— Sabes, me veré
ridículo en eso, ¿verdad? —preguntó Teukkie a Donghae mientras miraba el traje
rojo que sus dos mejores amigos habían colgado en la parte de atrás de la
puerta de su dormitorio
— Quiero decir,
¿por qué no sólo cosen una capucha en él, ponen una canasta de galletas en mi
mano y me envían a ver a la abuelita? —preguntó Teukkie sarcásticamente, pero
también algo dramático. No entendía por qué Donghae y Hee insistían en que
usara un traje para la ceremonia de unión. Les había recordado en varias
ocasiones, y lo haría otra vez, que no era una boda.
Desde el desafío todo
se había estado moviendo tan rápidamente que realmente no tuvo la oportunidad de vetar su decisión y nadie más
parecía dispuesto a saltar en su defensa. Así que, por desgracia, permanecía en
su habitación con sus dos mejores amigos causando estragos en su vida, tratando
de decirle que iba a ponerse este ridículo traje rojo.
—Entonces, ¿cómo
fueron las cosas con Kangin anoche? —preguntó Hee, sacando a Teukkie de sus
pensamientos.
Esa simple
pregunta le recordó a Teukkie que el desafío apenas había ocurrido ayer. Se
sentía como si hubiera sido hace días, pero sólo habían sido horas. Ayer por la
noche después del desafío, Kangin había venido a pedirle perdón por hacerle
creer que había muerto durante éste. Realmente pensó que no entendería por qué
tomó esa decisión. Teukkie no iba a negar el hecho de que le dolió, pero
entendía el razonamiento detrás del mismo, y si mantuvo vivo a Kangin eso era
todo lo que importaba.
—Todo está bien
—dijo Teukkie con indiferencia.
Los dos chicos se
detuvieron simultáneamente y miraron a Teukkie con incredulidad.
—Mordí a Kangin
como un juguete para masticar y lo escupí. Donghae casi lo golpea hasta la
próxima semana. ¿Y eso es todo lo que tienes para decirnos? Odio decirte esto, joven principe,
pero eso no va a ser suficiente.
Hee cruzó sus
brazos sobre su pecho y comenzó a dar golpecitos con el pie. Era muy obvio que Teukkie
no dejaría esta habitación hasta que cediera a lo bueno. Supuso que se lo
merecían después de todo lo que habían hecho por él. Vamos, Teukkie, échales un
hueso, se dijo.
—Kangin vino a mi
habitación y se sentó al lado de mi cama mientras todavía estaba medio dormido.
Me desperté con él besando mis mejillas, mi nariz, mi barbilla, y luego mis
labios. Estaba seguro de que estaba soñando, pero parecía demasiado real.
Entonces enloquecí. Decidí que debí haber saltado de la parte más profunda
después de la semana infernal de “las historias de folklore cobran vida”.
Estaba viendo a mi compañero muerto sentado en mi cama.
Antes de que Teukkie
pudiera seguir, Hee lo interrumpió.
—Bien, todo eso es
estupendo y maravilloso, pero quiero el plato principal, no los rollos antes de
la cena. El plato principal, Teukkie, llega a él.
Teukkie puso los
ojos en blanco.
—Tengo que
desarrollar todo hasta el plato principal o de lo contrario no será en realidad
el plato principal. Sin embargo, por el bien de tu cordura voy a acelerarlo.
Después que me diera cuenta de que era verdad y real, él me abrazó y
accidentalmente gemí de dolor.
—Oh, diablos.
Entró en modo posesivo, celoso, ya-no-tengo-más-un- cerebro, ¿no es así?
—preguntó Donghae con sarcasmo.
—Punto para ti.
Vio el moretón en mi estómago y estuvo a punto de dejar caer todo su kung-fu de
hombre lobo sobre su manada. No puedo creer que todos ustedes no lo oyeran
gritar. Pero lo callé cuando saqué la tarjeta de “estoy magullado porque tú
jugaste al muerto”. Siempre funciona. —Teukkie guiñó.
—Lindo —dijeron Hee
y Donghae, chocando los puños.
—Luego nos
besamos. Mucho. Sí, hubo un montón de besos. Ah, y ahí estaba ronroneando. Pero
todas las ropas se quedaron puestas, Hee, lamento arruinar tu fantasía.
—Tú no estás ni un
poco arrepentido por estropear nada. Al menos dime si es un buen besador —se
quejó Hee.
Teukkie lo miró,
entornó sus ojos con un brillo malicioso.
—Mi dulce, dulce Hee,
él es bueno en todo.
—Muy bien, jovencitos,
ambos de nuevo en sus esquinas. Teukkie está casándose hoy, así que tiene que
haber un alto al fuego. —Donghae indicó las esquinas que quería que Teukkie y Hee
ocuparan.
—No me estoy
casando, no hay un anillo involucrado.
—Lo dice el joven
príncipe lobo que nunca se ha unido a un hombre lobo antes —señaló Hee.
—Detalles,
detalles —bromeó Teukkie.
De repente se
sintió claustrofóbico, como si la habitación empezara a hacerse más pequeña.
Necesitaba aire. Teukkie se acercó a la ventana y la abrió. Sintió el calor del
verano golpear su cara, y a pesar de que estaba caliente, era refrescante y
ayudó a despejar su mente de todas las preocupaciones que se estaban acumulando
poco a poco en los estantes de su mente.
Con cada
respiración profunda que tomó, sintió como si estuviera empujando lentamente
cada pila de preocupaciones en una bolsa de basura. Respira, empujó la
preocupación de dejar Coldspring en la bolsa; respira, después la preocupación
por su madre, vendrá a Corea o se quedará aquí; respira, la preocupación de sus
amigos; respira, la preocupación por la ceremonia de unión; respira, la
preocupación por los Ritos de Sangre; respira.
Finalmente, los
estantes estaban limpios, y ahí en su mente, entre los estantes vacíos estaba Kangin.
Hola mi Ángel, ¿haciendo limpieza de
primavera?. le preguntó Kangin, utilizando su vínculo.
Teukkie no pudo
reprimir la sonrisa que siguió; debería haber sabido que él estaría escuchando.
Sobre todo porque
estaba más emocional que de costumbre. Bueno, realmente no era una declaración
justa porque había estado emocional durante los últimos 5 días. Conocer a tu
compañero lobo tiende a hacer eso a cualquiera.
Sólo tenía que poner las cosas en su lugar, ¿cómo estás? Teukkie sintió la calidez que él estaba vertiendo en su mente, el
amor que quería que sintiera, y eso sólo le daba más ganas de estar en sus
brazos.
Pronto, amor.
Sigues diciéndolo hombre lobo, ¿cuándo pronto se convertirá en
ahora? se burló Teukkie. Ahora vete. ¿No es de mala suerte ver a tu compañero antes de la cosa
de la unión?
Lo oyó reír.
No, mi Ángel, estás pensando que es de mala
suerte que vea al novio antes de la boda. Puedo verte todo lo que quiera. De
hecho puedo ir a rescatarte de esos dos, si quieres.
Está bien, ellos tienen buenas intenciones, son sólo un poco rudas
en la ejecución. ¿A qué hora
empieza la juerga? preguntó Teukkie.
Empieza a la 1:00 pm. Te veré allí Ángel. La voz de Kangin se desvaneció de su mente y pudo sentir su humor.
Oh, ¿no era él tan
lindo?, acopiando la idea de sus dos mejores amigos para una broma de mal
gusto, convirtiéndolo en el pequeño joven que casi terminó como la cena del
lobo.
—Vaya, qué ojos
tan grandes tienes, hombre lobo —dijo Teukkie en voz alta, incapaz de detener
su sarcasmo hirviendo.
—Para verte mejor,
mi amor —intervino Hee.
—¡Qué orejas tan
grandes tienes! —continuó Donghae con su divertido relajo.
—Para oírte mejor,
mi amor —siguió Hee.
—¡Qué dientes tan
grandes tienes! —se burló Donghae, con las manos a ambos lados de la cara.
—Para comerte
mejor, mi amor. —Hee se rió, pero no había terminado. Fiel a su estilo, Hee
añadió su propio sentido del humor retorcido—: Vaya, qué grande…
Donghae golpeó una
mano sobre su boca, dándose cuenta rápidamente hacia dónde iba Hee con esa
afirmación.
Teukkie se echó a
reír con tanta fuerza que había lágrimas corriendo por sus mejillas. Tan pronto
como Donghae apartó la mano, Hee añadió rápidamente:
—Para-comerte-mejor.
—Antes de que Donghae pudiera volver a taparle la boca.
Teukkie abruptamente
dejó de reír.
—Ya habías dicho
eso —dijo, confundido.
—Así lo hice, mi
dulce flor inocente. —Hee comenzó a explicar, pero una vez más fue frustrado
por Donghae.
—Hee, cállate.
Teukkie, simplemente permítete
reflexionar sobre esa declaración
en una fecha posterior —le dijo Donghae.
—Muy bien, pasando
de nuestra rara obra de teatro improvisada. Lo entiendo, me quieren vestir todo
bonito para esta ceremonia y bien puedo seguirles el juego o ustedes dos harán
un infierno de todo esto. De eso es lo que se trata el traje rojo, ¿no?
—Eres más listo de
lo que pareces, Sherlock —dijo Hee, mientras se levantaba—. Te daremos tu
verdadero traje, si prometes jugar bien. De lo contrario, vas a ser la
Caperucita Roja Deslavada, porque el rojo realmente no favorece en nada tu
piel.
—Vaya, gracias por
esa aguda observación, Watson. Bien, ustedes ganan, saquen las armas grandes.
Hee salió de la
habitación y regresó antes que Teukkie pudiera preguntarle a dónde iba. Regresó
con una percha del cual presumía su traje colgaba, pero no podía decirlo con
seguridad porque estaba cubierto con uno de esos protectores de ropa con
cremallera. Cuando Hee lo colgó en la parte de atrás de la puerta de la
habitación, Donghae comenzó a desabrochar la bolsa mientras tarareaba la
canción de marcha nupcial.
—Lindo, Donghae,
eso es realmente lindo —le dijo Teukkie sarcásticamente.
—Cuidado.
Realmente odiaría tener que incorporar más del famoso cuento de hadas en tu
ceremonia, pero voy a hacerlo si fuerzas mi mano — amenazó Donghae mientras
sacaba el traje de la bolsa.
Teukkie contuvo el
aliento ante la vista, tan simple pero muy elegante y llamativo a la vez. Tuvo
que admitir que estaba impresionado con el gusto de sus amigos.
El traje era todo
blanco, el saco de cuello alto, en los puños tenia botones dorados en forma de
alas.
Oye hombre lobo,
incluso pensaron en ti y cubrieron mis marcas en el cuello. Teukkie
le envió el pensamiento a Kangin.
—Tengo que admitir
que se han superado —les dijo Teukkie—. Realmente es hermoso y de buen gusto.
Muchísimas gracias, chicos. Oh mierda, creo que voy a llorar —dijo Teukkie, muy
a su pesar.
—No empieces las
obras de agua, habrá un montón de tiempo para eso más tarde —se burló Donghae.
—De acuerdo chicos,
necesito algo de comer antes de deslizarme en ese, si se me permite añadir,
mucho más apropiado vestido, así que bajemos para que pueda conseguir mi
atracón —anunció Teukkie.
—Por favor, dime
que no le dices “conseguir mi atracón” a Kangin cuando estás hablando de comer
—suplicó Donghae.
Teukkie agitó las
manos en el aire en un gesto indiferente.
—Puede tomarme
como soy, con mi atracón y todo, o no.
—Oh, estoy
bastante seguro de que quiere tomarte, y muy posiblemente como su atracón. —Rió
Hee.
Donghae le dio a Hee
su acostumbrado golpe de puño.
—¿Qué haría sin ti
y tus insinuaciones sexuales, mi dulce ninfómano?
—Podrías ser
cuadrado —le dijo Hee, sus dedos trazando la forma en el aire.
—Hum, sí que lo
sería —concordó Donghae pensativamente.
Los chicos se
dirigieron abajo y comieron unos sándwiches. Permanecieron en silencio mientras
comían. Teukkie terminó primero y justo cuando se dirigía arriba para
cambiarse, su madre entró en la cocina.
—Jovencitos,
necesitan darse prisa si queremos llegar a tiempo —les dijo Sora.
—Sólo tengo que
arreglarme el cabello, vestirme, y entonces, estoy en el juego —respondió Teukkie.
—Corrección, yo
necesito arreglar tu cabello. No se sabe qué tipo de desastre harías con tu
cabeza —agregó Donghae.
—¿Decidiste
cooperar con tus socios en el crimen para que así no fueras la primera Caperucita
Roja viviente en el mundo? —le preguntó su mamá.
Teukkie miró a Donghae
y Hee, dándoles su mejor mirada de “si yo fuera un lobo les mordería el
trasero”.
—Sí, ganaron esta
ronda, pero ya sabes lo que dicen de la venganza.
Hee se rió
mientras él y Donghae lo arrastraban por las escaleras para ayudarlo a
vestirse.
—Hay que dejar el
cuello de facil acceso para la mordida, la cosa de la mordida, si sabes lo que
quiero decir —dijo Hee, chasqueando los dientes juntos.
—Cielos, Hee.
Muchas gracias por el recordatorio del hecho de que voy a ser un juguete
mordelón más tarde esta noche. No estoy lo suficientemente nervioso como estoy
ahora ni nada así —le dijo Teukkie.
—Sólo estoy
diciendo —dijo Hee poniendo los ojos en blanco y encogiendo sus hombros—. Si
fuera yo quien fuera a conseguir una mordida de un caliente, digno de babear,
bola de pelo coreano, vamos a decir que no lo haría que me persiguiera
demasiado tiempo.
—Sí, bueno
conociéndote, Hee, la llamada bola de pelo no sería el único haciendo lo de la
mordida —se burló Donghae secamente.
—Sin dudarlo, mi
dulce flor de pared. Pero más al grano, ¡no sería sólo mi cuello lo que estaría
mordiendo! —Hee al parecer se carcajeó con todas sus ganas de su propio
comentario, ya que casi se cayó de la silla de la risa, aunque el zapato que Teukkie
lanzó a su cabeza no mejoró las cosas.
—Teukkie, deja de
tirar zapatos a la cabeza de Hee. Hee, si es posible deja de ser un pervertido
como por 5 minutos.
—Que sean dos
minutos y medio, y tenemos un trato —respondió Hee.
—Sin vergüenza
—murmuró Teukkie—. El ninfómano es absolutamente, sin lugar a duda, un
descarado.
—Todos tenemos que
ser algo, Teukkie. —Hee simplemente tenía que tener la última palabra, por lo
que Teukkie y Donghae finalmente cedieron.
Donghae empujó a Teukkie
en la silla de su escritorio y comenzó a reunir los diversos elementos
capilares que necesitaría.
Mientras se
sentaba allí, mirando a nada en particular, su mente se arrastró de nuevo a los
acontecimientos de la semana pasada. Era difícil para él creer que sólo había
conocido a Kangin hace una semana. Se sentía como si lo conociera por siempre y
ya no podía imaginar la vida sin él.
En una semana se
había enterado de que era medio Canis Lupis, su padre era un completo Canis
Lupis, y también que era el compañero del Príncipe de los Canis Lupis Coreanos.
Había sido reclamado por un lunático Alfa y tuvo que ver a Kangin luchar con él
por los derechos de unión. Incluso pensó que había visto morir a Kangin.
Si alguien le
hubiera dicho la semana pasada que todo esto iba a suceder habría no lo habría
creído.
—¡OWWW! —gritó Teukkie
cuando las atenciones de Donghae a su cabello lo sacaron de sus
pensamientos.—Bueno, bueno, ya déjame verme —dijo Teukkie mientras se levantaba
y se dirigía al espejo—. Guau, Donghae, se ve impresionante. Me hiciste ver mejor
de lo que realmente soy. ¡Genial! Gracias, pececito.
Donghae agarró a Teukkie
por los hombros y la giró para que estuvieran cara a cara.
—Eres hermoso. Por
la forma en que Kangin te mira, nunca deberías dudar de tu belleza por dentro o
por fuera —le dijo Donghae.
—Hombre, Hae,
¿por qué nunca obtengo charlas motivacionales como ésa? —preguntó Hee.
—Si alguna vez
necesitas de una charla motivacional, Hee, con mucho gusto te la daré. Pero así
como son las cosas, eres un ego andante, así que la mayoría de las veces
necesitas ser bajado de las nubes, no subirte a ellas. Lo digo con todo el amor
en mi corazón —se burló Donghae.
—Sí, estás
bajándome totalmente con todo tu cito, amor, cierro la cita. ¿Qué tal si no me
das tanto amor la próxima vez, eh?
Teukkie tomó el traje
y comenzó a caminar hacia el baño.
—Bien, mientras
ustedes resuelven sus problemas de amor, voy a vestirme. Espero que se hayan
besado y hecho las paces en el momento en que regrese.
—Lávate los
dientes antes de ponerte ese vestido —le dijo Donghae.
—Sí y no pongas
perfume en tu cuello, ya sabes, debido a la mordi… — comenzó Hee.
—Mordida. Mordida.
Sí lo tengo, Hee —interrumpió Teukkie.
Teukkie cerró la
puerta del baño y se apoyó en ella. Respiró hondo y cerró los ojos.
—Puedo hacer esto
—dijo en voz alta.
No era que tuviera
miedo de unirse con Kangin, quería estar con él más que nada. No, estaba
aterrado con respecto al dolor y no tenía muchas ganas de ser mordido. Entonces
recordó lo que sintió cuando pensó que él había muerto. Se dio cuenta que en
comparación con ese sentimiento, una mordida sería pan comido.
Con ese
pensamiento fue capaz de avanzar sintiéndose mucho más ligero.
¿Estás bien, amor? oyó a Kangin
preguntar en su mente.
Teukkie sonrió
ante la calidez que podía sentir entrando a través una pregunta tan simple.
Me siento excelente, hombre lobo. Aunque, te echo de menos le dijo.
Te veré pronto, mi Ángel
Kangin, quédate conmigo susurró Teukkie en sus pensamientos.
Siempre fue su simple respuesta.
Fiel a su palabra,
Teukkie pudo sentirlo como una sombra en su mente y eso calmó sus nervios e
hizo que se sintiera querido.
Teukkie pronto
salió del baño y sus dos mejores amigos se detuvieron y lo miraron con la boca
abierta.
—Bueno, ¿cómo me
veo? —les preguntó Teukkie, un poco inseguro.
—¡Te ves
increíble! Kangin no será capaz de sacar sus ojos de ti —le dijo Hee.
Donghae asintió en
acuerdo, pero no dijo nada. Teukkie miró hacia la cama y vio que Donghae había
recuperado su maleta y comenzado a poner ropa en su interior.
—Donghae, no
tienes que empacar un montón de todo, es sólo una noche y luego voy a estar de
vuelta aquí —dijo Teukkie.
El rostro de Donghae
decayó un poquito.
—Vas a estar de
vuelta, pero sólo por unos días. Luego estarás empacando más que una maleta de
viaje —le dijo, sonando tan perdido.
—Realmente espero
que estén pensando en venir a Corea para nuestro último año. Hyesung revisó el
programa de intercambio extranjero, y encontró que se vería muy bien en
aplicaciones de la universidad, y se ha ofrecido para ser la familia de acogida
de ustedes dos. ¿Ninguno de ustedes ha hablado con sus padres al respecto
todavía? —preguntó Teukkie.
Si el primer capítulo ya está desesperada por saber que seguía
ResponderEliminarAaaaawwwwww \(*0*)/
ResponderEliminarSí camos a tener boda y directo de los pensamientos de Teuk y Kangin *0*
Ya tiene si traje,ya esta casi todo listo. Hee y Hae sí que ayudan a Teuk.
Yo espero que se vayan con él a corea,aunque Teuk sienta que Kangin lo complementa,es obvio que Hee y Hae son sus sostentos.