La siguiente semana pasó volando. Tenía dos exámenes, tomé un turno extra en el trabajo y estaba jugando un muy complicado juego de esquivar al ex porque Sehun también iba a UD y aun cuando él tomaba cursos para prepararse para la escuela de leyes y normalmente estaba al otro lado del campus por alguna razón él parecía estar ahí cada vez que daba la vuelta. Me llamaba dos veces al día y estaba considerando cambiarme de número pero parecía demasiado lío así que solo mandaba sus llamadas a buzón de voz y me volví realmente bueno en pretender que no lo veía.
Siwon llamó dijo
que Jihoon no estaba mejorando. Se rehusaba completamente a ir a ver un
psicoterapeuta y ahora culpaba a Hyukjae por el hecho de que yo me rehusaba a
ir Mopko el fin de semana. Según él, estaba insistiendo que de alguna manera me
había lavado el cerebro y puesto en su contra. Siwon todavía no estaba cómodo
dejándolo solo aun cuando Hyukjae lo estaba atormentando para que viniera y
saliera con él, yo podía decir que él estaba sintiendo el familiar tirón que yo
sentía al estar atrapado entre su hermano y su appá. Estaba triste de que él no
fuera a estar en mi cumpleaños pero él tenía tanto de que preocuparse que no
dije nada.
Tomé turno el
domingo solo para evitar otro fin de semana de drama, pero el bar estaba lleno
y si Hyukjae vino con sus amigos no lo vi. Aun era extraño no tenerlo
discutiendo por almuerzos familiares cada domingo pero cuando mi turno terminó
y no había habido nada de dolores de cabeza o acusaciones o sentimientos
heridos di un suspiro de alivio que se sintió como el primero en años. Me
estaba sintiendo tan despreocupado que deje que Zhoumi me convenciera de
saltarme grupo de estudio e ir por comida mexicana en cambio. Era la primera vez en mucho tiempo
que me sentía como yo mismo y casi no sabía qué hacer conmigo.
Estaba saliendo
de mi clase de anatomía y enviándole un mensaje a uno de los chicos del trabajo
para recordarle que él iba a tener mi turno de cierre esta noche cuando me
choqué con alguien e inmediatamente retrocedí con miedo y enfado. Sehun estaba
de pie frente a mí luciendo tan libre de arrugas e inmaculadamente pulcro como
siempre. Su cabello oscuro parecía como si él hubiese estado pasando sus manos
por el sin parar y cuando se estiró para
estabilizarme retrocedí tan rápido que casi me caigo hacia atrás sobre mi
trasero.
―¿Qué estás
haciendo? ―Quería que mi voz sonase indignada y hostil, pero mi voz se quebró y
tuve que aclarar mi garganta para recuperar la compostura. Sus ojos buscaban
los míos intensamente y me preguntaba cómo es que alguna vez lo había
considerado atractivo cuando ahora solo me parecía raro.
—Uh, no estás
devolviendo ninguna de mis llamadas y has sido realmente difícil de encontrar
últimamente.
―Es porque no
quiero verte o hablarte. Sal de mi camino.
―Donghae, espera.
―Él levantó una mano y sacó algo de su bolsillo y lo extendió hacia mí―. Sé que
mañana es tu cumpleaños y solo quería darte algo para decir que lamento como he
estado actuando. Estaba como loco porque pensaba que tú podrías haber seguido
adelante pero tu appá me explicó que no es así entre ustedes dos. Aquí, tómalo.
―Él empujó la caja de terciopelo hacia mí y yo retrocedí como si él hubiese
estado sosteniendo una serpiente viva en su mano.
―No voy a tomar
eso de ti, no voy a tomar nada de ti. Déjame en paz Sehun, hablo en serio.
―Mira Donghae
honestamente no puedes creer que alguna vez podrá haber algo entre tú y ese
chico. Tu appá me dijo que has estado enamorado de él por años y que él nunca
siquiera te ha visto dos veces. Tú no eres su tipo, eres demasiado bueno para
él y lo sabe. Solo dame otra oportunidad; podemos entendernos.
Quería golpearlo
pero solo dejé que el hielo que viajaba a través de mí en sus palabras cubriera
todo el enojo que se estaba empezando a formar.
―No. ―No dije
nada más, solo “no”, porque no tenía que explicarme o mis sentimientos o el
hecho que sabía que la mayor parte de lo que dijo sobre Hyukjae era verdad.
No era demasiado
bueno para él, era solo demasiado Yo, para que él me mirase de otra manera había aceptado eso
años atrás. Retrocedí tropezando unos pocos pasos y después me di la vuelta y
comencé a trotar para alejarme de él. Creo que él me llamó pero no me importó
solo eché a correr. Él estaba empezando a realmente asustarme y el hecho que mi
propio appa le estuviese divulgando esos íntimos detalles sobre mi vida solo me
hacía querer vomitar. No podía creer que una persona que ni siquiera se molestó
en tomar nota de cuanto me estaba mudando de su casa porque la universidad
estaba empezando notó como me sentía por Hyukjae cuando él estaba despistado y
eso solo barría mi ego como navajas. Si Sehun no terminaba con esto iba a tener que considerar cambiar mi número de teléfono y posiblemente conseguir una orden
de restricción.
Cuando llegué a
casa, el apartamento estaba vacío así que como un tonto me aseguré que todas
las puertas estuvieran cerradas y que el cerrojo de seguridad en la puerta
delantera estuviese puesto. Me escondí en mi cuarto e hice mi tarea y me sumí
en la autocompasión que estaba amenazando con ahogarme.
No me consideraba
una persona demasiado sociable u optimista; provenía de años siendo ignorada en
casa y socialmente torpe en la escuela. Por un momento Eunhyuk había logrado
sacar mi cabeza del cascarón privilegiado en el que normalmente me escondía y
había pensado que cuando dejara Mopko y fuera a la universidad encontraría mi
camino, solo que Eunhyuk había muerto y yo todavía estaba esforzándome por ser
todo tipo de cosas para personas que simplemente no parecían apreciar mis
esfuerzos. Me vestía bien. Cuidaba a Hyukjae y toleraba su horrible
comportamiento porque quería que Jihoon y Kangta recordaran que él necesitaba y
merecía su amor al igual que Eunhyuk lo había hecho.
Usaba un ridículo
atuendo para trabajar y toleraba chicos tontos y clientes borrachos porque
Zhoumi merecía un compañero sólido en el que pudiese confiar y principalmente
actuaba como si interactuar con Hyukjae, observarlo abrirse camino a través de
la mayor población de jóvenes de Seul no me molestara, no matara algo dentro de
mí y hacer todas esas cosas día tras día estaba empezando a transformar los
pequeños pedazos que eran yo realmente en un sombra.
Sabía que la
razón por la cual inicialmente había accedido a salir con Sehun era porque él
en un manera muy vaga me recordaba a Hyukjae. Tenía una pequeña pisca de
travesura en él que simplemente pasaba mis restricciones normales. Había sabido
dentro de las primeras citas que no había chispa, nunca había porque yo siempre
estaba buscando algo, o más bien alguien que no estaba ahí, pero Sehun era
gentil y agradable hasta que no había querido que las cosas se volvieran
físicas. Seis meses era un largo tiempo para engatusar a alguien, sabía eso,
pero no justificaba la obsesión bizarra que estaba mostrando ahora y era otra
carga que sentía que tenía asumir.
Estaba muy listo
para dejarlo ir. Me cambié a
unos pantalones de ejercicio y me
acurruqué en la cama para mirar Netflix, sabiendo que Zhoumi no llegaría a casa
de su turno hasta las dos dejándome haciendo pucheros solo.
Debería estar
vivito y coleando, debería tener un teléfono lleno de amigos a los que pudiera
llamar para pasar un raro viernes en la noche, pero no lo tenía y eso
simplemente era triste. Todo lo que necesitaba era un par de gatos y un litro
de helado para completar la patética imagen. En algún momento entre mi segunda
comedia romántica y comida China juré aceptar totalmente lo que Zhoumi tenía
planeado para mi cumpleaños mañana porque lo que estaba haciendo ahora era
triste.
Mi compañero de
cuarto tenía razón, necesitaba algo de
diversión, necesitaba relajarme y sin importar que decidiera él para hacer que
eso pasara yo estaba a bordo.
Me desperté la
siguiente mañana con mensajes de feliz cumpleaños de Siwon y mi padre. Como
siempre no había nada de mi appá y odiaba admitir que me ponía triste que
Jihoon no enviase uno. Decidí preparar el desayuno. Fui sorprendido con un
hermoso bouquet en la mesa de la cocina y retrocedí cuando vi de quien era la
tarjeta. Realmente iba a tener que hacer algo con Sehun.
Zhoumi era un
madrugador; iba a correr cada mañana sin importar cuán tarde había llegado del
trabajo la noche anterior. Señaló las flores con su taza y frunció el ceño.
―Estaban en la
puerta cuando volví de correr.
―Lo sé. Creo que
tendré que conseguir una orden de restricción.
―¿No es tu papá
juez?
Suspiré.
―Sí. ―Conseguir
que Sehun desistiera podría ser más difícil de lo que pensé―. ¿Quieres que haga
el desayuno?
El sacudió su
oscura cabeza y sus ojos brillaron con entusiasmo.
―No, te voy a
llevar a Grill y después tengo planeado el mejor día de cumpleaños en la
historia de los cumpleaños.
―Yupi suena bien.
¿Qué hay en la agenda?
―Primero iremos
de compras. ―Hice una mueca porque odiaba comprar. Vivía en un ridículo
uniforme para trabajar y ropas de marca caras que mis padres insistían que
usara porque se suponía que debía vestirme para el trabajo que quería no para
el trabajo que tenía y ningún doctor aparentemente caminaba en jeans y
camisetas aun cuando estaban fuera de horario. Viendo mi cara él sonrió
diabólicamente―. No, no vamos a comprar
ropa de niño rico, vamos a comparar ropa para un normal joven universitario.
Vamos a ir al centro comercial, vamos a ir a mi tienda favorita de segunda
mano, vamos a ir a esas genial tienda vintage y tú mi amigo, no puedes gastar
más de cincuenta dólares en cada cosa, así que no habrá zapatos de doscientos
dólares, ni suéteres de casimir, ni pantalones a medida cocidos a mano por
monjes ciegos en el Tibet o lo que sea. Solo vamos a ser dos amigos normales
pasando un día gastando nuestras propinas en mierda inútil.
Oh eso sonaba
divertido y algo que nunca tuve la oportunidad de hacer.
—Y después ―sus
ojos se abrieron dramáticamente―, vamos a ir al salón y arreglarnos el cabello
y hacernos manicura y pedicura. Uno de los chicos de mi clase de química
inorgánica tiene este bonito cabello parece un brillante arcoíris, él tiene
plena confianza en este sitio. Así que nos vamos a arreglar, ponernos nuestras
nuevas ropas de jóvenes normal e ir a cenar a ese lugar Colombiano al que hemos
estado muriendo por ir.
Todo eso sonaba
maravilloso. Estaba a punto de lanzarme a él en un enorme abrazo de gratitud
cuando levantó una mano.
―No he terminado.
―Desapreció dentro de su cuarto por un minuto y volvió con una tarjeta en una
envoltorio azul―. Después vas a tomar este genial y muy necesario regalo de
cumpleaños que te conseguí y vas a salir conmigo y, me refiero a salir, salir y
te embutiré un buen trago por tu linda gargantita aun si me mata.
Abrí la tarjeta
con leve inquietud. No sabía a qué se refería por salir. Dentro de la tarjeta
había un brillante presente envuelto que
a primera vista parecía una tarjeta de crédito. Después que leí su dulce saludo
de cumpleaños cuidadosamente saqué el papel y jadeé cuando vi lo que estaba
frente a mí.
―Zhou no puedo
usar esto
La identificación
tenía mi cara en ella, mi cumpleaños solo un año mayor y parecía exactamente
una licencia de conducir. De hecho se parecía mucho a la que tenía en mi
billetera difícilmente había alguna diferencia.
―Sí, sí puedes.
Has pasado veinte años siendo el buen nene de todos, y estoy harto de verte
sacrificarte por ello. La mayoría de los jóvenes de tu edad salen, se cuelan a
clubes, besan chicos, tienen aventuras de una sola noche, se meten en peleas
ridículas peleas llenas de drama con sus amigos, Donghae tú no haces nada de
eso. Esta noche vas a tomar esa ID y salir conmigo y actuar como cualquier otro
idiota de veinte años que conozco. Vamos a beber mucho, hacer tonterías y
divertirnos, lo mereces. No puedo recordar la última vez que te vi reír o
sonreír. Estás dejando que tu alma se marchite tratando de ser alguien que
simplemente no eres y ya no puedo mantenerme al margen y dejarlo pasar.
―Cumplo veintiuno
el siguiente año. ―No estoy seguro de porqué pensé que ese era un argumento
válido para sus más que precisos puntos, pero por alguna razón es lo que salió
de mi boca.
Zhoumi sacudió su
oscura cabeza.
―¿A quién le
importa? Tienes veinte hoy y estás viviendo como uno de cincuenta. ―Eso hería
porque en el último viaje a Mopko Hyukjae prácticamente había dicho lo mismo.
Con un suspiro recordé mi resignación anoche de solo entregarme al plan de
Zhoumi, por una vez soltarme. Metí algo de cabello detrás de mis orejas y me
erguí.
―Está bien.
Zhoumi levantó la
mirada bajo sus cejas levantadas.
―¿Está bien?
―Sip. Hagamos
esto. Que la diversion de cumpleaños y el libertinaje comience ―chilló lo
suficientemente fuerte para hacer que me doliesen los oídos y corrió alrededor
de la mesa para envolverme en un abrazo que me dejó sin aliento.
―Confía en mi
Donghae, nunca olvidaras este día. ―El tenía razón porque para el final de la
noche este cumpleaños cambiaria mi vida.
El desayuno fue
fantástico y nos embutimos de lo mejor frito que para cuando llegamos al centro
comercial tuve que dar unas cuantas vueltas solo para seguir moviéndome. Me
probé un millón de jeans y termine comprando unos cuantos y me abastecí de
aburridas y viejas camisetas. En la tienda de segunda mano tomé una chaqueta de
cuero. En la tienda vintage me aloqué un poco porque me enamoré de todos los
conjuntos de los cincuenta y sesenta. Me reí con Zhoumi por horas mientras nos
probábamos cosa tras cosa y ya no sentía
esa enorme presión en mi pecho. Era divertido, sencillo, simple y el
hecho que había olvidado cómo se sentía eso era triste.
En el salón de
belleza me hicieron una manicura y pedicure, solo por placer hice que le
agregaran estrellas negras. Era genial. La señorita haciéndolo tenía rastas
verde brillante y un tatuaje a lo largo de su frente así que me emocioné cuando
me sonrió y me dijo que le gustaba. Todos los que trabajaban en el salón de
belleza tenían una vibra de rock and roll y mientras normalmente me habría
sentido fuera de lugar y reservado, todos eran tan agradables y amigables que
era imposible hacer algo excepto relajarse y pasar un buen rato.
El chico a cargo
de mi cabello era un afroamericano grande que usaba estampado de leopardo de
cabeza a pies. Su brillante calva tenía un tatuaje de un ojo en la parte
trasera y dijo que mi cabello era precioso y sugirió cortarlo un poco a los
lados. Estuve totalmente de acuerdo e incluso pregunte si podía hacer algo
nuevo con el color. Sus oscuros ojos brillaron de emoción cuando le pregunté
por algo chispeante, lo que conseguí fue mi cabello teñido rubio con una sombra
de castaño por abajo y a los lados. Era increíble, diferente pero no alarmante.
Era moderno y a
la moda y tan diferente a como mi cabello lucía normalmente que lo abracé de
alegría en mi camino afuera. Él me devolvió el abrazo lo más probable porque le
di suficiente propina para irse de viaje por el fin de semana, pero a quien le
importaba, me veía increíble.
Corrimos de
regreso a la casa y me arreglé para cenar. Me puse uno de mis nuevos atuendos,
pantalón de cuero negro una camisa negra complementada con la chaqueta de cuero
roja que compré en la tienda de segunda mano. Rize un poco mi cabello, y me
puse maquillaje en los ojos para hacerlos mas llamativos y decidí que porque se
me daba la gana usaría mis asombrosas botas negras. Parecían algo que un modelo
de Harley Davidson usaría, pero me encantaban y le daban a mi apariencia una
determinada ventaja que estaba sintiendo después de un día de dejar al
verdadero Donghae libre de su perpetua atadura. Zhoumi se puso un elegante
pantalón rojo que hacía que sus largas piernas pareciesen interminables
acompañado de camisa de color blanco y tenía a nuestro mesero en el restaurante
prácticamente babeando en nuestra agua cada vez que se detenía a rellenar
nuestros vasos. Él me hizo probar mi nueva ID ordenando una bebida, funcionó a
las mil maravillas y antes que lo supiera ambos estábamos libres de dolor y
divirtiéndonos rebotando de bar en bar y de club en club e incluso después de
unas horas regresando a casa y pasando por unos antros. Estaba sorprendido de
que ni siquiera tenía que mostrar la falsa ID en la mayoría de lugares, resulta
que unos pantalones ajustado y una chaqueta de cuero funcionan igual de bien.
Me estaba riendo
histéricamente de Zhoumi imitando a un chico fracasando en
la pista de
baile, habíamos atraído una justa
cantidad de atención en todos los lugares en los que habíamos estado y nos
habían pagado unas bebidas.
Un chico estaba
tratando de decirme todo acerca de su ilustre carrera en el fútbol coreano o
más bien se lo estaba diciendo a mis pecho dado que no creo que él hubiera
levantado la vista. Zhoumi estaba rodando sus ojos y tratando de evitar a uno
en un traje de banquero que le estaba ofreciendo hacer sus impuestos gratis si
le daba su número. Era tonto y divertido, ni siquiera tenía que esforzarme por
flirtear o ser encantador. Estaba más que ebrio así que conversar estaba fuera.
Todo lo que hacía era sonreír y sentarme provocadoramente en el taburete del
bar, dos cosas en las que aparentemente me estaba volviendo realmente bueno. Otro Cosmopolitan
que definitivamente no necesitaba apareció frente a mí y Sr. Fútbol se estaba
inclinando aun más cerca a mí cuando algún sexto sentido, tal vez era mi
reacción de luchar o huir estaba repentinamente empujando. Levanté mi cabeza y
giré en el taburete prácticamente disparando mis rodillas al malicioso jugador
de fútbol. Miré alrededor, estirando mi cuello para ver lo que hacía que mi
piel repentinamente se sintiese demasiado tensa pero todo lo que veía era la
habitual multitud en el bar mezclándose. El jugador de fútbol estaba tratando
de volver a llamar mi atención pasando un dedo por mi brazo, supongo que se
suponía que era sexy, pero ahora estaba ebrio y nervioso así que quería irme.
Quería decirle
que se perdiera así podía encontrar a Zhoumi y
conseguir que alguien nos llamase un taxi pero antes de pudiera hacer
cualquiera de esa cosas una cálida mano se deslizo bajo mi cabello posándose en
mi cuello y una grave voz gruñó en mi oído.
―¿Cómo mierda
llegaste aquí, Nemo?
Los ojos del
jugador de fútbol se abrieron como platos porque bueno, Hyukjae era Hyukjae. Ya
no más cabello oscuro en punta, ahora estaba afeitado en los lados y decolorado
en una alarmante cresta blanca que tenía varias pulgadas de altura. Él tenía
una camisa negra con un llameante cráneo en un casco vikingo y un par de jeans
negros que tenían un hueco en la rodilla. Ambos brazos llenos de tatuajes
estaban a la vista, también la cadena que usaba desde su billetera hasta su
cinturón como sus botas negras de motociclista. Él debía lucir desaliñado y
descuidado a lado del suéter con cuello V que estaba usando el futbolista, pero
no lo hacía. Lucía sexy y despeinado y claramente alguien con quién no te
metías porque el futbolista se alejó de la mesa apurado y desapreció en la
multitud.
―¿Y qué le
hiciste a tu cabello?
Estaba borracho,
la verdad es que probablemente no era el mejor estado para pelear con Hyukjae
después de conseguir un descanso de dos semanas de él, pero me gustaba mi
cabello y él no iba a llover sobres mis vibras de cumpleaños, especialmente
dado que él claramente ni siquiera sabía que día era. Me solté de su agarre y
me tomé la agria bebida de un solo trago.
―¿Qué estás
haciendo aquí?
Él me levantó una
ceja y tomó el mismo lugar que el futbolista había desocupado, bajando la
mirada hacia mi torso.
―Este bar está a
la vuelta de la tienda. Kyuhyun y yo venimos todo el tiempo después del
trabajo. Acabo de finalizar con un cliente. Sé que piden ID en la puerta, ¿Cómo
entraste?
Moví con fastidio
mi cabeza como llo sobre mi hombre como había visto a innumerables jóvenes
hacer, solo que yo prácticamente me caí de mi taburete de repente la última
bebida me estaba dejando saber cuan mala había sido tomarla de un trago. Agarré el borde de la
barra y Hyukjae se estiró para estabilizarme. Sentía que mi piel quemaba donde
él agarraba mi brazo. Definitivamente debería haber escuchado a mi reacción de
huir un minuto atrás. Puse una mano sobre mi frente estaba caliente y
repentinamente húmeda y pegajosa.
―Debo irme
Traté de ponerme
de pie pero el cuarto empezó a girar. Involuntariamente agarraba los bíceps de
Hyukjae para enderezarme sabía que habría acabado sobre mi cara de otra manera.
Hacía mucho calor, mucho ruido y si no salía a conseguir algo de aire fresco estaba
muy seguro de que iba a vomitar en todos lados.
―¿Quién condujo?
―La voz de Hyukjae estaba viniendo de lejos y olía realmente bien. Con un
suspiro me incline hacia él y enterré mi nariz en su garganta―. En serio Donghae ¿Cómo llegaste
aquí?
―Zhoumi y yo
tomamos un taxi.
―¿Dónde está?
―Con un banquero.
Debo ir a casa. ―Sentí como mis alcohólicas piernas empezaban a tambalearse y
su pesado brazo alrededor de mi cintura me tenía fijado a su pecho. Era
agradable. Sin molestarme en pensar en ello envolví mis brazos alrededor de su
cuello. Él se sentía tan bien como sabía que lo hacía.
―Su compañero
está correteando en algún lado; quiero ver si puedes agarrarlo. Lo voy a llevar
a nuestro lugar. ―No estaba seguro de con quien estaba hablando pero una voz
familiar murmuró una respuesta afirmativa y la siguiente cosa que supe era que
estaba siendo medio arrastrado medio cargado hacia la puerta delantera del bar.
El frío aire de enero me hizo lanzar mi cabeza hacia atrás mientras Hyukjae me
movía hacia su costado y me aseguraba con un brazo alrededor de mis hombros.
Enganché un brazo alrededor de su esbelta cintura y me acurruqué a su lado.
Sabía lógicamente que el vodka me estaba haciendo actuar como loco, pero no
podía pararlo.
―Estamos a solo
tres cuadras de mi casa. Verteré un galón de café por tu garganta, empujare
unas papas o un burrito congelado dentro de tu boca y te meteré en un taxi.
Estás aun más pálido de lo normal y si tratas de meterte en un auto ahora vas a
vomitar en todos lados. ¿Por qué estás borracho y vestido todo sexy esta noche
de todas formas?
Temblé un poco
cuando sentí una corriente fria. Voltee mi fría nariz hacia sus costillas e
inhalé. Olía como el antiséptico de la tienda, como los cigarrillos de Kyuhyun,
como el producto para el cabello en su cresta y bajo todo eso el caliente olor
a tierra que era puro Hyukjae. En ocho años nunca había estado así de cerca a
él por tanto tiempo. Era suficiente para enloquecer a mi necesitado sistema
lleno de alcohol.
―¿Crees que luzco
sexy? ―Esa parecía la parte importante de la conversación. Nos detuvimos en una
señal de alto y él bajó la mirada hacia
mí
Con clara
exasperación en sus ojos.
―Donghae, cada
hombre en el bar te estaba rodeando como si fueras un anzuelo en el agua
durante una semana de tiburones. Sabes que luces bien, lo que pienso que no
debería importar. Lo que debería importar es ¿por qué estás de repente
actuando, vistiendo y luciendo como una persona diferente? ¿Qué está pasando
contigo?
Quería fruncirle
el ceño pero eso parecía demasiado difícil especialmente dado que su camiseta
se levantó en su espalda y mi brazo estaba rozando contra su agradable y
caliente piel. Me tropecé fuera del bordillo mientras pasábamos por otra cuadra
y una casa victoriana apareció. Él tiró de mí más cerca y ni siquiera traté de
ocultar el suave suspiro que salió de mí.
―Todos piensan
que debo actuar de cierta manera, tú, mis padres, tus padres, en el trabajo,
Sehun. Todos siempre quieren que sea así, que haga eso, que me comporte bien,
que sea obediente y estoy harto de eso. Tal vez solo por una vez quiero actuar
como yo quiero, sentirme como quiero sentirme sin que alguien me juzgue y
espere algo de mí.
Él estaba en
silencio mientras subíamos los escalones delanteros hacia el apartamento. Tal
vez estaba tratando de traducir mi borracho discurso porque incluso yo podía
escuchar que estaba pronunciando todo mal entre mis dientes castañeando. Él
abrió la puerta y cerró con llave. Hacía calor adentro así que me quité mi
chaqueta y pasé mi temblorosa mano por mi cabello. Giré mi borrosa visión hacia
él y casi me tragué mi lengua. Él estaba apoyado contra la puerta observándome
con ojos caídos. Él no me estaba lanzando comentarios sarcásticos, o
ignorándome solo me estaba observando. Exhalé y sentí la acidez de jugo de
arándanos en mi lengua.
Caminé con paso
vacilante hacia él. Me puse de puntillas para alcanzar su oído mientras ponía
una mano sobre su hombro y una en la puerta a lado de su cabeza. Esperaba que
él se alejara, que gentilmente me empujara a un lado pero él descruzó sus
brazos y colocó sus manos en cada lado de mi cintura.
―Es mi cumpleaños
Hyukjae.
Esos oscuros ojos
brillaron por un segundo y su boca se torció hacia abajo. El aro en un costado
de su labio destelló en su ceño fruncido.
―Mierda, lo siento
Donghae. No tenia idea.
Me encogí de
hombros y me moví un paso más cerca de él.
―Está bien, ni mi
propia familia lo recuerda.
Me presionaba tan
cerca a él que mi pecho estaba contra el suyo y podía decir que la cercanía lo
estaba afectando. Si no hubiera tenido que concentrarme en mi equilibrio dado
que estaba de puntillas podría haber sonreído ante eso. Todo lo que siempre quise en mi vida era
afectarlo, hacer que sienta algo, otra cosa que simple tolerancia hacia mí
―Sé lo que puedes
hacer por mí para que este cumpleaños sea oficialmente el mejor de todos.
―Quería sonar seguro, sonar sexy y seductor pero estoy bastante seguro que solo
soné cachondo y borracho. No me importaba. Estaba aquí, el verdadero yo, el que
lo quería tan desesperadamente y siempre lo había hecho y ahora no había forma
de que le pusiera de vuelta en la jaula. No pensé, no razoné solo usé el agarre
que tenía en él para levantarme aun más y plantar mi boca firmemente sobre la
suya. El aro en su labio era sorprendentemente frío contra el mío; el resto de
él era innegablemente caliente y duro. Era todo lo que siempre quise y aun
cuando él no me devolvió el beso aun lo
clasifiqué como el mejor regalo de cumpleaños. Quería asentarme sobre mis pies
cuando algo cambió, algo cambió y Hyukjae pasó del dócil receptor a algo
enteramente diferente.
oh pecesito si seduce a ese mono
ResponderEliminarLa pregunta de siempre porque lo dejas allí!!! Ojala llegué pronto el próximo cap.
ResponderEliminarYo toda emocionada leyendo el capitulo, y se termina en lo mejor!! Ya quiero leer la continuación.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe alegroo tanto e que por fin algo le salga bien a Hae, se lo merece!!!
ResponderEliminarQue buen cumpleaños el que tendra
OMG!!! De esto es de lo que estaba hablando... ya viene por lo que todo el mundo espera que pase desde el primer cap.... gracias por esta historia ...:D
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