Estacionar fue
una pesadilla y caminar por la vereda llena de gente con bolsas llenas de
comida para llevar y mi portátil resultó ser un reto interesante, pero lo hice
y la puerta de vidrio pintada con una interesante mezcla de viejos tatuajes de
marineros se abrió antes de averiguar cómo hacer malabarismos con las manos
llenas con el fin de abrirla. Hyukjae tomó la comida, presionó un rápido y duro
beso en mi sorprendida boca y me guió al salón de tatuajes. Volteó el letrero en la puerta para cerrar y me guió más allá
de un largo mostrador de mármol que tenía una serie de portafolios encima y una
enorme computadora de alta tecnología apoyada en la parte superior.
Cada una de las
estaciones de trabajo estaba dividida por un muro a la altura de la cintura y
una televisión pantalla plana montada. Todo era
brillante y brillaba de limpio, había diversas ilustraciones cubriendo
las paredes y todo tipo de diseños interesantes de tatuajes de la vieja escuela
para que las personas escogieran salpicando el espacio disponible de la pared.
Era visualmente
estimulante. Todo era muy Hyukjae, era como si hubiera encontrado un lugar para
trabajar completa y totalmente con quien era como persona y era realmente
especial de ver. Me llevó a una habitación trasera que tenía una mesa y un
sofá, así como un mini refrigerador y un montón de diferentes estaciones que
tenía mesas de dibujo y luces especiales para que los artistas usaran. Sentado
en la mesa había un hombre de mediana edad que fácilmente podía haber sido uno
de los amigos de golf de mi padre, excepto por el hecho de que él estaba sin
camisa y el centro de su pecho estaba cubierto no de un pelo gris sino de un
contorno en color negro de un águila calva y una bandera de Corea.
—Donghae, este es
Mark, Mark, este es Donghae, espero que no te importe si él se queda por acá un
rato ya que es bastante agradable por traernos la comida.
Él empezó a
repartir las cosas en unos platos que sacó de la nada.
—Algo seguro, no
sabía que saliste y encontraste a alguien Hyukjae, y alguien bonito.
Me guiñó un ojo
por encima de la cabeza del sujeto y me entregó un plato cargado que
probablemente yo no reduciría.
—Seguro que lo
es.
Comimos en un
silencio compatible por unos cuantos minutos, pero seguí revisando el audaz
contorno sobre el pecho de Mark. Era enorme y parecía hacer un enorme
compromiso para alguien ya en sus cincuenta.
—Esa pieza es
bastante impresionante. —Bajó la vista hacia sí mismo y luego volvió a subirla
hacia Hyukjae.
—El chico tiene
verdadero talento. Busqué por toda la ciudad hasta encontrar a alguien que le
haría justicia a lo que quería. Hyukjae lo consiguió enseguida y no dolió que
su hermano estuviera enlistado por lo que entendió la importancia detrás de
ello.
—Mencionó que era
una pieza en recuerdo de su hijo.
—Desafortunadamente.
Bomba en la carretera hace algunos años, era mi hijo mayor y nada pareció una
manera apropiada para honrar lo orgulloso que debía estar de ser su padre.
Extendí la
mano y apreté
la del anciano mientras parpadeaba
para alejar la humedad que se amontonaba en mis ojos.
—Creo que es
hermoso.
—Mi chico era una
ventosa para los buenos tatuajes de la vieja escuela. Me preocupaba por él cada
vez que llegaba a casa con algo nuevo. Lo emocionaría hasta los huesos que esta
fuera la manera que escogí para mantener viva su memoria.
—¿Lo terminarás
hoy? —le pregunté a Hyukjae quien estaba comiendo de pie mirando atentamente la
interacción entre el cliente y yo.
—No. Algo así de
grande toma varias sesiones. Hoy machacaremos el resto del sólido negro y el
gris, conseguir algunos destaques y terminar todo el sombreado, su siguiente
sesión será de una hora más o menos y le pondré el color. Va a ser un clásico
cuando esté todo terminado.
Terminamos de
comer y ofrecí limpiar el desorden, mientras Hyukjae salía para acomodar a Mark. Estaba sacando mi
computadora y mis libros en la habitación trasera cuando asomó la cabeza en el
cuarto y meneó su dedo hacia mí.
—Ven aquí y
acomódate en una de las estaciones vacías.
—No quiero estar
en el camino.
—Vamos Nemo, tú
haces que la vista mejore.
Puse mis ojos en
blanco hacia él y me moví para acomodarme frente a él. Me acomodé en la silla
sorprendentemente cómoda y apoyé la
computadora en mi regazo.
—¿Qué estás
estudiando?
Alcé la mirada
hacia Mark que estaba haciendo una interesante mueca mientras Hyukjae estaba
inclinado sobre él, el constante zumbido de la máquina de tatuajes
sorprendentemente adormecedor y reconfortante.
—Quiero ser doctor.
Finalmente me gustaría trabajar en emergencias.
—Esa es una meta
bastante grande. ¿Por qué emergencias?
Tire de
mi cabello hacia
arriba en un
descuidado nudo sobre
mi cabeza.
—Siempre quise
ser doctor, mi papá es cirujano del corazón, pero perdí a un amigo realmente
cercano hace unos cuantos años en un terrible accidente de auto y supongo que
sentí que si quizás hubiera tenido mejores cuidados cuando llegó a la sala de
emergencias, él lo habría logrado. Quiero hacer una diferencia cuando más
importa.
Hyukjae alzó la
mirada y nos miramos fijamente entre nosotros por un largo momento antes que
bajara su cabeza y volviera a lo que estaba haciendo. Mark gruñó.
—Es un joven bastante
especial el que tienes aquí, chico. Será mejor que hagas las cosas bien con él.
Él murmuró algo
que no escuché y volví mi atención al proyecto en el que todavía tenía un
montón de trabajo restante por hacer. Escribí y la máquina zumbó por unas
sólidas dos horas. No hablamos mucho, yo porque estaba trabajando e
inadvertidamente mirando a Hyukjae, Mark porque estaba claro que esta vez le
estaba doliendo, y Hyukjae porque cuando trabajaba se concentraba únicamente en
lo que estaba haciendo y eso era algo extraordinario de ver.
Realmente estaba
poniendo un poco de sí mismo en lo que estaba haciendo sobre Mark y no se
conformaba con menos que un perfecto producto terminado. Creo que observarlo
trabajar, observarlo diligentemente cambiar el cuerpo de este hombre para
siempre me hizo enamorarme de él un poco más.
Mark tuvo que
tomarse un par de descansos y cada vez que él se levantaba Hyukjae se acercaba
a mí. La primera vez soltó un beso en la cima de mi cabeza, la segunda me haló
a una sesión de cuerpo entero de besuqueo que hizo que reajustara mi ropa
cuando Mark regresó al interior de fumar un cigarrillo. En términos generales,
fue una manera agradable de pasar una tarde y terminé mucho de mi trabajo.
Cuatro horas más
tarde Hyukjae estaba limpiando manchas de tinta negra en la irritada piel de
color rojizo de Mark y la imagen que tenía en su pecho era un tatuaje bellamente
grabado que sería un honorable tributo a su hijo caído. Le dije nuevamente lo
hermoso que pensaba que era y que me encantaría verlo cuando estuviera
completo, me dio un abrazo como un verdadero papá haría y me dijo que me
cuidara. También él pagó a Hyukjae lo que me hizo oponerme. No tenía idea de
cuánto constaba ser tatuado y luego le dejó una gigantesca propina encima de
ello.
Hyukjae me dijo
que empacara y luego fue a limpiar su estación y a cerrar la tienda por la
noche. Nos tomó otra hora finalmente irnos y para entonces yo estaba dando bandazos y durmiéndome. Mi
auto estaba lo bastante cerca por lo que decidí tan solo dejarlo y no intentar
encontrar un lugar más cercano a su
apartamento y Hyukjae me prometió levantarse a primera hora de la mañana y
llevarme si yo quería. Saludamos a Kyuhyun, pensé que quizás él quería sentarse
por un segundo y charlar, pero soltó mis cosas sobre la mesa de café, agarró un
par de cervezas del refrigerador y me arrastró a su habitación.
No hablamos, no
parecía ser necesario. Por el momento le estaba agarrando el truco a toda la
cosa del sexo, o mejor dicho toda la cosa del sexo trabajado con Hyukjae. Él
era muy táctil, muy de poner las manos encima y me beneficiaba de todo ello.
Luego de revolcarnos no una sino dos veces me
quedé quieto felizmente extendido sobre su pecho desnudo trazando al
azar las escamas de la serpiente de su brazo junto a mi cara. Estaba apoyado
sobre una almohada y bebiendo una de las cervezas y molestando con su teléfono
mientras dibujaba alguna especie de diseño en mi espalda con su dedo. Estaba
saciado y casi dormido cuando su voz resonó a través de mi cabeza.
—¿Quieres venir a
otro espectáculo conmigo el sábado? Tatué a uno
de los sujetos de SJM y tengo pases tras bastidores.
Dejé que mis ojos
se abrieran de golpe y me puse rígido, lo cual estuvo obligado a sentir ya que
yo estaba usándolo como una almohada humana. Aparté mi cabello de la cara y
alcé la mirada hacia él. Sus ojos estaban medio cerrados y somnolientos
también, pero vi que realmente quería saber cuál era mi respuesta. Tragué un
poco y me mordí la lengua como hacía cuando estaba nervioso.
—Tengo que ir el sábado a la casa de mi appa
por el fin de semana. Voy a irme el sábado y no volveré hasta el domingo a la
tarde.
Ahora él fue el
que se puso rígido debajo de mí.
—¿Vas solo?
—No. —Mi voz
apenas fue susurro—. Le dije a Sehun que lo dejaría en la casa de sus padres en
el camino.
—¿Le dijiste al
chico que te está acechando y acosando que le darías un aventón? —El tono
incrédulo me puso nervioso.
—Sí, lo hice.
—¿Por qué?
—Porque sería más
fácil eso que lidiar con el viaje de la culpa y las cantidades infinitas de
decepción que mi appa me lanzaría si no lo hacía. No lo entiendes.
—Oh, lo entiendo
perfectamente. Tu appa dice que saltes y tú lo haces directo en los brazos de
ese loco. No puedo creer esto, Donghae, apenas llego a entenderlo, me vuelvo
malditamente demente la mitad del tiempo porque me levanto en medio de la noche
para tocarte y no estás aquí y tú estás planeando una escapada de fin de semana
con el psicópata de tu ex-novio. Increíble.
Rodé lejos de él
y tiré de la sábana alrededor de mí sintiéndome expuesto y vulnerable, nada que
ver con el hecho de que estaba desnudo.
—No es así y lo
sabes. No quiero ir, no quiero pasar el tiempo con Sehun pero dejar que mi appa
consiga lo que quiere es más fácil que intentar desafiarlo.
—¿Cómo lo sabes?
¿Alguna vez has intentado desafiarlo?
Aspire aire frío
a través de mis dientes.
—Es mi appá,
Hyukjae.
—Como sea.
Podemos hablarlo mañana. —Rodó sobre su costado lejos de mi y conocía a Hyukjae
lo bastante bien para saber que no hablaría sobre ello mañana. De hecho,
mientras me dejaba en mi auto la mañana siguiente hubo cero charla, cero besos,
cero contacto visual, cero de lo que sea por su parte que indicara que una
conversación podría arreglar lo que de alguna manera había hecho.
Le mandé un texto
luego del trabajo al día siguiente, que lo sentía y quería verlo pero no obtuve
respuesta. Lo llamé el martes para ver si quería ir a comer y hablar sobre las
cosas y fui mandado directamente al correo de voz. El miércoles prácticamente
estaba frenético y listo para aparecer en la tienda o en su apartamento y
exigir que me hablara, solo que Siwon estaba de regreso en la ciudad y me ordenó que cenara el
miércoles y soltó que iba a caer en el apartamento de Hyukjae por unos días ya
que la familia de su otro amigo estaba
en la ciudad durante la semana.
Mi corazón
casi se devoró a sí mismo cuando me di cuenta que Hyukjae ni siquiera se
molestó en dejarme saber que Siwon estaba en la ciudad. Yo muy bien podría
haber aparecido y comportarme como un
completo idiota en frente de su hermano, y a él no le importaba siquiera. Pasé
el jueves y el viernes llorando sobre el hombro poco compasivo de Zhoumi e
intentando pasar a través de mis turnos en el trabajo. Yo era un desastre y el
sábado a la mañana cuando me detuve en la panadería para recoger a Sehun todo
lo que quería hacer era atropellar su petulante y sonriente rostro con mi BMW.
Intentó
inclinarse para darme un beso en la mejilla y me retiré tan violentamente que
estrellé mi cabeza contra la ventana del lado del conductor.
—No. —Casi podía
ver los carámbanos colgando de mi voz, pero no me importó. Extrañaba a Hyukjae,
estaba enojado por tener que escoger entre él y otra familia y estaba enojado
con él por no poder ver lo que yo tenía que
hacer. A lo largo de toda la semana había estado plagado con visiones de
su habitación volviendo a convertirse en una puerta giratoria de conquistas
sexuales y eso me hizo hiperventilar. Podía ver por qué estaba enojado conmigo,
pero odiaba que estuviera ignorándome.
—Vamos Donghae,
¿no puedes al menos intentarlo y hacer este fin de semana agradable? Nuestros
padres estarían encantados si pudiéramos arreglar las cosas entre nosotros.
Encendí la radio
y dejé que la música llenara el vacío donde debería haber conversación.
Abofeteé la mano de Sehun cuando la extendió hacia el control del volumen.
—Ni siquiera lo
pienses.
—Vamos Donghae,
tenemos que hablar.
—No.
—Deja de ser tan
terco.
—Sehun, estoy con
alguien más, no hay nada sobre lo que tengamos
que hablar. La única razón por la que voy a ir este fin de semana es
para que appá deje de molestarme.
—¿El punk
tatuado? No puedes pensar en tener algo serio con él, Donghae, en serio, ¿qué
estás pensando? ¿Vas a regresar a casa luego de un turno de setenta y dos horas
en el hospital y él va a estar sentado esperándote como una especie de amo de
casa? ¿Realmente piensas que es una descripción exacta de cómo se ve tu futuro
con alguien como él? Más cuando empieces tu residencia y tan pronto como vea
cuánto tiempo estás fuera y cuánto tiempo tiene que pasar solo empezará a traer
a todos esos jóvenes que estaban allí antes de ti. Abre los ojos, sujetos como
ese no están a largo plazo, solo están hasta que el brillo desaparece.
Me enfurecí
porque estaba golpeando un poco demasiado cerca de casa ahora mismo así que
elevé la música e hice mi mejor esfuerzo para ignorarlo por el resto del paseo.
Lo hice bien, conduciendo más rápido de lo
que debería, pero desesperado por conseguir salir del espacio confinado
con Sehun.
Sehun había
intentado varias veces empujarme a una conversación, pero cada vez aumentaba el
volumen de la radio a un nivel ensordecedor haciendo ridículo intentar hablar.
Finalmente entendió el punto y cerró la boca. Prácticamente lo empujé por la
puerta sin detenerme cuando llegué a su casa en Mopko. Se movió hacia mí para
que bajara la ventana y así poder hablarme, pero yo apreté los dientes y me alejé
haciendo chirriar los neumáticos.
Mis padres vivían
en una comunidad cerca de Mopko así que mientras atravesaba la ciudad, decidí
detenerme en el Starbucks a donde había llevado a Hyukjae la última vez que
estuve aquí y me tranquilicé. Solo para torturarme un poco más saqué mi
teléfono y morí un poco más cuando mostró que no había mensajes o textos. No
sabía qué hacer y sentí que todo lo que siempre quise se estaba resbalando a
través de mis dedos.
—¿Donghae? ¿Choi Donghae,
eres tú? —Alcé la mirada de mi café y sofoqué un gemido cuando el joven vino
disparado hacia mí. Debería haber recordado que él susodicho y este Starbucks
iban de la mano.
—Claro que sí,
¿cómo estás?
Él me dio en la
cara un beso en el aire y me dio una sonrisa dentuda. Nunca había fingido ser
así de agradable conmigo en la secundaria por lo que al instante estaba en
alerta máxima.
—Oh, estoy bien.
Acabo de terminar la escuela de estilista y estoy trabajando en un estupendo
salón de modas de alta categoría en Seul, estás viviendo allí también, ¿verdad?
Asentí y vi sus
ojos arrastrarse sobre mi nuevo y mejorada cabello.
—Bueno, estoy
emocionado de encontrarte, estaba pensando en buscarte.
Levanté una ceja.
—¿Por qué?
—Bueno, estuve en
casa hace unas semanas y me topé con uno de los gemelos Lee, el que está lleno
de tatuajes, de todos modos, recordé que eras cercano a ellos y me estaba
preguntando si me pudieras conseguir su número de teléfono. No puedo recordar
cuál es pero Dios, estaba magnífico. Escuché que se mudaron a Seul también y
estaba esperando poder ser capaz de empezar algo con él.
Sentí mis
entrañas tornarse hielo. Casi le lancé mi café a su bonito y perfecto rostro,
pero a duras penas por la piel de mis dientes conseguí refrenarme.
—Eunhyuk murió,
queda solo Hyukjae, ha sido solo Hyukjae como por tres años y estoy seguro de
que él amaaaaaaría escuchar de algún joven idiota que ni siquiera sabe quién
era, solo uno de los gemelos Lee. Me haces querer vomitar y eres afortunado de
que estemos en un lugar público o habría una buena oportunidad de que te
golpeara repetidamente en la cara ahora
mismo.
Me miró
boquiabierto con asombro cuando lo empujé para pasar junto a él y lanzar mi
café en la basura, todo el sabor perdido debido a eso
—No voy a darte
su número porque él es mío y si te acercas a él te juro por Dios que las cosas
que te haré serán narradas en descubrimiento de la investigación en los años
por venir.
Estaba temblando
para cuando regresé al auto y solo tomó un segundo que las lágrimas vinieran.
Extrañaba a Eunhyuk, extrañaba a Hyukjae y extrañaba a Jihoon y a Kangta.
Hyukjae tenía razón, no sabía lo que se sentía desafiar a mi appa porque nunca lo hice y ahora él era solo
una persona más interponiéndose entre la persona con la que quería estar y yo.
No tenía problemas en reclamarlo con un joven guapa como ese, pero mi appa,
bueno, eso era más difícil de hacer.
Siempre he sabido
que él vale la pena, que es lo que estaba esperando tan desesperadamente para
que sus padres vean, pero cuando la oportunidad había llegado para demostrarlo
yo había hecho lo que todos los demás le hicieron y dejé que mi appa me
presionara para hacer algo que lo alejara. Presioné mi frente contra el volante
y levanté mi teléfono. Lo miré fijamente por unos sólidos cinco minutos con el
auto en marcha intentando pensar en que decirle y todo lo que se me ocurrió
fue:
Realmente lo siento, nunca quise herirte.
Debería haberme quedado.
Realmente te extraño.
Lo alejé antes de
volverme loco viendo si él iba a escribir algo y me dirigí a casa de mis padres.
La casa era más como una especie de elegante chalet de montaña que una
verdadera casa. Todo más allá de las puertas era elegante y caro, y mientras me
estacionaba y me dirigía a la puerta principal recordé lo pequeño que me sentía
junto a la grandeza.
Cuando Eunhyuk
había entrado a mi vida y llevado bajo su ala, había tomado la oportunidad de
pasar cada segundo que podía con los Lee, para todos sus defectos,
hicieron una casa donde era claro que
las personas eran amadas y cuidadas, las casas de mi appa y padre no habían
sido nada de eso. Estaban llenas de sirvientes y piezas para mostrar y mientras era llevado a
la sala de estar me llamó la atención una vez más lo mucho que no quería estar
aquí y cómo si no podía arreglar las cosas con Hyukjae luego de este fin de
semana había una buena probabilidad de que iba a tener que comprometerme porque
perdería la cordura.
Mi appa en todo
su refinado esplendor se acercó a mí con ojo crítico. No hubo abrazo, ni cómo
estuvo tu viaje, ni lamento haberme perdido tu cumpleaños, cariño, solo un
rápido barrido de su helada mirada desde la cima de mi cabeza a los dedos de
los pies atados en mis botas de cuero. Su boca ya apretada tiraba de un ceño
fruncido.
—¿Qué le has
hecho a tu cabello, Donghae? Se ve terrible y espero que trajeras la ropa
adecuada para el country club, vamos a cenar, no a una comida comunitaria.
Una vez más había
fallado en cumplir sus estándares. Mis manos se curvaron apretadas alrededor de
la bolsa que me había negado a darle a la sirvienta que abrió la puerta. Mi Heechulzón
se encontraba en mi garganta, bueno, en realidad estaba en Seul actualmente
ignorándome pero no estaba allí ni aquí.
—¿Asumo que tú y
Sehun hablaron camino aquí?
—No es cierto. Te
dije que no tenía nada que decirle.
Si fuera posible
que su boca se estirara incluso más en un ceño más fruncido, parecería como si
estuviera chupando un limón. Mi appa era un joven hermoso, pero mientras lo
miraba objetivamente por, posiblemente, la primera vez en mi vida me di cuenta que toda esa belleza era
dura y estaba encajonada en tanto hielo y amargura que era dura de ver.
—Te pedí
que dejaras de
ser ridícula, jovencito.
Serás cortés y encantador este fin de semana. No toleraré
ninguna hostilidad o grosería dirigida a Sehun o su familia ¿me entiendes?.
De algún lugar
profundo dentro de mí, el Donghae que fui cuando estaba con Hyukjae, el Donghae
que debería haberse negado a venir a esta farsa de un fin de semana, levantó su
cabeza, rocé a mi appa al pasar junto a él para dirigirme a las escaleras donde
estaba localizado mi cuarto.
—Me ordenaste que
estuviera aquí, appa, así que ahora tendrás que lidiar con eso ya sea te guste
el resultado o no. —Gritó algo detrás de mí en una voz estridente pero no le
hice caso diciendo sobre mi hombro—: Déjame saber cuando estés listo para
cenar.
Cerré la puerta a
la habitación que nunca había sentido realmente como mía y dejé caer mi bolsa
en el suelo. Era la habitación que una persona disfrutaría si quisiera dormir en el lujo y rodeado por
un millón de sábanas de hilo para disfrutar, para mí siempre se había sentido
sin vida y opaco.
No había fotos
personales, ni toques de color, ni TV o radio simplemente nada para describir
algo sobre la persona que se suponía que vivía allí. Me instalé con las piernas
cruzadas en el centro de la enorme cama y le envié a Zhoumi un texto. Había
estado actuando un poco raro desde la noche que Henry lo había llevado a casa
desde el bar, pero no quiso hablar sobre ello y ya que estaba con mi propio
drama de chicos no quise pelear para sacárselo.
—Ni siquiera
había dado dos pasos antes de que mencionara mi
cabello y mi ropa. Que bueno es estar en casa.
—Eso apesta,
cariño.
—Sí, y Hyukjae
sigue sin responderme.
—Uhmmm….
—¿Qué?
—No sé si debería
decirte
—¿Decirme que?
—Tienes que prometerme
no volverte loco.
—Bueno, ¡ahora
estoy obligado a volverme loco!
—Daesung estaba
hablando de salir anoche; dijo que vio a Hyukjae y a los chicos en el bar en el
que estaba.
—Oh, Dios mío….
—Sí, bueno,
mencionó que iba a intentar hablar con él o lo que sea porque es una ramera despistada, pero él
tenía a un pelirrojo encima de él, Daesung dijo que ni siquiera se acercó a él.
—Mierda.
—Sí, bueno,
también dijo que él se fue con la pelirroja, quiero decir que toda la banda se
fueron juntos y Daesung es un chismoso atroz y le gusta causar problemas, pero
pienso que deberías estar advertido ya que no puedes ponerte en contacto con
él.
—Gracias.
—¿Estás bien?
—No, para nada.
—¿Quieres que lo
lastime en tu nombre?
—Quizás, te
llamaré más tarde después de pasar por esta estúpida cena. Te quiero, chico.
—Yo también. XOXO
Pasé un dedo
sobre la pantalla y me tomé un segundo para contener la respiración antes de
soltarla en un furioso chillido y aventar el lujoso dispositivo contra la
pared. Enterré la cabeza en mis manos. No podía creer que esto estuviera
pasando. Había tenido todo lo que siempre quise por unos cuantos segundos y
todo lo que tomó fue un solo golpe, un
pequeño desacuerdo para arruinarlo todo.
No debería doler
que yo fuera tan fácil
y rápidamente reemplazado.
Conocía a Hyukjae,
sabía cómo operaba, pero
igualmente se sentía como si alguien estuviera clavando hoyos en la misma fibra
de mi alma con un atizador al rojo vivo. Estar enamorado de Hyukjae nunca había
sido algo fácil de hacer, y ahora que sabía cómo era realmente amarlo no estaba
seguro de cómo volver al antes.
Pasé el resto de
la tarde acuartelado en mi habitación. Mi appa envió a alguien del personal
para ver si quería comer, pero me negué a responder a la puerta cuando golpearon. Envió a su esposo
como a las cinco para decirme que nos íbamos en una hora al club y mientras una
gran parte de mí quiso más que nada usar jeans ajustados y mis botas de
motociclista, decidí que tener esa pelea con mi appa en frente de mis medios
hermanos solo me haría parecer infantil y ridículo así que me puse mi atuendo
de niño elegante.
Mi appa me miró
maliciosamente cuando bajé las escaleras y Jack me ayudó a ponerme mi chaqueta.
Nadie dijo nada mientras nos apilábamos en el Escalade de la familia y nos
dirigíamos al club campestre.
La traición del
chico se clavaba de un lado a otro mientras me preocupaba por Hyukjae y algun
pelirrojo desconocido, esperando que no significara lo que pensaba y deseando
que al auto se le reventara un neumático para así poder evitar a Sehun y a su
familia. No sucedió eso, y cuando llegamos al club y tuve que forzar una
sonrisa y dejar que Sehun me diera un beso en la mejilla y retirara mi silla,
literalmente tomó cada gramo de fuerza de voluntad que tenía para no correr gritando en la dirección
contraria.
Me ubiqué entre
Sehun y mi appa y me preparé para sufrir la cena más incómoda y horrible de mi
vida.
Hay dios, Hae en verdad sufres porque quieres. Espero que Hyuk no la haya embarrando con algún pelirrojo
ResponderEliminarTT___TT
ResponderEliminarAhhhh pescadito baboso!!!
Ahhhhhh Nooooo
No inventes, tona tus cosas y ve a buscar a tu mono Sexoso!!!
Pero ya!!!
Hae me desespera porque no puede tan solo revelarse ante sus Padres y no permitir que se sigan metiendo en su Vida, hyuk tiene razon en estar molesto aunque tampoco se justifica que al primer desacuerdo vaya a meterse con otro, los dos se merecen un par de cachetadas.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarVaya familia que se carga cada uno,por esta y otras razones es que se complementa uno al otro,y lo hacen tan bien,punto a su favor es que lo saben.
ResponderEliminarAquí el de la culpa es Eunhyuk,por andar complaciendo a todos,ya que Siwon y mucho menos Hyukjae lo hacian,el se adjudico el papel,ahora miren al appa como trata a Hyukjae y lo que quiere de sus hijos...y ahí va Hae dándole alas por tres años...al menos ya se harto de eso y dejo a los padres de Hyuk pensar en ello y las cosas que les dijo...tres años,ya va siendo hora.
Y bueno,Hyukjae es otro,no hay a cual irle de la familia Lee,ni a los padres por ser los padres y los mayores,ni a los hijos por ser ya ahora unos adultos. Del muerto no puedo hablar(aunque ya haya dicho que es su culpa) porque esos secretos de los que habla Hae al principio,dan en qué pensar.
Y bueno,ahora que ya Hyuk le dio a Hae algo que deseaba desde hace mucho y con tantas ganas,ahora que ya medio han hablado de lo quieren,ha habido un avance en su forma de tratarse y la han llevado a otro nivel,uno que al parecer se ha visto empañado con la pésima decisión de hacerle de chofer al idiota que tenía por novio. Fue algo realmente bobo por no decir estúpido de parte de Hae,si ni siquiera soportaba sus llamadas,ahora le dio por darle el aventón. Va a casa de sus padres por la amenaza de su appa,le dijo que lo quería ahí,para qué demonios se lleva al otro en su auto...no hagas cosas buenas que parezcan malas.
Y como Hae no tiene suficiente con que Hyuk lo este ignorando,con el viaje y la insistencia del idiota,más lo que su appa quiere que haga,luego viene Mimi dándole el chisme de que alguien le dijo que vio a Hyuk con un pelirrojo y que se fue con Hyuk y los demás...al menos todo ese coraje y todo lo que Hae se está conteniendo,salga a flote cuando se esté quemando más la cabeza pensando en que su Hyuk ha estado con un pelirrojo despampanante, y que cuando sus padres le digan algo,explote y por una vez en su vida se defienda un poco...de verdad espero que para eso sirva el chisme y el pelirrojo...pero toca esperar lo que hará al final,igual y se aguanta como lo ha hecho.
Conchale,si ya hasta dejo en su lugar al del starbuck solo por pedirle el numero de SU Hyuk e insinuarle que quiere algo con él,que no haga algo por él...pliiiiis
Y luego está Hyukjae...¬¬
Yo de verdad espero que no haya hecho algo estúpido,que este enojado,sentido y todo lo que quiera,menos,que se le haya subido la calentura a ciertas partes...le doy el beneficio de la duda porque no sé nada de él(pov-Hyuk) desde que dejo a Hae en su auto
Ay...yo quiero que Hae le pida a Hyuk que le haga un tatuaje...la cereza del pastel *0*
Si bueno, no puedo disculpar a Hyukjae pero tampoco puedo decir que no actuaria de la misma manera, imaginate nomas, Hae muy bueno para criticar y conocer los defectos de la familia Lee, pero cuando se trata de su propia familia decide solo seguir la corriente y obligar a su actual pareja a ver y callar todo, pues yo espero que no haya gato encerrado en esta cena....gracias por el cap.
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