Sapphire Wolf (T3)- 4




—Fui abordado por Hanheng, y aunque en el pasado era difícil incluir manadas que estaban tan lejos, los viajes modernos obviamente han solucionado eso. Los Alfas pensaron que sería bueno que una manada americana viniera y trajera sangre nueva, por así Decirlo. Creo que la idea tiene fundamentos y vale la pena examinarla.
Antes de que Junjin pudiera responder, Hanheng habló de nuevo.
—Pensamos, si quieres ceder, que debido a que tu hijo encontró a su compañero en los Estados Unidos sería pertinente para nosotros incluir a una manada americana. Ya que conoces a Kangta Ahn, él fue el primero en el que pensamos.
—¿Ya no hay secretos en este mundo? —farfulló Siwon. Hasta ahora, sin embargo, no tenía realmente ninguna objeción a la idea. La persona que no quería que fuera no era pura sangre, así que no tenía que preocuparse por ello. Gracias a la luna, pensó.
—También hemos decidido, ya que el compañero de Kangin no es pura sangre, que tal vez sería conveniente incluir a los mestizos y latentes en El Encuentro. Obviamente son verdaderos compañeros potenciales.
Y aquí va el otro zapato, pensó Siwon.
Ahora él tenía un problema con ello. Si éste era su Decreto, entonces Heechul sería requerido para ir. Ya que estaba bajo el cuidado de Junjin, y tenía sangre de lobo, básicamente haciéndolo de la manada, él sin duda tenía que acudir a El Encuentro.
Este día simplemente se pone cada vez mejor, pensó Siwon mientras pasaba las manos por su cabello, apretando la mandíbula. Primero encontró a sus sarnosos compañeros de manada examinando las cosas de Heechul, luego descubrió que Heechul estaba en un club haciendo Dios sabe qué con algún chucho… o peor, un humano. Un gruñido bajo retumbó en su pecho ante el pensamiento.
Ahora Heechul sería requerido para estar alrededor de otros machos sin parejas. Siwon era muy consciente del hecho de que todo este día, lo bueno y lo malo, giraba alrededor de un bocazas, perverso y mandon rubio, y que alguien lo salvara, porque a su lado era el único lugar donde quería estar en este momento. Las palabras de Junjin finalmente lo trajeron de vuelta al aquí y ahora.
—Dado que obviamente han asumido la responsabilidad de planificar todo esto ustedes mismos sin consultarme primero —las palabras de Junjin estaban atadas con poder; incluso los Alfas en la pantalla pudieron sentirlo y apartaron sus ojos del Alfa coreano—, ¿han fijado también una fecha para El Encuentro?
—No queríamos faltarte al respeto, Junjin —le dijo Matsumoto—. Estabas en los Estados Unidos, ocupado con tus propios asuntos y no quisimos agobiarte con esto hasta que estuvieras de vuelta con tu manada.
Junjin ofreció un simple asentimiento en reconocimiento a sus palabras, pero continuó haciéndoles bajar la mirada mientras esperaba una respuesta.
—La fecha está fijada para un mes a partir de hoy —respondió Hanheng—.Será realizado en el emplazamiento tradicional de Busan y la gran propiedad mencionada en el Decreto ha sido renovada y ampliada a lo largo de los años. Está ahora siendo preparada para nuestra llegada.
—Les concederé esto —comenzó y los demás soltaron el aliento—. Pero —continuó Junjin, su voz calmada y controlada—, si alguna otra vez hacen tales Decretos sin mi conocimiento, sin mi aportación y sin mi visto bueno, les recordaré por qué soy el Alfa de la manada más grande del mundo. Los respeto a todos como Alfas y espero lo mismo de cada uno de ustedes.
—Como tú has dicho, así será. —Cada Alfa habló en su propia lengua, reconociendo la dominancia de Junjin.
—Estaré en contacto a medida que el tiempo se acerque —les dijo Junjin justo antes de apagar la pantalla, poniendo fin a la conversación. Se volvió a Siwon—. Pon a Kangta al teléfono.
Siwon asintió mientras sacaba su teléfono móvil y marcaba el número de Kangta Ahn. Le tendió a Junjin el teléfono tan pronto como oyó el “hola” del otro lobo.
—Kangta, soy Junjin. ¿Cuándo llegarás?
—Creo que iré aproximadamente una semana antes de El Encuentro. Mi compañera quiere reunirse con Teuk —explicó  Kangta.
—Tú y los tuyos son bienvenidos a quedarse aquí hasta que sea hora de ir a la propiedad. Estoy seguro de que me darás más detalles sobre la forma en que todo esto se produjo y por qué no me llamaste y me advertiste acerca de lo que los demás habían estado planeando. —Las palabras de Junjin, aunque firmes, no fueron amenazadoras o crueles.
—Hablaremos cuando llegue. —Kangta hizo una pausa—. ¿Cuándo estás planeando decírselo a los chicos?
—Mientras antes mejor —respondió Junjin—. Esos tres son casi tan impetuosos como una loba pura sangre Coreana.
—Entonces llamaré a Teuk mañana. —Con eso, Kangta desconectó.
Junjin se frotó la cara como si finalmente cediera y se sentó en una de las sillas vacías.
—¿De verdad esperan que Heechul vaya a este encuentro? —Siwon escupió las palabras como si fuera un bicho asqueroso.
—No tengo elección, Siwon. —Junjin miró ferozmente a su Beta—. Ya sea que tú y tu lobo lo hayan aceptado o no, él es de la manada. No importa la cantidad de sangre en él, tiene Canis lupis en sus venas y eso lo hace someterse a nuestras leyes. Trata con ello de la manera que necesites. Gruñe, ten un berrinche, permite a tu lobo cazar, acepta tu atracción hacia él… haz lo que sea que debas, pero supéralo. ¿Queda claro?
—Cristalino —gruñó Siwon, pero se sometió mostrando su cuello.
—Donghwa. —Junjin se dirigió al lobo que había estado sentado silenciosamente y observando como era su costumbre—. Necesito una lista de todos los miembros sin compañero de la manada.
—La tendré para ti en menos de una hora —respondió mientras se levantaba y salía de la oficina de Junjin.
—Siwon, organiza una reunión de manada para mañana por la noche. Nos reuniremos en la sala audiovisual más grande a las 8 p.m.
—Hecho. —Asintió Siwon.
De repente, Kangin dejó de pasearse. Cerró los ojos como si se concentrara.
—¿Qué ves, hijo? —preguntó Junjin.
Kangin estaba captando destellos de la mente de su compañero, aunque éste estaba tratando de bloquearlo. Aún no había aprendido que ahora que estaban emparejados le tomaría una concentración íntegra para bloquearle. El pequeño arpía y sus dos amigos estaban causando bastante revuelo en uno de los bares locales. Vio a Hee en su mente. Estaba encima de la barra…  bailando.  Kangin sonrió.
—¿De qué te ríes? —gruñó Siwon, sabiendo que no iba a gustarle la respuesta.
—Creo que es hora de acabar con su noche de jovencitos antes de que Hee se caiga de la barra —le dijo Kangin, y aunque lo intentó no pudo esconder la risa burlona en sus ojos mientras veía sus palabras penetrar en la mente de Siwon.
—¿Está en una barra?
—Oh, necesitarás algo mejor que eso, Beta. —Se rió Kangin—. Está encima de una barra, como en bailando sobre una barra. Los clientes están bastante cautivados con él.
Siwon estaba fuera de su asiento y abriendo de golpe la puerta de la oficina de Junjin antes de que Kangin terminara su frase.
—¿Tenías que burlarte de él? —le regañó Junjin. Kangin se encogió de hombros.
—Ver al duro y calmado Beta ser sacado de quicio es demasiado como para dejarlo pasar, Alfa.
Junjin trató de esconder su sonrisa mientras sacudía la cabeza a su único hijo.
—Bien. Pero date prisa y ve con él o destrozará el maldito bar. No tengo el tiempo o la energía para tratar con ese desastre.
—Como digas. —Kangin le dio un guiño a su padre mientras seguía a Siwon.
«Angel, te estoy dando una advertencia justa. Tu pequeña salida nocturna ha sido descubierta por el objeto de tus burlas. ¿Crees que es acertado, mi amor, hostigar a un macho dominante?»
Kangin pudo sentir su sorpresa al escuchar la voz de él en su mente. Sonrió; le encantaba sorprenderlo. Era un buen cambio de ritmo ya que él era normalmente el sorprendido.
«Mierda. ¿Está de camino hacia aquí?» Kangin oyó la ansiedad en su voz.
«Está pisándote los talones, amor».
«Estás disfrutando demasiado de todo esto, Colmillo Blanco».
«Aw. Vamos, Leeteuk, esa no es forma de hablarle a tu compañero». Rió Kangin.
«Sólo recuerda, hombre lobo, seguiré adelante con mi amenaza de tener esa caseta de perro que hablamos construida para ti. Ahora, ¿cuánto tiempo?»
«Me hieres con tus palabras, Angel».
«Kangin, no estoy jugando contigo. ¿Cuánto tiempo hasta que la taciturna bola de pelos llegue?»
Kangin no se molestó en decirle a Leeteuk que él y Siwon habían estado conduciendo mientras ellos habían estado conversando. El bar estaba a sólo cinco minutos de la mansión. Sonrió para sí mismo cuando él y Siwon se bajaron del Hummer. Siwon había estacionado directamente detrás del auto de Yunho, bloqueando efectivamente cualquier oportunidad para escapar.
Mientras Kangin abría la puerta del bar, se fijó en la escena y casi pierde la compostura.
«Estás impresionante, Angel.» Kangin observó mientras los ojos de Leeteuk, grandes como platos, se encontraban con los suyos a través del bar. Sonrió perversamente. Levantando las cejas, susurró en su mente: «Te tengo.»

A medida que Yunho se detenía en el estacionamiento del pequeño bar, lo único que podía pensar era que Siwon y posiblemente Kangin iban a desollarlo vivo una vez que se enteraran de que había dejado que los tres arpías le convencieran de llevarlos fuera. No había ningún club al que los chicos pudieran ir, por lo que habían sugerido amablemente un bar.
Sí, pensó Yunho. Caminé directamente a la trampa.
—Esto va a ser genial. —Teuk sonrió cuando abrió la puerta y bajó del Hummer.
—Estoy bastante seguro de que tendré una actitud más positiva una vez que me hayan presentado a este maravilloso amigo que se llama vodka del que he escuchado tanto en este país —se quejó Hee.
—Definitivamente nada de bebidas —anunció  Yunho.
Los tres chicos se detuvieron a medio paso y miraron a Yunho, el uno al otro, y luego rompieron a reír.
Yunho gruñó, lo cual sólo les hizo reír más. Esta era una muy mala idea, pensó Yunho mientras abría la puerta del bar. El interior oscuro se iluminó brevemente por la luz de la calle y el sonido desde el interior llenó la noche mientras los chicos entraban con Yunho en la retaguardia.
Se detuvieron y permitieron que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad. Entonces Hee tomó la iniciativa y se dirigió directamente a la barra. Yunho aceleró el paso y lo encontró allí al mismo tiempo.
—Oye, Hyukjae —se dirigió Yunho al camarero quien era también un miembro de la manada le dijo en coreano—. Nada de alcohol para los tres mosqueteros.
Hee se volvió hacia Yunho. Levantó una ceja y sonrió con malicia. Yunho tragó, no le gustaba la mirada en los ojos del lobo-sin-importar-cuán-latente- estuviera.
Hee se volvió a mirar a Hyukjae y sonrió cálidamente.
—Oye, Hyukjae. Te he visto alrededor de la mansión, pero no creo que nos hayan presentado formalmente. Soy Hee, y estos son mis dos mejores amigos, Teuk y Donghae. —Los chicos sonrieron y le saludaron.
Hyukjae les dio un guiño, haciendo que se sonrojaran. Ese guiño fue todo el ánimo que Hee necesitó. Se inclinó más sobre la barra y batió sus pestañas al joven lobo.
—Así que, hemos estado esperando una noche de fiesta para, ya sabes, relajarse. ¿Seguramente puedes ayudar a un jovencito?
Hyukjae sonrió ampliamente, luego miró a Yunho quien estaba diligentemente tratando de mirar al lobo en sumisión. En gran medida para diversión de Hee, Hyukjae le guiñó un ojo a Yunho.
—No creo que una pequeña bebida vaya a doler mucho, Yunho.
—Tenemos dieciocho años, después de todo —intervino Hee. Donghae levantó la mano.
—Bueno, yo no…
Hee golpeó su mano hacia abajo antes de que pudiera terminar.
—Donghae es mayor y odia ser agrupado con nosotros.—encubrió mientras miraba a Donghae fulminante, desafiándolo a contradecirlo.
Donghae miró a Teuk, quien simplemente se encogió de hombros. Hee se volvió hacia Hyukjae, otra vez sonriente.
—¿Un trago entonces, amor? —preguntó en casi impecable coreano.
Yunho se quedó en silencio sorprendido, al igual que Donghae y Teuk. Hyukjae se recuperó más rápido y sirvió tres tragos de vodka. Se volvió y miró a Yunho.
—Tienes las manos llenas, hermano — le dijo Hyukjae en coreano con una sonrisa.
Una vez que cada uno de los chicos tomó un vaso de chupito, los chocaron entre sí.
—Este va por los lobos coreanos ardientes. —Hee le dio un guiño al camarero, y luego bebió el trago. Los tres chicos tosieron cuando el vodka les quemó las gargantas.
Hyukjae se rió entre dientes.
—Se hace más fácil con cada vaso —les dijo mientras les vertía otro. Yunho gruñó con frustración.
—Maldita sea, es mejor que me des uno de esos. Cuando Kangin y Siwon me despellejen quiero estar un poco sedado.              
Hyukjae se rió de nuevo.
—Todo irá bien, viejo. Ellos sólo quieren tener un poco de diversión, y aquí están a salvo. Todo el mundo aquí sabe que él —asintió en dirección a Teuk—, es el compañero del Príncipe. Nadie se va a meter con ellos.
—No me preocupa que alguien se meta con ellos, Hyukjae.
Hyukjae vio como Hee enganchó su iPhone a los altavoces de su equipo de sonido al otro lado de la barra y manipuló el volumen. A medida que la música se vertía empezó a bailar alrededor de la sala.
Vio cómo su cuerpo se balanceaba al ritmo perfecto de la música, todos en la sala quedaron hipnotizados por el bello rubio.
Hyukjae miró a Yunho de nuevo.
—Vas a necesitar otro de estos —le dijo mientras le servía otro trago. Luego se sirvió uno para sí cuando los chicos comenzaron a bailar alrededor de la sala, escogiendo diferentes hombres para bailar.
Yunho observó con atención a las chicas. Aunque Hyukjae tenía razón en que todos los clientes del bar sabían quiénes eran esos chicos y ninguno se atrevería a intentar cualquier cosa, él todavía iba a pasar por un infierno.
Una hora y media más tarde, Yunho vio con horror absoluto cómo Hee bailaba en la barra alguna canción sobre extraterrestres.
Donghae rió y aplaudió.
—Ese es su tema principal —gritó por encima del ruido.
—¿Qué? —gritó Teuk en respuesta.
—¿Recuerdas que te conté de él emborrachándose con aquel enfermero en el hospital de modo que yo pudiera ir a verte en la UCI? —preguntó Donghae.
—Sí, ¿qué pasa con eso? ¿Era realmente necesario?
—Bueno, tengo que admitir que no fue nuestro mejor plan, pero ese no es el punto. —Donghae lo descartó con la mano—. Lo que estoy tratando de explicar es que  después  de  la  pequeña  escapada  de  Hee,  lo  encontré  en  la  ducha  de  la habitación del hospital, cantando a todo pulmón bastante ebria esta canción y reemplazó la mayoría de las palabras con términos de hombre lobo. Fue jodidamente hilarante. ¿La mejor parte? —Hizo una pausa, con las cejas levantadas—. ¡Siwon lo escuchó hacerlo!
—¡Cállate! —Teuk dio una palmada a su amiga en el brazo.
—¿No te dije esa parte? —preguntó Donghae.
—Um, no. Creo que me acordaría de eso. Recuerdo que me dijiste que salió del baño desnudo, y tuviste que dar a Siwon una mano.
—Oh, hombre. Ahora eso no tiene precio. No sé lo que estaba diciendo pero se estaba volviendo loco. —Las palabras de Donghae fueron cayendo a medida que dejaba escapar un pequeño suspiro—. Colega, qué buenos tiempos.
Ambos chicos vieron como Hee siguió con su algarabía. Los chicos de todo el bar le animaban. Nadie lo tocó, sobre todo con Yunho lanzándoles dagas con la mirada. Hyukjae le entregaba a Hee un vaso de chupito de vez en cuando, pero estaba tan ido en ese momento que ni siquiera se daba cuenta que sólo le estaba sirviendo soda.
La cabeza de Donghae se alzó de golpe cuando escuchó a Teuk maldecir.
—¿Qué? ¿Qué pasa? —preguntó Donghae, preocupado mientras veía el pánico llenar los ojos de Teuk.
—Él está en camino.
Teuk y Donghae se giraron para mirar a Hee quien ahora estaba arrastrándose como un gato a través de la barra, su camisa a punto de estar peligrosamente abierta.
La cabeza de Teuk giró bruscamente al sentir el poder de su compañero llenar la habitación, y justo detrás de él estaba un muy grande y muy enojado Siwon. Teuk miró de nuevo a Hee. Mierda, pensó. Él entró justo cuando uno de los clientes ebrios tuvo el valor suficiente para meter un billete de cinco dólares en el bolsillo trasero de sus pantalones. Para su crédito, lo hizo con tanto cuidado que su mano nunca se puso en contacto con su cuerpo.
Bastante impresionante, pensó Teuk. Pero fue abruptamente sacado de sus pensamientos cuando la habitación ruidosa de repente se hundió en el silencio. Bueno, a excepción de un borracho y cantarin Heechul Kim.
—Oh, cielos. Aquí vamos —murmuró Donghae en voz baja.
—Puedes ser mi chico, nene eres el… —Siwon intervino directamente en frente de Hee, empujando con eficacia a los otros hombres fuera del camino e interrumpiéndolo antes de que pudiera continuar.
Hee miró a su alrededor, dándose cuenta por primera vez que la música se había detenido. Le devolvió la mirada a Siwon, luego miró por encima a sus dos amigos. Una gran sonrisa se extendió por su rostro cuando vio a Donghae y Teuk.
—¡Holaaaaa! —Los saludó como si no los hubiera visto en toda la noche.
Siwon tomó su mano.
—Heechul, es hora de irse. Ahora. —Siwon esperó a que comenzara a bajar de la barra. Cuando sólo se le quedó mirando, dejó escapar un gruñido—. Heechul, no me empujes en estos momentos. Vamos.
 —No estoy listo para irme —dijo simplemente mientras retorcía la muñeca de su agarre—. Además, Hyuk aquí tiene otro trago para mí ¿no es así, “amorcito”? —Hee se rió cuando los ojos de Hyukjae se agrandaron. Se alejó de la barra cuando los ojos brillantes de Siwon cayeron sobre él.
Hyukjae levantó las manos.
—Beta, le he estado dando soda desde hace un tiempo —trató de razonar. Siwon gruñó, pero se volvió hacia Donghae y Teuk.
—¿Cuándo en el jodido infierno aprendió coreano? 
Donghae y Teuk se encogieron de hombros.
—El ha estado haciendo toda esa cosa del coreano desde que llegamos aquí. Tu conjetura es tan buena como la nuestra —le dijo Donghae.
—El está de pie —comenzó Hee cuando saltó de la barra, tropezando contra un hombre lobo, quien tuvo la desafortunada suerte de estar demasiado cerca del chico borracho—, aquí mismo. —Tropezó de nuevo—. Quiero Decir, aquí. El, yo, estoy parado aquí mismo.
Siwon lo apartó del lobo con el que había tropezado.
—Sí, todos podemos ver lo bien que estás de pie allí.
La cabeza de Hee se alzó de golpe ante sus palabras.
—Ouch —murmuró Teuk.
—Hmm, no una buena elección —susurró Donghae. Kangin gruñó a su compañero y su amigo.
—¿Podrían dejar de empujarlo? —Habló igual en voz baja que ellos. Hee apartándose de Siwon trajo la atención de nuevo a ellos.
—¿Qué quiere Decir eso, tú, tú, te refieres…? —gruñó Hee por lo bajo mientras se esforzaba por pensar a través de la bruma del alcohol—. Lobo estúpido —terminó.
Siwon dio un paso más cerca de él.
—¿Lobo estúpido? Realmente, cariño, ¿eso es todo lo que tienes?
Hee lo fulminó con la mirada, la frustración de los últimos dos meses alzándose en sus pensamientos inducidos por el alcohol.
—¡Oh, cielos, estamos en problemas! —murmuró Teuk en voz baja.
Hee apartó la mirada de Siwon. Sus ojos recorrieron la zona a su alrededor hasta que cayeron en lo que buscaban. Sonrió dulcemente mientras cautelosamente rodeaba a Siwon, quien lo observaban con ojos cautelosos. Hee se inclinó sobre la barra y enganchó la pistola de soda junto a Hyukjae, quien estaba tratando muy duro en verse invisible.
—Heechul —le advirtió Siwon.
—Oh, Siwi, ¿qué te preocupa? ¿No será que tienes miedo de que un pequeño lobo latente en mí pueda patear tu mandón, gruñón, antipático y buen trasero? —apuntó la boquilla hacia él.
—Esto no va a terminar bien. —Donghae se estremeció. Teuk asintió en un acuerdo silencioso.
—Heechul —gruñó Siwon su nombre mientras trataba de quitarle la pistola de soda de su mano—. No te avergüences a ti mismo. Vamos a terminarlo por esta noche.
Hee estaba tratando de averiguar en dónde estaba el gatillo, pero poco a poco, peligrosamente notó sus palabras.
—¿Avergonzarme? ¿Me estás tomando el pelo? —Arrojó la pistola de soda en la barra y se dirigió a sus dos amigos—. Me largo. ¿Ustedes dos vienen?
Sin esperar, Hee se dirigió a la salida. A pesar del alcohol en su organismo estaba echando humo, y a decir verdad, el alcohol probablemente no estaba ayudando a contener su temperamento.
Podía sentir los ojos de Siwon en él mientras se alejaba y sabía que el enfrentamiento no había terminado. No, él definitivamente tenía más   por decirle, pero no era el único que tenía palabras por soltar. Sonrió para sus adentros. Si Siwon quiere bailar, pensó, entonces, bailaremos. Ya veremos si se sabe los pasos y puede seguir el ritmo.


2 comentarios:

  1. Ay Siwi~
    Si Hee va a la reunión... La cosa no va a terminar bien(?)
    GfdhyvvrtyjjakkKzlzkznBvBz
    Ya salió a escena Hyukkie~
    Ahhh Eunhae!!!!!
    Jajajajajajajajajajajaj XD
    A Siwonshis le van a salir canas verdes!!!

    ResponderEliminar
  2. Yo también quiero saber por qué kangt no le aviso nada a Junjin...obvio a nadie le ha gustado esto,ayudara a las manadas pero para eso también tienen que mandar asus lobos solteros...entre ellos Hee.

    Hee y Siwon en una guerra de palabras....a ver quien queda de pie al final.

    ResponderEliminar

yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...