Sapphire Wolf (T3)- 7

La habitación empezó a silenciarse y todos dirigieron su atención a la parte delantera de la sala. Mientras Junjin daba la bienvenida y agradecía a todos por venir y empezaba a explicar acerca de la reunión que tuvo con los otros Alfas, Hee se inclinó hacia Siwon.

—Me debes. Donghae me sorprendió con toda esa cosa de la lengua perversa.

Siwon rió y susurró a su vez:

—Por alguna razón, dueño de mi corazón, tengo la sensación de que habrá un montón de oportunidades para que puedas avergonzar a tus amigos con los comentarios cuestionables en los que inocentemente se adentran.

Hee se encogió de hombros.

—Es cierto, pero todavía me debes. ¿Y qué me llamas cuando hablas coreano? Me has dicho la misma frase dos veces.

Siwon le palmeó la pierna, causando todo tipo de sensaciones de hormigueo.

—Pero hablas coreano, mi pequeño lobo.

—Sé lo que es lup y no soy un lobo. Cualquier otra cosa que dijiste estoy seguro que es un montón de mierda también.

—Mi dulce Heechul. —Era su turno para inclinarse más cerca. Tomó una respiración profunda, tomando su aroma. Sus ojos se cerraron mientras un nuevo olor golpeó su nariz. Era sutil, pero sin duda estaba allí—. No me di cuenta antes, pero te aseguro, tu olor dice que eres definitivamente lobo. —Mi lobo, oyó gruñir a su propio lobo, pero mantuvo esas palabras para sí mismo.

Siwon se reclinó en su silla. No podía concentrarse en lo que Junjin estaba diciendo, no después de capturar esta nueva fragancia de Heechul. Trató muy duro de ocultar su sorpresa, pero estaba casi seguro que este nuevo aroma era el olor de su compañero.

Había varias cosas que identificaban a una pareja como verdadera compañera o compañero de un macho: la capacidad de escuchar los pensamientos el uno del otro, las marcas cambiantes en el macho, nuevas marcas que aparecen en la pareja, aquellas que coinciden con las del macho como una pieza de rompecabezas, y un aroma que sólo el verdadero compañero reconocería.

Los dos primeros, sin duda no habían ocurrido entre Heechul y Siwon, pero el aroma, su olor había cambiado. Era muy, muy sutil y estaba tomando toda su fuerza de voluntad no tomarlo en su regazo y enterrar la nariz en su cuello. Sí, pensó, eso no lo asustaría. Siwon negó con la cabeza y trató de dejar de lado este nuevo desarrollo para poder escuchar a su Alfa.

—El Encuentro ha de tener lugar en un mes —estaba diciendo Junjin mientras Siwon trataba de ponerse al corriente—. Quiero que cada pareja no apareada elija una o dos apareadas de las parejas que he elegido para asistir y actuar como su compañía. Estas ayudarán a las no emparejadas a prepararse para los bailes nocturnos y si alguna pareja encuentra a su verdadero compañero, también deberán servir de testigos.

—¿Tenemos que ir, Alfa? —Hee oyó una voz enfurruñada en el lado izquierdo de la habitación y estiró el cuello para ver quién había hablado.

Junjin indicó al lobo que se pusiera de pie y Hee vio como un joven delgado se levantaba de su silla. Tenía ojos marrones expresivos. Su tono de piel oliva añadía más a su aspecto exótico.

Los ojos de Junjin se suavizaron y sonrió apaciblemente.

—Desafortunadamente, Zhoumi, esto está fuera de mis manos. Hemos sido invitados y si me niego sería considerado un acto contra nuestra especie.

El lobo llamado Zhoumi resopló y se sentó.       

—Bueno, eso es una perra. —La sala vibró con bajas risas por sus palabras. Hee sonrió y se volvió hacia Donghae y Teuk, quienes sonreían también.

—Me agrada —les dijo.

Siwon escuchó las palabras de Hee y lo miró.

—No creo que tú y Zhoumi deban pasar el rato, Heechul.

Hee ladeó la cabeza hacia un lado, con los labios fruncidos. Una oleada de celos se precipitó sobre él.

—¿Un viejo amor, Siwon?

Siwon se enderezó, claramente tomado fuera de guardia por la pregunta.

—No —respondió rotundamente.

Los ojos de Hee se estrecharon peligrosamente.

—¿Un amor actual? —Hee ni siquiera reconoció su voz cuando gruñó ante la idea de Siwon con otra persona.

Siwon observó mientras Heechul se encrespaba a la espera de su respuesta. Entonces cayó en cuenta: estaba celoso. No pudo evitar la risa que se deslizó de sus labios. Vio su cuerpo tensarse y se dio cuenta que reír no era lo más inteligente que podía haber hecho.

—¿Celoso, Heechul?

—Por supuesto que no —escupió él—. Creo que con todo lo que coqueteas conmigo, si estás involucrado —la palabra salió como si fuera repugnante para él—, entonces necesitas llevar tu ser infestado de pulgas a otra parte.

—¿Y si yo no estoy involucrado? ¿Entonces, qué? —preguntó en voz baja, casi un desafío mientras le miraba a los ojos.

Hee dejó de respirar ante el calor en su mirada. Hee estaba hipnotizado mientras mirando sus ojos estos comenzaron a brillar. Sus ojos se encontraron con los suyos y se sintió siendo arrastrado más cerca de él.

—Heechul —susurró Siwon su nombre—. ¿Qué pasa si no estoy involucrado?

La mano de él en su pierna, finalmente, lo sacó de su trance. Tomó una bocanada de aire cuando se dio cuenta que se estaba mareando por falta de oxígeno. Sacudió la cabeza y miró a Siwon en estado de shock.

—¡Maldita sea!

Se levantó bruscamente cuando toda la habitación se volvió para observarlo. Hee no sabía lo que había sucedido, pero sabía que tenía que llegar lo más lejos de Siwon como pudiera justo en ese momento. No podía pensar con claridad cuando él estaba cerca, y seguro que no podía pensar cuando lo miraba de esa manera, y decía su nombre con esa voz, y lo tocaba… Mierda, pensó. Estoy tan jodido.

Siwon se paró para seguirlo pero Donghae le agarró el brazo. Ni siquiera se inmutó cuando él le gruñó al que le impedía seguir a Heechul.

—Siéntate —dijo Donghae firmemente al Beta furioso.

La habitación estaba en un silencio sepulcral cuando la puerta se cerró detrás de Hee. Todos los ojos estaban puestos en el grupo de la esquina. Siwon se volvió a sentar en su silla y se encontró con las miradas de los otros lobos. Uno a uno se sometió a su Beta y miró hacia otro lado.

—Como estaba diciendo —continuó Junjin—. Todos los miembros sin pareja asistirán a El Encuentro. Las parejas acopladas que asistirán ya han sido informadas.

—¿Qué pasa con el latente de América? —preguntó un lobo macho en el centro de la sala.

Siwon gruñó.

—Él no es de tu incumbencia.

—¡Siwon! —gruñó Junjin.

Siwon desnudó su cuello a su Alfa en sumisión.              

—Mis disculpas, Alfa.

Junjin volvió a mirar al otro lobo.

—La respuesta a tu pregunta, Stelian, es que todos y cada uno con cualquier cantidad de lobo en la sangre están obligados a asistir. Hee es un latente, pero es miembro de esta manada. Un miembro sin pareja —corrigió. Siwon gruñó a las palabras—. Y, como tal, va a participar como cualquier miembro de la manada. —Junjin asintió al lobo para que se sentara.

La reunión continuó durante otra hora con preguntas y frustraciones siendo expresadas. A través de todo el proceso, Junjin fue paciente y respondió a cada pregunta, pero fue inflexible y firme. Él dejó muy claro que su manada asistiría y que si algunos machos se encontraban en un altercado serían tratados con dureza. La sala estalló en carcajadas cuando dijo que quería aclarar que no se trataba de una oportunidad de conectar y rascarse.

—Estaremos allí para buscar verdaderos compañeros. No para faltarle el respeto a la pareja de otra persona, poniendo sus manos, boca o cualquier otra parte cerca de lo que no les pertenece, simplemente porque se sienten atraídos por ellos. No voy a castigar a cualquier lobo que desafíe a otro macho porque él fue tan estúpido como para tocar la pareja de otro, aún cuando ésta no había estado acoplada en el momento. ¿He sido claro?

—Como usted dice, así será —dijo la sala al unísono. Teuk le sonrió a Donghae.

—Hee habría dicho algo sobre eso: “Cualquier otra parte cerca de lo que no les pertenece” —repitió las palabras de Junjin—. Él va a estar tan enojado de haberse perdido la oportunidad de avergonzar a Siwon.

—Totalmente  —concordó Donghae.

Kangin golpeó ligeramente su muslo.

«Angel, compórtate.»

«Oblígame» le desafió cuando se inclinó hacia atrás, lo que le hizo a él gruñir bajo en su pecho.

Junjin finalmente despidió la reunión. Mientras Teuk se paraba, Kangin le susurró al oído:

—¿Supongo que tu reto tendrá que esperar, ya que quieres averiguar qué causó a Hee salir tan abruptamente?

Teuk sonrió a su compañero, pero antes de que pudiera responder Donghae habló.

—Yo sé por qué salió de aquí en esa forma.

Las cabezas de Siwon y Teuk dieron la vuelta.

—¿En serio? —preguntaron al mismo tiempo. Kangin levantó una ceja al oír las palabras de Donghae. Donghae a su vez se quedó mirando a Siwon.

—Hee nunca aprendió a usar su voz interior. Así que, Siwon, por qué no compartes la forma en que él te preguntó si estabas involucrado con Zhoumi, y cómo en realidad nunca le diste una respuesta, pero en cambio te burlaste de él, y después casi lo hiciste hiperventilar con deseo.

La cabeza de Siwon se ladeó, sus cejas juntas.

—¿Cómo…?

—Yo diría que es un don, pero en realidad sólo soy cotilla como el infierno. Y maldición, muchacho, la mirada que le estabas dando casi me tenía a mí goteando.

—¡Cállate! —chilló Teuk—. ¿Me estás diciendo que Hee salió de aquí enfurecido porque él consiguió ponerlo todo caliente y goteando?

Donghae estaba sonriendo de oreja a oreja. Siwon parecía que sería muy feliz si el universo simplemente se lo tragaba entero.

—Estaba enojado cuando se fue —se defendió Siwon—. Sólo se fue porque estaba furioso.

—Sí, enojado porque él lo tiene mal por ti, Sherlock —le dijo Donghae, poniendo los ojos en blanco.

—¿En serio? ¿Le gusto?              

Teuk rió ante la sonrisa arrogante de Siwon.

—Um, si no eres su compañero, eso no es una buena cosa, Casanova —le recordó Teuk.

Donghae asintió en acuerdo, escrutando a Siwon.

—Esperemos que él encuentre su compañero en el Festival de Machos para que pueda superarte.

Siwon dio un paso hacia Donghae. Kangin caminó alrededor de Teuk y puso una mano sobre el pecho de Siwon, deteniéndolo.

—Tranquilo, Beta.

Siwon cerró los ojos respirando lentamente, deteniendo a su lobo. Entonces las palabras de Donghae fueron más allá de la niebla de celos.

—¿Festival de Machos? —preguntó. Donghae sonrió.

—Hee lo nombró así.

—Naturalmente —murmuró Siwon con una leve  sonrisa.

Siwon se dirigió a la oficina de Hongki después de la junta de la manada. Necesitaba compartir este nuevo avance sobre el cambio de aroma de Heechul y ver lo que el buen doctor tenía que decir al respecto.

La puerta de la enfermería ya estaba abierta cuando llegó. Entró para encontrar a Hyesung y Junjin sentados frente al escritorio de Hongki.

—Siwon. —Junjin inclinó la cabeza.

—Lo siento, Alfa, no quise interrumpir. Puedo volver después —dijo  

Siwon, saliendo de la habitación.

—En realidad, me gustaría hablar contigo acerca de lo que sucedió en la reunión.

Siwon se estremeció mentalmente, recordando cómo le había gruñido a Stelian por atreverse a preocuparse por el destino de Heechul.

—Por supuesto. —Dio un paso más en la habitación y agarró una silla extra. La trajo y se sentó al lado de Junjin.

Junjin miró a su Beta durante unos momentos antes de hablar.

—¿Es él tu compañero? —preguntó finalmente. Siwon dejó escapar un suspiro.

—No lo sé, Junjin —respondió en una rara muestra de vulnerabilidad, mostrada mediante el uso del primer nombre de su Alfa. Eso dejó a Junjin saber que Siwon necesitaba la orientación de su amigo tanto como de su Alfa.

Junjin asintió.

—Explícate.

—No escucho sus pensamientos, mis marcas son las mismas. Él no ha mencionado que tenga marcas en su cuerpo. Dicho esto, mi lobo lo ha reclamado.

Siwon se pasó las manos por el cabello, la frustración evidente en su mandíbula tensa mientras continuó hablando

—He estado luchando contra él por primera vez en más de un siglo. Sin importar lo mucho que me recuerde a mí mismo que no hay signos de apareamiento, a mi lobo no le importa. Él lo ha reclamado y lo quiere.

—Así que, aparte de cómo te sientes por él, ¿no hay ninguna evidencia de que podría ser tu verdadero compañero? —preguntó Hyesung con suavidad.

—Bueno, en realidad… —Siwon miró a Hongki, quien había estado en silencio escuchando la conversación—. Mientras estaba sentado junto a él en la reunión capté su olor. —Hizo una pausa.

Hongki se animó.

—¿Y? —preguntó.

—Ha cambiado —dijo Siwon—. Es muy débil, pero juro que podía oler el aroma de apareamiento en él.

—¿A qué olía? —preguntó Junjin con cuidado. Siwon sabía que Junjin sólo preguntaba porque él haría a otro lobo olfatear a Heechul para ver si lo que él olía era igual a lo que Siwon olfateó, pero aun así se erizó. Preguntar a otro lobo cómo es el aroma de su compañero para él, era como pedirle a un hombre humano que pasara a otro la ropa interior de su esposo. En otras palabras, era extremadamente personal.

—Antes, siempre olía a vainilla. —Siwon recordó la reunión, cuando lo había olfateado profundamente—. Pero hoy había una pizca de canela. Estaba apenas allí, pero era embriagador.

Las palabras de Siwon se suavizaron mientras pensaba en el olor de Heechul, recordando cómo su lobo se había despertado.

—Interesante —murmuró Hongki—. ¿Cuánto tiempo has estado de vuelta?

—Un par de días. ¿Por qué? —cuestionó.

—Desde que estás de vuelta, cuando estás cerca de Hee, ¿dirías que los encuentros son intensos? —preguntó, haciendo caso omiso de su pregunta.

Siwon rió.

—Se podría decir que sí. Vuelvo a preguntar, ¿por qué?

—Antes de que vinieras estaba discutiendo con Junjin y Hyesung lo que había encontrado poco antes de la junta de la manada. Me encontré con un caso documentado de un joven lobo latente siendo emparejado con un Canis lupis puro. — Hongki miró a unos papeles y luego a Siwon—. En realidad es el diario de un Alfa de hace más de un siglo.

—Eso es bueno, ¿verdad? —preguntó Siwon con aprensión.

—Bien —Hongki hizo una pausa—, es bueno porque ahora tenemos algo para en cierto modo… evaluar la progresión de un acoplamiento entre un latente y un puro. Pero tiene el potencial de ser peligroso.

—¿Peligroso? —interrumpió Siwon, no gustándole la idea de que algo le cause  daño  a  Heechul— ¿Cómo  puede  esta  información  ser posiblemente peligrosa?

—Voy a explicarte lo que estaba documentado y entonces voy a entrar en cómo se aplica a ti y Hee —comenzó Hongki.

—Te escucho —dijo Siwon mientras se enderezaba en su silla. Su lobo se animó, lo que realmente le sorprendió ya que su lobo solía mantenerse tranquilo menos en la caza o en la batalla.

Hongki reunió los documentos que había imprimido y comenzó a leer.

—Conocí a mi verdadero compañero hoy. No por primera vez, pero fue la primera vez en la que el vínculo había aparecido. Había estado siempre extrañamente intrigado por él, pero había asumido que era curiosidad debido a su aire misterioso. Fui atrapado por completo con la guardia baja cuando oí sus pensamientos por primera vez. Él estaba en peligro, grave peligro. Lo oí gritar por ayuda… en mi mente. Empecé a correr, sin tener en cuenta en dónde estaba ni lo que estaba haciendo. Todo en lo que mi lobo podía pensar era que teníamos que llegar a él, tenía que salvarlo. Corrí por lo que pareció una eternidad y finalmente irrumpí en un claro. Allí, atado a un poste, estaba mi compañero de pie.

»Las lágrimas corrían por su rostro, haciendo que los moretones que empañaban sus mejillas brillaran. Sentí que la sangre en mis venas empezó a calentarse. Mi corazón se aceleró y mis ojos, lo sé, estaban brillando mientras la rabia se vertía en mí, impulsada por la necesidad de mi lobo de proteger a nuestra compañero.

Sus ropas estaban desgarradas, trapos rasgados. Su cabello estaba cubierto de suciedad, como si hubiera sido arrastrado por el suelo. Él no hizo ningún sonido en voz alta mientras las lágrimas seguían fluyendo, pero su mente era una tormenta turbulenta de miedo, ira, traición.

Se volvió y me miró directamente. Se me cortó la respiración cuando sus ojos se clavaron en los míos. Fue instintivo llegar a su mente. “Estoy aquí”, le aseguré. “Todo estará bien”.

Sus ojos se abrieron, la única indicación de que había oído y me reconoció. Luego se cerraron. Las lágrimas claras como diamantes y numerosas como gotas de lluvia de una tormenta de verano cubrieron su rostro lleno de miedo una vez más.

El crujido y el destello de llamas naranjas finalmente me sacudió de mi asombro y me di cuenta que había hombres y mujeres por todas partes.         

Varios estaban prendiendo madera y heno que habían apilado debajo de él, mi compañero. Iban a quemarlo vivo. Cualquier control que tuviera se rompió, el impulso del horror que estaba presenciando siendo el tirón final. Lo perdí. Por primera vez en 200 años perdí el control de mi lobo. Mi cambio fue instantáneo. Me lancé hacia adelante, derribando a cualquiera que se atreviera a bloquear mi camino. No hice ninguna distinción de género. En lo que se refiere a mi lobo eran todos culpables y sufrirían la ira de un Alfa.

Los gritos llenaron el aire mientras destruía uno por uno a los que no habían corrido en miedo, sino que en su lugar, en su estupidez, pensaban que tenían una oportunidad contra mí.

Llegué a él justo antes de que el fuego alcanzara sus pies descalzos. Gracias a Dios que se desmayó justo cuando cambié volviendo a mi forma humana. Lo desaté lo más rápido que pude, apartándolo de las llamas que parecían cobrar vida, llegando con sus brazos, en busca de su presa. Lo cargué, sin mirar atrás. Lo llevé a la aldea de la manada, a mi casa, la cual ahora sería la de él.»

Hongki se detuvo allí y levantó la vista de los papeles.

 —Voy a saltar a después de que la pareja se despierta y empiezan a interactuar. Él describe sus sentimientos y creo que podría ser útil para ti. Luego voy a leer lo que él cree que le impide reconocer a su compañero y lo que se necesitó para despertar a su lobo latente.

Siwon asintió, su único reconocimiento a sus palabras mientras su cerebro procesaba lo que ya había leído.

—Mi compañero no está sorprendido de que sea un Canis lupis. No podía creer que lo supiera todo este tiempo. Su familia ha sido inflexible acerca de pasar su historia de generación en generación. Lo conocí hace más de un año.

»Él es el joven hijo de una sanadora gitana, Jiwon, quien vino a la aldea para ayudar con enfermedades menores. Sabía que la familia de su madre había servido a la manada como sanadores por generaciones, pero lo que no sabía era que su bisabuela tuvo un breve romance con un miembro de la manada. Como resultado, una niña había sido concebida.

Él es un Canis lupis latente de cuarta generación, lo cual es prácticamente desconocido y ciertamente nunca se ha acoplado.           

Ha estado conmigo una semana. Él ha estado sorprendentemente aceptando nuestras circunstancias. Creo que es porque ha estado alrededor de la manada y, sin yo saberlo, tenía conocimiento de los verdaderos compañeros y la atracción.

Encuentro que mientras más tiempo paso con él más lo anhelo. No hemos completado los Ritos de Sangre. Ni siquiera lo he besado, aunque me encuentro a mí mismo necesitando tocarlo, una caricia contra él mientras camino a su lado, una breve mano en su espalda, una suave caricia en su rostro mientras duerme.

El necesita mi toque, lo siento en él aunque intenta bloquear sus pensamientos de mí. Cuando atrapo pedazos de ellos estoy asombrado de la visión que tiene de por qué se tardó tanto tiempo para que los signos de apareamiento sucedieran entre nosotros.

Finalmente me he decidido a hablar con él al respecto. Siento que si no resolvemos esto y lo reclamo pronto nadie estará a salvo.

Le pregunté a mi compañero sobre sus pensamientos sobre nuestro apareamiento. Pensé que iba a tener que convencerlo de eso, pero fue sorprendentemente franco. Dijo que había hablado con su madre acerca de ello y la experiencia que su madre tenía como sanadora es lo que le ayudó a idear su teoría, una con la que parece estar jugando mientras escribo esto.

Jiwon cree que debido a que la sangre de lobo está tan diluida en él algo tenía que suceder para desencadenar esa parte animal, algo intenso. Dijo que debido a que la poca cantidad de lobo residiendo en su cuerpo estaba enterrada tan profundamente, sólo que pasara algo que requiriera le ayuda de su lobo provocó que surgiera.

Mi compañero había estado en problemas cuando el vínculo nos conectó. Le pregunté qué le había sucedido a esa gente que conocía para que le hicieran una cosa tan horrible. Me dijo que a pesar de que es un latente, un rasgo apareció una vez que se convirtió en un adulto. Sus ojos comenzaron a brillar. Cada vez que tenía miedo o estaba enojado, o incluso emocionado sus ojos cambiarían a azul brillante.

El mejor amigo de mi compañero lo había visto suceder y prometió no decírselo a nadie. Él rompió su promesa. Le dijo a su madre que pensaba que él podría ser un brujo. Eso fue todo lo que se necesitó. Clama ver un brujo y los justos surgirán exclamando su indignación y señalando con sus dedos condenatorios.

Los aldeanos lo habían sacado de su casa mientras su madre estaba fuera y lo condenaron a muerte. A muerte, sin ninguna prueba. Ahí fue cuando lo encontré. Su lobo latente sabía que necesitaba ayuda y se había impulsado a gritar a su compañero.

Jiwon está convencida que debido a que mi compañero y yo no nos conocíamos o habíamos tenido contacto durante el año pasado; en otras palabras, debido a que su compañero ha sido un extraño para sí, no había sido capaz de llegar a él, a mí.

Jiwon también preguntó si notaba que el vínculo se hacía cada vez más fuerte ahora que él y yo estamos juntos todo el tiempo. Le expliqué cómo me sentía, y cómo las emociones y las necesidades se están haciendo más fuerte. Para un Alfa no acoplado, eso es peligroso. Ella me pidió que sea honesto con su hijo sobre mis sentimientos, el vínculo, los Ritos de Sangre, todo.

Mi compañero y yo completamos los Ritos de Sangre anoche, y completamos nuestro apareamiento. Fue el último eslabón de mi lobo al suyo, latente o no. Esta mañana las marcas de apareamiento aparecieron en su espalda. Son preciosas. Mis marcas han cambiado también. Él se burló de mí y dijo que eran muy varoniles.

A pesar de la sangre Canis lupis latente en él, no creo que nuestra unión sea más débil que otras parejas apareadas de sangre pura. Al hablar con los otros machos apareados, Ryeowook y yo experimentamos los mismos sentimientos intensos como ellos lo hacen, ya sea que estén lejos… o juntos.»

Hongki terminó de leer y la habitación quedó en silencio. Siwon miró al frente, pensando en todas las posibilidades, resultados, y sí, incluso los peligros que acompañan a esta información.