba más
en el arte callejero y el tipo de cosas de grafiti, en cambio Hyukjae solo
jugueteó un rato con esto y pasó a enterarse
que tenía algún talento real. De todos modos, yo estaba en su casa y no
sé si alguna vez tuviste la oportunidad de conocer a Eunhyuk, pero idénticos no
llega siquiera a acercarse a cómo los dos se parecían. Los mismos ojos, el
mismo cabello oscuro, el mismo sentido innato de que eran extraordinariamente
bien parecidos, pero Hyukjae llegó a casa con ese tatuaje terrible y de repente
él era un chico nuevo. Afirmó que su piel era suya, dejo la marca para definir
quién era y cómo era diferente de Eunhyuk y fue simplemente hermoso, cuánto él
amó, lo que cambiar su apariencia externa hizo por su sentido interior de sí
mismo. Siempre ha sido un buen chico, pero cuando empezó a personalizarse, lo
del encanto solo se hizo mejor y mejor. Sin todos los tatuajes y perforaciones
simplemente no sería Hyukjae.
—¿Y qué hay de
ti? ¿No estás en nada de eso?
—No lo sé,
realmente. Tuve padres realmente particulares cuando crecía, y si hubiera
llegado a casa con un tatuaje o cualquier tipo de perforación extrema, me
habrían encerrado hasta la graduación así que nunca llegué a pensar en ello.
—¿Cuántos años
tienes ahora?
—Acabo de cumplir
los veinte años.
—¿Todavía vives
en casa?
—No.
—Entonces, ¿no
deberías permitirte hacer lo que quieras con tu cuerpo, sin temor a su
reacción?
Suspiré y giré la
silla hacia atrás y adelante.
—Sí. De hecho, he
estado pensando en conseguir algo pequeño.
—¿Un tatuaje?
Sabes que Hyukjae te daría algo hermoso sobre todo porque él es el único que
tendría que mirarlo todo el tiempo.
Compartimos una
risa que tenía a los chicos de la tienda mirándonos con curiosidad.
—No, estaba
pensando en conseguir perforar mis pezones. ―No era normalmente tan abierto,
pero me di cuenta que lo que él hacía para ganarse la vida era un poco como
hablar con un médico acerca de un problema de salud. Sus ojos se ensancharon y
me dio una gran sonrisa.
—Eso es muy
caliente.
Me encogí de hombros.
—Me gusta la
forma en que se ve y como tú has dicho, estoy familiarizado con tu trabajo, así
que sé que puede ser impresionante, lo que no sé es si estoy listo para algo
tan extremo.
—Toman un poco de
tiempo para curar, pero cuando lo hacen es increíble. Si te decides con esto,
házmelo saber y voy a hacértelo gratis, solo voy a cobrarte por las joyas.
—Bueno el
cumpleaños de Hyukjae es el próximo mes por lo que si lo hago va a ser antes de
esa fecha.
Heechul juntó las
manos y se rió como un niño pequeño. Tenía algún tipo de locura, pero creo que
me gustaba. Siempre había tenido tantas dificultades para hacer amigos, y
simplemente estar a gusto con gente desconocida, era un testimonio de todas las
maneras positivas en las que Hyukjae estaba influenciándome para pudiera hablar
con este joven alocado, sin reservas ni inhibiciones.
—Oh, una sorpresa
sexy, me encanta esa idea. Como dije, solo
házmelo saber y podemos resolver algo, me gusta ver a mis chicos felices
y hacer el bien por un buen joven.
—Gracias, creo.
Charlamos con
facilidad por otra hora, porque lo que sea en lo que Hyukjae estaba trabajando,
le estaba llevando más tiempo de lo que él pensaba. Le vi procesar a los
clientes que habían terminado con sus diseños acabados y la vi ayudar a algunas personas entrando que
tenían preguntas y estaban interesadas en establecer consultas. Persiguió a un
joven que vino en busca de Jjong esta
vez, y para el momento en que Hyukjae se acercó al mostrador con su trabajo
recién vendado me sentí como si hubiera hecho un nuevo amigo. Era sarcástico y
agudo como el infierno, pero su percepción sobre la forma en que la cabeza de
mi chico trabajaba era clara y venía de una perspectiva diferente de la que
nunca había oído antes.
El cliente de
Hyukjae parecía que tenía apenas la edad suficiente para conducir, pero él
lucía algunas obras de arte mayores y tenía su brazo entero envuelto y
brillante con tinta y ungüento. No me perdí la mirada apreciativa que me dio
cuando estaba saliendo y al parecer tampoco lo hizo Hyukjae. Le dio un
golpecito al chico en la parte posterior de la cabeza, y le dijo que si quería
que su manga se terminara, mejor mantuviera los ojos para sí mismo.
Me dijo que le
diera tan solo diez minutos más para que pudiera limpiar su estación y luego
podríamos irnos. Lo vi alejarse y me di cuenta de que la cliente con la que
Kyuhyun estaba trabajando hizo lo mismo. Heechul tenía razón, era una especie
de atracción magnética que tenía sobre el género opuesto, y tanto tiempo como estuviera con él, yo iba a
tener que aprender a lidiar con esto.
Se movió rápido y
volvió a buscarme en poco tiempo. Le entregó a Heechul una bolsa de banco y
gritó adiós a nadie en particular, y me llevó con él hacia el ahora helado aire
de la tarde. Me estremecí involuntariamente, y me acurruqué a su lado mientras
él ajustaba la capucha de su sudadera por encima de su cabeza, todavía en su
mayoría desnuda, y metí los brazos por las mangas de un abrigo de trabajo, de
estilo mecánico de color negro, que tenía el logotipo de la tienda de tatuajes
y el nombre bordado en un diseño brillante
en la parte de atrás.
—¿Quieres pedir
algo para llevar o vamos a alguna parte? ―Frotó sus manos juntas, con fuerza, y
luego las empujó a la parte trasera de mi cuello. Se sentían como bloques de
hielo, así que me estremecí aún más duro
hasta que me atrajo hacia su pecho y metí mi cabeza debajo de su barbilla.
—Para llevar, así
no tengo que mover mi auto.
—Genial ¿estás de
humor para que llame en el camino a casa?
—Cualquier cosa
que realmente estoy hambriento.
—¿Pizza?
—Claro, pero sin
pimientos verdes o setas en mi mitad.
Enganché un brazo
a través del suyo, y cautelosamente traté de mantener el paso con sus largas
zancadas mientras hacíamos nuestro camino a a su casa. Mi teléfono vibró en mi
bolsillo y fruncí el ceño, cuando vi era una vez más mi padre. Yo estaba seguro
que la que fuera la historia que mi appa había tejido alrededor de mi última
visita lo había sacado de quicio, pero yo no tenía la paciencia para soportar
un discurso de un tipo cuya nueva esposa era solo unos pocos años mayor que yo,
en moralidad y adecuados compañeros románticos. Envié la llamada al correo de
voz y deje ir a Hyukjae para eludir un
parche particularmente peligroso y helado en la acera.
Me frunció el
ceño y agarró mi mano de vuelta. Me jaló de vuelta para que estuviera apretado
contra su frente mientras caminaba hacia adelante y me guiaba de espaldas.
—No te dejaré
caer.
Extendí las manos
para ponerlas sobre sus hombros, y mire sus ojos que eran tan helados como la
nieve cubriendo el suelo a nuestro alrededor.
—¿No?
—No. ¿No confías
en mí?
—La mayoría de
las veces lo hago.
—¿Por qué no todo
el tiempo? ―Nos detuvimos en la parte delantera del edificio y quité mis manos
de sus hombros hacia la parte posterior de su cuello lo que hizo que la capucha
se cayera.
—Porque nunca he
confiado en nadie todo el tiempo. Es la gente que me importa la que en su
mayoría siempre parece hacer el mayor daño posible.
—No voy a ser una
de esas personas Donghae. ―Si solo
supiera lo mal que había lastimado mi corazón, cada vez que lo había visto con
una de sus conquistas, no estaría diciendo eso. Forcé una pequeña sonrisa y
rocé mis dedos sobre el suave cabello negro comenzando a crecer en su cabeza.
—Espero que no.
Él solo negó con
la cabeza y me arrastró dentro porque estaba demasiado frío para mantenerse
andando por ahí fuera. Se quitó su abrigo y la capucha, mientras hacia un
gesto, hacia mí, con la mano para que le entregara mis cosas.
—Kyuhyun tiene
una cita ésta noche por lo que no estará en casa hasta más tarde en todo caso.
―Desapareció por el pasillo para soltar la ropa en su habitación y volvió a
ponerse al teléfono de la pizzería. Tomé un par de platos y le entregué una
cerveza mientras revisaba en un vano intento de ver si los chicos tenían algo
en la nevera con lo que hacer una ensalada. Necesitaba conseguir comida normal
en este lugar si yo iba a seguir pasando tiempo aquí o iba a terminar del tamaño de un hipopótamo
bebé.
—Creo que probablemente
se ha resuelto con tenerme alrededor en la zona del hombre. Sé que Zhoumi
mencionó que estuvo a punto de conseguir un vistazo, mientras estabas esta
mañana. Sin duda, están hartos de nosotros.
Se echó a reír y
tomó varios tragos de la botella de cerveza.
—No tenía la
intención de sorprender a Zhoumi esta mañana, pero pensé que se había ido. Yo
no sabía que él iba a salir a correr.
—Si él va todas
las mañanas y no es que se quejara, de hecho, elogió la vista.
Soltó un bufido.
—A Kyuhyun no le
importa tenerte aquí, a él le gusta que en realidad tú cocines y que no
tengamos que pedir a domicilio o traer cosas a casa todas las noches. Además de
que hueles bien y siempre recoges las cosas que dejamos por ahí. Si tenerte
aquí le pusiera de los nervios, me diría algo y más que probable que a ti
también. Él no tiene problema en dejarle saber a Siwon cuando se ha quedado de
más en su estadía.
Me apoyé contra
el mostrador y giré la tapa de una botella de agua.
—Así que Heechul
me estaba diciendo todo acerca de tus conejitas tatuadas o putas del tatuaje,
como les llama. No tenía idea de lo lejos que llega tu encanto. Parejas que
consiguen tatuarse lo que a ellas no les va a encantar en diez años, solo para pasar tiempo contigo.
Eso es una locura.
—Heechul tiene una
boca grande y exagera pero conseguir tatuarse es bastante íntimo, no importa
quién es el cliente. Cuando se van, se están yendo con algo que tú pusiste en
su piel para siempre. Confían en ti para capturar su visión y ejecutarla a la perfección, lo
que aveces significa que tienes que invertir en ellos como una persona, en
algún grado. Algunas chicas y jóvenes, consigue realmente envolverse en el
proceso y convertirlo en más de lo que es. Tengo mi parte justa de clientes que
tienen pequeños enamoramientos conmigo, lo que los hace regresar al local no
porque yo sea impresionante, sino porque quieren pasar tiempo en el negocio
pero es mi trabajo, así que lo mantengo profesional. No voy a mentir, he
conectado con un cliente o dos, pero nunca después del trabajo o nunca mientras
yo estaba en el proceso de hacer una pieza. El sexo y el trabajo no deben estar
en el mismo lugar.
Tomé de nuevo un
poco de agua y reflexioné sobre eso un minuto.
—¿Te importa que
yo no me parezca a los típicos jóvenes que
encuentras atractivos?
—¿De qué demonios
estás hablando?
Salté sobre el
mostrador y dejé que colgaran mis piernas. Tamborileé con los dedos en la superficie embaldosada y
ladee la cabeza hacia un lado mientras lo observaba de cerca.
—No tengo
tatuajes o perforaciones. No tengo cabello sexy o uso ropa que haga imposible
respirar, solo soy, tú sabes, un joven normal y he visto bastante, he estado
bastante alrededor de tus mañanas siguientes para saber que no soy lo en lo que
generalmente gravitas, y me pregunto si cuando me miras te preguntas si yo
podría lucir mejor si me viera diferente. Parecer más como tú y tu equipo.
Dejó la cerveza
en la mesa del comedor y fijó ojos conmigo mientras avanzaba hacia mí. Antes,
eso me hubiera puesto nervioso y asustado, pero ahora me ponía todo caliente y
sin aliento. No se detuvo hasta que estuvo presionado directo contra mí, entre
mis piernas con las caderas alineadas en una posición perfecta para hacerme
olvidar mi propio nombre.
—Cuando te miro
no veo nada más que a ti, y Donghae, eres perfecto. No me importa de qué color
es tu cabello, si eres pálido o bronceado, si estas arreglado o acabas de
despertar, lo único que me importa es que cuando te miro, tú siempre miras
hacia atrás y me ves. Eres hermoso por dentro y por fuera, y si quisieras
tatuarte toda esa hermosa piel blanca de la cabeza a los pies, estaría honrado
de ponerlo ahí, pero si no, te tomaré todo liso y sin mancha en cualquier
oportunidad que tenga.
Esto era
desgarradoramente romántico. Era la cosa más atenta que alguien me ha dicho
alguna vez, y yo estaba a punto de lanzarme todo joven lloroso sobre él, y
balbucear lo maravilloso que fue todo lo que él dijo y lo mucho que significaba
para mí, bueno era eso o que iba a arrancar su ropa y tenerlo allí mismo en la
cocina.
Yo estaba
vacilando entre las dos reacciones cuando sonó el timbre, y se hizo añicos el
estado de ánimo. Se apartó de mí y fue a recoger la cena. Me tomó un minuto
recuperar mi compostura. El chico era potente, correcto, y yo planeaba
disfrutar de cada minuto que estuviera dirigido a mí.
Hubo unos pocos
momentos la semana pasada que habían sido perfectos, tan conmovedores que
literalmente me congelaron con
miedo y me hicieron
querer correr a otro camino tan
rápido y tan lejos como podía. Sentado en el sofá de mí sala de estar comiendo
pizza y tomando unas frías mientras miraba Sports Center y Donghae un poco
metido en su computadora haciendo un trabajo escolar, era uno de ellos.
Mirándolo solo
estar, me hacía sentir de repente como que estaba sofocándome en lo correcto de
todo esto y tenía que escapar por una ducha de ardiente agua caliente antes de
que hiciera algo estúpido como pedirle que se case conmigo o decirle que tome
un paseo. El solo encaja, llenó cada agujero que tenía en mi vida y la idea de él
no estando ahí, de él yéndose lejos me aterrorizaba como nada que había sentido
nunca antes.
No quería confiar
en él, no quería construir una montaña de lo que podría ser una temprana etapa
en la relación de enamoramiento pero había algo ahí que me hizo pensar que si todo esto fue tan lejos debido a algo que
hice o porque de repente despertó y se dio cuenta de lo mucho mejor que podía
hacerlo, yo nunca volvería a ser el mismo.
Las últimas pocas
semanas habían sido increíbles. Me gustaba tenerlo en mi casa y en mi vida y
disfruté haciendo un lugar para mí mismo en la
suya. Todos mis amigos lo adoraban y creo que tenían un diminuto
enamoramiento con él porque él era tan ajeno a su atractivo que era entrañable
y difícil no enamorarse. Puedo decir cuando dejamos la tienda que Heechul era
un fanático y que eso significaba mucho porque él era como un hermano mayor y
confiaba en sus instintos cuando se trataba de personas. Eso es el por qué era
un buen gerente de tienda.
Donghae era ya
parte de mi familia y después de que le había dado el resumen de lo que pasó en
mi visita a casa no había perdido tiempo en elaborar un mordaz correo
electrónico a mi appa dejándole saber que sin lugar a dudas él iba a
presentarse por esa conducta y vehementemente pedirle que busque ayuda. Él cubría mi
espalda y no por primera vez y me pregunté cuánto tiempo había estado
luchando por mí y yo no lo había notado. Eso siempre me hacía sentir como
mierda.
Los momentos
tranquilos se asentaban y me hacían sentir como que estaba construyendo una
base de algo genial y los momentos apasionados, los momentos donde él me miraba
como si fuera en regalo que siempre quiso desenvolver eran suficientes para
hacerme pensar que había encontrado a la única persona que nunca me aburriría
en la cama.
La cosa acerca de
ser el único chico con el que él alguna vez había estado era que tuve que
enseñarle todo y Donghae siempre había sido un estudiante de diez. Si era
rápido o lento, suave o duro, un rápido que me dejó alucinado o una sesión de
toda la noche que tenga que correr tarde a clase a la mañana siguiente no había
duda que éramos sexualmente compatibles.
Él estaba
comenzando a descubrir sus propias preferencias, como el hecho de que le
gustaba un poco más duro y más sucio de lo que hubiera imaginado pero también
de alguna manera se las arreglaba para encontrar humor en el acto cuando era
incomodo o no estaba yendo de la forma en que uno de nosotros pretendía y no
puedo recordar alguna vez teniendo tanta diversión en la cama en mi vida. No
sabía que era posible pero él incluso hace el sexo mejor y la idea de que nada
o todo de eso va a desaparecer solo me hace querer caer en el agujero y nunca
salir.
Estaba tratando
de sacudir fuera el miedo después de todo esto era solo una noche agradable en
casa y Kyuhyun se había ido así que debía estar haciendo mi mejor esfuerzo para
hacerlo gritar mi nombre una y otra vez al máximo de sus pulmones pero la duda
permanecía.
Me quedé en la
ducha hasta que el agua corrió fría y helada forzándome a salir. Corrí una
peluda toalla sobre mi cabeza y cara y aseguré otra holgadamente alrededor de
mi cintura. Dejé mis ropas en un montón en el suelo y vagué dentro de mi
habitación imaginándolo aún afuera en la sala de estar haciendo su tarea y yo
tendría un par de minutos mas para juntar mi mierda, pero la televisión estaba
apagada y él estaba sentado en el medio de mi gran cama tomando la cerveza que
había abandonado cuando salí corriendo antes. Como si eso no fuera suficiente,
estaba usando solo mi camiseta que tenía el logo de las salas de tatuajes.
Lucía mejor en él de lo que alguna vez lo había hecho en mí y estaba mirándome
con ojos muy serios.
—¿Qué está
pasando?
Aclaré mi
garganta y traté de fingir.
—Nada. ¿Por qué?
—Solo era Donghae y él conocía mi mierda mejor que casi nadie. Se deslizó al
borde de la cama y puso la cerveza abajo en la mesita de noche.
—Porque estuviste
ahí por siempre y tú ya tomaste una ducha esta mañana. Algo te asustó y
corriste, quiero saber que era.
Consideré
mentirle, consideré decirle que estaba solo imaginando cosas pero al final
sabía que solo necesitaba sincerarme y esperar que él no se asuste porque
estaba tan emocionalmente jodido.
—Todo esto.
—Ondeé una mano entre los dos—. Es tan fácil, tan básico e inconsciente que a
veces me asusta. No estoy acostumbrado a lo normal y ordinario así que me pone
nervioso. Mi vida siempre ha sido de tratar de agarrar momentos fugaces de
placer, de sentirme bien y ahora que tengo todo el tiempo contigo y me pierdo
en mi cabeza preguntándome que voy a hacer para joderlo o como voy a mantener
la calma si tú decides llevártelo. A veces me absorbo en mis visiones de lo que
puede suceder y tengo un tiempo realmente difícil quedándome en el presente.
Viendo televisión contigo, solo estar contigo, calma algo dentro de mí que
incluso no sabía que necesitaba calmarse pero también hace a algo ahí encogerse
de miedo. Lo siento.
Él solo me vio y
me preparé para que saliera de la cama y caminara fuera de la puerta. Si lo
hacía estaba bastante seguro que en toalla o no, lo perseguiría dentro del frío
y rogaría hasta que volviera. En vez de eso, se desplegó desde la cama y vino a
mí con los pies descalzos. Se detuvo, así que no estábamos tocándonos, pero estábamos
lo suficientemente cerca para compartir
el aliento.
—Esto me asusta a
mí también, Hyukjae. No estoy acostumbrado a lo ordinario tampoco y nunca pensé
que tendría esto contigo, nunca pensé que tendría nada contigo en absoluto así
que está bien estar un poco perdido en tu cabeza siempre y cuando vuelvas y
podamos hablarlo. No voy a pedirte que
des nada con lo que no estés cómodo. Las personas han hecho eso para mí
mi vida entera y estoy enfermo de eso.
Exhalé una dura
respiración y aflojé los puños que no había estado consciente de haber
enroscado a mis costados.
—¿Qué si te pido
que me des todo Donghae, qué si lo quiero todo? ¿No me hará eso justo como el resto de ellos?
Él hizo un ruido
en su garganta que entonces rompió en una sonrisa que por poco me mata en el
acto, él era solo tan precioso y puro.
—No porque no
tienes que pedir nada, todo esto es tuyo ya. Eres el único al que alguna vez
quise dárselo. —Este joven iba a ser el final para mí. Puso una mano a cada uno
de mis lados, una extendida hacia el ángel, una extendida hacia el destripador
y pensé que mi corazón iba a golpear fuera de mi pecho.
—Tienes que prometerme
que no me abandonarás cuando me pierda, Donghae. Tienes que prometerme que solo
esperarás afuera hasta que pueda encontrar mi camino de vuelta. Necesito saber
que estarás al final del túnel cuando todo se vuelva negro.
—Sé cómo esperar
por ti Hyukjae y no me importa hacerlo siempre y cuando prometas no dejarme
fuera. No puedo hacer eso contigo, estar tan envuelta en ti y lo que pasa entre
nosotros si vas a cerrarme la puerta cuando esto consiga ser demasiado. Mi corazón
no puede soportar eso.
—Lo sé. —Pero no
estaba seguro que fuera una promesa que podía mantener. Mi defecto era regresar
a lo que conocía y eso era la distancia y el espacio para que pudiera
protegerme—. Puedo hacer mi mejor esfuerzo Donghae pero te dije todo porque no
estoy realmente seguro de como hacer toda esta cosa de relación y estoy muerto
de miedo de que vaya a hacer algo para joderla
Él se inclinó
hacia adelante y dejó sus manos deslizarse arriba alrededor de mi espalda y a
través de mis hombros. Presionó un suave, beso con la boca abierta en el centro
de mi pecho y eso hizo a mi vida entera nula en ese diminuto punto de contacto.
—Bueno, puedes
estar asustado solo o podemos estar asustados juntos. Prefiero la segunda
opción, pero si necesitas algo de espacio para enfocar tu mente y entender lo
que quieres, puedo hacer que eso suceda. Quiero estar contigo Hyukjae, pero no
voy a estar aquí contigo si eso te lastima y te asusta. Ambos merecemos algo
mejor que eso.
Ohhh Dios, creo que el que hablen de la forma en que lo hacen de sus inseguridades da a entender que ellos podrán con los obstáculos que se les presente.
ResponderEliminarGracias por el capitulo 😘 💖 💖
Lo bueno que hyukjae no evadió la pregunta de Donghae y fue sincero con el en decirle sus miedos, ambos hablaron un poco más de lo que sienten y eso les va ayudar a confiar más ellos cuando lleguen los problemas, porque de que llegan, llegan, sólo espero que nada ni nadie pueda separarlos... Muchas gracias por el capítulo, siempre esperando con ansias uno nuevo porque me encanta esta adaptación.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarque sinceridad por parte de los dos espero y logren salir avante
ResponderEliminarAlguien que conoce esa parte de Hyuk y como vivio su transición al cambio.
ResponderEliminarEs bonito saber que tuvo y tiene a alguien más que sabe de él.
Me gusta este Hae...le gusta hablar las cosas antes de que se hagan más grandes.
Uuuuuhhhhh y Hee es quuen le hará a Hae la sorpresa y regalo de Hyuk en su cumpleaños...*0*
Y me gusta que Hyuk sea sincero con él y le exprese su sentir,para ninguno de los dos es fácil definir lo que tienen.
No ven como pueden atraerse tanto y ser perfectos juntos...hablarlos los llevará a eso. Ninguno quiere salir herido cuando el otro se vaya...por qué?...porque se quieren ya diganselo *0*
Ellos son fantasticos juntos... cada una de sus experiencias los hacen una mejor pareja... gracias por el cap.
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