Último Deseo- Capítulo 16


Hyukjae percibió el pánico de Donghae y supo que lo que les esperaba no era bueno. Una frustración impotente hervía bajo la piel. No podía empujarlo detrás y enfrentar la primera amenaza. No había espacio. Estaría solo durante algunos segundos más.

El humo salía del escudo en forma de radiante tubo, bloqueándole la vista. Le llenaba los pulmones, haciéndole toser con el hedor acre. El siguiente aliento fue de aire limpio y fresco, pero el humo aún estaba allí.

La magia de Donghae. Debía de haberle oído toser y le dio lo que necesitaba.

Hyukjae se puso de pie después limpió el escudo y levantó la espada. Los gritos de los demonios llenaron la cueva. Podía ver a través de las columnas de humo que varios demonios estaban en llamas, pero no pudo ver a Donghae. No podía decir si estaba en peligro.

El monstruo dentro de él echó hacia atrás la cabeza, aullando de rabia. Hyukjae se abalanzó sobre él, diciéndole que cerrara la maldita boca.

A pesar de todo podía sentir a Donghae, como la luz del sol brillando contra el costado, así que se movió en esa dirección, dando pasos cuidadosos para no caerse y golpearse la cabeza contra otra pared.

Incluso el recuerdo de la visión de su sangre era suficiente para hacer que el control fuera una fina franja.

Una forma oscura saltó hacia él, y se dio la vuelta para atacar, cortando una de las patas delanteras del demonio. La cosa le siseó, y no fue hasta que estuvo a sólo unos metros de distancia que fue capaz de ver su cara. Era humano. Eso era preocupante. El cuerpo del demonio era de extremidades largas y animales, pero la cara fácilmente podría haber pertenecido a un adolescente.


Hyukjae vaciló, algo que no habría hecho unos días atrás y ese desliz casi le costó el brazo. La cosa se lanzó hacia él, enganchando los dientes justo por debajo del hombro. Sus mandíbulas se abrieron estirándose más de lo que era humanamente posible y sus ojos retrocedieron en su cabeza.

El escudo que le protegía evitó que los dientes se incrustaran en la piel, pero mostraría una contusión por la presión de la mordedura.

Hyukjae metió la espada debajo del cuello de la cosa y la sacó por el pecho.

La cosa se quedó inerte cuando su columna vertebral se rompió y cayó al suelo.

Lo alejó de una patada y se acercó a donde sintió que estaba Donghae.

Hyukjae lo encontró, finalmente, hundido en una profunda hendidura. Sus manos estaban levantadas como si quisiera protegerse de un ataque, estaba pálido y sudoroso. La sangre manchaba sus dedos temblorosos y sus palmas, podía sentir un flujo apenas perceptible de poder.

Miró para ver lo que hacía, sólo para encontrar por lo menos a veinte tipos diferentes de demonios que luchaban entre sí. Ellos gruñían y se mordían, desgarrando la carne con sus dientes. Debajo de ellos, un charco de sangre negra se extendía, ampliándose mientras lo miraba.

—¿Qué demonios?

Donghae no dijo ni una palabra, pero él podía sentir su cansancio. Estaba tomando más poder de él del que hubiera acogido alguna vez, y la tensión era demasiado.

Hyukjae tenía que sacarlo de aquí.

—Levanta un escudo detrás de nosotros y corre —le dijo.

Para su crédito, Donghae no se detuvo a discutir o a cuestionarle. Comprendió inmediatamente lo que quería decir y sintió el cambio de poder que extrajo de él cuando hizo lo que le pidió.

Hyukjae lo cogió del brazo y lo alzó de la hendidura hacia la salida. Todavía tenían que pasar a través de esa grieta estrecha, pero si pudieran llegar hasta ahí, podía contener lo que saliera a su encuentro.

Donghae se movía demasiado lento para su gusto, pero estaba herido y agotado. El no creía que fuera capaz de ir más rápido y que permaneciera de pie. Trató de tomar algo de su peso, pero cuando el túnel se estrechó, tuvieron que ir uno delante del otro y tuvo que dejarlo recurrir a sus propias fuerzas.

La ira se fusionó en las entrañas. Nunca debería haberlo dejado venir aquí.

Debería haberlo pegado al asiento como lo había amenazado. Al menos así habría estado seguro en la superficie.

Hyukjae miró en busca de peligro al otro lado de la grieta y cuando no vio ninguno, se movió para que Donghae pudiera pasar primero. Les tomó mucho tiempo pasar por la estrecha grieta y para cuando él lo hizo, tres demonios más los habían encontrado.

Esa maldita lesión en la cabeza les atraía poco a poco por el olor de la sangre.

Donghae flaqueó. Podía sentirle extraer más poder de él, pero era más lento, como si estuviera demasiado cansado para coger más.

El fuego osciló sobre la punta de sus dedos, chisporroteando a su paso. Dos de las bestias salieron de la nada, lanzándose hacía ellos.

Hyukjae se adelantó y los eliminó con un par de cortes rápidos. No fue nada elegante, pero no tenía tiempo para el estilo en estos momentos. Se trataba de eficacia.

Lo tomó por el brazo otra vez y corrió rápido hacia la abertura. Tan pronto como tuvo una clara línea de visión, aminoró el paso.

La camioneta había sido arrastrada hacia el agujero para el descenso en rappel y ahora estaba abollada y bloqueaba la salida.

—¡Mierda!

—Hyukjae —dijo Donghae en ese tono temeroso que él sabía que quería decir problemas.

Volvió la cabeza y vio que el túnel empezaba a llenarse con brillantes puntos de luz verde. Docenas de ellos. Tal vez cientos de ellos. No había ninguna forma de que pudiera encargarse de tantos a la vez, aunque Donghae estuviera a pleno rendimiento.

—¿Qué hacemos? —preguntó.

Hyukjae tiró de él hacia atrás, tratando de cubrirlo.

—Los mantendré alejados. Tú consigue salir de aquí.

—¿Cómo?

—Levitando, utiliza las corrientes de aire, haz una cuerda con magia. No sé. Simplemente hazlo. Rápido.

—Estoy muy cansado.

—Lo sé. Pero puedes hacer esto —dijo, tratando de parecer confiado—. Lo harás.

Donghae no gastó saliva hablando. El tirón débil de la Luceria le confirmó que se estaba esforzando.

Él retiró la mano y la colocó detrás de su delgado cuello, dejando que las dos mitades de la Luceria se acoplaran la una sobre la otra. Eso facilitó el flujo de energía entre ellos, pero sólo podía hacerlo durante unos segundos. Los demonios se acercaban y era hora de luchar.



Donghae nunca había estado tan cansado como en estos momentos. Cada célula del cuerpo le dolía por la fatiga. Sentía las articulaciones frágiles y la piel como si hubiese sido recubierta con plomo. Incluso le era difícil respira.

El conocimiento de cómo elevarse a él y a Hyukjae para salir de la cueva lo tenía dentro, brillando con la promesa, pero se dio cuenta de que eso no era una tarea fácil. Era un hombre grande y moverlo iba a suponer una gran fuerza de voluntad que no estaba segura de tener.

Por supuesto, la única alternativa era dejarlo atrás y eso se negaba a hacerlo.

El calor de su mano en el cuello caló en él. El poder se deslizó a través de la Luceria, se reunía en los miembros, haciéndolos aún más pesados. Absorbió todo lo que pudo tan rápido como fue capaz, mirando todo el tiempo a la horda de demonios que les pisaban los talones.

Hyukjae se apartó para luchar, pero Donghae no estaba listo todavía. Necesitaba más tiempo, más energía para recopilar más poder. No les haría ningún bien llegar hasta la mitad de los cincuenta metros que tenían que recorrer, sólo para caer sobre un enjambre de dientes y garras.

Su cuerpo se movía con gracia letal, su espada se balanceaba en un arco de plata. Con cada poderoso golpe, otro demonio caía. Pero había demasiados. Uno se deslizaba a lo largo del borde y trataba de llegar a Hyukjae.

Era ahora o nunca.

Donghae desbloqueó el conocimiento dentro de él mostrándole lo que tenía que hacer y liberó el poder interior. Eso lo golpeó, tirándolo al suelo, empujándolo hacia arriba a un ritmo malditamente rápido.

Hyukjae estaba detrás de él. Podía sentir la resistencia de su fuerza contra su voluntad y apretó los dientes para mantener la concentración.

A medio camino, el cuerpo comenzó a temblarle por el esfuerzo. Siguió succionando el poder de Hyukjae, dirigiéndolo directamente a su peso. El cielo se hizo visible, con estrellas brillando.

Debajo, los demonios empezaron su camino hacia arriba, escalando las paredes hacia la superficie.

Aunque consiguiera sacarlos a los dos, no podían huir en coche. Tendrían que correr y sabía que no tendrían suerte. Apenas tenía fuerzas para respirar, mucho menos para correr.

Las manchas oscuras comenzaron a burbujear en la visión, dificultándole ver. Miró hacia arriba, memorizando donde tenía que guiarlos para no golpearse con las rocas.

Por el rabillo del ojo vio hierba seca. Estaba fuera. Ahora todo lo que tenía que hacer era levantar a Hyukjae el resto del camino.

Donghae se inclinó hacia un lado y se dejó caer sobre la hierba. Liberar ese esfuerzo le permitió canalizar esa pequeña parte a la fuerza que necesitaba para transportar su culo pesado hacia arriba y sobre el borde de la fosa. Lo escuchó tocar el suelo con un gruñido y soltar el hilo de poder.

Se rompió regresando al interior de Hyukjae como si fuera una goma elástica, haciendo que se sintiera demasiado débil para respirar. Los demonios se acercaban. Podía escuchar sus garras arañando la roca a unos metros de distancia pero estaba demasiado cansado para preocuparse.

—Corre —jadeó, con la esperanza de que Hyukjae al menos se salvase.

—Levántate —le espetó Hyukjae.

Se habría reído de él por un pensamiento tan ridículo, pero era demasiado trabajo.

Hyukjae le levantó el cuerpo y se lo arrojó sobre su hombro. Comenzó una carrera a muerte, el cuerpo desplomado contra él con la fuerza suficiente para revolverle el estómago. No tenía la energía suficiente ni para quejarse.

—Consigue organizar esta mierda —le ordenó—. Nos están pisando los talones.

La mierda estaba tan organizada como iba a llegar a poder estar. Se retorcía, mareado, luchando sólo por respirar.

—¡Úsame, maldita sea!

Una parte loca de la mente pensó que sonaba maravillosamente. Podría disponer de él para disfrutarlo y tomarse tiempo para explorar su cuerpo. Los pocos destellos que había tenido de su pecho desnudo eran suficientes para saciar el apetito y hacer que quisiera más.

Lástima que estuviera demasiado cansado y mareado para hacer algo al respecto.



Hyukjae se dio la vuelta para enfrentar a los demonios que venían. Apoyó la espalda en lo que quedaba del antiguo granero y deslizó el cuerpo flojo de Donghae hacia el frío suelo. No le gustaba dejarlo ahí, pero era más seguro que mantenerlo sobre el hombro mientras él se metía de lleno en la batalla.

Había demasiados demonios para molestarse en contarlos. Había pasado por peores enfrentamientos antes, pero nunca con alguien a su lado que necesitara su protección. Si sólo hubiera sido él, podría haber desatado a su monstruo y lo habría dejado hacerse más fuerte y rápido. Pero no estaba sólo, y cada vez que dejaba que ese hijo de puta saliera de su jaula, era más y más difícil encerrarlo de regreso.

¿Qué pasaría si no pudiera? La bestia quería a Donghae. ¿Qué pasaría si después de que el asesinato se hiciera, tomara lo qué quería de él?

Él no se atrevía a arriesgarse.

Hyukjae se movió hacia adelante para cumplir con su deber, dándose espacio suficiente para no pisar a Donghae, pero no tanto como para que cualquiera de los demonios tuviera la posibilidad de escabullirse detrás de él y llegar a Donghae. Comenzó a cortarlos, prescindiendo de toda delicadeza en aras del poder en estado puro, brutal.

Los demonios brincaron ante él, dos y tres a la vez, con sus dientes serrados al descubierto y sus garras extendidas. Uno que era más grande con una especie de espinas plateadas en su columna vertebral, comenzó a vibrar a su izquierda, como disponiéndose a hacer algo.

Hyukjae no asumiría el riesgo de que pudiera arrojar esas espinas, no con Donghae en peligro de ser golpeado. Dejó abierto el flanco derecho, esperando que la cazadora amortiguara lo peor de cualquier golpe, y cortara al demonio por la mitad.

Las espinas plateadas estallaron en direcciones al azar, rebotando fuera de la chaqueta blindada de Hyukjae y golpeando la madera podrida con un fuerte sonido a vacío. Tres demonios gatunos fueron golpeados en la transacción, ensartándolos, haciéndoles gritar y retorcerse de dolor.

Mientras él había estado ocupado encargándose de esa amenaza, un par de Sasaeng más grandes se habían deslizado detrás de él, hacia Donghae.

Estaba fuera de posición, demasiado lejos para conseguir llegar a tiempo.

El miedo y la furia detonaron en el pecho, y sin su permiso, el monstruo dentro de él se liberó, haciéndose cargo del cuerpo. Sintió los músculos abultarse, oyó un rugido desgarrándose desde la garganta, y vio el mundo desvanecerse mientras aceleraba sobre el suelo. El primer demonio se estrelló contra él, devolviéndole el golpe. Pareció sorprendido de que él hubiera aparecido, resbalando sobre sus patas para enfrentarse a la nueva amenaza.

El segundo demonio estaba a una fracción de segundo detrás y retrocedió a tiempo para evitar una colisión. Hierbas secas y cúmulos de polvo se elevaron velozmente desde donde sus poderosas garras rastrillaron el suelo. Hyukjae recobró el equilibrio y golpeó con el puño izquierdo en un lado de la cabeza del demonio. Giró, aullando de dolor. El cuerpo se movió sin pensar, la espada cortando a través del aire lo suficientemente rápido como para hacer un sonido sibilante. Atravesó la cabeza de la cosa, cercenando los ojos y el hocico. Continuó agitándose y arañando mientras se desangraba entre la hierba.

El tercer demonio era más listo, guardando la distancia. Esperó una abertura mientras las criaturas más pequeñas se lanzaban hacia Hyukjae.

Tan pronto como él se movía, caían fuertemente sobre Hyukjae en ataque, simplemente había muchos de ellos. No podría mantenerlos lejos. Uno se agarró a la cazadora de piel y comenzó a subir arrastrándose, hacia la cabeza.

Ahí fue cuando el demonio más grande hizo su movimiento.

No había tiempo para combatirlos y eliminar la amenaza de la espalda, así que enfocó la atención en el más grande, instando a su monstruo a apresurarse de una puta vez.

La punta de la hoja atrapó la pata delantera de un demonio más pequeño mientras apuntaba hacia su verdadero objetivo. La leve vacilación en el ataque había sido planeada, permitiéndole pegarle al demonio más grande exactamente en el lugar correcto. Cortó una arteria, y la sangre bombeó hacia fuera, arqueándose varios metros en el aire.

Hyukjae movió el cuerpo y se dio la vuelta, dejando que la sangre le golpeara la espalda, en lugar de aterrizar sobre Donghae. Él dejó de sentir al pequeño demonio detrás, y mientras giraba la mirada hacia Donghae, se dio cuenta del porqué.

Donghae se había impulsado hacia arriba para sentarse contra los cimientos del granero. Su mano estaba levantada, y a sus pies estaba ardiendo el cadáver del demonio.

El cansancio se reflejaba a su alrededor, haciendo que sus hombros se encorvaran y sus ojos ardían de un furioso rojo. Jadeaba con esfuerzo, pero no había señal de que cesara en su empeño.

Una ola potente de deseo le llegó de la nada. El monstruo obligó a Hyukjae a acercarse más. Lo quería. La boca de Hyukjae se deshacía por probarlo, las manos estaban ansiosas por sentir su piel desnuda.

—Detrás de ti —jadeó Donghae.

Hyukjae se dio media vuelta, los instintos lo guiaron. Alzó la espada, y el demonio que volaba hacia él se cortó por la mitad sobre el filo al golpearlo, salpicando la mascarilla con sangre negra y aceitosa.

Se quitó de encima la máscara, ya que ahora le impedía ver, y registró el área por más demonios.

A lo lejos, había débiles aullidos de hambre y excitación, pero los que habían dejado la caverna para perseguirlos habían desaparecido.

—He escudado mi herida para que no puedan oler mi sangre —dijo Donghae.

Él intentó decirle lo listo que era, pero cuándo iba a abrir la boca, no pasó nada. El monstruo todavía tenía el mando.

Caminó hacia él, el hambre y el deseo creciendo con cada paso. La bestia pretendía tomarlo aquí, en el suelo, rodeado por los rezumantes cadáveres de demonios. Hyukjae podía sentir su intención tan claramente como oía su propio pulso pesado.

Luchó por retomar el control. El temor por Donghae lo volvía desesperado y el monstruo lo sabía. La cabeza comenzaba a latir, y los pasos se desaceleraron mientras su batalla interna se propagaba con furia. Cada vez que pensara que le había ganado, la bestia tendría una oleada de fuerza y se impulsaría.

—¿Hyukjae? ¿Estás bien?

No, él estaba tan lejos de estar bien que era ridículo. Era tan fácil sólo dejase ir. Dejar al monstruo ganar. Él todavía estaría aquí, sería capaz de sentir lo qué sentía él. Finalmente sabría cómo era sentir el calor del cuerpo de Donghae mientras empujaba la polla dentro de él, una y otra vez. Todavía iba a sentir la emoción del orgasmo y la conquista.

¿Pero qué había de Donghae y sus sentimientos? Donghae no querría lo que su monstruo tuviera que ofrecer. Sería duro, rápido, y brutal, probablemente exactamente la clase de cosa que se había visto forzado a presenciar mientras era prisionera de los Saesang.

—¿Hyukjae? —Su tono era de inquietud, matizado con creciente preocupación y miedo.

Él no podría dejar que esto pasara, sin importar lo fácil que fuera simplemente dejarlo ir. Tenía honor, aunque abollado y manchado como estaba. Era todo lo que había quedado, y no iba a hacerlo pedazos dejando a ningún condenado monstruo ganar.

Con un audible gruñido, forzó a la bestia profundamente dentro de sí mismo, enterrándola debajo de los escombros del alma. El monstruo aulló y peleó, pero al final, estaba guardado bajo llave, atrapado. Al menos por ahora.

—Estoy bien —dijo, alejándose varios pasos. No confiaba en sí mismo. Tenía la polla todavía dura, y la sangre todavía estaba latiendo por la necesidad de tomarlo. La descarga de adrenalina por la batalla no estaba ayudando mucho, tampoco. Necesitaba un minuto para reunir el control hecho jirones y repararlo.

—Necesitamos movernos. ¿Me ayudas a levantarme? —preguntó Donghae.

No podía tocarlo. Todavía no.

—En un minuto.

—No sé cuánto tiempo más los pueda mantener alejados. Necesitamos movernos ahora.

Sin mirarlo, él preguntó:

—¿Mantenerlos alejados?

—Estoy levantando una pared entre nosotros y la caverna. Los mantiene a distancia, pero es realmente difícil, y estoy tan cansado. —Estaba jadeando. Podía oírlo ahora, junto con la tensión en su voz.

No tenía alternativa. Tenían que moverse ahora, antes de que fuera muy tarde. El deteriorado control iba a tener que ser suficiente.

Hyukjae lo ayudó a ponerse de pie y dio un paso atrás. Donghae se tambaleó inestablemente, amenazando con caerse en el suelo ensangrentado.

Con una maldición en voz baja, le izó contra el costado, envolviendo su brazo delgado sobre los hombros. Él envolvió el brazo alrededor de su cintura y sostuvo algo de su peso sobre sus pies.

—Por aquí —dijo el—. Vi luces por allí.

Donghae asintió con la cabeza y se esmeró en mantener el paso que él establecía. Su cuerpo temblaba a lo largo del costado, recordándole lo vulnerable que era.

—¿Tienes frío?

—Estaré bien.

Caminaron cerca de ochocientos metros, fue entonces cuando él sintió a Donghae ponerse rígido, y la constante extracción el poder repentinamente desapareció.

—Lo siento —dijo—. No podía continuar más. Están al llegar.

—Si puedes, intenta mantener tu herida sellada. Tal vez no puedan olernos. —Él no contaba con eso, pero podría comprarles algo de tiempo.

Llegaron a una casa con luces en el interior. Podía ver los destellos coloridos de lo que suponía que era una pantalla de televisión, y vieron una sombra moviéndose al otro lado de las persianas. Había un coche estropeado estacionado en el camino de acceso de grava. Su pintura hacía mucho tiempo había perdido su brillo, y quedaba más óxido que metal, pero cuando miró dentro, las llaves estaban puestas.

Él ayudó a Donghae a entrar en el asiento delantero, y puso el coche en punto muerto. Intentó alejarse de la casa lo más rápidamente posible ya que pensó que recibirían un disparo si el dueño los pillaba robando su antigualla así que se puso en marcha y condujo como pudo, manteniendo las luces apagadas.

Donghae tocó nerviosamente los controles de la calefacción.

—Tanto frío.

—Lo sé. Sólo dale al motor un minuto para calentarse.

La preocupación machacó al fondo de la mente. No hacía tanto frío, no para los humanos. Frescor, pero no demasiado, lo que le hizo preguntarse si Donghae no estaba sufriendo las consecuencias de alguna especie de veneno.

—¿Estás herido? —Le preguntó, recorriéndolo con la mirada.

Sus ojos estaban cerrados y su cabeza colgaba hacia atrás contra el asiento.

—Mi cabeza.

—¿Algún otro sitio?

Donghae no contestó, así que él alcanzó sus pensamientos, a pesar de sus instrucciones muy explícitamente indicadas de que debía permanecer fuera de su mente. Estaba helado, no sólo fría. Sus músculos estaban tensos, contrayéndose en un intento fútil por crear calor. El cansancio volvía más pesado su cuerpo, fijándolo en el lugar. Incluso hablar le era difícil.

Él no detectó ningún otro dolor aparte del de su cabeza, y alguna incomodidad donde le había clavado el hombro en su estómago.

Una resplandeciente banda de poder fluyó entre ellos, mucho más amplia de lo que él habría supuesto. Donghae lo estaba usando todavía para sellar su herida de la cabeza, a pesar de todo el esfuerzo que requería ese nivel de concentración.

Hyukjae puso el aire caliente al máximo, pero hizo un horrible ruido quejumbroso antes de detenerse de golpe. Un humo surgió desde los respiraderos, dejando un olor a plástico quemado.

—Mierda —escupió, después reguló su tono para que fuera más gentil—. No estamos muy lejos de un lugar seguro. Sólo resiste y haré que te calientes pronto.

Donghae no dijo nada, así que él se quedó dentro de su mente, midiendo su bienestar mientras aceleraba sobre los caminos de grava.

Donghae estaba luchando por mantener incluso el más pequeño flujo de poder necesario para escudar su herida. Si él no hacía algo, iba a caer, y volverían justo donde empezaron, rodeados por demonios a la caza de su sangre.

—Quiero que pongas tu cabeza en mi regazo, ¿está bien?

—¿Por qué? —masculló.

—Sólo hazlo, ¿por favor?

Donghae se tumbo un poco encima, y él tuvo que impedir que se golpeara con el volante, pero logró acomodarlo, y envolvió la mano alrededor de su cuello. Las dos partes de la Luceria se conectaron, trabándose juntas. Sintió el flujo de poder liberarse, y oyó a Donghae dejar escapar un suspiro audible de alivio.

El cuerpo se le sacudió violentamente, él deseaba una forma de calentarlo. Estaban a menos de una hora de distancia de una casa Elf, pero no podía soportar pensar en su sufrimiento durante tanto tiempo.

Paró el coche el tiempo suficiente como para despojarse de la cazadora y colocársela encima. En el segundo en el que rompió la conexión de la Luceria, sintió su forcejeo por mantener el escudo, así que se apresuró y se situó de regreso donde él pudiera tocar otra vez.

Los kilómetros parecían avanzar lentamente, sin importar lo fuerte que pisara el acelerador. Sin pensar acerca de eso, comenzó a acariciar su cuello, celebrando la sensación de su piel suave debajo de los dedos.

Se le elevó la temperatura corporal, y deseó de alguna forma poder dirigirla hacia Donghae.

Donghae todavía estaba temblando mientras él se detenía en la entrada de la casa Elf. La luz del porche estaba encendida, y había tres luces de otras casas visibles a lo lejos. Esta zona estaba muy cultivada, y las casas estaban distanciadas, dejando bastante espacio para los cultivos y el pastoreo de ganado.

Hyukjae apagó el jadeante motor, y sacó a Donghae del coche. El hecho de que no le dijera que lo pusiera en el suelo le indicó lo mal que estaba en realidad.

Posó sus pies sobre el porche, y encontró la llave pegada con cinta adhesiva en la parte inferior del farol del porche.

La calefacción dentro de la casa estaba encendida, pero baja por la falta de habitantes en ella. Colocó a Donghae sobre el sofá y subió el termostato.

No había chimenea… no había forma de conseguir calentarlo lo suficientemente rápido como para complacerlo. Excepto por la ducha.

Entró en el cuarto de baño del vestíbulo y abrió el agua corriente. Hizo un trabajo rápido al quitarle su abrigo y los zapatos, también se quitó los suyos antes de recogerlo y de llevarlo directamente a la bañera, debajo del chorro de agua caliente.

Donghae jadeó y murmuró algo, aferrándose a él impactado. Un momento más tarde, gimió de placer y se inclinó hacia él, aflojándose contra el pecho.

Una sensación profunda de satisfacción lo llenó, haciéndolo sentir más fuerte y más como el hombre que no había sido en mucho, mucho tiempo.

Era la misma clase de sensación que había tenido cuando había cogido la Luceria -algo correcto-, como si el orden universal estuviera completamente bien.

Era sólo un truco mental, o de su biología. Él lo sabía. No había felices para siempre para un hombre sin alma. Era más conveniente que él aceptara su destino y simplemente disfrutara de cada momento que se le ofrecía, en vez de pensar en el futuro.

Ese era un lugar sombrío para él, y uno que iba a visitar antes de lo que le gustaría.



19 comentarios:

  1. No puedo resistir tanta presión, por lo que más quieras HyukJae acepta lo inevitable DongHae esta hecho par vos y si hay un futuro para ustedes, un futuro feliz, o eso espero.
    Sé que Hae no se alejará de vos cuando descubra a la criatura que vive en tu interior, él ya de a poco comienza a aceptar lo inevitable, ustedes NUNCA se separarán

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  2. OMG pobre Hae esta tan cansado y Hyuk, tiene tanto miedo de lastimarlo aunque no lo admita ya lo ama y siente miedo de ello fuerza Hyuk, puedes amarlo ya te salvo y no lo sabes o no quieres reconocerlo.

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  3. Aigoooo par de sonsos ustedes se aman que esperan para darse alguito de cariño x dios haganlo antes de que me haga vieja y mis nietos me quiten el movil y no me dejen leer mis fics jajajajajaja unnie gracias por el capi como siempre muchos abrazos y muchas muchas gracias.

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  4. woooooooooooow

    este cap estuvo intenso wow el eunhae cada vez tienen un mayor acercamiento y vaya pelea hae realmente es muy fuerte es la pareja perfecta, me pregunto si hyuk realmente no se puede salvar yo creo que si y la unica persona que lo puede hacer es hae ^^, hyuk y su monstruo interno cada vez se pone mas dificil controlarlo pero hyuk yo se que lo vas a lograr con tal de no lastimar a hae ^^, hay que pasara con ese par hasta cuando dejaran de evitar lo que sienten y lo disfrutaran ^^

    hay espero el prox cap ^^ nos leemos ^^

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  5. que suerte que hayan podido salir de la cueva aunque no tan sanos pobre hae, hyukie por dios no te cierres, estas comenzando a cambiar, hae esta ayudando a eso debes aceptarlo para que puedas sanar tu alma y poder tener un futuro con el.... Hyukie Fighting!!!



    Unnie Gracias por el mp siempre me emociono cuando veo que ha lllegado n.n

    Saluditos!!

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  6. chaaaaaaaaaaaaa! las habilidades de Hae de aprender a dominar un nuevo poder es impresionante!
    me alegro que pudieran salir de ahi sanos y salvos, bueno vivos, ya que Hae tiene una herida en la cabeza
    la bestia pudo salir de nuevo! cuanto mas podra Hyuk lucahr con este para que no se apodere de el?
    espero que con eso Hae recupere el calor y puedan curarlo!
    muchas gracias por el mp! me encanto el capitulo

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  7. Awwwwww
    hae estaba muy agotado utilizo mucho poder salieron sanos y a salvo hyuk debe aceptar que hae esta hecho para el el no lo dejara por que el lo necesita y que hyuk pueda curarlo
    enviame mp cuando actualizes

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  8. Ahhh hyuk, yo se q t mueres x hae, tienes q dominar a tu demonio sin corazón, pobre hae bb necesita q alguien lo cuide, quiero q haya eunhae, pero no t aproveches dl pez, aunque los 2 quieran...si lo hacen ahora será como No paso nada, hagamos como q no paso nada, etc. Prefiero q lo hagan cuando acepten lo q sienten el uno x el otro... Todo a su tiempo, lo q han pasado los 2 es muy fuerte, aunque sus ganas sean igual d fuerte, prefiero q lo piensen, luego dicen cosas q no sienten y se vuelve novela x/
    Estas publicando súper rápido o es mi impresión? Bueno mejor para mi. Cuidate, byebye

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    1. los capítulos los subo cada cuarto día generalmente.

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  9. hola
    esto si que fue intenso por poco y matan a este par de guapos pero hae es tan bueno con la magia que hasta hizo lo imposible por sacarlos de ahi
    ahora me pregunto que pasara en la casa ELF con eso de el final me quede con una idea que mejor ni te digo jeje -soy una pervert-
    me encanto el capi como siempre, te agradezco por el mp y espero el otro
    cuidate mucho
    kisses

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  10. unnie excelente capitulo, de verdad que estuvo muy emcionante!!
    ahora una cosa que no entiendo, cuando fue que hyuk obtuvo ese monstruo interior, cuando mataron al que fue el amor de su vida? o fue creado a partir del odio que tiene en su corazón?
    nueno otra cosa, hae quiere estar con él y se que despues hyuk ya no se podra controlar y sucedera lo innevitable, solo espero que hae no salga lastimado, que ya no sufran tanto!!

    hasta el proximo capitulo unnie.

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  11. Me encanto el capitulo me emociona tanto como Hyuk cuida de Hae todo el tiempo
    La bestia me asusta un poco pero creo que sucederá lo inevitable espero que hae se recupere pronto
    Gracias por el Mp cuidate esperare de nuevo un mp gracias!!!

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  12. Por alguna extraña razón,este eunhae hace que me la lleve con calma y no me apresure o coma ancias porque algo ya pase de una vez..ni yo se porqué
    estuvieron a nada de que esos demonios los tuvieran en sus manos,Hae si que es bueno,cuanto tiempo lleva con hyuk,y ya todo lo que puede hacer.

    Resistirse a lo inevitable solo hace que las ganas aumenten y que cuando llegue el momente,se den topes con la pared por haber postergado por "tanto tiempo" lo que era de ley
    pero bueno,tarde o temprano,sucedera
    le digo......este 89 lo llevo con calma.extraño

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  13. Omo omo apenas salieron de esta poco a poco hae esta avansando mas esta situacion tiene que parar tienen que estar juntos ustedes se aman aunque no quieran reconoserlo ya quiero lemon jajajajajaja pero que pervertida soy espero que henry se cure
    Gracias YOTA por el MP nos leemos en la siguiente actualisacion te cuidas mucho kiss kiss
    Att Eidenelf

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  14. Hola :D
    ¡Por fin! después de tanto tiempo pude venir a tu blog a comentar
    soy JackyFash en HATO & bueno...hace mucho (desde que empezaste a subir el fic) quería leerlo pero no había podido hacerlo, hasta ahora.
    Comencé a leerlo antier & bueno hoy llegué a este capitulo.
    ¡Me ha atrapado!, como los otros EunHae que leído tuyos...
    de verdad han habido días en los que me desvelado por leerlo jejeje
    me encanta...aunque siento que Hae es muy terco en querer irse...
    ¡el pertenece a ese mundo más que nadie!
    cabe decir, que los otros fics de la saga no los leí porque como lo he dicho
    antes en tus fanfics anteriores... no me gusta leer de otras OTP más que del
    EunHae, pero tengo la suerte de tener una amiga que los leyó todos
    & me los contó entonces por lo consiguiente puedo entender todo perfecto en
    esta parte de la saga...
    ¡Amo a Hyukkie!, aunque quiera dejarse morir, & es que yo pienso que el si tiene salvación aunque
    el no puede verlo aún pero ... ¡DEBE HABERLA! porque no quiero que muera, sería injusto después
    de todo lo que ha hecho...es tan bueno...
    Algo que me encanta & me impresiona es como Donghae logra usar el poder de Hyukkie perfectamente
    es tan genial... ningún otro ha logrado hacer eso, lo que demuestra que el pertenece a ese mundo
    aunque el este en negación.
    Por otra parte creo que los dos se han enamorado uno del otro solo que aún no se dan cuenta de sus sentimientos.

    Espero ver tu MP de nuevo, por eso llego a esta saga, gracias por eso.
    Bye bye ~~

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  15. Santo cielo XD casi se los comen
    Es asombroso el poder que tiene Hae al manejar la magia de la luceria.
    Ese monstruo es todo un pervertido, pero seamos realistas
    muchas esperamos ese momento XDD ok nein'
    Al menos lograron salir con vida de eso y es lo que importa.
    Gracias por el aviso, espero el siguiente.
    Un saludo, que estés bien :D

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  16. omg ........ pobre hae usar tanta magia lo agoto y además con esa herida, hyuk tiene mucha suerte por tener a hae espero que no se rinda y acepte que debe estar con el a pesar de su bestia ....
    gracias por el mp en hato
    esperaré tu siguiente actu
    saludos ^^

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  17. rosaliehale:
    Woow que capitulo!!! Estuvo muy movido y hubo mas acercamiento por parte de estos dos,. Hae es como una especie de genio en esto de cpntrolar los poderes, creo que eso les ayuda mucho pero a la vez lo cansa demasiado, pobre-
    Gracias por el mp =)

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  18. Pobre Hae se esta esforzando mucho u.u
    OMG creo que habrá lemon :3
    Ya era hora

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yota´s news : De regreso?

 Buenas tardes a todas las lectoras. Después de un año  y casi 4 meses regreso a saludarlas y comentarles nuevas.  Me gustaría decirle...