Sapphire Wolf (T3)-10



Hee casi salió rodando de la cama mientras reía. Los dos chicos que los llevaron a sus habitaciones eran divertidísimos, aunque no era completamente por ellos.
Ellos simplemente no entendían mucho de los dichos estadounidenses que decían y cuando repetían o trataban de utilizar la jerga americana, el resultado era muy gracioso.
—Así que, ¿te está gustando Corea? —le preguntó el lobo llamado Yifan.
—Bueno, hace frío —comenzó Hee—, pero está bien. Tenemos que salir de juerga y bailar. Hyukjae allá —Hee señaló a Hyukjae, quien estaba de pie en una esquina con los brazos cruzados sobre el pecho, viéndose muy parecido a un mini-yo de Siwon—, nos enganchará unas bebidas. Él incluso me deja bailar en la barra.
—Perdóname, ¿pero que es eso de salir de juerga? ¿Y cómo te enganchas a una bebida?
Hee, Donghae, y Teuk no pudieron evitar la risa que burbujeó ante su inocente pregunta.
—Lo siento, Yifan. No nos estamos riendo de ti —le explicó Donghae cuando él comenzó a verse aún más confundido—. Es sólo que realmente no pensamos en cómo nuestras palabras deben sonar tan raras para alguien que no utiliza el mismo idioma.
Yifan ondeó su mano, obviamente, no ofendido.
—Bueno, salir de juerga es como ir a un bar o un club, ya sabes, algún lugar para pasar el rato. Cuando dije enganchar, quise decir, como que nos ayudará o nos conseguirá algo.
Yifan sonrió y miró a su compañero de manada Luhan.
—Creo que me gusta este término “enganchar”. ¿Qué te parece?
Luhan asintió.
—Entonces, ¿sería correcto que yo diga que quiero enganchar contigo?
Eso fue todo, incluso la fachada estoica de Hyukjae se vino abajo. La sala entera estalló en carcajadas. Esta vez Hee cayó de la cama y aterrizó junto a Yifan, quien le ayudó a levantarse justo cuando la puerta se abrió de golpe.
Hee miró hacia arriba y la primera palabra que vino a su mente voló fuera de su boca:
—¡Mierda!
Golpeó sus manos sobre su boca, lo que sólo hizo que perdiera más el equilibrio y cayó hacia delante, sobre el regazo de Yifan. Para nada bueno.
La sala de repente se hundió en un silencio sepulcral.
Los ojos de Siwon aterrizaron en Yifan y luego en Hee mientras luchaba por enderezarse del regazo de Yifan.
Sus ojos comenzaron a brillar y, por primera vez en mucho tiempo, su lobo ganó.
Hee vio con completo horror como ocurrieron varias cosas a la vez. Siwon se abalanzó sobre Yifan al momento que Kangin, Hyukjae y Yunho, quienes aparecieron de la nada, se abalanzaron sobre Siwon. Hee sintió ser tirado hacia atrás y cayó sobre su trasero.
—No hemos estado aquí ni treinta minutos —dijo Teuk, sentándose a su lado.
Donghae se empujó desde la alfombra en el otro lado de Hee.
—Vaya, eso es impresionante.
Zhoumi y Sooyeon, quienes habían estado sentados cerca de Hyukjae, se acercaron también.
—Creo que sé en dónde tengo que estar si quiero entretenimiento gratis — bromeó Zhoumi.
—Siiiiiip —dijo Hee con un estallido en la “p”—. Sólo llámenme horario estelar, porque si este tipo de mierda me sigue durante toda la semana, mi raiting está obligado a dispararse.
Teuk resopló.
—Lucy, explícame este lío.
—Ahh, Ricky, sólo quería darte una sorpresa —respondió Hee.
Donghae rió con ellos. A continuación, el grupo colectivo de cinco se encogió cuando Siwon consiguió un buen puñetazo a la cara de Yifan antes de que los otros machos finalmente lo retiraran.
Demonios, él es fuerte, pensó Hee.
Finalmente Siwon se recompuso y se sacudió a los demás.
—Estoy bien —dijo, levantando sus brazos en señal de rendición.
Yifan limpió la sangre de su labio, sus ojos brillando ahora en un verde espeluznante.
Yunho se puso en medio de los lobos, sus manos tendidas entre ellos, como para mantenerlos a raya.
Siwon gruñó cuando Yifan continuó mirándolo a los ojos. Yifan finalmente cedió y bajó la vista.
Hee murmuró:
—Por Dios Santo…
—Charlie Brown —terminó Donghae.
Los ojos de Siwon cayeron sobre Hee, lo cual le hizo estremecerse, sólo que no sabía por qué, ya que no había hecho nada malo.
Hee continuó sosteniendo su mirada y cuanto más tiempo la sostenía más enojado se ponía. Finalmente se puso de pie, causando que Teuk y Donghae se apresuraran a sus pies, no queriendo ser los únicos en el suelo. Kangin caminó hacia Teuk y tomó su mano.
—Tenemos que irnos —le dijo él con suavidad.
«¿Crees que es prudente dejarlos en este momento?» le preguntó Teuk a través de su vínculo.
«Definitivamente» respondió Kangin al momento que tiró de él hacia la puerta.
Cuando nadie más hizo por seguir a Kangin y Teuk, Siwon gruñó:
—¡Todos fuera!
De repente, todo el mundo estaba en movimiento. Hee sonrió para sus adentros mientras comenzaba a dirigirse hacia la puerta con todos los demás. Oyó a Zhoumi reír detrás de él, obviamente, dándose cuenta de lo que estaba tratando de hacer.
—¡HEECHUL! —La voz de Siwon se envolvió a su alrededor, deteniéndolo de inmediato.
Maldito Beta, pensó.
—Buen intento —susurró Zhoumi mientras pasaba rápidamente delante de Hee.
—Grita realmente fuerte si necesitas ser rescatado —le dijo Sooyeon, y luego le dio un guiño—. Enviaremos a alguien.
—Sí, gracias por eso, joven lobo.
La puerta se cerró, dejando a Hee a solas con un muy grande y muy enojado lobo. Se dio la vuelta lentamente y se dirigió hacia la ventana, casi de manera casual.
—Así que, ¿te está gustando el clima? —preguntó, como si él no acabara de casi desgarrar a un hombre por la mitad.
—¿Qué parte de “no toques a otro hombre” no entró a través de esa cabeza dura tuya, Heechul? —La voz de Siwon era profunda y baja.
Oh, infiernos no, pensó Hee. Él no acaba de insinuar lo que creo que hizo. Se dio la vuelta y le clavó sus ojos de hielo.
—¿Sabes qué, Siwon? Creo que todo esto —hizo un gesto entre ellos—, es un conflicto de intereses. Sí, cuanto más pienso en ello, más creo que es perjudicial para tu salud que estés a cargo de mi seguridad.
—¿Un conflicto de intereses? —repitió sarcásticamente.
—Exactamente. En realidad, tu interés en mí ha causado que tu buen sentido se convierta en conflictivo, o defectuoso. Espera, te tengo algo mejor que eso: tu buen sentido ha dado a tu trasero un beso de despedida en salida a la puerta, saludándote y sonriéndote con buenos deseos.
Siwon permaneció de pie atónito ante la ira en su voz. ¿Por qué está enojado?, se preguntó. Él era el que lo había encontrado en el regazo de otro lobo. Oh, eso no era algo bueno para rememorar. Sintió que sus caninos trataban de alargarse y respiró hondo, tirando de su lobo de regreso.
—Lo único que sé es que estamos separados por cinco minutos y tú ya estás acurrucado con un cachorro.
—A-acu-acurrucado —Hee estaba tan enojado que ni siquiera podía conseguir sus palabras—. Si abrieras tus malditos brillantes ojos y dejaras de saltar a conclusiones, habrías visto que yo no estaba acurrucado en su regazo. Me caí de la cama y aterricé junto a él. Tu intromisión me sorprendió y perdí el equilibrio, ahí es cuando terminé en su regazo.
—Él está interesado en ti —espetó Siwon.
—Por supuesto que está interesado en mí, bolsa de pulgas. Hay todo tipo de intereses aquí.
Hee no pudo evitar provocarlo, era tan apestosamente fácil. Casi podía ver el vapor que subía desde su cabeza ante sus palabras.
—No estás ayudando, sabes.
—No preguntaste si necesitaba ayuda, B. Irrumpiste aquí pensando lo peor de mí y luego actuaste como un bárbaro. Entonces me acusas de tirarme a propósito a algún tipo que ni siquiera carajos conozco. —Hee llegó al punto donde realmente quería a Siwon fuera de su habitación.
Sus emociones estaban en carne viva. Había estado divirtiéndose, riendo y, claro, coqueteando un poco. Pero muy a su pesar, sin importar cuán calientes eran Yifan y Luhan, quienes, por cierto, eran mega calientes, él no estaba interesado. Entonces Siwon tenía que venir y ser todo, bueno, todo Siwon.
—Mira, tenemos que tomar un descanso, ¿de acuerdo? Ve a buscar un Sniker y dame un respiro.
Siwon ladeó la cabeza hacia un lado, obviamente no entendiendo su referencia. Hee negó con la cabeza.
—No importa, sólo vete. ¿Eso es más claro para ti?
—¿Quieres que me vaya? —Siwon dio un paso atrás, obviamente sorprendido por su declaración.
Sí, bueno, eso es lo que te pasa por ser algo que rima con palo, pensó Hee con rabia.
—¿No puedes entenderlo a través de tu cabeza dura? —Le arrrojó las palabras a su cara.
Siwon sintió como si le hubiera abofeteado, y se dio cuenta de cómo sus palabras deben haberle hecho sentir.
—Heechul… —Dio un paso hacia él, con una voz mucho más suave. Hee levantó la mano para mantenerlo a raya.
—Guárdatelo. No estoy listo para escuchar cómo lamentas haberme lastimado y bla, bla, etc, etc. ¿Está bien? Sólo quiero descansar antes de esta noche.
Hee se acercó a la puerta, la abrió, y esperó.
Siwon se quedó allí por un momento, todavía completamente sorprendido de que lo estuviera botando. Finalmente él negó con la cabeza y caminó para salir. Mientras pasaba por la puerta le oyó murmurar:
—Sería bueno si pudieras tratar de no hacer pis en mi puerta. —Luego la cerró de golpe. Siwon escuchó el bloqueo de la misma.
Hee apoyó la espalda contra la puerta y se deslizó al suelo. Levantó las rodillas y miró alrededor de la habitación. Estaba adornada elegantemente con un candelabro y salvia. Tenía un efecto relajante… bueno, cuando no había de pie un hombre lobo haciendo estragos en el medio de ella.
Cerró los ojos mientras inclinaba la cabeza hacia atrás.
—Bueno, esto ha empezado espléndidamente. Te caes en el regazo de alguien y todo se va al infierno en un instante —le dijo a nadie en específico.
Hee saltó cuando alguien llamó a su puerta. Puso los ojos en blanco y gruñó:
—¡Vete, bola de pelos! ¡Te dije que ya terminé con esto!
—Hee, es Hongki. Creo que tenemos que hablar.
Los ojos de Hee se abrieron y se puso de pie.
—Creo que lees mi mente.


Hanheng respondió al golpe en la puerta de su habitación y no se sorprendió al ver a su contacto en el otro lado.
—¿Tienes noticias para mí?
—¿Puedo entrar, por favor? Preferiría no ser visto en el recibidor. —Hanheng dio un paso atrás para que pudiera entrar.
—He decidido que si alguien nos ve simplemente los guiaré a creer que podría estar sucediendo un vínculo entre nosotros. Eso explicará cualquier encuentro. —Cerró la puerta detrás de él—. Ahora bien, Hee está bajo la protección de Siwon y es grave. Hee afirma que no hay señales de apareamiento, pero Siwon actúa como si él fuera su compañero.
—Bueno, sólo tendrás que asegurarte de ganar la confianza de los americanos. De esa manera cuando los guíes a su muerte nadie sospechará estando contigo. ¿Conjetura algo tu compañero?
—No.
—Bien. —Hanheng se acercó al bar y se sirvió una copa. No le ofreció ninguna a su invitado—. Tengo un plan para atrapar solo a Junjin. No puedo correr el riesgo de que Kangin o Hyesung estén ahí. Estoy pensando que una vez que los chicos estén fuera del cuadro y el compañero de Kangin esté muerto, daré la apariencia de querer ayudar a Junjin, ganar más de su confianza. Entonces debería ser bastante fácil sacarlo. Haría las cosas más sencillas si Hee y Siwon estuvieran vínculados… sacas a uno, y el otro cae. Tienes que amar cómo los destinos funcionan.
Hanheng tomó un sorbo de su bebida y, con un asentimiento, despachó a su contacto.
—Sabes lo que quiero que hagas. No me decepciones.
—Sí, Alfa —respondió y se dio la vuelta para irse.  Hanheng le marcó a su Beta tan pronto como la puerta se cerró.
—Yifan, infórmame.
—Siwon está vinculado, no hay duda. Ningún macho reaccionaría tan enérgicamente a menos que fuera familia o compañero.
—Hmm. Bien, podría ser bastante fácil de tratar con él. Si Hee desaparece repentinamente, Siwon probablemente quedaría fuera de la ecuación. —Pensó Hanheng en voz alta.
—¿Qué te gustaría que hiciera, Alfa?
—Desafortunadamente vas a, como dicen los americanos, sacrificarte por el equipo. Continúa persiguiendo a Hee. Agitemos al Beta de Junjin un poco y mantengámoslo distraído.
—Como digas —respondió Yifan y terminó la llamada.
Hanheng comprobó la hora en su reloj y vio que se estaba acercando la primera reunión. Todavía necesitaba bañarse y cambiarse.
—Planear la caída de una manada consume más tiempo de lo que uno podría pensar. —Se rió entre dientes mientras se dirigía a la ducha.


Kangin pasó su mano por la espalda de Leeteuk mientras éste yacía boca abajo en su cama.
—¿Qué tienes en mente, amor? —le preguntó en voz baja. Leeteuk soltó un fuerte resoplido.
—Simplemente no puedo creer la forma en que Siwon se descontroló ahí.
Kangin se recostó a su lado y se apoyó en un brazo. Continuó frotando su espalda, incapaz de evitar tocarlo ante cualquier oportunidad. Si alguien le hubiera dicho que estar emparejado sería tan indescriptible, habría dicho que estaban exagerando, pero a decir verdad, Leeteuk lo asombraba. Cada día se sentía más y más bendecido de tenerlo en su vida.
—No veo cómo puede seguir negando que él es su compañero —admitió Kangin—. Un macho sólo respondería tan fuertemente si su pareja estuviera siendo tocada por otro.
—No lo entiendo —le dijo Leeteuk mientras se giraba a verlo—. ¿Por qué todos ustedes se esponjan? Fue un accidente incluso que aterrizara en el regazo del tipo. ¿Los lobos son así de inseguros?
Kangin se rió entre dientes.
—Te olvidas, Angel, de que no somos humanos. Sé que es difícil de entender verdaderamente, pero un animal vive en nosotros, es una parte de quién y qué somos. Esa parte de nosotros siempre responderá en su propia naturaleza. Los lobos natos son muy territoriales. Creo que porque añadimos nuestras emociones humanas eso sólo amplifica nuestros rasgos de lobo. Yo no lo llamaría inseguridad cuando respondemos a otro macho tocando a nuestra compañera, es más una cuestión de protección. Tú has visto las profundidades a las que iría para protegerte.
—Muy familiar, sí —concordó con él con una sonrisa.
—Bueno, es sólo que para mí tiene sentido que es mejor evitar la posibilidad de que algo te suceda. Tú podrías efectivamente hacer eso al evitar situaciones que abren las puertas a esas posibilidades. Si un macho no te toca, no tiene la oportunidad de dañarte.
Leeteuk le sonrió.
—Creo que eso es un poco exagerado, hombre lobo.
—Podrías creerlo, pero por eso yo soy el Alfa.
Los ojos de Teuk se abrieron de par en par.
—¿En serio acabas de decir eso? —Se incorporó bruscamente y lo empujó en el pecho, poniéndolo de espaldas. Teuk se inclinó sobre él—. Retráctate — gruñó pero aun así había un toque de humor danzando en sus ojos esmeraldas.
—Pero soy el Alfa —le dijo Kangin, con el ceño fruncido.
—Tal vez, pero diste a entender que debido a eso puedes llegar a darme órdenes.
Kangin pasó el dorso de sus dedos a través de su mejilla. Teuk cerró los ojos ante la sensación de su piel contra la suya.
—Como Alfa, llegaré a darte órdenes.
—¿Ah, sí? —Lo desafió con los ojos todavía cerrados, saboreando la cercanía entre ellos.
«Así es». Kangin cambió al modo más íntimo de comunicación entre ellos.
«Y en este momento te ordeno que beses a tu compañero».
Los ojos de Teuk se abrieron y, sonriendo con malicia, comenzó a levantarse. Kangin rápidamente envolvió un brazo alrededor de su cintura, atrayéndolo hacia su pecho.
—¿A dónde vas?
—Me dijiste que besara a mi compañero —respondió—. Tengo que ir a buscarlo, porque mi compañero no sería tan malditamente mandón.
—¿Malditamente mandón? —Kangin se echó a reír. Teuk lo pinchó en el pecho.
—No te rías de mí o te morderé.
Kangin lo acercó más y se inclinó para susurrarle al oído:
—¿Me lo prometes?
—¡Caray!, la influencia de Hee llega más lejos de lo que pensé.
Kangin lo miró directo a los ojos, en un silencioso desafío, retándolo a que hiciera como le había ordenado. Teuk se acercó y se inclinó como si fuera a besarlo, pero en su lugar lo mordió y trató de zafarse antes de que él pudiera tomar represalias. Pero sus reflejos de hombre lobo eran más rápidos. Lo volteó sobre su espalda y rápidamente presionó sus labios contra los suyo. Cuando se retiró, Teuk estaba sonriendo.
—¿Qué? —dijo él entrecerrando los ojos.
—Tú me besaste a mí, oh gran Alfa. —Teuk se echó a reír—. Yo gano.
Kangin gruñó.
—¿Por qué tengo esta sensación de temor de que esto es un presagio de nuestra muy larga vida por venir?
—Y amarás cada minuto de ella.
Kangin se levantó y lo jaló también.
—Lo haré más de lo que ya lo hago, Angel. —Estuvo de acuerdo sin dudarlo—. Ahora tenemos que estar listos y luego ir a recoger a Donghae y Hee.
—Suena como un plan, Stan. —Sonrió Teuk.
—¿Quién es este Stan?
Teuk se echó a reír.
—Realmente tenemos que trabajar en tu jerga.
—Ponte a trabajar, mi amor.


—Entonces, déjame ver si capto lo que estás diciendo. —Hee se sentó un poco más erguido mientras enfrentaba a Hongki y trataba de descifrar lo que el buen doctor le estaba contando—. De acuerdo con este Alfa de hace siglos, a fin de que las señales de apareamiento se hagan evidentes, ¿tiene que haber algún tipo de catalizador?
—Más o menos —respondió Hongki.
—Huh, ¿quién lo diría? —Las cejas de Hee se elevaron mientras consideraba sus opciones.
—El problema es, y no sé si ha hablado contigo sobre ello, pero Siwon está reacio a presionarlo.
—Bueno, si por hablar te refieres a acorralarme en el pasillo y con mucho tacto decirme que no podía besarme porque, y cito: “no es tan simple, Hee”, entonces seguro, ha hablado conmigo. —Puso los ojos en blanco ante el recuerdo de las palabras de Siwon.
—¿Qué pasa con los hombres y su incapacidad para comprometerse? —se preguntó Hongki en voz alta.
—No sé si es tanto su incapacidad para comprometerse o sólo están asustados hasta la muerte.
—¿Asustados hasta la muerte? —Hongki sonrió.
—Sí, estoy tratando de limpiar mi sucia boca.
—¿Cómo te está yendo con eso? —bromeó Hongki.
—Es doloroso, pero necesario. —Hee le guiñó un ojo—. Bueno, realmente no sé lo que puedo hacer con el hombre B. No estoy diciendo que no quiero profundizar en eso porque obviamente hay algo ahí… está prácticamente dándonos una paliza duramente. Al mismo tiempo no puedo hacerlo a que haga algo. Maldito vándalo terco infestado de pulgas.
Hongki se levantó de donde estaba posado en la cama de Hee.
—Será mejor que te alistes para esta noche. Todas tus maletas ya han sido colocadas en tu armario y la manada pagó por alguna bonita ropa extra para que también la uses.
—¿Cómo supieron mi talla?
—Para eso es para lo que están los amigos entrometidos, Hee. —Hongki sonrió mientras se dirigía a la puerta—. Mi consejo para ti, latente: cuando un dominante no hace lo necesario porque otras cosas en la vida lo han hecho recelosos, puede ser necesario obligarlos a soltar sus cartas.
Hee ladeó la cabeza hacia un lado.
—Eso tiene potencial para el desastre escrito por todas partes, doc. — Sonrió Hee—. ¡Me gusta! 
Hongki se echó a reír mientras cerraba la puerta detrás de él.



2 comentarios:

  1. No No No
    Hang~ malo! Noooo
    Porque!???
    Ya que..ahí esta el catalizador que Hongki necesita para que Siwon reaccione!
    Ay Hee...ya te llevo el que te trajo!

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  2. Al parecer Hang ayudará a que se desbloquen esas puertas que hacen que Hee y Siwon no tengas sus señales de compañeros...muy a pesar de Siwon,algo tendrá que pasar.
    Justo ahora tanto Hee como Siwon me caen mal...ninguno tiene consideración con el otro....ㄱㄱ

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...