—Estás seguro de que quieres hacer esto?―Zhoumi sonaba nervioso y no estaba emocionado de que lo hubiera arrastrado a SM Marked tan temprano en la mañana. Estábamos sentados en una pequeña habitación de la tienda que nunca había visto antes a pesar de que estaba pasando más y más tiempo en la tienda esperando a que Hyukjae abandonara o dejara pasar lo de la cena si tenía que trabajar hasta tarde.
La habitación
había sido claramente decorada por un joven, el pávido sentido de estilo de Heechul
estaba por todas partes, y olía un poco menos antiséptico que el resto de la tienda.
Yo estaba sentado en una silla que se parecía un montón a la que te
encontrarías en la oficina de un ginecólogo, y nerviosamente jugueteando con
todo a la vista.
―Estoy seguro.
―Simplemente no
entiendo por qué quieres hacer algo que va a doler.
―Solo dolerá
durante un minuto y confío en Heechul. ―Lo hacía. Cada vez que estaba en la
tienda, inevitablemente terminábamos pasando horas hablando y habíamos incluso
llevado nuestra incipiente amistad fuera del edificio. Cuando Hyukjae o Siwon
eran incapaces de “sacar los ojos del deber de Donghae”, A Heechul no parecía
importarle pasar el rato conmigo hasta que uno de mis muchos perros guardianes
estuviera libre.
Realmente me
agradaba y ya que la idea había arraigado, estaba feliz de tener a alguien que
conocía y con quien estaba cómodo
perforándome, era la única manera en que iba a llegar hasta el final. Heechul había
incluso accedido a venir cuando la tienda estaba cerrada, mientras Hyukjae y
Kyuhyun estaban en el gimnasio, para que pudiera mantenerlo en sorpresa.