Sapphire Wolf (T4)-23




Siwon yacía en la cama que debería estar compartiendo con Hee y se quedó mirando el techo. Su pecho retumbó con un gruñido cuando su lobo le recordó que su compañero se había escapado de su protección y estuvo más allá del enojo. Siwon creía que no había dejado de gruñir desde que se dio cuenta que Heechul había desaparecido hace dos días. Había sido una presencia constante en su mente, asegurándose de que mantenía su vínculo abierto y recordándole reportarse con él.

Ahora, mientras esperaba tener noticias de él, empujó un poco más allá para entrar y se dio cuenta
que su mente seguía quieta. Como si estuviera dormido. El le había dicho que no iban a parar a dormir, que Dam les había dado algún tipo de alimento que los mantenía con energía, sin sentir los efectos de la falta de descanso y sueño. Así que, ¿por qué estaba durmiendo ahora?

—¡KANGIN!

Siwon y Kangin se gritaban el uno al otro para ver cómo les iba a sus compañeros y ver si uno estaba
siendo más comunicativo que el otro. Hasta ahora, los chicos habían estado compartiendo la misma
información.

—YO TAMBIEN LO SIENTO.

—ESTÁN DORMIDOS —confirmó Siwon.

Dam irrumpió en la habitación de Siwon y sus ojos brillaban de preocupación.

—¿Dormidos?

Siwon asintió, cansado de la mirada en el rostro de la Fae.


—¿Qué pasa Dam, por qué eso es algo malo?

—¡Despiértenlos ahora! —casi les gruñó.

—KANGIN, DESPIERTA A TU PAREJA —le dijo Siwon a su compañero de manada, luego volvió sus pensamientos a Heechul.

«¡Heechul, tienes que despertar! Ahora».

Esperó a ver si respondería. Podía sentir su agitación, pero todavía dormía.

«¡HEECHUL!», le gruñó él y se imaginó tirando su hermoso cabello rubio justo lo suficiente para
obtener una reacción.

«¡Qué demonios, hombre! No tienes que ponerte violento… ¿o es sólo otra forma de juego previo
para ti?» Su voz era fuerte en su mente. El estaba bien.

«Tienes que despertar. No debes dormir».

«¿Por qué? ¿Cuál es el problema? Hemos llegado hasta Ryeowook y estamos esperando que ellos
empaquen algunas cosas. Teukkie y yo nos sentamos en el suelo contra un árbol y nos quedamos
dormidos por un momento. Hemos estado yendo sin parar durante dos días, Siwon».

Siwon miró a Dam.

—¿Por qué no pueden dormir? —Se aseguró que entendiera que no era realmente una pregunta
sino una orden.

—Lo poco que tienen de magia se filtrará de ellos mientras duermen. Es inconsciente, pero no
pueden evitarlo.

—¿Por qué no te molestaste en decirles esto cuando los enviaste a su posible desaparición? —
Siwon no pudo contener su gruñido.

«Heechul, la magia se desliza de ustedes mientras están durmiendo».

«Mierda», le oyó murmurar. «Bueno, eso no puede ser bueno. Por cierto, me doy cuenta de que es
un eufemismo».

—Dile que tiene que llegar a Ryeowook para que les ponga un hechizo de encubrimiento. Yo se lo
enseñé —urgió Dam.

«Princesa, dice Dam que vayas con Ryeowook para que ponga un hechizo de encubrimiento sobre
ustedes. Después trae tu hermoso trasero de vuelta  aquí».

«Aw, ¿Dam realmente cree que tengo un hermoso trasero? Tendrás que decirle  que estoy tomado».

Siwon trató de reprimir su risa, pero no lo consiguió. Estaba sonriendo mientras le decía que se diera
prisa. Te amo.

—Ryeowook. —Hee se levantó del lugar en que había estado—. Dam dice que necesitas encubrirnos.
Teukkie y yo nos quedamos dormidos y ella nos dijo que nuestra magia se escapa cuando dormimos.
Así que ahora nuestra divertida bruja podría saber dónde estamos.

Ryeowook comenzó a murmurar en voz baja, con los ojos cerrados. Hee y Teukkie se estremecieron al sentir rozar un frescor antinatural contra su piel.

—Hecho —dijo Ryeowook.

Teukkie se puso de pie y se desperezó.

—Entonces, ¿Siwon te despertó también?

—Sí, el mocoso tiró de mi cabello.

Teukkie se echó a reír.

—Kangin optó por una forma diferente de coerción. —sonrió sugestivamente y le guiñó un ojo a Hee, que cortésmente lo evadió.

—Estamos listos —oyeron una voz ronca decir.

—¡Genial! —Hee les sonrió y Ryeowook se rió entre dientes, mientras empezaban a salir
apresuradamente.

Teukkie una vez más sacó la ML y susurró “el velo”. Dam había dicho que esto permitiría al dispositivo señalarles el punto en la dirección que tenían que ir.

Yesung tomó rápidamente la delantera, como resultado de todo el asunto Alfa, decidió Hee. Marcó un
ritmo rápido y un par de veces Hee y Teukkie se miraron entre sí, preguntándose cuál de ellos se
desmayaría primero.

—Estoy tan fuera de forma. —Teukkie jadeaba a medida que continuaban a un trote ligero.

—Estoy en forma. —Sonrió Hee—. Se llaman curvas.

—Eso no es estar en forma, Hee —dijo Teukkie secamente.

—Lo es en mí.

Ryeowook y Teukkie se rieron de Hee, pero nunca desaceleraron su ritmo.

Corrieron, caminaron enérgicamente, y trotaron un poco más. Yesung fue implacable en su enfoque.
Dejó que caminaran lentamente en un momento dado para que pudieran beber y comer la comida
Fae, de la que Teukkie y Hee estaban rápidamente cansándose.

Su primera noche en el bosque vino rápidamente. Hee sacó su teléfono para comprobar la hora, su
batería estaba peligrosamente cerca de morir. Tendría que llegar a Dam para que la cargue por él,
decidió con una sonrisa. Esa sonrisa fue eliminada rápidamente de su cara cuando afuera en el oscuro
cielo una gran ave se abalanzó, con las garras hacia adelante, directamente hacia Hee.

Hee se tambaleó hacia atrás, levantando sus brazos en el aire en un intento de que el ave no le saque
los ojos.

—¿Qué mierda fue eso? —gruñó Hee mientras Yesung y los demás se detenían. Todos ellos miraron el cielo con cansancio, esperando a ver si eso había sido una casualidad o si el ave había estado bajo el poder de otra persona.

No tuvieron que esperar mucho tiempo por su respuesta.

Un estruendo ruidoso surcó por el cielo y el aire empezó a moverse, corriendo sobre sus cabezas. El
sonido se hizo más y más fuerte. Sus ojos se abrieron mucho cuando se dieron cuenta de lo que estaba causando el ruido. Cien o más aves estaban volando directamente hacia ellos.

—¡CORRAN! —gritó Yesung—. ¡Más profundo en la cubierta de los árboles!

A Hee y Teukkie no tenían que decírselo dos veces. Ambos arrancaron en una carrera, con los brazos
echados sobre sus cabezas, agitándolas salvajemente. Hee estaba seguro de que parecían pollos locos,
corriendo por el bosque con aves persiguiéndolos.

Teukkie miró hacia atrás por encima del hombro para ver si las aves aún los perseguían. El estómago
se le cayó cuando vio que ya no eran sólo aves.

—Yesung —gritó al hombre lobo, que estaba tratando de permanecer entre ellos y sus
perseguidores—. ¡Las aves tienen amigos!

Yesung miró hacia atrás y maldijo.

La curiosidad de Hee pudo más que su miedo por lo que también miró por encima del hombro.

—Santo…

Hee fue cortado por la severa advertencia de Teukkie.

—Hee.

—Lo siento. Quiero decir, ¡maldita sea!

—Mejor —aprobó Teukkie.

—¿Esos son…? —Hee no dejaba de mirar hacia atrás mientras corría, tratando desesperHenryente de no encontrarse cara a cara con un árbol.

—¿Grandes jabalíes salvajes? —terminó Teukkie por él.

—Bueno, yo iba a decir grandes cerdos, pero podemos ir con jabalí, si lo deseas.

—Sí, eso es lo que son. Y los GJS tienen colmillos. Grandes, colmillos mortales —añadió Teukkie.

Yesung apuntó a una caída que estaba a su izquierda. Hee había estado tratando de evitarla, pero al
parecer Yesung tenía otros planes.

—¡Deslícense por ella! —gritó, Hee y Teukkie vieron con horror como Ryeowook cayó deslizándose
con la gracia digna de un jugador profesional de béisbol y se fue sobre la saliente.

Hee y Teukkie se detuvieron en el borde de la bajada. Miraron hacia abajo y vieron como Yesung y
Ryeowook se deslizaban, rodaban, y se deslizaban un poco más.

Hee miró detrás de él cuando la tierra empezó a temblar, lo que había considerado como GJS estaban
cada vez más cerca. Miró a Teukkie y se encogió de hombros.

—Morir siendo mutilado por los colmillos de GJS, o morir por la bajada. Siempre voy a elegir la última. —Tomó la mano de Teukkie y lo hizo agacharse.

Hee entonces dio un enorme empujón que las empujó a ambas sobre el borde.

Estaban cayendo. Sus espaldas golpeaban la colina empinada y se deslizaban, sus ropas haladas por
todo a su paso, cortes apareciendo en sus rostros mientras ramas los abofeteaban. Rodaron, y
resbalaron un poco más, llegando finalmente a un abrupto fin a los pies de un sanadora cubierto de
tierra y un Alfa.

—Levántense, tenemos que seguir corriendo. —Yesung haló a Hee a sus pies, mientras que
Ryeowook ayudó a Teukkie a levantarse. Una vez de pie, Yesung se dio vuelta y empezó a correr de
nuevo. Hee y Teukkie no se molestaron en mirar hacia atrás para ver si los jabalíes habían decidido
emprender el vuelo. Empezaron a correr, yendo más rápido de lo que nunca habían ido antes.

—¿Cómo fue que nos encontraron tan rápido? —preguntó Yesung a su compañero mientras corrían.
Él estaba buscando una abertura en la montaña, un lugar en el que pudieran meterse y ponerse a
cubierto.

—No lo sé. Pensé que mi cubierta aún estaba aguantando.

Yesung una vez más comenzó a escuchar el sonido revelador de aleteo. Tomó velocidad, haciendo un
gesto con el brazo para que los demás hagan lo mismo. Finalmente, al doblar una curva pronunciada
por un lado del acantilado, encontraron la abertura que Yesung había estado buscando, una abertura
que parecía un corte vertical en la montaña. Sería un poco apretado, pero eso era mejor que estar
afuera.

—Rápido, dentro de la apertura. —Yesung se detuvo para señalar a las chicas la dirección.

Hee se escurrió dentro, seguido por Teukkie, Ryeowook, y, finalmente, Yesung. No era muy
profunda, pero retrocedía lo suficiente para que Yesung fuera capaz de alejarse de la abertura.
Observaron las sombras de los pájaros en la luz de la luna mientras volaban y los pasaban. Todos ellos dejaron escapar un suspiro colectivo.

Ryeowook recogió unas ramas y hojas de la parte inferior rocosa de la apertura, apilándolas. Puso sus
manos sobre ellas y con un balbuceo, un fuego se levantó de la pila.

—Asombroso. —Hee sonrió.

—El fuego ayudará a disuadir a los animales —explicó.

Teukkie y Hee se sentaron, ambos todavía tratando de recuperar el aliento.

—Entonces, exactamente, ¿qué fue eso? —preguntó Hee entre jadeos.

—Ella nos ha encontrado —respondió Ryeowook con solemnidad—. Está usando a los animales en
contra de nosotros. Usará el clima también. Es muy poderosa.

—Está bien, entonces, ¿qué vamos a hacer? —preguntó Teukkie más calmado.


—Necesitamos a Dam. No puedo luchar contra ella.

—Está bien, bueno, Teukkie y yo hablaremos con nuestros hombres y conseguiremos que Dam el hada venga aquí.

Los labios de Ryeowook se arquearon en un lado.

—¿Sabe que la llamas Dam el hada?

Hee le guiñó un ojo.

—Tú lo sabes.

«Oye, ¿B?»

«Heechul». El alivio en la voz de él hizo al estómago de Hee hacer cosas divertidas. Trató de ignorar eso y centrarse en lo que era importante, como permanecer viva.

«Necesitamos que Dam venga a salvarnos el culo».

«¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?»

«Estoy bien, pero fuimos perseguidos por algunos pájaros locos y luego por algunos GJS». Hee pronunció su acrónimo para los jabalí como “Jes” y sonrió cuando Siwon preguntó qué diablos era un Jes.

«Grandes jabalíes salvajes. Palabras de Teukkie. Eso no es importante, lo importante es que la bruja tiene nuestra ubicación en su radar y necesitamos que Dam traiga la caballería».

«Realmente desearía que hablaras en español y no en la jerga militar televisiva».

«Bien. La bruja nos encontró. Dile a Dam que traiga su trasero hasta aquí y haga lo suyo. ¿Mejor?»

«Sí».

«No suena ni cercano a genial», se quejó Hee.

«Y genial es definitivamente lo que nos preocupa ya que tu vida está en juego», le espetó Siwon.

«Sólo ve a decírselo al hada».

Hee esperó por la respuesta de Siwon, suponiendo que hablaba con Dam y los otros lobos.

«Estamos en camino».

«¿QUÉ? No, Siwon. No puedes luchar contra ella».

«Princesa, dudas de mis habilidades de lucha, estoy herido», bromeó. Dam debe haberle desatado si él estaba tomándole el pelo. «Estaré ahí enseguida».

Esto no era lo que Hee estaba tratando de lograr. No quería que Siwon estuviera aquí, vulnerable a la
bruja y a sus planes malignos.

«Relájate, amor. Llevaré a la caballería conmigo». Y así se había ido. Él no cerró su vínculo, pero él dejó en claro que no iba a hablar más de esto.

Hee miró al rostro amargado de Teukkie.

—Déjame adivinar, ¿Kangin está en camino? —preguntó Hee secamente.

—¿¡Qué sucede con ellos!? ¿Por qué no nos escuchan? Todo lo que pedimos es que le dijeran a Dam
que viniera y en cambio ellos oyen: “Sálvame, mi héroe peludo”.  En serio.

—Estoy contigo. Pero ellos son tan cooperativos como lo somos nosotros. ¿Sabes lo que eso significa?

—Que nunca escucharán nada de lo que decimos —respondió Teukkie.

—Tienes razón, mi compañero pato. Tienes razón.

—Dam no dejaría salir a los lobos a menos que tenga un plan —les dijo Yesung. Miró fijamente hacia
fuera en la apertura de la noche oscura.

—Bueno espero que sea uno bueno porque Kangin y Siwon están caminando directo en el sendero de
la bruja. Puesto que ellos mismos se están lanzando a sus pies deberían traerle flores y chocolates
—gruñó Hee.

Un repentino destello de luz cegó a los cuatro, y entonces una vez más cuando la oscuridad regresó
tan de repente.

Teukkie, Ryeowook y Hee se pusieron de pie y vieron a un hombre alto que parecía estar a mediados
de sus veinte años entrar en la cueva pequeña. Tenía una espesa cabellera de un castaño claro y unos
ojos del color del acero. Junto a él estaba un joven a quien rápidamente reconocieron como Changmin.

Changmin sonrió hacia Teukkie y Hee, y saludó a Ryeowook con un abrazo como si fuera un viejo
amigo. El hombre tomó la mano de Ryeowook, con Yesung gruñendo, se agachó y la besó. Él miró a
Hee y a Teukkie y les dio un guiño.

Teukkie puso los ojos en blanco.

—Hay problemas.

Hee asintió estando de acuerdo.

—Con mayúsculas J. C.

—Pero problema empieza con P, Hee.

—Sí, pero jodidamente caliente empieza con J C.

Teukkie resopló.

—Hombre, tu compañero va a tener las manos llenas.

—¿Tus ojos se quedaron ciegos cuando te vinculaste con Kangin? —preguntó Hee, volviéndose para
mirar a Teukkie.

—No. —Sonrió Teukkie.

—Bueno, ni los míos. No estoy desnudando al tipo con mis ojos, sólo estoy apreciando el encanto que él trae al mundo.

—Hola, jóvenes. Soy Henry. —Captó la mano de Hee, inclinándose, y al igual que hizo con Ryeowook, la besó. Hee intentó no ruborizarse pero, mierda, él estaba caliente.

Los ojos de Henry parecían mirar a la vez todo a su alrededor. Aunque era coqueto, sin duda era mortal.

Henry hizo lo mismo con Teukkie y, para alivio de Hee, Teukkie se sonrojó como una roja manzana de caramelo.

—Changmin y yo somos la caballería —les informó con una amplia sonrisa. Changmin se acercó a su
lado y sonrió.

—¿Están listos para la batalla? —Les entregó pequeños cuchillos afilados a cada uno de ellos.

Hee sonrió malvadamente.

—¡Diablos sí!

—Um, Changmin, no se le debería permitir a Hee jugar con cuchillos —dijo Teukkie con cautela.

—Estos lanzas cuchillos son especiales. —Sonrió Changmin—. Están encantados de tal manera que
sólo golpeará a los que ustedes se propongan. No puedes fallar. Y sin importar donde peguen, cada
golpe es mortal.

—¡Esto es tan jodidamente genial! Es decir, tan genial al estilo El Señor de los Anillos. —Los ojos de Hee se encendieron mientras agarraba el lanza cuchillo.

—Hee, probablemente no es genuino compararlos con una película.

—Mi equivocación. —Hee sonrió  tímidamente.

Henry les sonrió.

—Changmin dijo que ustedes eran raros. No bromeaba.

Hee y Teukkie miraron a Changmin, quien se había vuelto rojo.

—Realmente estaba bromeando —dijo que con las cejas levantadas.

—Oye, no estamos ofendidos cuando alguien dice la verdad. No te preocupes. Ahora, si hubieras
dicho que yo era dulce, o que Teukkie tenía senos… bueno, entonces estaríamos ofendidos.

—Heechul Kim, sé que no acabas de decirlo. —Teukkie miró a su amigo sonriente y totalmente sin
remordimientos.

—No sé con quién estás hablando, Pato. Mi nombre no es Heechul Kim.

—Como sea —espetó Teukkie.

—Entonces, ¿iniciaremos esta fiesta o qué? —preguntó Hee a Changmin. Changmin asintió.

—Somos el cebo.

Yesung dio un paso y le gruñó a Changmin.

—Dam quiere que distraigamos a la bruja hasta que los lobos puedan llegar a nosotros.

—Exactamente.




2 comentarios:

  1. La llegada de la caballería me duce que Mimi pronto tendrá una distracción, en realidad lo dice mi mente emparejadora.
    Era persistente la señora, Hee más vale que hadas buena letra porque se me hace a B no le hace mucha gracias que estes en peligro, aunque no sea muy demostrativo

    ResponderEliminar
  2. Jajajajaj concuerdo con Hee!
    Es jodidamente caliente! Todo este asunto!!!
    Ahhhh
    Menos mal que reconocen que sus compañeros seran tan cooperadores y les harán tanto caso como ellos a los lobos!
    Jajajajajajajajja
    Ahhhhhh
    Se calentó el parche!!!

    ResponderEliminar

yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...