Marcado (T1)-16

—Perdió completamente la cabeza. En serio papá, necesita terapia y probablemente medicación. No puedo creer que le dijera esa mierda a Hyukjae.

Mi papá suspiró de nuevo y se removió enviando salpicaduras de nieve que se habían juntado en los hombros de su chaqueta cayendo al suelo.

—Lo sé hijo. Le acabo de decir a Hyukjae que reconozco que el problema es peor de lo que pensaba.

—Solo tengo un par de semanas libres; será mejor que le hagas saber que no voy a regresar a menos que recapacite. Traté de decírselo y solo empezó a soltar cosas sin sentido sobre Hyukjae lavándole el cerebro a todo aquél por el que él se preocupa. Solo lo difama, a su propio hijo. Me niego a apoyarlo tratándolo de esa forma.

—Ambos son buenos chicos. Por ahora cuídense el uno al otro y yo  me ocuparé de su appa. Los quiero a los dos. No nos daremos por vencidos todavía.

Compartimos una ronda de abrazos aporreantes antes de que Siwon y yo subiéramos de nuevo a la camioneta. Tuve que dejar que el motor se calentara antes de que el calentador bombeara aire caliente así que mientras esperábamos me quedé mirando a través del parabrisas cubierto de nieve mientras Siwon parloteaba acerca de nuestro appa. Le repelía su reacción por mi visita sorpresa, a mí no. Sin embargo estaba impresionado por todo lo que me había dicho mi papá. No podía recordar la última vez que alguien me dijo que me quería además de mis hermanos. Había olvidado lo bien que me hacía sentir.

—¿Quieres llevar el Beamer o la camioneta, ahora que va bastante bien?

—El BMW. Te he visto conducir hermanito, no vas a regresar a Seul en una pieza en ese auto deportivo.

Tenía razón y yo quería regresar en una pieza porque quería conseguirle un teléfono a Donghae y recogerlo de su trabajo, y pasar la noche en la cama con él envuelto alrededor de mí, haciéndolo susurrar mi nombre una y otra vez con esa voz ronca, y tal vez, solo tal vez, tener a alguien diciéndome que me amaba podía aplicar a él, por que no estaba seguro, pero esa sensación resbaladiza en mi pecho seguro como el infierno que se sentía mucho como al amor.

Todavía estaba tratando de conocer mi nuevo teléfono. En lugar de reemplazar el mío partido con un reemplazo del mismo modelo,  Hyukjae  me  había  conseguido  la  nueva  y      flamante versión con todas las campanas y silbatos, y la cosa era diez veces más inteligente que yo.

Estaba tratando de enviarle un mensaje de texto a Zhoumi de que se me estaba haciendo tarde para nuestra cita del café porque una de mis clases había acabado tarde. No lo había visto por más de unos minutos en el último par de semanas, así que estábamos reuniéndonos para ponernos al día. Él todavía estaba actuando un poco apagado, pero entre quedarme continuamente en la casa de Hyukjae y tenerlo pendiente de lo nuestro, cambiar mis horarios por el trabajo y estar constantemente vigilante para evitar cualquier tipo de encuentro con Sehun, ya que la orden de protección había sido negada como Mark había predicho, contactarlo y hacerle hablarme no había sido posible.

Yo estaba desarrollando un ritmo bastante bueno. En los días en que trabajaba me alojaba con Hyukjae ya que su lugar estaba más cerca del bar y no le importaba venir a tomar una copa y esperarme hasta que saliera para que pudiera llevarme a casa, él y Lou eran como los mejores amigos  ahora. En los días en que estaba en la escuela o de voluntariado él se presentaba  a  veces a la  hora  de la cena, pero  a  menudo era  justo antes de dormir y pasaba la noche en mi apartamento.

Había decidido abandonar mi turno de los sábados para así poder tener una noche de fin de semana libre para estar con él. Le gustaba salir en las noches de viernes y sábado con sus amigos, así que pensé que era genial dejarlo tener una noche para pasar tiempo con su hermano, mientras yo estaba trabajando, además de que era divertido tener un día de fin de semana libre para ver una película cuando estaba tan acostumbrado a estar ocupado todo el tiempo. Estar con Hyukjae me estaba enseñando que mi tiempo era precioso y tenía que pasarlo haciendo cosas que yo quería, así como las cosas que se requerían de mí. Ese fue parcialmente el por qué me sentí justificado de ignorar las llamadas de casa de mis padres que habían estado llegando sin parar desde el viaje a Mopko.

Finalmente conseguí enviar el mensaje de texto y recibí una respuesta diciendo que ya tenía un asiento y había ordenado para nosotros. Cuando llegué a la cafetería, el lugar estaba lleno de gente pero Zhoumi había asegurado un lugar junto a una de las ventanas y estaba jugando con su teléfono.

Una mesa llena de frikis mirando estaba tratando de llamar su atención, hablando y riendo en voz alta, pero parecía no darse cuenta. Extrañaba nuestro tiempo de chicas y me hubiera gustado que me hablara de lo que había estado molestándola el mes pasado, pero con tantas cosas en mi propio plato yo sabía muy bien que no había sido el mejor amigo de los últimos tiempos.

Me dejé caer en el asiento frente a él y tomé agradecido la bebida espumosa que había ordenado para mí. Me hizo una mueca y alejó su  teléfono.

—Casi vi desnudo a tu novio esta mañana.

Me eché a reír al ver la expresión en su rostro.

—No sé qué decir a eso, ¿de nada?

Arrugó la nariz ante mí.

—Él no tiene mucha vergüenza, ¿verdad?

—Has conocido a Hyukjae, ¿no?

Tomó su propia bebida y me miró por encima del borde de la taza.

—Supongo  que en  realidad él  no tiene  mucho de  qué   preocuparse, ¿eh? No sé cómo consigues distraerte con todas esas cosas pintadas sobre él, creo que me pasaría todo el tiempo mirando sus tatuajes en lugar de ponerme  a trabajar.

—Es divertido.

—Apuesto.

Tenía una mirada lejana en sus bonitos ojos que yo no podía dejar pasar ya.

—Vamos Zhoumi; dime que está pasando contigo últimamente. Sé que he estado envuelto en mi propia tontería, pero puedo ver el cambio en ti. Te ves tan triste todo el tiempo y eso no es como tú.

Su mirada cambió de un lado al otro antes de fijarla en la mesa entre nosotros. Bajó su café y trazó el borde de la taza con el dedo.

—No sé, quiero decir que sé, pero no realmente. —Solo lo miraba porque no estaba seguro de lo que estaba hablando—. Solía pensar que lo tenía todo calculado: la escuela, los chicos, mi futuro, todo eso. Sabía que nada ni nadie importaba porque yo estaba en el camino correcto y que iba a ser algo grande y ahora simplemente no lo sé.

—¿A qué viene esto?

—La noche en el bar de rock, la noche en que Henry me llevó a casa, prácticamente me arrojé sobre él. —Lo vi estremecerse un poco—. Él fue lo suficientemente educado acerca de eso, pero dijo que no era realmente su tipo y que los jovencitos bonitos como yo merecían algo mejor.

—Bueno, eso parece caballeroso y amable de su parte, no altera la vida.

—Esa es la cosa Donghae, soy un buen joven ahora, pero no tienes ninguna idea acerca de la vida que viví antes de que me mudara a Seul. Cuando estaba en China, estaba fuera de control. Me iba de fiesta, haciendo desastres con todo tipo de cosas malas, jugaba con muchos chicos y era un desorden por dentro y por fuera. Fue un milagro para mí entrar en esta escuela, lejos de todo eso, pero una parte de mí es aún ese joven y cuando Henry me rechazó, esto hizo que ambas partes de mí se desequilibraran un poco. Es lindo y está en una banda, yo estaba molesto, realmente molesto cuando me rechazó sobre la base de ser un buen chico, eso no es quien creo que quiero ser. He estado luchando con esto desde entonces.

Bajé mi café y lo miré con los ojos entrecerrados.

—¿Dejas que un hombre se levante en tu cabeza después de un breve encuentro? Eso no suena como tú en absoluto.

—Había algo acerca de este hombre, Donghae. No sé lo que era.

—Zhoumi, eres increíble. No me importa cómo era tu vida antes, porque ahora eres leal y amable, me haces reír, eres más inteligente que prácticamente cualquier persona que conozco, eres ridículamente hermoso y ambos sabemos que ha habido momentos en el último par de años que lo  único que me mantenía cuerdo eras tú. He tratado a Henry unas pocas veces y es agradable y sin duda un buen chico, pero también es un tipo del rock and roll que viene con legiones de fanáticos del rock and roll adulándolo, así que cualquier momento que tuviste con él no es digno de esta melancólica inseguridad que parece haber generado en ti.

—¿Esto del joven que estaba colgado de su tipo en silencio durante casi una década? ―Su sarcasmo fue mordaz pero bien merecido.

—Sí, y mira como de triste y solitario me hizo. Lo único que estoy diciendo es que si un hombre no puede apreciar lo maravilloso que eres, entonces no vale la pena y si él no quiere manchar su buena imagen, si es real o no, entonces no me gusta decirlo pero eso suena como que tal vez no estaba interesado. Eres bastante sensato y él es bastante rockero, quiero decir, que sé que he estado ahogándome con lo de que los polos opuestos se atraen y todas esas tonterías toda mi vida con Hyukjae, pero tal vez, realmente no lo hacen y simplemente no eras su tipo. He visto a las parejas que gravitan en torno a estos chicos cuando salen, diablos, he acompañado a Hyukjae a salir con ellos una y otra vez, y confía en mí, grandes cerebros, la autoconfianza y la ambición no son cosas que estos jóvenes traen a la mesa.

Exhaló con fuerza.

—Tal vez. Simplemente me hizo preguntarme sobe lo que estoy haciendo. Salgo, me lo paso muy bien, me encanta vivir contigo y soy impresionante en la escuela pero siento que falta algo y cuando veo a tu súper caliente, a medio vestir novio cubierto de tatuajes viéndose todo somnoliento y satisfecho, me sale una pequeña quemadura cerca de mi corazón que duele. Creo que estoy solo y no por algo casual y simple. Confía en mí, tenía un montón de eso cuando era más joven.

Reí un poco y raspé un poco de la espuma de mi copa con mi dedo y lo metí en mi boca. Creo que la mesa de frikis se quedó sin aliento, pero no  estaba seguro porque cuando miré de nuevo hacia ellos, todos estaban escribiendo frenéticamente en sus computadoras portátiles.

—¿Así que te levantas a un cantante de heavy metal para ponerte todo blando y sentimental? Hombre, tenemos gustos maravillosos en hombres.

Se rió conmigo y se inclinó hacia atrás para cruzar sus largas piernas  en el tobillo.

—Creo que es probable que se apague, pero mientras tanto, tengo que levantar mi cabeza para avanzar sin olvidar totalmente quien soy,  quiero decir, mírate. No estás cubierto de repente de pies a cabeza con tatuajes y luciendo un rostro lleno de perforaciones extremas. Tomaste todas las partes de las de Hyukjae para hacer tus propias reglas de filosofía y las usaste para madurar y tomaste el control de tu propio destino sin convertirte en una nuevo yo.

Tenía en parte razón. Me imaginé que era probablemente demasiada información decirle que había estado seriamente pensando en perforar mis pezones. Hyukjae siempre me estaba diciendo lo sensible que ellos eran, lo fácil que era encenderme y excitarme y estar listo para explotar solo jugando con ellos, y después de tener contacto íntimo de manera repetida con alguien que tenía perforaciones a través de las partes estratégicas de su anatomía, yo sabía exactamente cómo las pequeñas piezas de joyería podrían mejorar la experiencia.

Siempre había sido Hyukjae para mí, así que no sabía lo que era estar con alguien que no tuviera barras en su polla y en su lengua, pero tan bueno como  era  con  él,  yo  no  tenía  ningún  deseo  de  averiguar  cómo  sería con alguien sin adornos. No los quería por él, los quería por mi, pero no estaba seguro de si estaba listo para comprometerme con algo tan grande todavía.

—Él me influencia, siempre lo ha hecho pero yo no quiero estar con alguien que solo quiere estar conmigo para cambiarme.

—Lo sé y tampoco lo haría. Creo que cuando me fui de casa tuve la idea de que si no cambiaba, iba a estar atrapado en esa rutina sin fin para siempre y de alguna manera he perdido todo, incluso las cosas buenas acerca del Zhoumi antes de Seul.

Extendí la mano y apreté la suya, que había apoyado en la mesa.

—Tal vez solo estas entrando en una nueva fase, tal vez esta no es el nuevo Zhoumi o el viejo Zhoumi, sino una nueva y excelente combinación de ambos. Estás bien, sea quien seas y lo que sea que quieres ser está bien.

—Eso espero. ¿Así que has visto u oído algo de Sehun?

Negué con la cabeza y me relajé en el asiento.

—No. Lo he visto ir y venir en el campus pero mantiene su distancia. El amigo policía retirado de Hyukjae dice que se enteró de que su padre no estaba feliz de tener el nombre de su hijo yendo a una audiencia pública,  así que tal vez le ponga una correa. Los chicos han estado haciéndolo muy  bien manteniéndome cerca, así que no creo que tenga el Heechulje de ir contra Hyukjae o Siwon, y estoy deliberadamente evitando todo contacto con mis padres, así que si él está tratando de enrolarlos eso no está haciéndole ningún bien.

—Entonces, ¿cuál es tu plan a largo plazo? Siwon tiene que volver a jugar al soldado pronto, y tanto como estoy segura de que a Hyukjae le gusta mantenerte cerca, finalmente, eso tiene que terminar. La fase de luna de miel no durará para siempre.

Estaba preocupado por eso mismo. En este momento, a él parecía gustarle pasar el rato en el bar y no parecía importarle hacer malabares con nuestros agitados horarios de ida y vuelta para vernos, y para mantener sus ojos en mí, pero estuve de acuerdo con él en que eso no podía durar mucho más tiempo.

—Simplemente no sé qué hacer. Si el sistema legal no puede ayudar  y mis padres están trabajando contra mí para mantenerlo lejos de mi espalda, no lo sé. Me gustaría que acabara encontrando a otro joven que sea socialmente aceptable y se olvidara de mí.

—Tampoco lo sé, pero me alegro de que no estés tratando de manejar esto por tu cuenta.

—Es bueno para mí. Siento que mi vida es finalmente mía con él en esta.

—¿Le has dicho ya lo enamorado que estás de él y que lo has estado durante toda la eternidad?

Tragué un poco de mi bebida y se fue por el tubo equivocado. Me atraganté por un segundo hasta que las lágrimas llenaron mis ojos.

—¡No! ¿Estás loco? ¿Por qué habría de hacerlo? Ya sabe que he tenido un flechazo con él desde siempre, y creo que solo eso le extrañó. No quiero poner todo tipo de presión sobre él para que sienta lo mismo por mí. Quiere que estemos juntos y está haciendo un esfuerzo verdadero y honesto de estar en esta relación conmigo, y por ahora eso es suficiente.

Chasqueó su lengua hacia mí y ondeo el dedo hacia atrás y adelante.

—Si piensas que ocultas lo que sientes por él, estás equivocado. Los sentimientos que tienes por ese chico irradian de ti como una luz brillante. Tiene que verlo cada vez que te mira.

—Bueno, nunca ha dicho nada al respecto, y eso está bien para mí.

—Eres tan tonto. ¿Has estado enamorado de este chico desde que eras un adolescente y ahora que lo tienes todavía estás preocupado de ser abierto y honesto con él? Simplemente me parece que no te gustaría perder más tiempo.

—Es Hyukjae del que estamos hablando. Es impredecible y no se ocupa de las emociones de una manera típica. No quiero asustarlo por ser demasiado intenso con demasiada rapidez. He visto lo que le hace a la gente que lo  empuja y no es bonito.

—Para lo qué vale, creo que está tan lanzado sobre ti como lo estás sobre él. Ese brillo que tienes, bueno, también lo tiene solo que un tono más oscuro, ligeramente confuso.

—Bueno, eso es bueno de escuchar. No que me lo crea, pero aun así es un pensamiento agradable.

Pasamos otra hora y un café más cada uno poniéndonos al día. Hablamos acerca de la escuela y le conté un poco sobre el quiebre de Jihoon cuando Hyukjae fue a buscar mi auto. Hablamos de trabajo y cuan ridículo Daesung parecía ponerse cada vez que abría la boca, e hicimos planes para ir de compras el fin de semana siguiente, después de otro viaje a la peluquería. Para el momento en que habíamos terminado era demasiado temprano para la cena y Zhoumi tuvo que correr para estar listo para el trabajo. Nos despedimos con un abrazo, que estoy bastante seguro, que causó que la mesa de los frikis irrumpiera espontáneamente en el territorio de la erección juvenil y me dirigí a casa de Hyukjae. Ya que estaba libre y Siwon estaba de regreso para otro chequeo, le había prometido a Hyukjae que me reuniría con él en la tienda de tatuajes y esperaría hasta que terminara con su último cliente.

Yo no había estado en la tienda durante el horario de trabajo, así que cuando abrí la puerta, estaba un poco desconcertado por lo lleno que estaba. Había un joven detrás del mostrador con el cabello blanqueado. Estaba contestando el teléfono, manejando a la gente desperdigada por la sala de espera y apuntando a clientes potenciales en las hojas de las carteras correspondientes.

Había otros tres artistas instalados en las estaciones no ocupadas por Kyuhyun, Jjong y Hyukjae. Me di cuenta que uno de ellos era una chica muy bonita con el cabello negro y verde, que parecía salido de un cómic. También había seis clientes en diferentes posiciones consiguiendo varios diseños, y haciendo diversos ruidos  y miradas diversas de malestar que tenían a sus amigos y al artista riendo y haciendo comentarios ligeros.

Me paré inseguro en la puerta durante un minuto entero simplemente adaptándome a todo hasta que fui empujado a un lado por una chica con pantalones muy ajustados y sonidos de disgusto. Su cabello era objeto de  burlas y pude ver que tenía mangas de tatuajes arremolinándose bajo su súper pequeña  camiseta  y  supongo  que  era  bien  parecida,  en  una  especie      de desesperada mala calidad, pero el joven detrás del mostrador, al parecer, no tenía tiempo para todo lo que ella estaba pidiendo porque su voz, fuerte y clara, le dijo sin ninguna gracia:

—Vete a la mierda Liza. Ya te dije por teléfono que él estaba reservado por las próximas dos semanas y no tiene interés en trabajar tarde para tocar tu mierda.

La chica murmuró algo que no pude oír y se inclinó sobre el mostrador. El recepcionista o el que sea su título estaba rodando los ojos en forma dramática.

—Mira permíteme desglosarlo para ti; él no está interesado en ti. Eres un cliente, le das dinero para tatuarte no para salir contigo y no para  coquetear contigo. Está ocupado y me refiero a ocupado, así que si quieres un trabajo terminado, te puedes poner en el libro como todos los demás y llegar a tu cita programada. Además, tiene novio ahora y no tiene ningún interés ya en pequeñas conejitas tatuadas.

Parpadeé rápidamente con sorpresa cuando me di cuenta de que era más que probable que hablara de Hyukjae, y que yo era el más que probable novio al que se estaba refiriendo. ¿Qué extraño era eso? La chica siguió intentando conseguir un arreglo hasta que quedó claro que no iba a pasar la bola de fuego rubia para llegar a los artistas. Ella pasó por delante de mí en el camino hacia la puerta y de inmediato un tipo de corte universitario tomó su lugar en la mesa. Hizo su cita sin problemas y yo continué observando el ir y venir del negocio por un tiempo hasta que la atención del joven finalmente aterrizó en mí.

—¿Puedo ayudarte en algo? ―No fue exactamente amable, sino más como una costumbre, así que me sobresalté un poco.

—Solo estoy esperando a alguien.

—Bueno puedes tomar un asiento allí si estás esperando a un cliente.

Ladeé la cabeza hacia un lado y lo miré detenidamente.

—En realidad estoy esperando a Hyukjae.

Quedó mirándome, dio un suspiro muy pesado y entrecerró los ojos en mí.

—Como le dije a la otra vagabunda tatuada, Hyukjae está ocupado. Si quieres verlo tienes que tener una cita como cualquier otro cliente.

Me reí contra mi voluntad.

―¿Vagabunda tatuada? ¿Así es como les llaman?

Parecía sorprendido por mi pregunta.

—Sí. No tienes ni idea de cuántas pobres chicas y jovencitos están caminando alrededor de esta ciudad con estúpidos tatuajes en sus traseros, solo porque querían sacarse los pantalones para uno de los chicos.

—Oh, sin duda me lo creería.

Apoyó los codos sobre el mostrador y me midió de arriba abajo.

—¿Cuál dijiste que era tu nombre?

—No lo dije, pero por supuesto tú no preguntaste. Soy Donghae, no soy un vagabundo persuadiendo a nadie, y no tengo ningún tatuaje ni ninguna de esas cosas aplicadas sobre mí.

Tan pronto como dije mi nombre su mandíbula cayó abierta, y se levantó de la gran silla de cuero en la que estaba sentado. Sus ojos se agrandaron y golpeó las manos con fuerza sobre la superficie de mármol que nos separaba.

—Mierda, ¿eres Donghae? ¿Eres malditamente real? ¡Increíble! Chicos, el chico de Hyukjae está aquí y es como un joven real con un cerebro real. Malditamente increíble. El terrible trío, ha estado hablando de ti durante semanas y no lo creía, pero aquí estás realmente.

Como algo salido de una película, todas las miradas en la tienda de repente giraron hacia donde estaba parado. Había pasado mucho tiempo con Kyuhyun y Jjong durante la semana pasada, así que ambos solo ofrecieron unos breves "hola" y volvieron a lo que estaban trabajando. La mirada de  Hyukjae volteó mis entrañas, y me guiñó un ojo antes de decirle algo al    chico sobre el que estaba trabajando y se sentó de nuevo, para limpiar el exceso de tinta.

Los otros tres artistas se me quedaron mirando abiertamente lo que me habría puesto súper incómodo, pero el rubio había corrido alrededor de la mesa y ahora estaba de pie justo en frente de mí. Era casi de la misma altura que yo, pero pesaba unos quince kilos menos, de alguna manera, aunque su cabello salvaje lo hacía parecer más alta y era difícil creer que la voz fuerte salía de tal pequeño paquete. Era como un duendecito rockero punk.

—¿Tienes alguna idea de cuánto tiempo he esperado para que uno de esos tipos aterrizara con una pareja en serio? ¡Por siempre! Mandar fuera a las conejitas tatuadas nunca ha sido tan satisfactorio como lo es ahora y nunca jamás habría vinculado a Hyukjae como el primero en caer.

―Agitó una mano sobre su hombro hacia el lado opuesto de la tienda, en la que los tres artistas que yo no conocía estaban trabajando y señaló a cada uno

—Ésa de ahí está casada con un bombero por lo que nunca ha causado mucho alboroto con extraños clientes acosadores, ese otro tiene una novia intermitente así que puede comportarse, pero cuando ellos salen, él puede darle a Hyukjae un curso para manejar su dinero en el departamento de jugador, aquel – señaló a otro chico en la esquina derecha— mantiene sus ligues todos callados y en secreto, porque él tiene vínculos con los Kings of Sorrow, el club de motociclistas local y al parecer, se supone que es muy secreto así que las conejitas no se mantienen en torno a él demasiado, pero el terrible trío, hombre, oh hombre, saco a esas perras fuera de aquí todo el día todos los días, e incluso con Hyukjae estando enganchado contigo todavía parece como que es mi trabajo a tiempo completo.

Hablaba tan alto y tan rápido que me fue difícil seguir todo lo que me estaba diciendo, además Hyukjae se había quitado los guantes y estaba dirigiéndose hacia mí de la forma en que hacía que mis piernas se volvieran todas débiles. Se movía con una ágil facilidad que era sexy y segura, también su cabello estaba comenzando a crecer de nuevo y me gustaba el vello negro que casi cubría su cuero cabelludo.

—¿Le estás contando historias a mi chico, Heechul? Te dije que Donghae ha estado presente  durante  mucho tiempo  así  no vas a  ser  capaz  de  asustarlo.

Se acercó y antes de que pudiera ponerme todo preocupado sobre si era apropiado tocarlo en el trabajo, me tenía toda envuelto con sus manos en mi pelo y su boca inclinada sobre la mía. Sabía a café y menta; tampoco parecía importarle que todos los ojos estuvieran sobre nosotros mientras me devoraba a fondo, como si no nos hubiéramos visto en semanas en lugar de esta misma mañana. Me dio con su lengua una última lamida, chasqueando el anillo de su lengua contra la parte posterior de mis dientes. Cuando se apartó estoy seguro de que mis ojos estaban vidriosos y estaba respirando con dificultad. Me aclaré la garganta y le puse una mano temblorosa sobre su pecho hasta que recobré mi compostura

—Tengo como una media hora libre, ¿quieres pasar el rato en ese tiempo? Puedes venir a relajarte en la parte trasera y hacer tu mierda de la escuela o lo que sea.

Asentí y di un paso atrás alejándome de él. Era potente y se iba a mi cabeza rápidamente.

—No, quédate aquí y pasa el rato conmigo. Me muero por saber todo acerca de esta criatura mística que consigue hacerte actuar como humano por una vez.

Él lanzó una mirada irritada por encima del hombro al duendecillo.

—Donghae, este es Kim Heechul. Es el gerente de la tienda y nuestro residente experto en modificación del cuerpo.

El movió las cejas arriba y abajo y me dio una mirada lasciva. Hizo girar un dedo en dirección Hyukjae.

—Ya que estás con este chico, estoy seguro de que estás familiarizada con mi trabajo.

Contuve una risita y me llevé una mano a la boca mientras un rubor caliente inundaba el cuello Hyukjae.

—¿En serio, Heechul?

Encogió un diminuto hombro.

—¿Qué? Es verdad ¿no?

Sus ojos helados aterrizaron de nuevo en mí y el disgusto en ellos me hizo reír a carcajadas.