—Hola, tierra a Teuk—, dijo Donghae
teniendo que chasquear los dedos delante de la cara de su amigo. Finalmente Teuk
volvió la cabeza hacia Donghae, viéndose completamente ausente y fuera de sí y
dijo:
— Estoy en problemas.
—¿Qué se supone que eso
significa?— le preguntó Hee mientras se sentaba en el piso.
—Yo estaba hablando con Kangin y
su voz se volvió toda sensual en mí y fue cómo...
Teuk no sabía cómo terminar así
que Hee se ofreció
— sexo por teléfono, sexo virtual
mental, yo diría que sexo en un palo pero poner eso en realidad sólo se aplica
a las barras de helado para picar.
—Hee, pinta las uñas de tus pies—,
ordenó Donghae. Hee le sacó la lengua.
—Yo podría caer duro por este
buenísimo Coreano—, les dijo Teuk.
—No hay nada malo con eso, sólo
asegúrate de que no es un rebote de toda la cosa con Trent—, le dijo Donghae
con sinceridad.
—Oigo lo que dices tonto—, le dijo
Teuk con una sonrisa.
—Entonces, ¿cuál es el plan para
todo el asunto de la cita?— Preguntó Hee.
Teuk pensó acerca de la linda
descripción de Kangin del mini golf. El realmente estaba deseando que llegara,
no había ido en mucho tiempo.
—No sabía
que se llamaba
mini golf—, se rio Hee—
eso es impresionante.
—Esas son las pequeñas cosas Hee,
las pequeñas cosas—, le dijo Donghae.
Teuk pasó el día discutiendo
diferentes escenarios para la noche con Kangin. Naturalmente, todos lo de Hee
incluían escenas vívidas de besos y de alguna manera siempre terminaban con sus
ropas quitadas.
Hee en verdad era una pieza de
trabajo. No puedes dejar de amarlo, pensó Teuk. A las 3:30 de la tarde, Donghae
y Hee sentaron a Teuk en el borde de su cama y comenzaron a barajar diversas
opciones de ropa para usar. Tomó una ducha mientras que sus dos mejores amigos
decidían si se colocaba delineador en los ojos o no.
Para el momento en que estaban
terminando eran las 5:00 pm. Donghae y Hee lo miraron, le dieron vuelta en
círculo para ver su producto terminado y luego se miraron el uno al otro, se
golpeó los puños y dijeron juntos
—Maldita sea, somos buenos.
—Yo tendría que estar de acuerdo, jóvenes
señores, ustedes son fantásticos. Muchas gracias a los dos—Les dijo Teuk.
—Oh, demonios no, no te pongas
todo sentimental con nosotros, si dañas el trabajo que hice en tus ojos no voy
a dudar en patear tu trasero entre tus hombros—dijo Hee con severidad.
—Yo también te quiero, Hee— dijo Teuk
con sarcasmo.
—¿Estás nervioso?— le preguntó Donghae.
—Si yo dijera eso, no estaría
mintiendo. Pero también estaría mintiendo si no dijera que estoy absolutamente
más que emocionado—les dijo Teuk.
—¿Por qué
dices eso?—le preguntó
Hee en un
raro momento de seriedad.
—Me gustaría poder contarles esto
chicos sin que pensaran estoy totalmente loco, pero no importa cómo lo ponga,
todavía va a parecer una locura—admitió Teuk.
—Ah, Teukkie, odio señalar esto,
pero hace dos días nos dijiste que estabas oyendo una voz en tu cabeza— le dijo
Donghae.
Teuk se quedó pensativo por un
momento
— Buen punto— estuvo él de
acuerdo.
—Está bien, bueno no sé muy bien
cómo explicarlo, pero siento que le pertenezco, que siempre le he pertenecido.
Ahora que he estado cerca de él es cómo si una parte de mi alma estaba
desaparecida y ahora, con él aquí conmigo, la tengo de regreso— explicó Teuk.
—Eso es tan romántico. — dijo Donghae
soñadoramente.
— Bueno, sólo hay una manera de
averiguarlo—, dijo Hee—pasa tiempo con él, conócelo, y ve si él siente lo
mismo.
Teuk y Donghae se miraron el uno
al otro conmocionados
— Hee, ¿acabas de sugerir algo que
no implica besarse salvajemente, sacarse la ropa, y es comparable a la escena
del coche en Titanic?— preguntó incrédulo Donghae.
—No me dejaste terminar. Luego,
después de llegar a conocerse el uno al otro, cierra el trato con un ardiente
beso sobre la moto, cómo en 'Top Gun'. Ahhh, ves que siempre hay un tiempo y un
lugar para el bloqueo de labios, las mano moviéndose, y una buena limpieza a la
antigua, o si tienes suerte, no tan divertidamente limpia—dijo Hee con un
guiño.
—Cómo siempre, Hee, no me
defraudaste—le dijo Teuk.
—Mi objetivo es complacer, mi
querido—respondió Hee completamente impávido.
Teuk miró su reloj y se dio cuenta
que eran las 5:20. Bueno, se dijo, diviértete, no te preocupes por toda las
otras tonterías que están pasando. Echó un vistazo más en el espejo y alcanzó a
ver su cuello y hombros.
—¡Oh mierda, las marcas se están
viendo!— exclamó Teuk.
— Lo sabemos. — dijo Donghae.
— ¿Por qué no me lo recordaron?—
Preguntó Teuk.
— Porque se ven geniales cómo el
Hades, ese es el por qué — introdujo Hee.
—Esa declaración no tiene sentido,
Hee, el infierno no es genial, caray...
—Oh, mi error, ellas se ven
calientes cómo el Hades, por eso— interrumpió Hee. Teuk continuó impertérrito.
— y qué debo decirle a mi mamá,
“oye mamá, voy a mi cita, oh, y no te preocupes por estás marcas súper, tú
sabes cómo es con las misteriosas marcas al azar, y cómo no, sólo aparecen cuándo
menos te lo esperas”—dijo con pesado sarcasmo.
—No, vamos a decirle que eran
calcomanías y que Hee insistió en que las usaras—dijo Donghae.
—Tendrás que saber, que la idea de
que yo sea el único culpable fue totalmente involuntaria—frunció el ceño Hee.
—En vista de lo grueso que es,
dudo que se lo trague, pero él va a estar aquí…— antes de que Teuk pudiera
terminar sonó el timbre.—Así que no tengo tiempo de
cambiarme— terminó.
—Mira, vas a estar bien. Sólo sé
tú mismo—le dijo Donghae con voz maternal.
—Por el amor de Dios, si tú
concluyes que no te gusta, bésalo de todos modos por nosotros, ¿de acuerdo?
Tiranos un hueso Teukkie. — le dijo Hee.
—Y si me gusta pero no estoy listo
para darle un beso, ¿entonces que mi pequeño ninfo?— le preguntó Teuk.
—Si te gusta esa hermosa pieza de
carne que ahí fuera y no lo besas, yo personalmente tomaré cada bóxer que
posees y los colgaré en todas las antenas de los coches en tu calle. Ah, y
escribiré tu nombre en ellos con marcador mágico negro, ¡ah y colgaré dos en la
moto del hermoso! ¿Cómo te gustarían las manzanas?— le dijo Hee.
—¿De dónde diablos te vienen estás
ideas? ¿Hay cómo un sitio web llamado vengativo.com, o
ideas—para—trato—cruel.org?— le preguntó Donghae con sarcasmo.
—No, todas se me ocurren a mí mismo.
—respondió Hee.
Los chicos se voltearon cuándo
escucharon un suave golpe en la puerta del dormitorio de Teuk.
—Entre— dijeron los tres. Teuk
miró a los otros dos, cómo si dijera hola, mi habitación, pero ellos solo se
encogieron de hombros.
Sora entró en la habitación mirándolos
como si fueran culpables de algo, y en verdad lo eran por lo general.
—Kangin está aquí, ha traído un
casco. ¿Se te olvidó mencionar que serías paseado en una motocicleta?— le
preguntó Sora.
—No, solo asumí que tú sabías —
dijo Teuk.
—Bueno, yo lo vi en una, pero
supuse que pediría prestado uno de los automóviles de Henry—le dijo su mamá.
—Bueno, ya sabes lo que dicen
sobre el supuesto—agregó Hee.
Ambos, Sora y Teuk volvieron sus
cabezas para mirar a Hee, quién simplemente se encogió de hombros y dijo
— Estoy...
—Simplemente diciendo, sí,
sabemos— terminó Donghae por él.
Teuk decidió ir adelante y dejar a
su madre ver las marcas así no se asustaría frente a Kangin.
—Mamá, ¿qué piensas acerca de
estos tatuajes falsos que Hee me puso?— preguntó Teuk dándose la vuelta así su
mamá podía echar un vistazo a sus hombros y cuello. Teuk oyó a su madre tomar
una respiración brusca, se volvió para mirarlo y vio que su mamá tenía la mano
sobre su boca y había miedo, miedo enorme en sus ojos. Una vez más, supo que su
madre sabía algo que no estaba compartiendo con Teuk.
—¿Estás bien Sora?— preguntó Donghae
a la madre de Teuk.
Le tomó un minuto a Sora conseguir
la calma de nuevo, pero tan pronto como lo hizo su cara regreso a la
normalidad.
—Por supuesto, que estoy bien, fue
sólo un ligero choque, parecen tan reales—les
dijo su madre.
Teuk se volvió
para mirar a
sus dos mejores amigos.
—¿Cuáles son sus planes, quedarse
aquí o ir a casa?— les peguntó ella.
—Vamos a
regresar a dónde Hee a
pasar el rato,
si quieres venir después de tu cita y Sora está de
acuerdo con eso, está bien— respondió Donghae.
—Está bien para mí, si quieres—le
dijo Sora a Teuk.
Teuk no podía decidir lo que
quería, parte de él quería estar con sus amigos, la otra parte quería estar
solo para poder hablar con Kangin. Vería cómo avanzaba la noche y luego
decidiría.
—Los llamaré, chicos, y les dejaré
saber si voy, no sé a qué hora vamos a estar en casa así que no quisiera venir
si fuera muy tarde y ustedes ya estuvieran en la cama — les dijo Teuk.
Donghae y Hee le dieron una mirada
de 'sí por un montón de basura de tamaño súper con papas fritas'. Teuk intentó
parecer tan ajeno cómo fue posible a su escrutinio.
Teuk miró a su mamá esperando a
que dijera algo acerca de un toque de queda, pero nunca lo hizo, ella solo se
volvió para bajar.
— Estaré en planta baja con Kangin
contándole historias embarazosas de tu niñez, por lo que podrías querer apurar
tus preparaciones finales— dijo Sora a su hijo.
Teuk se volvió hacia sus amigos.
—Miren, yo no voy a mentir, una
parte de mí quiere quedarse en casa esta noche para poder hablar con Kangin,
pero la otra parte quiere estar con mis chicos— les dijo Teuk.
—Estamos totalmente
de acuerdo con
que te quedes
en casa para conocerlo más. Sólo
hay una condición en esto y es tener todos los detalles al completo. Sin
resumir, ni parafrasear, nada inconcluso, y cero resúmenes. ¡Todos los
detalles!— le dijo Hee rotundamente. Teuk se rio y los abrazó
—Gracias chicos, ustedes dos son
los mejores—les dijo.
—Está bien, estoy listo. Los veré
más tarde—les dijo.
—¡Que se
diviertan!— Dijeron Donghae
y Hee a la vez.
—Oh, mira Hae, nuestro niño está creciendo, estamos
enviándolo con un pedazo de carne caliente coreana, me estoy atragantando
—bromeó Hee mientras fingía las lágrimas.
Donghae lo miró y sacudió la
cabeza
—¿Estás listo?—Le preguntó a él.
—Sí, estoy
listo. ¿Por qué
siempre tienes que
fregar mi estilo?—Preguntó Hee en su mejor voz de
jerga.
—Porque, así es cómo
ruedo—respondió Donghae.
—¿Están seguros ustedes dos de que
pueden quedar sin vigilancia y a su propia suerte?— les preguntó Teuk
sonriendo.
—Vete ya— dijo Hee.
Teuk abrió la puerta del
dormitorio y se dirigió a la parte superior de las escaleras; respiró hondo y
soltó el aire por la boca.
—Luna, he estado esperando para
ver todo el día. ¿Está reconsiderando salir conmigo?, porque eso está bien,
solo regresaré a la casa de los Henry y te dejaré estar con tus amigos—, le
dijo Kangin a través de sus pensamientos.
— ¡NO!— Respondió Teuk, al darse
cuenta demasiado tarde de que se había incriminado al dejarle saber cuánto
quería verlo también.
—Estoy bajando ahora, deja de ser
tan impaciente, esto no cambiará—, le dijo Teuk. Sintió su confusión cuándo él
preguntó
—¿Cambiará a qué?
Teuk no pudo evitar la risa que
salió de él, pero recuperó su compostura para el momento que estuvo en el
último escalón de las escaleras.
—No importa—, respondió mientras
se acercaba a la esquina de la sala.
Su madre estaba sentada en el sofá
y Kangin estaba sentado al otro lado en el antiguo sillón, de respaldo alto con
orejeras que su madre había heredado de algún pariente lejano. Era de un terrible
tono de melocotón, pero a Sora le gustaba tanto el feo bulto que lo mantenía en
su sala de estar, y de alguna manera con Kangin sentado en este, él se las
arregló para hacerlo verse bien.
Hombre, lo tenía difícil, pensó
para sí mismo. Kangin debe haber atrapado ese último pensamiento porque él le
sonrió a sabiendas, pero no habló a través de sus pensamientos.
Kangin se puso de pie cuándo entró
en la habitación y sin vergüenza lo miró de arriba y abajo desde sus dedos de
los pies a la cabeza y de regreso. Teuk estaba
un poco sorprendido de que él hiciera esto delante de
su madre y supuso que debido a sus nervios debería ser excusado por tener un
momento Hee
—¿Lo conseguiste completo o te
gustaría que diera
la vuelta para
ti también?—Preguntó sarcásticamente Teuk.
—¿Teuk, es esa la forma de
hablarle a tu cita?— le preguntó Sora pero evidentemente no le sorprendió que
hubiera actuado con tal actitud.
— En realidad—, comenzó Kangin—Me
encantaría que te des la vuelta para que yo pueda admirar la nueva adición a tú
ya hermosa piel.
Teuk no pudo evitar sonrojarse,
por dos razones: una había llamado a su piel hermosa, quiero decir, vamos quién
no se ruborizaría ante eso, ¿verdad? Y dos, la forma en que él comentó acerca de las marcas parecía muy
posesivo, cómo si ellas lo ataran a él de alguna manera y por alguna extraña e
incomprensible razón a Teuk le gustaba eso. “Sí,” pensó, “ellos tienen una
celda acolchada en el manicomio solo esperando por ti bebe.”
Teuk tampoco se perdió la forma en
que su madre respondió, Kangin al darse cuenta de las marcas; ella estaba
lanzándole miradas punzantes, cómo si lo desafiara a hacer más comentarios al
respecto. Teuk conocía esa mirada, y era una de las miradas en el repertorio de
su madre que quería decir que si querías mantener tu culo entonces mejor que lo
cubrieras ahora.
Por lo tanto, Teuk dio una vuelta
rápida alrededor y Kangin le agarró de la mano, oh tenía las manos grandes.
“Quiero decir en serio,” pensó,
“¿tiene que tener todo grande?” Casi se echó a reír, porque sólo podía imaginar
la respuesta que Hee tendría para esa pregunta.
—Muy bien, nos estamos yendo mamá.
Te quiero, no me esperes levantada, que yo te despertaré cuándo llegue a casa,
sí voy a usar el casco, no, no voy a tener frío, no, no es necesario ningún
dinero, sí tengo mi llave de la casa, y blablabla—, contestó Teuk antes de que
su madre incluso pudiera preguntar. Ellos salieron por la puerta principal
antes de que Sora pudiera decir una palabra, lo cual había sido por lo que Teuk
salió.
—¿Era eso realmente necesario?— le
preguntó Kangin.
—No viste la mirada que mi madre
te estaba dando cuándo preguntaste acerca de estas marcas en mi piel, de las
que sé que tú sabes algo al respecto y ¿estarás feliz de divulgar dicha
información esta noche?—le dijo Teuk.
Kangin actuó como si él
simplemente no lo hubiera escuchado y dado que no había soltado su mano una vez
que habían salido, simplemente lo llevó junto a su motocicleta. Le entregó un
casco negro y rosa oscuro, el cual examinándolo de cerca, tenía diferentes
diseños en él, era en realidad bastante impresionante. Se lo puso en la cabeza
tratando de no sentirse demasiado ridículo y esperó por sus instrucciones.
Kangin se volteó y lo miró y
sonrió con una sonrisa impresionante, hoyuelos y todo
—¿Estás listo Luna?— le preguntó,
y sintió que no sólo estaba preguntándole sobre el paseo en moto, Teuk lo
sintió cómo si él le estuviera dando una opción, una para la que no tenía
ningún resultado plausible.
—Probablemente no, pero qué
diablos. Qué es la vida sin un poco de emoción, o de locura, ya sabes cómo tú
quieras—respondió Teuk.
Cuándo Kangin empezó a conducir
por la ciudad en su motocicleta con su compañero detrás de él, con los brazos
bien envueltos alrededor de su cintura, pensó en cómo debería auto-controlar cada
parte de él. Era bastante malo que Sora hablo con él sobre esas marcas, pero su
lobo simplemente no aflojo hasta que le pregunto a Leeteuk. Gracias a Dios no
había hecho el ridículo, cómo si las tocara o gruñera de la alegría, pero la
noche aún era joven y aún tenía tiempo suficiente para hacerse ver cómo un
tonto.
Antes de llegar a la motocicleta Kangin
le preguntó si estaba listo, y aunque se refería a la cita, él también estaba
suplicándole a sus ojos que necesitaba que entendiera que tendría que estar
listo para algo más. Él sabía que era fuerte mental y físicamente, La Luna no le daría un
compañero débil, era Alfa. Pero Kangin no era tan ingenuo cómo para creer que
no sería una sorpresa para nadie saber que los hombres- lobo eran reales, y muy
posiblemente también lo fueran otras cosas que se relacionan con la noche.
— ¿Cómo estás Leeteuk? ¿Tienes
frío? — le pregunto.
— ¡Estoy muy bien! ¡Esto es
increíble, nunca he montado en una motocicleta antes! ¡Honestamente puedo ver
por qué no te gusta conducir un automóvil después de uno de estos! Ah, y no, yo
no tengo frío —, respondió Leeteuk sonando emocionado.
A Kangin le agrado saber que era capaz
de hacer algo para hacerlo feliz. Podía sentir su alegría vertiendo fuera de él
en olas y eso era muy tranquilizante para su lobo. Su compañero estaba feliz,
lo que era muy importante para él.
Llegaron al
restaurante que Kangin
había decidido. Brian
le había hablado de
él cuándo él
mencionó que estaba
teniendo algo con Leeteuk. Era el restaurante más pop de
todos.
—¿Estás bien?— Kangin le preguntó.
—Sí, esto es genial—, respondió Leeteuk
Kangin lo miró por un momento, él
no podía evitarlo, cuándo sus ojos se detuvieron en las marcas. Esas marcas le
dijo a todos los Canis lupus que era suyo, su fuente de felicidad, que debía
proteger a su amada... y para su sorpresa se dio cuenta de que él si era su
amado. A pesar de que no lo conocía muy bien, sin embargo, sabía sin duda que lo
amaría.
—¿Kangin está todo bien?— Le
preguntó Leeteuk.
—Sí mi ángel, todo está bien,
mejor que bien en realidad, — Kangin le dijo con una sonrisa.
Para satisfacción de Kangin, la
cena era agradable, fácil, no hubo ningún momento en que sintió que la
conversación se viera forzada o difícil de manejar. Sonrió por el hecho de que Leeteuk
no se negó postres cómo la mayoría de las niñas y jovencitos haría en una
primera cita, y no tenía absolutamente ningún reparo en tomar la comida de su
plato sin siquiera preguntar.
Después de comer Kangin lo llevo a
un parque cercano. No tenía ningún plan de decirle nada. Le había dicho a su
Alfa que iba a guardar silencio hasta
que su hablara
con él y
que planeaba mantener su palabra.
Pero sabía que iba a hacer preguntas y que era mejor aquí, en un parque dónde
la conversación no sería fácil de oír.
—Sé que sólo han estado aquí unos
días, pero ¿Te gusta Coldspring?—Leeteuk le preguntó.
—Hasta el
momento, parece un
lugar agradable para
vivir, no tan formal cómo la vida que yo estoy
acostumbrado, no hace tanto frio— dijo Kangin con un guiño.
—No te ofendas, pero en base a lo
que llevas, tu vida no parece tan formal—, le dijo Leeteuk.
Kangin no había pensado en cómo
podría ser su aspecto, Leeteuk probablemente pensó que vivía en una choza
pequeña de una casa con basura en el frente. Se sorprendería al descubrir que
su casa tenía en realidad 7.000 metros cuadrados, era tan grande en parte
porque su padre invitaba a menudo a miembros de la manada a quedarse con ellos.
—Creo que la ropa que uso te
llevara a una conclusión diferente—, respondió Kangin. De repente, Kangin tenía
este intenso deseo de conocerla.
— ¿Cuál es tu color favorito?
¿Cuál es tu película favorita, libro favorito? ¿Qué te gusta de ser hijo único,
y lo peor? —, disparó Kangin una pregunta tras otra, en realidad no le daba la
oportunidad de responder. Él estaba tan ansioso por aprender todo acerca de su
compañero.
—Da un paso atrás, toma una
respiración profunda porque en algún momento a te desmayaras por falta de
oxígeno—, le dijo.
—Bueno, ya que cómo estoy tan
tímido que esto será difícil para mí compartir, así que tengan paciencia
conmigo— Leeteuk se burlaba de él.
Kangin puso los ojos en respuesta
hacia su sarcasmo. Leeteuk no tenía nada de tímido.
—Mi color favorito depende del día
y mi estado de ánimo cómo el de hoy es verde—, explicó.
— ¿Es por eso que está vestido de
verde?—, Preguntó Kangin.
—Sí, tengo que admitir que me
visto muy de acuerdo con mi estado de ánimo y los colores que elija reflejan
eso. Lo sé, soy un enigma, Me gusta mantener las cosas interesantes. Libro
favorito: probablemente te vas a reír de mí, pero es uno que siempre me ha
gustado, se llama 'Al borde del peligro' por Shell Silverstein. Es un libro
para niños de poesía extravagante. ¿Has oído hablar de él? —Le preguntó.
—No, en realidad no lo he hecho.
Tal vez tendrías que compartirlo conmigo alguna vez —, le dijo Kangin.
—Yo no tengo una copia, lo he
perdido hace tiempo, aunque creo que Hee lo tomó y simplemente nunca confesó —
explicó.
Kangin tomó nota de esto en la
cabeza, eso era algo que podía conseguir, algo que mostrarle que le importaba
lo que le gustaba.
—Bien, ¿dónde estábamos? ¡Oh, mi
película favorita! bueno, en los últimos días “300” pero pregúntame en un mes y
será diferente. Por lo de ser hijo único, no sé, simplemente no pensé en lo que
sería tener un hermano. Siempre he estado tan cerca de Hee y Donghae, que es cómo
si tuviera hermanos —, explicó Leeteuk. — ¿Y tú, las misma preguntas?.
Sin repetir las preguntas, Kangin
simplemente les respondió en el orden que les había pedido,
—Cualquier tonalidad de color
negro o gris, 'El Señor de los Anillos', la película 'Cat funeral', y no me
gusta la responsabilidad que con lleva ser el único heredero de mi familia. —Se
dio cuenta de que no iba a entender la referencia de heredero del todo, pero se
esforzaría por ser tan honesto cómo sea posible.
—Así que, bueno, me preguntaba,
¿sabes si...?—, tropezó Leeteuk con sus palabras, era obvio que se sentía
incómoda con lo que quería saber, él capturo la idea de su mente, quería saber
si él tenía un novio en Corea. Él estaba en realidad un poco sorprendido de que
pensara en que él lo persiguiera, si tenía una novia, pero tenía que recordar
que Leeteuk no lo sabía todavía.
—No hay, no tengo un novio, ni
acabo de salir de una relación. — Kangin sabía que el pinchazo de su ex no era
necesario, pero no podía evitarlo, le gustaba verlo sacada de quicio.
— ¿Por qué te molesta tanto que yo
tenía un novio? Quiero decir, no es que yo supiera que existías hace una
semana, por no hablar de Trent y de nosotros juntos. —le dijo él con firmeza.
—Yo lo sé Leeteuk, lo siento. Pues
bien, tengo que admitirte que eso no es lo que me preocupaba. Tengo que admitir
que no me gusta la idea de otro hombre tocándote, pero sé que no volverá a
pasar, creo que Trent es seguro, —Kangin le dijo con sinceridad.
— ¿Así que estás diciendo que si
saliera con otro chico no estaría a salvo?— Le preguntó con incredulidad.
— ¿Quieres salir con otro
hombre?—, Respondió Kangin.
Kangin sentía la pared en su mente
y sabía que la respuesta era no, él no quería salir con nadie más, y sonrió,
que no era lo más inteligente que podía hacer en ese momento. Leeteuk se
adelantó y se llevó un dedo contra su pecho empujándolo con cada palabra.
—No esquives las pregunta con una
pregunta tuya, eres prepotente, mandón, ¡Podrías volver a Corea!
Estaba furioso, Kangin imaginaba
si fuera posible que humo saliera de su cabeza, pero él todavía no había
terminado tampoco.
—Me invitas a una cita y puede que
yo quiera, cuándo quiero. No hay nada que puedas hacer o decir para cambiar
eso, así que si quieres seguir con esto ... esto ... entre nosotros —, dijo
lanzando su mano hacia atrás y adelante para indicar a los dos,— no te vayas al
infierno, hombre—En el momento en que había terminado, jadeaba un poco.
—Yo no he dicho que no podías
salir con otra persona, te pregunté si querías—, le dijo Kangin. — ¿Es eso tan
difícil de responder?
Leeteuk lo fulminó con la mirada,
obviamente, quería pegarle con algo, decidió bajar la tensión un poco. Siguió
mirándolo con sus profundos, a la espera de ver si admitía lo que él ya sabía.
Leeteuk miró hacia abajo, cómo si
algo podría ser de interés para él en el suelo y con una voz tan suave, si no
tuviera oído de lobo, lo habría echado de menos, le oyó decir:
—No, no quiero a nadie más.
Cuándo él lo miró había lágrimas
en sus ojos, y le rompió el corazón.
—Mi ángel, ¿por qué las lágrimas?,
no quise hacerte daño. Por favor, dime qué puedo hacer, se me rompe el corazón
—, Kangin le dijo con angustia en su voz.
Kangin envolvió sus brazos
alrededor de él y lo atrajo hacia sí, le acarició el cabello suavemente y le
susurró palabras de consuelo y tranquilidad en su idioma. Finalmente, después
de unos instantes comenzó a hablar, Leeteuk no se apartó de él, que estaba bien
porque él no estaba dispuesto a dejarlo ir. Lo había lastimado, y su lobo no
estaba feliz y necesitaba el roce de su compañero
—Lo siento, no soy un idiota, por
lo general, que llora, pero es que estoy
tan confundido. Mis
emociones para ti
son tan raramente intensas y en solo tres días.
Quiero decir que esto no es una película en la que se conocen y todo se pone
loco en tres días, ¡esta es mi vida! —
—Lo sé, lo siento, no lo había
considerado. Por favor, amor, perdóname. No voy a mezclar mis celos o el
orgullo en el camino hasta que analices tus sentimientos, —Kangin le dijo con
toda sinceridad.
Antes de que pudiera alejarse Kangin
lo besó suavemente en la frente y luego tomó una respiración profunda,
disfrutando de la forma en que olía a él.
Leeteuk lo miró con extrañeza y
dijo:
—Yo ni siquiera voy a preguntar
por qué sólo me oliste.
—Debido a que hueles maravilloso—,
le dijo Kangin completamente desvergonzado sabiendo que lo había capturado.
Se quedaron en silencio por unos
momentos y luego vinieron las preguntas
que había estado
esperando que le
preguntase por último.
—Así que se me vas a decir que
podemos compartir pensamientos o por qué de repente tengo marcas en mi piel que
se ajustan a las tuyas cómo un rompecabezas?— Leeteuk le preguntó.
— ¿Así que te has dado cuenta que
las marcas corresponden?—, Preguntó Kangin sorprendido.
Tenía que decírselo
a su lobo
para relajarse, porque desesperadamente quería acicalarse frente a él,
orgulloso de que se había dado cuenta de sus marcas. “Buen trabajo”, pensó Kangin
para sí mismo, “esto es ridículo, tengo ganas de hacer trucos delante de él y
demostrarle que soy digno.” continuó diciéndose a sí mismo “me va a ejecutar
diciéndome que estoy loco”.
—Son marcas
inusuales, así que
naturalmente te diste
cuenta. — Intentó parecer
indiferente al respecto. —Mira Leeteuk, quiero decir, no tienes ideas de cómo
necesito que sepas todo. Tu mamá tiene que hablar primero
contigo, ella tiene
que decirte lo que
sabe y
luego, cuándo expliquen cómo
encajo yo en
ello, entonces tendrá
más sentido para ti—, explicó Kangin, suplicándole que aceptara esto. Kangin
sabía sin embargo, que nunca lo dejaría ir tan fácilmente.
— ¿Mi mamá que tienen que ver con
todo esto?—le preguntó con incredulidad. Y cuándo Kangin estaba a punto de
responder, un auto se detuvo al lado de su motocicleta, que estaba a bastante
distancia de dónde ellos estaban. Kangin dejó que su lobo utilizara sus ojos y
vio, para su descontento, que se trataba de los lobos que habían pasado por
delante de la casa de Leeteuk la noche anterior.
Uno de los Suju comenzó a caminar
hacia ellos y Kangin estaba tratando de averiguar cuál sería la mejor
estrategia. Él y su lobo estaban de acuerdo que no le gustaba poner a su
compañero en peligro, pero ¿qué podía hacer? Si trataba de luchar contra ellos,
se quedaría sin protección.
Si
trataba de correr,
el Suju los
alcanzaría fácilmente porque Leeteuk
no podía correr más rápido que el Suju. Él podía llevarlo, pero Kangin tenía la
sensación de que no le caería muy bien a su ángel.
Él sólo tendría que esperar y ver
lo que ellos querían.
— ¿Quiénes son estos tipos? ¿Los
conoces? —Kangin escuchó sus pensamientos nublados por la preocupación.
—Sé muy poco acerca de ellos, esta
es otra cosa que tenemos que hablar, pero tenemos que hablar con tu madre en
primer lugar—, respondió Kangin.
Kangin no quitaba los ojos de los
lobos que venían hacia él y su compañero,
pero por el
rabillo del ojo
vio a Leeteuk disgustado, obviamente, no estaba
satisfecho con su respuesta.
Cuándo los lobos se acercaron, Kangin
no pudo contener el gruñido de advertencia que escapó. Si él hubiera esta de su
garganta, no sabía cómo podía contener a su lobo, con la cola hacia abajo, las
piernas separadas y bajas listo para cualquier movimiento brusco que podría
intentar.
El lobo de la concesionaria, Kangin
recordaba su nombre, era Jongdup, fue el primero en hablar:
—Mi Alfa quiere saber por qué
estás todavía aquí.
Kangin dio un paso adelante y los
lobos retrocedieron un paso y todos ellos no podían dejar de agachar la cabeza
un poco, porque era Kangin más dominante.
—Odio tener que decírtelo beta,
pero su Alfa no tiene autoridad para ordenar que me fuera de una ciudad que no
ha dado a conocer que es su territorio. No hay registro de que este paquete
existiese, —Kangin le dijo.
El Suju se veía un poco confundido
por esto, lo que significa su Alfa no lo sabía, o su Alfa no había compartido
esta información con ellos.
“Independientemente. ¿Qué es lo
que realmente piensa que puede hacer frente a esas posibilidades?”, se preguntó
Kangin.
Kangin miró amenazadoramente en
los cuatro Suju.
—Le dices a tu Alfa que dé marcha
atrás. Que haga caso omiso a este paquete —Miró Kangin a cada lobo a los ojos y
les cayó al instante, y luego con la misma voz que su padre solía hacer sus
lobos obedecer, Kangin les dijo: —Déjalo, ahora.
Cuándo una serie de cuestiones
dominantes de un comando cómo el solo podían obedecer, quieran o no.
Jongdup luchó contra el orden cuándo
él comenzó a alejarse, y antes de que él se subiera a su coche se dirigió a Kangin
y dijo:
—Para que lo sepas, las crías ya
han sido reclamadas, y, si no te quedas lejos, tu compañero te va a dejar, y te
aseguro que te desgarrara.
En esto Kangin gruñó con furia,
sus ojos comenzaron a brillar y sintió sus colmillos alargados. El Suju se
quejó y se apresuró a su coche. Los neumáticos gritaron cuándo doblo.
Kangin cerró los ojos y tomó
respiraciones profundas y lentas. “Cálmate”, pensó Kangin “nadie te lo va a
quitar”. Se lo repitió una y otra vez hasta que él y su lobo estaban un poco
controlados. Kangin se volvió hacia Leeteuk y vio la confusión en su cara, pero
para su alivio no había miedo.
—Ok, Trata de olvidarte de salirte
con la tuya y de no explicar este episodio. Yo no soy un idiota, la manera en
que tu piel se tensó o el hecho de que el “él”, era yo—.Leeteuk dijo con los
brazos cruzados, y su ceño fruncido en la determinación.
Kangin se acercó a él, después de
verlo actuar cómo el animal que era, no retrocedió.
—Tú eres mi Luna, es el momento de
hablar, pero tu mamá va a empezar. Vámonos —, respondió Kangin. Tomó su
motocicleta y se fueron juntos a la casa de Leeteuk.
Ahhhhhh!!!
ResponderEliminarSi, porqué!!!! El Alfa(?) de ahí no tiene reportada a su manada(?) ahhhhh
Si mamá de Tukie~ es hora de que hables mujer!!!!